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Pasión Recobrada (Nick Jonas & Tu) Adaptación
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Pasión Recobrada (Nick Jonas & Tu) Adaptación
& llegóooooooooooooo el Maratón!!!!!!
1/5
Por fin descolgaron el teléfono. ___________ se enderezó decidida a poner su plan en acción.
-¿mamá? -Rosita había insistido en que la llamará así después de la boda y la verdad era que ___________ se sentía más cerca de Rosita de lo que nunca había estado de su propia madre.
-¿___________? -la preocupación apareció inmediatamente en su voz- ¿Qué ha pasado?
____________ hizo todo lo posible para parecer animada. Cualquier cosa para evitar que Rosita pensara lo peor. Rosita creía que su vida era demasiado feliz y siempre estaba anticipando algún desastre.
-No, no ha pasado nada, mamá. Sólo me estaba preguntando si te importaría quedarte con Luke esta noche. –
- Ya sabes que me encanta quedarme con Luke en cualquier momento. ¿Pero por qué esta noche? .... ¿Vas a ir a alguna parte?
Al paraíso, esperaba. __________ midió con mucho cuidado sus palabras. No estaba muy segura de que a Nick le gustara que compartiera determinadas informaciones con su madre. Siempre había sido muy orgulloso y podría sentir minada su independencia.
- -Últimamente Nick está trabajando mucho.
-Un rancho da mucho trabajo.
-Sí, lo sé, él dice lo mismo -___________ reprimió el suspiro que acudió a sus labios-. Pero se está olvidando de relajarse, de disfrutar.
Y entonces, como Rosita era una mujer que le gustaba y, además, estaba segura de que de todas formas imaginaría lo que estaba pasando, añadió:
-De ser un marido otra vez.
Rosita lo comprendió inmediatamente.
-Ah, ya entiendo, por supuesto. Si quieres, puedo decide a Rubén que vaya a buscar al niño. Así yo podré disfrutar de mi nieto y tú podrás hacer todo lo que necesites para ayudar a Nick a relajarse.
__________ no quería dar la sensación de que estaba deseando deshacerse de su hijo pero, en realidad, Rosita tenía razón. Tendría tiempo de hacer muchas más cosas si no tenía a Luke a remolque.
-Bueno...
- Está hecho -dijo Rosita, tomando la decisión por ella- Rubén estará allí en menos de media hora. Prepárale a Luke sus juguetes favoritos. Y, ¿_________?
-¿Sí?
-Te deseo suerte.
Nick estaba encantado.
Los caballos que había acordado comprar le parecían mucho mejores subidos al remolque que la primera vez que los había visto trotando libremente por el rancho de Eric Tyler. Eran cuatro finos ejemplares de raza. E inteligentes.
A Nick le bastaba moverse entre ellos para saber que un caballo era inteligente. Él se estaba haciendo una idea de cómo eran ellos y ellos se estaban haciendo una idea de cómo era él. Y a Nick le gustaba.
No había nada peor que un animal estúpido, pensó, por lo menos para lo que él tenía en mente. Él entrenaba caballos para convertidos en animales destinados a controlar manadas. Un buen caballo podía evitar una estampida, o separar a un novillo furioso del resto de los caballos antes de que éstos lo atacaran.
En realidad, Nick era capaz de preparar a caballos menos inteligentes que aquellos ejemplares. Muy lentamente, se enroscó un ronzal en el brazo y clavó la mirada en aquellas nuevas adquisiciones.
Tenía una manera de comunicarse con los caballos que a veces le sorprendía a él mismo. Si hubiera sido un indio de las llanuras, habría dicho que era un vínculo de unión con sus hermanos. Pero no era precisamente eso lo que tenía Nick en mente cuando se metía en un corral dispuesto a convertir a un animal rebelde en otro que estuviera dispuesto a trabajar para su dueño.
- Sin embargo, cuando se quedaba a solas con un caballo, ocurría algo especial. Algo que no podía explicar. Algo que casi le permitía establecer una suerte de vinculo espiritual con aquella criatura, sentir lo que el caballo estaba sintiendo, comprender lo que le provocaba desconfianza o dolor.
Cuando trabajaba en el Doble Corona, le encargaban a él los ejemplares más difíciles, caballos que prácticamente habían sido desahuciados, con la esperanza de que él pudiera hacerlos cambiar de actitud. Y jamás había fracasado. A veces tardaba semanas, meses incluso, pero el objetivo no era correr, sino tener éxito.
Eso cuando uno trabajaba para otro. Tras haberse convertido en su propio patrón, cuando era él el único responsable de llevar la comida a la mesa y de vestir a su familia, las cosas eran ligeramente diferentes. Sentía una urgencia dentro de él, la necesidad de tener éxito, de levantar el rancho y labrarse una reputación. De tener las cosas con las que siempre había soñado, y no porque él las deseara, puesto que a él no había nada que le importara menos que un coche lujoso o una ropa cara, sino porque eran símbolos externos de que Nick Jonas estaba teniendo éxito.
De que era un hombre al que había que respetar. Para ello se necesitaba trabajo y dedicación. Un trabajo sin límites. Y no era fácil trabajar hasta el agotamiento. Sobre todo cuando al llegar a casa lo único que oía eran recriminaciones. O cuando veía la desilusión reflejada en los ojos de _________.
Cuando tenía algunos minutos para estar con ella, nunca la veía feliz. Y eso significaba que, de alguna manera, le estaba fallando. Y no había nada que Nick deseara menos que fallarle a su esposa.
En aquel momento estaban bajando a un quinto caballo del remolque. Y el peón estaba teniendo problemas para encaminarlo hacia el corral. Aquél era un caballo que Tyler le había vendido prácticamente por nada.
-Me estás haciendo un favor al quitármelo de encima -le había dicho Eric Tyler-. La verdad es que no sé qué hacer con él.
Y como los otros cuatro ejemplares los había considerado como una inversión rentable de tiempo y dinero, Nick había decidido quedarse ese otro animal inmediatamente.
Había algo especial en aquel caballo negro, un aire que lo distinguía de los demás. Sus ojos reflejaban una inteligencia similar a la de los otros cuatro, superior incluso, pero había algo más. Un recelo que lo hada parecer casi humano.
Aquel caballo, había pensado Nick al ver a algunos peones del rancho de Tyler dispersándose tras haberlo metido en el corral, era un guerrero.
De modo que no le resultaría fácil convertirlo en un caballo que liderara la manada.
Pero Nick adoraba los desafíos.
-¿Cómo se llama? -había preguntado entonces.
- Diablo -le había contestado Tyler.
Diablos, sí, era un nombre para él.
Una vez en el interior del corral, Diablo sacudió orgulloso la cabeza y miró con sus profundos ojos a Nick. Este se descubrió sonriendo.
--crees que siempre vas a ser tú el ganador, ¿verdad? -musitó casi para sí- Pues te vas a llevar una sorpresa amigo mío.
Pero domar y entrenar a Diablo iba a llevarle mucho tiempo, y justo en un momento en el que tenía que dedicar su atención a los otros cuatro ejemplares que había comprado. Había llegado a un acuerdo con Flyng W para entregarles cuatro caballos entrenados a final de mes. Eso significaba que, a partir de entonces, debería enfocar los días de manera diferente, pero podría hacerlo.
EI sol de julio era implacable. Nick podía sentir el sudor que corría por el borde de su sombrero Stetson. Se lo quitó, se secó la frente y se echó después el sombrero hacia atrás para barrer los campos con la mirada.
Uno de los peones continuaba en los establos, sacando el estiércol antes de extender sobre los cubículos la paja fresca. Los otros dos estaban encargándose los caballos que habían llevado al corral. Había que mojarlos, sobre todo con aquel calor.
Dos de las yeguas estaban preñadas. Una de ellas había dado a luz un potro muerto el año anterior. Nick esperaba que tuvieran más suerte en aquella ocasión.
1/5
Por fin descolgaron el teléfono. ___________ se enderezó decidida a poner su plan en acción.
-¿mamá? -Rosita había insistido en que la llamará así después de la boda y la verdad era que ___________ se sentía más cerca de Rosita de lo que nunca había estado de su propia madre.
-¿___________? -la preocupación apareció inmediatamente en su voz- ¿Qué ha pasado?
____________ hizo todo lo posible para parecer animada. Cualquier cosa para evitar que Rosita pensara lo peor. Rosita creía que su vida era demasiado feliz y siempre estaba anticipando algún desastre.
-No, no ha pasado nada, mamá. Sólo me estaba preguntando si te importaría quedarte con Luke esta noche. –
- Ya sabes que me encanta quedarme con Luke en cualquier momento. ¿Pero por qué esta noche? .... ¿Vas a ir a alguna parte?
Al paraíso, esperaba. __________ midió con mucho cuidado sus palabras. No estaba muy segura de que a Nick le gustara que compartiera determinadas informaciones con su madre. Siempre había sido muy orgulloso y podría sentir minada su independencia.
- -Últimamente Nick está trabajando mucho.
-Un rancho da mucho trabajo.
