Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
English love affair. | resultados.
O W N :: Novelas colectivas :: Novelas colectivas :: Novelas Colectivas :: Inscripciones / audiciones
Página 9 de 13. • Comparte
Página 9 de 13. • 1, 2, 3 ... 8, 9, 10, 11, 12, 13
Re: English love affair. | resultados.
Berry. escribió:izz, izz, izz, ¿me echabas de menos? bc volví a darte guerra, mah bae.
¿qué tenemos aquí? ¿una novela colectiva de mi canción favorita de todo el álbum de 5sos?sí, me gusta más una de sexo que otras como amnesia, soy una zorra sin corazón equis dé.
en fin, era obvio que audicionaré, ahora te dejo la ficha. quería dejarte mi nuevo shot de ash but no lo tengo listo todavía so tendrás que conformarte con el que todo el mundo ha leído ;_;
anyways, te amo.
¡besos!
pd: soy cool, te dejo mi frase fav de la canción: "every single step had me beggin' for the next"
¿Yo? ¿Echarte de menos? SÍ BBY UN MONTOOOOOOÓN. Siempre me das guerra ;;__;; Acerté entonces, a todo el mundo le gusta ELA. ahoooora acepto tu ficha<3
michael.
Re: English love affair. | resultados.
Berry. escribió: •Nombres: Elle Summers & Fletcher Cameron.
•Representantes: Cher Lloyd & Ashton Irwin
•Escritos:
- Ephemeral:
Ephemeral.[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] Los años pasan muy rápido. Todo cambia. Pero, ¿sabéis? Las personas no lo hacen. Fingen que sí, y crecen, mas siguen siendo los mismos. Calum siempre estuvo colado por aquella chica, Robin. Desde siempre y para siempre, gritaba constantemente. Nosotros nos reíamos de él, pero era cierto. Tan cierto...
Robin no era especialmente guapa. No tenía la piel tersa y suave y, por supuesto, no tenía un cuerpo perfecto. Pero, cuando se giró, y sus ojos tan oscuros se encontraron con los de ella, color chocolate, supo que ya era tarde, que se había enamorado. No se cansaba de observarla desde la distancia. Una y otra vez, parecía que no se sentía a gusto estando rodeada de tanta gente y presenció cómo más de una vez se quitaba el pelo de la cara como si le molestase demasiado, y sin embargo lo llevaba suelto. Y le quedaba muy, muy bien. No pudo evitar quedarse mirándola cuando su amiga la hizo reír, se había tapado la boca. Y Calum no pudo evitar preguntarse una y otra vez el por qué, teniendo una de las sonrisas más preciosa que había visto nunca.
Era una suerte que Elena, la novia de Michael, la hubiera traído aquella noche. Por mucho que hubieran sido unos cortos segundos, entre los que la chica se despedía de su novio, les presentaba a su amiga, y se iban, había podido apreciarla. No parecía muy interesada en ellos, es más, ni siquiera se había acercado a darles la mano, o un abrazo, cuando fueron presentados. Y vagamente los había mirado a los ojos. Era distante.
Calum siempre sonreía al recordar lo mucho que había tenido que rogarle a Elena que le diera el número de Robin. No había podido quitarse aquellos ojos marrones de la cabeza. Hasta se acordaba de su ropa. Estuvo toda la semana siguiéndolos, a ella y a Michael, una y otra vez esforzándose por demostrarle que era cierto, que no quería jugar con una de sus mejores amigas. Elena había repetido las palabras una y otra vez. “Me caéis bien los dos, pero si no le haces daño tú, te lo hará ella a ti. Y no quiero eso, para ninguno”.
No había hecho falta que siguiera rogando. A las dos semanas del primer y frío encuentro, la vio otra vez. Estaba sentada sola, como si no le agradase que otras personas estuvieran a su alrededor, y leía un libro. El chico se acercó y la estuvo mirando durante unos minutos hasta que ella levantó la vista, alzando una ceja.
—¿Quieres algo?— no era agradable, ni tan dulce como él se había imaginado.
Aquella contestación lo había dejado cortado. Parecía que su ingenio había desaparecido por arte de magia y no quedaba de él ni una sola pizca que pudiera improvisar para quitarle un poco de paja al asunto. El caso era que tenía a una chica claramente molesta porque la estaba distrayendo de su lectura y no sabía qué decir. Finalmente, se aclaró la garganta y se presentó, aun consciente de que Elena ya lo había hecho semanas atrás.
No fue tan mal aquel día, si obviamos el hecho de que Robin había dejado claro que no le interesaba lo más mínimo el chico, y se había ido a los pocos minutos, alegando que tenía prisa con una sonrisa de disculpa. Mas Calum no se daba por vencido. Había estado yendo día tras día durante diez días a aquel mismo banco, donde se la había encontrado, hasta que la vio de nuevo. Y aquella vez no la dejó escapar. Le pidió su número de teléfono. Robin estaba realmente impresionada de su persistencia, por lo que se lo dio.
No había tardado ni dos días en llamarla. No le había escrito ningún mensaje, porque quería asegurarse de que de verdad era ella y necesitaba darle la confianza de saber que sí que se interesaba, que quería escuchar su respuesta al preguntarle si quería salir con él. La muchacha aceptó, sonriendo con la llamada. Aquel chaval lo estaba haciendo bien.
La primera cita resultó ser un absoluto éxito. Calum, por mucho que había estado interrogando a Elena para que le dijese cosas de Robin, no sabía mucho de ella. Más bien nada. Solo que le gustaba leer y que parecía ser como una hermana para la novia de su mejor amigo, aunque ésta jurase que no se parecían en nada. Sus gustos eran iguales, pero sus personalidades no tenían nada que ver, al menos eso afirmaba Elena. Y había resultado cierto.
Elena era una persona muy agradable, en muchos sentidos. Era igualita que Michael y por eso los chicos la adoraban. No era simple, pero tampoco un puzzle sin resolver. No era tan complicado saber lo que estaba pensando y lo que sentía. Robin era completamente distinta. Era muy difícil averiguar lo que estaba pensando, y no parecía sentirse cómoda la mitad del tiempo. Sin embargo, después de una hora de paseo, empezó a soltarse. Sonreía mucho y hablaba más. Quedaron en verse otra vez.
