whitsparks {nc}

Capítulo 3

La vida no es tan fácil como la pintan todos los días nuestros padres, tal vez juzgaba mal a todas las personas y también sus acciones. Un día mire como una persona fumaba una cosa muy extraña —¡Qué horror! Nunca inhalaría algo así— pero quizás solo juzgamos sin darnos cuenta de cuanto sufren o solo es la manera en la que se pueden relajar y olvidarse de toda esta mierda que es la vida. Mis adicciones comenzaron cuando un chico se acercó a mí y me ofreció un poco de lo que fumaba, acepte por curiosidad solo que no sabía que era lo que inhalaba, ese humo extraño me hizo sentirme relajada y un poco cansada, después de unos días investigue que era lo que había inhalado y cuando encontré la respuesta pensé que eso me haría daño y me haría padecer alucinaciones. Ahora soy tan adicta a esa maldita droga, el crack no es algo que se pueda dejar de un día para otro es extremadamente difícil alejarse de él.

Mis padres pensaban que mi cambio de humor era por la adolescencia y que mis bajas calificaciones eran causa de mis amistades, pero ahora me gustaría que fuera solo eso, dicen que tu solo trazas el camino en el que quieres vivir y ahora no me arrepiento de esto, es mi “relajación” para cuando tengo muchos problemas o solo quiero pasarla bien; para conseguir más crack tengo que trabajar de algo pero sin estudios terminados es muy difícil así que solo hago lo que me gusta, ahora todos me conocen por mi trabajo pero solo las personas que me compran drogas.

Hoy me llegarían más drogas ya que la última vez vendí todo lo que me quedaba a un par de adolescentes tontos, así que tenía que levantarme de mi cama e ir a buscar mi mercancía y ponerme a trabajar o Zayn se enojaría bastante conmigo por no cumplir con mi trato. Así que me levante de mi cama y me coloque mis jeans gastados con una sudadera que me quedaba enorme, tenía que esconder el crack que había en mi mesita de noche o mis padres me mandarían a un centro de rehabilitación y no quiero pasar el resto de mi vida en rehabilitación. Baje las escaleras e intente ir directo hacia la puerta sin que mi madre me viera.

—¿Se supone que vas?—pregunto mi madre desde el sillón
—Tengo que ir a recoger un trabajo de la escuela. Tal vez regrese hasta tarde—conteste mientras salía por la puerta y me colocaba la capucha de mi sudadera.


Las calles estaban semivacías, hacia demasiado frió y yo quería regresar pronto a mi casa para consumir un poco de crack, no había consumido nada desde anoche y sin mi dosis diaria me ponía muy nerviosa. Continúe mi camino hacia una casa que utilizábamos para mantener todas las drogas escondidas de algún policía que llegara a intentar buscar rastros de ella en nosotros.

—Hola, ¿Tienes mi mercancía?—mis manos comenzaban a temblar, sería mejor que terminara esto para regresar a casa pronto.
—Claro, hoy te toca vender…—miro su lista por un momento—nicotina, esperamos que se venda igual que la cocaína y…—me miro por un momento mientras sonreía—el crack.

Odiaba cuando sabían que era lo que consumía, todos sabían que era una maldita adicta al crack y a todo tipo de drogas, realmente me gustaba probar cosas nuevas.

Sonreí.—Todo se vende igual, así que no te preocupes y dame mi mercancía—mis nervios estaban a flor de piel.
—Aquí esta y procura consumir tu dosis diaria de crack, ya que te pones de muy mal humor Alex—me dio el pequeño paquete que contenía mi mercancía.
—Vete a la mierda, Michael—le mostré mi mejor dedo.

Ahora era momento de regresar a mi casa y poder meterme todo lo que quiera de crack, ya que en la noche saldría a vender la mercancía a los demás chicos.