-Sí, lo sé, él dice lo mismo -___________ reprimió el suspiro que acudió a sus labios-. Pero se está olvidando de relajarse, de disfrutar.
Y entonces, como Rosita era una mujer que le gustaba y, además, estaba segura de que de todas formas imaginaría lo que estaba pasando, añadió:
-De ser un marido otra vez.
Rosita lo comprendió inmediatamente.
-Ah, ya entiendo, por supuesto. Si quieres, puedo decide a Rubén que vaya a buscar al niño. Así yo podré disfrutar de mi nieto y tú podrás hacer todo lo que necesites para ayudar a Nick a relajarse.
__________ no quería dar la sensación de que estaba deseando deshacerse de su hijo pero, en realidad, Rosita tenía razón. Tendría tiempo de hacer muchas más cosas si no tenía a Luke a remolque.
-Bueno...
- Está hecho -dijo Rosita, tomando la decisión por ella- Rubén estará allí en menos de media hora. Prepárale a Luke sus juguetes favoritos. Y, ¿_________?
-¿Sí?
-Te deseo suerte.
Nick estaba encantado.
Los caballos que había acordado comprar le parecían mucho mejores subidos al remolque que la primera vez que los había visto trotando libremente por el rancho de Eric Tyler. Eran cuatro finos ejemplares de raza. E inteligentes.
A Nick le bastaba moverse entre ellos para saber que un caballo era inteligente. Él se estaba haciendo una idea de cómo eran ellos y ellos se estaban haciendo una idea de cómo era él. Y a Nick le gustaba.
No había nada peor que un animal estúpido, pensó, por lo menos para lo que él tenía en mente. Él entrenaba caballos para convertidos en animales destinados a controlar manadas. Un buen caballo podía evitar una estampida, o separar a un novillo furioso del resto de los caballos antes de que éstos lo atacaran.
En realidad, Nick era capaz de preparar a caballos menos inteligentes que aquellos ejemplares. Muy lentamente, se enroscó un ronzal en el brazo y clavó la mirada en aquellas nuevas adquisiciones.
Tenía una manera de comunicarse con los caballos que a veces le sorprendía a él mismo. Si hubiera sido un indio de las llanuras, habría dicho que era un vínculo de unión con sus hermanos. Pero no era precisamente eso lo que tenía Nick en mente cuando se metía en un corral dispuesto a convertir a un animal rebelde en otro que estuviera dispuesto a trabajar para su dueño.
- Sin embargo, cuando se quedaba a solas con un caballo, ocurría algo especial. Algo que no podía explicar. Algo que casi le permitía establecer una suerte de vinculo espiritual con aquella criatura, sentir lo que el caballo estaba sintiendo, comprender lo que le provocaba desconfianza o dolor.
Cuando trabajaba en el Doble Corona, le encargaban a él los ejemplares más difíciles, caballos que prácticamente habían sido desahuciados, con la esperanza de que él pudiera hacerlos cambiar de actitud. Y jamás había fracasado. A veces tardaba semanas, meses incluso, pero el objetivo no era correr, sino tener éxito.
Eso cuando uno trabajaba para otro. Tras haberse convertido en su propio patrón, cuando era él el único responsable de llevar la comida a la mesa y de vestir a su familia, las cosas eran ligeramente diferentes. Sentía una urgencia dentro de él, la necesidad de tener éxito, de levantar el rancho y labrarse una reputación. De tener las cosas con las que siempre había soñado, y no porque él las deseara, puesto que a él no había nada que le importara menos que un coche lujoso o una ropa cara, sino porque eran símbolos externos de que Nick Jonas estaba teniendo éxito.
De que era un hombre al que había que respetar. Para ello se necesitaba trabajo y dedicación. Un trabajo sin límites. Y no era fácil trabajar hasta el agotamiento. Sobre todo cuando al llegar a casa lo único que oía eran recriminaciones. O cuando veía la desilusión reflejada en los ojos de _________.
Cuando tenía algunos minutos para estar con ella, nunca la veía feliz. Y eso significaba que, de alguna manera, le estaba fallando. Y no había nada que Nick deseara menos que fallarle a su esposa.
En aquel momento estaban bajando a un quinto caballo del remolque. Y el peón estaba teniendo problemas para encaminarlo hacia el corral. Aquél era un caballo que Tyler le había vendido prácticamente por nada.
-Me estás haciendo un favor al quitármelo de encima -le había dicho Eric Tyler-. La verdad es que no sé qué hacer con él.
Y como los otros cuatro ejemplares los había considerado como una inversión rentable de tiempo y dinero, Nick había decidido quedarse ese otro animal inmediatamente.
Había algo especial en aquel caballo negro, un aire que lo distinguía de los demás. Sus ojos reflejaban una inteligencia similar a la de los otros cuatro, superior incluso, pero había algo más. Un recelo que lo hada parecer casi humano.
Aquel caballo, había pensado Nick al ver a algunos peones del rancho de Tyler dispersándose tras haberlo metido en el corral, era un guerrero.
De modo que no le resultaría fácil convertirlo en un caballo que liderara la manada.
Pero Nick adoraba los desafíos.
-¿Cómo se llama? -había preguntado entonces.
- Diablo -le había contestado Tyler.
Diablos, sí, era un nombre para él.
Una vez en el interior del corral, Diablo sacudió orgulloso la cabeza y miró con sus profundos ojos a Nick. Este se descubrió sonriendo.
--crees que siempre vas a ser tú el ganador, ¿verdad? -musitó casi para sí- Pues te vas a llevar una sorpresa amigo mío.
Pero domar y entrenar a Diablo iba a llevarle mucho tiempo, y justo en un momento en el que tenía que dedicar su atención a los otros cuatro ejemplares que había comprado. Había llegado a un acuerdo con Flyng W para entregarles cuatro caballos entrenados a final de mes. Eso significaba que, a partir de entonces, debería enfocar los días de manera diferente, pero podría hacerlo.
EI sol de julio era implacable. Nick podía sentir el sudor que corría por el borde de su sombrero Stetson. Se lo quitó, se secó la frente y se echó después el sombrero hacia atrás para barrer los campos con la mirada.
Uno de los peones continuaba en los establos, sacando el estiércol antes de extender sobre los cubículos la paja fresca. Los otros dos estaban encargándose los caballos que habían llevado al corral. Había que mojarlos, sobre todo con aquel calor.
Dos de las yeguas estaban preñadas. Una de ellas había dado a luz un potro muerto el año anterior. Nick esperaba que tuvieran más suerte en aquella ocasión.
WhoIam13
Re: Pasión Recobrada (Nick Jonas & Tu) Adaptación
2/5
- Había otros muchos detalles de los que ocuparse.
Pensó en lo que _________ había dicho sobre Rank. Debería considerar la posibilidad de convertir a aquel vaquero en capataz. Debería pensar en serio en delegar en otros las responsabilidades y dejar de cargar todo el peso del trabajo sobre sus hombros. Eso le facilitaría las cosas, pensó. Pero el problema era que él lo hacía todo mejor que los demás.
Y no era la vanidad la que animaba aquel sentimiento. Sabía que era una cuestión de habilidad y preparación. El había sido un vaquero durante toda su vida y sabía exactamente lo que era dirigir un rancho. Había estado esperando aquella oportunidad durante toda su vida.
y ahí la tenía.
Aun así, sabía condenadamente bien que no podía estar en todas partes a la vez. Y en lo relativo a las labores de rutina, imaginaba que no corría ningún riesgo al asignárselas a los otros sin necesidad de estar supervisando todo a cada momento. Dar de comer a los caballos, bañarlos, hacer ejercicio con ellos y limpiar los establos llevaba su tiempo. Nick decidió permitir que fueran los otros los que se encargaran de ello.
Pero entrenar a los caballos era una cuestión completamente diferente. Entrenar a los caballos era casi un arte. Y aquél era su terreno.
Aun así, tenía que empezar a delegar, pensó. Aquel día debería ir a Red Rock, pero no podía hacerlo y, al mismo tiempo, dedicarse a instalar a los caballos. Miró hacia un vaquero alto, delgado y pelirrojo que en aquel momento estaba hablando con otro de los peones. Cuando vio que lo miraba, le hizo un gesto con la mano.
-Hank, necesitamos más linimento para los caballos y comprar sillas para estos cuatro. ¿Por qué no os acercáis a Red Rock a comprar? -sacó su tarjeta de crédito y se la tendió.
Hank se quitó el sombrero y se pasó la mano por el pelo. Miró a su jefe como si no estuviera seguro de haberlo oído correctamente. Era bien sabido que Nick, aunque era un hombre justo, quería controlarlo absolutamente todo.
-¿Quieres que elija yo las sillas?
Nick interpretó la mirada vacilante de Hank como la prueba de que no estaba preparado para hacer esa. Pero ya no podía dar marcha atrás.
-¿Por qué? ¿Crees que no puedes?
-Bueno, diablos, sólo son unas sillas -miró a Nick con curiosidad- Pero hasta ahora siempre has querido hacerlo tú personalmente.
