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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Somewhere In Neverland
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Re: Somewhere In Neverland
Rocío ily. Dejaré el code en el muro dentro de nada, que me acabo de acordar. El gif es taaaaaaan cute. Gwen y Peter acabarán siendo asquerosamente shippeables.Berry. escribió:Elena tía, qué cap tan precioso. Ahora por tu culpa tendré feels todo el día pero anyways es que es demasiado precioso. Con el gif ya me habías enamorado, pero es que Gwen y Peter y omg esta nc es mi vida entera y moriremos.
Ya sabes, pasado el miércoles actualizaré cuando pueda.
Ily.
¡Besos!
Tranquila, que pienso acosarte por wa para que subas :---)
spitfire.
Re: Somewhere In Neverland
QUÉ COJONES ELENA QUÉ RÁPIDO SOS DEJA DE ACOSARME ESTA AMISTAD NO FUNCIONA BIEN SI HAY PRESIÓN.
blake.
Re: Somewhere In Neverland
erda ¿cuando subieron este cap? vivo en el limbo :skip: anyway, me encanto, ese peter es un amor con todas las letras, srsly. pondría un comentario mas largo pero me estoy muriendo de sueño, disculpa. uh.
crybaby.
Re: Somewhere In Neverland
hace dos días, creo, ah. tranquila, yo también me pierdo cosas por own muchas veces...lana. escribió:erda ¿cuando subieron este cap? vivo en el limbo :skip: anyway, me encanto, ese peter es un amor con todas las letras, srsly. pondría un comentario mas largo pero me estoy muriendo de sueño, disculpa. uh.
duerme tranquila(?
spitfire.
Re: Somewhere In Neverland
me encanto el cap y perdon la tardanza <33333 amo a peter y a gwen, juro que seran una de las parejas mas cutes de todas <333333333 y me rei mucho con campanita, XDDDDD esta super celosa :c y JAJAJA XD YA ES LA TERCER WENDY QUE SE LLEVA XDDDDD me rei demasiado con esa frase (?) ya quiero que vivan re felices gwen y peter <3 realmente me encanto que hermoso <3 espero el cap de ro <3 y escribes hermoso ely (?) te dire ely <3 pq me gusta :c kasjkas amo esta nc <3 besitos.
tenshittae
Re: Somewhere In Neverland
aaaaw gracias anibanana. escribió:me encanto el cap y perdon la tardanza <33333 amo a peter y a gwen, juro que seran una de las parejas mas cutes de todas <333333333 y me rei mucho con campanita, XDDDDD esta super celosa :c y JAJAJA XD YA ES LA TERCER WENDY QUE SE LLEVA XDDDDD me rei demasiado con esa frase (?) ya quiero que vivan re felices gwen y peter <3 realmente me encanto que hermoso <3 espero el cap de ro <3 y escribes hermoso ely (?) te dire ely <3 pq me gusta :c kasjkas amo esta nc <3 besitos.
spitfire.
Re: Somewhere In Neverland
eter is so cute.
Me gusto mucho y campanilla es tan celosa y linda.sigan sigan.
Me gusto mucho y campanilla es tan celosa y linda.sigan sigan.
Karou.
Re: Somewhere In Neverland
Capítulo II {Curly
La noche oscura y fría se cernía sobre Londres como un manto colosal, lleno de estrellas. Casas con las luces encendidas, otras en las que la única pista de la población que habitaba era el denso humo que de las chimeneas ascendía… La ciudad era todo un lugar mágico.
Siete niños sobrevolaban los tejados. El hadita que los acompañaba, Campanilla, estaba completamente histérica. Era completamente imposible controlar a los niños perdidos. Y menos conociéndoles. Se sabían perfectamente el camino de vuelta a Nunca Jamás, por lo que iban confiados.
Cuando Peter cogió un rumbo diferente, Campanilla se desvió también al instante. Siempre iba con él, su favorito. En aquel momento, Curly también cambió de dirección. Aunque la oscuridad y la niebla no le dejaban ver bien, se sabía perfectamente el camino. Tenía contados los tejados.
Se dirigía a una casa modesta, en la cual el calor del hogar siempre vibraba de una forma especial. En ella vivía aquella niña… Siempre estaba leyendo cuentos. Y su voz era una de las más bonitas que había escuchado nunca. Relataba historias de todos los estilos, juraría que algunas veces hasta las representaba, por cómo sonaba su voz. Y es que Curly no la había podido ver nunca. La ventana siempre se encontraba cerrada, con las cortinas echadas. Suponía que era para que no se perdiese el calor. Sin embargo, eran cristales finos, por los cuales el chico de pelo rizado podía escuchar todo.
