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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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||"Invisible 2"||Justin Bieber||
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: Músicos :: Justin Bieber
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Re: ||"Invisible 2"||Justin Bieber||
esperando capitulo :happuy: :ilusion: :jojojo:
Valeriia horan malik
Re: ||"Invisible 2"||Justin Bieber||
¡HOLA!
Mis amores Leila volvió de sus vacaciones c: . Leí todos los comentarios y me gusta mucho que les guste la nueva temporada. Mi payasito personal, aww eso es tierno. He leído que algunas son nuevas así que...¡Bienvenidas!. En la noche subiré capítulo.
Leiluu Horan
Re: ||"Invisible 2"||Justin Bieber||
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii Vamos a tener nuevos capítulos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Como te fue, Lei?? La pasaste bien?? Te fuiste a comprar unos Takis y te encontraste al Shas chamuyándote?? Ahq Bue, espero que la hallas pasado lindo, y que subas cuanto antes.
TKMMMM
♥Cami♥
Como te fue, Lei?? La pasaste bien?? Te fuiste a comprar unos Takis y te encontraste al Shas chamuyándote?? Ahq Bue, espero que la hallas pasado lindo, y que subas cuanto antes.
TKMMMM
♥Cami♥
CamiSelenatika
Re: ||"Invisible 2"||Justin Bieber||
¡Hola!. La pase bien, gracias. No :c, el Shastu no estaba-maldita pobreza ah-.CamiSelenatika escribió:Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii Vamos a tener nuevos capítulos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Como te fue, Lei?? La pasaste bien?? Te fuiste a comprar unos Takis y te encontraste al Shas chamuyándote?? Ahq Bue, espero que la hallas pasado lindo, y que subas cuanto antes.
TKMMMM
♥Cami♥
Subo cap en la noche.
Leiluu Horan
Re: ||"Invisible 2"||Justin Bieber||
Llegaste¡¡¡ ¿ Como te fue eh? Cuenta :D Esta bien , en la noche estare aqui
Someone
Re: ||"Invisible 2"||Justin Bieber||
No es la pobreza (Pero maldita pobreza) es que no hay suficientes Justins como para chamuyarnos a todas.Leiluu Horan escribió:¡Hola!. La pase bien, gracias. No :c, el Shastu no estaba-maldita pobreza ah-.CamiSelenatika escribió:Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii Vamos a tener nuevos capítulos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Como te fue, Lei?? La pasaste bien?? Te fuiste a comprar unos Takis y te encontraste al Shas chamuyándote?? Ahq Bue, espero que la hallas pasado lindo, y que subas cuanto antes.
TKMMMM
♥Cami♥
Subo cap en la noche.
Tengo una idea!!!! Y si le cortamos un poquito de pelo y lo clonamos 50 millones de veces?? Asi todas tendríamos un Shas que nos chamuye cuando compramos Takis!!!! Ahq, mi mente pelotuda, no la culpes =(
CamiSelenatika
Re: ||"Invisible 2"||Justin Bieber||
“Invisible 2”
Capítulo IV: “Un día todo aquello que te hizo llorar va a ser tan solo el pasado de un feliz presente.”
Al llegar a casa me encuentro con Christopher cubriendo completamente su rostro con ambas manos mientras las lágrimas recorren sus mejillas rojizas mojando así los almohadones del sillón.
—¿Qué ocurre contigo? —Pregunto con toda la dulzura que soy capaz de expresar.
Chris sacude una mano en el aire.
—Vete, vete, vete. —Una rabieta está a punto de explotar en él—. No quiero verte.
Su pequeña mano intenta alejarme sin éxito. Tiro de su brazo para quitarlo de encima de su rostro, pero se resiste y comienza a gritar a la vez que llora descontroladamente.
—¿Estás solo?
Niega con la cabeza rápidamente y en un intento por alejarme me golpea justo en la nariz. Frunzo el ceño y me pongo de pie sosteniendo mi rostro con la mano porque siento que en cualquier momento mi nariz va a sangrar.
—Cuando no seas tan estúpido, me llamas.
Su llanto incrementa en fuerza y lágrimas.
Ruedo los ojos sabiendo que no puedo dejarlo así ni aunque quisiera.
—¿Quieres contarme? Puede ser un secreto si tú deseas.
Me siento en el sillón a su lado. Levanta el rostro y me mira con un ojo por encima de su brazo cubierto de rayones rojos y verdes de fibra. Lo tomo por los brazos y lo siento en mi regazo. Se queja, pero luego se acomoda contra mi pecho y toma mi saco entre sus manos.
—Marco me golpeó —dice con un canto tembloroso en su voz.
Mis ojos se cargan con rabia y furia descontrolada. Las ganas de arrojarle infinidad de cosas a mi hermano mayor se hacen presentes en mi mente y cuerpo cuando dejo a Chris en su lugar y me arrodillo frente a él.
—¿Por qué lo hizo?
Niega con la cabeza.
—¿Dónde fue?
Se toca la pierna con la mano y luego aparta sus ojos de los míos.
Me entran ganas de llorar viéndolo tan vulnerable en esa posición y lo abrazo como si no hubiera mañana. El niño corresponde a mi abrazo y derrama sus últimas lágrimas sobre mi hombro mientras enreda sus dedos entre mis cabellos lacios.
—Dile a mamá cuando llegue. —Me separo de él—. ¿Has comido?
Niega sacudiendo la cabeza.
Luego de un jugo y un plato de fideos, Chris corre escaleras arriba a su habitación. Limpio la cocina para dejarla impecable y luego tomo mi bolso junto con el móvil. Comienzo a subir las escaleras escribiendo un texto.
“Marco volvió a golpear a Chris. Lo mataría, juro que lo haría.” De: ________. Para: Amber.
Dejo el móvil sobre mi cama y cuelgo el bolso sobre la silla de madera de mi escritorio. Suspiro, apago la luz y me tiro en la cama junto a mi móvil. Este vibra bajo mi brazo.
“¿De nuevo? No te ofendas, pero lo odio.” De: Amber. Para:_______.
“Yo odio ver a Chris así, no lo soporto.” De: ________. Para: Amber.
Deberán estarse preguntando quién es Amber. Bueno, ella es una amiga muy cercana que vive muy lejos. ¿Me explico?
Resulta que a mí me gusta demasiado escribir novelas y las publico en un blog en internet donde no uso ni mi nombre, ni mi apellido, simplemente un seudónimo de éste y un pequeño signo. Pues, tengo muchas lectoras a las que le gustan mis novelas, mis relatos y algunos textos donde me expreso y entienden lo que siento. Amber es una de ellas. O por lo menos era una más de todas ellas, hasta que descubrí una amiga en ella y nos unimos demasiado.
Amber vive del otro lado del Estado, pero las redes sociales nos permiten estar todo el tiempo en contacto. Hemos hecho cámara en internet y hasta nos hemos llamado por teléfono, pero no, nunca la he conocido en persona y podría anotar eso a mi lista de “cosas pendientes por hacer alguna vez”, pues es uno de mis sueños poder abrazarla, darle un beso en la mejilla y expresarle mis más sinceros agradecimientos por haber estado allí cuando nadie más lo hizo.
Se puede decir que Amber es mi mejor amiga.
El martes por la mañana amanece horriblemente nublado y lloviendo a cántaros. Mamá me lleva al colegio antes de dejar a Chris en su colegio para que no tenga que mojarme corriendo hasta las puertas del instituto.
El pasillo está completamente atestado de estudiantes que dejan sus marcas de barro por su camino. Rápidamente me dirijo a mi casillero y hago el cambio de libros para no tener que cargar con mucho peso.
—Hola —canta una voz a mi lado.
Volteo a ver a la dueña de ese saltarín cantar y me encuentro a Tori abriendo un casillero a tres del mío.
—Hola, Tori.
Una sincera sonrisa asoma en mi rostro y me alegro de que allí esté. Se ve una chica buena y amigable. Me devuelve la sonrisa y cierra el casillero sosteniendo uno de sus libros contra su plano pecho.
—¿Cómo va eso? —Pregunta señalando mi brazo con la barbilla.
Alzo los hombros como si no supiera que decirle y me limito a contestar con una leve sonrisa cargada de tristeza. Ella alza las cejas.
—Va a estar bien.
Asiento y bajo la mirada como siempre acostumbro a hacer.
—Verás que si.
—Eso espero.
Me sonríe tiernamente.
—¿En qué clase estás ahora?
Miro el libro en mis manos.
—Biología, ¿tú?
Chasquea la lengua sonoramente y suspira.
—Matemáticas.
Frunzo el ceño encogiéndome de hombros como si no quedara nada por hacer. La campa suena retumbando en todos los rincones del instituto haciendo que Tori se cubra los oídos con las manos y se enoje.
—Odio ese maldito ruido.
Me río divertida.
Nos separamos para ir cada una a su clase. Entro en mi salón y me encuentro con todos acomodándose en sus lugares. Las primeras mesas de las tres filas están ocupadas, donde acostumbro a sentarme, así que me dirijo al fondo del salón rezando por encontrar una mesa para sentarme sola y no tener que compartir con gente que solo me hace sentir inferior.
Donde acostumbraba a sentarme con Justin está vacío. Me siento contra la pared, justo en el rincón y acomodo mi bolso en la silla a mi lado, saco la cartuchera y tomo una lapicera de color junto con la azul.
—¿Puedo?
La voz de Justin hace que me sobresalte de sorpresa y cuando soy capaz de reaccionar el me mira fijamente.
—No, Justin.
Niego con la cabeza acompañando mis palabras y luego despego mis ojos de los suyos.
—_______, necesito hablar contigo —murmura.
Niego con la cabeza nuevamente.
