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I've Always been Here {Niall Horan}
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
Página 1 de 1. • Comparte
I've Always been Here {Niall Horan}
por Valeria. Dom 26 Ago 2012, 1:25 am
Nombre: I've Always been Here
Autor: Valeria (YoC: )
Adaptación: No.
Genero: Romance. Drama
Advertencias: Ninguna
Otras Páginas: Por ahora no.
-------------
Bueno, no podia esperar, queria terminarlo y subirlo cuanto antes :) son las 2:30 am y bueno, yo aqui publicando jaja:D Espero les guste. Den sus opiniones por favor, es mi primer One-shot en este foro :$
Besos. Vale x x
Autor: Valeria (YoC: )
Adaptación: No.
Genero: Romance. Drama
Advertencias: Ninguna
Otras Páginas: Por ahora no.
One-Shot.
{Niall Horan}
‘Solo cierra tus ojos. Yo estaré para cuando despiertes’. Dijo una angelical voz a mi oído. En aquel momento, lo único que hacía era agonizar, y sentir como mi cuerpo lentamente se desvanecía. ¿Qué más podía hacer… más que dejarme llevar por aquel dolor que me sucumbía? Aquel rostro subió hasta quedar frente al mío, y antes de que mis parpados pudieran cerrarse, logre divisar unos bellísimos ojos azules. Pude sonreír tan solo un segundo, y mis ojos se cerraron en cuanto tuvieron oportunidad.
¿Cuánto tiempo habrá pasado desde entonces? Según las voces que todos los días he escuchado, el estado en el que me encontraba era crítico. Coma. Ocasionado por un fuerte golpe en la cabeza que casi ocasiona mi muerte. Por ‘suerte’ habían logrando ponerme en este estado mediante tubos que hacían llegar oxigeno a mis pulmones. Lograba escuchar a mi madre llorar todas las noches. Pero no tenía idea de cuantas iban.
¿La razón de todo esto... del accidente? Bueno, fue un tanto trágico.
Había escuchado una fuerte discusión entre mis padres. Que me incluían a mi…. Y a mi medio hermano. Era hija única. Hasta que descubrí el engaño de mi padre. Le reclame con gritos y lágrimas. El únicamente me miro y con sus ojos llenos de lágrimas pidió disculpas. Pero no podía enmendar todo lo que había hecho. El daño que sus acciones habían provocado, era irremediable. Salí de casa hecha un mar de lágrimas y llena de furia. Y fue cuando ocurrió. Cruzaba la calle cuando un auto pasaba a gran velocidad; no me di cuenta. Choco contra mí, haciendo que mi cuerpo cayera varios metros más adelante, golpeando mi cabeza. Lo último que recuerdo de ese día, fue aquella voz tan angelical y esos ojos delirantes.
Trataba en un intento desesperado por abrir mis ojos, mover mi cuerpo entumido, por lo menos articular alguna palabra. Una de mis manos logro moverse ante los deseos que mi cerebro mandaba a todo mi cuerpo, para después hacer que mis ojos se abrieran tan repentinamente, haciendo que mi madre se exaltara por aquello. Divise el cuarto en el que me encontraba. Paredes blancas, al igual que todo lo que se encontraba en ese lugar. Un olor tan enfermizo; un olor que me disgustaba desde que cruzaba la puerta de los hospitales.
― ¡Doctor! ― vi como mi madre salía corriendo por la puerta. ― Mi hija…. Haydé, despertó. ―logre escuchar.
― ¿Te sientes mejor? ― pregunto mi madre varias veces después de que habían retirado los tubos de mí.
―Si mamá. ―respondí después de varias veces. ― ¿Cuánto tiempo he estado aquí?
― Casi 4 meses ― respondió ella con una mueca en sus labios.
― ¿Sabes quién era el que estaba conmigo antes de que… quedara en coma? ― pregunte con un pequeño nudo en la garganta, mientras esperaba una respuesta.
―No nos dijo su nombre. Era un chico rubio, muy lindo. Y sabemos que… ha estado viniendo a verte mientras nosotros no estamos. ― Comento ― una enfermera nos lo dijo y al parecer él se dio cuenta. Dejo de venir hace poco.
