4 Minutos. Larcel/Larry Stylinson One-shot.

Holaaaa c: me encanta. ¿Que haces que no actualizas? Me desesperé. Quiero ver. Quiero saber. Quiero leer. Ya no hay one shot's como estos hoy en día ¿sabes? Me llamo Manuela, por cierto.
Louis es demasiado sassy ahbjdbs lo amo.
tienes que seguirla por el bien de la Humanidad. Srsly.
Baeeee<3

Se siente como un chiste cósmico, un plan elaborado conspirado por Dios mismo para compensar todo el mal que Louis había hecho, todas las cosas groseras que ha dicho. Él sabe que debería estar agradecido: Él no tiene que ser visto caminando con Marcel hasta que lleguen al baile. La mesera en el restaurante no los mira cómo; ¿Qué están estos chicos haciendo juntándose con él? Pero él no está agradecido porque de repente Marcel es sexy y Louis se siente como un idiota.

“Yo, uh, Te traje… algo,” dice Marcel, sosteniendo una caja que contenía una rosa amarilla. Marcel toma un paso hacía Louis, quien no se mueve hacía él, pero tampoco se mueve a otra parte. Las manos de Marcel están temblando mientras toma la rosa de la caja, y luego mira alrededor buscando un lugar en donde poner el contenedor vacío.

“Oh, Por el amor de Dios,” Louis dice. El arrebata la caja de las manos de Marcel y la arroja al jardín. “Me gustaría llegar al baile antes de ser estudiante de último año, por favor, Marcel.”

Marcel se estremece, asiente, y pone la flor en la solapa de Louis. Sus manos están temblando tanto que Louis está preocupado que se adhieran a él. No lo hace, y él alisa la chaqueta de Louis hacia abajo una vez que ha terminado. “Harry,” Marcel dice, tomando las manos de Louis y dejándolas caer a sus costados.

“¿Qué?” Louis pregunta.

“Mi nombre. No es Marcel,” él dice. “Es, um, es Harry.”

“¿Qué? ¿Y por qué te dicen Marcel entonces? Que nombre más horrible,” dice Louis, mirando las delicadas curvas de la rosa en su chaqueta. Es un poco encantadora.

“¿Tú me dijiste así una vez?” Marcel-Harry dice, mirando hacía el piso y sobando la parte trasera de su cuello. Él se asoma de nuevo. “Cuando teníamos siete. Todos pensaron que sería divertido, así que… se quedó.”

“Oh.” Bien, de hecho Louis se siente un poco mal por eso. Si él hubiera recordado haber sido el que le dio a Harry el horrible apodo, probablemente no se sentiría tan mal. Pero olvidar que bautizaste a alguien con un nombre que odia, un nombre que hasta los profesores usan, se siente horrible. Él se pregunta cuantas personas saben que ese no es el nombre real de Harry, que cada vez que le decían Marcel, era como una cachetada en la cara.

“Probablemente deberíamos ir yéndonos,” dice Liam, trayendo a Louis de vuelta desde sus pensamientos. “Niall está esperándonos en el restaurante.”

“Si, bien, está bien,” dice Louis. El espanta a Harry, quien se escabulle  de nuevo a su Range Over. La familia de Harry, aparentemente, es adinerada. Harry es la prueba de que tener dinero no te hace popular. Harry abre la puerta del pasajero y la sostiene para Louis.

“Gracias,” Louis dice. Harry le da una sonrisa amplia que revela hoyuelos en los lados de su cara, y Louis podría morir. Harry cierra la puerta cuidadosamente y camina al lado del conductor. El camina en grandes zancadas-todo en Harry es largo, Louis se da cuenta. Parece tener más confianza cuando piensa que Louis no lo está mirando.
Esta va a ser una larga noche.

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Niall es el único que río a lo absurda que es la situación. Cuando llegaron al restaurante, prácticamente escupió el agua. La risa de Niall solo puso Louis aún más molesto; ¿iba a tener que escuchar sobre la transformación de Harry toda la noche? La respuesta, claramente, era sí. Tan pronto como entraron al salón de baile en el hotel, todos los ojos estaban en ellos. Louis esperaba esto porque él era Louis Tomlinson y donde sea que esté, en el campo o caminando por el pasillo, todo el mundo está mirándolo. Sin embargo esta vez… esta vez era diferente.

Mientras pasaban por las mesas, las personas se inclinaban, intentando cubrir sus susurros con las manos, pero no hacían un gran trabajo con ello.