Cuando se acercó, se posicionó donde todas las noches, apoyado entre el alféizar y un tejado bajo que la casa tenía. Era su sitio habitual, en el cual se pasaba las noches escuchando. Pero, cuando se fue a acercar al cristal, de modo que pudiera tener mejor acceso, se topó con la fina cortina. La ventana no estaba cerrada. Guiado por la curiosidad, Curly descorrió un poco la tela de color vainilla, para encontrarse con una habitación que llevaba imaginando mucho tiempo, muchísimo.
En ella había tres camas, muchos peluches y juguetes, algunos, claramente de chico, tirados por ahí, y otros, los de niña, bien recogidos y ordenados en su sitio. Una muchacha de cabellos oscuros se encontraba de espaldas a la ventana, sentada en una modesta silla. Aquella noche no estaba leyendo en alto y el joven no pudo evitar preguntarse el por qué. Entonces se dio cuenta de que había dos de las otras camas vacías, y reflexionó. Sí, era posible que hubiera podido escuchar algunas voces todas aquellas veces. Sus hermanos, o los niños que allí vivieran, podían ser su público.
—¿Por qué hoy no lees en voz alta?— la chica se giró demasiado rápido. Estaba realmente asustada. Le miró con los ojos bien abiertos.
Curly se sonrojó, aún apoyado en la ventana. Una sonrisa tímida se veía aparecer y la alegría de verla de cara, de verdad, le llegó a los profundos ojos verdes. Le parecía preciosa. No era exactamente como se la había imaginado, pero tampoco le había decepcionado. Es más, su precioso pelo oscuro y sus grandes ojos marrones habían superado sus expectativas.
—Hoy está la ventana abierta. ¿Sabes? Tus cuentos son los más bonitos del mundo entero. Me gusta ese en el que la chica…— seguía fuera de la habitación, sin atreverse a entrar. La chica todavía estaba demasiado confusa como para invitarlo.
—¿Quién eres?— cortó la niña, todavía recelosa.
—Curly— respondió el chico con una sonrisa.
—¿Es eso un apodo?
—¿Qué, si no?— la chica hizo un amago de sonrisa. Estaban avanzando.— ¿Cómo te llamas tú?
—Liv— no sabía por qué había dicho aquello. Su nombre real era Olivia, y todos la llamaban así. Pero tener un apodo era algo tan bonito… siempre había soñado con tener uno.
—Es muy bonito— queriendo acercarse más a verla mejor, entró en la habitación sin dudarlo. La chica, que llevaba un viejo camisón rosa descolorido, se levantó de la silla— Sueles tener la ventana cerrada—observó, con una sonrisa traviesa.
—Mi hermana tiene mucho frío por las noches. No le gusta dejarla abierta, pero a mí me gusta sentir el aire—. Liv se iba sintiendo más cómoda cada segundo que pasaba. Un chico con aquella sonrisa no podía hacerle nada.
—Y, ¿por qué hoy no están aquí?
—¿Cómo has conseguido entrar?— ignoró la pregunta con una nueva. Era algo que la tenía claramente consternada. Curly soltó una carcajada.
—Por la ventana, ¿cómo si no?— ella también sonrió, pero no le hizo gracia.
—¿Cuál es tu cuento favorito?
—Me gustan muchos, pero hay uno muy interesante que parece ser el favorito de tu hermano. No es exactamente un cuento porque…
—Peter Pan— susurró Liv. Él asintió, con una sonrisa.
—Me gustas mucho, Liv— ella dio un paso hacia atrás, inconscientemente.
—Mi papá dice que esas cosas se las dicen los chicos a las chicas cuando se dan cuenta de que las quieren de verdad— Curly retrocedió instintivamente.
—Las cosas de mayores no son divertidas, lo sabes, ¿verdad?— la niña asintió con la cabeza— Ven conmigo— extendió una mano y se acercó un paso ella, a lo que ella se alejó.
—No puedo. Tengo que cuidar de mis hermanos, un trabajo… Tengo obligaciones, Curly.
—Eres una adulta con cara y voz de niña, entonces— estaba claramente decepcionado. No podía creer que aquella niña, la mejor de todas, fuera así en la vida real.
—¡No! Quiero decir… No, no lo soy. ¿Adónde quieres llevarme?— como si no lo supiera ya. Sin embargo, se vio obligada a preguntarlo.
—¿A dónde si no? ¡A Nunca Jamás!— y ya no pudo negarse. Con un guiño de ojo, Curly sacó algo de su cinturón— ¡Polvo de Hada, señorita Liv! Ahora tendrás que demostrarme que ese cuento que tantas veces has leído en voz alta ha tenido sus frutos.— La niña asintió, muy sonriente, y las doradas motas de magia volaron por toda la habitación.