—Todos a sus asientos, hoy tenemos examen sorpresa. —El profesor entra al salón.
Justin acomoda mi bolso sobre el respaldo de la silla y se sienta a mi lado. Me golpeo la frente con una mano e intento no ser grosera porque sinceramente no lo quiero allí, tenerlo cerca me lastima e ilusiona.
—Realmente necesito hablar contigo.
Las voces en el salón se hacen presentes a causa de la noticia del profesor que sonríe con malicia al frente de todos nosotros.
—Solo necesitas ayuda en biología —digo intentando desatar una pelea con él.
—Vamos, ________, juro que no es eso. Entrego en blanco si eso quieres.
—Solo quiero verte lejos de mí. No puedes estar rondando cerca, me haces mal.
Dice una maldición en voz baja y luego recibe la hoja que el profesor le entrega. Me entrega una a mí, agradezco y coloco mi nombre en el extremo izquierdo.
—Por favor, te necesito —susurra.
Veo como sus ojos se llenan de lágrimas al compás de sus palabras y mi corazón se rompe en dos partes. Justin dirige una de sus manos y cubre su muñeca con la otra.
Mi corazón juega una carrera hasta llegar a mi garganta y allí decide quedarse. No creo que pueda aprobar este examen teniendo a Justin así a mí lado.
Capítulo IV: “Un día todo aquello que te hizo llorar va a ser tan solo el pasado de un feliz presente.”
Al llegar a casa me encuentro con Christopher cubriendo completamente su rostro con ambas manos mientras las lágrimas recorren sus mejillas rojizas mojando así los almohadones del sillón.
—¿Qué ocurre contigo? —Pregunto con toda la dulzura que soy capaz de expresar.
Chris sacude una mano en el aire.
—Vete, vete, vete. —Una rabieta está a punto de explotar en él—. No quiero verte.
Su pequeña mano intenta alejarme sin éxito. Tiro de su brazo para quitarlo de encima de su rostro, pero se resiste y comienza a gritar a la vez que llora descontroladamente.
—¿Estás solo?
Niega con la cabeza rápidamente y en un intento por alejarme me golpea justo en la nariz. Frunzo el ceño y me pongo de pie sosteniendo mi rostro con la mano porque siento que en cualquier momento mi nariz va a sangrar.
—Cuando no seas tan estúpido, me llamas.
Su llanto incrementa en fuerza y lágrimas.
Ruedo los ojos sabiendo que no puedo dejarlo así ni aunque quisiera.
—¿Quieres contarme? Puede ser un secreto si tú deseas.
Me siento en el sillón a su lado. Levanta el rostro y me mira con un ojo por encima de su brazo cubierto de rayones rojos y verdes de fibra. Lo tomo por los brazos y lo siento en mi regazo. Se queja, pero luego se acomoda contra mi pecho y toma mi saco entre sus manos.
—Marco me golpeó —dice con un canto tembloroso en su voz.
Mis ojos se cargan con rabia y furia descontrolada. Las ganas de arrojarle infinidad de cosas a mi hermano mayor se hacen presentes en mi mente y cuerpo cuando dejo a Chris en su lugar y me arrodillo frente a él.
—¿Por qué lo hizo?
Niega con la cabeza.
—¿Dónde fue?
Se toca la pierna con la mano y luego aparta sus ojos de los míos.
Me entran ganas de llorar viéndolo tan vulnerable en esa posición y lo abrazo como si no hubiera mañana. El niño corresponde a mi abrazo y derrama sus últimas lágrimas sobre mi hombro mientras enreda sus dedos entre mis cabellos lacios.
—Dile a mamá cuando llegue. —Me separo de él—. ¿Has comido?
Niega sacudiendo la cabeza.
Luego de un jugo y un plato de fideos, Chris corre escaleras arriba a su habitación. Limpio la cocina para dejarla impecable y luego tomo mi bolso junto con el móvil. Comienzo a subir las escaleras escribiendo un texto.
“Marco volvió a golpear a Chris. Lo mataría, juro que lo haría.” De: ________. Para: Amber.
Dejo el móvil sobre mi cama y cuelgo el bolso sobre la silla de madera de mi escritorio. Suspiro, apago la luz y me tiro en la cama junto a mi móvil. Este vibra bajo mi brazo.
“¿De nuevo? No te ofendas, pero lo odio.” De: Amber. Para:_______.
“Yo odio ver a Chris así, no lo soporto.” De: ________. Para: Amber.
Deberán estarse preguntando quién es Amber. Bueno, ella es una amiga muy cercana que vive muy lejos. ¿Me explico?
Resulta que a mí me gusta demasiado escribir novelas y las publico en un blog en internet donde no uso ni mi nombre, ni mi apellido, simplemente un seudónimo de éste y un pequeño signo. Pues, tengo muchas lectoras a las que le gustan mis novelas, mis relatos y algunos textos donde me expreso y entienden lo que siento. Amber es una de ellas. O por lo menos era una más de todas ellas, hasta que descubrí una amiga en ella y nos unimos demasiado.
