Re: Tribunal designado. (Larry Stylinson)

por Invitado Lun 14 Abr 2014, 1:10 am

Mra. De Horan escribió:O.o!!!!!!!!!!
Wuaaaaaaaaauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!!!!!!!
OMG!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
*Shoakeadamente 100%*
Esta re-lindo
SE deseannn!!!!! *cara picara*
Presiento Hot Larry!!!!!!!!!!
Continuala!!!!!!!

Hola.
Espero que te guste la novela:))

por Invitado Lun 14 Abr 2014, 1:11 am

ElectricBlue13 escribió:Esta adaptacion esta como para morirse,me encanta,por lo menos ya se sabe que harry tambien se pone feliz cuando esta con louis :3
Espero que la sigas,dios no sabes como te adoro por subir todas estas geniales adaptaciones!

Holaa.
Ah, espero que sigas pensado así!
Hey gracias a ti por leerlas:)

por Invitado Lun 14 Abr 2014, 1:13 am

Harry levantó las comisuras de la boca en una sonrisa suelta y se acercó más. Louis tenía razón. Habían logrado obtener un par de cosas directamente entre ellos. Estaba duro como una piedra y se ponía más duro a cada segundo. Todo lo que este particular juez federal le hiciera le estaría bien. Excepto girar y alejarse. Harry no iba a dejar que eso sucediera. No hasta que se hubieran saciado mutuamente alrededor de un millón de veces.

Si no fuera por los cinco malditos regalos que Louis había recibido, Harry hubiera demostrado ya al honorable juez Tomlinson cuánto tiempo habían dejado pasar bailando alrededor el uno del otro. Las ganas de presionar sus labios con los de Louis, para ver sus magníficos ojos azules abrirse aún más de lo que ya estaban, escuchar como otra vez retenía su aliento, era irresistible.

Había entrado hoy en la sala de audiencias esperando analizar el pequeño presente que el juez había recibido, para luego mostrarle a Louis Tomlinson una o dos cosas sobre cómo se sentía. Joder, después de todo era el día de San Valentín.

Harry se inclinó aún más, su mirada nunca dejo a Louis. Sólo unas pocas pulgadas separaban sus bocas. ¿Cómo se sentirían esos labios? ¿Los abriría para Harry o sellaría esa deliciosa piel rosa y se haría de rogar? El aliento de Louis salió en un suspiro y su cabeza se apoyó contra la pared. Harry levantó sus manos apoyándolas en la pared al costado de la cabeza de Jackson. Las fosas nasales del juez se ensancharon.

Mierda. ¿Había estado equivocado sobre el juez Styles todo el tiempo?

No. De ninguna maldita forma. Había observado al hombre. Había estado alrededor de él como un simple conocido durante el tiempo que había estado en esta división. Aunque, realmente, no había tratado puntualmente con Jackson, conocía de otras personas que lo habían hecho. Esta mañana, estando asignado a otro caso, prácticamente saltó de arriba a abajo para ser asignado a la tarea de tomar declaración a Louis. Harry podría haber dicho con un casi noventa y nueve punto nueve por ciento de certeza que sabía en qué dirección corrían los gustos de Louis. Y no eran hacia unos senos y una vagina. Ahora aquí estaban, justo donde quería que estuvieran, con dos cosas directamente entre ellos, y sin embargo no lo suficientemente cerca.

Louis tragó, su mirada saltaba entre los ojos y la boca de Harry. Harry atacó, apoderándose de los labios de Louis con los suyos. Presionó a Louis con su lengua para que abriera la boca llevándose a sí mismo dentro de ella.

Dulce Jesús, el hombre sabía bien. Reticente al principio, Louis le rozó con la suya. Entonces gimió e inclinó su cabeza hacia un lado, dando mejor acceso a Harry dentro de los recovecos de su boca. Sus manos se aferraron a la chaqueta de cuero de Harry. Sus lenguas se mezclaban juntas, barriéndose con la suavidad del terciopelo para degustarse y alimentarse mutuamente. Harry presionó su cuerpo a lo largo de Louis, capturando su jadeo cuando sus pollas se rozaron entre sí. Ellos tenían el tamaño perfecto el uno con el otro.

Joder. Tenía que parar ahora o tendría al buen juez tirado en el suelo y con sus pollas fuera de sus pantalones y en la mano antes de que pudiera contar hasta diez.

Harry retrocedió un poco, besando desde los labios y mentón de Louis hasta el lóbulo de su oreja.

—Terminaremos esto más tarde, Juez —gruñó antes de morder suavemente el pedazo de piel expuesta. Nada podría mantenerlo lejos de él ahora.

Tomó las manos de Louis, que aún estaban retorciendo su chaqueta y las aflojó, para luego alejarlas, y entonces se alejó del otro hombre sin aliento.

El corazón de Louis golpeaba. ¿Qué diablos había pasado? No sabía que Harry era gay. Tenía sospechas y esperanzas, pero no había estado seguro, y seguro como la mierda que no sabía que Harry sabía que Louis era gay. Había intentado ser tan cuidadoso todos estos años para no difundir sus preferencias, a fin de proteger no sólo su privacidad, sino la de su familia también. Sin dejar de mencionar que su estatus como homosexual probablemente podría conseguir que le patearan de su asiento tan rápido que su cabeza daría tumbos. ¿Su padre no amaría eso?

Sus anteriores amantes lo odiaban por su insistencia en mantener sus relaciones estrictamente confidenciales, pero él había sido inflexible. Y extremadamente selectivo con sus amantes. Un atisbo de escándalo de este tipo y Louis podría despedirse con un beso de sus posibilidades de llegar al Tribunal Supremo, poderosa familia o no. Diablos, su padre una vez le había dicho directamente—: No importa lo que haces con tu polla, chico, pero jodidamente mejor lo mantienes encerrado dentro de los pantalones en público. Incluso el Presidente no será capaz de ayudarte, si te pescan olfateando en las bolas de otro hombre.

