My Super-Heroe ||HS|| Capítulo 26!!!! ANUNCIO MUY IMPORTANTE!!!!

Anna Styles Malik escribió:

directioners4ever escribió:

Anna Styles Malik escribió:

directioners4ever escribió:

Anna Styles Malik escribió:Madre mia que lloro
bueno, ultimamente se me da por llorar por todo, pero es que pobecita...
me encantó el primer cap
espero que la siga pronto :)
¿Liam sigue solito?

Me alegra quete haya gustado 
mañana subire el segundo capítulo
Sip aún esta alone :)

Bien, esperaré el cap con ansias :)
¿puedo con él?

Si claro, pero no se en que capítulo aparecen ellos, así que tampoco se en que cap aparececeran tu las dmas chicas. :)

No te preocupes por eso :)
más tarde te mando mi ficha
PD: sube un cap pleaseee

Ok :)
La esperare con gusto :)
Hoy subo ;)

Capítulo 2
                             [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Un fuerte golpe contra la pared hizo que todo mi cuerpo se estremeciera. Un fuerte dolor recorrió por mi columna vertebral hasta llegar a mi nuca.
Lagrimas salían, mojando así mis mejillas, no me molestaba en apartarlas de mi rostro, ya que si lo hacia aún seguirían saliendo mas y mas.
Otro golpe en mi estomago… Eso hizo que me quedara sin aire y no me pudiera mover del piso donde estaba tirada. Pero ¿ustedes saben quien es? Si, es mi novio, Jake. Es mas grande que yo y me golpea porque, como no tengo papas, cree que me puede hacer lo que quiera. A demás todos los días llega borracho a mi casa y me pega, me insulta, me maltrata.
Se preguntaran “¿Por qué no lo deja?” Pues porque le tengo miedo, si tengo miedo de que me haga algo peor. El es capaz de cualquier cosa, podría hasta… matarme.
Me ha amenazado varias veces, con que, si lo denuncio, el hará todo lo posible por hacerme la vida imposible.
¿Por qué no huyo? Simple, el me encontraría, y seguiría maltratándome.
No se defenderme, lo he intentado varias veces, pero todo fue en vano. El tiene mucha mas fuerza que yo. Va al gimnasio cada mañana, a la noche se emborracha, a la tarde también, y cuando termina viene y me pega.
El era el amor de mi vida, el chico perfecto. Siempre me ayudaba, siempre me hacía sonreír. Me iba a buscar al colegio con un ramo de flores o un peluche. Aún tengo guardado cada cosa que el me regaló.
Ahora es el un borracho que me pega, insulta, y dice que yo lo engaño con otro chico de la escuela. Cuando no esta borracho, toca la puerta de mi casa pidiendo perdón, y yo como una estúpida le creo cada una de sus mentiras. ¿Saben algo? El me engaña, yo lo se, pero si le digo algo el se enfadaría mucho y… y no se que me podría hacer.
-¡LEVANTATE!-Grito furioso. -¡VAMOS, NO SEAS UNA NIÑITA!- Me miraba con rabia, furia, odio, mucho odio.
Junte todas mis fuerzas, de cada músculo de mi cuerpo, tratando de levantarme. Pero no pude. El dolor punzante en mi estómago hacía que no pudiera respirar, ni tampoco levantarme. Ignoré todo el dolor de mi cuerpo, ignoré sus gritos hacia mi. Y con una mano en el piso y la otra en mi estómago, me levante. Cuando ya estaba de pie, mis piernas temblaron haciendo que me tambaleara, pero rápidamente me apoye contra la pared blanca que formaba parte de la construcción de la habitación.
Mi cabeza retumbaba, me dolía fuertemente. Llevé mi mano libre hasta mi frente. Abrí mis ojos lentamente, y ahí estaba el, parado, con los puños cerrados, eso me indicaba que aún no había terminado. Me miraba, su miraba reflejaba furia, enojo, odio. Esa mirada que antes reflejaba amor, paz, felicidad. Ahora era todo lo contrario.
