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“De un sueño a la realidad” (Skandar Keynes y Tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: “De un sueño a la realidad” (Skandar Keynes y Tu)
Oh SII!! SUBISTE CAPP
TE SALVASTE DEL FANTASMA DEL
CAZADOR DE COCODRILOS XD!!
YA QUIERO QUE SE ENCUENTREN
SUBE OTRO CAPP PLISS
SIGUELAA
TE SALVASTE DEL FANTASMA DEL
CAZADOR DE COCODRILOS XD!!
YA QUIERO QUE SE ENCUENTREN
SUBE OTRO CAPP PLISS
SIGUELAA
NaTnAt
Re: “De un sueño a la realidad” (Skandar Keynes y Tu)
PASE DE PAGINA!!
ESO MERECE UN CAP XD!
BYE BYE
TE CUIDAS
ESO MERECE UN CAP XD!
BYE BYE
TE CUIDAS
NaTnAt
Re: “De un sueño a la realidad” (Skandar Keynes y Tu)
Continuación:
El viaje en autobús fue eterno al igual que las clases, a esa hora todos volvían a sus casas en consecuencia el autobús estaba repleto, por ese motivo tuve que irme de pie y muy apretada, baje a trompicones de allí dentro, una vez en el paradero me dirigí hacia la biblioteca, en el camino no pude evitar pensar en el día de ayer, cuando salí con Gregg, era algo en lo que quería evitar pensar, me sentía una traidora, más ahora que él ocupaba mi mente, el sueño…todo eso había dejado a Gregg en segundo plano, entonces me pregunte ¿Qué pasaría si él estuviese allí? ¿Qué le diría? Oh oh pensé para mis adentros, sin duda eso era un problema en el cual no había pensado, quería estar sola estaba tratando de evitar a las personas, la verdad pasar tiempo con Gregg era algo agradable, pero no era lo que quería en este momento, camine lentamente tratando de ingeniar alguna charla corta si es que lo llegaba a ver, pero mis maquinaciones no fueron necesarias, al entrar a la biblioteca, observe que no había rastro de gente, sin duda no era la hora pick, me dirigí a la recepción en busca de Rita, no fue necesario buscar demasiado, ya que estaba apilando unos libros sobre una mesa en la dirección que me encontraba, me le acerque, conmigo Rita era muy demostrativa lo contrario que pasaba con la demás gente, ella me saludo con un gran abrazo y un beso en la frente, estar con ella era algo muy placentero ya que éramos personas que congeniábamos muy bien, las conversaciones con Rita siempre eran dignas de recordar era una mujer muy sabia y gentil.
--Como estas querida?—pregunto amablemente.
--Estoy bien gracias por preguntar, tu como estas?.
--Cada día más anciana—dijo riendo—pero eso no es novedad—pero dime como te fue en la cita con Gregg?.
--De eso quería hablarte, como es que ahora te las das de cupido?, me podías haber dicho, no crees?.
--Creo que no hubieras aceptado, tal vez hubieras dicho que tenías cosas que hacer, además las cosas planeadas nunca resultan—dijo ofreciéndome una sonrisa de abuela—y al parecer no la pasaste mal, solo te queda decir gracias Rita.
--OK gracias Rita, debo aceptar que conocerlo fue algo maravilloso, no te imaginas la clase de persona que es, nunca debí haberlo juzgado, hice mal, es...—me interrumpió.
--Veo que quedaste deslumbrada con ese chico eh?—cuéntame a donde fueron?.
--Fuimos al teatro a ver una de mis obras favoritas, luego me invito a cenar a un restaurant que frecuentaba, era hermoso la verdad todo fue hermoso, estuvimos charlando unas horas antes de que me llevara a casa—la ayude a terminar de apilar los libros mientras le contaba de Gregg, asi pasaron horas antes que recordara a lo que había venido.
--Los de drama por aquí—dijo indicándome con la mano—debes ordenarlos por autor, si se te hace complicado solo guíate por el código que tiene cada libro.
--Amm Rita quería preguntarte algo.
--Dime querida.
