Los Mejores Amigos [ Logan Lerman]

Había tanta presión a mi alrededor, tanto peso en mis hombros, tanto dolor acumulado. Al pasar los años había vivido experiencias que casi nadie se imaginaba como eran, sabia lo que era sufrir en carne propia varias cosas que todo el mundo odiaba. Y lo único que me mantuvo en pie, lo único que me salvo varias ocasiones de acabar con mi vida, lo único que podía darle un poco de luz a todo fue Bella, fue esa chica complicada quien volvió mi vida mas tranquila. Y no creía lo que iba a hacer. Iba a dejar todo, todo lo que habíamos construido en años, todo lo que habíamos pasado desde que nos conocimos. Y todo por mi familia, quien me necesitaba mas que nunca ahora que Larry estaba demasiado delicado para ocuparse de la empresa.

Había estado pensando en toda la semana que debía hacer, cuales eran mis obligaciones que debía de hacerme responsable. Quedarme con ella seria demasiado egoísta, no pensaba en mis hermanos, en mis abuelos y menos en Larry.

- Viejo ¿te encuentras bien? - me pregunto Freddie poniendo una mano sobre mi hombro.

Desperté de mis pensamientos con brusquedad y pestañee varias veces para despabilarme. Intente sonreír pero no había caso, no podía siquiera una sonrisa falsa, no podía decir que estaba bien porque ya estaba cansado de mentir. Yo no era de piedra como mayor parte de mi vida había aparentado.

- No te preocupes, Fredd - me limite a responder bebiendo un poco de cerveza.
- Logan, dime que demonios te sucede ¡Has estado así toda la maldita semana!
- Freddie, dejado. Si te lo quiere contar te lo contara cuando el quiera - intervino Daimon ayudándome - Por cierto ¿Donde diablos se metió James? El tenia todo el dinero que juntamos hoy...
- Espero que no se lo haya gastado en estupideces - entrecerró los ojos el rubio - voy a golpearlo si lo hace.
- Pides demasiado igual - comente blanqueando los ojos.
- ¡Vamos a bailar! Mira las nenas como se mueven.
- Freddie, tienes novia - lo miro mal Daimon - y es mi mejor amiga, así que ni se te ocurra.
- ¡tranquilo Daim! Puedo mirar todo lo que quiera, pero jamás engañare a Olivia, eso tenlo por seguro - admitió con serenidad y una sonrisa sincera en el rostro. Era verdad, Freddie podía ser un baboso y todo lo demás, pero jamás engañaría a Olivia.

Daimon asintió no tan convencido, desconfiando de cada palabra del rubio. Fredd nos llevo del brazo a los dos a la pista de baile, aunque me había negado cientos de veces, el no entendía que no estaba de ánimos para bailar. Después de unas semanas iba a tirar mis sueños por la basura y no le veía la gracia de festejar. Sin embargo, era el cumpleaños diecinueve de Daimon, no podía arruinárselo así porque si, por lo único que me concentre fue en bailar con ellos tres solamente, buscando con la mirada a James para que nos pudiera comprar mas bebida.

- Hola lindo - susurro una chica a mi oído.

Me di de inmediato la vuelta y allí estaba una chica con el color de ojos extremadamente verdes, tenia una sonrisa preciosa incrustada en el rostro y su pelo lacio y negó caía por los costados. No era nada fea, era bellísima. Pero no era Bella, y era en ella la única que podía pensar en esos momentos, pensar que ya no tendríamos tiempos para estar juntos, que ya no volvería a ver esa sonrisa y esos ojos que ella poseía. Sentí un puñal dentro de mi.

- Hola - le sonreí a medias.
- ¿Que tal si bailamos los dos? Bailas bien y por supuesto yo también - propuso mientras jugueteaba con mi camisa abriendo uno de los botones.
- Me parece emocionante - asentí con la sonrisa engreída.

La muchacha redondeo sus brazos por mi cuello y yo por sus caderas. Comenzamos a movernos al compás de la música que sonaba por todo el lugar. Sus movimientos eran suaves y sensuales, por lo que los míos también. Se llamaba Abby, tenia dieciocho años y había venido a New Haven visitando a su padre por el fin de semana con su hermana mayor, quien pude ver de reojo que intentaba arrimarse a Freddie, y el con toda la voluntad del mundo la rechazaba diciéndole que tenia novia.

