"THE NOT SO HAPPY ENDING" (Harry Styles y Bekah Dale) |TERMINADA|

-¿Quién crees que soy Harry?, ¿Un marciano?, ¿¡DÓNDE COÑO ESTÁN BEKAH Y TÚ!? ¡ERES UN IDIOTA!, ¿ACASO NO SABES QUÉ ESTÁ ENFERMA?- y si estaba hecho una fiera, tal cual como pensé.
-¡Relájate Niall!, es más, ya vamos para allá- y le colgué, no quería seguir escuchando sus reclamos.
Comencé a buscar a Bekah por todos lados, pero no la encontraba…!Vaya momento para esconderse!, grité mil veces su nombre pero no me respondía y por primera vez después de lo que me dijo Niall, sentí preocupación: ¿Y si en el camino se volvió a desmayar y por eso no me escucha?, me puse muy nervioso ante las ideas trágicas que pasaban por mi mente y decidí seguir llamándola:
-¡BEKAH POR FAVOR RESPONDE!- grité lo más fuerte y alto posible y fue cuando la ví regresando tranquilamente desde otro sendero, uno en el que jamás se me hubiera ocurrido buscar.
-Harry, ¿Qué pasa?, ¿Porqué andas tan alterado?- dijo mientras se sentaba muy cerca de donde yo estaba, -Acaba de llamar Niall, y no está muy contento con la idea de nuestra “fuga”- dije aún cansado de tanto correr, -¡No me interesa lo que piense Niall!, él no es mi padre y no tiene derecho a mandarme-.
-Por favor Bekah, no te pongas en ese plan, mejor vamos a la clínica para que sepan que estás bien y que no ha ocurrido nada.
-¡NO!, van a intentar encerrarme otra vez en ésa habitación y ¡No quiero!- dijo haciendo un pequeño puchero, cosa que me hizo mucha ternura, pero ésta vez era mejor hacer las cosas correctamente.
-Bekah, no te comportes como una niña malcriada, vamos y así les dices que estás bien y que no se tienen que preocupar tanto- traté de convercerla, pero creo que no está haciendo mucho efecto que digamos, -Ok, pero te adelante que lo que viene no es nada gracioso, como mínimo van a querer matarte- dijo en toco preocupado, -¿Y porqué se supone que me van a querer matar?, sólo te desmayaste, no es nada tan grave ¿o sí?- dije y noté cómo se tensaba y se ponía nerviosa, -Bekah, ¿Hay algo que me están ocultando?- pregunté.
-Pues… no, no hay nada que te estemos ocultando, deja de ser paranoico Harry, vamos entonces, así se le pasa más rápida la rabia a Niall- me paré de la grama y la ayudé a ella, entonces comenzamos a ir sendero abajo para recoger las cosas del picnic y volver a la casa para poder ir de nuevo a la ciudad.
Tomamos las cosas que estaban en el suelo y fuimos directo a la casa, Bekah decidió bañarse porque según ella estaba hecha un asco, mientras, yo hacía lo mismo en lo que era mi habitación de verano; tomé el celular, 5 llamadas perdidas, todas de Niall, y mensajes de Liam y Zayn preguntando en dónde estábamos, decidí apagarlo, de todas maneras íbamos en camino.
Salí de mi habitación a esperar a la que es ya mi novia, o eso creo, con tantas demostraciones de amor me supongo que ya somos “algo”, me senté en el sofá y al rato pude visualizar a una hermosa Bekah bajando las escaleras con una muda de ropa que le ofrecí de mi hermana, al cabo no importa porque Gemma casi nunca está acá, y no le importaría que su nuera haya tomado algunas de sus prendas.
-Estás lindísima, como siempre- le dije acercándome a ella, -Harry, no seas mentiroso, mira todos los rasguños y moretones que tengo por nuestros jueguitos- y comenzamos a reír, definitivamente sería uno de los mejores días de nuestras vidas, -Pero aún así te ves hermosa, ¿Sabías?, -, -No, no lo sabía Harry, ¿Ves?, me haces sonrojar y me pongo como una idiota a tu lado-.
-Pues yo me pongo igual, me haces decir incoherencias, porque no puedo dejar de mirarte y pensar en ti- dije y la besé, otro beso tan tierno y dulce como los demás, pero ésta vez comenzó a ser un poco más intenso, nuestros cuerpos empezaban a pedir que nos acercáramos un poco más, y así hicimos, la tomé de la cintura y la acerqué lo más que pude, ella rió entre labios y no pude evitar tomar su cabello y hacerlo a un lado, mientras besaba lentamente su cuello, ella gimió suavemente y con un pequeño salto, subió sus piernas y las entralazó en mi cuerpo, dí un pequeño traspiés porque no me esperaba ésa reacción, pero enseguida la tomé con fuerza y seguí besando su cuello. Empezó a bajar sus delicadas manos por mi torso y sentí mil sensaciones al instante, luego, las metió dentro de mi camisa y comenzó a hacer pequeñas figuras en mi espalda, definitivamente éste era el fin de la poca cordura que me quedaba.
-Bekah, espera, no deberíamos estar haciendo esto- dije mientras dejaba de besar su cuello y poco a poco la bajaba, -¿Porqué?, ¡No seas tan puritano Harry!, te necesito como tú me necesitas a mí-, dijo besando mis labios, no me quería dejar ninguna opción, -Por favor, no ahora, no quiero que sea así contigo- balbuceaba porque ella no me dejaba hablar con los besos que me daba, -Está bien- dijo y dejó de besarme
-¿No estás molesta verdad?-pregunté.
-No lo estoy, ¿sabes?, es mejor que no sea sólo por impulso, de verdad me gustas Harry, por eso no me puedo controlar-.
-Ni yo tampoco nena, ¿Acaso crees que no me estaba volviendo loco con esas caricias que me hacías?- dije y se puso tan roja como un tomate, yo sólo reí, y le tomé la mano, -Además, no quiero que lo recuerdes así, quiero que cuando estemos juntos, sea porque de verdad estemos preparados.
-Harry, no me vengas con eso, es obvio que ya haz estado con otras- y comenzó a reírse.
-Exacto, con otras, no contigo- y la abracé lo más fuerte que pude, enserio, esta chica me pone como un niño y me utiliza a su antojo.
-Pues…. Eh…mejor vámonos- dijo y nos dirigimos a la entrada de la casa, nos montamos en la camioneta con destino a la clínica.
En el camino reíamos por cualquier cosa que nos pasaba por enfrente, hablamos de nuestras vidas y de cómo por los chicos es que nos volvimos a encontrar.
-Llegamos- dije, ella ahora tenía una cara preocupada y triste, pero la verdad no le veo la gravedad a la situación, ¿o acaso si lo es?.
-Entremos entonces- dijo y nos bajamos de la camioneta. Con pasos lentos, como intentando nunca llegar, estábamos ahí parados, en la entrada, sin querer entrar a recibir el sermón que nos darían.
-Vamos, no seamos cobardes- dijo Bekah y pasamos la puerta de cristal, llegamos hasta la sala de espera dónde suponíamos que estarían los chicos y así era, no habíamos terminado de llegar, cuando las chicas se abalanzaron sobre Bekah y pude ver a un Niall enojado y frustrado, acercándose a mí con una mirada de odio y repulsión.
-Tú y yo tenemos que hablar- me dijo mientras me jalaba a la habitación que se suponía debía estar Bekah.