―Oh. ― fue lo único que mis labios pudieron articular. En verdad esperaba verlo aquí en cuanto mis ojos se abrieran. Tenía muchas ansias de saber quién era, porque venía a visitarme y porque había dejado de hacerlo. Desvié mi mirada hacia la gran ventana que se encontraba en la habitación, mirando el hermoso cielo celeste. Por alguna razón mi ojos se cristalizaron y unas cuantas lágrimas cayeron lentamente por mis mejillas. ¿Qué hubiese pasado si no despertaba? ¿Me desconectarían?
Escuche como mi madre caminaba hacia la puerta y salía por esta. ‘Un poco de soledad no me hará nada mal’ pensé en cuanto la puerta se cerro, pero al instante fue abierta por alguien más. No mire quien era.
―Hola…. ― Saludo la persona que había entrando, haciendo que mi vista rápidamente se dirigiera a él. Era un chico. Un poco más alto que yo, cabello alborotado y castaño, con una bella sonrisa y unos hermosos ojos azules. Podía ver en ellos tristeza y felicidad al mismo tiempo. ¿Se podía? ―Haydé…. ¿Sabes quién soy?
―No, pero puedo deducirlo. ― Mi voz se quebró en aquel instante. ― Eres mi… hermano ¿no? ― El únicamente asintió con su mirada fija en el suelo. ― ¿Desde cuándo lo sabes? ― pregunte, tratando de evitar que las lagrimas cayeran de mis ojos. Muy tarde.
―Hace más de 7 años. Tenía 14 en ese entonces… y yo ya no era un niño para no darme cuenta de las cosas. Oía a mi madre llorar por culpa de ese señor que se hace llamar mi padre. ―Relato él, sin mirarme. ― Estaba cansado de ver a mi madre sufrir y saber que no podía hacer nada para cambiar eso. ― Respiro con un poco de dificultad. Su cuerpo tembló un poco, pero siguió hablando. ― Un día… El llego a casa muy noche. Tu madre lo había corrido de su casa. Había llegado con copas de más, y estuvo diciendo estupideces. Y fue cuando soltó todo. Me lo dijo. Dijo que tenía una hermosa hija con otra mujer. Y que mi madre no era más que la otra… Porque con la tuya era con la que estaba casado. ― Un sollozo escapo de sus labios y limpio rápidamente cualquier rastro de lagrimas en su rostro.
―Louis… ― aquel nombre escapo inconsciente de mis labios.
― ¿Cómo sabes mi nombre… si jamás te lo dije? ― pregunto el desconcertado, ahora sí, mirándome directamente, con sus profundos y hermosos ojos azules.
―Un día mi... Bueno, el… te menciono. Dijo que eras muy especial para él.
―No estoy tan seguro de eso. ― dijo Louis riendo amargamente.
― ¿Me odias?
―No ― se acerco a mí y tomo una de mis manos. ― Tú no tienes la culpa de nada. ― se sentó en el borde de la camilla. ―Siempre quise tener un hermano menor. ― Me regalo una sonrisa, al momento en que me miraba. Por impulso, me abalance un poco hacia él y lo abrace. Pude sentir como se tensaba un poco, pero no tardo en corresponder a mi abrazo.
También había querido siempre tener un hermano, no importaba si era mayor o menor, solamente quería dejar de sentirme sola en aquella casa llena de dolor. Pero al fin lo tenía. Era increíble como habíamos conectado tan rápidamente y sin darnos cuenta, nos habíamos tomado un enorme cariño en cuestión de horas. Sin duda, Louis era una persona increíble.
Las horas pasaron demasiado rápido. Ya casi era media noche.
―Vendré dentro de unas horas mas ¿sí? ― dijo Louis soltando un gran bostezo. Yo únicamente asentí, sintiendo como mis parpados comenzaban a hacerse pesados. ― Te quiero… hermana. ― Sonreí ante sus palabras.
―También te quiero Louis ― le dije antes de que saliera de la habitación. No transcurrieron más de 5 minutos cuando había caído ya en un profundo sueño. Soñaba… que era feliz, con mi familia.