“¿Quién es ese con Louis?”

“Pensé que iba a venir con Marcel.”

“Creo que ese es Marcel.”

“De ninguna manera.”

Cuando estaban caminando hacia el edificio, Harry le había ofrecido su brazo a Louis. El chico se había puesto un poco más cómodo en la cena, pero aún había duda nublando sus ojos verdes mientras esperaba por la reacción de Louis. Louis tomó su brazo, pero ahora lo soltaba mientras buscaban por una mesa vacía. Encontraron una casi al fondo, lo cual está perfectamente bien con Louis. Louis se sentó antes de que Harry intentáse sacar su silla así como lo hizo en la cena. Sería más fácil que no le gustara el chico si no fuera tan jodidamente amable.

Entonces este es el baile.

Serpentinas azul claro y blanco cuelgan del techo, estrellas de plata colgando de las cortinas. Louis no tiene idea de por qué hay estrellas: se supone que el tema es ‘debajo del mar’. Él está bastante seguro que a los peces no les importa una mierda las estrellas, si es que siquiera pueden verlas bajo del agua. Las mesas están vestidas de blanco: la pieza central es un recipiente pequeño lleno con agua y piedras azules. En el recipiente de su mesa nada un pequeño pescado azul y morado, el cual Niall ya ha reclamado y nombrado Slim.

"Vamos a bailar,” Dani dice, empujando a Liam a la pista de baile. Louis se inclina en su silla y los mira con nostalgia mientras sus cuerpos se juntan, moviéndose en sincronía a pesar de la falta de ritmo de Liam. Louis nunca ha estado en una relación apropiada, o una que dure más de un mes. Él no va a admitirlo, pero esta celoso de cuán bien Liam y Danielle se conocen, como simplemente encajan.

“¿Quieres bailar?” Harry pregunta. Louis sacude la cabeza. Louis había decidido cerca del plato principal en la cena que no botaría a Harry una vez que llegaran al baile. Sin embargo no tenía mucho que contribuir a la conversación, a Niall parecía gustarle, y Louis realmente no quería hacer enojar a Niall. A parte, había cosas peores que tener a un chico recién-caliente cariñoso con él toda la tarde. Puede tener su momento de Cenicienta pensó Louis.Y regresar a ser un perdedor a la media noche.

“¿Fotos?” Pregunta Harry, sin siquiera intentar enmascarar cuan esperanzado sonaba. Es como si estuviera desesperado por tener una prueba que esto realmente pasó.

“Tal vez después,” Louis dice aunque no tenga intención alguna de tomarse fotos con el chico.

Harry asiente, derrotado. “Voy por una bebida,” él dice. “¿Quieres una?”

Louis sacude la cabeza, pero Niall habla. “¿Te importa traerme una, Haz?” Él dice, sus ojos distraídos en Slim. Harry duda por un momento por el sobrenombre, pero luego sonríe y asiente. Louis gime, porque a la mierda su vida, es completamente entrañable.

Así es como se supone como el baile iría: Louis y El bebiendo del frasco que ella tenía escondido en su bolso. Bailes borrachos mientras Niall reía, y Liam mirándolos protectoramente, y Dani mirándolos desaprobatoriamente, sin embargo, ella tomando sorbos del frasco. Tambaleándose hasta la casa de El después de la media noche, cayendo en su cama, a la deriva de dormirse mientras se quejaban de seguir solteros por siempre.

Así es como está yendo: Louis y Harry están regresando para tomarse una foto, las manos largas de Harry en la cintura de Louis. Louis y Harry bailando todas las canciones, ocasionalmente dejando a Dani o a Niall o a Liam cortarlos, pero siempre regresando juntos. Louis se sienta en el regazo de Harry cuando definitivamente necesitan tomar un descanso, sin aliento, tragando de golpe, pero sin embargo sonriendo. Torpemente Harry empuja a Louis en contra de la pared en la recepción, inseguro de qué hacer con el control que se le ha da dado, acomodando sus labios en contra de los de Louis. Louis gime mientras Harry desliza su lengua a lo largo de su labio interior y presiona sus cuerpos.

Esto es mejor, Louis decide, deslizando su lengua en la boca de Harry. A Louis no le importa que las personas lo estén mirando. Él enreda sus manos en el cabello de Harry e intenta imaginar el asiento de Range Over, preguntándose si el largo cuerpo de Harry puede caber en él. Como si pudiera leer la cabeza de Louis, Harry se retira de su boca y comienza a besar su cuello. Louis se para en la punta de sus pies, inclina su cabeza y cierra sus ojos. Harry chupa y besa el lado de su cuello de una manera que es más experimentada de lo que Louis esperaba.

