Love at first sight.

Lo vi en un autobús, la verdad iba algo distraída pero no pude dejar de verlo cuando apareció. Había algo en él que no me dejaba quitarle los ojos de encima, hasta que se volvió y me apresuré a disimular agachando la mirada ¿Acaso había sido descubierta? Esperé algunos minutos antes de volver a mirar en su dirección, estaba hablando por teléfono. Al ver su mano contuve la respiración unos segundos. Tenía un anillo. ‘¿Pero qué clase de anillo?’ me preguntaba a mí misma, como si fuera posible obtener una respuesta, ‘No parece de boda ¿o sí?, ¿Será un adorno?’. Miré a través de la ventana aunque sin prestar atención a lo que había afuera. ‘¿Acaso es posible enamorarse a primera vista?… No, no es así, el amor no es algo tan simple o tan fácil de encontrar… O eso creo…’ El amor siempre había sido una meta a largo plazo, un asunto muy serio a lo que habría que tratar con cuidado cuando llegara el momento, pero ese momento nunca llegaba, siempre había una excusa para aplazar mis sentimientos, una y otra vez. Ya había perdido a una persona importante para mí con mis estúpidos pretextos y mis absurdas prioridades… ‘¿Pero qué me pasa? ¿En serio estoy filosofando sobre el amor y discutiendo conmigo misma sobre mi vida amorosa solo por un chico en el autobús y que además podría estar comprometido o hasta casado? y además… Un momento, ¡¿Qué no tendría que haber bajado ya?!’… Me paré precipitadamente, me acerqué a la puerta de inmediato y le dije al conductor que se detuviera… Obviamente no se podía detener en cualquier lado, tenía que esperar hasta el siguiente paradero. Usualmente manejo bien esta clase de situaciones, pero ahora, ¿Por qué estaba tan nerviosa? Ese chico de hace rato… ¿Acaso me miraba? Sentí como la sangre se me subía al rostro, mis mejillas ardían o eso parecía… Empecé a mirar a todos lados para ‘disimular’, miré al frente, el techo, el piso ¿Qué me estaba pasando?… Y ahora, ¿acaso se estaba riendo de mí?. El autobús se detuvo después de unos minutos que me parecieron eternos y yo seguí mi camino decidida a no volver a pensar en lo que había pasado, en este chico… aunque algo me decía que eso sería algo difícil de hacer, no sé por qué…


Nada iba bien ese día, me subí al primer autobús que pasó y me senté en uno de los asientos cercanos a la puerta, una buena corriente de aire tal vez me despejara un poco. Quería repasar lo sucedido, procesarlo, por decirlo de alguna manera pero de pronto sentí algo extraño, ¿Alguien me estaba observando? De inmediato me di la vuelta. La única ‘sospechosa’ era una chica a unos 3 asientos de distancia, ya que el autobús no estaba muy lleno que digamos y los demás pasajeros eran estudiantes y ancianos. Me mantuve observándola unos segundos, algo en ella se me hacía familiar, ‘¿De dónde la conozco?, ¿De un sueño tal vez?… Oh, vamos, ¿Es que acaso ya te volviste loco?’ Sacudí un poco la cabeza, lo sucedido hace un rato sin duda me había trastornado… Volví a mirar hacia el frente. En ese instante sonó mi teléfono. Era mi novia. No, ¿en realidad debería empezar a llamarla mi ex?… Fue hace una hora sin embargo… Hace una hora me había echado de su vida, ¿Que quería ahora? Aunque estuve tentado a no contestarle lo hice, detesto la sensación de no saber qué es lo que podría haber pasado. ‘¿Estás bien?’, me dijo ¿Qué clase de pregunta era esa después de la discusión que tuvimos? ¿Estaba preocupada en serio? No, la gente solo pregunta para "salvar" sus conciencias, para sentirse menos culpables mejor dicho. ‘Sí, ¿por qué no habría de estarlo?’ contesté. Se quedó callada. Dijo nuevamente que lo sentía, que el problema era ella y no yo… ¿Que no suena eso -extremadamente-repetitivo ya? Es como decirle a tu profesor: ‘El perro se comió mi cuaderno’… No respondí a eso solo le dije que ya no tenía que preocuparse por mí -si es que en verdad lo hacía- y me despedí… Ahora mi mente estaba en blanco, ‘¿Cuál era el siguiente paso? Tanto tiempo en una relación, formalizas, crees que tu vida está resuelta… pero no… Todo cambia de improviso. ¿Dónde quedó el ‘supuesto amor que me tenía’? ¿Y por qué yo mismo no me sentía tan decepcionado de que todo hubiese terminado? ¿Alguna vez nos amamos de verdad? ¿En realidad sé qué es el amor?… Sin saber bien el porqué, me volví nuevamente hacia la chica de atrás y justo en ese momento se paró bruscamente. Me sorprendió. Me quedé mirándola otra vez, creo que ella se dio cuenta ya que sus mejillas adquirieron color y actuó torpemente. Eso fue muy gracioso y hasta adorable, hoy en día las chicas no tienen esa clase de reacciones, al menos no las chicas que había conocido hasta ese momento. ‘¿Debería hablarle?… No, pensará que soy un acosador o algo así’ La idea, sin embargo, me hizo mucha gracia y sonreí sin pensarlo. Tal vez hubo una razón por la cual terminé abordando este autobús y no otro, tal vez era una señal… Me disponía a hablarle cuando se bajó del autobús. Probablemente tenía que haber bajado tras ella. Creo que esa fue la primera vez en la que me arrepentí de no haber hecho algo y como dije hace un instante, realmente detesto ese sentimiento.

Holiss: