мαldiтα dυlzυяα lα тυyα ~иiαll нσяαи~

Nombre: Maldita dulzura la tuya.
Autor: jhutch1992 (yo)
Adaptación: No
Género: Juvenil.
Advertencias: De momento ninguna. Soy española por lo que si hay alguna expresión/concepto que no conozcáis no dudéis en decirmelo.
Otras páginas: Univisión.

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-Señorita-alguien empujó suavemente mi hombro. Me incorporé rápidamente en el asiento. Parpadeé varias veces y ví a la misma azafata que me sonrió al entrar al avión sonriéndome de nuevo.-el avión va a aterrizar, ¿podría ponerse usted el cinturón de seguridad?

La azafata se alejó sin quitar la asquerosamente falsa sonrisa de su cara. Bufé y me puse el cinturón, observando el cielo asquerosamente nublado que el avión estaba atravesando para aterrizar. Lo peor es que aún tenía que coger otro avión más, ya que éste me llevaba solo hasta Nueva York.

Cuando por fin salí de ese asqueroso avión lleno de turistas de todas partes del mundo, pregunte cómo pude donde narices estaba mi maleta. Me dijeron que la llevaban directamente al siguiente avión, y que debía darme prisa si no quería perderlo. Bueno, no sé si dijo eso exactamente, por lo menos, eso fue lo que entendí. Corrí buscando por todos lados la puerta de embarque del avión con destino a San Francisco, Dios, esto era horrible. 

Por fin la encontré, y de nuevo, apenas quedaban 3 personas pasando. Corrí más todavía, no podía perder mi avión. De nuevo una azafata me sonrió falsamente y me siguió hasta el interior del avión. Éste estaba abarrotado de gente que parecía tener mi edad, y a juzgar por su aspecto, de todas partes del mundo. El avión era algo más ‘lujoso’ que el anterior, cada fila constaba de 4 asientos, dos a cada lado. La azafata me señaló el asiento que había junto a la ventana, justo al fondo del avión. Había un papel en el que ponía mi nombre. Bufé de nuevo y me senté, no sin antes coger el papel y arrugarlo. Me fijé que ya debía de haber sentado alguien a mi lado, puesto que había un bolso y una chaqueta sobre el asiento. No le dí muchas vueltas y me puse el cinturón de seguridad, cerrando mis ojos. La siguiente vez que los abrí, fue de nuevo porque alguien estaba agitando mi hombro. Una chica de piel clara y pelo castaño me observaba con sus grises ojos a través de unas gafas de pasta, sonriente.

-They’ve said we’re gonna land in a few minutes. It would be better if you put on the belt.

Me quedé con los ojos como platos. ¿Qué narices me acababa de decir? ¿En serio me había hablado en inglés? 

Sacudí la cabeza.

-Pardon?-dije nerviosa, recordando qué era lo que se decía cuando no entendías algo.

La chica sonrió más aún y soltó una leve carcajada.

-We are going to land (vamos a aterrizar)-repitió lentamente haciendo un movimiento con su mano, como si fuera un avión que choca contra el suelo.-I think you should put on the belt (creo que deberías ponerte el cinturón)-dijo señalando su cinturón.

-Oh..-dije nerviosa. Sacudí la cabeza y me puse el cinturón.-Thanks you-le dije a la chica mirándola de nuevo.

-You’re welcome-sonrió timida.-My name is Mar-dijo ofreciéndome su mano.

Bueno, al menos ahora que ya me había despertado la entendía ‘sin problemas’.

-I’m ______.-sonreí estrechando su mano.

Una vez el avión aterrizó, me puse nerviosa. Ya había llegado. Y no sabía qué narices tenía que hacer.

-_______-la voz de Mar me sacó de mis pensamientos.-You are here because of the Exchange programme, aren’t you?(Estás aquí por el programa de intercambio, ¿no?)

-eww, yep. But I’m a bit lost here. (eww, sí, pero estoy un poco perdida aquí)

-Me too(yo también)-dijo poniendo una mueca graciosa. Me hizo un gesto para que la siguiera, y fuimos juntas hasta la sala en la que salían nuestras maletas. Cada una cogimos un carrito para colocar nuestras maletas, y por fin pude ver una de mis maletas.