Un golpe en mi mejilla retumbo por toda la habitación. Mi cabeza dio un giro hacia la derecha. Mi cabeza aún retumbaba, pero cada vez más fuerte y dolorosamente. Lagrimas seguían cayendo de mis ojos como diluvio.
Con el corazón acelerado, mi respiración entrecortada y mi dolor en la espalda, puse mi mano en la mejilla donde el me pego. Sentía como la mejilla palpitaba al ritmo de mi corazón. Caliente, así tenia mi mejilla. “Esto dejara marca” pensé. Tendría que volver a usar la crema para tapar mis heridas.
20 minutos golpeándome, maltratándome, y diciéndome que soy una perra por estar engañándolo.
Se fue, mañana regresaría, espero que no venga borracho.
En este momento estaba en el baño, mirando las heridas que tenía por culpa de Jake.
Mi mejilla, colorada, aún caliente, tenía la marca de su mano ahí.
Mi estómago, ya podía respirar sin dificultad, pero dolía por el golpe.  
Mi espalda, llena de rasguñios, también de un color rosa claro.
Mis piernas temblaban de una manera irreal. Mi piel se erizaba y estremecía cada vez que pensaba en lo sucedido anteriormente.
Baje cada escalón que formaba la gran escalera, hasta llegar a la sala. Di unos cuantos pasos mas y llegue a la cocina.
Abrí la heladera, busqué entre la caja de remedios una pastilla para mi dolor. La encontré. Serví agua en un vaso. Y tome la pastilla.
Volví a mi habitación, tambaleándome. Me recosté sobre el acolchado de mi cama. Lo único que hice fue llorar… llorar, llorar y llorar hasta calmarme.
Tengo que sacar todo lo que tengo adentro, todo ese dolor, odio, tristeza, sacarlo de alguna manera… Y esa manera era… Cortarme
¡NO!, dije a mi misma. No puedo seguir haciendo esto. Eso me causa mas dolor.
Tengo que hablar con alguien ¿con quien? Exacto ¿Con quien? Si no tengo a nadie, nadie me quiere, no tengo ami.. ¡ESPEREN! Mari, si Mari.
Podría hablar con ella, pero… recién la conozco, no se ha ganado toda mi confianza aún. Quien sabe si el día de mañana ella ya no me habla, ni me registra.
Y con esos pensamientos en mi mente, decaí. Abrí el pequeño cajón del baño y saqué la navaja, mi mejor amiga.
Cerré los ojos y el miedo empezó a aparecer, igual que el dolor.
Llené la bañera de agua tibia. Me saque la ropa y me metí despacio ya que mi columna vertebral aún dolía.
Respire profundamente y solté lentamente el aire acumulado en mis pulmones.
Miré mi muñeca izquierda, llena de cicatrices que quedarán ahí durante un largo tiempo.
Miré la navaja, esa poderosa navaja con la que liberaba todo mi dolor.
Acerque la navaja hasta mi piel. Lentamente fui cortando mi piel. Lagrimas salían rápidamente. Otro corte. Mas lagrimas. Mas dolor. Otro corte. Mas lagrimas. Mas dolor.
Al terminar de cortar mi muñeca izquierda. Tiré la navaja al piso. El agua transparente fue cambiando a un color rojo pasión, a causa de mi sangre que caía de mis heridas.
Cinco minutos después, Salí de la bañera, sequé mi cuerpo, lo envolví con una toalla seca, y puse unas vendas con agua oxigenada sobre mi muñeca. Busqué debajo de mi almohada mi pijama. Me lo puse y me coste.
No quería comer, engordaría mas de lo que estoy. 57 Kg con 17 años es mucho.
Dormir o pensar en otras cosas hacían que no tenga hambre. Así no comería nada…

Aquí esta el segundo capítulo.
Espero que les guste... :)
Gracias por leer 
Besos xx