Nick soltó una bocanada de aire. Eso de delegar no iba ser fácil, por lo menos no tanto como _________ pensaba. Era una mujer muy inteligente, eso Nick siempre lo había admitido, pero él era el que sabía o se dirigía un rancho. Aun así, sentía que debía al menos poner a prueba su consejo.
- Estoy intentando delegar. Mi esposa dice que debería hacerlo.
Hank asintió con la cabeza, sin duda alguna complacido con la idea. Una sonrisa curvó sus labios.
-Bueno, pues ya que estás intentando delegar, yo podría ayudarte a entrenar a los caballos -señaló hacia al corral, donde estaban los cinco caballos recién llegados. Cuatro de ellos relativamente juntos y Diablo en el otro extremo.
No era ningún secreto que Hank quería llegar a ser entrenador. Y dedicaba gran parte de su tiempo libre a observar a Nick mientras éste domaba a los caballos.
Pero Nick sabía que una cosa era observar y otra completamente diferente el instinto. El instinto era algo que no se aprendía. Además, hasta pensar en la posibilidad de compartir con alguien aquella tarea le hacía sentirse mal.
-Lo tendré en cuenta -contestó.
Hank se frotó el cuello y asintió. Su mirada indicaba que estaba seguro de que no iba a ser aceptada su sugerencia.
Resopló y se echó el sombrero hacia atrás.
-Sí, bueno, sólo era una idea -se guardó la tarjeta de crédito en el bolsillo de la camisa y hundió las manos en los bolsillos traseros del pantalón- ¿Quieres que me lleve el Mustang?
-No, llévate la camioneta -respondió Nick. Sacó las llaves y se las tendió-. Necesitarás espacio -añadió.
-Sí, claro.
Hank tomó las llaves, se acercó a la camioneta y llamó a otro peón para que lo acompañara a Red Rock.
Nick lo observó marcharse con el ceño fruncido. Hank ni siquiera le había pedido el vehículo que realmente necesitaba. ¿Cómo iba a nombrado capataz cuando ni siquiera tenía el sentido común suficiente como para llevarse la camioneta en vez de un coche minúsculo sabiendo que iba a tener que cargar cuatro sillas y pienso para los caballos?
. ¿Y ése era el hombre que _________ quería que estuviera a cargo del rancho? De ningún modo. Nick tendría que seguir controlándolo todo.
Sabía que debería ponerse a trabajar, pero pasó un momento a ver a Diablo. El semental estaba en el otro extremo del corral, separado de los otros, como si supiera que él era un caballo especial.
Desde luego, no tenía problemas de ego, pensó Nick divertido.
Subió sobre la cerca y se inclinó. Al verlo, el caballo retrocedió varios pasos, pero no tantos como para mostrar su miedo.
- Ésta es tu nueva casa, Diablo. Será mejor que te vayas acostumbrando a ella.
Como si lo hubiera comprendido y quisiera expresar su disgusto, el caballo pateó el suelo y sacudió la crin en un gesto desafiante.
De alguna manera, Nick sabía cómo se sentía. Cuando era joven, él también se había negado a dejarse deslumbrar por el mundo de los Fortune, aunque en general respetaba y le gustaban los miembros de aquella familia.
-Será mejor que te enteres ya -le dijo a Diablo- de que esa clase de actitud no va a disuadirme. Es posible que en tu último rancho te hayas salido con la tuya, pero aquí vas a encontrarte con un igual. Tú y yo vamos a llevarnos bien, vamos a ser amigos. Te lo prometo.
No intentó alargar la mano hacia el caballo, ni siquiera entrar en el corral. Sabía que el caballo necesitaba espacio. Y de momento, Nick se lo respetaría. Pero el animal tendría que ir acostumbrándose a contar con su presencia.
El entrenamiento podría empezar al día siguiente por la mañana, antes de comenzar a trabajar con los otros. Media hora dos veces al día. No tenía ese tiempo, pero lo encontraría. Aunque eso significara tener que delegar en otros.
La emoción le aceleraba el pulso. Hacía mucho tiempo que no se sentía tan vivo.
- Había otros muchos detalles de los que ocuparse.
Pensó en lo que _________ había dicho sobre Rank. Debería considerar la posibilidad de convertir a aquel vaquero en capataz. Debería pensar en serio en delegar en otros las responsabilidades y dejar de cargar todo el peso del trabajo sobre sus hombros. Eso le facilitaría las cosas, pensó. Pero el problema era que él lo hacía todo mejor que los demás.
Y no era la vanidad la que animaba aquel sentimiento. Sabía que era una cuestión de habilidad y preparación. El había sido un vaquero durante toda su vida y sabía exactamente lo que era dirigir un rancho. Había estado esperando aquella oportunidad durante toda su vida.
y ahí la tenía.
Aun así, sabía condenadamente bien que no podía estar en todas partes a la vez. Y en lo relativo a las labores de rutina, imaginaba que no corría ningún riesgo al asignárselas a los otros sin necesidad de estar supervisando todo a cada momento. Dar de comer a los caballos, bañarlos, hacer ejercicio con ellos y limpiar los establos llevaba su tiempo. Nick decidió permitir que fueran los otros los que se encargaran de ello.
Pero entrenar a los caballos era una cuestión completamente diferente. Entrenar a los caballos era casi un arte. Y aquél era su terreno.
Aun así, tenía que empezar a delegar, pensó. Aquel día debería ir a Red Rock, pero no podía hacerlo y, al mismo tiempo, dedicarse a instalar a los caballos. Miró hacia un vaquero alto, delgado y pelirrojo que en aquel momento estaba hablando con otro de los peones. Cuando vio que lo miraba, le hizo un gesto con la mano.
-Hank, necesitamos más linimento para los caballos y comprar sillas para estos cuatro. ¿Por qué no os acercáis a Red Rock a comprar? -sacó su tarjeta de crédito y se la tendió.
Hank se quitó el sombrero y se pasó la mano por el pelo. Miró a su jefe como si no estuviera seguro de haberlo oído correctamente. Era bien sabido que Nick, aunque era un hombre justo, quería controlarlo absolutamente todo.
-¿Quieres que elija yo las sillas?
Nick interpretó la mirada vacilante de Hank como la prueba de que no estaba preparado para hacer esa. Pero ya no podía dar marcha atrás.
-¿Por qué? ¿Crees que no puedes?
-Bueno, diablos, sólo son unas sillas -miró a Nick con curiosidad- Pero hasta ahora siempre has querido hacerlo tú personalmente.
Nick soltó una bocanada de aire. Eso de delegar no iba ser fácil, por lo menos no tanto como _________ pensaba. Era una mujer muy inteligente, eso Nick siempre lo había admitido, pero él era el que sabía o se dirigía un rancho. Aun así, sentía que debía al menos poner a prueba su consejo.
- Estoy intentando delegar. Mi esposa dice que debería hacerlo.
Hank asintió con la cabeza, sin duda alguna complacido con la idea. Una sonrisa curvó sus labios.
-Bueno, pues ya que estás intentando delegar, yo podría ayudarte a entrenar a los caballos -señaló hacia al corral, donde estaban los cinco caballos recién llegados. Cuatro de ellos relativamente juntos y Diablo en el otro extremo.
No era ningún secreto que Hank quería llegar a ser entrenador. Y dedicaba gran parte de su tiempo libre a observar a Nick mientras éste domaba a los caballos.
Pero Nick sabía que una cosa era observar y otra completamente diferente el instinto. El instinto era algo que no se aprendía. Además, hasta pensar en la posibilidad de compartir con alguien aquella tarea le hacía sentirse mal.
-Lo tendré en cuenta -contestó.
Hank se frotó el cuello y asintió. Su mirada indicaba que estaba seguro de que no iba a ser aceptada su sugerencia.
Resopló y se echó el sombrero hacia atrás.
-Sí, bueno, sólo era una idea -se guardó la tarjeta de crédito en el bolsillo de la camisa y hundió las manos en los bolsillos traseros del pantalón- ¿Quieres que me lleve el Mustang?
-No, llévate la camioneta -respondió Nick. Sacó las llaves y se las tendió-. Necesitarás espacio -añadió.
-Sí, claro.
Hank tomó las llaves, se acercó a la camioneta y llamó a otro peón para que lo acompañara a Red Rock.
Nick lo observó marcharse con el ceño fruncido. Hank ni siquiera le había pedido el vehículo que realmente necesitaba. ¿Cómo iba a nombrado capataz cuando ni siquiera tenía el sentido común suficiente como para llevarse la camioneta en vez de un coche minúsculo sabiendo que iba a tener que cargar cuatro sillas y pienso para los caballos?
. ¿Y ése era el hombre que _________ quería que estuviera a cargo del rancho? De ningún modo. Nick tendría que seguir controlándolo todo.
Sabía que debería ponerse a trabajar, pero pasó un momento a ver a Diablo. El semental estaba en el otro extremo del corral, separado de los otros, como si supiera que él era un caballo especial.
Desde luego, no tenía problemas de ego, pensó Nick divertido.