-Oh, genial, te amo, mamá.-dije irónicamente para mi misma observando las maletas rosas que se acercaban a mi en la cinta transportadora.

Las agarré como pude, pero obviamente, no soy SuperMan, y no conseguí coger las tres maletas. Dejando tirada en el suelo la única que logré agarrar corrí detrás de mis maletas. Noté que mucha gente se quedaba mirándome. ¡Genial! Encima ahora estaba dando el espectáculo. Conseguí alcanzarlas y las saqué de la cinta dando un fuerte tirón. Tan fuerte, que me caí al suelo. Noté algunas risas, y de pronto alguien hizo sombra sobre mi. Era Mar, que mientras se reía, me ofrecía ayuda para levantarme. No pude aguantar y comencé a reirme yo también. Supongo que era la mejor forma de no ponerme nerviosa. Observé que había traido mi carrito con la maleta que dejé tirada por el camino, y me ayudó a colocar las otras dos maletas. Me sonrió y me guiñó un ojo.

-Por favor, que todos los alumnos del intercambio me acompañen. Silencio, por favor.-se oyó la voz de una mujer intentando que la escucharan.

Miré en todas direcciones intentando averiguar de donde venía la voz, pero no lograba ver nada. Todo el mundo se movia de un lado a otro, hablando, riendo..de pronto mi mirada se cruzó con la de un chico rubio de intensos ojos azules, pero seguí mirando hacia todas partes, tratando de convencerme de que realmente no me estaba mirando a mi. En realidad, simplemente me fijé en los ojos de ese chico, ¿por qué me empezaba a rayar ya con un chico que ni siquiera recuerdo si era guapo? Qué idiota soy.

-Ahí-dijo Mar agarrándome del brazo y señalando a una mujer de unos 40 años que se subía a un mostrador.

-SILENCIO POR FAVOR.-gritó la mujer. Todo el mundo se calló y ella sonrió suspirando.-bien, por favor, si no os importa, ya que veo que no queda ninguna maleta en la cinta, acompáñenme para coger los buses que os llevarán a la residencia.

Miré a Mar y ésta me sonrió. Yo le devolví la sonrisa, nerviosa. Comenzamos a caminar hacia la puerta en la que la mujer esperaba, y tuve la mala suerte de que se me quedase mirando.

-Déjame adivinar, tu eres _____, ¿no?-dijo en español mirando unos papeles. Yo asentí.-lo sé porque conozco a tu madre, no te alarmes. Yo me reuní con ella para hacer el papeleo de tu traslado. Debes saber que eres la única española en este intercambio, y que ésta va a ser la única vez que me dirija a ti en español.

-Oido cocina.-dije sonriendo.

No entendía nada. ¿Cómo que la única española en ese intercambio?

-Bien, por favor, chicos, seguirme.-gritó en inglés a todo el mundo.

:/

Holiii primera lectora reportandose!!! soy mony y soy mexicana (nada que ver jaja) y espero la sigas el nombre preesisamente me dio ternuraxD jaja ok suguelaa y si nesesitas chica para los chicos aqui estoy siguela!!;)

holaaaaa
segunda y fiel lectoraa!!
si necesitas chicas aqui estoy yo
y me podrias poner con harry!
o con quien quieras....
bueno espero tu respuesta para mandarte mi ficha
y.............
siguela!!!
besos
xoxo

Hola lindas <3
luego subi cap y la ficha que debéis rellenar para salir en la nove :33
Mil besos!

jhutch1992 escribió:Hola lindas <3
luego subi cap y la ficha que debéis rellenar para salir en la nove :33
Mil besos!

ok aqui yo espero!!!;)

La gente bajó un poco el volumen de voz y salimos a la calle en dirección al aparcamiento del aeropuerto, donde nos esperaba un autocar ENORME de dos plantas. De nuevo casi monto el numerito para meter las maletas en el maletero del autocar, si no fuera porque Mar me ayudó. No es que yo fuera una flojucha, es que llevaba más de doce horas sentada en un maldito avión y no podía con mi alma. Subimos al bus, y yo corrí cual niña pequeña a la planta de arriba. Para ser sincera, ya se me había pasado esa furia contra mi madre por mandarme aquí sin consultarme. Ella siempre había sabido que éste era mi sueño; estudiar en el extranjero. Pronto el bus estuvo inundado de nuevo por las risas de la gente, y observé a Mar. Estaba callada y parecía nerviosa.

