Los Mejores Amigos [ Logan Lerman]

- ¿Enserio vas a salir con el? - pregunto Logan que estaba sentado en su cama con un libro en las manos.
Di un suspiro mientras me arreglaba el cabello, la misma pregunta me la habia echo como seis veces, y la misma respuesta era igual.
- Si voy a salir con Sam, Logan - conteste algo irritada - ¿Acaso esta mal?
- No, claro que no, pero... - dudo un poco antes de hablar - ¿Te gusta al menos?
- ¿Por que lo preguntas?
- No esta bien salir con alguien que no te gusta, Bella, eso es jugar con alguien - dijo como si me regañara.
- Tu eres el menos indicado para decirme esas cosas a mi Lerman - espete mientras me daba vueltas y apuntaba con el dedo.- Eres el primero en jugar con todas las mujeres que se te pasen por encima.
- ¡No es mi culpa caer en la tentacion! - se defendio dejando de lado el libro - Ademas, tu sales con el por lastima, yo nunca hice nada por lastima. Es lo que menos se merece una persona - replico levantandose de la cama hasta quedar enfrente mio.
Logan definitivamente me estaba sacando de mis casillas ¿Tanto le costaba entender que queria otra oportunidad para enamorarme y ser feliz con alguien? Aunque tenia la razon, que estaba mal intentando llenar ese dolor con el amor de Sam, no podia entender lo que estaba pasandome. No queria tomar mas esos malditos antidepresivos que me reseto mi psicologa antes de irme de la ciudad, no queria volver a depender de esas mierdas para sentirme feliz, por el mismo motivo las tire al diablo en el camino cuando Logan dormia. La depresion me atacaba clavandome miles de puñales al mismo tiempo, destrozando y armando agujeros en mi corazon.
- Quiero darle una oportunidad a Sam ¿Esta bien? Quiero intentar encontrar alguien para mi ¡Y si el imbecil de Peter puede seguir su vida con Selena, entonces yo tambien puedo seguir mi vida con Sam o con cuaquier otra persona!
Dicho aquello sali tomando mi bolso y mi campera, dispuesta a correr por librarme de los comentarios de Logan, por dejar de escuchar lo que era la pura verdad. No hice caso a sus llamados, no me importo cuando me pidió que esperara y que no me fuera. Pero antes de que decidiera arreglar las cosas, ya estaba corriendo a toda velocidad hacia el pub, con la vista nublada por las lagrimas y sintiendo mi corazon comenzandose a quebrarse en pequeños trozos.
Siempre se me habia dado bien de correr, era una de las cosas que mas amaba en toda mi vida. Sentia la libertad en mi ser como nunca antes la habia sentido. Podia ser libre de todas las ataduras que tenia en este mundo con solo correr, con solo huir. Y siempre fue asi, siempre corria y huia de todo lo que me hacia mal. Incluso hui de mi propio hogar por no querer recordar a Peter, pero el estaba tan latente en mi que me era dificil arrancarlo. Me detuve unos segundos intentando calmar y no largarme a llorar mas de lo que estaba llorando. Me habia jurado nunca mas llorar por el, y ahora estaba rompiendo mi propio juramento. Me limpie las lagrimas y inspire profundo mirando al cielo, convenciendome de que todo iba a estar bien. Pero de inmediato volvi a romper el llanto al recordar quien me habia enseñado ese truco para dejar de llorar y seguir adelante.

Recuerdos ~

- Se fue - dije con la voz rota - se fue y no volvera nunca mas.
- No pienses eso, Bella - me consolo Selena desde la otra linea - De seguro que se va de vacasiones a algun lugar tranquilo para pensar bien las cosas.
- ¡No, Sel! El se va para siempre, yo misma lo escuche que jamas volveria - aferre a miel osito que Logan me habia regalado para mi cumpleaños.
- A ver Bella ¿Que fue exactamente lo que dijo? - pregunto con su voz tan serena como siempre.
- Que estaba cansado de vivir con unos mal agradecidos, que no nos queria mas y que se iria para siempre para no volver jamas. Que la mujer que ahora tenia era la que podia hacer cosas que mama nunca pudo. Dijo que dudaba que fueramos sus hijos - estalle a lagrimas de nuevo, sintiendo mas fuerte el dolor en mi corazon - Jamas crei que pensara eso de mi o de mis hermanos.
- Bella, seguro lo dijo por la fuerte pelea que tuvo con tu mama ¿Te llamo o algo por el estilo?
- No, Sele, no lo hizo - me seque las lagrimas con un pañuelo cerca, pero no hubo caso, segui llorando desconsoladamente - No se que hice mal, no se que fue lo que hice para que se fuera asi. Quizas fue culpa tambien de mi mama y de Anahí por las fuertes peleas que siempre tenian pero ¡Connor y yo no le hicimos nada! Connor lo necesita , Sel. Lo necesita al igual que yo.
No se cuanto tiempo estuve pegada al telefono, llorando con fuerza, lagrima tras lagrima. No podia creer que mi papa hubiera echo las maletas y se hubiera largado, no podia imaginar como seria la vida que tendriamos en adelante ¿Como iba a hacer mi mama para sacarnos adelante? ¿Como Anahí iba a reaccionar apartir de ahora? ¿Y Connor? El tambien amaba a Victor, lo tenia como su ejemplo a seguir ¿Ahora quien cuidaria de el como mi padre lo hacia? El corazon siguio rompiendose al imaginarme la expresion de Connor al saber que él se habia ido para no volver, solo tenia once años y no estaba segura que pudiera comprender bien las cosas.
- Bella ¿Estas cerca de la ventana? - pregunto de repente rompiendo el silencio.
- Estoy sentada en el sillon pegada a la ventana - respondi confundida por su pregunta - ¿Por que?
- Escuchame bien, esto me sirve cuando estoy mal tambien - dijo con un poco de alegria - Mira al cielo - mi mirada se dirigio al cielo negro todo estrellado - Inspira aire y cierra los ojos al mismo tiempo - mis ojos se cerraron automaticamente e inspire por la nariz una gran cantidad de aire - Ahora exhala - volvi a hacerle caso. - Repite conmigo... "Todo estara bien".
- "Todo estara bien" - repeti como ella lo dijo. Segundos despues me senti mejor que antes - Gracias Sel, eres mi mejor amiga.
- Y tu la mia Bella, siempre estare para ti aunque no me veas - juro en ese momento.



Los recuerdos de Selena eran fuertes y dolorosos cada vez que golpeaban con fuerza en mi mente. Siempre habia estado para mi cada vez que iba a pedirle ayuda o algo por el estilo, y yo siempre estaba cuando ella me necesitaba, pero ¿Donde demonios habia quedado todo eso? ¿Por que fue tan egoista y se largo con Peter? ¿Por que no se quedo conmigo en Yale? ¿Enserio todo lo que pasamos fue una gran mentira?
Me sentia morir, sentia que era tan miserable que no merecia la pena nada de nada. Miraba al suelo mientras caminaba y note que habia comenzado a llover, por suerte me habia traido una campera bien abrigada y podria protegerme un poco de la lluvia. Solo faltaba dos cuadras y llegaria al pub, comeria algo e incluso Sam podria levantarme el animo que lo tenia por el piso. No le hablaria de Selena ni de Peter, no hablaria de cosas que tanto me habian lastimado. Sino queria tener una marca mas en mi brazo, no me convenia hablar sobre ese tema.
Me pregunte como estaria Hamber, como le irian en sus notas, y como se estaba llevando con su nueva compañera de cuarto. Hace mas o menos una semana que no cruzabamos palabra, asi que decidi que mañana la llamaria para conversar un rato con ella.
Una vez que llegue al bar no estaba segura si entrar, pero no quedo otra ya que Sam ya me habia visto. Me regalo una de sus hermosas sonrisas. Le devolvi la sonrisa algo torcida y entre con rapides al pub. Habia un muchacho tocando la guitarra con agilidad arriba del escenario. Sonrei sintiendome algo mejor, la musica siempre podia hacerme sentir mas dichosa que desdichada.
- Hola Bella - se levanto Sam de su silla para saludarme - Que linda que estas con el pelo todo mojado, me recuerda a Tobby.