~
El chico de cabello castaño y alborotado salió de la habitación de su media hermana, con una sonrisa plantada en sus finos labios. Jamás pensó que la querría. Se imaginaba a él, mirándola con desprecio… odiándola. Pero era todo lo contrario. Desde el momento en que la vio tendida en la cama, con sus ojos grisáceos perdidos en la ventana, y una facción de nostalgia, supo que jamás podría odiar a esa hermosa chica que era su hermana. Durante horas estuvieron conversando y conociéndose entre ellos, y supo que… tanto él como ella, sufrían por la falta de una figura paterna. Aquel hombre había dejado un vacio en el corazón de ambos, pero estando juntos… lograrían llenar ese hueco.
Había estado parado frente a puerta mientras se ponía a reflexionar sobre ese día, todo lo que había pasado, y el valor que había tenido para encontrarse con la otra familia de su padre. Pero se había dado cuenta de que Helena era una estupenda persona, y lo había tratado con mucha amabilidad.
―¿Qué haces aquí? ― pregunto Louis desconcertado al ver a su mejor amigo a un metro de él. Este pareció que vio a un fantasma puesto que su piel emblanqueció más de lo que ya era.
―L-Louis… ¿ tú qué haces aquí? ― pregunto el chico con un poco de nervios.
―Vine a ver a mi hermana. ― respondió el. ―
― ¿Haydé es tu hermana? ― pregunto el sorprendido, pero rápidamente se arrepintió de haberlo hecho.
― ¿La conoces?
―He… sí y no.
― ¿Cómo? No te entiendo.
― ¿Puedo explicarte luego? Quiero ver a Haydé. ― estaba por hacerlo a un lado pero el castaño no dejo que diera un paso más.
―Horan, no dejare que veas a mi hermana hasta que me expliques bien las cosas. ― insistió Louis con una de sus cejas enarcadas, serio.
―De acuerdo. ― dijo el chico rendido.
~
Había logrado dormir por unas horas, pero lo cierto era, que no quería hacerlo. Me daba miedo cerrar los ojos y volver a caer en esa oscuridad en la que estuve metida por casi 4 meses. Me acosté de lado en la cama, dándole la espalda a la puerta, y mirando el cielo estrellado por la ventana. Me concentre en los sonidos que había a mi alrededor. El incesante sonido del electrocardiograma, mi pausada respiración y ahora, el suave repiqueo de las gotas chocar contra el cristal de la ventana. En mi mente aun seguía la imagen de aquel chico que había estado conmigo en el momento más agonizante que en mis 17 años había pasado.
Aquellos dulces y hermosos ojos azules, y esa cabellera rubia, eran difíciles de sacar de mi retorcida mente. Necesitaba saber quién era.
Escuche como la puerta se abría, y chirriaba al momento en que lo hacía. No me gire si quiera a reparar en quien había entrado. Lo único que hacía era pensar y pensar, hasta sentir que mi cabeza explotaría. La persona que había entrando no había echo ruido alguno, y eso me pareció completamente extraño. Gire poco a poco hasta encontrarme con un rostro vagamente familiar. Me encontré con sus ojos y su cabellera, y repare en quien era.
‘Solo cierra tus ojos. Yo estaré para cuando despiertes’. Era el. El chico que había estado conmigo.
Examine su rostro y cada una de sus definidas facciones. Su tez blanca cubierta por unas pequeñas y casi invisibles pecas. Una sonrisa perfectamente imperfecta, con aparatos. Un cabello alborotado y rubio con las raíces castañas. Y su mirada profunda. Me di cuenta que el aliento me había faltado, y recordé las palabras que mi madre me había dicho. Lo habían visto aquí ya varias veces. Venia cuando todos se iban y me quedaba completamente sola. Pero necesitaba que el me lo dijera.
―Haydé … ― articulo mi nombre, con una voz tan hermosa, casi angelical.
―¿Cómo me conoces? ― pregunte con un poco de temor.
―Siempre he estado ahí, Haydé. ― respondió extrañamente a mi pregunta. ― Tal vez no me recuerdes, pero yo a ti sí. Nunca te olvide.
― ¿De qué hablas?
―Yo… Fui tu mejor amigo cuando éramos pequeños. Siempre jugábamos y… recuerdo que un día, me diste un beso. Desde ahí nunca has salido de mi mente. ― dijo el chico de cabello rubio con nostalgia ― Un día me mude, y tú te olvidaste de mi. Pero yo de ti no.