-¿Estás bien?-la pregunté. Ella me miró sorprendida y me sonrió.

-Oh, si, no te preocupes. Es solo que estoy algo nerviosa. No conozco a nadie y bueno…no me resulta fácil hacer amigos.

-Ya somos dos.-sonreí amable.-y me conoces a mi, algo es algo. Sé que no soy sexy, pero loca estoy para rato.-dije guiñándole un ojo. Ella comenzó a reir sonoramente.

-Oh, eres muy sexy.-dijo devolviéndome el guiño. Yo me reí también y así comenzamos una divertida conversación.

Me hizo entrar en confianza, ya que ví que todos los cursos de inglés que había hecho habían servido de algo: entendía perfectamente todo lo que me decía. Mi pronunciación dejaba mucho que desear, pero al menos podía comunicarme.

El bus aparcó frente a un gran edificio blanco. Si no fuese porque los marcos de las ventanas eran cada uno de un color diferente, habría pensado que se trataba de un hospital. Miré a Mar, nerviosa. Más incluso que ella. Pero cerré los ojos y respiré hondo; no quería que se pusiera más nerviosa todavía.

Una voz se oyó a través de los altavoces del autocar.

-Bien, chicos y chicas, hemos llegado al centro internacional de estudios pre-universitarios. Por favor, cuando bajéis del autocar, colocaros en silencio donde yo os indique. Las maletas las podréis recoger más tarde.

En cuanto terminó el comunicado, se armó el revuelo de nuevo en el interior del bus. La gente hablaba a voces unos con otros mientras salían a empujones del bus. Noté que Mar me agarraba con fuerza el brazo y la sonreí tratando de tranquilizarla. Cuando por fin estuvimos fuera del bus, nos acercamos a donde había un gran grupo de gente. Me fijé que había otros dos buses más de los que también bajaba gente.

-Chicos, dije en silencio.-se oyó la cansada voz de la mujer que nos acompañó en el aeropuerto. Poco a poco todos dejaron de hablar, o al menos, nuestro grupo.-Bien, ahora me acompañaréis al interior del edificio, donde iré diciendo vuestros nombres para comprobar que estáis todos los que venís del aeropuerto de NY. Una vez pase lista, deberéis formar una fila frente a Secretaría. Allí os darán la llave de vuestra habitación junto con un mapa del campus para encontrar vuestra residencia. En cuanto tengais esto, POR FAVOR, salir de nuevo a este parking y recoger vuestras maletas para que podais ir a vuestras habitaciones. ¿Entendido?-se oyó un "si"murmurado por todas las personas allí presentes.

La mujer comenzó a caminar hacia el edificio, que a mi me seguía pareciendo un hospital. Cuando entré, cambié rápidamente de opinión. El suelo era de madera grisácea, y un amplio hall se extendía ante nosotros. Las paredes eran de un tono beige que transmitía tranquilidad, y al fondo del hall se veía un gran letrero verde claro en el que ponía 'RECEPTION'. A lo largo del hall había varias puertas, todas de ese color verde, cerradas. Había un par de máquinas expendedoras de bebidas y bollos, así como mesitas y sillones de tonos verdes y azules. Miré hacia arriba, observé que el techo era realmente alto y que todas las plantas del edificio, que echando cuentas eran unas 3, se comunicaban con el hall. Había un gran cartel en el que ponía "Welcome, students". Bajé la mirada al chocarme con alguien. Vaya, ya estabamos junto a la Secretaría. Iba a pedirle perdon a la persona con la que me choqué, pero no me dio tiempo, ya que la señora de antes comenzó a pasar lista. Después de un rato, dijo mi nombre.

-sí-contesté, aunque apenas se oyó mi voz. Mar me pellizcó el brazo y la miré, molesta.-sí-dije de nuevo, más alto.

Siguió pasando lista, y después de un minuto de silencio, habló.

-Bien, ahora quiero que os coloquéis en dos filas frente al mostrador donde están la Sra. Stewart y la Sra. Miller. Ellas os darán la llave y el mapa.

La gente comenzó a armar revuelo de nuevo, hablando sin parar y riendo. Mar y yo nos colocamos en una de las filas y comenzamos a hablar animadamente.