Amber vive del otro lado del Estado, pero las redes sociales nos permiten estar todo el tiempo en contacto. Hemos hecho cámara en internet y hasta nos hemos llamado por teléfono, pero no, nunca la he conocido en persona y podría anotar eso a mi lista de “cosas pendientes por hacer alguna vez”, pues es uno de mis sueños poder abrazarla, darle un beso en la mejilla y expresarle mis más sinceros agradecimientos por haber estado allí cuando nadie más lo hizo.
Se puede decir que Amber es mi mejor amiga.
El martes por la mañana amanece horriblemente nublado y lloviendo a cántaros. Mamá me lleva al colegio antes de dejar a Chris en su colegio para que no tenga que mojarme corriendo hasta las puertas del instituto.
El pasillo está completamente atestado de estudiantes que dejan sus marcas de barro por su camino. Rápidamente me dirijo a mi casillero y hago el cambio de libros para no tener que cargar con mucho peso.
—Hola —canta una voz a mi lado.
Volteo a ver a la dueña de ese saltarín cantar y me encuentro a Tori abriendo un casillero a tres del mío.
—Hola, Tori.
Una sincera sonrisa asoma en mi rostro y me alegro de que allí esté. Se ve una chica buena y amigable. Me devuelve la sonrisa y cierra el casillero sosteniendo uno de sus libros contra su plano pecho.
—¿Cómo va eso? —Pregunta señalando mi brazo con la barbilla.
Alzo los hombros como si no supiera que decirle y me limito a contestar con una leve sonrisa cargada de tristeza. Ella alza las cejas.
—Va a estar bien.
Asiento y bajo la mirada como siempre acostumbro a hacer.
—Verás que si.
—Eso espero.
Me sonríe tiernamente.
—¿En qué clase estás ahora?
Miro el libro en mis manos.
—Biología, ¿tú?
Chasquea la lengua sonoramente y suspira.
—Matemáticas.
Frunzo el ceño encogiéndome de hombros como si no quedara nada por hacer. La campa suena retumbando en todos los rincones del instituto haciendo que Tori se cubra los oídos con las manos y se enoje.
—Odio ese maldito ruido.
Me río divertida.
Nos separamos para ir cada una a su clase. Entro en mi salón y me encuentro con todos acomodándose en sus lugares. Las primeras mesas de las tres filas están ocupadas, donde acostumbro a sentarme, así que me dirijo al fondo del salón rezando por encontrar una mesa para sentarme sola y no tener que compartir con gente que solo me hace sentir inferior.
Donde acostumbraba a sentarme con Justin está vacío. Me siento contra la pared, justo en el rincón y acomodo mi bolso en la silla a mi lado, saco la cartuchera y tomo una lapicera de color junto con la azul.
—¿Puedo?
La voz de Justin hace que me sobresalte de sorpresa y cuando soy capaz de reaccionar el me mira fijamente.
—No, Justin.
Niego con la cabeza acompañando mis palabras y luego despego mis ojos de los suyos.
—_______, necesito hablar contigo —murmura.
Niego con la cabeza nuevamente.
—Todos a sus asientos, hoy tenemos examen sorpresa. —El profesor entra al salón.
Justin acomoda mi bolso sobre el respaldo de la silla y se sienta a mi lado. Me golpeo la frente con una mano e intento no ser grosera porque sinceramente no lo quiero allí, tenerlo cerca me lastima e ilusiona.
—Realmente necesito hablar contigo.
Las voces en el salón se hacen presentes a causa de la noticia del profesor que sonríe con malicia al frente de todos nosotros.
—Solo necesitas ayuda en biología —digo intentando desatar una pelea con él.
—Vamos, ________, juro que no es eso. Entrego en blanco si eso quieres.
—Solo quiero verte lejos de mí. No puedes estar rondando cerca, me haces mal.
Dice una maldición en voz baja y luego recibe la hoja que el profesor le entrega. Me entrega una a mí, agradezco y coloco mi nombre en el extremo izquierdo.
—Por favor, te necesito —susurra.
Veo como sus ojos se llenan de lágrimas al compás de sus palabras y mi corazón se rompe en dos partes. Justin dirige una de sus manos y cubre su muñeca con la otra.
Mi corazón juega una carrera hasta llegar a mi garganta y allí decide quedarse. No creo que pueda aprobar este examen teniendo a Justin así a mí lado.
Leiluu Horan
Re: ||"Invisible 2"||Justin Bieber||
hola soy fer
bueno dejame decirte que tu escribes muy bonito
casi lloro en la ultima parte del capi
pero no logro salir niguna lagrima (que desepcionante)
continuala
que es hermosa
bueno dejame decirte que tu escribes muy bonito
casi lloro en la ultima parte del capi
pero no logro salir niguna lagrima (que desepcionante)
continuala
que es hermosa
Fercha
Re: ||"Invisible 2"||Justin Bieber||
Ay =´( Que estén asi tan distanciados me parte el alma =´(
Pero, todavía no entiendo que pasó para que se separaran!!! Me explicas, porfa??