―Niall ― susurre recordando al pequeño adorable que algún día fue mi mejor amigo, con el pase alegrías y tristezas, a pesar de que solo tenía 8 años.
―Sí. ― respiro profundamente ― Hermosa, siempre he estado aquí, contigo. Solo que tú no te das cuenta.
― ¿Por qué nunca volviste a acercarte a mí? ― pregunte nostálgica, con las lágrimas al borde de mis ojos. ― Te extrañe demasiado.
―Tenía miedo a que no me recordaras, como ahora. ―respondió el, y sin que pudiera evitarlo de sus ojos bajaron espesas y saladas lágrimas. ―… miedo a que, cuando te confesara mi amor, me rechazaras.
― ¿Q-Que dices?
―Que estoy enamorado de ti desde que era un mocoso Haydé. ― exclamo el ― El día en que, ocurrió tu accidente, yo iba a verte. Sabía que todos los días en las tardes salías a dar un paseo. Quería verte. Ver tu hermosa sonrisa, escuchar tu dulce voz cuando cantabas, y llevabas en la mano tu reproductor de música. No sabes las ganas que siempre tuve de correr hacia ti y abrazarte. ― un sollozo se encontró en su garganta y no dudo en dejarlo salir ― y ese día, fue el más doloroso que pude vivir. Sentía que iba a perderte. Verte agonizante me partía el alma, y hubiera deseado ser yo el que estuviera en tu lugar. Pero por desgracia no podía intercambiar los roles. Antes de que cerraras tus ojos, me sonreíste y después, fue aun más dolor para mí. Llame a una ambulancia, que rápidamente llego, e hice que llamaran a tus padres. Seguí en taxi a la ambulancia y espere a escuchar noticias sobre ti. Varias veces estuvieron a punto de desconectarte, pero tu madre no lo permitía. Eres lo único que tiene Haydé. ― hizo una pausa y respiro profundamente. Yo lo único que hacía era escuchar atenta. ― Cada noche, venía a verte… Pero me descubrió una enfermera y tuve que dejar de hacerlo. Y vengo hoy, me entero que Louis es tu hermano y que has despertado.
― ¿Conoces a Louis? ― pregunte.
―Claro, es mi mejor amigo. ― dijo con una pequeña sonrisa. ― No sabes lo feliz que me hace saber que estas bien. ― Se acerco hasta mí con paso apresurado y un poco torpe. Se inclino un poco a la orilla de la camilla y tomo una de mis manos. ― Quiero que todo sea como antes. ― sus hermosos ojos azules se toparon con los míos, haciéndome alucinar ― O mejor. ― note como su rostro, tímida e indecisamente se acercaba al mío. Con una de sus manos libres acaricio una de mis mejillas y temeroso se acerco un poco más. Podía sentir su aliento chocar contra mi rostro, erizándome por completo la piel.
―Promete que siempre estarás conmigo.
―Siempre he estado y siempre estaré aquí. Contigo. ― dijo antes de que sus labios se encontraron con los míos para unirse en un cálido beso.
¿Cuánto tiempo habrá pasado desde entonces? Según las voces que todos los días he escuchado, el estado en el que me encontraba era crítico. Coma. Ocasionado por un fuerte golpe en la cabeza que casi ocasiona mi muerte. Por ‘suerte’ habían logrando ponerme en este estado mediante tubos que hacían llegar oxigeno a mis pulmones. Lograba escuchar a mi madre llorar todas las noches. Pero no tenía idea de cuantas iban.
¿La razón de todo esto... del accidente? Bueno, fue un tanto trágico.
Había escuchado una fuerte discusión entre mis padres. Que me incluían a mi…. Y a mi medio hermano. Era hija única. Hasta que descubrí el engaño de mi padre. Le reclame con gritos y lágrimas. El únicamente me miro y con sus ojos llenos de lágrimas pidió disculpas. Pero no podía enmendar todo lo que había hecho. El daño que sus acciones habían provocado, era irremediable. Salí de casa hecha un mar de lágrimas y llena de furia. Y fue cuando ocurrió. Cruzaba la calle cuando un auto pasaba a gran velocidad; no me di cuenta. Choco contra mí, haciendo que mi cuerpo cayera varios metros más adelante, golpeando mi cabeza. Lo último que recuerdo de ese día, fue aquella voz tan angelical y esos ojos delirantes.