Crudo. Troy Tomlinson era el epítome de la crudeza esnob. Era a su manera o la calle.

No es que Tomlinson importara. Últimamente, el Tribunal Supremo, que Louis había pensado en un momento que era su todo y el final de todo lo que había buscado, cada vez le parecía menos y menos atractiva. Ni siquiera los rumores de que su nombre había pasado proceso de nominación habían provocado su deseo. Estaba cansado hasta el punto de estar casi quemado. Estaba cansado definitivamente de las mierdas que rutinariamente libraban a los convictos, de dejar que gente como Dominic Savanti le amenazaran porque pensaban que estaban por encima de la ley, pero mayormente estaba malditamente cansado de estar en el armario. Quería un amante. Alguien para compartir su vida en lugar de esconderse. Tal vez era realmente el momento de salir. Siempre podría seguir en alguna pequeña corte.

Levantando el pecho, miró al Agente Styles. Los labios del hombre estaban rojos e hinchados por el sensacional beso que acababan de compartir. Louis levantó su mano a su propia boca, sabiendo que él debía de lucir del mismo modo. No atacas la boca perfecta de otro hombre y no luces despeinado.

Fríos ojos verdes lo evaluaron y suplicaban a Louis que no dijera que él no quería esto.

— No he terminado contigo, Juez. Ni mucho menos. He estado saltando alrededor de nosotros durante demasiado tiempo. Terminaremos lo que hay entre nosotros. Preferiblemente en una cama, con tus labios envueltos en mi polla, o los míos alrededor del tuyo, no sé quien joderá arriba, pero nos tendremos el uno al otro.

Por Jesús si esto no era la maldita cosa más dulce que Louis hubiera escuchado jamás. Tragó sintiéndose como un maldito adolescente mirando a su primer sueño húmedo.

Una de las cejas de Harry se elevó. —¿Tienes alguna objeción a eso, Juez?

Y la verdad te hará libre. Louis inhaló y finalmente se alejó de la pared. —No. —Una cosa sabía seguro, no tendría que hablarle dulce a este amante para mantener las cosas detrás de las puertas cerradas. Seguramente Harry tenía un trabajo que proteger también. Y Louis sabía que podía confiar en el hombre con su vida.

Incluso si no quería hacerlo.

—Me gusta ver que será a mi manera. Ahora háblame sobre la razón por la que estoy aquí además de declarar mis intenciones —gruñó Harry, rompiendo la tensión.

Louis dejo viajar su mirada por toda la longitud del cuerpo de Harry una última vez, notando el bulto bastante impresionante, debajo de sus pantalones negros. Lamió sus labios.

—Más tarde, Juez —ordenó Harry suavemente, con una pizca de diversión atada a su tono—. Confía en mí, no habrá mucho de ti que no pruebe con mi lengua.

—Maldito. ¿Nadie nunca te dijo que te callaras? —Se burló, Louis sacudiéndose los últimos vestigios de incredulidad por la sorpresa de lo que había sucedido en los últimos minutos. Ajustó su polla dentro de sus pantalones vaqueros. ¿Por qué molestarse en tratar de esconderlo ahora?

— Todo el tiempo.

Louis se abrió paso a través de Harry, rozándose abiertamente contra el hombre y sin disculparse a sí mismo. Iba a obtener todos los toques que pudiera. Quién sabía cuánto tiempo podrían durar sus pequeños escarceos. Además, el hombre olía increíble. No recordaba la última vez que su polla se había puesto tan dura con sólo mirar a un hombre. Y menos completamente vestido.

De acuerdo, el beso ayudó. Mucho.

Se apoyó sobre la silla de cuero ante su escritorio y dio un tirón para abrir el cajón medio del lado derecho. Dentro se encontraba el objeto que había encontrado en su escritorio esta mañana. Había sido entregado a su secretaria y lo había colocado en su escritorio, sin saber lo que era. Ella supuso que había pasado a través de seguridad. No dejan que cualquier paquete llegue hasta un Juez Federal, entonces este debía estar correcto. Y que debía ser un paquete seguro. Lo que significa que no había explotado o había sido rociado con un misterioso polvo comedor de nervios. Sin embargo, lo que había dentro de el, había sido no menos que impactante para Louis.

Alzándolo por una esquina, lo giró boca arriba sobre su escritorio.

Harry se paseó, sin decir ninguna otra palabra, y metió sus manos en los bolsillos de la chaqueta antes de inclinarse para mirar más de cerca.

—¿Qué es eso?

Louis dio un resoplido de impaciencia. ¿Este hombre era americano? —Es una tarjeta de béisbol. Una diecinueve cincuenta y dos, TOPPS, tarjeta de novato de Mickey Mantle, en excelente condiciones.

Harry rodó sus ojos. —Puedo ver claramente que es una tarjeta de béisbol de Mickey Mantle. También sé que vale mucho dinero. Pero este realmente no es el estilo de la mafia para que entiendas a donde voy... ellos tienden a ir más hacia roturas de dedos o hundir tus pies en bloques de cemento antes de tirarte de un puente para alimentar a los peces. ¿Qué tipo de cosas recibiste antes de esto?

Louis se desplomó en su silla. —La típica nota de recortes de periódico diciendo, 'Las cosas no siempre son lo que parecen'.

—¿Huh?

—Exactamente. No tenía ninguna pista de a qué se refería por lo que la descarte como al noventa por ciento de las cosas que me llegan.

— Ok. ¿La guardaste?

—Sí. La lleve a casa con todo el resto de cartas encantadoras que me envían.

—Bonitos recuerdos.