Subió sobre la cerca y se inclinó. Al verlo, el caballo retrocedió varios pasos, pero no tantos como para mostrar su miedo.
- Ésta es tu nueva casa, Diablo. Será mejor que te vayas acostumbrando a ella.
Como si lo hubiera comprendido y quisiera expresar su disgusto, el caballo pateó el suelo y sacudió la crin en un gesto desafiante.
De alguna manera, Nick sabía cómo se sentía. Cuando era joven, él también se había negado a dejarse deslumbrar por el mundo de los Fortune, aunque en general respetaba y le gustaban los miembros de aquella familia.
-Será mejor que te enteres ya -le dijo a Diablo- de que esa clase de actitud no va a disuadirme. Es posible que en tu último rancho te hayas salido con la tuya, pero aquí vas a encontrarte con un igual. Tú y yo vamos a llevarnos bien, vamos a ser amigos. Te lo prometo.
No intentó alargar la mano hacia el caballo, ni siquiera entrar en el corral. Sabía que el caballo necesitaba espacio. Y de momento, Nick se lo respetaría. Pero el animal tendría que ir acostumbrándose a contar con su presencia.
El entrenamiento podría empezar al día siguiente por la mañana, antes de comenzar a trabajar con los otros. Media hora dos veces al día. No tenía ese tiempo, pero lo encontraría. Aunque eso significara tener que delegar en otros.
La emoción le aceleraba el pulso. Hacía mucho tiempo que no se sentía tan vivo.
WhoIam13
Re: Pasión Recobrada (Nick Jonas & Tu) Adaptación
3/5
Mientras contemplaba su reflejo en el espejo del armario, _________ se dio cuenta de que le temblaban las manos.
Sacudió la cabeza y se rió de sí misma. Cualquiera diría que aquélla era su primera cita. Sentía cientos de mariposas revoloteando alocadamente en su estómago.
Y, por una vez, no tenía la sensación de estar a punto de desmayarse, o de que iba a comenzar a vomitar en cualquier momento. Por una vez, el próximo Jonas que estaba por nacer, había decidido colaborar con su madre.
Y ___________ no podía menos que agradecer aquel pequeño favor.
En cuanto su suegro se había ido con Luke, __________ se había acercado a Red Rack para comprar todo lo que necesitaba para la cena que quería prepararle a Nick.
Pero antes de ir al supermercado, había parado por las galerías comerciales. No para comprarse un vestido nuevo, sino para comprarse un camisón. Algo que bastara para acelerarle el pulso a Nick.
Había elegido un camisón largo con encaje a la altura de los senos, de color azul claro.
Y estaba deseando ver la expresión de Nick cuando se lo pusiera.
Al volver, había limpiado la casa y había comenzado a preparar la cena antes de ir por fin al dormitorio a quitarse los vaqueros y a ponerse algo más adecuado para la noche.
Y justo en aquel momento, tanto la cena como ella estaban esperando a que Nick apareciera. Miró el reloj. Eran poco más de las siete.
Lo había llamado al teléfono móvil que siempre insistía en que se llevara cuando estaba fuera. Nick había tardado en contestar y cuando al fin lo había hecho, _________ se había dispuesto al ataque.
-Nick, necesito que vengas a casa.
-¿Por qué? ¿Ha pasado algo? ¿Le ha ocurrido algo a Luke? -había preguntado Nick preocupado.
-No, a Luke no le ha pasado nada.
-¿Ya ti? ¿Te ha ocurrido algo? ¿Es el bebé?
-No, cariño -había contestado ella- Ni al bebé ni a mí nos ha pasado nada. Estoy bien.
¿Entonces por qué me llamas?
___________ nunca había utilizado el teléfono para ponerse en contacto con él. Habían acordado que usarían cuando surgiera una emergencia. En lo que ________ concernía, salvar un matrimonio que estaba a punto de romperse entraba dentro de ese capítulo.
-Porque ha surgido una especie de emergencia y necesito que vengas a casa.
El recelo y la preocupación rivalizaban en su voz. - ¿Qué clase de emergencia?
-Es difícil de explicar, Nick. Lo comprenderás cuando llegues.
Lo oyó suspirar.
-De acuerdo. Voy para allá.
Eso había sido hacía una media hora.
Evidentemente, Nick estaba mucho más lejos de lo que pensaba. __________ alargó la mano de nuevo hacia el teléfono, pero se detuvo bruscamente. Acababa de oír el motor del Mustang en la puerta de casa. Nick estaba allí.
Las mariposas emprendieron otro ataque. Tomó aíre y esperó.
Al cabo de unos segundos, Nick estaba abriendo la puerta de la calle.
-Muy bien, ¿cuál era esa emergencia?
La pregunta se desvaneció en el aire cuando ________ salió de entre las sombras para recibirlo. Llevaba puesto el mismo maravilloso vestido que la noche que se habían conocido en una fiesta celebrada en el Doble Corona.
La noche que Nick le había entregado su corazón.
4
Sintiéndose como si acabara de retroceder en el tiempo, Nick cerró la puerta lentamente tras él. Oyó la música que llegaba hasta él desde el primer piso. Una música suave, romántica y relajante.
Asintió a modo de saludo y continuó con la mirada fija en aquel vestido ceñido de color verde intenso. Los recuerdos se acumulaban en su cabeza, despertando sentimientos que no había revivido en mucho tiempo.
Peto el temor a que __________ estuviera enferma se transformó en enfado al descubrir que su mujer se había valido de un pretexto falso para hacerle abandonar el trabajo. Y la furia dio paso a la confusión.
-¿Qué es todo esto?
__________ se obligó a borrar de su mente cinco años de matrimonio. Aquella noche no era la esposa frustrada y la madre sin tiempo. Aquella noche estaba asistiendo a la fiesta que había organizado su amiga Vanessa y acababa de encontrar al hombre más atractivo del planeta.
Un hombre del que emanaba un magnetismo animal desde la primera vez que lo había visto, Nick Jonas había hecho correr la sangre por sus venas a una velocidad de vértigo. Y ___________ necesitaba, desesperadamente recuperar aquella sensación .
Necesitaba recuperar, también, aquello que a Nick le hacía desearla tanto como para renunciar a todas mujeres con las que había estado para poder estar Aquello que entonces había buscado a su lado.
Con pasos lentos, muy medidos, __________ se dirigió hacia él con el aspecto de una cazadora que, tras haber visto a su presa, avanzaba confiada en su captura.
No le importaba estar nerviosa, ni tampoco el miedo a que Nick se riera de sus esfuerzos, ni el temor a lo que tras ellos se escondía. Ocultó todas sus preocupaciones tras una máscara e hizo lo imposible por parecer una mujer decidida.
Una mujer decidida y sensual.
_ Estamos a punto de conocernos el uno al otro _ dijo con voz tórrida.
Vaya, aquello sí que era una novedad. Nick la miro un poco inseguro.
- ¿Te encuentras bien, __________?
- Estoy estupendamente. .
Deslizó el dorso de la mano por el rostro de Nick y buscó después su cuello. Mantuvo allí la mano durante unos segundos y tuvo la sensación de que había conseguido acelerarle el pulso.
¡Estupendo!
Pero antes de que hubiera podido posar la mano su su pecho, Nick se la atrapó y la retuvo entre las suyas. __________ estaba liándolo todo y él necesitaba ser capaz de pensar con claridad.
-¿Qué es eso de que estamos a punto de conocemos el uno al otro? -le preguntó- Nosotros ya nos conocemos. Lo sé todo sobre ti y tú sabes condenadamente bien todo sobre mí.
Nick no tenía secretos para ella. Ella era la mitad de su alma, la mujer que llenaba sus pensamientos. ¿Acaso no lo sabía _________?
-¿Todo? -susurró provocateur __________, dejando que su aliento acariciara su mejilla.
Mientras contemplaba su reflejo en el espejo del armario, _________ se dio cuenta de que le temblaban las manos.
Sacudió la cabeza y se rió de sí misma. Cualquiera diría que aquélla era su primera cita. Sentía cientos de mariposas revoloteando alocadamente en su estómago.
Y, por una vez, no tenía la sensación de estar a punto de desmayarse, o de que iba a comenzar a vomitar en cualquier momento. Por una vez, el próximo Jonas que estaba por nacer, había decidido colaborar con su madre.
Y ___________ no podía menos que agradecer aquel pequeño favor.
En cuanto su suegro se había ido con Luke, __________ se había acercado a Red Rack para comprar todo lo que necesitaba para la cena que quería prepararle a Nick.
Pero antes de ir al supermercado, había parado por las galerías comerciales. No para comprarse un vestido nuevo, sino para comprarse un camisón. Algo que bastara para acelerarle el pulso a Nick.
Había elegido un camisón largo con encaje a la altura de los senos, de color azul claro.
Y estaba deseando ver la expresión de Nick cuando se lo pusiera.
Al volver, había limpiado la casa y había comenzado a preparar la cena antes de ir por fin al dormitorio a quitarse los vaqueros y a ponerse algo más adecuado para la noche.