JACK CORRE QUE ESTOY QUE TE MATO!! :muere:  :muere: 
Rayis noooooo no te cortes más!! 
Confía en Mari confía!!
Te quedo asdffghjklllñ el CAP
Muchos besos 
Bye :bye:

Síguela linda!! esta hermosa tu novela  :P 


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EuGeNiA escribió:Síguela linda!! esta hermosa tu novela  :P 


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AAAH!! Muchas gracias!!
Wiiii tengo una lector mas!!!! Wiiii 
estoy super contenta :D 
=3

Ose hello..que pedo..
rayis no lo agas....
siguela !!! New reader soy mony y debes sehuirla yaaaaaaaaaaaa kisses!!;)

irish girl with carrots escribió:Ose hello..que pedo..
rayis no lo agas....
siguela !!! New reader soy mony y debes sehuirla yaaaaaaaaaaaa kisses!!;)

Hii!!
Tal vez suba mas tarde o mañana. Es que estoy haciendo otro capitulo de mi otra novela.
Pero no te preocupes la seguiré ;)
Besos xx

Yo lo mato!! no se le pega a ninguna mujer!! lo corto en pedacitos y se lo doy de comer al perro!
bueno, creo que estoy un poco agresiva hoy...
no te cortes rayis... no lo hagas, ese idiota no merece tu sufrimiento...
siguela pronto :)

Ame el cap
Tenes que seguirla
Oww que tierna penso en mi
SeguilA
Jake salvaje
Malo muy malo

La luz del sol entraba por mi pequeña ventana iluminando la habitación. Me levante, para así empezar un nuevo y de seguro, triste dia.
Fui al baño, me mire al espejo, cada vez que lo hago sigo odiandome mas y mas. Soy horrible, tengo un cuerpo horrible, cara fea, sonrisa fea, toda yo soy horrible. Ahora estaba despeinada, con ojeras. Mas fea todavia. Saque la venda con la que envolvía mi muñeca y la mire, estaba toda colorada, se notaban las marcas de los cortes. Decidí no ponerme otra venda, ya que, dicen que hay que dejar al aire libre las heridas así se eran mas rapio

... así se curan mas rápido. Me saque el pijama con el que me sentía calentita y me puse unos Jeans y un buzo, y deje mi pelo suelto.
Al sacarme la parte de arriba del pijama, mire mi espalda, los rasguñios se notaban menos, y no la tenia colorada.
Baje a desayunar, no tenia tanta hambre, así que solo comí dos tostadas. Prepare mi mochila y salí de la casa para empezar mi viaje hasta la escuela.
Al llegar todas las miradas se posaron en mi. Yo baje mi mirada al suelo. Llegue a mi casillero, pero en frente de este estaba parada una chica... Mari. Esta sonrió mientras saludaba con la mano.
- ! Hola. - dijo
-Hola Mari. -sonrei. -¿como estas? -pregunte.
-Bien , gracias ¿y tu? - seguía sonriendo.
-Bien... -guarde unos libros dentro de mi casillero.
ahora tenemos educación fisica . informó. -¿vamos?
-Si claro. -maldije por lo bajo, ya que me dolían todos mis huesos por los golpes de ayer. Le Sonreí.
Fuimos hasta los vestidores, donde nos pusimos la ropa de gimnacia. Al terminar fuimos al patio de educación física, donde nos encontramos con nuestros compañeros. Y ahí estaban las porrristas. Eran malas, pero no se metían conmigo, el profesor Hotchner había hablado con ellas en mi segundo año de escuela, y desde ahí no me molestaron nunca mas.
El sivido de la profesora Milles informaba que ya era hora de empezar la clase.
Me dolían todos mis músculos y huesos. La clase se me hizo muy larga y dura.
Cuando la clase termino nos cambiamos de ropa. Con Mari nos dirigimos a nuestra siguiente clase, Matemáticas.
Entramos al salón correspondiente, y yo me senté en el mismo lugar de siempre, al final de todo al lado de la ventana. Mari se sentó a mi lado.
-odio matemáticas. -susurró Mari.
-yo igual. -le susurré a Mari.
-Sientensen todos, y dejen de hablar.-dijo la profesora Straus.
Todos obedecieron y se sentaron.
La clase era aburrida, así que la mitad de esta me la pase mirando hacia la ventana. No se que tengo que siempre miro por la ventana. Miro con... con esperanza... con esperanza de que alguien apareciera y... y me salvara. Lo se, es absurdo.
Ya en el almuerzo, Mari hablo.
-¿quieres que nos uuntemos hoy? pregunto antes de darle un mordisco a su manzana.
-No-no puedo. -tartamudee
-¿por que? -volvio a preguntar.
-mi novio vendrá a casa. -murmure con miedo en mis palabras.
-puedes decirle que venga, de paso al novio de mi amiga. -sonrio.
-N-o no creo que quiera. - la mire
-¿por que?....

