Icerink. |Niall Horan| O.S.

— Separa un poco las piernas y toma mi mano – explique al pequeño de siete años para empezar a deslizarnos lentamente por el hielo.
Note como su mano empezaba a soltar la mía y a mi parecer él no se daba cuenta de aquello. Decidí soltarlo lentamente y quedarme cerca por si caía.
— ¡Bien, Alex! ¡Lo haces tú solo!
— ¡______! Mira, mira,  mira -  empezó a patinar con más equilibrio - ¡es muy fácil!
Sonreí y patine a su lado.
— ¡Mami! Mira lo que _____ me enseño – se acerco a su mamá que se encontraba fuera de la pista de patinaje y aplaudía a su hijo. Ella me saludo con la mano y yo igualmente lo hice. - ¡Adiós ______ gracias! – grito Alex lanzando un beso en mi dirección y saliendo de la pista.
— Adiós cielo – le tiré uno y seguí patinando yo sola.
Había pocas personas; algunas partían a las cafeterías y restaurantes que se encontraban a las afueras de la pista de patinaje. Quizás yo debería ir igual y pedir una gran taza de chocolate caliente o cappuccino.
Giré sobre mis talones y un pequeño cuerpo choco contra mis piernas.
— ¡Oh dios mío! ¿Estás bien pequeño? -  me agache a su altura y lo ayude a levantarse. Era muy adorable, sus cachetes rojitos, sus grandes ojos azules, su pelo dorado caía por su frente y para terminar su boca hacía un pequeño puchero.
— Si, no quise chocar contigo, lo siento - bajo su cabeza y jugó con sus manitas, sonreí y acaricie su cabeza.
— No estés mal, no me dolió.
— ¿No?
— No – afirme con una sonrisa. Él mostró una sonrisa - ¿Cuál es tu nombre? – pregunte.
— Mi nombre es Theo y se patinar – dijo y dio un saltito haciendo que casi cayera pero lo sostuve a tiempo - ¿Y cuál es el tuyo?
— Es bonito nombre como tu - toque su nariz y él río - Mi nombre es _____... y dime ¿Dónde están tus padres?
— Ellos trabajan, me trajo mi tío pero ya no sé donde esta - hizo puchero y vi como sus ojos se cristalizaban.
— ¿Qué te parece ir a buscarlo? – pregunte cargando al niño en brazos.
— Si por favor – escondió su cara en mi pecho.
— ¿Cómo e…?
— ¡Theo! – fui interrumpida por varios gritos pronunciando el nombre del pequeño.
— ¡Es él! – grito apuntando a un chico de cabellos rubios, como él.
Patine a la salida de la pista rápidamente y dejé a Theo en el suelo mientras me quitaba los zapatos de patinaje junto con las medias y ponía mis zapatos bajos lo más rápido que podía.
Corrí tras Theo asegurando que no le pasara nada durante el camino, él se detuvo y giro.
— ¡Ven _____! – grito.
Él chico antes señalado giro escuchando los gritos de Theo y en un abrir y cerrar de ojos Theo recibía muchos besos en la cara por parte de su tío. Quedé viendo la escena un rato más y decidí marcharme de ahí.
— ¡_____! – escuché que él pequeño me llamaba y voltee, me hacía señas de que me acercara, pase mi vista por él rubio y solo se dedicaba a mirarme un tanto extrañado, cosa que me incomodaba. Camine hacía ellos acomodando un poco mi cabello corto.
— _____ , él es mi tío Niall – coloco sus manitas en los cachetes del chico y los apretó, él hizo una cara graciosa que me hizo reír.
— Un gusto, bueno como ya sabrás, soy _____.
— Así es. Enserio muchas gracias, me iba a dar un infarto has salvado mi vida – sonrió.
— Descuida, Theo es una ternura – apreté suavemente una de sus mejillas haciendo que sonriera. Niall me dedico media sonrisa y miro a su sobrino – Es tiempo de irme así que…
— ¡No! – exclamo de repente Niall haciéndome sobresaltar – digo, digo eh… - se rasco la nuca y Theo choco su mano con frente negando con la cabeza – ¿Te gustaría  venir con nosotros a tomar chocolate caliente? – mordió su labio al terminar de hablar.
— ¡Di que si __! – Theo junto sus manitas e hizo puchero. Reí.
— Pues a eso iba yo igual así que me encantaría ir con ustedes – acepté y ambos sonrieron.
— ¡Sí!
— Theo no grites en mi oído – se quejo Niall.
— Lo siento tío.
[ … ]
— Bien, ¿Qué les apetece? – pregunto Niall una vez nos ubicamos en una de las mesas de la cafetería al lado de la ventana.