Y justo en aquel momento, tanto la cena como ella estaban esperando a que Nick apareciera. Miró el reloj. Eran poco más de las siete.
Lo había llamado al teléfono móvil que siempre insistía en que se llevara cuando estaba fuera. Nick había tardado en contestar y cuando al fin lo había hecho, _________ se había dispuesto al ataque.
-Nick, necesito que vengas a casa.
-¿Por qué? ¿Ha pasado algo? ¿Le ha ocurrido algo a Luke? -había preguntado Nick preocupado.
-No, a Luke no le ha pasado nada.
-¿Ya ti? ¿Te ha ocurrido algo? ¿Es el bebé?
-No, cariño -había contestado ella- Ni al bebé ni a mí nos ha pasado nada. Estoy bien.
¿Entonces por qué me llamas?
___________ nunca había utilizado el teléfono para ponerse en contacto con él. Habían acordado que usarían cuando surgiera una emergencia. En lo que ________ concernía, salvar un matrimonio que estaba a punto de romperse entraba dentro de ese capítulo.
-Porque ha surgido una especie de emergencia y necesito que vengas a casa.
El recelo y la preocupación rivalizaban en su voz. - ¿Qué clase de emergencia?
-Es difícil de explicar, Nick. Lo comprenderás cuando llegues.
Lo oyó suspirar.
-De acuerdo. Voy para allá.
Eso había sido hacía una media hora.
Evidentemente, Nick estaba mucho más lejos de lo que pensaba. __________ alargó la mano de nuevo hacia el teléfono, pero se detuvo bruscamente. Acababa de oír el motor del Mustang en la puerta de casa. Nick estaba allí.
Las mariposas emprendieron otro ataque. Tomó aíre y esperó.
Al cabo de unos segundos, Nick estaba abriendo la puerta de la calle.
-Muy bien, ¿cuál era esa emergencia?
La pregunta se desvaneció en el aire cuando ________ salió de entre las sombras para recibirlo. Llevaba puesto el mismo maravilloso vestido que la noche que se habían conocido en una fiesta celebrada en el Doble Corona.
La noche que Nick le había entregado su corazón.
4
Sintiéndose como si acabara de retroceder en el tiempo, Nick cerró la puerta lentamente tras él. Oyó la música que llegaba hasta él desde el primer piso. Una música suave, romántica y relajante.
Asintió a modo de saludo y continuó con la mirada fija en aquel vestido ceñido de color verde intenso. Los recuerdos se acumulaban en su cabeza, despertando sentimientos que no había revivido en mucho tiempo.
Peto el temor a que __________ estuviera enferma se transformó en enfado al descubrir que su mujer se había valido de un pretexto falso para hacerle abandonar el trabajo. Y la furia dio paso a la confusión.
-¿Qué es todo esto?
__________ se obligó a borrar de su mente cinco años de matrimonio. Aquella noche no era la esposa frustrada y la madre sin tiempo. Aquella noche estaba asistiendo a la fiesta que había organizado su amiga Vanessa y acababa de encontrar al hombre más atractivo del planeta.
Un hombre del que emanaba un magnetismo animal desde la primera vez que lo había visto, Nick Jonas había hecho correr la sangre por sus venas a una velocidad de vértigo. Y ___________ necesitaba, desesperadamente recuperar aquella sensación .
Necesitaba recuperar, también, aquello que a Nick le hacía desearla tanto como para renunciar a todas mujeres con las que había estado para poder estar Aquello que entonces había buscado a su lado.
Con pasos lentos, muy medidos, __________ se dirigió hacia él con el aspecto de una cazadora que, tras haber visto a su presa, avanzaba confiada en su captura.
No le importaba estar nerviosa, ni tampoco el miedo a que Nick se riera de sus esfuerzos, ni el temor a lo que tras ellos se escondía. Ocultó todas sus preocupaciones tras una máscara e hizo lo imposible por parecer una mujer decidida.
Una mujer decidida y sensual.
_ Estamos a punto de conocernos el uno al otro _ dijo con voz tórrida.
Vaya, aquello sí que era una novedad. Nick la miro un poco inseguro.
- ¿Te encuentras bien, __________?
- Estoy estupendamente. .
Deslizó el dorso de la mano por el rostro de Nick y buscó después su cuello. Mantuvo allí la mano durante unos segundos y tuvo la sensación de que había conseguido acelerarle el pulso.
¡Estupendo!
Pero antes de que hubiera podido posar la mano su su pecho, Nick se la atrapó y la retuvo entre las suyas. __________ estaba liándolo todo y él necesitaba ser capaz de pensar con claridad.
-¿Qué es eso de que estamos a punto de conocemos el uno al otro? -le preguntó- Nosotros ya nos conocemos. Lo sé todo sobre ti y tú sabes condenadamente bien todo sobre mí.
Nick no tenía secretos para ella. Ella era la mitad de su alma, la mujer que llenaba sus pensamientos. ¿Acaso no lo sabía _________?
-¿Todo? -susurró provocateur __________, dejando que su aliento acariciara su mejilla.
WhoIam13
Re: Pasión Recobrada (Nick Jonas & Tu) Adaptación
4/5
Se acercó a él, deteniéndose dolorosamente cerca de sus labios. En el último momento retrocedió, justo cuando pensaba que Nick iba a besarla. Un pequeño esfuerzo podía ayudar a caldear el ambiente. No quería que todo fuera demasiado fácil, a pesar de que una parte de sí misma estaba deseando arrojarse a sus brazos y hacer el amor allí mismo.
-Si ya me conoces por dentro y por fuera, ¿sabes de qué color es mi ropa interior?
¿Qué demonios le estaba pasando? Nick extendió las manos, intentando comprender algo en medio de su confusión.
-No lo sé -y como _________ seguía esperando alguna clase de respuesta, contestó por fin-: ¿Blanca?
__________ movió la cabeza de lado a lado, sin dejar de mirado en ningún momento a los ojos.
-No.
Nick hizo un nuevo intento, optando en aquella ocasión por el color favorito de __________.
-¿Azul?
Ése era el color que había elegido __________ para el camisón que pensaba ponerse aquella noche.
-No.
Exasperado, Nick intentó dominar su impaciencia. -Muy bien, ¿entonces de qué color es?
En vez de contestar directamente, __________ tomó su mano y la llevó hasta su cadera. Mirándolo a los ojos, cubrió su mano y le hizo acercarla lentamente a su trasero.
Observó complacida el brillo que iluminó los ojos de su marido. Éste arqueó las cejas sorprendido y a sus labios asomó una sonrisa cargada de sensualidad.
-¿No llevas ropa interior?
-¡Premio! -se movió contra él, indicándole silenciosamente cuál era exactamente el premio.
A pesar de lo cansado que estaba, Nick sintió la respuesta de su cuerpo. Al fin y al cabo, hasta que la vida y los miles de detalles que ésta encerraba los habían atrapado, enterrándolos bajo una tonelada de responsabilidades que insistían en multiplicarse, habían disfrutado de una vida sexual increíble.
A pesar de toda su inocencia, __________ había resultado ser la mejor amante que Nick había tenido en su vida.
En aquel momento, la deseaba como no la había deseado en mucho tiempo. Pero aun así, cuando estaba acercando la boca hacia sus labios, se detuvo y miró incómodo a su alrededor.
-¿Qué ocurre? -preguntó __________.
¿Ya no la deseaba? Aquella pregunta vibraba constantemente en su cabeza.
-Cariño, ¿y si de pronto aparece Luke?
__________ elevó en silencio una oración de gracias.
Cruz la deseaba, lo único que ocurría era que estaba comportándose como un buen padre. Suavizó los labios en una sonrisa.
- Entonces le preguntaré cómo se las ha arreglado un niño de cinco años para venir andando desde el otro extremo de Red Rack.
Nick frunció el ceño confundido.
-No te comprendo ...
Pobrecillo, estaba realmente cansado. No podía comprender la relación entre los dos acontecimientos.
Pero no estaba tan cansado como para no haberse excitado, se felicitó _________. Podía sentir su miembro endureciéndose. Deseándola. Por lo menos, continuaba gustándole, pensó, con no poco alivio. Porque había comenzado a tener sus dudas.
- Nuestro hijo va a quedarse esta noche en casa de tus padres. Tu padre ha venido a buscarlo hace unas horas y se lo ha llevado. .
Nick se tensó ligeramente.
-¿Les has contado lo que pensabas hacer? __________ sabía que su marido era un hombre muy reservado, incluso con cosas tan naturales como aquélla. De modo que eligió cuidadosamente sus palabras.
-Les he dicho que necesitábamos pasar algún tiempo a solas. A lo mejor creen que estamos pintando la habitación del bebé.
Nick soltó una carcajada y sacudió la cabeza.
-Mis padres no son tontos.
No, eran personas extremadamente inteligentes y capaces de comprender todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Y ella les había visto muchas más demostraciones de afecto que a sus propios padres.
-Quizá sea ésa la razón por la que tus padres disfrutan de un matrimonio tan saludable y duradero.