—Me gusta pensar que he afectado de alguna manera la vida de alguien —medio bromeó. La verdad era, que no tenía idea de por qué las guardo. Servían para recordarle que estaba haciendo lo correcto, eliminando la escoria, por lo que no podían herir a nadie más. No era como si tuviera un armario lleno de ellas, sólo una carpeta de archivos. Una bien gorda, pero aún así, una carpeta de archivos. No era lo suficientemente popular como para justificar amenazas de muerte como algunos de los otros jueces que conocía.

—Está bien, ¿qué más?

Louis suspiró. —Una Rosa negra, una maqueta de papel de mi lápida.

— Muy original.

—Sí.

—Y...

—Una fotografía. Con un mensaje poco agradable en el reverso.

—Siento como que estoy sacándote la información de entre los dientes, Juez. Vas a tener que darme una mordida mayor para llenarme. ¿Qué hay en la fotografía?

— Una foto de mi, con mi rostro cortado y algunos...amigos. Incluyendo un anterior amante que probablemente no estaría demasiado feliz de encontrar por ahí una foto de nosotros juntos, incluso si es una foto de grupo.

Harry lo miró fijamente durante largos segundos y Louis sospechó que estaba preguntándose qué hacían exactamente él y sus amigos en la imagen.

Harry tragó y apretó sus labios antes de decir—: ¿Es del tipo de imagen que no mostrarías a tu madre?

Sí, Louis había adivinado correctamente. ¿Era un atisbo de celos lo que Louis detecto en la voz del agente? Podría haber presionado para ver cuán celoso Harry estaba, pero no lo hizo.

—En absoluto. Fue tomada en un juego de béisbol y no había nada incriminatorio sucediendo allí entre nosotros, a menos que consideres batear pésimo y tener una cerveza dentro del juego de pelota como incriminatorio.

Harry asintió. —¿Quiénes son estos amigos y por qué alguien enviaría especialmente esta foto?

—Un par de viejos amigos y dos hombres de la firma de mi padre, y no tengo idea de por qué esta en especial. Nunca la había visto antes. Ni siquiera sé quien la tomó, pero recuerdo esto porque fue una de las pocas veces que nosotros salimos en público.

—Nosotros, ¿quiénes? ¿Y puedo suponer por tu comentario acerca de no salir en público que uno de esos hombres era alguien al que estabas viendo como algo más que un amigo?

Louis hizo una mueca. —Sí, y si mi padre se enteraba que tenía un novio a la vista de todo el mundo, habría tenido un infarto. No puedo imaginar qué habría ocurrido si esto hubiera llegado a los diarios.

—Si sólo es una foto de algunos hombres en un juego, ¿qué podría importar si sale en los periódicos? Tú mismo has dicho que no hay nada incriminatorio.

—No, pero para Tomlinson, que yo sea visto con otro hombre sólo podía significar que estábamos jodiendo.

Harry elevó una ceja. —¿Podría pensar que estabas jodiendo con los cuatro a la vez?

Louis resopló. —Probablemente.

—¿Puedes darme algunos nombres?

Harry sacó una pequeña libreta de papel y un lápiz del bolsillo interior de la chaqueta.

—Seguro. Dos son mis mejores amigos, Eric Kinder y Daniel Gardner y Caleb Murphy y Michael Green son los de la firma de mi padre.

—¿Cuál es el que estabas viendo?

—Caleb, pero tengo la sensación que sólo estaba probando de algún modo ese estilo de vida. —Había cabreado a Louis y se sentía utilizado, pero entonces Caleb había roto las cosas y prácticamente había desaparecido. De todas maneras nunca se sintió cómodo viendo a Caleb ya que trabajaba para su padre, pero había habido algo sobre ese hombre que le atraía lo suficiente como para tomar el riesgo. Al final, Louis decidió ver los meses en que habían estado juntos como algo de la vida y aprender de la experiencia. No todos los hombres que Louis veía como posibles parejas tenían la misma cosa en mente.

—¿Hay alguna razón por la que él sentiría la necesidad de venganza o chantaje, tal vez? ¿Podría haber contratado a alguien para tomar la fotografía, sólo para utilizarla ahora? —Señaló la tarjeta de béisbol—. ¿Es posible que él pudiera haber enviado esto? O lo que es más importante, ¿qué te hizo llamarnos por haber recibido lo que equivale a un regalo de cumpleaños?

Louis se encogió de hombros. —Mi conjetura sería porque es mío.

Levantó su mirada a Harry, listo por si el hombre explotaba. Lo que consiguió fue una medida justa de confusión.

—¿Quieres decirme qué quieres decir con eso? —preguntó con calma mortal.

—Exactamente lo que dije. Es mío. Hace dos días estaba guardada en mi pared dentro de la caja fuerte en mi casa, y ahora está aquí...

—Maldición. ¿Ellos consiguieron meterse en tu casa? —rugió Harry.

Louis se sentó más adelante en su asiento. No estaba más feliz sobre esto de lo que Harry estaba. Encontrar la tarjeta, aún en su estuche protector de plástico, con una pequeña grieta en una esquina que confirmaba que la tarjeta era de hecho suya, esta mañana en su escritorio hizo que su estómago se desplomara hasta sus pies. Darse cuenta de que el hijo de puta no sólo se había metido en su casa, sino que además entro en su caja fuerte sin provocar que saltara la alarma era impensable. No eran muchas las personas que conocían sus códigos. Había pensado en sólo dos, a menos que su padre hubiera irrumpido en ella, obviamente había alguien más.

Harry se quitó su chaqueta, revelando una camisa de vestir blanca, algo arrugada, con las mangas enrolladas hasta los codos y pistolera de hombro. Arrojó el cuero negro en una de las dos sillas ante el escritorio de Louis mientras aflojaba la corbata roja con su otra mano y luego saco de un tirón la silla más cercana antes de sentarse en ella.

Sacó un teléfono móvil de un clip en su cintura y un segundo más tarde ladró en el receptor—: Ellos entraron en la casa del Juez Tomlinson.

Estrechó sus ojos fijando la mirada en la de Louis.

