Runaway Love. |Harry Styles.

Runaway Love.

—Daría todo por nosotros aunque nunca sería lo suficiente. ♡

— ¿Prometes serle fiel, amar, respetar a Niall Horan en la salud, en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, todos los días de tu vida? — Pregunto el sacerdote, pero la mente de Ashlyn, la novia, estaba vagando por un lugar muy lejano, ajeno a al sacerdote, a su novio y a todas aquellas personas que se encontraban en el lugar. Pensando solo en él y no exactamente en Niall, si no, pensando en su verdadero amor.

Todo era tan raro hacia días había estado con él, habían expresado los sentimientos que sentían el uno por el otro, que habían guardo por tanto tiempo, sin embargo ella había tomado una decisión.

Y ahora estaba con un hermoso vestido blanco, maquillada a la perfección, siendo el centro de atención en la iglesia, a punto de casarse con Niall, el chico lindo, caballero y tierno que cualquiera desearía. Pero creía que había tomado una mala decisión, aceptar casarse con Niall y ahora dudaba mucho en hacerlo.

Todos esperaban una respuesta por su parte, ese 'Si, prometo' pero lo que pasaba por su cabeza era totalmente lo contrario.

—Vamos, contesta, Ash— La animo algo inseguro Niall, ella lo miro y susurro algo pero no la escucho, el estruendo de las enormes puertas de la iglesia se abrieron de golpe, dejando ver al chico castaño.

—¡No!¡No lo hagas Sky, por favor!— grito como si su vida dependiera de ello, y es que así lo era. Ella era el amor de su vida, y no estaba dispuesto a perderla sin antes jugársela. Todos miraron a Ashlyn expectantes y sus padres al igual que Niall la miraban decepcionados, pero no le importaba, no ahora, no en ese momento pero...

Pausa.

Rebobinemos, volvamos en el tiempo para conocer esta historia desde el principio.

Capítulo 1

Everything happens for reason.♡

Creo en el amor, en el amor mudo, que no necesita palabras para darse a conocer para sentirlo, creo en ese amor que te estremece y es capaz de sacarte una sonrisa sin saber porque. Creo en esa mirada que dice te amo y te llena los ojos de lágrimas. 

Aunque jamás lo encontré, me gusta imaginar que aún queda esa clase de amor como en los tiempos de antes, donde la palabra ‘amor’ era un sentimiento, no solo una palabra sin significado. Me gustaba creer que algún día iba a llegar mi príncipe, un simple chico, totalmente imperfecto que se jugara por mí, que me demostrara lo que era el verdadero amor, que me haga reír, llorar, odiar, soñar, que me haga sentir que estaba viva.

A veces pienso que todas esas cosas son irreales, que solo es mi imaginación, que no existe ese amor, ni ese príncipe azul, ni ese simple chico. Que solamente existen en las novelas, en los libros, en los cuentos, en las historias, pero no en la vida real o al menos no en mi vida.

Por eso cuando estoy a punto de dejar de creer en todo eso. Recuerdo a mi padre y mi madre, ellos se amaban, se aman más que a su propia vida, día a día se lo demostraban y eso me daba a entender que no estaba muy errada en ello, que quizás si existía ese amor mudo.


—¡Auch!— me queje al sentir un golpe fuerte en mi cabeza, desprendiendo un gran dolor, mire de dónde provenía, una pelota de fútbol rebotaba contra el suelo. 

Luke.

—lo siento hermanita, no fue mi intención— beso mi frente para luego sentarse a mi lado. Odio-amor, eso era lo que sentía por mi hermano, lo odiaba por quien era y lo amaba por lo mismo, a veces era el típico hermano menor, siempre metiéndose en problemas, sin embargo tenía ese momento de hermano protector que cuidaba de mí con su vida. 

—Nunca es tu intención Luke— hable terminando de darle el ultimo mordisco a mi tostada. Minutos más tarde papá bajo y se sentó con nosotros en la mesa, claro que antes beso los labios de mamá, una demostración de afecto que a Luke no le agradaba.

—Luke, hoy estarás a cargo de tu hermana, así que no te metas en problemas. Nosotros tenemos que viajar y no llegaremos hasta mañana por la tarde— comento papá untando mantequilla sobre su tostada. 

—Escuchaste ¿no, Lu?— pregunte mirándolo, su cara demostraba no estar muy feliz por la noticia y eso me ínsito más a mostrar una gran sonrisa.

—sí, hermanita Ash— contesto expresivamente molesto. Se levantó y tomo su mochila para luego colgarla sobre su hombro, negué para luego imitarlo, me despedí de mamá y papá, tome mis cosas y salí encontrándome con Luke en el asiento del copiloto escuchando música con sus auriculares.