Cuando, días después de su segunda cita, Calum habló con Elena, los dos estaban muy ilusionados. El chico sabía que las cosas iban de bien en mejor, estaba llegando a conocer a Robin y, sin duda, ya no estaba ni la mitad de distante que la primera vez. Elena le daba las gracias, sonriendo, una y otra vez, por mantener a su amiga contenta. “La estás haciendo realmente feliz”, comentó. Él no lo entendió en aquel momento, al menos, no comprendió el comentario en su totalidad. Por ello dijo que ella también le estaba haciendo feliz a él.
Los encuentros se estaban convirtiendo en rutina. Una muy dulce, y agradable. Robin y Calum hablaban constantemente y, cuando no estaban juntos, se escribían mensajes. Comentaban cualquier cosa que se les viniera a la cabeza, por muy estúpida que fuera. Era precioso. Ellos eran preciosos.
—Robin…— susurró una noche Calum. Estaban los dos en el parque, uno al lado del otro, pero sin rozarse. Era algo que ya era costumbre y, sin embargo, seguía sorprendiendo al chico. Intentó llevar su mano a la de ella, pero se vio rechazado, casi como un acto reflejo.— ¿Por qué no me dejas tocarte?
—Yo… no me gusta el contacto físico, eso es todo. Nunca me ha gustado que me toquen, es como un instinto, alejarme de todo contacto que pueda dejar a las personas llegar más a mí—. Él asintió. Había muchas cosas de Robin que no entendía y que, sin embargo, le sorprendían.
Como lo que acababa de hacer. Había cogido su mano y la había entrelazado con la suya propia. Calum sonrió y apretó suavemente los suaves dedos de ella, tan blancos. Ahí era donde su mano tenía que estar, agarrando la de Robin, dándole seguridad. Estaba con ella.
—Me gustas— susurró Robin, tan bajito que, si el parque no hubiera estado tan en silencio, él no la habría escuchado. Pero lo hizo.
—Tú también a mí. Y, ¿sabes? No es solo que me gustes. Es que estoy enamorado de ti. Y perdona si lo he jodido todo, pero necesitaba decírtelo— se lo había quitado de encima. Al fin. Pero no sabía cómo reaccionaría ella.
—No lo has jodido todo— fue la única respuesta. Bueno, no era lo que se esperaba, pero tampoco le había decepcionado. Robin apoyó su cabeza en el hombro de Calum y así se quedaron, en silencio.
Desde que la muchacha le había dicho que no le gustaba que la tocasen, todo había sido mucho más fácil. Estaba siendo más llevadero. Robin nunca le había dejado besarla, pero estaban en una relación. Definitivamente. Aunque ninguno de los dos hubiese aclarado nunca nada al respecto. Era normal que los chicos se llevasen a sus novias a sus casas, por lo que Elena siempre estaba por ahí. Y una y otra vez le daba abrazos y le comentaba lo feliz que hacía a la chica. Calum pensaba que lo entendía y se ponía contento. En realidad no tenía ni la menor idea.
Con la llegada del verano, el chico vio por primera vez a Robin en pantalones cortos y camiseta de tirantes. Estaba perfecta. Era realmente perfecta. Simplemente la forma en que su cabello caía por sus hombros ya la hacía parecer un ángel. Por primera vez en casi medio año que había conocido a la chica, Calum se preguntó por qué llevaba tantas pulseras. Parecían gastadas y molestas, pero ella nunca se las quitaba.
Se habían contado muchas cosas. Calum sentía que con ella podía hablar de cualquier cosa en la vida sin sentirse un idiota. Le confesaba sus mayores miedos, le hablaba de la banda, le contaba cómo era su familia y comentaba que no podía esperar a que conociese a su hermana Mali, a lo que ella sacudía la cabeza con una sonrisa. Robin era más reservada. Contaba cosas, era cierto, y una vez que empezaba a hablar, no había nadie que pudiera callarla. Pero no decía nada sobre su vida. Nunca le había hablado de sus padres, ni de su familia en general. No compartía sus problemas y tampoco hablaba de su vida pasada, porque estaba claro que era extrajera. Y Calum tampoco preguntaba. Lo que menos quería era presionarla o que ella se sintiese incómoda.
Después de ocho meses, Robin y Calum eran oficialmente novios. Compartieron el primer beso más dulce del mundo en un sitio cualquiera y ella sonrió, alegando que le había gustado. El chico supo que era el momento de decírselo. Y cuando aceptó, cuando dijo que sí a ser su novia, Calum Hood fue el chico más feliz del mundo entero.
Por fin, una vez, ella fue a su casa, como tantas veces hacía, pero de una manera especial. No llevaba pulseras. Aquella tarde, Calum pudo realmente ver quién era Robin y por todo lo que había pasado. Después de besar sus cicatrices una y otra vez, la había abrazado. Estaba orgulloso de ella, ya que eran antiguas, lo había dejado por él. Por primera vez vio a Robin llorar, derrumbarse por su debilidad en sus brazos. En ese momento lo supo todo. Aquella chica estaba mal, muy mal, era un desastre. Y debía ser arreglada por alguien que verdaderamente la quisiera. Alguien como él mismo.
Se lo tomaba a pecho. Desde aquel momento, no dejó sola a Robin ni un solo momento. Paseaba con ella y le contaba todo, cualquier cosa que se le ocurriera. Y ella también se abrió. Y le contó lo que jamás le había contado a nadie. Hablaba de su vida, de sus debilidades, de sus peores miedos y de sus más terribles pesadillas. Y Calum se ocupaba de decirle todos los días lo mucho que la quería. Ella no respondía siempre, pero el chico se sentía contento. No necesitaba una confirmación para saber lo único que tenía claro en su vida.
Robin recordaba la primera vez que habían hablado del futuro. Era obvio que el chico quería seguir en la banda, pero era más profundo que eso. Ella tenía claro que lo único que quería en la vida era ser feliz, y libre. Cuando comentó eso, Calum sonrió. “Yo también quiero ser feliz, a tu lado”, susurró. Dijo que quería casarse con ella y tener hijos. Aquella noche pensaron hasta nombres para éstos. Eran jóvenes, pero se querían. Y los dos tenían claro que el amor movía el mundo.
