Don't let me go|Novela colectiva.

Hola. Me llamo Sofie Ariane Tomlinson Hale, pero todos me conocen por Sofie Hale, tengo 18 años, y vivo en Inglaterra. Estudio en una de las mejores escuelas de Londres. Mi madre se llama Blue Hale. Mi hermano Louis Tomlinson Hale. Él es un año mayor que yo. Tiene 19 años. Si, Louis repitió un año. Pero él dice que se dedicará a la música, no a alguna verdadera profesión, la que estudias en la universidad. Mi padre murió hace 9 años. Yo tenía 9 años, Louis 10. Mi madre aún estaba joven. Tenía 27 años. Para ella fue muy difícil asimilar que mi padre había muerto. Murió cuando venía de regreso del trabajo. Un camión apareció de la nada e impactó contra su auto. Él murió al instante. Nadie pudo salvarlo. Me hace falta. Igual a Louis. Pero mamá lo necesita. Es difícil para ella cuidar a sus dos hijos. Pero no estamos tan pequeños, no necesitamos que nos cuiden. Bajé las escaleras, y en la mesa del comedor ví una nota. Era de Louis. La nota decía lo siguiente:


Querida hermanita:

Disculpa que no te haya podido decir esto personalmente, pero tuve que ir a traer a Kim, lo siento. Sé que ahorita mismo te estarás preguntando como harás para ir a la escuela. No te preocupes. Llamé a Harry, él te llevará. Ten cuidado, Hazza es un chico con cara inocente, pero es un violador. Cuídate de él. Te puede violar. No queremos que pase algo malo. Ok, Harry no es un violador. Sólo te estaba molestando jaja. Si Hazza lee esto se va a enojar. NO SE LO ENSEÑES SOFIE ARIANE TOMLINSON HALE. Si lo haces, cuando estemos solos en casa te voy a hacer sufrir. No con azotas. Con algo peor. Tú sabes muy bien a que me refiero. Lo sabes mejor que nadie. No lo mencionaré porque sé que se lo enseñarás a Hazza. De paso, Harry, amigo, no te enojes, tu eres mi gatito rizado favorito. Sabes que solo estaba molestando a mi enana. Eres el mejor, no te enojes. Me despido, tengo prisa. Bye.


Cuando terminé de leer la carta sonó el timbre. Definitivamente se lo enseñaré a Harry. Eso sin duda. Louis sabe que lo quiero.

-¿Quién es?- grité. No respondieron- Le informo que puedo llamar a la policía ahora mismo.

-Soy Harry, por favor ábreme Sofie- respondió Harry.

-Ya voy Harry. Un momento- quité el seguro de la puerta y abrí. Estaba nevando. No me había dado cuenta. Harry entró. Tenía los labios un poco morados. Sus mejillas estaban muy blancas. Se quitó el abrigo. Sonrió al verme. Que bella su sonrisa. La más linda de todas.

-Hola enana- dijo. Sabe que odio que me digan enana. Sabe que no soy enana. Sabe que esto me molesta- ¿Qué tal?

-Bien Harold- dije. Sé que odia que le digan así- ¿Y tú?

-Muy bien. ¿Louis ya se fue?- preguntó.

-Así es. Me dejo una nota donde me dijo que tú vendrías por mí, y que me cuidara de tí que eras un violador con cara de inocente- sonreí cuando terminé de decirlo.

-No te creo- me dijo riendo.

-Léela y dime que no me crees- dije. Le entregué la carta. Comenzó a leerla, creo. Luego de unos minutos me dió la carta y tenía una cara muy seria. No debí enseñarsela.

-Te creo. Louis es malo. Mi BooBear ya no es mi BooBear. Tú eres mi nueva BooBear- me abrazó, correspondí su abrazo. Harry huele delicioso. Me gusta Harry. Ese es con lo que Louis dijo que me iba a molestar. Que me gusta su Gatito Rizado- Sabes, eres muy bonita.

-Gracias, creo- dije dudosa. Salimos de mi casa, cerré y aseguré la puerta, nos subimos al auto de Harry y nos fuimos de camino al instituto.