Trataba en un intento desesperado por abrir mis ojos, mover mi cuerpo entumido, por lo menos articular alguna palabra. Una de mis manos logro moverse ante los deseos que mi cerebro mandaba a todo mi cuerpo, para después hacer que mis ojos se abrieran tan repentinamente, haciendo que mi madre se exaltara por aquello. Divise el cuarto en el que me encontraba. Paredes blancas, al igual que todo lo que se encontraba en ese lugar. Un olor tan enfermizo; un olor que me disgustaba desde que cruzaba la puerta de los hospitales.
― ¡Doctor! ― vi como mi madre salía corriendo por la puerta. ― Mi hija…. Haydé, despertó. ―logre escuchar.
― ¿Te sientes mejor? ― pregunto mi madre varias veces después de que habían retirado los tubos de mí.
―Si mamá. ―respondí después de varias veces. ― ¿Cuánto tiempo he estado aquí?
― Casi 4 meses ― respondió ella con una mueca en sus labios.
― ¿Sabes quién era el que estaba conmigo antes de que… quedara en coma? ― pregunte con un pequeño nudo en la garganta, mientras esperaba una respuesta.
―No nos dijo su nombre. Era un chico rubio, muy lindo. Y sabemos que… ha estado viniendo a verte mientras nosotros no estamos. ― Comento ― una enfermera nos lo dijo y al parecer él se dio cuenta. Dejo de venir hace poco.
―Oh. ― fue lo único que mis labios pudieron articular. En verdad esperaba verlo aquí en cuanto mis ojos se abrieran. Tenía muchas ansias de saber quién era, porque venía a visitarme y porque había dejado de hacerlo. Desvié mi mirada hacia la gran ventana que se encontraba en la habitación, mirando el hermoso cielo celeste. Por alguna razón mi ojos se cristalizaron y unas cuantas lágrimas cayeron lentamente por mis mejillas. ¿Qué hubiese pasado si no despertaba? ¿Me desconectarían?
Escuche como mi madre caminaba hacia la puerta y salía por esta. ‘Un poco de soledad no me hará nada mal’ pensé en cuanto la puerta se cerro, pero al instante fue abierta por alguien más. No mire quien era.
―Hola…. ― Saludo la persona que había entrando, haciendo que mi vista rápidamente se dirigiera a él. Era un chico. Un poco más alto que yo, cabello alborotado y castaño, con una bella sonrisa y unos hermosos ojos azules. Podía ver en ellos tristeza y felicidad al mismo tiempo. ¿Se podía? ―Haydé…. ¿Sabes quién soy?
―No, pero puedo deducirlo. ― Mi voz se quebró en aquel instante. ― Eres mi… hermano ¿no? ― El únicamente asintió con su mirada fija en el suelo. ― ¿Desde cuándo lo sabes? ― pregunte, tratando de evitar que las lagrimas cayeran de mis ojos. Muy tarde.
―Hace más de 7 años. Tenía 14 en ese entonces… y yo ya no era un niño para no darme cuenta de las cosas. Oía a mi madre llorar por culpa de ese señor que se hace llamar mi padre. ―Relato él, sin mirarme. ― Estaba cansado de ver a mi madre sufrir y saber que no podía hacer nada para cambiar eso. ― Respiro con un poco de dificultad. Su cuerpo tembló un poco, pero siguió hablando. ― Un día… El llego a casa muy noche. Tu madre lo había corrido de su casa. Había llegado con copas de más, y estuvo diciendo estupideces. Y fue cuando soltó todo. Me lo dijo. Dijo que tenía una hermosa hija con otra mujer. Y que mi madre no era más que la otra… Porque con la tuya era con la que estaba casado. ― Un sollozo escapo de sus labios y limpio rápidamente cualquier rastro de lagrimas en su rostro.
―Louis… ― aquel nombre escapo inconsciente de mis labios.
― ¿Cómo sabes mi nombre… si jamás te lo dije? ― pregunto el desconcertado, ahora sí, mirándome directamente, con sus profundos y hermosos ojos azules.
―Un día mi... Bueno, el… te menciono. Dijo que eras muy especial para él.
―No estoy tan seguro de eso. ― dijo Louis riendo amargamente.