Lindas! Perdón lo subí en dos partes al cap, luego lo sigo. Tengo que poner a cargar esto.
Las amo besos xx

Oh my godness
Seguilaaa

Ahora en un ratito subo lo que falta del capitulo. Vuelvo a pedir perdón por subirlo en partes.

-Me tengo que ir Mari, lo siento. Si puedo te llamaré ¿si? –me levante dispuesta a salir de ahí e irme a mi casa. Pero Mari me agarro de la muñeca. Hice un gesto de dolor acompañado con un gemido. Ella se dio cuenta, me miró.
-¿Qué pasa                 ? –los adolescente que estaban en el comedor se iban yendo de ahí porque el timbre sonó.
-Tenemos que ir a clases. –dije evitando su pregunta.
Miró mi muñeca, estaba tapada por el buzo que traía puesto, lo corrió. Su expresión era de sorprendida, de tristeza y preocupación. Me miro.
-¿                que es esto?- preguntó preocupada. Bajé la mirada. No obtuvo respuesta de mi parte. -              ¿tu te cortas?
No respondí, me sentía avergonzada y mal por esto.
-respóndeme              -Mari estaba preocupada.
-Si.-dije casi inaudible
-¿Por qué?-parecía mas sorprendida aún.
-No importa, tenemos que ir a clases.-susurré mirando mis pies.
-¡No! no nos movemos de acá hasta que no me digas el por que de esto .-miró mi muñeca.
-perderemos la clase, la maestra se enojará con nosotras y nos suspenderá. –la miré en modo de suplica. Suspiró.
-Ok, pero cuando terminemos me lo dirás,¿esta bien? –me apuntó con su dedo índice. Yo asentí.- Vamos antes de que nos suspendan. –sonreí débilmente
Caminamos a pasos largos hasta el salón que nos tocaba. En esta hora teníamos Historia, el profesor Smith si se enojaría y mucho.
Tocamos la puerta del salón y un hombre gordo, con algunas canas a la vista, y unas arrugas en su rostro diciendo que sus 60 años los llevaba bien.
-Tarde. –dijo Smith seco.
-Lo sabemos, y lo sentimos, en cerio. –de disculpó Mari. El profesor nos miró a las dos, yo bajé la mirada avergonzada.
-Pasen.-suspiró. Como siempre nos sentamos en el último banco, a la izquierda donde había una ventana.
La clase termino. El profesor Smith nos recordó que la tarea sería para pasado mañana y luego salimos todos.
-                 , nosotras dos tenemos que hablar ¿lo recuerdas? –dijo Mari agarrándome del brazo. Asentí.-¿Quieres que vallamos a tu casa para hablar mas tranquilas? –
-Si, vamos.- vocifere.
En el camino hasta mi casa hablamos de cosas sin sentido, reímos, me contó por que se mudó aquí, a Londres. Al llegar Mari llamó a su casa, desde el teléfono fijo, para avisarles a sus papas que llegaría mas tarde.
Nos sentamos en el sofá. Fui hasta la cocina y prepare chocolate caliente.
-Ok, ahora dime ¿Por qué te haces eso?...