-Lo digo en serio. Después de clases debo hablar contigo Little BooBear, ¿Ok?- dijo sonriendo con esa bella sonrisa.

-De acuerdo. Te veo después de clases. Adiós, y gracias por traerme- bajé del auto y me fuí a clases. Harry venía detrás de mí. Como es el mejor amigo de Louis, es mi mejor amigo también. Aunque yo lo mire de otra manera. No sé si lo mencioné antes, pero Louis y yo tenemos un anillo de pureza, mi madre nos lo dió de regalo de 15 años a cada uno. Yo digo que es bonito EL ANILLO. Louis dice que es el peor regalo que le han dado en su vida, pero no puede quitársela, a menos que sea la hora de dormir, porque ese día, mamá nos hizo hacer la promesa de no perder la virginidad hasta el día que nos quitemos el anillo, osea, el día que nos casemos. Falta demasiado para eso. Pero bueno. Mamá y papá tuvieron sus razones. Mamá dice que papá le encomendó darnos eso de regalo el día que cumpliésemos 15. No sé porque el anillo, pero bueno, no cuestionaré más eso. Pasé todas mis clases con normalidad, me sentaba con Jane, Amelie, Kim, Alice, y al final de las clases Harry fue a buscarme. Me llevó a un pasillo apartado de los demás. Allí me dijo:

-Me gustas, porque no eres como las demás. Creo que...... Eres perfecta para mí. ¿Quisieras ser mi novia? Sabré entenderte sino quieres.

-Pues, realmente tú también me gustas Harry. Sí, quiero ser tu novia- tal vez Harry sea un poco (mucho) seductor, pero así me gusta. Nos fuimos a mi casa en su auto, y entramos como si no fuesemos novios, sólo "mejores amigos".

-Pensé que no vendrían. ¿Qué tal chicos?- preguntó Jane.

-Bien, ¿Y tú?- dijo Harry.

-Muy bien. Los demás no tardarán en venir. Si desean, suban y los llamo cuando vengan los chicos. Es que con Kim, Amelie y Alice estamos haciendo la cena. ¿Te unes Sofie?- preguntó.

-Claro. Sólo déjame llevar a Harry a la habitación de Louis, y bajo con ustedes, ¿Ok?- dije.

-Ok. Te esperamos- se fue a la cocina.

-Muy bien, vamos arriba- dijo Harry.

-Ok- dije. Subimos, pero a mi habitación. Nos sentamos en el suelo, uno frente al otro.

-Hagamos una promesa- dijo Harry.

-¿Cúal?- pregunté curiosa.

-Que pase lo que pase, no nos separaremos jamás. Jamás. ¿Ok?- dijo el ojiverde.

-Ok. Lo prom....- me interrumpió Harry.

-No. Así no. Con el meñique y beso- dijo.

-De acuerdo. Meñique y beso- dije riendo.

-Si, eso le gusta a Harry- entrelazamos nuestros meñiques, y nos dimos un besito- El mejor besito de piquito que me han dado. Mmm, deberías bajar.

-Tienes razón- dije.

-¿Sobre qué? ¿Sobre el mejor beso de piquito o sobre que deberías bajar?- dijo.

-M..... Ambas- dije. Me levanté y salí. Harry también salió y se fue hacia el cuarto de Louis. Bajé y entré a la cocina.

-Hola Sofie- dijeron las chicas al verme entrar.

-Hola chicas. ¿Qué cocinan?- pregunté.

-Tacos. ¿Nos ayudas?- dijo Alice.

-A eso vine cariño- dije.

-Muy bien. Comencemos- dijo Amelie.

-Adelante. Dinos, ¿Qué hay que hacer?- dijo Kim. Y comenzamos a cocinar los tacos. Cuando terminamos, los guardamos en el horno y fuimos a mi cuarto. Los chicos ya habían llegado. Ellos estaban en el cuarto de Louis, y todas estabamos en mi cuarto. Decidimos jugar verdad o reto. Me tocó empezar a mí.

-Sofie, ¿Verdad o reto?- dijo Amelie.