Conforme iba pasando el tiempo, los dos se iban haciendo mayores. La banda de Calum, 5 Seconds Of Summer, cada vez tenía más éxito. Llegaron al punto de ser realmente conocidos, tanto que tenían que irse de gira. El chico casi dejó escapar su sueño por ella. Menos mal que Robin siempre se había preocupado por los demás, antes que por ella misma. No dejó que dejase escapar la oportunidad, alegando que estaría bien. Y Calum se fue.
Aquellos meses fueron un desastre para los dos. Robin estaba siendo fuerte, por él. Elena y ella hablaban todos los días, quedaban para no sentirse solas, dado que sus novios se habían ido porque pertenecían a la misma banda, pero no era lo mismo. Cuando hablaban sobre ellos, Elena comentaba que Michael no dejaba de enviarle mensajes por todo tipo de redes sociales, contando cosas y también expresando lo mucho que echaba a su chica de menos. Robin no había recibido ni un solo mensaje de Calum, ni una llamada, ni una señal de vida desde que se fue.
La cosa no mejoró. Calum se había olvidado absolutamente de ella. Un par de whatsapps rápidos de vez en cuando le hicieron saber a Robin que él seguía vivo. Lo peor de todo era que no sabía si se estaba olvidando de ella o simplemente ya se había cansado de soportar su peso. Hasta que volvió.
Al conocer a la familia de Calum, iba a visitarlos de vez en cuando. Su madre le facilitó el sitio y hora exacta en los que su novio aterrizaría. Podría verle después de trece meses. La bienvenida fue patética para Robin. No supo qué hacer y se quedó parada mirándole, hasta que él se acercó. Estaban cara a cara por fin. En aquel momento, con esos movimientos de vacilación, los dos supieron que la relación ya no era la misma, porque ellos mismos habían cambiado.
La relación siguió durante un año más. En aquel período de tiempo, los padres de Calum le regalaron una casa para que se independizase y él, aun sabiendo que no era la mejor idea, se mudó allí, llevando a Robin con él. Se querían, pero no funcionaban. Habían pasado mucho tiempo separados y no se entendían ya.
La primera noche que Calum llegó borracho a casa, Robin se asustó mucho. Nunca le había visto en ese estado y ojalá no lo hubiera hecho. La chica lo ayudó a desvestirse y a acostarse en la cama. Aquella fue la primera vez de muchas. Había noches en las que el chico llegaba a las cinco, oliendo a perfume de mujer que, por supuesto, no era el suyo. La besaba en la cabeza antes de acostarse a su lado y abrazarla para dormir, oliendo a alcohol y otras sustancias tóxicas. Hasta que ella ya no pudo más.
Un día, Calum regresó a casa. Estaba fría. Faltaban cosas. Aquella noche no había salido, era consciente de que lo estaba haciendo todo mal, por lo que se había vestido con un traje y había comprado un anillo. Iba a pedirle a Robin que se casase con él. Pero, en vez de encontrarse a su preciosa chica esperándole con ojeras y ojos tristes, la luz estaba apagada. No había nadie y no lo había habido en todo el día.
Cuando Calum se dio cuenta de que ella no volvería nunca, se quitó el traje y se permitió llorar por primera vez. La rabia se apoderó de todo su cuerpo cuando se acostó en la cama. Después de cuatro años, estaba tan vacía que dolía. No podía creerse lo mucho que lo había estropeado todo.
A la mañana siguiente, recibió un mensaje de voz suyo. “Yo… no ha sido culpa tuya, ni de nadie. Pero tienes que entender que no funcionaba. No me quieres, Calum. Ya no. Estábamos enamorados del recuerdo y la ilusión que teníamos el uno del otro. Y quiero que sepas que, a pesar de todo, te quiero. Siempre lo he hecho y siempre lo haré. Hasta siempre, Cal”. Solo ella lo llamaba así. Al terminar el mensaje, el chico se acurrucó en una esquina. Ya no le importaba nada. Tiró el anillo al suelo, entre lágrimas. Nada tenía sentido sin ella, sin su Robin.
Tres días exactos después, recibió la noticia. Robin había muerto. Iba hablando por el móvil y un conductor borracho la había arrollado mientras ella conducía aquel pequeño coche que Calum tanto odiaba. Registrando su teléfono, habían hallado que la última actividad había sido el mensaje que le había mandado. En canto lo supo todo, soltó un grito. No podía ser ella. No podía ser.
Y sí que era. Por supuesto que era. Calum cogió su mano. Estaba fría, pero seguía oliendo a ella, aquel olor de fresas mezcladas con vainilla que tanto adoraba. Tenía el pelo hecho un desastre y llevaba la ropa que se había puesto el día de antes de irse. No podía hacer nada más.
El funeral fue privado y muy personal. Nadie de su familia asistió, tan solo Calum, su familia, y algunos amigos de ambos. Calum dijo algunas palabras, aunque no pudo terminar. Todos nos quedamos con la duda de cuál sería el final de su discurso. Cuando se abrió el ataúd por última vez, vimos que él había elegido el vestido que más le gustaba. Y, en el dedo anular, llevaba un discreto anillo de oro, que nunca habíamos visto antes. Le preguntamos a Calum y, ¿sabes? Era su anillo de compromiso. No lo llevaba en el dedo corazón, sino en el anular, como un actual anillo de boda. Y aquel fue el signo más bonito que pudo haber tenido. Cuando todos nos despedimos, Calum cerró el ataúd. Estaba llorando. Y, sin embargo, lo vimos sonreír. “Está en un lugar mejor ahora. Me está mirando. Va a cuidar de todos nosotros, como siempre hizo. Porque era un ángel y finalmente ha regresado a su casa”.
—¿Y qué hizo Calum durante todos estos años, abuelo?— preguntó el menor de los tres, con solo cinco años. Él esbozó una sonrisa.
—Fue muy, muy feliz. Por ella. Y, ¿sabéis? En todos estos años, jamás lo vi llorar después del funeral, ni una sola vez. Tampoco se enamoró nunca más, porque la quería a ella.— terminó el abuelo.
—¡Es una de las historias más bonitas del mundo entero!— chilló Cassie, la más mayor. Con sus doce primaveras, había comprendido mucho mejor la historia que sus otros dos hermanos.