― ¿Me odias?
―No ― se acerco a mí y tomo una de mis manos. ― Tú no tienes la culpa de nada. ― se sentó en el borde de la camilla. ―Siempre quise tener un hermano menor. ― Me regalo una sonrisa, al momento en que me miraba. Por impulso, me abalance un poco hacia él y lo abrace. Pude sentir como se tensaba un poco, pero no tardo en corresponder a mi abrazo.
También había querido siempre tener un hermano, no importaba si era mayor o menor, solamente quería dejar de sentirme sola en aquella casa llena de dolor. Pero al fin lo tenía. Era increíble como habíamos conectado tan rápidamente y sin darnos cuenta, nos habíamos tomado un enorme cariño en cuestión de horas. Sin duda, Louis era una persona increíble.
Las horas pasaron demasiado rápido. Ya casi era media noche.
―Vendré dentro de unas horas mas ¿sí? ― dijo Louis soltando un gran bostezo. Yo únicamente asentí, sintiendo como mis parpados comenzaban a hacerse pesados. ― Te quiero… hermana. ― Sonreí ante sus palabras.
―También te quiero Louis ― le dije antes de que saliera de la habitación. No transcurrieron más de 5 minutos cuando había caído ya en un profundo sueño. Soñaba… que era feliz, con mi familia.
~
El chico de cabello castaño y alborotado salió de la habitación de su media hermana, con una sonrisa plantada en sus finos labios. Jamás pensó que la querría. Se imaginaba a él, mirándola con desprecio… odiándola. Pero era todo lo contrario. Desde el momento en que la vio tendida en la cama, con sus ojos grisáceos perdidos en la ventana, y una facción de nostalgia, supo que jamás podría odiar a esa hermosa chica que era su hermana. Durante horas estuvieron conversando y conociéndose entre ellos, y supo que… tanto él como ella, sufrían por la falta de una figura paterna. Aquel hombre había dejado un vacio en el corazón de ambos, pero estando juntos… lograrían llenar ese hueco.
Había estado parado frente a puerta mientras se ponía a reflexionar sobre ese día, todo lo que había pasado, y el valor que había tenido para encontrarse con la otra familia de su padre. Pero se había dado cuenta de que Helena era una estupenda persona, y lo había tratado con mucha amabilidad.
―¿Qué haces aquí? ― pregunto Louis desconcertado al ver a su mejor amigo a un metro de él. Este pareció que vio a un fantasma puesto que su piel emblanqueció más de lo que ya era.
―L-Louis… ¿ tú qué haces aquí? ― pregunto el chico con un poco de nervios.
―Vine a ver a mi hermana. ― respondió el. ―
― ¿Haydé es tu hermana? ― pregunto el sorprendido, pero rápidamente se arrepintió de haberlo hecho.
― ¿La conoces?
―He… sí y no.
― ¿Cómo? No te entiendo.
― ¿Puedo explicarte luego? Quiero ver a Haydé. ― estaba por hacerlo a un lado pero el castaño no dejo que diera un paso más.
―Horan, no dejare que veas a mi hermana hasta que me expliques bien las cosas. ― insistió Louis con una de sus cejas enarcadas, serio.
―De acuerdo. ― dijo el chico rendido.
~
Había logrado dormir por unas horas, pero lo cierto era, que no quería hacerlo. Me daba miedo cerrar los ojos y volver a caer en esa oscuridad en la que estuve metida por casi 4 meses. Me acosté de lado en la cama, dándole la espalda a la puerta, y mirando el cielo estrellado por la ventana. Me concentre en los sonidos que había a mi alrededor. El incesante sonido del electrocardiograma, mi pausada respiración y ahora, el suave repiqueo de las gotas chocar contra el cristal de la ventana. En mi mente aun seguía la imagen de aquel chico que había estado conmigo en el momento más agonizante que en mis 17 años había pasado.
Aquellos dulces y hermosos ojos azules, y esa cabellera rubia, eran difíciles de sacar de mi retorcida mente. Necesitaba saber quién era.
Escuche como la puerta se abría, y chirriaba al momento en que lo hacía. No me gire si quiera a reparar en quien había entrado. Lo único que hacía era pensar y pensar, hasta sentir que mi cabeza explotaría. La persona que había entrando no había echo ruido alguno, y eso me pareció completamente extraño. Gire poco a poco hasta encontrarme con un rostro vagamente familiar. Me encontré con sus ojos y su cabellera, y repare en quien era.