Joder si el hombre no era sexy como el que más cuando estaba cabreado. Louis estaba dispuesto a desgarrar el resto del traje del cuerpo de Harry e inclinarlo sobre el escritorio. Su polla saltó. Más de ese sutil escarceo y tendría que excusarse e ir al baño para aliviar la presión con su propia mano.

—Recibió un paquete esta mañana, que provenía de la caja de seguridad dentro de su casa. —Basándose en el agarre con los nudillos blancos de Harry sobre el pequeño teléfono plateado, estaba más que agitado—. Lo seguiré hasta allí y revisaré todo lo que recibió recientemente.

Harry desafió a Louis con sus ojos a que lo contradijera. Louis se lo tomó con calma. Podía manejar que el hombre fuera con él a su casa para buscar las cosas. Mientras que no tomaran el camino de guardaespaldas, Louis estaba bien. No iba a dejar que algunos hijos de perra le sacaran de su propia casa.

Harry cerró su móvil y lo guardó en su bolsillo. —Necesito una lista de todos los que conocen tu sistema de seguridad... familia, amigos, novios. Si no fuiste consciente de que lo habían forzado, entonces tiene que ser alguien que conoces. O, al menos, una persona contratada por alguien que te conoce. ¿Cuándo tienes que volver aquí?

—Mañana por la mañana, ¿por qué?

Harry asintió. —Vamos a tu casa, tomaremos cualquier cosa que necesites y nos vamos a un lugar seguro para pasar la noche.

—No. —Louis se puso de pie y recogió unos pocos papeles diseminados sobre la parte superior de su escritorio.

—No te estoy preguntando, te lo estoy diciendo.

Louis levantó su mirada a la de Harry. Eran de largo los más bellos ojos verdes. El mismo color que los esmeraldas. —¿Te han asignado como mi guardaespaldas?

—No.

—Entonces no saldré corriendo. Puedes seguirme a casa tal como le dijiste a quien estuviera en el otro extremo de la llamada y podemos ir a buscar todo lo que tengo, pero si la decisión fue el no darme una niñera, entonces yo me quedaré allí.

— Seguro como la mierda que correrás de esto, Juez. Me darás los códigos para tu sistema de seguridad porque mañana voy a enviar un equipo a tu casa para averiguar cómo mierda alguien entró sin que lo supieras. Mientras tanto, estarás conmigo.

En cualquier otro momento, Louis adoraría oír a Harry decirle esas palabras. Ahora que conocía las preferencias sexuales de Harry, no podía esperar a pasar algún tiempo con él. Pero no en estas circunstancias. No, si eso significaba estar metidos en algún lugar sin ningún contacto con el mundo exterior. Louis sabía lo que sucedería por unos pocos amigos que habían estado en situaciones similares. Harry lo llevaría a una casa segura o un hotel desconocido, y estaría atrapado.

—¿Y qué es lo que le dirás a tu jefe, eh?

—Que jodidamente necesita asignarme a ti porque este tipo seguro como el infierno consiguió acercarse a ti tanto como una persona puede conseguirlo sin tocarte.

Louis sacudió su cabeza, no hizo ningún movimiento para agarrar su chaqueta. —Tengo un perro, Styles.

—También tienes personal.

—Tengo una sirvienta que viene tres veces a la semana y no es responsable de Corky.

Harry presionó sus labios y sospechosamente lucía como que estaba intentando no reírse. —¿Corky?

—¿Tienes un problema con el nombre de mi perro?

Harry sonrió. —No. —Levantó su chaqueta—. Déjalo con tu hermana.

Ya se figuraba que sabría acerca de la hermana pequeña de Louis. — Lottie no se quedara con el perro y déjala fuera de esto. No llevare esta mierda a mi familia.

—¿Realmente piensas que esto no afecta ya a tu familia?

Louis contuvo el aliento. Cristo. Recibir correspondencia de admiradores del tipo perverso no era nuevo, pero Harry tenía razón. Las cosas nunca habían ido tan lejos y Louis no había pensado que ellos pudieran llegar hasta su familia.

Louis se sentó nuevamente. Si ellos pudieron conseguirlo con él tan fácilmente, los malditos podrían fácilmente conseguir a Lottie y sus sobrina y sobrino. No estaba tan preocupado por sus padres. Su millonario padre y la madre de Louis, Johannah estaban rodeados con todo tipo de guardaespaldas, algo que Louis había rápidamente descartado al segundo en que se había mudado de la casa de sus padres. Su cabeza giraba al recordar la asfixiante seguridad en la que había vivido de niño. No volvería a eso otra vez.

Levantó la mirada hacia Harry, que le observaba con una mirada cómplice. —Les llamaremos y le diremos a todos para que sepan que deben estar en alerta, por si acaso. —Nunca se perdonaría si algo les sucedía porque alguien tenía un hueso que roer con él.

—Si lo único que te impide salir de tu casa es... Corky, entonces trae al perro. —Harry se deslizó la chaqueta en sus brazos—.Vamos yendo.

—No puedo meter a un perro en un hotel, Styles. — argumentó Louis, pero se puso de pie y recogió su propia chaqueta del perchero.

Harry abrió la puerta y asomó su cabeza, su mano sobre la culata de su arma. —¿Quién dijo que íbamos a un hotel? No oficial significa que no hay dinero para alojamiento —giró sobre su hombro y saco fuera a Louis con una mano sobre su codo.

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Hola, perdón por sonar toda desabrida, pero es que me estoy muriendo de el sueño.
Espero que les guste este capitulo:)

por **Rebeca.** Lun 14 Abr 2014, 2:09 am

Ay Lizbeth xD
Yo soy otra que se muere del sueño xD
El cap. estuvo lindo... claro, sin el acoso, los posibles asesinatos y esas mierdas xD ¡Porque se besaron! Fue hermoso, no puedo esperar para saber que va a pasar *--*
Sube pronto.