—Niños, la cena ya está lista. Decidle al abuelo que deje de contar batallitas— una mujer mayor apareció en el salón. Una típica abuela entrada en años, que bien podía tener muchos más de los que aparentaba.
—Oh, vamos, los niños tenían que saberlo. Es lo más precioso que podría haberles contado cuando me pidieron un cuento, y lo sabes— la anciana le dio la razón, sonriente, y le acarició el pelo suavemente.
—Eh… yo… papá, nunca me habías contado esa historia— una mujer de mediana edad apareció en el salón. Tenía los ojos verdes chispeantes, pero la misma nariz que su madre.
—Pues ya sabes, Robin, llevas el nombre de un ángel— cuando los dos se giraron, se dieron cuenta de que su hija estaba llorando. La historia era demasiado preciosa. Al saberlo, los tres se fundieron en un abrazo.
—Abuela, abuelo, ¿qué hacéis? ¡Queremos cena!— Robin se separó de sus padres y fue a atender a los niños.
—¡Vamos, levanta! Ay, Mikey, qué viejo estás— susurró con cariño la mujer.
—Mira tú por donde, Elena, tú también estás bastante mayor. Y tú no tienes la excusa de haber sido estrella del rock— los dos soltaron una carcajada.
—Es cierto. No obstante, al menos estoy bien orgullosa de mis canas, no como otros, que siguen llevando el pelo teñido— señaló con una sonrisa.
—Te quiero, Elena. Gracias por quedarte en mi vida— susurró Michael, cogiéndola de la mano.
—Siempre.
FICHA ACEPTADA.
michael.
Re: English love affair. | resultados.
Ro se unió.Berry. escribió:WHEN THE LIGHTS GO OUT,Ogygia escribió:WHEN I GOT OUT I KNEWmichael. escribió:The picture burning in my brainOgygia escribió:before i knew it, it was seriousmichael. escribió:Ogygia escribió:Izzy, Izzy, Izzy... ENGLISH LOVE AFFAIR ES DE MIS CANCIONES FAVORITAS DEL ÁLBUM.
he leído las normas, pero como soy guayoknote voy a poner más que esa frase
the picture burning in my brain
kissing in the rain
i can't forget my english love affair
today, i'm seven thousand miles away
the movie playing in my head
of her king size bed
means I CAN'T FORGET MY ENGLISH LOVE AFFAIR
princess getting naked
ok, me relajo. tenía que poner esa última frase socorro. aunque si por mí fuera te escribía la canción entera.
bueno, por si no quedó claro, que me encanta la idea y que pienso audicionar, ah.
ELENUU. :papada: Te llamo Elenu pues porque la ruleo. Tú sabes. (?) fjslkdjskld<3
Falling on their faces.
The story line was so ridiculous
Every single step had me beggin'
for the next.
:abby:
dragged me up the stairs and it
was ending there
WHEN THE LIGHTS GO OUT
SHE'S ALL I EVER THINK ABOUT
ok me relajo, en un rato subo la ficha
kissin' in the rain
I can't forget my
English love affair
Today, I'm seven thousand miles away
The movie playin in my head
of her king size bed
Means I can't forget my English love affair
ahora veo tu ficha<3
NOBODY I KNEWWOULD
BELIEVING ME
I LOOK BACK NOW AND KNOW THAT
NOBODY COULD EVER TOOK THE
MEMORIE
SHE'S ALL I EVER THINK ABOUT
THE PICTURE BURNING IN MY BRAIN
KISSING IN THE RAIN
I CAN'T FORGET
MY ENGLISH LOVE AFAAIR
me meto bc 2fab2care
Today, I'm seven thousand
miles away
The movie playin in my head
of her king size bed
Means I can't forget my
English love affair
listo. :papada:
michael.
Re: English love affair. | resultados.
amm entonces por Cameron Leahymichael. escribió:Cobain escribió: •Nombres: Danielle Watson, Walter Summers
•Representantes: Georgie Henley, Luke Hemmings
•Escritos:
- Scars:
Cerré los ojos fuertemente deseando que todo lo dicho anteriormente fueran sólo unas simples mentiras. Respiré hondo y di media vuelta para después subir las escaleras de dos en dos. Entré a la última puerta blanca de aquel desolado pasillo y una vez cerrada me deslicé por ella tratando de impedir que las lágrimas salieran, un intento fallido, las lágrimas salían una por una sin parar, rodeando mis mejillas hasta llegar a mis labios. Levanté el brazo y coloqué seguro a la puerta, encogí mis piernas y las rodee con mis manos abrazándolas como si fuese lo único que me quedara.¿Por qué siempre termina siendo de éste modo? Llevé mi mano hacia la mejilla donde mi padre había golpeado sintiéndola un poco inflamada. Dieciséis años de mi vida he vivido en este infierno, no hay un día en que despierte y escuche un “buenos princesa” o simple “¿Qué tal dormiste?” por parte de mis padres. Todo por ser una patética chica, ellos siempre han querido un chico, uno que haga lo que les pide o que simplemente no sea una nenita como yo.Coloqué mi cabeza entre mis piernas y sollocé. No quería nada de esto, no quería llorar, escuchar a mis padres, ir a la escuela, simplemente no quería; es suficiente para una chica de mi edad ¿no creen? Suficientes lágrimas y sangre derramadas durante sus cortos dieciséis. Pasé mis manos por mis mejillas secando las lágrimas derramadas y posible rímel corrido con el dorso de las mismas; me levanté de mi lugar y fui hacia el baño, busqué en el pequeño estante que adornaba la pared encima del lavabo, un pequeño botiquín donde siempre guardo mis pequeñas y ya viejas cuchillas.¿Dónde están hijas de su progenitora? Bien Dianne ya estás insultando hasta a las pobre cuchillas. Una pequeña sonrisa se asomó por mis labios al ver al pequeño bulto azul al final del estante. Al fin las sentiría una vez más sobre mi piel, no lo había hecho desde ayer en la noche y eso me estaba volviendo loca. Tomé un poco de papel de baño y sorbí mi nariz, no se puede hacer esto teniendo mocos desconcentrándote todo el tiempo.Una cortada por ser una gorda patética, otra cortada por ser una nenita, una cortada más por ser odiada por el mundo, una por seguir viva y una última por haber hecho esto. La sangre salía de mis muñecas como si fuese una llave abierta. El dolor era insoportable y las lágrimas habían vuelto a salir una vez más, ¿No puedo dejar de llorar? Deberé buscar la manera de detener mis lágrimas, no quiero más agua saliendo de mis ojos.Unos segundos después tomé un pequeño frasco de alcohol del botiquín y lo vertí en un pedazo de algodón; coloqué el algodón en mi mano y lo froté por todo el brazo. Arde, demasiado, respiré profundo ahogando un pequeño grito y continué frotando el algodón por mi brazo herido; “debes dejar de hacerlo Dianne, y si vas a hacerlo hazlo bien y matate” gracias hermosa voz en mi cabeza, tienes toda la razón. Debo hacerlo mejor y ya quitarme la vida; después de todo ¿de qué sirve la vida cuando sólo se respira y no se siente?