--Es sobre aquel escritor que vendrá a dar una charla, sé que las invitaciones son limitadas, creí que podías ayudarme con eso…
--Te refieres a Randall Keynes?—dijo mientras se dirigía a su escritorio a buscar algo, busco por los cajones, hasta que levanto un sobre blanco con su mano, se volvió hacia mí, y me lo entrego con cariño—las guarde para ti, sé que quieres estar allí—le recibí el sobre, abriéndolo en el instante dentro de él habían dos entradas para la charla del gran Randall Keynes que daría en cinco días mas, la mire extrañada.
--Aquí hay dos entradas Rita, no suelo venir con nadie—dije entendiendo todo un momento después.
--Una es para ti… y la otra es para Gregg creo que es de esos chicos que prefieren una buena charla a una siesta en casa—dijo galardonando de sus dotes de cupido.
--Rita yo no voy a…
--Es una promesa… lo olvidaste?—dijo chantajeándome.
--Que hare contigo—dije derrotada.
--Puedes empezar dándome gracias, y ordenando los libros—dijo mientras me sonreía.
--Gracias—termine.
Lo que quedo del día se pasó volando, normalmente ocurría cuando estaba aquí, era algo que me encantaba, además de las conversaciones con Rita, hablamos de cultura, de ella, de mí y por supuesto de amor.
--Rita hace mucho que quería preguntarte algo, y no he tenido la oportunidad de decírtelo—dije acercándome a ella que estaba en la mesa en frente de la mía, acerque una de las sillas del lugar y me senté en ella—recuerdas aquella vez que llovía, amm cuando conocí a Gregg—espere mientras ella me respondía.
--Claro, como la olvidaría—dijo con un cierto tono irónico en la voz.
--Entonces recordaras la charla que tuvimos después de cerrar la biblioteca—movió la cabeza en señal de afirmación—bueno sobre eso… quede algo preocupada por lo que me contaste, si mal no recuerdo fue algo así << la vida es cruda y no siempre los sueños o lo que sientes es suficiente, el mismo amor a veces no es suficiente>>, tu amaste de esa forma?—dije apenada, ella al entender todo, trato de evitar el tema ocupándose mas de los libros—Rita por favor, creo que éramos amigas.
--Claro que lo somos, tú eres para mí la nieta que nunca tuve pero que siempre anhele tener—dijo posando una de sus manos sobre la mía, su tacto contra mi piel era suave y cálido, algo muy agradable—y sobre eso, yo no quería preocuparte querida, solo son historias viejas que quedaron guardadas dentro de un libro que yace empolvado dentro de mí.
--Sé que es algo que te marco Rita, te conozco y como sonabas aquel día, creo que aun esta allí dentro—dije apuntando a su corazón con la mano que ella sujetaba.
--Como te pareces a mi _________(t/n), yo era como tú, soñadora, y estaba ilusionada con un ideal, a algo así ya ni siquiera lo recuerdo bien, fue hace tanto tiempo—dijo tomándose la cara para evitar las lágrimas.
--Rita, por favor cuéntame, hazlo como un deseo de tu nieta… bien?—dije animándole.
--Yo había cumplido recién la mayoría de edad cuando le conocí, mis padres habían confiado sus futuros en mí, la esperanza de la familia, había quedado aceptada en la escuela de leyes, era el orgullo de la familia—dijo mirando el vacío, recordando—aún recuerdo ese momento como si hubiera pasado ayer, esos momentos importantes en tu vida nunca se olvidan, yo era la hija perfecta, el ejemplo a seguir, era una ilusa de la vida, vivía en una burbuja, mis padres me daban lo que les pedía, muchas veces a duras penas, era tan inocente, no sabía nada del amor mas de lo que leía en los libros y lo que veia en mis padres, nunca pensé que sería algo tan fuerte, tan autentico y único. Era un día miércoles cuando le vi, venía con el hermano de mi mejor amiga que se había alistado para el ejército una carrera muy demandada en ese tiempo, era tres años mayor que yo tenía veintiuno, había entrado cuando lo llamaron del reclutamiento, era su sueño desde pequeño, era el cumpleaños de marcos el hermano de mi amiga, el me había invitado por intermedio de ella, y no sabes cómo fue cuando le vi por primera vez, creí que me había dado un ataque o algo así—dijo riendo—mi corazón paro de latir cuando sus ojos se posaron en mí, era de esas cosas