‘Solo cierra tus ojos. Yo estaré para cuando despiertes’. Era el. El chico que había estado conmigo.
Examine su rostro y cada una de sus definidas facciones. Su tez blanca cubierta por unas pequeñas y casi invisibles pecas. Una sonrisa perfectamente imperfecta, con aparatos. Un cabello alborotado y rubio con las raíces castañas. Y su mirada profunda. Me di cuenta que el aliento me había faltado, y recordé las palabras que mi madre me había dicho. Lo habían visto aquí ya varias veces. Venia cuando todos se iban y me quedaba completamente sola. Pero necesitaba que el me lo dijera.
―Haydé … ― articulo mi nombre, con una voz tan hermosa, casi angelical.
―¿Cómo me conoces? ― pregunte con un poco de temor.
―Siempre he estado ahí, Haydé. ― respondió extrañamente a mi pregunta. ― Tal vez no me recuerdes, pero yo a ti sí. Nunca te olvide.
― ¿De qué hablas?
―Yo… Fui tu mejor amigo cuando éramos pequeños. Siempre jugábamos y… recuerdo que un día, me diste un beso. Desde ahí nunca has salido de mi mente. ― dijo el chico de cabello rubio con nostalgia ― Un día me mude, y tú te olvidaste de mi. Pero yo de ti no.
―Niall ― susurre recordando al pequeño adorable que algún día fue mi mejor amigo, con el pase alegrías y tristezas, a pesar de que solo tenía 8 años.
―Sí. ― respiro profundamente ― Hermosa, siempre he estado aquí, contigo. Solo que tú no te das cuenta.
― ¿Por qué nunca volviste a acercarte a mí? ― pregunte nostálgica, con las lágrimas al borde de mis ojos. ― Te extrañe demasiado.
―Tenía miedo a que no me recordaras, como ahora. ―respondió el, y sin que pudiera evitarlo de sus ojos bajaron espesas y saladas lágrimas. ―… miedo a que, cuando te confesara mi amor, me rechazaras.
― ¿Q-Que dices?
―Que estoy enamorado de ti desde que era un mocoso Haydé. ― exclamo el ― El día en que, ocurrió tu accidente, yo iba a verte. Sabía que todos los días en las tardes salías a dar un paseo. Quería verte. Ver tu hermosa sonrisa, escuchar tu dulce voz cuando cantabas, y llevabas en la mano tu reproductor de música. No sabes las ganas que siempre tuve de correr hacia ti y abrazarte. ― un sollozo se encontró en su garganta y no dudo en dejarlo salir ― y ese día, fue el más doloroso que pude vivir. Sentía que iba a perderte. Verte agonizante me partía el alma, y hubiera deseado ser yo el que estuviera en tu lugar. Pero por desgracia no podía intercambiar los roles. Antes de que cerraras tus ojos, me sonreíste y después, fue aun más dolor para mí. Llame a una ambulancia, que rápidamente llego, e hice que llamaran a tus padres. Seguí en taxi a la ambulancia y espere a escuchar noticias sobre ti. Varias veces estuvieron a punto de desconectarte, pero tu madre no lo permitía. Eres lo único que tiene Haydé. ― hizo una pausa y respiro profundamente. Yo lo único que hacía era escuchar atenta. ― Cada noche, venía a verte… Pero me descubrió una enfermera y tuve que dejar de hacerlo. Y vengo hoy, me entero que Louis es tu hermano y que has despertado.
― ¿Conoces a Louis? ― pregunte.
―Claro, es mi mejor amigo. ― dijo con una pequeña sonrisa. ― No sabes lo feliz que me hace saber que estas bien. ― Se acerco hasta mí con paso apresurado y un poco torpe. Se inclino un poco a la orilla de la camilla y tomo una de mis manos. ― Quiero que todo sea como antes. ― sus hermosos ojos azules se toparon con los míos, haciéndome alucinar ― O mejor. ― note como su rostro, tímida e indecisamente se acercaba al mío. Con una de sus manos libres acaricio una de mis mejillas y temeroso se acerco un poco más. Podía sentir su aliento chocar contra mi rostro, erizándome por completo la piel.