— ¿Dianne? — genial, ahora mi madre se aparece para decirme lo mal que estoy. Guardé silencio ignorando por completo que se encontraba detrás de la puerta de mi habitación y continué con lo que estaba haciendo. El alcohol y la sangre ya se habían secado así que tomé unas bandas y las coloqué a lo largo de mi antebrazo, no es que tenga miedo a que las vean, sólo le temo a lo que lleguen a decir por tenerlas — Dianne abre la puerta — volvió a decir mi madre, respiré hondo y me lavé el rostro, bastante mal estoy para agregarla también rímel corrido. Tomé una toalla y me sequé; no es mi intención hablar con ella, pero sé que si no abro la puerta será el doble de peor de lo que ya fue.— ¿Qué quieres? — exclamé desde mi cama, no le abriría ni en un millón de años.— La cena ya está lista — ¿en verdad pensaba que iría a comer? Desde los trece años no ceno con mi familia, es una tortura estar allí con ellos. Mi padre sólo recordando que tiene cosas que hacer en la empresa, mi madre ignorando a mi padre, discusiones porque mi madre ignora a mi padre; irónico. Prefiero no cenar antes que estar con ellos.— No tengo hambre — grité tirando mi cuerpo hacia atrás. Mi madre por su parte sólo resopló y si no me equivoco se fue, lo cual me deja sola con mis pensamientos y una decisión que tomar.
- The Origins:
Los trazos salían rudos y gruesos sobre el papel, como siempre me encontraba desahogándome con el arte, pero por mala suerte esta es una tarea. Espero que el dibujo sea bueno para el profesor y que no entienda que estaba realmente frustrada cuando lo estaba haciendo, lo cual dudo mucho viniendo del profesor Jones, ese hombre entiende cada maldita obra de arte y los sentimientos. Lo admiro pero a veces me da miedo que pueda llegar a entender la frustración y el dolor que plasmo en mis dibujos.
Levanté el cuaderno poniéndolo a la altura de mi rostro y observé el dibujo, no entendía lo que había dibujado pero se veía bien. Ojos sombríos, trazos oscuros alrededor y un poco de luz en la orilla del papel, colmillos en los labios ¿Qué rayos había dibujado? Me encogí de hombros y cambié de página, no iba a entregar algo que ni siquiera comprendía.
Me dispuse a dibujar una rosa con un par de gotas de sangre saliendo de los pétalos, tampoco lo entendía pero podía decir al profesor que todo lo hermoso posee un secreto y dolor. Genial hasta soy una poeta, sonreí entre dientes y coloqué el dibujo a un lado para poder ir por algo de tomar, moría de sed y la pereza me había invadido momentos antes de empezar a dibujar.
Salí de mi habitación y caminé tarareando Fix you de Coldplay, una de mis bandas preferidas. La casa se encontraba en silencio, quizás mi tío y la señora Grey habían ido a hacer las compras, las necesitábamos sólo había pancakes, agua y pan, y por más que los ame no son suficientes para saciar mi comelón estómago.
Entré a la cocina y me dirigí al armario por un vaso y luego a la nevera, donde por obra de magia había jugo de naranja. Amo a la señora Grey, seguro que lo preparó para mí. Escuché la puerta delantera abrirse y supuse que eran mi tío y la señora Grey que habían llegado así que no me moví de mi lugar y me dispuse a beber mi lindo vaso de jugo. Pero por alguna extraña razón el nerviosismo invadió mi cuerpo, mi tío siempre avisa cuando llega a casa, y apenas son las seis de la tarde, por lo cual sabe que no estoy durmiendo. Coloqué el vaso a medio tomar en el fregadero y caminé lentamente hacia la sala, mientras más me acercaba podía escuchar susurros muy diferentes a los de mi tío. Asomé un poco la cabeza por la puerta y pude ver a unos hombres vestidos de negro completamente.
Uno de ellos era rubio y de piel pálida, alto y robusto. Nunca lo había visto por aquí y eso que Bristol no es un pueblo muy grande. Me eché para atrás en silencio tratando de llegar a la puerta trasera de la cocina, mi pulso se había acelerado de un momento a otro, no conocía a esos tipos, ¿Eran ladrones, secuestradores, chicos haciendo bromas? No tenía idea y eso me ponía los nervios de puntas. Intenté abrir la puerta pero esta como siempre que necesito estaba trabada, di un suspiro silencioso y frustrado, no sabía qué hacer. Me di la vuelta y traté de abrirla sin hacer tanto ruido pero al parecer fue inútil, ya que escuché pasos y susurros dirigiéndose hacia mí.
Tomé lo primero que encontré en el fregadero y me agaché al lado de la mesa del comedor, mi respiración estaba agitada y corazón parecía querer salirse de mi pecho. Los susurros se hacían cada vez más fuertes y entendibles “Si no la llevamos nos matará” decía una de las voces, ¿Llevar? ¿No hablaban de mí cierto? Oh genial, estoy a punto de tener un ataque de pánico, esto no es bueno.
— ¿Dónde éstas pequeña Villiers? — ¿Villiers? ¿Qué es eso? O yo estoy loca o ellos lo están al creer que esa tal Villiers se encontraba aquí.
— ¿Qué hacen aquí? — escuché la voz de mi tío. El alivio recorrió todo mi cuerpo al escuchar su voz, un momento ¿Les había hablado como si los conociese? Okey ya esto se está saliendo de control, yo me estoy volviendo más loca que una chiva, Mar ¿Dónde estás cuando te necesito?