Rebeca se despide.

por Invitado Mar 15 Abr 2014, 11:35 pm

Que claro que dejaron todo desde un comienzo JAJAJJ ay dios, ahora se lo va a llevar a su casa? ahora van a terminar lo que empezaron? quiero gritar porque estos dos son re intensos *-*
Seguila pronto por favor, bye ♥

por **ElectricBlue13** Miér 16 Abr 2014, 9:46 pm

ugggggghhhhh me encanta esta adaptacion,harry se lo va a llevar a su casa yeay significa mucho sexo :3
por otro lado,¿quien le quiere hacer daño a louis? hay tantos locos en el mundo ah
espero que la sigas,besos!

por **Mra. De Horan** Jue 17 Abr 2014, 11:43 am

Esto esta intenso wei!!!!

por **KarliKryptonite** Jue 17 Abr 2014, 2:19 pm

Estuvo excelente!
dios, Harry no puede ser más sensual(?
{ÑRLKEG{ÑL
Y Louis no hace más que quererlo de otra forma erñlgklerñ{g
siguela! n-n

por Invitado Lun 05 Mayo 2014, 10:21 pm

Cinco minutos más tarde Louis se encontraba detrás de las puertas de vidrio de la parte trasera de los juzgados viéndose como un Nancy-boy mientras Harry buscaba el preciado Acura TL negro de Louis. El agente había arrancado las llaves de la mano de Louis, al segundo en que las había sacado de su bolsillo justo después de salir de su oficina.

—¿Qué mierda haces? —sólo habían cosechado la irritante respuesta.

—Revisar tu coche antes de irnos por ahí y comenzar a apretar botones en un coche que podría haber sido manipulado.

— ¿Manipulado? ¿Hemos pasado de cromos robados a cortar los frenos?

—Y/o bombas, pero sí, esa sería la progresión habitual. Louis se había resistido. Este tipo de cosas era exactamente por lo que no había querido pasar. Aparte de una escolta ocasional hasta su coche por uno de los guardias, nunca había tenido que permanecer dentro y esperar mientras alguien más lo buscaba por él. Que patético. Harry le estaba tratando como a una mujer. Su vida era tomada sin que él pudiera opinar. Entonces una parte de él dijo—: Se inteligente, el hombre sólo hace su trabajo, te protege de cualquier cosa que alguien le pudiera haber hecho a tu coche.

Esto era un gran podría haber. ¿Y qué diablos se suponía que haría Louis si hubiera una bomba? ¿Qué pasa si Harry la detonaba? Tendría que estar aquí y ver al hombre de sus sueños irse al infierno. Su estómago se retorció.

Cada onza de su anterior ira se esfumó en un segundo cuando Harry se arrodilló para revisar bajo el coche. Estúpido, estúpido hombre. Conseguiría que lo asesinaran o le causaría a Louis un ataque al corazón. Incluso desde esta distancia Louis podía ver el culo de Harry claramente definido por el corte de sus pantalones. Louis dejó de respirar, y dejo de pensar en el posible peligro inminente. ¿Harry tenía idea de lo que le estaba haciendo? No, por supuesto que no, porque él se giró sobre su espalda y se deslizó por debajo del tren delantero del coche para conseguir mirar más de cerca. Su camisa se había salido de sus pantalones y se le había enrollado, exponiendo una amplia brecha de tres buenas pulgadas de curtidos y duros abdominales. Louis se preguntó quien más se estaba aprovechando de la búsqueda de Harry y agradecía a Dios que su lugar de estacionamiento estuviera tan cerca de las puertas.

Estaba aún mirando y probablemente babeando como un tonto cuando Harry camino de regreso, limpiándose una mano sobre el esbelto culo que Louis había estado admirando. Buscó dentro del bolsillo de su chaqueta y sacó algo abriéndolo. Entonces sacudió algo que Louis no había visto que sostenía en su otra mano enguantada, ¿cuándo diablos se puso un guante?, lo envolvió y metió todo el paquete en su bolsillo. ¿Qué demonios había encontrado? Tragó conteniendo una maldición, su rostro drenado de sangre. ¿Había una bomba en su coche? Seguramente no. Harry no habría sido tan descuidado con ella. A menos que hubiera desarmado la maldita cosa.

Joder. Gotas de sudor se formaron sobre su labio. Lanzando una última mirada sobre su hombro y, luego, sacudiendo su cabeza, Harry caminó hacia el Palacio de Justicia, metiendo su camisa. Manteniendo la puerta abierta, sacó el paquete y se lo lanzó a Louis, quien instintivamente alzo una mano y lo atrapado en el aire. En su interior estaba una pequeña caja negra, de cerca de una pulgada y media, y que tenía una pequeña luz roja de un lado y una traba adhesiva por el otro.

— Estoy asumiendo que tu no me lanzarías una bomba, sin importar cómo de pequeña pudiera ser. —El corazón de Louis golpeaba.

Harry le sonrió. —Asumes correctamente. No es una bomba, aunque he visto algunas tan pequeñas como eso hacer mucho daño. Es un dispositivo de seguimiento. —Señaló al paquete—. Quien quiera que lo puso ha sabido exactamente dónde has estado durante todo el tiempo que ha estado en tu automóvil.

—Hijo de puta. —Louis trató de recordar los lugares a los que podría haber ido en los últimos días. Al menos desde que había comenzado el juicio Savanti, seguro que a ninguna parte emocionante. El supermercado, trabajo. Cristo, no era que tuviera mucha vida fuera del juzgado.

Así que... ¿A quién podría importarle? Justo ahora la única persona que le venía a la mente era Dominic Savanti. Su familia haría cualquier cosa para mantener a uno de los suyos fuera de prisión, incluyendo hacerlo seguir. ¿Quizás trataban de desenterrar algo de suciedad? Louis estaba medio seguro de que no les había dado algo muy interesante para que utilizaran. Si lo hubieran visto en algún cabaret gay al menos tendrían algo sobre él en vez de verle saltar sobre las frutas y hortalizas frescas en lugar de los alimentos congelados.