Ti amo musho
♥Cami♥
Pero, todavía no entiendo que pasó para que se separaran!!! Me explicas, porfa??
Ti amo musho
♥Cami♥
CamiSelenatika
Re: ||"Invisible 2"||Justin Bieber||
:wut: ¡ Siguela! ._. Me dejaste con la intriga... que bien que vuelvas :3
Someone
Re: ||"Invisible 2"||Justin Bieber||
AJKSFAJSKFJKASHFJHFASKJHASFKJFHKJSAFHKJASFHKSHA
ME ENCANTÓ
SÍGUELA PORFAVOR :)
:ñomñom:
ME ENCANTÓ
SÍGUELA PORFAVOR :)
:ñomñom:
Vanessa Castañeda
Re: ||"Invisible 2"||Justin Bieber||
me encanto todo el capitulo espero y las sigas pronto porfa :happuy: :imdead: :ñomñom: :niña:
Valeriia horan malik
Re: ||"Invisible 2"||Justin Bieber||
“Invisible 2”
Capítulo V: “Quizá no nos merecemos el uno al otro.”
Tomo su mano rápidamente entre las mías y levanto su manga lentamente preparándome mentalmente para encontrarme con algo que he visto ya muchas veces en mis muñecas. Y para mi sorpresa, y suerte, no me encuentro con completamente nada. Tira de su brazo para recuperarlo mientras el profesor nos da las indicaciones de cómo hacer el examen y cuánto tiempo tenemos.
—No fui capaz de copiar tus métodos, realmente no sé cómo lo haces.
—Mejor entonces.
No sé porqué, pero un alivio recorre mi cuerpo por completo al darme cuenta de que Justin no es capaz de lastimarse a sí mismo. Me hace feliz ver que no puede hacerse daño, que no se odia lo suficiente para verse sangrar por un rato.
—Y tienen solo veinte minutos —anuncia el profesor sonriendo.
Los abucheos se hacen presentes en la clase, Justin se limita a observar su hoja, donde ni siquiera ha colocado su nombre y luego suspira. Sus ojos siguen brillando de lágrimas y mi corazón vuelve a partirse al verlo así de mal. Miro hacia donde está el profesor y luego apoyo mi cabeza sobre el hombro de Justin.
—Vamos a salir de esta, Justin. Estamos juntos, ¿si?
Una leve sonrisa adorna su rostro y se abalanza sobre mi para abrazarme bien fuerte. Mis miedos florecen al darme cuenta de que el profesor podría tomar esto como “copiarse” en el examen y correspondo el abrazo rápidamente.
—Gracias.
Muevo mi mano con indiferencia.
—Coloca tu nombre allí y pásame la hoja —susurro.
Justin hace lo que le pido y luego vigila que el profesor no se acerque a nosotros para así yo poder resolver su examen que es completamente distinto al mío.
Resulta que muchos profesores utilizan en método de “los dos temas” y así “evitan” el copiarse en los alumnos.
—Es lo más fácil que he hecho en mi vida —le digo con aire insuficiente.
Se ríe divertido y luego me mira con ojos soñadores.
Nos libramos de la hora de Biología a las diez treinta y luego tiro de Justin para llevarlo al patio delantero del colegio, donde normalmente no se encuentra nadie y podemos hablar tranquilamente, pues me deja intrigada y me tiene mal pensar en su “te necesito” de más temprano.
El pasillo, como siempre, está completamente atestado de estudiantes. Justin me toma la mano para no perderme cuando vamos a los casilleros a dejar nuestras cosas para luego escondernos como sabandijas en el patio a donde nadie se dirige. Se siente bien su mano sobre la mía, como antes, familiar y perfecto.
—¿Y si mejor te apuras?
Suelto su mano para meter mis libros en el casillero.
—¿Y si mejor cierras tu boca?
Ríe.
—Clarie va a encontrarme y Dios nos libre de tener que salvarnos de ella.
—Eso es algo que tienes que contarme —digo alzando las cejas.
Justin desvía la mirada de mis ojos.
—¡_____!
Cierro el casillero y giro para encontrarme con Tori sonriendo contra los casilleros contiguos.
—¿Te juntas con Justin Bieber? —Susurra.
—Puedo oírte, nena —dice Justin sonriendo con los labios juntos.
Ella ríe.
—¿Qué haces por aquí? —Le pregunto amistosamente.
Justin toma mi mano y tira de mí. Tori dirige sus ojos a nuestras manos pegadas, Justin entrelaza nuestros dedos lentamente como si disfrutara de hacerlo y juega con nuestras manos juntas.
—Creí que íbamos a vernos luego de clases, pero entiendo si quieres estar a solas con el novio de Claire.