únicas en el mundo esas que son correspondidas completamente por el otro, era como si una parte de mí que no sabía que había perdido volvía a mí, no nos separamos en toda la noche, y la despedida fue tan triste era como si nos separaran nuevamente, a los días siguientes no deje de verle cada día era mas perfecto que el anterior y eso me daba miedo…te lo imaginas era eso posible?, mis padres no aceptaron la relación él era una perdición para mi vida…claro ellos querían a un médico o un abogado no a un soldado que podía ofrecerme, según yo…la vida misma, pero eso no importaba, no esos tiempos, me prohibieron verle, y no sabes como moría por dentro, un dolor tan grande que ni siquiera a la persona que mas detesto se lo daría, un día mi amiga me entrego una carta de él, esa carta decía todo lo que el sentía por mí, y me pedía disculpas por no poder darme una vida que yo merecía, lo habían llamado para hacer campaña en África, desde ese momento nunca mas fui la misma, no podía vivir así, era como si le hubieran sacado el sol a mi vida, nunca le volví a ver, lo último que supe que había rehecho su vida con otra mujer, estaba casado y tenía hijos, pero yo no pude seguir viviendo, deje la escuela de leyes, mis padres nunca mas me hablaron y no tuve mas que irme de aquel lugar, no podía vivir en un lugar que me recordaba a él, fui de allá para acá sin entablar relaciones, llegue a este lugar por el trabajo, y te conocí, una réplica exacta de mí, cuando te veía sufrir querida, era un dolor inmenso, porque me veía reflejada en ti, no quería que vivieras lo mismo tú estabas a tiempo, y cuando me hablaste, no pude no encariñarme eres tan especial querida—dijo mientras caían lagrimas por su rostro.
--Rita yo nunca hubiera pensado que…
--No es una buena historia, la vida es así nunca hay final feliz si es que la vida tiene un final, por lo menos el resto de vida que tenía fue desgraciada—no podía evitar que corrieran las lágrimas de mi rostro.
--Yo lo lamento tanto—dije mientras trataba de no llorar.
Así fue como conocí la historia de Rita la bibliotecaria, nunca me había gustado juzgar a la gente, sabía que detrás de cada persona había una historia nunca pensé que la de ella tuviera un desenlace como ese, en ese momento nuestros lazos se afiataron mas, y algo ocurrió dentro de mí, era miedo y alegría de cierto modo todo eso daba lugar a que el existiera y a la vez que esto no funcionara, en este momento era inevitable pensar en él, en mi vida.
El viaje en autobús fue eterno al igual que las clases, a esa hora todos volvían a sus casas en consecuencia el autobús estaba repleto, por ese motivo tuve que irme de pie y muy apretada, baje a trompicones de allí dentro, una vez en el paradero me dirigí hacia la biblioteca, en el camino no pude evitar pensar en el día de ayer, cuando salí con Gregg, era algo en lo que quería evitar pensar, me sentía una traidora, más ahora que él ocupaba mi mente, el sueño…todo eso había dejado a Gregg en segundo plano, entonces me pregunte ¿Qué pasaría si él estuviese allí? ¿Qué le diría? Oh oh pensé para mis adentros, sin duda eso era un problema en el cual no había pensado, quería estar sola estaba tratando de evitar a las personas, la verdad pasar tiempo con Gregg era algo agradable, pero no era lo que quería en este momento, camine lentamente tratando de ingeniar alguna charla corta si es que lo llegaba a ver, pero mis maquinaciones no fueron necesarias, al entrar a la biblioteca, observe que no había rastro de gente, sin duda no era la hora pick, me dirigí a la recepción en busca de Rita, no fue necesario buscar demasiado, ya que estaba apilando unos libros sobre una mesa en la dirección que me encontraba, me le acerque, conmigo Rita era muy demostrativa lo contrario que pasaba con la demás gente, ella me saludo con un gran abrazo y un beso en la frente, estar con ella era algo muy placentero ya que éramos personas que congeniábamos muy bien, las conversaciones con Rita siempre eran dignas de recordar era una mujer muy sabia y gentil.
--Como estas querida?—pregunto amablemente.
--Estoy bien gracias por preguntar, tu como estas?.