— Vaya vaya, pero si es Josh — una voz diferente a la primera había hablado, espera ¿Cómo conoce a mi tío?
— Sí soy yo, ahora saquen sus antiguos y sucios traseros de mi casa — wow, nunca había escuchado a mi tío hablar así, ni cuando rompí su jarrón preferido, tenía más de quince años con él y entre Mar y yo lo rompimos mientras jugábamos cuando teníamos trece años.
— Creo que la Villiers estaría muy decepcionada si te escuchara hablar así — dice la misma voz de antes, sentí las lágrimas acumularse en mis ojos, los nervios ya me estaban matando, no entendía nada y sabía que esto estaba fuera de control y terminaría mal.
— No la menciones, ella no sabe nada — responde mi tío, aprieto más la sartén que había tomado anteriormente del fregadero.
— ¿Y piensas seguir ocultándoselo? — ésta vez es otro chico el que habla, ¿De qué rayos estaban hablando? Quería salir de allí y enfrentarlos a todos, pero algo dentro de mí me lo impedía.
— Dije que se fueran — la voz de mi tío sonaba enojada, como si ya hubiese perdido la paciencia, esto no iba por buen camino. De un momento a otro todo se volvió silencioso, nadie hablaba, por un segundo sentí miedo y más de alguien pudiese escuchar mis acelerados y fuertes latidos. Un golpe y grito se escuchó de repente, lamentaba lo peor, aquel grito había sido de la señora Grey. La puerta de la cocina se abrió lentamente dejando ver a Mar, sentí alivio y a la vez miedo ¿Y si alguien la escuchaba? Se agachó y gateó hasta donde me encontraba.
— Debemos irnos — susurró y la miré ceñuda, ¿Cómo sabía que algo pasaba? Su mirada era de preocupación, en la sala aún se escuchaban golpes y los gritos desgarradores tanto de mi tío como de la señora Grey — Dav vámonos — asentí lentamente y ella tomó mi mano con fuerza dirigiéndome hacia la puerta, voltee mi cabeza cometiendo el peor error de mi vida, el chico rubio y otro castaño golpeaban a mi tío y a la señora Grey, pero éstos sólo gritaban, no se defendían o decían palabra alguna. Volví mi vista al frente y con cuidado salimos cerrando la puerta de manera silenciosa, Mar volvió a tomar mi mano y ambas corrimos hacia mi coche, gracias al cielo que ninguno de los tipos nos había visto.
— ¿Qué demonios pasa? — pregunto una vez en el coche, Mar se había montado en el asiento del piloto y colocó la llave que le había dado hace unos años, encendió el auto sin responder a mi pregunta — Marlene Black ¿Qué está pasando? — volví a decir al no recibir respuesta, mientras más nos alejábamos de la casa, más calmada estaba Mar, aunque el nerviosismo aún la invadía igual que a mí, apretaba el volante un par de veces y luego lo soltaba.
— Hablaremos en mi casa ¿Okey? — Su voz era diferente, nunca la había notado tan nerviosa, de las dos siempre fue la fuerte y la que nunca mostró sus debilidades ante nadie, pero hoy parecía otra persona totalmente diferente. Asentí en silencio y me dispuse a mirar por la ventana hasta llegar a casa de Mar. Al estacionar el auto la madre de Mar salió como bala de la casa y abrazó a su hija, ambas se dieron una mirada que no comprendí.
— Dav, cariño, ¿Cómo estás? — me dio un abrazo y luego me llevó dentro de la casa donde el padre Mar, por alguna extraña razón, se encontraba. Su padre nunca estaba en casa a estas horas, siempre llegaba entre ocho y nueve de la noche, verlo ahí hizo que los nervios me atacaran una vez más.
— Dav, debemos hablar — Mar estaba totalmente seria, extraño. Asentí y me senté en uno de los muebles de cuero que adornaban la sala. El lugar se llenó de un completo y extraño silencio, los Black compartían miradas entre ellos como si estuviesen en medio de una guerra, luego de un suspiro por parte de la madre de Mar todos me miraron, esto no será bueno.FICHA DENEGADA.
no se puede ir por Luke, lo siento ): si aún quieres audicionar, cambia el faceclaim de Walter. (:
baekhyun.
Re: English love affair. | resultados.
•Nombres: théodore billingsley & carleigh wycombe; lay thomas & lyssange stephen.
•Representantes: m.h & e.h; n.m & b.h
•Escritos: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
•Representantes: m.h & e.h; n.m & b.h
•Escritos: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Invitado
Invitado
Re: English love affair. | resultados.