¿Novio? ¿Están de novios?
Suelto la mano de Justin como si me quemara, él solo frunce el ceño y fulmina a Tori con la mirada.
—Te veo luego, ¿si?
Tiro del brazo de Justin agarrándolo por la muñeca y él me sigue hasta que salimos del montón de gente y terminamos fuera del colegio en el patio delantero.
—No sé si considerarla “novia” —hace comillas con sus dedos—, solo somos algo así como amigos con derecho.
Alzo una ceja.
—No me importa, Bieber.
Abre bien sus ojos y cruza sus brazos por sobre su pecho.
—Genial, dime la razón de tu mal humor y porqué me llamas por mi apellido.
—Primero, no estoy de mal humor y segundo, no me importa saber con quién tienes relaciones sexuales, guárdate eso para ti y Carrie, Claire o como corno se llame. Tercero, es tu apellido, no sabía que te molestara que te dijeran así.
—Me conoces más que a ti misma, déjate de jugadas estúpidas.
Cruzo mis brazos yo también sintiendo como la tela de mi buzo raspa contra los recientes cortes.
—Creí conocerte, te lo aseguro. Pero ahora que confiesas acostarte con una zorra comienzo a dudar de tu capacidad mental.
Alza una ceja.
—Creí que no te importaba con quién tengo sexo.
—No me importas tú, que es otra cosa.
Junto mis labios y alzo las cejas a la par que digo las duras palabras. Justin ríe.
—¿No te importo? ¿Por qué te preocupas entonces?
—Pff… ¿quieres que me vaya? Lo haré, ¿sabes? —Digo sin titubear—. No me importa tu presencia, así como tampoco tu amistad, grábatelo. Hoy en día formas parte de mi pasado.
Descruza sus brazos y los deja caer al costado de su abrigado cuerpo. Hace crujir sus dedos como si estuviera incómodo y luego se rasca la cabeza.
—A pesar de lo poco que te lo demuestro últimamente, yo si te necesito.
Sus palabras caen como bomba explosiva dentro de mi estómago haciendo que me arrepienta de todo lo dicho anteriormente.
—Ni siquiera sé porqué peleamos. —Arruga la nariz con ternura—. No quiero perderte.
Aparto la mirada porque sé que no voy tardar en soltar las lágrimas si veo dentro de sus ojos como si de un espejo se tratara.
—¿Ya no me quieres ni un poco?
—Quizá muy poco.
Junta sus labios en una fina línea cuando da dos pasos hacia adelante acortando la distancia entre nosotros.
—Uso solo una máscara, tú eres la única que me conoce.
Retrocedo negando con la cabeza.
—Tienes la capacidad de hacer que me debilite por ti, Justin. —Muevo la cabeza de un lado al otro—. Y eso no es sano para mí.
—Te quiero.
Niego.
—Eso crees.
—No, no lo creo, lo siento, ______. Te juro por mi mamá que lo siento.
—Si eso sintieras no andarías por allí con las personas que se burlan de mí o te quejarías de sentarte conmigo cuando quieren separarte de tus amigos charlatanes.
—_____...
—No, oye, no. —Río amargamente—. Entiendo, créeme que lo hago, pero no finjas quererme porque así no llegamos a ningún lado. Tengo a Tori y Amber que son las personas que me comprenden. A ti te quiero mucho, pero tú tienes que hacer lo que quieras hacer y no voy a atarte a mi estúpida vida.
—No me atas a ti. Yo quiero estar contigo.
Niego con la cabeza como por séptima vez.
—Sientes la necesidad de salvarme, pero no puedes hacerlo.
—¡No, carajo, no! Mírame, _______, mírame —casi grita.
Busca mis ojos con los suyos hasta que lo consigue. Camina dos pasos con cuidado como si yo fuera a escapar antes de que llegue hasta mí. Toma suavemente mis brazos por los costados y baja lentamente sus manos. Cuando toca mis muñecas me quejo por lo bajo, lo comprende y pasa a agarrar mis manos con las suyas. Estira sus brazos para acomodarse y luego tira de mí para quedar completamente pegados. Alzo la cabeza para conectar mis ojos con los suyos.
—Te necesito —susurra—. No es un capricho, no es una obsesión, necesito estar cerca de ti para estar bien. Desde que te fuiste de mi vida todo es un desastre, todo se ha venido abajo y no tengo a nadie que me haga sentir bien.
—Claire.
—Ella no es nadie. Tú eres mi todo.
—Justin, por Dios —susurro anonadada.
¡Cómo si yo pudiera ser suficiente para alguien!
—Créeme cuando te digo que te quiero porque así es, ______. Te necesito, te quiero y deseo que las cosas sean como eran antes. ¿Es tarde?
Bajo la mirada, Justin suspira como si estuviera rendido. Alzo la vista para verlo a sus acaramelados ojos y sonríe casi por cortesía. Niego con la cabeza.