- ¿Quien es Tobby? - pregunte intrigada.
- Oh, es mi perro - dijo sonriendo, y al segundo su sonrisa desaparecio - ¡Lo siento! No quise decirte que te pareces a un perro, sino por lo tierno que se ve mojado ¡Tampoco quiero decirte que tu pelo se ve como el de un perro! Dios, que torpe soy.
- No, Sam, no eres torpe - se me escapo una pequeña risita - Y no te preocupes, en verdad mi pelo parece como el de un perro mojado, incluso creo que peor - volvi a soltar una pequeña risita bajando mi cabeza, pero al subirla me encontre con los ojos miel del chico - ¿Qué pasa? ¿tengo algo en el pelo? - pegunte acariciando mi melena negra toda mojada.
- ¡No! ¡Claro que no! Solo que…- agacho la cabeza y dudo antes de hablar - bueno… No importa. ¿Qué quieres ordenar?
Decidi dejarlo ahí, me imagine por donde iba la mano y no queria un momento incomodo para ninguno de los dos, solo queria disfrutar la cena.

El mozo nos trajo la carta y estuvimos eligiendo un buen menú pero finalmente propuse una pizza y unas bebidas. Sam acepto sonriente diciendo que dos pizzas nos dejarían muertos.
- Nunca conocí a una chica que no le importara los carbohidratos ni cuanto peso luego podrá aumentar comiendo dos pizzas - comento mientras comía un pedazo.
- Seguro que piensas que soy una gorda - bromee riéndome un poco.
- ¡No! ¡Claro que no! - replico algo alterado. Era como si quisiera hacerme sentir bien de cualquier forma, y eso me gustaba… mucho. - Jamás pensé eso.
- Es bueno saberlo - sonreí sintiéndome algo culpable. Si estaba flaca ahora era por mis estupideces del pasado.
- ¿Haces algún deporte o algo? - pregunto interesado.
- Soy cinta negra - el abrió grandes los ojos, reprimí otra risita - Así que si te propasas conmigo vas a terminar con algún hueso roto - bromee y el se río un poco.
- Como sabes, yo practico Football americano - dijo con un poco de tristeza y resignación.
- Pareciera que no es lo que tu quieres ¿Cierto?
- No exactamente… mi padre me inscribió en el equipo de football desde que era niño y también fui a la secundaria y a la preparatoria. Y ahora en la universidad, pero nunca fue lo que exactamente quise ser.
- ¿Y que quieres ser en realidad, Sam? - pregunte con algo de tristeza. Yo sabia también lo que era que te sometan a un futuro que no querías. Lo había pasado a los seis años.
- Se que parece tonto pero… quiero ser escritor. Me gusta escribir novelas, ensayos, artículos e incluso escribiría un testamento - bromeo y yo me reí junto con el - Ese es mi sueño realmente - declaro poniéndose serio.
- ¿Así que eres escritor? Adivina que, yo también lo soy - se sorprendió aun mas y una sonrisa apareció por su rostro. - Me encantan los libros de Diana Palmers, de Stephenie Meyer, de Meg Cabot, Shakearspear, Patricia Latorre, y bueno ya sabes, muchos mas.
- ¿Meg Cabot? Dios, amo como escribe. Y Latorre también, siempre releo “Pide un Deseo” cuando estoy triste.
- Y yo la de “Enemigos Extraños” cuando quiero reírme un poco - reí al recordar las veces que había leído ese exitoso libro.
- ¿Y que tal esa de “Second Chances”?
- ¡Sam! Esa no es de Latorre, es de Paez - reí algo tentada.
- ¡Se llaman iguales! Es inevitable confundirlas un poco- dijo en su defensa con humor.
No se cuanto tiempo estuvimos hablando, entre risas, sorpresas y halagos, me la estaba pasando muy bien en verdad. Al principio, Sam podía ser un poco tímido pero luego era totalmente extrovertido al tomar confianza. Había muchas cosas que teníamos en común. Los colores preferidos, películas favoritas, estaciones del año, bandas, canciones, instrumentos. Era como encontrar a alguien idéntico a mi, solo que hombre.
