|Super hero| |Super drugs|

Soy amiga del monstruo debajo de mi cama, se lleva bien con las voces dentro de mi cabeza. Estas tratando de salvarme, para de contener la respiración. Y tu piensas que estoy loca, si. Tu piensas que estoy loca.

Creí estar bien, creí ser una niña normal. Que las cosas que veía y oía eran reales. Que cuando me asustaba por el mounstro debajo de mi cama era porque de verdad había un ser maligno en ese sitio. Cuando entre al recinto donde estoy ahora no sabía que ocurría, no entendía por qué mi madre lloraba. Y más aún porque tenía arañazos en la cara o porque mi padre no estaba y mis manos estaban manchadas de rojo. No entendía por qué todas las personas me miraban con miedo, con odio, con rechazo. No comprendía nada. Pedí ayuda, todas las noches la pedía, pero nadie llegaba. No era como cuando mamá venía a cantarme una canción de cuna y el mounstro ese se alejaba, ese mounstro le temía a mi madre. Pero era un gran amigo de las voces que escuchaba en mi cabeza. Ellas, ellas fueron las culpables de que hiriera a mi familia. Pero nadie me creía, menos yo misma. Las voces se burlaban de mí, el reflejo en el espejo se burlaba de mí. Los arañazos se fueron a mis brazos y los gritos aumentaron, entonces me cortaron las uñas y me inyectaron calmantes más fuertes, pero ellas no se iban. Seguían ahí, mas calmadas y a veces no molestaban tanto, pero seguían ahí. Ellas eran mis compañeras de la noche. Mi mounstro bajo la cama.

Historias como [...] hace que nosotros los licántropos nos enfurezcamos con los humanos. Estúpidos mortales, ignorantes. No comprendo como ellos mismos se pueden llamar, mente superior. Si entrenan a sus cachorros con libros tan estúpidos como esos. Aunque sobre lo que hablan de los vampiros eso me gusto, dejarlos como solo un rostro bonito les cayó bajo en su ego. Y más aún recordarles lo que ocurrió hace miles de años que varios vampiros en los tiempos de guerra se ocultaron junto a los humanos utilizando la magia de las brujas para poder aparearse con ellos.

De allí salieron los mestizos. Claro nosotros los licántropos tampoco quedamos atrás, solo que nosotros no necesitamos la magia para ocultarnos, solo en noche de luna llena donde nuestros lobos internos aullaban por ser liberados.

La raza de los mestizos paso desapercibidos entre los humanos, pero también fueron destruidos por que no fueron aceptados y no supieron manejar su gran poder. Los pocos mestizos que quedan son un diamante en bruto, y con el pasar del tiempo, los vampiros y licántropos quieren su poder para destruir al otro.

Ahí viene mi historia, siempre me considere cien por ciento mujer licántropo pero después de mi cumpleaños número 16 me entere que no lo era del todo.