okay, aceptada entonces. ((:Cobain escribió:amm entonces por Cameron Leahymichael. escribió:Cobain escribió: •Nombres: Danielle Watson, Walter Summers
•Representantes: Georgie Henley, Luke Hemmings
•Escritos:
- Scars:
Cerré los ojos fuertemente deseando que todo lo dicho anteriormente fueran sólo unas simples mentiras. Respiré hondo y di media vuelta para después subir las escaleras de dos en dos. Entré a la última puerta blanca de aquel desolado pasillo y una vez cerrada me deslicé por ella tratando de impedir que las lágrimas salieran, un intento fallido, las lágrimas salían una por una sin parar, rodeando mis mejillas hasta llegar a mis labios. Levanté el brazo y coloqué seguro a la puerta, encogí mis piernas y las rodee con mis manos abrazándolas como si fuese lo único que me quedara.¿Por qué siempre termina siendo de éste modo? Llevé mi mano hacia la mejilla donde mi padre había golpeado sintiéndola un poco inflamada. Dieciséis años de mi vida he vivido en este infierno, no hay un día en que despierte y escuche un “buenos princesa” o simple “¿Qué tal dormiste?” por parte de mis padres. Todo por ser una patética chica, ellos siempre han querido un chico, uno que haga lo que les pide o que simplemente no sea una nenita como yo.Coloqué mi cabeza entre mis piernas y sollocé. No quería nada de esto, no quería llorar, escuchar a mis padres, ir a la escuela, simplemente no quería; es suficiente para una chica de mi edad ¿no creen? Suficientes lágrimas y sangre derramadas durante sus cortos dieciséis. Pasé mis manos por mis mejillas secando las lágrimas derramadas y posible rímel corrido con el dorso de las mismas; me levanté de mi lugar y fui hacia el baño, busqué en el pequeño estante que adornaba la pared encima del lavabo, un pequeño botiquín donde siempre guardo mis pequeñas y ya viejas cuchillas.¿Dónde están hijas de su progenitora? Bien Dianne ya estás insultando hasta a las pobre cuchillas. Una pequeña sonrisa se asomó por mis labios al ver al pequeño bulto azul al final del estante. Al fin las sentiría una vez más sobre mi piel, no lo había hecho desde ayer en la noche y eso me estaba volviendo loca. Tomé un poco de papel de baño y sorbí mi nariz, no se puede hacer esto teniendo mocos desconcentrándote todo el tiempo.Una cortada por ser una gorda patética, otra cortada por ser una nenita, una cortada más por ser odiada por el mundo, una por seguir viva y una última por haber hecho esto. La sangre salía de mis muñecas como si fuese una llave abierta. El dolor era insoportable y las lágrimas habían vuelto a salir una vez más, ¿No puedo dejar de llorar? Deberé buscar la manera de detener mis lágrimas, no quiero más agua saliendo de mis ojos.Unos segundos después tomé un pequeño frasco de alcohol del botiquín y lo vertí en un pedazo de algodón; coloqué el algodón en mi mano y lo froté por todo el brazo. Arde, demasiado, respiré profundo ahogando un pequeño grito y continué frotando el algodón por mi brazo herido; “debes dejar de hacerlo Dianne, y si vas a hacerlo hazlo bien y matate” gracias hermosa voz en mi cabeza, tienes toda la razón. Debo hacerlo mejor y ya quitarme la vida; después de todo ¿de qué sirve la vida cuando sólo se respira y no se siente?— ¿Dianne? — genial, ahora mi madre se aparece para decirme lo mal que estoy. Guardé silencio ignorando por completo que se encontraba detrás de la puerta de mi habitación y continué con lo que estaba haciendo. El alcohol y la sangre ya se habían secado así que tomé unas bandas y las coloqué a lo largo de mi antebrazo, no es que tenga miedo a que las vean, sólo le temo a lo que lleguen a decir por tenerlas — Dianne abre la puerta — volvió a decir mi madre, respiré hondo y me lavé el rostro, bastante mal estoy para agregarla también rímel corrido. Tomé una toalla y me sequé; no es mi intención hablar con ella, pero sé que si no abro la puerta será el doble de peor de lo que ya fue.— ¿Qué quieres? — exclamé desde mi cama, no le abriría ni en un millón de años.— La cena ya está lista — ¿en verdad pensaba que iría a comer? Desde los trece años no ceno con mi familia, es una tortura estar allí con ellos. Mi padre sólo recordando que tiene cosas que hacer en la empresa, mi madre ignorando a mi padre, discusiones porque mi madre ignora a mi padre; irónico. Prefiero no cenar antes que estar con ellos.— No tengo hambre — grité tirando mi cuerpo hacia atrás. Mi madre por su parte sólo resopló y si no me equivoco se fue, lo cual me deja sola con mis pensamientos y una decisión que tomar.
- The Origins:
Los trazos salían rudos y gruesos sobre el papel, como siempre me encontraba desahogándome con el arte, pero por mala suerte esta es una tarea. Espero que el dibujo sea bueno para el profesor y que no entienda que estaba realmente frustrada cuando lo estaba haciendo, lo cual dudo mucho viniendo del profesor Jones, ese hombre entiende cada maldita obra de arte y los sentimientos. Lo admiro pero a veces me da miedo que pueda llegar a entender la frustración y el dolor que plasmo en mis dibujos.
Levanté el cuaderno poniéndolo a la altura de mi rostro y observé el dibujo, no entendía lo que había dibujado pero se veía bien. Ojos sombríos, trazos oscuros alrededor y un poco de luz en la orilla del papel, colmillos en los labios ¿Qué rayos había dibujado? Me encogí de hombros y cambié de página, no iba a entregar algo que ni siquiera comprendía.
Me dispuse a dibujar una rosa con un par de gotas de sangre saliendo de los pétalos, tampoco lo entendía pero podía decir al profesor que todo lo hermoso posee un secreto y dolor. Genial hasta soy una poeta, sonreí entre dientes y coloqué el dibujo a un lado para poder ir por algo de tomar, moría de sed y la pereza me había invadido momentos antes de empezar a dibujar.
Salí de mi habitación y caminé tarareando Fix you de Coldplay, una de mis bandas preferidas. La casa se encontraba en silencio, quizás mi tío y la señora Grey habían ido a hacer las compras, las necesitábamos sólo había pancakes, agua y pan, y por más que los ame no son suficientes para saciar mi comelón estómago.
Entré a la cocina y me dirigí al armario por un vaso y luego a la nevera, donde por obra de magia había jugo de naranja. Amo a la señora Grey, seguro que lo preparó para mí. Escuché la puerta delantera abrirse y supuse que eran mi tío y la señora Grey que habían llegado así que no me moví de mi lugar y me dispuse a beber mi lindo vaso de jugo. Pero por alguna extraña razón el nerviosismo invadió mi cuerpo, mi tío siempre avisa cuando llega a casa, y apenas son las seis de la tarde, por lo cual sabe que no estoy durmiendo. Coloqué el vaso a medio tomar en el fregadero y caminé lentamente hacia la sala, mientras más me acercaba podía escuchar susurros muy diferentes a los de mi tío. Asomé un poco la cabeza por la puerta y pude ver a unos hombres vestidos de negro completamente.
Uno de ellos era rubio y de piel pálida, alto y robusto. Nunca lo había visto por aquí y eso que Bristol no es un pueblo muy grande. Me eché para atrás en silencio tratando de llegar a la puerta trasera de la cocina, mi pulso se había acelerado de un momento a otro, no conocía a esos tipos, ¿Eran ladrones, secuestradores, chicos haciendo bromas? No tenía idea y eso me ponía los nervios de puntas. Intenté abrir la puerta pero esta como siempre que necesito estaba trabada, di un suspiro silencioso y frustrado, no sabía qué hacer. Me di la vuelta y traté de abrirla sin hacer tanto ruido pero al parecer fue inútil, ya que escuché pasos y susurros dirigiéndose hacia mí.