-M..... Verdad- dije.

-¿Es verdad que te gusta Harry?- dijo Kim. Louis le dijo.

-Pues.......- dije.

-Debes deicr la verdad- dijo Jane riendo.

-Está bien. Si, me gusta- dije.

-Awwwww, que linda- dijo Alice.

-Bien, que pase otra- dije, tratando de hacer que olvidaran lo que acababa de confesar. Giraron la ruleta y salió Amelie.

-Amelie, ¿Verdad o reto?- dijo Kim.

-M..... Reto. Para mujeres- dijo ella.

-¡Eso!- dijo Jane. Hoy estaba muy risueña mi querida amiga.

-Te reto a que vayas a donde los chicos y le digas a Michael que es un chico muy guapo- dijo Alice.

-Muy bien. Lo haré- dijo y salió. Nos asomamos a ver, ¡Sí se lo dijo! Regresamos corriendo y ella entró- ¿Vieron a la maestra?- dijo.

-Eres mi ídola- dije riendo.

-Eres nuestra gran ídola- dijimos todas. Ella sólo nos guiñó un ojo. Amelie es una chica muy misteriosa. Es la que hace poco se unió a nuestro círculo de amistad. Pero con nosotros es muy buena persona. Pero no es tan abierta, como las demás.

-Chicas-Dije para que me pusieran atención, cosa que logres.-Debo irme.
-¿Qué? Nooo.-Dije todas al mismo tiempo.
-Sii…
-¿Por qué?-Me pregunto me pregunto Kim.
-Mi madre me pidió que llegara temprano a casa y mírame esto aquí con ustedes, me regañara.-Dije agarrando mi mochila.
-Entiendo, te acompaño a la puerta.-Dije Sofie.
-Claro.

Ambas caminamos hacia la puerta de la entrada y abrí la puerta. 

-¿Nos vemos mañana?-Pregunto ella.
-Claro, sabes que nunca falto.
-Si claro.-Dijo ella de forma sarcástica.
-Adiós.-Dije besando su mejilla en forma de despedida.
-Adiós.

Salí de la casa de Sofie y camine hacia mi casa pero cambie de rumbo ya que tenía que ir a la biblioteca cerca de aquí por un libro para poder hacer mi tarea de español. Todo iba bien hasta que cruce la esquina. 

-Miren quien tenemos aquí...a Jane Lyne.

Ignore por completo la voz de aquella persona y seguí caminando. 

-¿Qué ahora me ignoraras?- Pregunto aquella voz, la oía cerca por lo que me puse nerviosa peor no lo demostré.-Vamos contéstame. 

-Déjame en paz quieres, ya hemos hablado sobre esto y quedamos en que no me volverías hablar.
-Eso querida Jane es lo que tú piensas, pero yo pienso que…-Dijo mientras me agarraba de mi codo.-Quedamos en que te hablaría todas la veces que yo quiera y cuando yo lo quiera.

Dicho esto acerco una de sus manos por mi mejilla derecha y se me acerco un poco más, como quien dice, quería basarme pero no lo dejaría por lo que me hice para atrás y me di la vuelta para seguir caminando hacia donde debería de ir. 

Oí su risa atrás mío, la ignore. Oí sus pasos, seguí caminando un poco más rápido. 

-¿Sabes que te ves tierna y sexy intentando escapar de mí?

Pregunto atrás mío, también lo ignore. 

-Déjame decirte algo Jane, tú nunca podrás escapar de mí.

Pare de caminar y me volteé hacia él, se preguntaran ¿Quién es la verdad? 

Pues les diré el chico que me esta “acosando” ahora mismo  se llama Jake Brooks alias “el mujeriego” y es que bueno se merece ese sobrenombre porque ha estado y acostado con casi todas las chicas de la escuela. Jake desde hace semanas me había buscado para decirme que le gustaba y que si me gustaría ser novia obviamente no le creí nada por lo que le dije no.

-Si claro cómo no.-Dije de forma irónica.