―Promete que siempre estarás conmigo.
―Siempre he estado y siempre estaré aquí. Contigo. ― dijo antes de que sus labios se encontraron con los míos para unirse en un cálido beso.
-------------
Bueno, no podia esperar, queria terminarlo y subirlo cuanto antes :) son las 2:30 am y bueno, yo aqui publicando jaja:D Espero les guste. Den sus opiniones por favor, es mi primer One-shot en este foro :$
Besos. Vale x x
Última edición por Little Butterfly' el Dom 26 Ago 2012, 9:27 am, editado 2 veces
Valeria.
Re: I've Always been Here {Niall Horan}
por Ari Tiene Hambre. Dom 26 Ago 2012, 1:55 am
Por eso AMO a ese pequeño duende:3 estuvo tan tierno, tan bello, tan romántico. Pobre Haydé, pobre Lou... pero ellos llenan su hueco mutuamente, que hermanos tan tiernos:'D & Niall hay ese irlandés tan jodidamente tierno, maldita se me dio sentimiento, siempre estuvo ahí, no se como se pudo olvidar de el... por que tiene que ser tan adorable? & me dio tanta ternura como estaba al pendiente de ella en todo lo que hacia (quiero llorar) & como se sintió cuando paso el accidente como la ayudo & como iba a visitarla a escondidas, & todo estuvo hermoso el One-Shot, me encanto de todo a todo, es que hay no estuvo bien tierno... maldito & sensual duende por ser un irlandés tan tierno que hace que me de sentimiento & quiera llorar por toda su adorabilidad ... Lo volveré a decir AME el One-Shot, te quedo hermoso*o* carilla de bolillo, te quiero. Un abrazo:3
Ari Tiene Hambre.
Re: I've Always been Here {Niall Horan}
por LalaHoran Lun 03 Sep 2012, 3:11 pm
aparte qe lo publicastee el diaa de mi cumplee la historiaa me encanto!! escribeees muy bonitooo heermozaa!! aparte kjdashgkjahskjahkgdashks niaall taan heermozooo, romaaantiicoo y tieernooo mee lo cooomooo enteero!!! awww y loouis todo belloo obvioo no puedee odiaar a su hermaanaa me encaantoooo todoooo!! jdskhgkjadhgkjahkja
LalaHoran
Re: I've Always been Here {Niall Horan}
por TeffihD Lun 03 Sep 2012, 5:09 pm
AAAAAAAAAAAAAAAAAWWWWWWWWWWWW *-*
LO AME!!! :D
ksdhkdahskjhdfkhsdkjfsh
fue hermoso!!
LO AME!!! :D
ksdhkdahskjhdfkhsdkjfsh
fue hermoso!!
TeffihD
JustMeNimee
Re: I've Always been Here {Niall Horan}
por Mady Horan Mar 04 Dic 2012, 10:56 pm
:(L): aaahhh me encanto!!! crei q era una novela :3 pero luego vi one-shot y yo 
aahhh now all makes sense to me , has pensado en hacer otras? es d q tienes talento, :D vuelvo a decirlo, ME ENCANTO!!
aahhh now all makes sense to me , has pensado en hacer otras? es d q tienes talento, :D vuelvo a decirlo, ME ENCANTO!!Mady Horan
Re: I've Always been Here {Niall Horan}
por Wonderstruck. Miér 05 Dic 2012, 4:34 pm
¡Holaaaaaaa! Me encantó fsdjkfjsadkfljasdkflas, fue perfecto<3. Besos linda! :).
Wonderstruck.
giocardenasa
Re: I've Always been Here {Niall Horan}
por Little. Mar 28 Ene 2014, 12:14 pm
awwwww' ame el shot
escribes tan jhgfdfghjjhgdf
¡Me encanto!
escribes tan jhgfdfghjjhgdf
¡Me encanto!
Little.
Re: I've Always been Here {Niall Horan}
por Valeria. Mar 28 Ene 2014, 9:18 pm
Ay*-* Muchas gracias linda, me alegra que te haya gustado.Little. escribió:awwwww' ame el shot
escribes tan jhgfdfghjjhgdf
¡Me encanto!
Valeria.
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