-¿nombre?-dijo la recepcionista cuando me puse frente a ella.

-_______ ________-dije sonriendo. La mujer me sonrió de vuelta, parecía agradable pero estricta a la vez. Tecleó algo en el ordenador y una hoja se imprimió.

-Muy bien, _______, habitación 107, edificio D.-dijo dándome una llave junto a un folio.

Esperé a que le dieran sus cosas a Mar para salir a por la maleta.

-¿en qué edificio estás?-me preguntó cuando llegó a mi lado.

-Edificio D. ¿Y tú?

-Yo igual, en la habitación 195.

-Yo en la 107.

-Jo, me habría gustado compartir habitación contigo. -dijo poniendo un gesto triste.

-¿Como? ¿Es que las habitaciones son compartidas?-dije parándome en seco.

Ella me miró y comenzó a reirse. -¿qué tiene tanta gracia?-dije arrugando la nariz.

-tu cara -dijo riendo más fuerte.

-¡Zanahorias! Maldita escarola, siempre llega tarde.-oimos de pronto gritar. Y estallamos en carcajadas. Pero, ¿quien no se habría reido ante una frase así?

No conseguía parar de reir y me comenzaba a doler la tripa, miré a Mar que ya estaba logrando parar. De pronto, puso una cara de miedo. Paré de reirme de golpe y miré hacia donde ella miraba. Todo el mundo estaba callado, mirándonos fijamente. Y un profesor de cara borde se acercaba a nosotras.

-Señoritas..-dijo esperando a que dijeramos nuestros apellidos.

-________-dije en un hilo de voz.

-Lewis-dijo Mar en el mismo tono que yo.

-Bien, señoritas _______ y Lewis, creo que si tienen su llave deben salir del edificio, como ya se le ha ordenado anteriormente. No quiero que sigan montando un espectáculo al mismo tiempo que desobedecen. No me gustaría mandarlas con el Director el primer día de clase.- dijo serio. Yo asentí con la cabeza y Mar tiró de mi hacia la calle.

-menudo amargado, seguro que no folla nunca. -dije enfurruñada.-"no me gustaría mandarlas con el Director el primer día de clase"-dije imitándole. -amargado.-repetí.

-A mi me ha parecido sexy.-dijo Mar. Yo la miré con los ojos abiertos.- me ponen los chicos duros-dijo alzando las manos y encogiendo los hombros. Estallé en risas.

-Mar, ese tio te triplica la edad.

-Johnny Depp también, y me pone.

-Buen punto-dije alzando la mano para que la chocara. Ella sonrió y la chocó. Saqué un bollo del bolso y comencé a comerlo. Amaba comer.

Worale esto se pone bueno!!!
Jaja estan en el mismo departamento hhahhaha y osle debes seguirla y mañana te mando la ficha!? puedo con harry !? bueno espero y pueda y me dises para eviar la ficha y SIGUELAAA KISSES! ;)

Claro mandame la ficha para Harry!

NOMBRE:MONICA HERNANDEZ
APODO:MONY
FISICO:ALTA TEZ NI BLANCA NI MORENA OJOS CAFES OSCURO CABELLO NEGRO A MEDIA ESPALDA CON LAS PUNTAS AZULES SOY DELGADA CON CURVAS LABIOS FINOS Y ROSADITOS TENGO UN TATTO DE INFINITO EN MI MUÑECA IZWUIERDA UNO DE UNA.MARIPOSA EN EL TOBILLO DERECHO UNO DE UNAS NOTAS EN EL ANTEBRAZO DERECHO OTRO DE UNA LUNA EN LA ESPALDA DE LADO DERECHO Y UNO DE COMO PULSERA WUE DICE "i can't change"
Personalidad:ALEGRE SOSIABLE DIVERTIDA JUGUETONA SIMPATICA Y UN POCITOBPERVER ODIO QUE ME VEAN LLORAR
GUSTOS:
CATAR
BAILAR
REIR
COMPONER
TOCAR QUITARRA
HABLAR EN INGLES
DISGUSTO:
LUGARES PEQUEÑOS
GENTE HIPOCRITA
EDAD:17
CHICO:HARRY STYLES
NACIONALIDAD;MEXICANA
ESTILO:HIPSRER

Y ELIJEME.PLISSS SIGUELAAA

Busqué mis asquerosamente rosas maletas, y las vi junto a un grupo de chicos que reían.