- Parece que tenemas muchas cosas en común - sonrío con algo de timidez.
- Eso e verdad… por cierto ¿Y tu acto preferido? - dije desviando el otro tema.
- Jhonny Deep.
- Igual que el mio - solté una risita - ¿Alguna vez participaste en algún concurso de escritura?
- No - negó con la cabeza decepcionado - Mi madre siempre le alentó con que lo hiciera pero… mi papa iba a descubrirlo y no quería que tuviera problemas con el por mi culpa. ¿Y tu entraste alguno?
- A tres - sonreí al recordados - la primera vez fue a los diez años, con una poesía que salí en tercer lugar. La segunda vez fue cuando tenia catorce y era un concurso de cuentos. Y por ultimo , fue a los diecisiete, era sobre un ensayo que tratara de la persona que mas queríamos y admirábamos. Quede en segundo lugar.
- ¿Y quien fue esa persona?
- Logan, mi mejor amigo - conteste mostrando en grande mi sonrisa - Es la persona que mas admiro por su fortaleza y la persona que mas quiero porque siempre estuvo para mi en cada momento critico en mi vida. Sin el no se si estuviera viva ahora - murmure mirando mis brazos, repasando con la mirada cada cicatriz que había en mis brazos, cada pequeño punto marrón que había por las veces que me había quemado los cigarrillos en los brazos. Ser masoquista siempre fue mi profesión.
- Pensé que me dirías que era tu padre o tu novio - murmuro tomando su bebida.
La sonrisa desapareció de mi rostro. De Víctor no había nada admirable y menos cariño. El se había ido por voluntad propia, el nos había abandonado por otra mujer, dejándonos a todos con los corazones rotos y con un horrible sabor amargo en nuestras vidas. Me hizo tanto daño que jamás se lo podré perdonar, y menos que le haya echo tantas ilusiones a Connor, a mi hermano menor. Siempre que volvía pasaba tiempo con el para luego largarse y desaparecer por otros meses mas. Supe que había tenido otro hijo mas, y que tenia una hijastra mas o menos de mi edad. Le fue fácil reemplazarme a mi y a Connor.
Y en cuanto a Peter, prefería no hacer ningún comentario, prefería borrarlo de una buena vez. No tomarlo en cuenta para nada, aunque a veces se me era inevitable.
- todos - susurre mirando hacia el vacío - todos los hombres de mi vida me han decepcionado siempre. Mi padre, mis hermanos, mi ex novio, algunos amigos que otros… pero el nunca, Logan nunca me decepciono, jamás se mostró otro conmigo, jamás me dijo puras hiprocrecidades. El siempre me cuido.
- Me pregunto si alguna vez, llegare a ser importante como Logan - susurro.
Yo levante rapido la vista y lo encontré, sus ojos color miel esperanzados, su expresión seria y esperando a que le dijera el si o el no. Pero yo ya sabia mi respuesta de ante mano. Y creo que el también se la imaginaba.
- Si serás alguien importante en mi vida, Sam. Pero no de la forma de la que tu quieres.
Sam asintió con la cabeza y me dirigió una sonrisa torcida. Podía notar en sus ojos que realmente le había dolido lo que le había dicho pero… no podía mentirle, no podía jugar con el solo para sentime bien.
- Gracias por decírmelo. Y perdón si te he incomodado, siempre me termino enamorando rapido de las chicas…
- Lo siento, Sam… yo aun no estoy lista para una relación - suspire con pesadez - Hace unos meses salí de una relación con un chico que fue mi novio por mucho tiempo, y no terminamos muy bien que digamos. Así que no estoy lista para seguir aun, por lo menos, no ahora.
- Esta bien Bella. Debe ser difícil para ti. No voy a preguntarte que paso entre ustedes porque se que depende de ti contármelo. Pero podemos seguir pasando bien la cena ¿No? ¡Aun los queda el postre! - exclamo con alegría.