Pronto se encontraba poniendo sus conocimientos en práctica. Pensó en su recuerdo más feliz y lo primero que le vino a la mente fue el momento en el que le regalaron su primer relato de fantasía. No era especialmente profundo, pero era lo más feliz que había podido encontrar. Tenía los ojos cerrados con fuerza, concentrada en el pensamiento. Y, de repente, un golpe en la cabeza le hizo abrir los ojos. ¡Era el techo! ¡Estaba volando!
—Ven, vámonos— Curly cogió su mano, entre risas, para guiarla a la ventana. El estrellado cielo oscuro, tan despejado y sin límites, se extendía a su alrededor.
—¡Espera!— cuando estaba apoyada en el alféizar, su mirada se volvió para ver lo que dejaba atrás— Volveremos… ¿verdad?— el chico se puso triste de repente. ¿Por qué quería volver? ¿Qué encontraba ella tan fascinante de aquel mundo de mayores?
—Solo si tú quieres— fue la vaga respuesta formulada, cuando ya se encontraban volando por el firmamento.
—¡Es lo más bonito que he visto nunca!— gritó la niña para hacerse oír, mientras sobrevolaban el oscuro Londres, que tan precioso se encontraba.
—Ven, por aquí— Curly volvió a coger su mano, para guiarla, con una sonrisa. Quería llevarla al punto de encuentro, el Big Ben, para que los demás la conocieran. Seguro que Peter se ponía contento— ¡A los demás les va a encantar tener una mamá!
Siete niños sobrevolaban los tejados. El hadita que los acompañaba, Campanilla, estaba completamente histérica. Era completamente imposible controlar a los niños perdidos. Y menos conociéndoles. Se sabían perfectamente el camino de vuelta a Nunca Jamás, por lo que iban confiados.
Cuando Peter cogió un rumbo diferente, Campanilla se desvió también al instante. Siempre iba con él, su favorito. En aquel momento, Curly también cambió de dirección. Aunque la oscuridad y la niebla no le dejaban ver bien, se sabía perfectamente el camino. Tenía contados los tejados.
Se dirigía a una casa modesta, en la cual el calor del hogar siempre vibraba de una forma especial. En ella vivía aquella niña… Siempre estaba leyendo cuentos. Y su voz era una de las más bonitas que había escuchado nunca. Relataba historias de todos los estilos, juraría que algunas veces hasta las representaba, por cómo sonaba su voz. Y es que Curly no la había podido ver nunca. La ventana siempre se encontraba cerrada, con las cortinas echadas. Suponía que era para que no se perdiese el calor. Sin embargo, eran cristales finos, por los cuales el chico de pelo rizado podía escuchar todo.
Cuando se acercó, se posicionó donde todas las noches, apoyado entre el alféizar y un tejado bajo que la casa tenía. Era su sitio habitual, en el cual se pasaba las noches escuchando. Pero, cuando se fue a acercar al cristal, de modo que pudiera tener mejor acceso, se topó con la fina cortina. La ventana no estaba cerrada. Guiado por la curiosidad, Curly descorrió un poco la tela de color vainilla, para encontrarse con una habitación que llevaba imaginando mucho tiempo, muchísimo.
En ella había tres camas, muchos peluches y juguetes, algunos, claramente de chico, tirados por ahí, y otros, los de niña, bien recogidos y ordenados en su sitio. Una muchacha de cabellos oscuros se encontraba de espaldas a la ventana, sentada en una modesta silla. Aquella noche no estaba leyendo en alto y el joven no pudo evitar preguntarse el por qué. Entonces se dio cuenta de que había dos de las otras camas vacías, y reflexionó. Sí, era posible que hubiera podido escuchar algunas voces todas aquellas veces. Sus hermanos, o los niños que allí vivieran, podían ser su público.
—¿Por qué hoy no lees en voz alta?— la chica se giró demasiado rápido. Estaba realmente asustada. Le miró con los ojos bien abiertos.
Curly se sonrojó, aún apoyado en la ventana. Una sonrisa tímida se veía aparecer y la alegría de verla de cara, de verdad, le llegó a los profundos ojos verdes. Le parecía preciosa. No era exactamente como se la había imaginado, pero tampoco le había decepcionado. Es más, su precioso pelo oscuro y sus grandes ojos marrones habían superado sus expectativas.
—Hoy está la ventana abierta. ¿Sabes? Tus cuentos son los más bonitos del mundo entero. Me gusta ese en el que la chica…— seguía fuera de la habitación, sin atreverse a entrar. La chica todavía estaba demasiado confusa como para invitarlo.
—¿Quién eres?— cortó la niña, todavía recelosa.
—Curly— respondió el chico con una sonrisa.
—¿Es eso un apodo?
—¿Qué, si no?— la chica hizo un amago de sonrisa. Estaban avanzando.— ¿Cómo te llamas tú?
—Liv— no sabía por qué había dicho aquello. Su nombre real era Olivia, y todos la llamaban así. Pero tener un apodo era algo tan bonito… siempre había soñado con tener uno.
