Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Decendientes del Caos | colectiva.
Página 2 de 2. • Comparte
Página 2 de 2. • 1, 2
Re: Decendientes del Caos | colectiva.
solo cambias de lugar con andy bc jude esta ausente tambiénOgygia escribió:TENÍA UN COMENTARIO LARGO Y PRECIOAO Y SE ME CERRÓ LA VENTANA DE INTERNET. Lloro :'--(
Ahque, voy a estar ausente so ponedme al final de la ronda pls.
kai.
Re: Decendientes del Caos | colectiva.
Bien debo dos comentarios:
Moon: ya creo que lo he escrito muchas veces,pero no puedo dejar de destacarlo, amo como narras, desde que leí la ficha de Ávalon dije que amaba su personalidad leerla fue muy fhgjkjkglkg, oh year nuevo año y nuevo verano en el campamento Rough es hijo de Iris
Julián hahahaha el chico malote desde el prólogo lo estoy amandoamor a egunda vista no sé porque pero me recuerda mucho a Nico e.e, so, fue un cap increíble.
Coco: Creo que una vez leí un cap tuyo pero tedeciamos Bambi :scratch:, idk, ame con todas las letras tu capítulo, Hunter me encanta ademas de ser hija de Zeus. Jajajaja hacen falta los hijos de Zeus para que saquen de quicio a Quirón y al Señor D xD. Awww me fascina la relación de hermanos de Jason y Hunter :3, lo de Percy y Annabeth jijijij xD....
My Gad, Isaac :o hjkgfghsjkf lo amé se enfrentó a Julián hahahaha por que lo dejaste hay..Morí con eso de Vampiro y princeso. Me dejaste con ganas de seguir leyendo más , escribes mega genialoso
Moon: ya creo que lo he escrito muchas veces,pero no puedo dejar de destacarlo, amo como narras, desde que leí la ficha de Ávalon dije que amaba su personalidad leerla fue muy fhgjkjkglkg, oh year nuevo año y nuevo verano en el campamento Rough es hijo de Iris
Julián hahahaha el chico malote desde el prólogo lo estoy amando
Coco: Creo que una vez leí un cap tuyo pero tedeciamos Bambi :scratch:, idk, ame con todas las letras tu capítulo, Hunter me encanta ademas de ser hija de Zeus. Jajajaja hacen falta los hijos de Zeus para que saquen de quicio a Quirón y al Señor D xD. Awww me fascina la relación de hermanos de Jason y Hunter :3, lo de Percy y Annabeth jijijij xD....
My Gad, Isaac :o hjkgfghsjkf lo amé se enfrentó a Julián hahahaha por que lo dejaste hay..Morí con eso de Vampiro y princeso. Me dejaste con ganas de seguir leyendo más , escribes mega genialoso
Me toca a mí ya me pongo a terminar mi cap, mañana a lo mejor lo subo :D
Invitado
Invitado
Re: Decendientes del Caos | colectiva.
Gracias, si me decían Bambi, pero la persona que me empezó a decir así se fue del foro, así que ya no me dicen así
wasteland
Re: Decendientes del Caos | colectiva.
Capítulo 03
✯
Los ojos de la castaña se movían de un lado a otro, como si analizaran cada rincón y a cada chico junto a ella. El tenso ambiente del lugar le estaba incomodando. Luego su vista volvió a posarse en un chico rubio y pálido que yacía recostado en una esquina, ¿Otavian o era Octavio? Francamente ella decidió no darle importancia al nombre del chico, un pensamiento rodeaba su mente. ¿Cómo trabajar en equipo si ni siquiera podían comunicarse?
Y no es que ella fuera una persona amable, por el contrario era un poco ¿hosca?, la cercanía y trabajo en equipo no era algo con lo que se sintiera a gusto, por la sencilla razón de que no confiaba en casi nadie.
—Una mente brillante como la tuya nos vendría bien—le había dicho aquel chico pálido, que en su momento le causo hasta risa, por el par de ositos de peluches que llevaba en su cinturón.
— ¿Nos? —enarcó una ceja
—No finjas inocencia, yo ayudaré a los dioses primordiales con su venganza y por lo que sé tú eres parte del plan—dijo el chico con un tono de malicia en su voz.
—Lo sé, acepté ayudarles—dijo ella por lo bajo esquivando la mirada de su acompañante.
La risa del mismo no se hizo esperar
—Sólo dime ¿quién eres?, quiero decir, ¿quién es tu progenitor divino? —preguntó el rubio de piel pálida.
—Davina Watts, hija de Tártaro. No creo que el dolor sea una buena opción para ti, Octavio —contestó ella mirando al chico fijamente.