“Dios, mierda, Harry,” Louis dice. “¿Tú y Zayn tenían sesiones secretas para besarse o eres naturalmente muy bueno en esto?”

Harry sonríe en contra de su cuello, pero no deja de presionar. Se mueve de regreso a los labios de Louis. “Te quiero para mí,” el murmura. Louis se pone duro en sus pantalones.

“Dios, si, por favor,” él dice, tirando a Harry de vuelta a sus labios. Harry aún no está muy seguro de que hacer con sus manos, así que  Louis las alcanza y las pone en su cintura. Sus propias manos se deslizan hacia sus amplios hombros. Él silenciosamente maldice las capas de tela que están reteniéndolo de su piel. Gime cuando se da cuenta que han olvidado a Liam y a los demás en la pista de baile. “Joder,” él dice, recargando su cabeza en contra de la pared. “Los otros. Nosotros no podemos…”

“Les renté una habitación,” Harry dice, labios presionando en los de Louis y apretando el agarre en su cadera. “Nos renté una habitación.”

“Si,” Louis dice. “Vamos.”

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Harry renta tres habitaciones. Louis le manda mensajes a los otros en el elevador mientras Harry asalta su cuello de nuevo. Las puertas se abren, Louis mete el celular en su bolsillo, y Harry lo levanta. Lo lleva por el pasillo, sus manos en el trasero de Louis. Louis besa su cara en donde sea que pueda alcanzar y roza su cadera en contra de las de Harry.

Cuando finalmente están adentro, Harry acuesta a Louis, y empiezan a deshacerse de la ropa. Chaquetas primero. Los zapatos son arrojados mientras sus labios se juntan de nuevo. Louis tira la corbata de Harry, suelta los botones de la camisa hasta que puede deslizarla por los brazos de Harry. Él casi ríe por que hace una semana lo estaba enloqueciendo, y ahora no puede sacarle la ropa lo suficientemente rápido a Harry. Todo lo que él quiere es piel, desnuda y bajo de sus dedos. Harry pierde la camisa interior, y otra vez, Louis está impresionado con lo que encuentra. No es solo la piel de Harry bronceada y tonificada, está llena con tatuajes. Tatuajes estúpidos, como clavos y máscaras de comedia y una mariposa gigante en su estómago. Louis se desploma en la cama.

“¿Qué más has estado ocultando debajo de tu desafortunado guardarropa, Harry Styles?” Louis pregunta.

“Hey,” Harry se queja. “Me gusta mi ropa.”

“Oh, cariño,” Louis dice, haciendo un puchero con simpatía fingida. “Eres el único, querido.”

Harry se ríe un poco. “Eres un cretino,” él dice.

“Pero tú ya sabes eso,” Louis dice. Cuatro minutos; una canción lenta fue todo lo que tomo para traerlos aquí. Una oportunidad, cuatro minutos, y están haciendo bromas y besándose como si hubiesen estado juntos por años. Él tal vez vaya a admitir su derrota a Dani. Tal vez.

Harry se encoge de hombros y regresa al cuello de Louis, esta vez mordiendo, y Louis no puede contener el gemido. Hay mucho movimiento, hay mucha fricción, demasiados besos, y eventualmente solo están en solo boxers, erecciones concordando presionándose juntos a través de la delgada tela. Louis alcanza y acuna el pene de Harry. Por primera vez desde que empezaron a besarse, Harry se tensa.

“¿Qué está mal?” Louis pregunta, besando su mejilla. “¿Esto está bien?”

“Dios, si,” Harry dice, completamente sin aliento. “Es solo que yo nunca…um…Yo no he…”

Louis lo besa. “Eres lindo cuando estas nervioso,” dice. Harry traga densamente mientras Louis empieza a frotar su mano en contra de él. El besa su cuello suavemente. “Está bien. Yo cuidaré de ti. Puedes detenerme cuando quieras.”

Harry asiente: Louis sigue moviendo su mano sobre la polla de Harry, y empieza a dejar un rastro de besos en su cuerpo. Louis es bueno en esto. Él es una mierda de persona la mayoría del tiempo, pero sabe cómo hacer sentir bien a un chico. Él corre su lengua por la mariposa, y muerde el estómago de Harry. Harry gime y arquea la espalda hacia él. Louis se detiene en su cintura y lentamente baja su boxer. Claro que es grande. Louis está más allá del punto de estar sorprendido. Él solo acepta que este perfecto humano ha estado escondido enfrente de sus ojos superficiales todo el tiempo.