Me volví a voltear y camine rápidamente hacia a biblioteca que se encontraba a un par de metros delante de mí, cuando estuve enfrente de las puertas de ella entre y me puse como loca en busca del libro que quería. Lo encontré media hora después, fui con la bibliotecaria y le di mi credencial para que me diera permiso de llevármelo. Salí de la biblioteca y me encontré con el dueño de ojos color café, Jake.

-¿No te dije que te fueras?-Pregunte molesta.
-¿No te dije que no te escaparías de mí?

Me contesto el de forma burlona, lo volví a ignorar y ahora sí. Camine en dirección a mi casa.

-Espero que no te enojes por lo que voy a hacer.

Dijo atrás mío, me voltee y pregunte un “¿Qué?”. Él no me contesto si no que tomo entre sus manos mi cara y unos segundos después sentí sus labios contra lo míos, me quede quieta pero después de un minuto le seguí el beso. ¿Por qué? No lo sé. Lo que si se es que este chico sí que sabía besar.

Reaccione y lo empuje para que se separara de mí. 

-¿Qué diablos se supone que hiciste?-Pregunte enojada.-¿Mas bien por lo hiciste?
-Ya te lo he dicho Jane, me gustas y no hay ningún día en el no piense en ti y debo de confesar que siempre he soñado con este momento siempre me había preguntado que se sentía besarte y créeme que este beso es el mejor que me han dado.

Lo vi detenidamente y note que sus mejillas se tornaban  un poco rojas por lo que sonreí internamente. Por un momento jure que decía la verdad pero la verdad es que no le creo nada, digo sé que él es un chico mujeriego, no quiero ser una más en su lista no quiero ser una chica más que pasa por su cama. No quiero ser esa clase de chica las que engañan, a las que les son infieles, no, definitivamente no quería tener algo con él. 

Le di una última mirada como diciendo lo siento y me di la vuelta para seguir caminando. 

-Jane.-Oí que susurro se oí que estaba dolido pero lo seguí ignorando.-Jane por favor dame una oportunidad, dime que quieres que haga. Ya se te enamorare, si eso hare.

Dijo mientras me agarraba de los brazos. Lo último sí que me sorprendió, ¿Enamorarme? Vaya, eso ningún chico lo había hecho por mi suena lindo que te digan y debo de admitir que la idea me agrado viniendo de él. Creo tal vez que deba darle una oportunidad tan solo unos días, después terminaría con porque vamos yo no me enamoraría de un chico como él. Es algo simplemente irónico ósea el es un chico mujeriego y una chica am… ¿Romántica? Sí, creo que si porque siempre me ha agradado la idead de que los chicos hagan cosas locas solo por ti. 

Hola Vic<3 Guau inda:) Gracias por crear el tema jijiji:3 Y por subir los capítulos jejeje..... Este ahora es el muro oficialmente oficialXD Besos x.x
Sofi

Capítulo tres: (Un mal comienzo)

La chica empezó a abrir los ojos de manera lenta, esta chica es Alice Wells una estudiante cualquiera de la escuela central de Londres, era un día sábado y ella deseaba quedarse en la cama, pero lamentablemente tenía que hacer un trabajo de fotografía para el lunes. Así que, sin quejarse, se paró de la cama y se miró al espejo, tenía puesto un pijama de conejitos y su pelo estaba colgando en una colita de caballo, sonrío de lado al recordar lo de ayer.
 