Nick la abrazó y jugueteó con los rizos que acariciaban su cuello. ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que había visto a _________ en aquel estado? Suave, relajada; provocativa...
-¿Quieres decir que el nuestro no es saludable? No podía decirse que su matrimonio se encontrara en estado crítico, pensó __________, pero sí que estaba seriamente dañado. De modo que, con humor, se permitió un ligero ejercicio de sinceridad.
- Lo que estoy diciendo es que está en peligro de instalarse en una suerte de rigor mortis - se movió tentadoramente contra él- Tal como yo veo las cosas se utilizan o se echan a perder.
-De acuerdo, veamos si podemos ponerlas de nuevo en funcionamiento -Nick enmarcó su rostro entre las manos y tomó sus labios.
Y se quedó absolutamente sorprendido cuando, en vez de besarlo, _________ retrocedió varios pasos.
La miró confundido.
__________ señaló con la cabeza hacia el comedor.
-Antes comeremos algo.
-¿Comer? -pronunció aquella palabra como si no supiera lo que significaba.
_________ giró sobre sus talones y avanzó hacia el comedor.
-He preparado todos tus platos favoritos...
Nick la agarró de la mano y la hizo girar de nuevo hacía él.
-Estupendo, entonces déjame empezar por mi plato favorito.
Le dio un beso en el hombro, haciendo que las mariposas que hasta entonces revoloteaban en el estómago de ___________ extendieran sus alas y salieran volando en todas direcciones.
____________ sintió vibrar toda su piel. Estaba funcionando.
Nick comenzaba a parecerse al hombre del que se había enamorado. Al hombre de los primeros tiempos de su matrimonio. En aquella época, era sensual como el infierno. Lo. Único que ___________ deseaba era recuperar a aquel hombre y, de pronto, allí estaba.
___________ se apartó de nuevo de su alcance. -Quiero que esto dure...
Cruz le guiñó un ojo y esbozó aquella sonrisa que ___________ adoraba.
-Haré todo lo que pueda.
La risa burbujeaba en su garganta.
-Lo que quiero decir es que antes cenaremos-__________ se inclinó hacia Cruz y rozó ligeramente sus labios. Cuando Nick comenzó a besarla, retrocedió. -El postre lo serviré en el piso de arriba.
Nick la envolvió en sus brazos y la besó. Estrechó su boca contra sus labios en un beso que la hizo derretirse y elevó la temperatura de su cuerpo varios grados, anticipando lo que estaba a punto de llegar.
Hacía tanto tiempo que no hacían el amor que __________ había perdido la cuenta de los días, de las semanas.
____________ le rodeó el cuello con los brazos, envolviéndose en su calor, perdiéndose a sí misma en el efecto embriagador que sus besos siempre habían tenido sobre ella. Al diablo con todos sus planes. Lo único que quería era disfrutar de aquel momento.
Y entonces sintió las manos en sus hombros, invitándola a retroceder.
Aturdida, retrocedió torpemente. Y tardó algunos segundos en poder fijar la mirada en su rostro.
Se acercó a él, deteniéndose dolorosamente cerca de sus labios. En el último momento retrocedió, justo cuando pensaba que Nick iba a besarla. Un pequeño esfuerzo podía ayudar a caldear el ambiente. No quería que todo fuera demasiado fácil, a pesar de que una parte de sí misma estaba deseando arrojarse a sus brazos y hacer el amor allí mismo.
-Si ya me conoces por dentro y por fuera, ¿sabes de qué color es mi ropa interior?
¿Qué demonios le estaba pasando? Nick extendió las manos, intentando comprender algo en medio de su confusión.
-No lo sé -y como _________ seguía esperando alguna clase de respuesta, contestó por fin-: ¿Blanca?
__________ movió la cabeza de lado a lado, sin dejar de mirado en ningún momento a los ojos.
-No.
Nick hizo un nuevo intento, optando en aquella ocasión por el color favorito de __________.
-¿Azul?
Ése era el color que había elegido __________ para el camisón que pensaba ponerse aquella noche.
-No.
Exasperado, Nick intentó dominar su impaciencia. -Muy bien, ¿entonces de qué color es?
En vez de contestar directamente, __________ tomó su mano y la llevó hasta su cadera. Mirándolo a los ojos, cubrió su mano y le hizo acercarla lentamente a su trasero.
Observó complacida el brillo que iluminó los ojos de su marido. Éste arqueó las cejas sorprendido y a sus labios asomó una sonrisa cargada de sensualidad.
-¿No llevas ropa interior?
-¡Premio! -se movió contra él, indicándole silenciosamente cuál era exactamente el premio.
A pesar de lo cansado que estaba, Nick sintió la respuesta de su cuerpo. Al fin y al cabo, hasta que la vida y los miles de detalles que ésta encerraba los habían atrapado, enterrándolos bajo una tonelada de responsabilidades que insistían en multiplicarse, habían disfrutado de una vida sexual increíble.
A pesar de toda su inocencia, __________ había resultado ser la mejor amante que Nick había tenido en su vida.
En aquel momento, la deseaba como no la había deseado en mucho tiempo. Pero aun así, cuando estaba acercando la boca hacia sus labios, se detuvo y miró incómodo a su alrededor.
-¿Qué ocurre? -preguntó __________.
¿Ya no la deseaba? Aquella pregunta vibraba constantemente en su cabeza.
-Cariño, ¿y si de pronto aparece Luke?
__________ elevó en silencio una oración de gracias.
Cruz la deseaba, lo único que ocurría era que estaba comportándose como un buen padre. Suavizó los labios en una sonrisa.
- Entonces le preguntaré cómo se las ha arreglado un niño de cinco años para venir andando desde el otro extremo de Red Rack.
Nick frunció el ceño confundido.
-No te comprendo ...
Pobrecillo, estaba realmente cansado. No podía comprender la relación entre los dos acontecimientos.
Pero no estaba tan cansado como para no haberse excitado, se felicitó _________. Podía sentir su miembro endureciéndose. Deseándola. Por lo menos, continuaba gustándole, pensó, con no poco alivio. Porque había comenzado a tener sus dudas.
- Nuestro hijo va a quedarse esta noche en casa de tus padres. Tu padre ha venido a buscarlo hace unas horas y se lo ha llevado. .
Nick se tensó ligeramente.
-¿Les has contado lo que pensabas hacer? __________ sabía que su marido era un hombre muy reservado, incluso con cosas tan naturales como aquélla. De modo que eligió cuidadosamente sus palabras.
-Les he dicho que necesitábamos pasar algún tiempo a solas. A lo mejor creen que estamos pintando la habitación del bebé.
Nick soltó una carcajada y sacudió la cabeza.
-Mis padres no son tontos.
No, eran personas extremadamente inteligentes y capaces de comprender todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Y ella les había visto muchas más demostraciones de afecto que a sus propios padres.
-Quizá sea ésa la razón por la que tus padres disfrutan de un matrimonio tan saludable y duradero.
Nick la abrazó y jugueteó con los rizos que acariciaban su cuello. ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que había visto a _________ en aquel estado? Suave, relajada; provocativa...
-¿Quieres decir que el nuestro no es saludable? No podía decirse que su matrimonio se encontrara en estado crítico, pensó __________, pero sí que estaba seriamente dañado. De modo que, con humor, se permitió un ligero ejercicio de sinceridad.
- Lo que estoy diciendo es que está en peligro de instalarse en una suerte de rigor mortis - se movió tentadoramente contra él- Tal como yo veo las cosas se utilizan o se echan a perder.
-De acuerdo, veamos si podemos ponerlas de nuevo en funcionamiento -Nick enmarcó su rostro entre las manos y tomó sus labios.
Y se quedó absolutamente sorprendido cuando, en vez de besarlo, _________ retrocedió varios pasos.
La miró confundido.
__________ señaló con la cabeza hacia el comedor.
-Antes comeremos algo.
-¿Comer? -pronunció aquella palabra como si no supiera lo que significaba.
_________ giró sobre sus talones y avanzó hacia el comedor.
-He preparado todos tus platos favoritos...
Nick la agarró de la mano y la hizo girar de nuevo hacía él.
-Estupendo, entonces déjame empezar por mi plato favorito.
Le dio un beso en el hombro, haciendo que las mariposas que hasta entonces revoloteaban en el estómago de ___________ extendieran sus alas y salieran volando en todas direcciones.
____________ sintió vibrar toda su piel. Estaba funcionando.
Nick comenzaba a parecerse al hombre del que se había enamorado. Al hombre de los primeros tiempos de su matrimonio. En aquella época, era sensual como el infierno. Lo. Único que ___________ deseaba era recuperar a aquel hombre y, de pronto, allí estaba.
___________ se apartó de nuevo de su alcance. -Quiero que esto dure...
Cruz le guiñó un ojo y esbozó aquella sonrisa que ___________ adoraba.
-Haré todo lo que pueda.
La risa burbujeaba en su garganta.