--Cada día más anciana—dijo riendo—pero eso no es novedad—pero dime como te fue en la cita con Gregg?.
--De eso quería hablarte, como es que ahora te las das de cupido?, me podías haber dicho, no crees?.
--Creo que no hubieras aceptado, tal vez hubieras dicho que tenías cosas que hacer, además las cosas planeadas nunca resultan—dijo ofreciéndome una sonrisa de abuela—y al parecer no la pasaste mal, solo te queda decir gracias Rita.
--OK gracias Rita, debo aceptar que conocerlo fue algo maravilloso, no te imaginas la clase de persona que es, nunca debí haberlo juzgado, hice mal, es...—me interrumpió.
--Veo que quedaste deslumbrada con ese chico eh?—cuéntame a donde fueron?.
--Fuimos al teatro a ver una de mis obras favoritas, luego me invito a cenar a un restaurant que frecuentaba, era hermoso la verdad todo fue hermoso, estuvimos charlando unas horas antes de que me llevara a casa—la ayude a terminar de apilar los libros mientras le contaba de Gregg, asi pasaron horas antes que recordara a lo que había venido.
--Los de drama por aquí—dijo indicándome con la mano—debes ordenarlos por autor, si se te hace complicado solo guíate por el código que tiene cada libro.
--Amm Rita quería preguntarte algo.
--Dime querida.
--Es sobre aquel escritor que vendrá a dar una charla, sé que las invitaciones son limitadas, creí que podías ayudarme con eso…
--Te refieres a Randall Keynes?—dijo mientras se dirigía a su escritorio a buscar algo, busco por los cajones, hasta que levanto un sobre blanco con su mano, se volvió hacia mí, y me lo entrego con cariño—las guarde para ti, sé que quieres estar allí—le recibí el sobre, abriéndolo en el instante dentro de él habían dos entradas para la charla del gran Randall Keynes que daría en cinco días mas, la mire extrañada.
--Aquí hay dos entradas Rita, no suelo venir con nadie—dije entendiendo todo un momento después.
--Una es para ti… y la otra es para Gregg creo que es de esos chicos que prefieren una buena charla a una siesta en casa—dijo galardonando de sus dotes de cupido.
--Rita yo no voy a…
--Es una promesa… lo olvidaste?—dijo chantajeándome.
--Que hare contigo—dije derrotada.
--Puedes empezar dándome gracias, y ordenando los libros—dijo mientras me sonreía.
--Gracias—termine.
Lo que quedo del día se pasó volando, normalmente ocurría cuando estaba aquí, era algo que me encantaba, además de las conversaciones con Rita, hablamos de cultura, de ella, de mí y por supuesto de amor.
--Rita hace mucho que quería preguntarte algo, y no he tenido la oportunidad de decírtelo—dije acercándome a ella que estaba en la mesa en frente de la mía, acerque una de las sillas del lugar y me senté en ella—recuerdas aquella vez que llovía, amm cuando conocí a Gregg—espere mientras ella me respondía.
--Claro, como la olvidaría—dijo con un cierto tono irónico en la voz.
--Entonces recordaras la charla que tuvimos después de cerrar la biblioteca—movió la cabeza en señal de afirmación—bueno sobre eso… quede algo preocupada por lo que me contaste, si mal no recuerdo fue algo así << la vida es cruda y no siempre los sueños o lo que sientes es suficiente, el mismo amor a veces no es suficiente>>, tu amaste de esa forma?—dije apenada, ella al entender todo, trato de evitar el tema ocupándose mas de los libros—Rita por favor, creo que éramos amigas.
--Claro que lo somos, tú eres para mí la nieta que nunca tuve pero que siempre anhele tener—dijo posando una de sus manos sobre la mía, su tacto contra mi piel era suave y cálido, algo muy agradable—y sobre eso, yo no quería preocuparte querida, solo son historias viejas que quedaron guardadas dentro de un libro que yace empolvado dentro de mí.
--Sé que es algo que te marco Rita, te conozco y como sonabas aquel día, creo que aun esta allí dentro—dije apuntando a su corazón con la mano que ella sujetaba.