Louis usa el semen juntado en la punta del pene de Harry como lubricante mientras lo acaricia de arriba hacia abajo dos veces, dos veces antes de lamer la base de la cabeza y tomarlo. Harry gime, toma la sábana en puños, se retuerce. Louis lo sostiene con una mano: el mueve su boca lentamente por la longitud de Harry. Él es bueno en esto: él puede hacer a Harry gemir, puede hacerlo sentirse bien, pero él quiere más que eso. Él quiere que Harry sienta algo-Louis se excusa, su confesión de que estaba tan, tan equivocado, su esperanza para el futuro porque, a la mierda su vida, solo ha sido una noche, y se está enamorando de este perdedor.
“Ugh, Louis,” Harry gime. Él enreda sus dedos en el cabello lleno de gel de Louis. Louis deja que Harry tome el control, deja que le folle la boca hasta que le dan nauseas, y Harry es el que se detiene, sonrojándose. “Lo siento,” él dice, soltándose. Louis se aclara la garganta, y besa la cabeza como diciendo ‘está bien: me gustó’.
Él toma la cabeza de nuevo en su boca, asegurándola debajo de sus labios. Él succiona, presionando su lengua a lo largo, sus manos trabajando en lugares que no está alcanzando. Él mira arriba. Harry está sudando, su boca colgando abierta, su cabeza presionada en contra de la almohada. Joder, Louis piensa. Las piernas de Harry están temblando.
“Lou… Louis, Voy a…”
Louis lo toma más adentro: El pene de Harry golpea su garganta; Louis traga, su garganta cerrándose alrededor de Harry. Él lo saca justo a tiempo para que Harry se venga en su lengua con un pequeño gemido que va directo al ya adolorido pene de Louis. Harry lo monta, Louis perezosamente succionando y acariciando hasta que no queda nada. Cuando Harry se afloja en su mano, las acciones de Louis se vuelven urgentes otra vez.
Él se arrastra hasta el cuerpo de Harry, se pone a horcajadas en su estómago y lo besa fuerte. Quita una de las manos de Harry de su cintura y la guía hasta sus boxers. Harry lo aprieta y Louis se mueve ante el movimiento.

“No voy a durar,” él dice en contra de los labios de Harry. “Solo… por favor.”

Harry asiente y sigue besándolo. Él saca a Louis completamente. Lo acaricia rápidamente, alimentándose de la energía de Louis. Fiel a su palabra, Louis no dura mucho, mordiendo el labio interior de Harry mientras se viene debajo de las golondrinas que están bajo de sus clavículas.

Harry parece más como Marcel después de la ducha: Su cabello peinado hacia un lado, los contactos removidos remplazados por unos lentes (sin embargo solo duraron un poco en la cama antes de que regresaran a la mesita de noche). Louis está acurrucado a lado de Harry, cabeza en su pecho, dedo ociosamente trazando la mariposa que de hecho realmente le gusta. “¿Por qué tienes tantos tatuajes?” él pregunta.

Harry se encoge de hombros. “Solo me gustan,” él dice. Louis se da cuenta de que ese es un tema con Harry. Él hace lo que quiere, viste lo que quiere: sí, a veces se burlan de él, pero eso no lo detiene. Louis admira eso. “Zayn tiene una maquina tatuadora,” Harry continúa. “Es estúpido y peligroso, pero nos hacemos tatuajes todo el tiempo. Me gusta cómo se siente, así que me hice unos profesionalmente. Solo me gustan, supongo.”
Louis murmura en respuesta y descansa sus manos en el estómago de Harry. Cierra los ojos. Está a punto de dormirse cuando Harry habla.

“¿Lou?” él pregunta; Louis vuelve a murmurar. “Si esta noche es… Si todo vuelve a como era antes del Lunes, no me importaría. Esta noche fue perfecta: más de lo que pudiera haber pedido. Así que… Gracias.”

Cuatro minutos, una oportunidad.
Louis no sabe cómo responder a eso, así que sostiene a Harry más fuerte, besa su pecho y espera que sea suficiente.