-Lo que quiero decir es que antes cenaremos-__________ se inclinó hacia Cruz y rozó ligeramente sus labios. Cuando Nick comenzó a besarla, retrocedió. -El postre lo serviré en el piso de arriba.
Nick la envolvió en sus brazos y la besó. Estrechó su boca contra sus labios en un beso que la hizo derretirse y elevó la temperatura de su cuerpo varios grados, anticipando lo que estaba a punto de llegar.
Hacía tanto tiempo que no hacían el amor que __________ había perdido la cuenta de los días, de las semanas.
____________ le rodeó el cuello con los brazos, envolviéndose en su calor, perdiéndose a sí misma en el efecto embriagador que sus besos siempre habían tenido sobre ella. Al diablo con todos sus planes. Lo único que quería era disfrutar de aquel momento.
Y entonces sintió las manos en sus hombros, invitándola a retroceder.
Aturdida, retrocedió torpemente. Y tardó algunos segundos en poder fijar la mirada en su rostro.
WhoIam13
Re: Pasión Recobrada (Nick Jonas & Tu) Adaptación
5/5
Nick sonrió, complacido con lo que veía. Él también podía jugar al mismo juego, y quizá __________ tuviera algo de razón en eso. Quizá al presentarse como ligeramente inalcanzable, había incrementado la anticipación, había hecho crecer el deseo.
Nick estaba más que dispuesto a seguirle el juego, a pesar de que, cuando había entrado en la casa, estaba más cansado que un águila tras tres días de vuelo.
Pero adoraba ver el efecto que había tenido en __________ su beso, adoraba ver sus labios sonrosados y ligeramente henchidos.
-Considéralo como un adelanto.
_____________ tardó algunos segundos en procesar sus palabras. Y cuando lo hizo, soltó una carcajada.
- Quiero que me lo pagues absolutamente todo en el momento en el que crucemos esa puerta.
- trato hecho.
Mientras se dirigía junto a ella hacia el cuarto de estar, Nick posó la mano en su cadera, confirmándole silenciosamente el lazo físico y emocional que los unía.
Cuando estaba a punto de sentarse, se detuvo en el último momento para ayudar a __________ a retirar su silla. La mirada inicial de sorpresa de __________ se transformó en una de placer, haciendo que el esfuerzo mereciera la pena.
Cuándo había comenzado a erosionarse toda aquella delicadeza? ¿Habían dejado que acabara con ella la comodidad o la familiaridad o, simplemente, su mujer y él estaban demasiado cansados como para preocuparse de ese tipo de cosas?
Pero aquello era mucho mejor.
_ Todo huele muy bien -comentó mientras se sentaban-. Especialmente, tú.
Había esperanza, pensó ___________, complacida. Había empezado a pensar que se habían convertido en matrimonio viejo y cansado antes de tiempo, que se daban el uno al otro por sentado y se conformaban con vivir juntos, en vez de disfrutar plenamente de cada momento en pareja, como hacían al principio de su matrimonio.
-Gracias -musitó.
El placer coloreaba sus mejillas.
Nick le dirigió una sonrisa de disculpa mientras se servía los burritos rancheros que ___________ tan cuidadosamente había colocado en una fuente. Iban acompañados de crema agria y guacamole. Nick se sirvió una buena ración de ambas cosas.
-Me temo que yo huelo que apesto.
__________ sonrió. Era algo que nunca le había importado.
-No me importa el olor a sudor -respondió. Nick dejó la pala de servir en el plato.
- Eres una mujer muy fácil de complacer.
Se miraron a los ojos. Dios, amaba a aquel hombre. -En algunos aspectos -contestó, y se vio obligada a añadir-; pero en otros no tanto.
Había dejado enfriar el vino para Cruz. Éste se sirvió un poco, lamentando que Savannah no pudiera beber.
-¿Eso es una adivinanza? -preguntó Nick bajando su copa.
-Podrás intentar adivinarla más tarde -respondió ___________ con una voz cargada de promesa.
Para su sorpresa, Nick sintió que volvía a excitarse otra vez.
Se descubrió a sí mismo comiendo a toda velocidad, sin ser apenas consciente de lo que se llevaba a la boca. Lo único que sabía era que estaba sabroso. Terminó el último plato en menos de quince minutos, ayudándose del vino.
Nick advirtió entonces que también el plato de Savannah estaba vacío, pero en su caso era porque no había comido nada.
-¿No tienes hambre?
___________, se encogió ligeramente de hombros. -He comido mientras cocinaba.
Era mentira, pero era una mentira que se podía permitir, pensó. Si Nick fuera consciente de lo poco que había comido a lo largo del día, se preocuparía.
La verdad era que desde que se había quedado embarazada de su segundo hijo, las náuseas la asaltaban en los momentos más inoportunos. Pero cuando eran más frecuentes era después de las comidas.
Después de aquella cena, pretendía estar desnuda y divirtiéndose con su marido. Y, en esas circunstancias, tener que ir corriendo al cuarto de baño no era recomendable.
Cuando terminó de comer, Nick se levantó dispuesto a despejar la mesa.
Su madre, pensó __________, lo había educado muy bien. Pero aquella noche eso no puntuaba.
- Déjalo. Los platos pueden quedarse ahí.
Se levantó, le tomó la mano y comenzó a dirigirse hacia las escaleras.
Pero Nick la sorprendió deteniéndose bruscamente en el vestíbulo. Cuando __________ se volvió y lo miró con extrañeza, Nick la abrazó y comenzó a mecerse lentamente con ella al ritmo de la música.
-La primera noche bailamos esta canción, ¿te acuerdas?
Envolvió la mano de __________ en la suya y la llevó a su pecho mientras bailaba. A su corazón, pensó ___________, sintiendo el ritmo de sus latidos.
- La música de la fiesta llegaba a través de las ventanas abiertas de la casa y estuvimos bailando esta canción la última vez que te pusiste este vestido.
A ___________ la emocionó que recordara todo con tanto detalle.
-Sí -dijo suavemente, posando la mejilla en la de su esposo-, lo recuerdo.
La anticipación y la adrenalina estaban haciendo toda suerte de deliciosos estragos en su cuerpo mientras continuaba moviéndose al ritmo de aquella lenta canción de amor. Era tan feliz que podría llorar.
Malditas hormonas, pensó. Pero la sonrisa no abandonó sus labios.
- Esto ha sido una buena idea -susurró Nick contra su pelo.
__________ alzó la cabeza para mirarlo. Lo quería tanto, pensó, que le dolía.
-Me alegro de que te haya gustado.
Cuando terminó la canción, Nick la besó. Fue un beso ligero, fugaz, que avivó su apetito. La soltó, pero no retrocedió.
_________ suspiró y sus respiraciones se fundieron.
Algo se tensó en el vientre de _________. Nick alzó la mirada hacia las escaleras.
-Si no recuerdo mal, ibas a llevarme a alguna parte antes de que yo me detuviera para bailar.
__________ sonrió y volvió a tomarle la mano.
-Sí, así es.
Y en aquella ocasión, comenzaron a subir las escaleras.
En cuanto cruzaron la puerta del dormitorio, Nick la estrechó contra él.
-Creo que te había prometido hacer las cosas bien.
- Espera -dijo __________, posando las manos en su pecho- Dame un poco de tiempo.
Nick la soltó con un suspiro de impaciencia. -Ya he esperado mucho -señaló.
___________ pensó en el camisón que con tanto cuidado había colgado tras la puerta del baño. Aquel camisón con el que pretendía dejarlo boquiabierto.
-Quiero ponerme algo.
Nick apretó ligeramente los labios, con un gesto de frustración. Había algo que no terminaba de entender. -Yo creía que se trataba de quitarse la ropa. __________ soltó una carcajada y lo besó.
-Confía en mí, merecerá la pena esperar.
Nick suspiró otra vez, pero la expresión de impaciencia había desaparecido.
- Pero no me hagas esperar demasiado, _________ - le advirtió.
Recorrió su cuerpo con la mirada. Nadie habría podido sospechar que estaba embarazada. Estaba igual que la primera noche. El cuerpo entero de Nick se tensó en respuesta a los pensamientos que poblaban su cabeza.
-No sé cuánto tiempo voy a ser capaz de aguantar. __________ soltó una carcajada antes de meterse en baño.
-No empieces sin mí.
En cuanto cerró la puerta tras ella, ___________ se desnudó rápidamente. Colgó el vestido en el perchero de la puerta y se enfundó a continuación aquel camisón tan atrevido que había comprado precisamente para ese momento.
Retrocedió hasta la pared y observó críticamente reflejo en el espejo del baño por última vez.
Todas las curvas estaban donde tenían que estar, pensó satisfecha.
Había trabajado duramente para recuperar su antigua silueta tras el nacimiento de Luke. Y aquellas horas interminables de ejercicio habían merecido la pena.
Iba a dejar a Nick boquiabierto.
Se cepilló rápidamente el pelo, guardó el cepillo y abrió la puerta.
-Aquí estoy, Nick -anunció- ¿Estás preparado o no?
No obtuvo respuesta.