Negué con la cabeza y subí, encendí el motor del auto para después ponerme en marcha hasta la escuela de Luke y luego ir a mi trabajo. 

Trabajaba como secretaria en una agencia de modelos, mejor conocida como Runway Models no era el mejor trabajo pero tampoco el peor, de hecho me sentía suertuda de trabajar para una empresa con esa magnitud, mi jefe me trataba como si fuese su hija y tenía un puesto bastante alto por ser tan joven y tener tantos años en la empresa.

—Hola Niall— salude al rubio, este se encontraba haciendo un café.

—Hola Ash ¿quieres? — pregunto señalando su taza y asentí mientras me sacaba la campera y la dejaba en el respaldar de la silla. Niall Horan era el diseñador gráfico de Runway Models, nos conocíamos desde la secundaria y desde ahí fuimos grandes amigos, no exactamente de esos que se contaban todo, pero era agradable tener a alguien un poco más alejados de nuestras vidas para desahogarnos cuando lo necesitáramos. El rubio estiro la taza hacia mí para luego sentarse en frente mío.

—¿Cómo estás? Me entere que terminaste con Lucille— Lucille era su novia además que era una antigua modelos de Runway, siempre se los había visto bien juntos pero los últimos días habían estado discutiendo por todo el edificio y muchas veces tuve que presenciar sus peleas.

—Ella te lo contó ¿no? — me pregunto y asentí. No era que Lucille era mi amiga pero la última vez que hable con ella me había tratado horriblemente mal diciendo que Niall era el imbécil más grande que había conocido y que se alegraba de a verle puesto fin a la relación. —Bien, supongo que no daba para más— respondió, un silencio inundo el lugar. Niall me había mentido, él no estaba bien, la sonrisa que siempre mantenía en sus labios hoy estaba ausente y dudo mucho que apareciera el día de hoy.

—Es mejor que empecemos a trabajar— comentó poniéndose en pie, asentí y camine hasta mi escritorio dispuesta a comenzar a trabajar.






Había convencido a Niall que tenía que despejarse por lo que lo invite a cenar a casa, pero si hubiese sabido de todo esto estoy segura que no lo hubiera hecho. 

Música a todo volumen, alcohol y muchas personas, Luke había hecho una fiesta sin mi consentimiento. Lo iba a matar a cuando lo encuentre.

—Lo siento— me disculpe y Niall me sonrió apenas haciéndome saber que me entendía. Me escabullí entre medio de todas aquellos chicos y chicas que se movían al ritmo de la música.

—¿Quieres bailar conmigo, hermosa? — me susurro alguien tomándome del brazo.

—Si no te molesta amigo, la chica está conmigo— Hablo Niall detrás de mí haciendo que aquel chico me soltara y se alejara, mire algo sorprendida a Niall pero inmediatamente le agradecí, sin siquiera poder pensar con esa música taladrando mi cabeza. —Espera— tomo mi muñeca y detuve mi paso. —busca a tu hermano mientras que yo hago algo con los demás para sacarlos de la casa— comento Niall y asentí. Minutos más tarde la música había cesado solo se escuchaban los murmullos de todos aquellos adolescentes enojadas con la persona -que supuse que era Niall- por a ver sacado la música.

Por fin lo había encontrado, este se encontraba besándose con una chica, rodee los ojos y toque su hombro para llamar su atención, pero nada. Tome su pelo y tire de él hacia atrás haciendo que se separara de la chica y prestara atención de una vez por todas.

—Te voy a matar— le comente furiosa.

Todos se habían ido pero los restos de suciedad aún estaban por toda la casa. Niall estaba sentado en el sillón con los brazos cruzados observando la escena que le hacía a mi hermano.

—… Y más te vale que no quede ni un rastro de tu mugrosa fiesta. — Termine. Mire hacia el sillón regalándole una sonrisita a Niall quien me miraba divertido.

—Wow nunca había presenciado esa parte de ti— comento Niall mientras le extendía un vaso de agua y este lo tomaba.

—Qué pena, de verdad lo siento— me sentía muy avergonzada de que él tuviera que presenciar todo aquello.

—No te preocupes Ash, al menos me entretuve, si querías despejarme ya lo hiciste— reí por lo bajo, él me miro con una sonrisa y un brillito en sus ojos que no lograba descifrar, por un momento e inconscientemente me había perdido en sus azulados ojos.

—¿Estas bien, Niall?— pregunte ya que se había tildado mirándome, puedo jurar que yo había estado igual que él, enganchada en el color de sus ojos.

—Si—Negó con la cabeza en un acto de confusión. —Solo pensaba— Respondió aparentemente sin darle importancia, perdido en algún lugar de su mente, imaginando. Me preguntaba cuál era aquel pensamiento que lo alejaba tanto de la realidad.