Los pensamientos de Davina fueron interrumpidos por la voz de uno de los chicos, de ascendencia asiática por sus rasgos, si bien era cierto Octavio les había hecho presentarse pero este chico no lo había hecho.
—Considero que si no podemos ser algo más que conocidos, nuestros planes no funcionaran en nada.
Era un muy buen punto, lo más inteligente que ella había escuchado por lo menos en todo el día.
—Muy bien señor gótico, que linda sugerencia podrías empezar con decir tu nombre después todos tomaremos jugo de manzana juntos, cierra la boca vampiro—habló de pronto otro chico cuyos cabellos eran de un color dorado.
—No soy un vampiro, mi nombre es Julián, princeso—retrucó el chico que había hablado primero.
Por la mirada del chico de cabellos dorados, Isaac, pensó Davina nuevamente recordando cada nombre. Ella sabía que lo que iba a continuación no iba ser muy equitativo ni de trabajo en equipo.
— ¡Basta! —alzó la voz al ver como Isaac miraba fieramente a Julián y éste estaba dispuesto atacar, pues un par de dagas habían salido a relucir. Todas las miradas se volvieron hacia ella. Suspiró y caminó entre ambos chicos.
—Así no llegaremos a ningún lado, y lo único que haremos será morir en el intento de guerra que vayamos hacer. Tenemos ventajas sobre ellos, en este momento quizás todavía celebren o estén tranquilos, si vamos a atacar por lo menos seamos un…un equipo—finalizó sintiendo su garganta reseca, nunca antes había trabajado en equipo, y mucho menos ahora cuando ni siquiera les conocía a ninguno, pero no iba a darse el lujo de fracasar y morir, no otra vez.
—Tiene razón, no atacaremos por separado —objetó un chico pelinegro que estaba junto a otro chico y dos chicas más. Alex si mal no recodaba Davina.
Davina observó por el rabillo del ojo como Julián guardaba de nuevo sus dagas, e Isaac profería un suspiro y se alejaba hacia el lugar donde había estado recostado.
— ¿Y ahora qué? —inquirió una de las chicas, cuya vista estaba en un carcaj de flechas.
—La muñequita quiere un equipo. Que piense en que haremos—comentó con un toque de ironía Isaac.
La hija de Tártaro frunció el ceño, realmente no sabía si el hijo de Pontos se refería a ella o a la otra chica, igual no quería que otro pleito se formase, se giró hacia Octavio.
—Octavio. Eres el experto en campamentos por lo menos en uno—comentó esperando que el extraño chico de peluches tuviera alguna idea.
Nunca había confiado en los demás, y la razón era esa, le parecía imposible que personas tan distintas pudieran coordinar en realizar algo. La furia de los dioses primordiales quizá ya estuviera sobre ellos, pues al ritmo que iban serían destruidos fácilmente.
El sol se apoderaba de todo el valle, la hierba que manaba del suelo estaba corta señal que los unicornios, caballos, toros y algunos faunos habían pastado. Pero por alguna razón los campos de Marte, siempre era tranquilo, un buen lugar para posicionarse a entrenar o iniciar un muy buen juego bélico.
Andrew lanzaba una lanza hacia un punto marcado con una piedra enorme y encima de esta una tapa, cuya parte inferior se podía ver dibujado varios círculos. A simple vista se diría que la lanza era común, pero no era así, Andrew como buen hijo de Marte podía manejar cualquier instrumento de artillería «Y cualquier instrumento capaz de infringir dolor» diría él, pero esta arma en particular, había sido un regalo de su padre, una lanza que hería no sólo a inmortales sino también a mortales, lo cual explicaba que estuviese forjada con hierro común y bronce celestial. Después de tres intentos acertados el chico decidió descansar, sentándose en el suelo. Desde los campos de Marte se podía ver casi todo el Campamento Júpiter, incluyendo el pomerium, los límites de la ciudad romana.
El chico no pudo evitar arrugar el entrecejo al observar que en el foro donde vigilaba el dios de la frontera, y también una estatua Término, caminaban un grupo de semidioses algunos con camisetas naranjas. Odiaba estar entre griegos, y como su campamento, su hogar, hacía cada verano intercambios con el otro campamento, como si de un internado se tratase.
Suspiró. Ya se habían ido al otro campamento otros griegos, entre ellos el antiguo pretor, Jason, y el otro, el cual también había sido pretor, Percy, y ni hablar de la hija de Mi…Minerva, Annabeth. Era sencillamente patético ir y venir.