Nick sonrió, complacido con lo que veía. Él también podía jugar al mismo juego, y quizá __________ tuviera algo de razón en eso. Quizá al presentarse como ligeramente inalcanzable, había incrementado la anticipación, había hecho crecer el deseo.
Nick estaba más que dispuesto a seguirle el juego, a pesar de que, cuando había entrado en la casa, estaba más cansado que un águila tras tres días de vuelo.
Pero adoraba ver el efecto que había tenido en __________ su beso, adoraba ver sus labios sonrosados y ligeramente henchidos.
-Considéralo como un adelanto.
_____________ tardó algunos segundos en procesar sus palabras. Y cuando lo hizo, soltó una carcajada.
- Quiero que me lo pagues absolutamente todo en el momento en el que crucemos esa puerta.
- trato hecho.
Mientras se dirigía junto a ella hacia el cuarto de estar, Nick posó la mano en su cadera, confirmándole silenciosamente el lazo físico y emocional que los unía.
Cuando estaba a punto de sentarse, se detuvo en el último momento para ayudar a __________ a retirar su silla. La mirada inicial de sorpresa de __________ se transformó en una de placer, haciendo que el esfuerzo mereciera la pena.
Cuándo había comenzado a erosionarse toda aquella delicadeza? ¿Habían dejado que acabara con ella la comodidad o la familiaridad o, simplemente, su mujer y él estaban demasiado cansados como para preocuparse de ese tipo de cosas?
Pero aquello era mucho mejor.
_ Todo huele muy bien -comentó mientras se sentaban-. Especialmente, tú.
Había esperanza, pensó ___________, complacida. Había empezado a pensar que se habían convertido en matrimonio viejo y cansado antes de tiempo, que se daban el uno al otro por sentado y se conformaban con vivir juntos, en vez de disfrutar plenamente de cada momento en pareja, como hacían al principio de su matrimonio.
-Gracias -musitó.
El placer coloreaba sus mejillas.
Nick le dirigió una sonrisa de disculpa mientras se servía los burritos rancheros que ___________ tan cuidadosamente había colocado en una fuente. Iban acompañados de crema agria y guacamole. Nick se sirvió una buena ración de ambas cosas.
-Me temo que yo huelo que apesto.
__________ sonrió. Era algo que nunca le había importado.
-No me importa el olor a sudor -respondió. Nick dejó la pala de servir en el plato.
- Eres una mujer muy fácil de complacer.
Se miraron a los ojos. Dios, amaba a aquel hombre. -En algunos aspectos -contestó, y se vio obligada a añadir-; pero en otros no tanto.
Había dejado enfriar el vino para Cruz. Éste se sirvió un poco, lamentando que Savannah no pudiera beber.
-¿Eso es una adivinanza? -preguntó Nick bajando su copa.
-Podrás intentar adivinarla más tarde -respondió ___________ con una voz cargada de promesa.
Para su sorpresa, Nick sintió que volvía a excitarse otra vez.
Se descubrió a sí mismo comiendo a toda velocidad, sin ser apenas consciente de lo que se llevaba a la boca. Lo único que sabía era que estaba sabroso. Terminó el último plato en menos de quince minutos, ayudándose del vino.
Nick advirtió entonces que también el plato de Savannah estaba vacío, pero en su caso era porque no había comido nada.
-¿No tienes hambre?
___________, se encogió ligeramente de hombros. -He comido mientras cocinaba.
Era mentira, pero era una mentira que se podía permitir, pensó. Si Nick fuera consciente de lo poco que había comido a lo largo del día, se preocuparía.
La verdad era que desde que se había quedado embarazada de su segundo hijo, las náuseas la asaltaban en los momentos más inoportunos. Pero cuando eran más frecuentes era después de las comidas.
Después de aquella cena, pretendía estar desnuda y divirtiéndose con su marido. Y, en esas circunstancias, tener que ir corriendo al cuarto de baño no era recomendable.
Cuando terminó de comer, Nick se levantó dispuesto a despejar la mesa.
Su madre, pensó __________, lo había educado muy bien. Pero aquella noche eso no puntuaba.
- Déjalo. Los platos pueden quedarse ahí.
Se levantó, le tomó la mano y comenzó a dirigirse hacia las escaleras.
Pero Nick la sorprendió deteniéndose bruscamente en el vestíbulo. Cuando __________ se volvió y lo miró con extrañeza, Nick la abrazó y comenzó a mecerse lentamente con ella al ritmo de la música.
-La primera noche bailamos esta canción, ¿te acuerdas?
Envolvió la mano de __________ en la suya y la llevó a su pecho mientras bailaba. A su corazón, pensó ___________, sintiendo el ritmo de sus latidos.
- La música de la fiesta llegaba a través de las ventanas abiertas de la casa y estuvimos bailando esta canción la última vez que te pusiste este vestido.
A ___________ la emocionó que recordara todo con tanto detalle.
-Sí -dijo suavemente, posando la mejilla en la de su esposo-, lo recuerdo.
La anticipación y la adrenalina estaban haciendo toda suerte de deliciosos estragos en su cuerpo mientras continuaba moviéndose al ritmo de aquella lenta canción de amor. Era tan feliz que podría llorar.
Malditas hormonas, pensó. Pero la sonrisa no abandonó sus labios.
- Esto ha sido una buena idea -susurró Nick contra su pelo.
__________ alzó la cabeza para mirarlo. Lo quería tanto, pensó, que le dolía.
-Me alegro de que te haya gustado.
Cuando terminó la canción, Nick la besó. Fue un beso ligero, fugaz, que avivó su apetito. La soltó, pero no retrocedió.
_________ suspiró y sus respiraciones se fundieron.
Algo se tensó en el vientre de _________. Nick alzó la mirada hacia las escaleras.
-Si no recuerdo mal, ibas a llevarme a alguna parte antes de que yo me detuviera para bailar.
__________ sonrió y volvió a tomarle la mano.
-Sí, así es.
Y en aquella ocasión, comenzaron a subir las escaleras.
En cuanto cruzaron la puerta del dormitorio, Nick la estrechó contra él.
-Creo que te había prometido hacer las cosas bien.
- Espera -dijo __________, posando las manos en su pecho- Dame un poco de tiempo.
Nick la soltó con un suspiro de impaciencia. -Ya he esperado mucho -señaló.
___________ pensó en el camisón que con tanto cuidado había colgado tras la puerta del baño. Aquel camisón con el que pretendía dejarlo boquiabierto.
-Quiero ponerme algo.
Nick apretó ligeramente los labios, con un gesto de frustración. Había algo que no terminaba de entender. -Yo creía que se trataba de quitarse la ropa. __________ soltó una carcajada y lo besó.
-Confía en mí, merecerá la pena esperar.
Nick suspiró otra vez, pero la expresión de impaciencia había desaparecido.
- Pero no me hagas esperar demasiado, _________ - le advirtió.
Recorrió su cuerpo con la mirada. Nadie habría podido sospechar que estaba embarazada. Estaba igual que la primera noche. El cuerpo entero de Nick se tensó en respuesta a los pensamientos que poblaban su cabeza.
-No sé cuánto tiempo voy a ser capaz de aguantar. __________ soltó una carcajada antes de meterse en baño.
-No empieces sin mí.
En cuanto cerró la puerta tras ella, ___________ se desnudó rápidamente. Colgó el vestido en el perchero de la puerta y se enfundó a continuación aquel camisón tan atrevido que había comprado precisamente para ese momento.
Retrocedió hasta la pared y observó críticamente reflejo en el espejo del baño por última vez.
Todas las curvas estaban donde tenían que estar, pensó satisfecha.
Había trabajado duramente para recuperar su antigua silueta tras el nacimiento de Luke. Y aquellas horas interminables de ejercicio habían merecido la pena.
Iba a dejar a Nick boquiabierto.
Se cepilló rápidamente el pelo, guardó el cepillo y abrió la puerta.
-Aquí estoy, Nick -anunció- ¿Estás preparado o no?
No obtuvo respuesta.
WhoIam13
Re: Pasión Recobrada (Nick Jonas & Tu) Adaptación
Espero que les guste <3 Nos leemos pronto (:
Gracias por todos los comentarios.
Gracias por todos los comentarios.
WhoIam13
Re: Pasión Recobrada (Nick Jonas & Tu) Adaptación
Siguelaaa!!!
Siguelaaa!!!
Siguelaaa!!!
Siguelaaa!!!
Siguelaaa!!!
Siguelaaa!!!
Siguelaaa!!!
Siguelaaa!!!
Siguelaaa!!!
CoteDreamer
Re: Pasión Recobrada (Nick Jonas & Tu) Adaptación
NO ME DIGS QUE SE DURMIIIIIIOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!11
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAIIII MATO A NICK SI SE QUEDOOOO DORMIIIIDOOOO
PORFAAAA PON OTRO CAAAPIIIIISSS
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAIIII MATO A NICK SI SE QUEDOOOO DORMIIIIDOOOO
PORFAAAA PON OTRO CAAAPIIIIISSS
chelis
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