Definitivamente, Sam era un amor en persona. Siguió siendo tan divertido y dulce conmigo mientras comíamos y repetíamos helado. Hasta que el se marcho claro, ofreció llevarme a mi casa pero me negué, quería estar sola un rato para pensar bien las cosas sobre mi vida. Se despidió con un enorme abrazo. Me lamente por no poder amar a un chico así, por no poder olvidar a Peter para estar con Sam.
Subió a un chica a cantar, era la de Adele “First Love”. Sonreí con tristeza al escucharla. Siempre que escuchaba esta canción me recordaba a Chace, de lo descarado y malvado que había sido conmigo. Mi primer amo también me había decepcionado, y así dio el motivo lo que tuve que dejar de amarlo, por que ya me había cansado y esperaba encontrar algo mejor.
Provee un poco de mi helado de chocolate pero de inmediato lo deje. Demasiado ya había tomado con Sam y no sabia si iba a poder tomar un poco mas. La voz de la chica era fina y dulce, por lo tanto no tarde en sumergirme en mis pensamientos, pensando una y otra vez en Peter. Sin querer deje escapar una pequeña lagrima. No podía borrar un año y medio de mi mente, no podía sacar esos meses junto a el. Simplemente no podía.
Sentí una mano quitando la lagrima que había caído redondeando mi mejilla. Al levantar la vista, encontré los ojos azules de Logan mirándome con total preocupación. Desvié la mirada.
- ¿Qué haces aquí? - pregunte con brusquedad.
- Vine a ver como te fue en tu cita. Y no, no te espíe, vine hace unos segundos - contesto Logan sentándose al frente mio, donde anteriormente se había sentado Sam.
- Me fue bien. Ahora puedes irte.
- ¿First Love? Hace tiempo que no la escuchaba.
- Bien por ti - Me metí una cucharada grande de helado para dejar de hablar.
- Odio que actúes así - farfullo Logan mirando hacia otro lado - Lo siento ¿Esta bien? No soy el mejor para darte consejos ni mucho menos sobre lecciones de la vida. Pero quería ahorrarte un sufrimiento menos.
- Ya estoy sufriendo Logan - replique enfocándome en sus ojos azules - Deje de tomar los antidepresivos desde que volvimos. Por eso estoy así.
- ¡Por Dios, Bella! Sabes que debes tomar al menos uno al día - me regaño molesto.
- No necesito esas mierdas - espete furiosa.
- Claro que la necesitas, podrías volver a ser anoréxica, bulímica, volver a automutilarte. Y yo no quiero que te suceda eso. - el reflejo de la preocupación y dolor lo dejo ver claramente. No lo oculto como casi siempre lo hacia - No quiero perderte…
- No lo harás, Logan - repuse soltando un suspiro - Quiero vivir bien, sin pastillas, sin psicóloga. Disfrutar la vida mientras pueda. Quizás el mañana nunca llegue y yo no he vivido ni la mitad de las cosas que me gustaría hacer.
- ¿Entonces que esperas? ¿Qué Peter vuelva rogándote? ¿Qué Selena vuelva a ser tu amiga como antes? ¿Qué demonios esperas, Bella? Basta, deja de pensar en esos dos imbécil es, déjalos atrás de una buena vez. No estarás sola nunca, y eso lo sabes…
- Porque te tengo a ti ¿Cierto? - susurre con los ojos aguados.
Logan asintió con la cabeza regalándome una sonrisa. Yo le devolví la sonrisa igualmente acompañada con unas cuantas lagrimas. Una canción empezó a sonar una hermosa melodía dirigida por el pianista. Mi amigo me extendió la mano cuando se levanto luego de hacer una reverencia. Mire a mi al rededor y observe a las personas que nos miraban con curiosidad, las mejillas se me pusieron rojas pero de igual forma me levante de mi asiento para bailar con Logan. Siempre fue un buen bailarín, podía guiarme de una forma que me hacia sentir volar, así por decirlo. Nunca fui my buena con esto de bailar, pero el simplemente movía sus pies al ritmo del compás, como si estuviera conectado a el. Mas personas se sumaron a nosotros bailando con sus parejas. Y la música seguía y seguía. No se cuantos minutos estuve allí en el Pub bailando con el. Solo se que se lo agradecía enormemente. Y pedía al cielo que Logan nunca cambiara.