-          Flash back -

 
La música sonaba constantemente, Alice se encontraba en un antro al cual había ido por el cumpleaños de su prima, claramente no hablaba con nadie ya que no los conocía, digamos que Valeria, su prima, la abandono para irse con un pibe que conoció por ahí. La rubia maldecía por dentro mientras veía a todos bailar, lo hacía sentada desde su lugar, pasaban una canción que no conocía y no le agradaba, eran tipo la una de la madrugada cuando siente que alguien se sienta a su lado y le dice algo que no entiende, la rubia se giró para ver a aquella persona y se encontró con un rubio, solo lo veía de perfil, noto que tiene un arito en el labio inferior y sus ojos son de un azul especial, se veía simplemente perfecto.
-          ¿Disculpa? – le hablo con una voz bastante confundida por la aparición de aquel extraño chico, aunque le agradaba su cercanía.
-          ¡Hola! – grito aquel chico, si no estuviera la música se hubiera quedado sorda, pero como esta estaba apenas lo pudo escuchar. Frunció el ceño al darse cuenta de que ahora lo veía de frente y lo examino de pies a cabeza, se veía muy guapo.
-          ¿Quién eres? – murmuro, tenía sueño y no estaba acostumbrada a interactuar con extraños.
-          Me llamo Jack ¿Vos? – él le dedico una sonrisa sincera mientras que la de Alice fue totalmente falsa, aunque él no pareció darse cuenta de ese pequeño detalle.
-          Alice – murmuro la rubia mientras se paraba para irse y alejarse de ese raro casi extraño.
-          No ¿Qué haces? ¡Ven! – el la agarró del brazo para que no se valla, pero por un mal movimiento, hizo que ambos quedaran casi pegados, los separaba unos centímetros de distancia, sus respiraciones chocaban, cualquiera que los viera diría que se van a besar, bueno eso era lo que iba a pasar hasta que Jack se separó de la rubia, él  sabía que estaba mal lo que iba a hacer ya que su secreto no se lo permite.
-          Ya sé que soy fea, pero tampoco para ilusionarme fingiendo que me vas a besar – susurro la rubia con las lágrimas en los ojos, mientras se daba la media vuelta para irse.
-          ¡Alice! ¡Alice! – la llamo varias veces pero ella se fue…
 -Fin flash back-


La sonrisa, que se le había formado en la cara, lentamente se fue borrando al recordar cómo había terminado su noche, y también recordó lo fea que era ya que ningún chico quería estar con ella. Jack era su última esperanza y, como vieron, se dio cuenta que ni siquiera él quería salir con ella.
 
 
El rubio se lamentaba de lo que había hecho la noche anterior, había lastimado a aquella chica, ella creía que él era heterosexual pero la verdad era que es Gay, lo que sigue sin entender es porque sintió el impulso de besarla, siguió pensando en eso durante una media hora más, hasta que recibió una llamada, luego de bufar varias veces fijo su vista a la pantalla y vio que era Carl, su novio.
-          Hola nene – hablo cuando atendió la llamada, él era el más masculino de ambos.
-          Hola mi amor – le respondió aquel chico moreno, de una alta estatura, moreno e increíblemente sexy, con un tono muy afeminado. Si había algo que Jack odiaba era que su novio se pusiera empalagoso.
-          Dylan – susurro aquel chico - ¿Qué hemos dicho acerca de lo empalagoso? –
-          Solo mientras que hagamos el amor – contesto este como un robot.
-          Entonces ¿Por qué no lo cumples? –
-          Porque te amo – murmuro con una voz algo apagada.
-          Chau mi amor – aunque no le gustaba ser empalagoso con él o mejor dicho no estaba de humor para serlo, tenía que demostrarle su amor de alguna manera.
-          Chau lindo – dijo aquel como si fuera una chica y colgó. Jack suspiro y bajo a donde estaban sus padres, al hacerlo se encontró con su hermana de tres años y sus padres.
-          ¿Hablabas con el putito? – le pregunto Paul, su padre, sin sacar la vista del diario.
-          Se llama Dylan – murmuro Jack mientras agarraba el desayuno de Laura, su madre le hizo. No es mentira que su padre está en desacuerdo con su orientación sexual, cuando se lo había confesado él lo había obligado a contratar a una actriz para que finja ser su novia y bueno paso dos años desde aquello.
Jack comía lento mientras le daba una vista de odio a su padre, quien no despegaba la vista de lo que leía, su hermana comía y no se daba cuenta de lo que sucedía por ser tan joven, mientras que su madre cada dos por tres abría la boca para decir algo, pero luego la cerraba arrepentida.
-          ¿Te da vergüenza tener un hijo puto? – dijo su papá quien miraba de reojo a su mamá, Jack aprovecho que termino de comer para pararse e irse, no quería ver una pelea más por culpa de él.
-          Con permiso – dijo antes de hacer aquel acto.