Claro que no es tarde, nunca es tarde para arrepentirse.
—Yo también te necesito —susurro.
Más rápido de lo que mi cabeza puede procesar, las manos de Justin llegan hasta mis mejillas y atrae mi boca contra la suya para fundirnos en un beso. Mis ojos se abren de par en par por la sorpresa y mis dedos se estiran hasta conseguir su máximo largo, pero luego relajo mis extremidades y abro la boca para darle paso a Biebs, mis manos tantean por su pecho hasta que las entrelazo detrás de su cuello.
La campana suena dando fin al receso, pero pff… como si también pudiera dar fin a nuestro beso.
Capítulo V: “Quizá no nos merecemos el uno al otro.”
Tomo su mano rápidamente entre las mías y levanto su manga lentamente preparándome mentalmente para encontrarme con algo que he visto ya muchas veces en mis muñecas. Y para mi sorpresa, y suerte, no me encuentro con completamente nada. Tira de su brazo para recuperarlo mientras el profesor nos da las indicaciones de cómo hacer el examen y cuánto tiempo tenemos.
—No fui capaz de copiar tus métodos, realmente no sé cómo lo haces.
—Mejor entonces.
No sé porqué, pero un alivio recorre mi cuerpo por completo al darme cuenta de que Justin no es capaz de lastimarse a sí mismo. Me hace feliz ver que no puede hacerse daño, que no se odia lo suficiente para verse sangrar por un rato.
—Y tienen solo veinte minutos —anuncia el profesor sonriendo.
Los abucheos se hacen presentes en la clase, Justin se limita a observar su hoja, donde ni siquiera ha colocado su nombre y luego suspira. Sus ojos siguen brillando de lágrimas y mi corazón vuelve a partirse al verlo así de mal. Miro hacia donde está el profesor y luego apoyo mi cabeza sobre el hombro de Justin.
—Vamos a salir de esta, Justin. Estamos juntos, ¿si?
Una leve sonrisa adorna su rostro y se abalanza sobre mi para abrazarme bien fuerte. Mis miedos florecen al darme cuenta de que el profesor podría tomar esto como “copiarse” en el examen y correspondo el abrazo rápidamente.
—Gracias.
Muevo mi mano con indiferencia.
—Coloca tu nombre allí y pásame la hoja —susurro.
Justin hace lo que le pido y luego vigila que el profesor no se acerque a nosotros para así yo poder resolver su examen que es completamente distinto al mío.
Resulta que muchos profesores utilizan en método de “los dos temas” y así “evitan” el copiarse en los alumnos.
—Es lo más fácil que he hecho en mi vida —le digo con aire insuficiente.
Se ríe divertido y luego me mira con ojos soñadores.
Nos libramos de la hora de Biología a las diez treinta y luego tiro de Justin para llevarlo al patio delantero del colegio, donde normalmente no se encuentra nadie y podemos hablar tranquilamente, pues me deja intrigada y me tiene mal pensar en su “te necesito” de más temprano.
El pasillo, como siempre, está completamente atestado de estudiantes. Justin me toma la mano para no perderme cuando vamos a los casilleros a dejar nuestras cosas para luego escondernos como sabandijas en el patio a donde nadie se dirige. Se siente bien su mano sobre la mía, como antes, familiar y perfecto.
—¿Y si mejor te apuras?
Suelto su mano para meter mis libros en el casillero.
—¿Y si mejor cierras tu boca?
Ríe.
—Clarie va a encontrarme y Dios nos libre de tener que salvarnos de ella.
—Eso es algo que tienes que contarme —digo alzando las cejas.
Justin desvía la mirada de mis ojos.
—¡_____!
Cierro el casillero y giro para encontrarme con Tori sonriendo contra los casilleros contiguos.
—¿Te juntas con Justin Bieber? —Susurra.
—Puedo oírte, nena —dice Justin sonriendo con los labios juntos.
Ella ríe.
—¿Qué haces por aquí? —Le pregunto amistosamente.
Justin toma mi mano y tira de mí. Tori dirige sus ojos a nuestras manos pegadas, Justin entrelaza nuestros dedos lentamente como si disfrutara de hacerlo y juega con nuestras manos juntas.
—Creí que íbamos a vernos luego de clases, pero entiendo si quieres estar a solas con el novio de Claire.
¿Novio? ¿Están de novios?
Suelto la mano de Justin como si me quemara, él solo frunce el ceño y fulmina a Tori con la mirada.
—Te veo luego, ¿si?
Tiro del brazo de Justin agarrándolo por la muñeca y él me sigue hasta que salimos del montón de gente y terminamos fuera del colegio en el patio delantero.
—No sé si considerarla “novia” —hace comillas con sus dedos—, solo somos algo así como amigos con derecho.
Alzo una ceja.
—No me importa, Bieber.
Abre bien sus ojos y cruza sus brazos por sobre su pecho.