Había tantas cosas que estaban abrumando mi mente. Primero, mis sentimientos hacia mi mejor amiga Bella. A medida del tiempo se habían hechos mas fuertes e inquebrantables, podía poner la manos al fuego por los sentimientos con mas fuerzas que se desataban adentro mio. En pocas palabras estaba mucho mas enamorado de ella, la amaba con mas fuerza que la de antes. Incluso su ausencia por pocas horas me dolía.
Segundo, el abandono de mis sueños para ser algo que siempre había odiado, me hacia sentir tontamente culpable, pero dejar a mi familia en la nada por egoísmo no estaba en mis planes. Había estado tratando de buscar una solución al problema pero nada. No podía hacerme cargo de la empresa y estudiar la mismo tiempo. La empresa gastaba demasiado tiempo y la mayoría de las veces había que viajar al exterior. Y estudiar en la universidad, y mas medicina, requería mucha dedicación.

Estaba perdido, vacío y furioso, porque nunca podía hacer lo que quería, siempre había obligaciones que me habían atado de por vida. Si desobedecía algo era un rebelde sin causa y me amenazaban con el maldito internado en Inglaterra. Ahora que tenia dieciocho años no podían dejarme vivir mi vida en paz por la maldita empresa familiar.

No supe en que momento estaba besando a Abby, solo que estaba buscando algo que pudiera llenar el vacío tan doloroso y tan fuerte dentro de mi ser.

- Disculpa, Logan - dijo Daimon separándome de la morena. - Pero hay problemas.
- ¿tienes que irte? ¡La estábamos pasando tan bien! - replico Abby haciendo pucherito.
- ¿En verdad tenemos que irnos? - pregunte algo extrañado.
- Solo te lo robare algunos segundos - le aseguro mi amigo a la chica dándole una sonrisa.

Abby miro de arriba a abajo a Daimon quien noto la sonrisa coqueta que ella le regalo. El me tomo el brazo con fuerza y me llevo casi a rastras donde estaba los demás. Solte una risita llena de ironía.

- ¿Qué paso, Daimon? ¿Acaso te dio vergüenza? - pregunte en un tono burlón.
- No me gustan las chicas como ella - farfullo buscando a los demás con la mirada - James se mando una cagada.
- ¿Y cuando no lo hace? - dije con sarcasmo mientras me apartaba de su agarre.
- Se gasto todo nuestro dinero en drogas - bufo con odio - Le hice prometer a Freddie que no lo golpearía, y debe estar resistiéndose demasiado.
- ¡Se lo tiene bien merecido por ser un Imbecil! - replique enojado. Maldito desgraciado, no se le podía confiar nada. - ¿Qué demonios vamos a beber toda la noche? ¡Se supone que era para tragos ese dinero!
- Dice que tiene una gran idea - contesto Daimon levantándose los hombros.

Cuando por fin pudimos encontrar a los otros dos, me sorprendí que Freddie estuviera con los brazos cruzados y no golpeándolo al idiota de James. En cambio, yo al llega le di un palmazo en la cabeza y lo mire mal. Freddie choco los cinco conmigo.

- Gracias al cielo que lo hiciste tu - murmuro dándome una media sonrisa.
- ¡Eso me dolió, Imbecil! - exclamo enojado James.
- ¿Ah si? ¡Y quien diablos te manda a que te gastes todo nuestro dinero! ¿Acaso te mandas solo? - dije con ira. Me estaba controlando, con lo mal que estaba mi estado de animo y la estupidez de James, se me hizo raro
que no me lanzara a el para romperle la cara.
- tranquilo, Logan - me intento calmar Daimon poniendo una mano sobre mi hombro - Que nos diga la brillante idea para ganar dinero ahora - miro con ironía a James.
- Ustedes tres son muy admirado por muchas chicas ¿No? - balbuceo algo nervioso.
- ¿Cuál es el punto? Ve al grano - lo interrumpió Freddie.
- ¡Háganse Stripes por esta noche! Al menos una hora, les pagaran bien.
- ¿Viste la pelirroja de allí? - señalo Freddie con su dedo a la hermana de Abby - es una total psicópata. No voy a subirme a la barra si esa loca de mierda sigue aquí.
- ¿Y cual es el problema? Solo se enamoro Fredd - río James burlándose del rubio.
- Dice que estamos hechos el uno para el otro, y que lo supo desde el primer momento en que me vio. Y quería convencerme para que deje a Olivia ¡A la mierda con eso! No voy a dejarla porque una loca me lo exija, ni nada por el estilo.
- Yo si me voy a subir - murmuro Daimon - Y no te preocupes - puso una mano en el hombro de Freddie - no subirás, y si llegas a ser convencido por esa zorra te juro que terminaras en el hospital - lo amenazo mirándolo mal.
- Hazlo por favor si me llega hacer una brujería - bufo Freddie, pero muy decidió a terminar en el hospital antes que con la muchacha.
- Yo también voy a subir. Quiero beber y es el cumpleaños de Daimon - dije sonriendo a medias.
- ¡No se diga mas! - Se incorporo y se bebió el resto de la bebida que tenia su copa.