Tomé lo primero que encontré en el fregadero y me agaché al lado de la mesa del comedor, mi respiración estaba agitada y corazón parecía querer salirse de mi pecho. Los susurros se hacían cada vez más fuertes y entendibles “Si no la llevamos nos matará” decía una de las voces, ¿Llevar? ¿No hablaban de mí cierto? Oh genial, estoy a punto de tener un ataque de pánico, esto no es bueno.
— ¿Dónde éstas pequeña Villiers? — ¿Villiers? ¿Qué es eso? O yo estoy loca o ellos lo están al creer que esa tal Villiers se encontraba aquí.
— ¿Qué hacen aquí? — escuché la voz de mi tío. El alivio recorrió todo mi cuerpo al escuchar su voz, un momento ¿Les había hablado como si los conociese? Okey ya esto se está saliendo de control, yo me estoy volviendo más loca que una chiva, Mar ¿Dónde estás cuando te necesito?
— Vaya vaya, pero si es Josh — una voz diferente a la primera había hablado, espera ¿Cómo conoce a mi tío?
— Sí soy yo, ahora saquen sus antiguos y sucios traseros de mi casa — wow, nunca había escuchado a mi tío hablar así, ni cuando rompí su jarrón preferido, tenía más de quince años con él y entre Mar y yo lo rompimos mientras jugábamos cuando teníamos trece años.
— Creo que la Villiers estaría muy decepcionada si te escuchara hablar así — dice la misma voz de antes, sentí las lágrimas acumularse en mis ojos, los nervios ya me estaban matando, no entendía nada y sabía que esto estaba fuera de control y terminaría mal.
— No la menciones, ella no sabe nada — responde mi tío, aprieto más la sartén que había tomado anteriormente del fregadero.
— ¿Y piensas seguir ocultándoselo? — ésta vez es otro chico el que habla, ¿De qué rayos estaban hablando? Quería salir de allí y enfrentarlos a todos, pero algo dentro de mí me lo impedía.
— Dije que se fueran — la voz de mi tío sonaba enojada, como si ya hubiese perdido la paciencia, esto no iba por buen camino. De un momento a otro todo se volvió silencioso, nadie hablaba, por un segundo sentí miedo y más de alguien pudiese escuchar mis acelerados y fuertes latidos. Un golpe y grito se escuchó de repente, lamentaba lo peor, aquel grito había sido de la señora Grey. La puerta de la cocina se abrió lentamente dejando ver a Mar, sentí alivio y a la vez miedo ¿Y si alguien la escuchaba? Se agachó y gateó hasta donde me encontraba.
— Debemos irnos — susurró y la miré ceñuda, ¿Cómo sabía que algo pasaba? Su mirada era de preocupación, en la sala aún se escuchaban golpes y los gritos desgarradores tanto de mi tío como de la señora Grey — Dav vámonos — asentí lentamente y ella tomó mi mano con fuerza dirigiéndome hacia la puerta, voltee mi cabeza cometiendo el peor error de mi vida, el chico rubio y otro castaño golpeaban a mi tío y a la señora Grey, pero éstos sólo gritaban, no se defendían o decían palabra alguna. Volví mi vista al frente y con cuidado salimos cerrando la puerta de manera silenciosa, Mar volvió a tomar mi mano y ambas corrimos hacia mi coche, gracias al cielo que ninguno de los tipos nos había visto.
— ¿Qué demonios pasa? — pregunto una vez en el coche, Mar se había montado en el asiento del piloto y colocó la llave que le había dado hace unos años, encendió el auto sin responder a mi pregunta — Marlene Black ¿Qué está pasando? — volví a decir al no recibir respuesta, mientras más nos alejábamos de la casa, más calmada estaba Mar, aunque el nerviosismo aún la invadía igual que a mí, apretaba el volante un par de veces y luego lo soltaba.
— Hablaremos en mi casa ¿Okey? — Su voz era diferente, nunca la había notado tan nerviosa, de las dos siempre fue la fuerte y la que nunca mostró sus debilidades ante nadie, pero hoy parecía otra persona totalmente diferente. Asentí en silencio y me dispuse a mirar por la ventana hasta llegar a casa de Mar. Al estacionar el auto la madre de Mar salió como bala de la casa y abrazó a su hija, ambas se dieron una mirada que no comprendí.
— Dav, cariño, ¿Cómo estás? — me dio un abrazo y luego me llevó dentro de la casa donde el padre Mar, por alguna extraña razón, se encontraba. Su padre nunca estaba en casa a estas horas, siempre llegaba entre ocho y nueve de la noche, verlo ahí hizo que los nervios me atacaran una vez más.
— Dav, debemos hablar — Mar estaba totalmente seria, extraño. Asentí y me senté en uno de los muebles de cuero que adornaban la sala. El lugar se llenó de un completo y extraño silencio, los Black compartían miradas entre ellos como si estuviesen en medio de una guerra, luego de un suspiro por parte de la madre de Mar todos me miraron, esto no será bueno.FICHA DENEGADA.
no se puede ir por Luke, lo siento ): si aún quieres audicionar, cambia el faceclaim de Walter. (:
michael.
Re: English love affair. | resultados.
idk, hoy o mañana.Harold escribió:¿Cuando suben resultados?
michael.
Re: English love affair. | resultados.
stymest. escribió: •Nombres: théodore billingsley & carleigh wycombe; lay thomas & lyssange stephen.
•Representantes: m.h & e.h; n.m & b.h
•Escritos: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
FICHA ACEPTADA.
omg, un shot de luke.
ya leo<333
omg, un shot de luke.
ya leo<333
michael.
Página 9 de 13. • 1, 2, 3 ... 8, 9, 10, 11, 12, 13
Temas similares
» No more love.} resultados.
» What About Love RESULTADOS
» Love Me |Resultados.|
» Endless love. {resultados}
» I love you, and you? || NC || RESULTADOS
» What About Love RESULTADOS
» Love Me |Resultados.|
» Endless love. {resultados}
» I love you, and you? || NC || RESULTADOS
O W N :: Novelas colectivas :: Novelas colectivas :: Novelas Colectivas :: Inscripciones / audiciones
Página 9 de 13.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.