—Sígueme. Iremos a tu casa, revisaremos tus artículos, recogeremos algunas ropas y salimos. Ni siquiera pienses en intentar evadirme durante el camino. Tendré tu culo clavado en el suelo tan rápido... Mientras caminaban a sus coches, Harry le devolvió las llaves a Louis pero no antes de presionar el botón de desbloqueo él mismo.

Como para tener su culo clavado en el suelo, Louis no podía ver realmente qué problema podría tener con el escenario.

Louis sacudió su cabeza. —¿Qué pasa con esto? —Él sostenía el dispositivo de seguimiento.

—Voy a dejarlo con otro agente que está aún en el edificio. Lo llevara al laboratorio para ver si hay alguna huella que podamos sacar de él —dijo Harry, tomándolo nuevamente. Desbloqueó la puerta de su propio coche, convenientemente estacionado junto al de Louis y entró.

Louis cruzó sus brazos sobre su pecho y cambió su peso de pie. —¿Por qué no estás comprobando tu coche por si hay alguna bomba?

—No tengo ningún motivo para hacerlo. Estoy aquí para hacer seguimiento de tu llamada a nosotros. Nadie sabe acerca de esto, y como has señalado, no te he sido asignado. Aún. —Él metió la llave en la ignición y encendió el coche—. No me hagas salir para meterte en tu coche.

Después de entregar el dispositivo a un agente que había llamado al coche, Harry condujo delante. Como medio esperaba que Louis tratara de evadirlo, no podía evitar echar frecuentes ojeadas por el espejo retrovisor. Seguramente el hombre no correría ahora. No después del alucinante beso que compartieron en su oficina. Harry se removió en su asiento, tratando de aliviar parte de la presión sobre su polla. Gracias a Dios por los pantalones de vestir. Ellos permitían un poco de movilidad.

Se detuvo en un semáforo en rojo y golpeó sus dedos sobre el volante, preguntándose sobre el dispositivo de seguimiento que había encontrado anclado bajo el tren delantero del coche de Louis. Si alguien quería al juez muerto, habrían dejado algo que hiciera boom, no una unidad GPS. Así que quizá Louis tenía un acosador. Alguien que no le quería muerto, pero quería saber dónde estaba en todo momento, lo que excluiría a los Savantis, ¿verdad? El acosar realmente no era su estilo.

Harry golpeó el volante. —Demonios.

Si la presencia de un dispositivo de rastreo no bastaba para que sus jefes ordenaran custodia para Louis, Harry no sabía lo que haría.

Louis estaba en el teléfono cuando Harry lo miró por el espejo retrovisor. Lució tenso por un momento, entonces una sonrisa dividió su rostro, y de repente Harry se encontró deseando que la sonrisa fuera dirigida a él. Su polla, que había suavizado ante sus pensamientos de Louis siendo observado, se endureció nuevamente.

En este momento, Harry no podía pensar en más allá de volver con Louis a su casa y estírarlo para abrirlo. No era bueno. Necesitaba tener cada parte de su concentración en mantener a salvo a Louis durante el camino. Harry ya había decidido dejar el coche de Louis en la casa del juez. Si esta cosa de los regalos seguía avanzando tan rápido como parece, Louis de todas maneras no tendría que conducir.

La luz paso a verde. Con otra mirada en el espejo, Harry aceleró. Algo llamó su atención a su derecha. Un movimiento brusco cuando no debía de haber habido ninguno. Un SUV negro se salto el semáforo. No sería capaz de detenerse y con Louis al teléfono, podría no ver el peligro inminente a tiempo para evitarlo.

—Joder.

Harry pisó sobre sus frenos.

Una fracción de segundo más tarde el SUV golpeó justo de lado sobre la puerta lateral del pasajero, lo suficientemente fuerte como para empujar a Harry a través de dos carriles de tráfico cargado. Las bocinas tronaron, neumáticos chillaron, un segundo coche se estrelló en el frente delantero derecho de su coche, enviando a su Taurus de uso oficial dentro de un giro.

El humo escapaba desde debajo del abollado capó y su visión se nubló. Su cabeza latía. Harry levantó su mano y tocó un punto en su frente donde se irradiaba el dolor. Sus dedos se alejaron ensangrentados.

Maldición. Debió de golpearse con el volante. O quizás contra la ventana destrozada junto a su cabeza. El patrón radial del vidrio roto formó un calidoscopio de la calle alrededor de él. Lento, giró su cabeza, tratando de ubicarse en la escena que le rodeaba.

Dos hombres vestidos de negro saltaron del SUV y corrían hacia algún lugar detrás de él. Harry se giró para observar que se dirigían directamente a Louis, quien tan estúpidamente había salido de su coche.

—Hijos de puta. —Era una trampa. Empujó abriendo su puerta y trastabilló para salir del coche, rápidamente recuperando sus facultades. Alguien gritaba, uno de ellos gritó que ya habían llamado a la policía, que había alguien lastimado, y que también enviarían una ambulancia.

Harry sacó su arma y apuntó. Los dos matones estaban demasiado cerca del juez para que abriera fuego, no es que necesitara hacerlo. Louis lanzó un puñetazo a uno de los hombres mientras el otro le agarró por detrás. Su otro puño fue hacia atrás, atrapando al tipo, cabeceó hacia atrás en su nariz. La sangre caía de su rostro, el hombre aulló y se inclinó hacia adelante, dando a Louis la posibilidad de girar y golpear al primer hombre a sus pies con un barrido de su pierna.

Harry se arrodilló y enganchó un par de esposas en el hombre que aún seguía retorciéndose y sosteniendo su nariz. No se tomó demasiado bien que le sacaran sus manos de su rostro y luchó como el diablo.