—Hey. Andrew— al escuchar su nombre el chico se giró casi de inmediato. Su expresión se aligeró al ver al líder de la quinta Cohorte, Dakota hijo de Baco
— ¿Qué pasa?—preguntó Andrew realmente fastidiado.
—Iremos en unos minutos a pasar un par de días en el Campamento Mestizo, Reyna dice que tienes que acompañarnos—informó el recién llegado sacudiendo un poco su camiseta morada.
Andrew gruñó por lo bajo.
— ¿No puede ir Gwen?, sabes que detesto ese lugar—espetó ya poniéndose de pie. Aunque por la mirada de su compañero supo que era un rotundo no.
—Eso no es cierto, tu odias es la cabaña de la versión griega de tu padre —contrarrestó Dakota con una sonrisa.
—Por eso mismo evitaré ir, la chica ¿cuál era su nombre?, ¿Clarisse?, no la soporto—dijo está vez el castaño
—Pues lo siento por ti, Reyna quiere por lo menos a cuatro hijos de Marte—concluyó, para disgusto de Andrew
—Ahg—se quejó tomando su lanza y encaminándose hacia el foro. Escuchó por detrás de él a Dakota reír.
Ser el centro de Atención era algo que perfectamente encajaba con el hijo de Marte. Pero no precisamente esa noche, tras unas cuatro horas desde California hasta Long Island, New York, lo que más se puede esperar es buen recibimiento, efectivamente una gran cena era lo que los campistas Romanos estaban recibiendo, se les hacía raro comer separados, ya que en el Campamento Mestizo cada cabaña tenía su mesa. Lo que significaba una cosa, Andrew estaba cenando con sus “hermanos” los hijos de Ares.
Echó un vistazo a Frank, Andrew nunca lo había considerado todo un hijo de Marte a pesar de que Frank fue nombrado por el mismísimo dios en persona a ir a una misión, cuando Percy a penas había llegado al Campamento Júpiter o cuando había ido a la batalla contra Gea, razón por la cual era Pretor.
— ¡Atención por favor! —resonó la voz de un centauro por todo el comedor. Quirón, le habían presentado hace unos meses al castaño.
Todos los campistas de camisas naranjas como moradas volvieron su vista hasta el viejo entrenador.
—Como bien saben, este año tenemos nuevos campistas.
Una ola de aplausos no tardaron en escucharse. El centauro sonreía para luego seguir hablando.
—Y tenemos de visita a algunos campistas del campamento Romano—Prosiguió Quirón después de que otra ola de aplausos cesara—Curioso ver a los siete reunidos nuevamente…
Andrew paseó su vista por el comedor y era cierto, en una de las mesas observó, a Jason, en otra a Hazel, por supuesto Frank estaba en su mesa, Annabeth, Percy, Leo y Piper en sus correspondientes mesas.
—A lo que vinimos Quirón—interrumpió cansinamente el señor D. A lo que Quirón asintió y siguió con su discurso protocolar.
—Hoy celebraremos nuestro juego Capturar la Bandera, en honor a nuestros visitantes romanos, habrá una nueva distribución de campistas para los equipos, así que después de cenar nos vemos en lago de las canoas—finalizó el centauro para luego irse trotando.
—Ya oyeron, ¡muévanse! —ordenó Clarisse. Para disguto de Andrew.
Los hijos de Ares recogieron algunos platos y los apilaron, así cada uno se fue retirando.
—Captura Bandera—murmuró Andrew levantándose
—Es como los Juegos Bélicos —le dijo con una sonrisa Frank quien aparentemente le había escuchado y estaba junto a él en la mesa.
— ¡Ya lo sé! —gruñó para luego ir tras los otros campistas.
Y no es que ella fuera una persona amable, por el contrario era un poco ¿hosca?, la cercanía y trabajo en equipo no era algo con lo que se sintiera a gusto, por la sencilla razón de que no confiaba en casi nadie.
—Una mente brillante como la tuya nos vendría bien—le había dicho aquel chico pálido, que en su momento le causo hasta risa, por el par de ositos de peluches que llevaba en su cinturón.
— ¿Nos? —enarcó una ceja
—No finjas inocencia, yo ayudaré a los dioses primordiales con su venganza y por lo que sé tú eres parte del plan—dijo el chico con un tono de malicia en su voz.
—Lo sé, acepté ayudarles—dijo ella por lo bajo esquivando la mirada de su acompañante.
La risa del mismo no se hizo esperar
—Sólo dime ¿quién eres?, quiero decir, ¿quién es tu progenitor divino? —preguntó el rubio de piel pálida.