—Genial, dime la razón de tu mal humor y porqué me llamas por mi apellido.
—Primero, no estoy de mal humor y segundo, no me importa saber con quién tienes relaciones sexuales, guárdate eso para ti y Carrie, Claire o como corno se llame. Tercero, es tu apellido, no sabía que te molestara que te dijeran así.
—Me conoces más que a ti misma, déjate de jugadas estúpidas.
Cruzo mis brazos yo también sintiendo como la tela de mi buzo raspa contra los recientes cortes.
—Creí conocerte, te lo aseguro. Pero ahora que confiesas acostarte con una zorra comienzo a dudar de tu capacidad mental.
Alza una ceja.
—Creí que no te importaba con quién tengo sexo.
—No me importas tú, que es otra cosa.
Junto mis labios y alzo las cejas a la par que digo las duras palabras. Justin ríe.
—¿No te importo? ¿Por qué te preocupas entonces?
—Pff… ¿quieres que me vaya? Lo haré, ¿sabes? —Digo sin titubear—. No me importa tu presencia, así como tampoco tu amistad, grábatelo. Hoy en día formas parte de mi pasado.
Descruza sus brazos y los deja caer al costado de su abrigado cuerpo. Hace crujir sus dedos como si estuviera incómodo y luego se rasca la cabeza.
—A pesar de lo poco que te lo demuestro últimamente, yo si te necesito.
Sus palabras caen como bomba explosiva dentro de mi estómago haciendo que me arrepienta de todo lo dicho anteriormente.
—Ni siquiera sé porqué peleamos. —Arruga la nariz con ternura—. No quiero perderte.
Aparto la mirada porque sé que no voy tardar en soltar las lágrimas si veo dentro de sus ojos como si de un espejo se tratara.
—¿Ya no me quieres ni un poco?
—Quizá muy poco.
Junta sus labios en una fina línea cuando da dos pasos hacia adelante acortando la distancia entre nosotros.
—Uso solo una máscara, tú eres la única que me conoce.
Retrocedo negando con la cabeza.
—Tienes la capacidad de hacer que me debilite por ti, Justin. —Muevo la cabeza de un lado al otro—. Y eso no es sano para mí.
—Te quiero.
Niego.
—Eso crees.
—No, no lo creo, lo siento, ______. Te juro por mi mamá que lo siento.
—Si eso sintieras no andarías por allí con las personas que se burlan de mí o te quejarías de sentarte conmigo cuando quieren separarte de tus amigos charlatanes.
—_____...
—No, oye, no. —Río amargamente—. Entiendo, créeme que lo hago, pero no finjas quererme porque así no llegamos a ningún lado. Tengo a Tori y Amber que son las personas que me comprenden. A ti te quiero mucho, pero tú tienes que hacer lo que quieras hacer y no voy a atarte a mi estúpida vida.
—No me atas a ti. Yo quiero estar contigo.
Niego con la cabeza como por séptima vez.
—Sientes la necesidad de salvarme, pero no puedes hacerlo.
—¡No, carajo, no! Mírame, _______, mírame —casi grita.
Busca mis ojos con los suyos hasta que lo consigue. Camina dos pasos con cuidado como si yo fuera a escapar antes de que llegue hasta mí. Toma suavemente mis brazos por los costados y baja lentamente sus manos. Cuando toca mis muñecas me quejo por lo bajo, lo comprende y pasa a agarrar mis manos con las suyas. Estira sus brazos para acomodarse y luego tira de mí para quedar completamente pegados. Alzo la cabeza para conectar mis ojos con los suyos.
—Te necesito —susurra—. No es un capricho, no es una obsesión, necesito estar cerca de ti para estar bien. Desde que te fuiste de mi vida todo es un desastre, todo se ha venido abajo y no tengo a nadie que me haga sentir bien.
—Claire.
—Ella no es nadie. Tú eres mi todo.
—Justin, por Dios —susurro anonadada.
¡Cómo si yo pudiera ser suficiente para alguien!
—Créeme cuando te digo que te quiero porque así es, ______. Te necesito, te quiero y deseo que las cosas sean como eran antes. ¿Es tarde?
Bajo la mirada, Justin suspira como si estuviera rendido. Alzo la vista para verlo a sus acaramelados ojos y sonríe casi por cortesía. Niego con la cabeza.
Claro que no es tarde, nunca es tarde para arrepentirse.
—Yo también te necesito —susurro.
Más rápido de lo que mi cabeza puede procesar, las manos de Justin llegan hasta mis mejillas y atrae mi boca contra la suya para fundirnos en un beso. Mis ojos se abren de par en par por la sorpresa y mis dedos se estiran hasta conseguir su máximo largo, pero luego relajo mis extremidades y abro la boca para darle paso a Biebs, mis manos tantean por su pecho hasta que las entrelazo detrás de su cuello.
La campana suena dando fin al receso, pero pff… como si también pudiera dar fin a nuestro beso.
Leiluu Horan
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