Sonaban sirenas.

—Tengo a este—. Declaró tranquilamente Louis desde su lugar detrás del primero, como si no hubiera luchado solo frente a dos matones que habían intentado secuestrarlo.

Respirando fuerte, Harry se paró, bamboleándose cuando una ola de mareos pasó sobre él.

—Whoa. ¿Estás bien, Styles? —Louis comenzó a acercarse a Harry pero el idiota debajo de él se movió y lo empujo de vuelta abajo—. Alguien que le ayude. Es un agente federal.

Harry elevó una mano. —Estoy bien.

—Cierto. ¿Es por eso que pareces como que estás a punto de caer sobre tu rostro?

—¿Qué está sucediendo? —Un oficial de policía maniobraba a través de la mezcla de coches. Dos más se habían estrellado contra el coche que había chocado con la delantera del Taurus y había alrededor de veinte personas afectadas. Gracias a Dios, nadie más parecía estar herido.

Harry giró sacando su insignia y apuntó a Louis. —Asegúrese de que esté bien. Y arreste al hombre sobre el que está sentado. Estos dos son los causantes de todo este accidente.

Un paramédico apareció y acercó una gasa sobre la cabeza de Harry. Harry lo esquivó y se encogió de hombros. —El primero.

—Claro. —Louis e puso de pie, dejando que el policía se ocupara del hombre que maldecía—. Debería mirarme primero porque yo no estaba en ninguno de los autos involucrados y no tengo sangre corriendo por mi cara. —El juez se volvió a Harry —. Deja de ser un idiota y déjalos examinarte.

—¿Acabas de llamarme idiota? —Harry se movió hasta estar cara a cara con Louis.

— Lo hice.

Maldito si él no quería inclinarse y besar la sonrisita satisfecha en el rostro del Juez Tomlinson —No me presiones, Juez —susurró bajo para que sólo los dos pudieran oírlo—. ¿Estás seguro de que estás bien? —Joder, todo este asunto había estado demasiado cerca para su comodidad.

—Sí.

Harry vio los labios de Louis moverse y su polla se endureció. —Puedo pensar en cosas mejores de lo que podría hacer con tu boca.

—Eres el único que está haciéndonos permanecer aquí al no dejar que los paramédicos te limpien.

— Voy a joderte.

— No puedo esperar.

—Señor. —El paramédico rompió el hechizo. Harry se alejó tan rápido que casi colapso—. Tal vez debería sentarse.

—Sí, tal vez. Sólo por un segundo. —Escuchó temblar su voz y se estremeció. Menudo guardaespaldas estaba resultando ser.

Louis lo tomó de un codo, el paramédico del otro, y lo escoltaron a la parte trasera de la ambulancia. Sus rodillas se sentían como Jell-O. Debió de recibir un golpe más duro de lo que pensaba. Un frío húmedo tocó el corte haciéndole silbar de dolor.

—No te moverás de mi vista, Juez.

—¿Quién, yo?

Harry lo miró por debajo de sus pestañas mientras el médico sádico lo apuñaló con un Q-TIP. —Ow.

—Bebé —murmuró Louis, levantando su mirada y silbando en el aire.

El médico resopló.

Otro policía se unió a ellos. —¿Alguna idea de lo que sucedió aquí?

—Creo que fue un intento de...

—Yo fui aplastado por el SUV conducido por uno de esos idiotas —Harry interrumpió al Juez—. Se saltó una luz roja. Y mientras les interrogue acerca de eso, pregúnteles por qué apuntaban a un juez federal. —Quería estar en el interrogatorio pero su prioridad número uno era llevar a Louis a su condominio. Tenía la sensación de que las cosas se intensificarían. ¿Pero este era el tipo de cosa que haría los Savantis? Posiblemente, si ellos fueran a abandonar su modus operandi en aras de hacer que esto pareciera como un accidente.

Los ojos del policía se agrandaron y su mirada se disparó a Louis, quien se encogió de hombros.

—Podrían no haberlo hecho, pero es cierto que he recibido recientemente unos regalos y el Agente Styles encontró un dispositivo de rastreo en mi coche justo antes de que dejáramos el Palacio de Justicia —le dijo al oficial.

Harry sólo podía imaginar cómo iría el interrogatorio de los dos idiotas. Total negación de su parte con un poco de 'El tipo nos atacó cuando intentamos ayudar' lanzado con una buena actuación. Por lo que Harry deseaba aún más estar presente. Si habían sido contratados por alguien era poco probable que entregaran a su patrón.

—No creo que necesite puntos de sutura. —El médico había puesto un vendaje en su frente—. Puse una mariposa sobre eso. Manténgalo seco por un par de días y estará bien.

—Genial. —Harry se levantó, tambaleándose menos esta vez.

—¿Perdió la consciencia en algún momento?

—No. —Ellos realmente tenían que salir de aquí. Demasiadas personas. Si nadie les había seguido, tenían el tiempo suficiente para hacer un movimiento. Sacar al juez federal con una multitud como esta sería fácil. Un francotirador en un tejado... Harry giró en un círculo, analizando los edificios a su alrededor, uno de los cuales era el Palacio de justicia. Un buen número de abogados y personal judicial a los que reconocía se habían aventurado fuera para observar que era todo el alboroto.

Captó que el abogado de Dominic Savanti estaba mirando con extremo interés. Bastardo.

—Momento de irnos, Señoría —debían volar de allí.

—Usted debería ir a hacerse una radiografía. —El médico guardaba su equipo en su bolsa.

— No hay tiempo.

—Pero podría tener una conmoción cerebral. —No. —Había tenido algunas en su vida, sabía cómo se sentían.

—Lo vigilaré —ofreció Louis. El médico no lucia feliz pero asintió.