—Davina Watts, hija de Tártaro. No creo que el dolor sea una buena opción para ti, Octavio —contestó ella mirando al chico fijamente.
Los pensamientos de Davina fueron interrumpidos por la voz de uno de los chicos, de ascendencia asiática por sus rasgos, si bien era cierto Octavio les había hecho presentarse pero este chico no lo había hecho.
—Considero que si no podemos ser algo más que conocidos, nuestros planes no funcionaran en nada.
Era un muy buen punto, lo más inteligente que ella había escuchado por lo menos en todo el día.
—Muy bien señor gótico, que linda sugerencia podrías empezar con decir tu nombre después todos tomaremos jugo de manzana juntos, cierra la boca vampiro—habló de pronto otro chico cuyos cabellos eran de un color dorado.
—No soy un vampiro, mi nombre es Julián, princeso—retrucó el chico que había hablado primero.
Por la mirada del chico de cabellos dorados, Isaac, pensó Davina nuevamente recordando cada nombre. Ella sabía que lo que iba a continuación no iba ser muy equitativo ni de trabajo en equipo.
— ¡Basta! —alzó la voz al ver como Isaac miraba fieramente a Julián y éste estaba dispuesto atacar, pues un par de dagas habían salido a relucir. Todas las miradas se volvieron hacia ella. Suspiró y caminó entre ambos chicos.
—Así no llegaremos a ningún lado, y lo único que haremos será morir en el intento de guerra que vayamos hacer. Tenemos ventajas sobre ellos, en este momento quizás todavía celebren o estén tranquilos, si vamos a atacar por lo menos seamos un…un equipo—finalizó sintiendo su garganta reseca, nunca antes había trabajado en equipo, y mucho menos ahora cuando ni siquiera les conocía a ninguno, pero no iba a darse el lujo de fracasar y morir, no otra vez.
—Tiene razón, no atacaremos por separado —objetó un chico pelinegro que estaba junto a otro chico y dos chicas más. Alex si mal no recodaba Davina.
Davina observó por el rabillo del ojo como Julián guardaba de nuevo sus dagas, e Isaac profería un suspiro y se alejaba hacia el lugar donde había estado recostado.
— ¿Y ahora qué? —inquirió una de las chicas, cuya vista estaba en un carcaj de flechas.
—La muñequita quiere un equipo. Que piense en que haremos—comentó con un toque de ironía Isaac.
La hija de Tártaro frunció el ceño, realmente no sabía si el hijo de Pontos se refería a ella o a la otra chica, igual no quería que otro pleito se formase, se giró hacia Octavio.
—Octavio. Eres el experto en campamentos por lo menos en uno—comentó esperando que el extraño chico de peluches tuviera alguna idea.
Nunca había confiado en los demás, y la razón era esa, le parecía imposible que personas tan distintas pudieran coordinar en realizar algo. La furia de los dioses primordiales quizá ya estuviera sobre ellos, pues al ritmo que iban serían destruidos fácilmente.
{…}
El sol se apoderaba de todo el valle, la hierba que manaba del suelo estaba corta señal que los unicornios, caballos, toros y algunos faunos habían pastado. Pero por alguna razón los campos de Marte, siempre era tranquilo, un buen lugar para posicionarse a entrenar o iniciar un muy buen juego bélico.
Andrew lanzaba una lanza hacia un punto marcado con una piedra enorme y encima de esta una tapa, cuya parte inferior se podía ver dibujado varios círculos. A simple vista se diría que la lanza era común, pero no era así, Andrew como buen hijo de Marte podía manejar cualquier instrumento de artillería «Y cualquier instrumento capaz de infringir dolor» diría él, pero esta arma en particular, había sido un regalo de su padre, una lanza que hería no sólo a inmortales sino también a mortales, lo cual explicaba que estuviese forjada con hierro común y bronce celestial. Después de tres intentos acertados el chico decidió descansar, sentándose en el suelo. Desde los campos de Marte se podía ver casi todo el Campamento Júpiter, incluyendo el pomerium, los límites de la ciudad romana.
El chico no pudo evitar arrugar el entrecejo al observar que en el foro donde vigilaba el dios de la frontera, y también una estatua Término, caminaban un grupo de semidioses algunos con camisetas naranjas. Odiaba estar entre griegos, y como su campamento, su hogar, hacía cada verano intercambios con el otro campamento, como si de un internado se tratase.
Suspiró. Ya se habían ido al otro campamento otros griegos, entre ellos el antiguo pretor, Jason, y el otro, el cual también había sido pretor, Percy, y ni hablar de la hija de Mi…Minerva, Annabeth. Era sencillamente patético ir y venir.