— ¡Chocolate! – grito Theo subiendo sus brazos. Niall negó con la cabeza riendo.
— Entendido y anotado, ¿y tu _____?
— Yo pido lo mío dentro de un rato Niall, no te preocupes.
— No no no y no, yo invite, yo quiero pago – Niall se levanto de la mesa pero yo lo detuve.
— Siento que te robo, Niall. Yo pago lo mío.
— Déjame agradecerte por haber cuidado a Theo – me tomo de los hombros y me volvió a sentar. Camino rápidamente a pedir sin darme tiempo de oponerme.
Suspire y mire a Theo que jugaba con el menú. Coloque los codos sobre la mesa y las manos bajo mi mentón. Admiraba los cuadros que colgaban de las paredes del local,  desvié mi mirada hacía la ventana de al lado viendo perfectamente la gran pista de patinaje, recuerdo que mamá me contó que conoció a papá en esta misma pista de hielo, me trae grandes recuerdos y es especial para mí.
Saque mi Polaroid y fije mi vista en Theo que seguía concentrado viendo los dibujos del menú, coloque la cámara en posición y presione el botón para sacar la foto, una vez lista salió impresa y la miré, es perfecta.
— ¿Qué es eso, ____? – escuche decir al pequeño que tenía su vista concentrada en mi y en la fotografía sacada del Polaroid.
— Te tome una foto – le extendí la fotografía y el la tomo emocionado.
— ¡Yo quiero sacarte una! – extendió sus brazos al mismo tiempo que llegaba Niall con una bandeja en manos con lo pedido.
— ¿Qué le quieres sacar a ____ pequeño? – pregunto mirando a ambos.
— Uno de estos papeles tío – le mostró la foto y Niall enarco una ceja mientras la veía y después soltó una carcajada.
— Siempre quise una  de estas – comento mientras me devolvía la fotografía.
— Son geniales.
— ¿Te importaría si nos sacamos una los tres? – pregunto entregando una taza de plástico con varios dibujos de colores a Theo. No hubo que responder, ya estaba sentada a su lado extendiendo la cámara enfrente de los tres.
— ¡Yo quiero ver! ¡Dame! – gritaba Theo buscando la fotografía. Una vez en sus manos empezó a dar brincos en su asiento. Niall se la quito y empezó a verla detenidamente, yo tome la Polaroid y la guarde en mi bolso.
— Estás hermosa – susurro a mi oído haciendo que los pequeños vellos de mi nuca se erizaran. Giré mi rostro solo un poco para poder verlo, muy cerca de mí.
No había tenido la oportunidad de contemplarlo, sus ojos parecían como dos zafiros. Baje un poco la vista pasando por su nariz encontrando algunas pecas y luego terminar en sus labios rosados semi abiertos.
— ¿Tú crees que soy hermosa? – reí y me aleje un poco para tomar de mi chocolate caliente.
Niall le hecho una mirada rápida a Theo quien estaba muy entretenido con su taza. Giro de nuevo en mi dirección y se acerco más, tomo de mi barbilla e hizo que alzara la vista hacia él, justo como hace unos segundos atrás, ladeo un poco la cabeza y unió sus labios a los míos.
Mis ojos se mantenían semi abiertos y mis labios no respondían debido a la sorpresa, sentía los finos labios de Niall moverse haciendo que por fin cerrara mis ojos y colocará mis manos en sus mejillas para corresponder al beso.
No había apuro alguno, movíamos nuestros labios lentamente disfrutando. Niall tenía sus labios dulces provocando que cada vez más profundizara el beso. Mordió mi labio tirando de el y separándose de mí.
— ¿Qué hacían? – pregunto  el pequeño niño tomando de su chocolate mirándonos fijamente.
— _____ se quemo el labio y le soplaba.
Tape mi boca queriendo reír, Niall se aprovechaba de la inocencia del pobre Theo.
— ¡Oh! ¿Estás mejor ____?
— Seguro, Theo – Niall me guiño un ojo y susurro “chocolate” a mi oído.
[ … ]
— Yo quiero seguir con ____ - Theo se cruzo de brazos.
— _____ se tiene que ir.
— ¡Pero yo no quiero! – frunció el ceño. Me acerque a él y bese su nariz.
— Mañana nos encontraremos aquí de nuevo y tomaremos todo el chocolate que queramos – él dio un grito de alegría y empezó a saltar animado en brazos de su tío.
— Nos vemos mañana – Niall se acerco a mí y deposito un beso en mi frente.
Luego de las despedidas y de que Niall y yo hiciéramos a Theo reír para quitarle el ceño fruncido empecé a caminar en dirección a mi casa.
Y aquí es donde me doy cuenta que esta pista de hielo será mucho más especial para mí ahora.