—Tendrá que firmar un formulario de responsabilidad. Observar por signos de una conmoción cerebral y llevarlo a un médico si presenta alguno. Náuseas, no poder despertarlo.

Louis asintió.

Cristo. Hablaban de él como si no estuviera aún allí. —Al coche, Señoría. —Era el momento de sacar sus culos de allí.

—¿Todos están bien? —La sordidez rezumaba en la voz del abogado de Savanti, David Bergdorf, cuando además soltó—: No quisiéramos que nada aplazara el juicio, ¿no es cierto?

—Diga otra palabra y le haré expulsar del proceso —gruñó Louis.

Bergdorf sonrió. —Puede intentarlo.

—Señoría. —Harry llevó a Louis hasta su coche. La policía tendría que ocuparse de remolcar el destrozado Taurus. No estaba seguro de que el Juez no soltara otro puñetazo, esta vez contra el abogado defensor de una familia de mafiosos en su Tribunal—. Malditos hijos de puta. Cien billetes a que no está realmente molesto sobre lo sucedido. Dame tus llaves.

Louis se rió. —Creo que no. Tienes un golpe en la cabeza y nadie conduce mi Acura.

Maldita sea. El hombre tenía razón. No debería conducir. Harry asintió y se deslizó en el asiento de pasajero. Después de que Louis cerrara su puerta con un golpe y encendiera el coche, Harry, dijo—: Yo conduciré algo en ti.

—Joder. No digas mierda como esa hasta que estemos en un lugar más cómodo. —Louis se detuvo por un segundo—. Como mi casa.

—¿Cuánto tardaremos? —Harry se removió en su asiento pensando acerca de las formas en que podría tomar al hombre junto a él.

—Veinte minutos.

—Entonces creo que voy a tener que improvisar. —Ignorando la palpitación en su cabeza y la pequeña voz diciéndole que no debería hacerlo, que estaba mal, especialmente después de lo que había pasado, deslizó su mano sobre el bulto en los jeans de Louis. Harry apretó, saboreando el largo silbido que escapó entre los dientes cerrados de Louis.

Bergdorf les observo alejarse caminando y entrar en el auto del buen Juez. Lástima que el accidente no había logrado librar al planeta de Louis Tomlinson. El hombre se estaba convirtiendo rápidamente en una espina en el costado de David y si no lo sacaba cuanto antes de la imagen, serían los Savantis los que estarían en la espalda de David. No estaba ganando el juicio y se estaba comenzando a notar que los Savantis no estaban contentos con su rendimiento.

Presumía que el accidente había sido obra de los Savantis. Había escuchado una conversación telefónica el otro día entre el padre de Dominic y una persona desconocida, donde el anciano Savanti había mencionado que el Juez Tomlinson se había convertido en la pesadilla de su existencia. Uno sólo podría asumir que el hombre estaba planeando hacer algo al respecto. Como a David lo mantenían en la oscuridad, podría decir que no sabía nada sobre la desaparición del juez.

David contuvo el aliento mientras el coche de Tomlinson rodeó una esquina y desapareció. ¿Cuándo había dejado de preocuparse por la vida de otro ser humano? Pero él lo sabía. Fue en el segundo que su esposa había sido golpeada por un borracho, dejándola parapléjica. Atenderla durante todo el día era costoso, y para mantenerla cómoda, no había nada que no hiciera por la mujer que amaba más que a nada en el mundo. Incluso vender su alma al Diablo llamado Savanti.

Lo había hecho el día en que se hizo cargo del fiscal anterior quien nunca había sido visto u oído de nuevo. Su úlcera estalló en una venganza. Tan pronto como este juicio terminara, o se anulara porque algo había ocurrido con el juez, David habría terminado.

Estaría libre para tomar a su querida Ellen y retirarse a algún lugar cálido y exótico.

........................
:)

por Invitado Lun 05 Mayo 2014, 10:26 pm

Rebeca. escribió:Ay Lizbeth xD
Yo soy otra que se muere del sueño xD
El cap. estuvo lindo... claro, sin el acoso, los posibles asesinatos y esas mierdas xD ¡Porque se besaron! Fue hermoso, no puedo esperar para saber que va a pasar *--*
Sube pronto.

Rebeca se despide.

hahahaha hey, mi nombre es Lizeth.
Su beso fue lindo:)
La sigo

por Invitado Lun 05 Mayo 2014, 10:36 pm

Debby escribió:Que claro que dejaron todo desde un comienzo JAJAJJ ay dios, ahora se lo va a llevar a su casa? ahora van a terminar lo que empezaron? quiero gritar porque estos dos son re intensos *-*
Seguila pronto por favor, bye

Oh, y cuando estén en la casa de Lou, ahahahahaa!

por Invitado Lun 05 Mayo 2014, 10:36 pm

ElectricBlue13 escribió:ugggggghhhhh me encanta esta adaptacion,harry se lo va a llevar a su casa yeay significa mucho sexo :3
por otro lado,¿quien le quiere hacer daño a louis? hay tantos locos en el mundo ah
espero que la sigas,besos!

Ah, ohh tu que crees??? ahhh eso es cierto!

por Invitado Lun 05 Mayo 2014, 10:37 pm

Mra. De Horan escribió:Esto esta intenso wei!!!!

Si, algo asi:)

por Invitado Lun 05 Mayo 2014, 10:40 pm

KarliKryptonite escribió:Estuvo excelente!
dios, Harry no puede ser más sensual(?
{ÑRLKEG{ÑL
Y Louis no hace más que quererlo de otra forma erñlgklerñ{g
siguela! n-n

AAAHH, gracias por leerla:))

por Invitado Mar 06 Mayo 2014, 7:30 pm

Bueno, tienen un accidente, o mas bien un atentado mafioso (? y los tipos igual se quieren ir corriendo a la cama mas cercana, mmm.
Seguila pronto por favor, bye!

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Tribunal designado. (Larry Stylinson)