—Hey. Andrew— al escuchar su nombre el chico se giró casi de inmediato. Su expresión se aligeró al ver al líder de la quinta Cohorte, Dakota hijo de Baco
— ¿Qué pasa?—preguntó Andrew realmente fastidiado.
—Iremos en unos minutos a pasar un par de días en el Campamento Mestizo, Reyna dice que tienes que acompañarnos—informó el recién llegado sacudiendo un poco su camiseta morada.
Andrew gruñó por lo bajo.
— ¿No puede ir Gwen?, sabes que detesto ese lugar—espetó ya poniéndose de pie. Aunque por la mirada de su compañero supo que era un rotundo no.
—Eso no es cierto, tu odias es la cabaña de la versión griega de tu padre —contrarrestó Dakota con una sonrisa.
—Por eso mismo evitaré ir, la chica ¿cuál era su nombre?, ¿Clarisse?, no la soporto—dijo está vez el castaño
—Pues lo siento por ti, Reyna quiere por lo menos a cuatro hijos de Marte—concluyó, para disgusto de Andrew
—Ahg—se quejó tomando su lanza y encaminándose hacia el foro. Escuchó por detrás de él a Dakota reír.
{…}
Ser el centro de Atención era algo que perfectamente encajaba con el hijo de Marte. Pero no precisamente esa noche, tras unas cuatro horas desde California hasta Long Island, New York, lo que más se puede esperar es buen recibimiento, efectivamente una gran cena era lo que los campistas Romanos estaban recibiendo, se les hacía raro comer separados, ya que en el Campamento Mestizo cada cabaña tenía su mesa. Lo que significaba una cosa, Andrew estaba cenando con sus “hermanos” los hijos de Ares.
Echó un vistazo a Frank, Andrew nunca lo había considerado todo un hijo de Marte a pesar de que Frank fue nombrado por el mismísimo dios en persona a ir a una misión, cuando Percy a penas había llegado al Campamento Júpiter o cuando había ido a la batalla contra Gea, razón por la cual era Pretor.
— ¡Atención por favor! —resonó la voz de un centauro por todo el comedor. Quirón, le habían presentado hace unos meses al castaño.
Todos los campistas de camisas naranjas como moradas volvieron su vista hasta el viejo entrenador.
—Como bien saben, este año tenemos nuevos campistas.
Una ola de aplausos no tardaron en escucharse. El centauro sonreía para luego seguir hablando.
—Y tenemos de visita a algunos campistas del campamento Romano—Prosiguió Quirón después de que otra ola de aplausos cesara—Curioso ver a los siete reunidos nuevamente…
Andrew paseó su vista por el comedor y era cierto, en una de las mesas observó, a Jason, en otra a Hazel, por supuesto Frank estaba en su mesa, Annabeth, Percy, Leo y Piper en sus correspondientes mesas.
—A lo que vinimos Quirón—interrumpió cansinamente el señor D. A lo que Quirón asintió y siguió con su discurso protocolar.
—Hoy celebraremos nuestro juego Capturar la Bandera, en honor a nuestros visitantes romanos, habrá una nueva distribución de campistas para los equipos, así que después de cenar nos vemos en lago de las canoas—finalizó el centauro para luego irse trotando.
—Ya oyeron, ¡muévanse! —ordenó Clarisse. Para disguto de Andrew.
Los hijos de Ares recogieron algunos platos y los apilaron, así cada uno se fue retirando.
—Captura Bandera—murmuró Andrew levantándose
—Es como los Juegos Bélicos —le dijo con una sonrisa Frank quien aparentemente le había escuchado y estaba junto a él en la mesa.
— ¡Ya lo sé! —gruñó para luego ir tras los otros campistas.
Última edición por Bomer! el Jue 28 Ago 2014, 10:03 am, editado 3 veces
Invitado
Invitado
Re: Decendientes del Caos | colectiva.
SIGO YO MIERDA VOY A QUEDAR MAL. Aviso que tardaré bc creo que tengo que escribir más cosas, pero me daré la máxima prisa, ah.
spitfire.
Re: Decendientes del Caos | colectiva.
¿podéis pasar mi turno? bc realmente no tengo tiempo socorro
spitfire.
Página 2 de 2. • 1, 2
Temas similares
» Pretend It's Ok {colectiva}
» Maybe {colectiva}
» Now| AA| No colectiva
» Books! |Galería|
» Novela Colectiva :)
» Maybe {colectiva}
» Now| AA| No colectiva
» Books! |Galería|
» Novela Colectiva :)
Página 2 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Ayer a las 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.