—Es muy bonito— queriendo acercarse más a verla mejor, entró en la habitación sin dudarlo. La chica, que llevaba un viejo camisón rosa descolorido, se levantó de la silla— Sueles tener la ventana cerrada—observó, con una sonrisa traviesa.
—Mi hermana tiene mucho frío por las noches. No le gusta dejarla abierta, pero a mí me gusta sentir el aire—. Liv se iba sintiendo más cómoda cada segundo que pasaba. Un chico con aquella sonrisa no podía hacerle nada.
—Y, ¿por qué hoy no están aquí?
—¿Cómo has conseguido entrar?— ignoró la pregunta con una nueva. Era algo que la tenía claramente consternada. Curly soltó una carcajada.
—Por la ventana, ¿cómo si no?— ella también sonrió, pero no le hizo gracia.
—¿Cuál es tu cuento favorito?
—Me gustan muchos, pero hay uno muy interesante que parece ser el favorito de tu hermano. No es exactamente un cuento porque…
—Peter Pan— susurró Liv. Él asintió, con una sonrisa.
—Me gustas mucho, Liv— ella dio un paso hacia atrás, inconscientemente.
—Mi papá dice que esas cosas se las dicen los chicos a las chicas cuando se dan cuenta de que las quieren de verdad— Curly retrocedió instintivamente.
—Las cosas de mayores no son divertidas, lo sabes, ¿verdad?— la niña asintió con la cabeza— Ven conmigo— extendió una mano y se acercó un paso ella, a lo que ella se alejó.
—No puedo. Tengo que cuidar de mis hermanos, un trabajo… Tengo obligaciones, Curly.
—Eres una adulta con cara y voz de niña, entonces— estaba claramente decepcionado. No podía creer que aquella niña, la mejor de todas, fuera así en la vida real.
—¡No! Quiero decir… No, no lo soy. ¿Adónde quieres llevarme?— como si no lo supiera ya. Sin embargo, se vio obligada a preguntarlo.
—¿A dónde si no? ¡A Nunca Jamás!— y ya no pudo negarse. Con un guiño de ojo, Curly sacó algo de su cinturón— ¡Polvo de Hada, señorita Liv! Ahora tendrás que demostrarme que ese cuento que tantas veces has leído en voz alta ha tenido sus frutos.— La niña asintió, muy sonriente, y las doradas motas de magia volaron por toda la habitación.
Pronto se encontraba poniendo sus conocimientos en práctica. Pensó en su recuerdo más feliz y lo primero que le vino a la mente fue el momento en el que le regalaron su primer relato de fantasía. No era especialmente profundo, pero era lo más feliz que había podido encontrar. Tenía los ojos cerrados con fuerza, concentrada en el pensamiento. Y, de repente, un golpe en la cabeza le hizo abrir los ojos. ¡Era el techo! ¡Estaba volando!
—Ven, vámonos— Curly cogió su mano, entre risas, para guiarla a la ventana. El estrellado cielo oscuro, tan despejado y sin límites, se extendía a su alrededor.
—¡Espera!— cuando estaba apoyada en el alféizar, su mirada se volvió para ver lo que dejaba atrás— Volveremos… ¿verdad?— el chico se puso triste de repente. ¿Por qué quería volver? ¿Qué encontraba ella tan fascinante de aquel mundo de mayores?
—Solo si tú quieres— fue la vaga respuesta formulada, cuando ya se encontraban volando por el firmamento.
—¡Es lo más bonito que he visto nunca!— gritó la niña para hacerse oír, mientras sobrevolaban el oscuro Londres, que tan precioso se encontraba.
—Ven, por aquí— Curly volvió a coger su mano, para guiarla, con una sonrisa. Quería llevarla al punto de encuentro, el Big Ben, para que los demás la conocieran. Seguro que Peter se ponía contento— ¡A los demás les va a encantar tener una mamá!
- ¡holi!:
- bueno lo siento por la tardanza sos, espero que os guste el capítulo y que la espera haya merecido la pena (?) bueno, me voy a ver la película de Peter Pan, que me di feels a mí misma.
blake.
Re: Somewhere In Neverland
ROCÍO TE QUIERO. A sido como super cute bc charry y fetus harry y fetus cher Y PETER PAN SOCORRO ES MI INFANCIA. ily.
Sigue Elena, aka katiejones, ahque.
Sigue Elena, aka katiejones, ahque.
spitfire.
Re: Somewhere In Neverland
ASKDasldjaskld uno como persona coherente hay aja! sabe que curly es una cosa tan tierna, cosita! ¿me la puedo llevar a la casa? okno, y chica tienes una hermosa narracion, poeta mia(?
siguan siguan.
siguan siguan.
Karou.
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