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Louis pasa el fin de semana acostado en su cama mandándole textos a Harry. O saliendo con Liam y mandándole textos a Harry. O mirando fútbol con Niall… y mandándole textos a Harry. Él preferiría que Harry estuviese ahí con él, pero su hermana se está graduando de la Universidad, y tiene cosas que hacer con la familia, así que se mandan textos. Ellos reviven el baile (“no eres un bailarín tan bueno”), y la noche en el hotel (“Sigo pensando en tus labios”), y hablan sobre estar juntos (“Quiero verte ahora”-“Me escapare; estaré ahí pronto”). Es casi sin interrupciones cuán rápido Harry paso de ese ‘chico Marcel’ a ‘su Harry’. A él ni siquiera le importa cuando Liam se burla de él por eso.
Ellos no se ven hasta el lunes.

Louis iba tarde a la escuela y olvidó su teléfono, así que no vio a Harry en la mañana, y él ni siquiera tenía los mensajes para entretenerse. Si está siendo honesto, se siente patético de cuan dependiente él es. Sin embargo solo un poco patético: tal vez es así como las relaciones son. Realmente no tiene nada con qué compararlo.
El día se arrastra, y él esta mentalmente exhausto para cuando el tiempo del almuerzo llega. Escanea la habitación buscando a Harry. Le toma un minuto encontrarlo porque se da cuenta de que estaba buscando por el ‘Harry de la graduación’, con el cabello grande y traje a medida. En lugar de eso, encuentra a Harry, lentes grandes, cabello peinado hacia un lado, camisa blanca, escondido en grandes pantalones. Él pensó en esto, sobre Harry luciendo como él mismo el lunes. Él pensó que estaría decepcionado, que querría al otro Harry. Se dijo así mismo que no importaba por que el otro Harry está aquí, y es suyo, y eso es todo lo que importa.

Sin embargo no está decepcionado. Su corazón deja salir un latido cuando lo mira- todo lo que ve son ojos verdes y hoyuelos escondidos y extremidades largas y perfección. No se siente escondido debajo de la ropa y los lentes: solo es Harry, y Louis no está seguro si lo quiere de otra manera.

Louis camina hacia allá y se sienta a lado de él. Harry lo mira, ve a Louis y está sorprendido, está escrito por toda su cara. “Hola,” Louis dice, inclinándose para besar su mejilla. Él quiere hacer más, quiere besarlo como no lo ha hecho durante dos días, pero Zayn está allí y también el resto de la escuela, y Louis tiene algo de clase, así que lo mantiene ligero.

“Hey,” Harry dice cansadamente.

“¿Qué pasa?” Louis pregunta. Mientras abre su agua y toma un sorbo, aun mirando a Harry.

“Nada,” Harry dice. “Es solo que no pensé que… Me refiero, cuando regresáramos a la escuela, y yo… ya sabes,” el gestúa para sí mismo. “Yo solo pensé…”

“¿Qué esto iba a ser como una rara aventura secreta?” Louis pregunta. Harry se encoge de hombros como si eso fuera lo que esperáse; Louis sacude su cabeza. “No sé qué en te metiste, Styles, pero parece demasiado trabajo para mí. Estas atascado conmigo—públicamente—Cenicienta, así que vive con eso.”

Harry sonríe. “Si, está bien,” dice.

“Pero, si alguna vez, solo una vez te importe, por favor deshazte de esos chalecos,” Louis dice. Él no quiere cambiar a Harry, no realmente, pero ¿chalecos? Hay un límite en cada relación.

“Me gustas mis chalecos,” Harry hace un puchero. Louis sacude la cabeza. “¿Qué hay en invierno? ¿Cuándo hace frío?”
“Puedo pensar en una mejor manera de mantenerte caliente,” Lo reta Louis. Harry se sonroja y Zayn hace una broma.
“Aún hay personas en la mesa,” Zayn dice.
“Bien,” Louis dice. “Solo en inverno.”
“Bien.” Louis ríe. Zayn hace otro sonido de disgusto: Louis lo ignora. Pronto Niall se les une, quien les actualiza sobre Slim, seguido por Liam y Danielle. Los seis caen en una conversación sin esfuerzo, como si hubiesen sido amigos por años. Harry pasa su brazo por el hombro de Louis; Louis se recarga en él. Harry besa la frente de Louis: dudando, temiendo de la publicidad, Marcel… Harry. Sus palabras del hotel regresan de repente a Louis: si esta noche es… Si todo vuelve a como era antes del Lunes, no me importaría.
Cuatro minutos, y nunca volverá a ser cómo era antes.