"Genial, genial, genial".

Fui rapido hasta donde estaban y agarré dos de las tres maletas consiguiendo que no se dieran cuenta de mi presencia. Cuando fui a agarrar la tercera, tropecé, y la mochila que tenía sobre la maleta se cayó, haciendo que varias maletas se cayeran, de manera que el grupo dejó de hablar y miró la hilera de maletas tiradas, hasta llegar a mi. Y yo estaba tirada sobre mis maletas, con los brazos extendidos y la boca llena de bollo de chocolate. Me miraban incrédulos, y yo estaba haciendo una cuenta atrás mentalmente para que empezaran a reirse.

-Me cabbo ema vida de la mochibba-dije en español tratando de tragarne el bollo.

Hice la croqueta hasta llegar al suelo y ponerme de pie. Ellos seguían mirándome fijamente. Ignorándoles, y pasado ese nano segundo en el que sentí vergüenza, agarré la mochila y la coloqué en mi espalda. Puse de pie mis tres maletas y cogí del suelo el mapa del campus.

-¿qué ha pasado?-dijo Mar de pronto. La miré y vi que ella miraba a los chicos y a mi alternativamente.

-Ayudame a encontrar las llaves-dije yo haciendo que centrara su atención en mi. Ella puso cara de estar aguantándose la risa y yo la miré frunciendo el ceño.-¿qué pasa? Joder, sabía que soy graciosa, pero no taaaaaaan graciosa.

-Tienes las llaves en la mano.-dijo comenzando a reir de nuevo. Yo miré mi mano y comprobé que era cierto.

-Ya lo sabía-dije yo, como si nada.-anda, tira, que no quiero que me vean con estas maletas.

Cuando me giré a coger mis maletas me di cuenta de que el grupito de chicos nos miraban, ahora, divertidos. Decidí seguir haciendo como si nada, y me di la vuelta, tirando de mis maletas. Me pareció ver de nuevo esos ojos azules entre uno de los chicos del grupo.
"Un momento, ______. Estás en USA, ¿cuantos chicos hay con ojos azules aquí? Deja de montarte pelis."
Después de recorrer practicamente el campus entero y perdernos varias veces, al fin llegamos a nuestra residencia. Y realmente no sé con qué adjetivo podría describirla, se pasaba de lo increíble.

Era un edificio de dos plantas, casi tan grande como el edificio principal. Por fuera era entero de ladrillo gris, que podría parecer piedra si no te fijabas bien. Tenía un tejado plano de pizarra, negra como el azabache. La entrada a la residencia era una gran puerta de madera negra que tenía un letrero sobre ella en la que ponia "D".

Entramos al interior del edificio, y cada paso que daba me quedaba más asombrada. Todo el suelo era de madera oscura, las paredes mezclaban piedra con madera. Al fondo había varias puertas abiertas, a través de las cuales se veía en una de las habitaciones lo que parecían mesas de estudio, y en la otra me pareció ver sillones. En el hall, donde estaba ahora mismo, había varias mesas de madera similares a las que había en el otro edificio, distribuidas a lo largo del hall. Sin embargo, aquí no había ningún tipo de máquina expendedora. Me fijé que había varias puertas de lo que parecían ascensores a uno de los lados del hall, junto a unas escaleras. Al otro lado, había un mostrador en el que se encontraba una mujer de entrada edad de aspecto dulce, que hablaba con un grupo de chicos que la hacían reir.

-Ey-di un ligero golpe en el hombro a Mar.-deberiamos preguntar como se llega a nuestras habitaciones-dije señalando con la cabeza a la mujer mayor.

-Si, creo que si.-dijo acercándose a la mujer mayor, que ya había dejado de hablar con los chicos.

La vi hablar con ella, y poco después Mar volvió a mi lado.

-¿Qué te dijo?

-Me ha dado un plano de la residencia y me ha dicho que se sube por cualquiera de los ascensores. Es la residencia mas pequeña, por lo que me ha dicho.

-No me importa-me encogí de hombros acercándome al ascensor.

-Me ha dicho que en nuestras habitaciones encontraremos el itinerario del fin de semana.-dijo pulsando el botón de subida.