--Como te pareces a mi _________(t/n), yo era como tú, soñadora, y estaba ilusionada con un ideal, a algo así ya ni siquiera lo recuerdo bien, fue hace tanto tiempo—dijo tomándose la cara para evitar las lágrimas.
--Rita, por favor cuéntame, hazlo como un deseo de tu nieta… bien?—dije animándole.
--Yo había cumplido recién la mayoría de edad cuando le conocí, mis padres habían confiado sus futuros en mí, la esperanza de la familia, había quedado aceptada en la escuela de leyes, era el orgullo de la familia—dijo mirando el vacío, recordando—aún recuerdo ese momento como si hubiera pasado ayer, esos momentos importantes en tu vida nunca se olvidan, yo era la hija perfecta, el ejemplo a seguir, era una ilusa de la vida, vivía en una burbuja, mis padres me daban lo que les pedía, muchas veces a duras penas, era tan inocente, no sabía nada del amor mas de lo que leía en los libros y lo que veia en mis padres, nunca pensé que sería algo tan fuerte, tan autentico y único. Era un día miércoles cuando le vi, venía con el hermano de mi mejor amiga que se había alistado para el ejército una carrera muy demandada en ese tiempo, era tres años mayor que yo tenía veintiuno, había entrado cuando lo llamaron del reclutamiento, era su sueño desde pequeño, era el cumpleaños de marcos el hermano de mi amiga, el me había invitado por intermedio de ella, y no sabes cómo fue cuando le vi por primera vez, creí que me había dado un ataque o algo así—dijo riendo—mi corazón paro de latir cuando sus ojos se posaron en mí, era de esas cosas únicas en el mundo esas que son correspondidas completamente por el otro, era como si una parte de mí que no sabía que había perdido volvía a mí, no nos separamos en toda la noche, y la despedida fue tan triste era como si nos separaran nuevamente, a los días siguientes no deje de verle cada día era mas perfecto que el anterior y eso me daba miedo…te lo imaginas era eso posible?, mis padres no aceptaron la relación él era una perdición para mi vida…claro ellos querían a un médico o un abogado no a un soldado que podía ofrecerme, según yo…la vida misma, pero eso no importaba, no esos tiempos, me prohibieron verle, y no sabes como moría por dentro, un dolor tan grande que ni siquiera a la persona que mas detesto se lo daría, un día mi amiga me entrego una carta de él, esa carta decía todo lo que el sentía por mí, y me pedía disculpas por no poder darme una vida que yo merecía, lo habían llamado para hacer campaña en África, desde ese momento nunca mas fui la misma, no podía vivir así, era como si le hubieran sacado el sol a mi vida, nunca le volví a ver, lo último que supe que había rehecho su vida con otra mujer, estaba casado y tenía hijos, pero yo no pude seguir viviendo, deje la escuela de leyes, mis padres nunca mas me hablaron y no tuve mas que irme de aquel lugar, no podía vivir en un lugar que me recordaba a él, fui de allá para acá sin entablar relaciones, llegue a este lugar por el trabajo, y te conocí, una réplica exacta de mí, cuando te veía sufrir querida, era un dolor inmenso, porque me veía reflejada en ti, no quería que vivieras lo mismo tú estabas a tiempo, y cuando me hablaste, no pude no encariñarme eres tan especial querida—dijo mientras caían lagrimas por su rostro.
--Rita yo nunca hubiera pensado que…
--No es una buena historia, la vida es así nunca hay final feliz si es que la vida tiene un final, por lo menos el resto de vida que tenía fue desgraciada—no podía evitar que corrieran las lágrimas de mi rostro.
--Yo lo lamento tanto—dije mientras trataba de no llorar.
Así fue como conocí la historia de Rita la bibliotecaria, nunca me había gustado juzgar a la gente, sabía que detrás de cada persona había una historia nunca pensé que la de ella tuviera un desenlace como ese, en ese momento nuestros lazos se afiataron mas, y algo ocurrió dentro de mí, era miedo y alegría de cierto modo todo eso daba lugar a que el existiera y a la vez que esto no funcionara, en este momento era inevitable pensar en él, en mi vida.
frann
Re: “De un sueño a la realidad” (Skandar Keynes y Tu)
AWWW
QUE HISTORIA TAN...
TAN... CONMOVEDORA
NO SE PORQUE
DE ALGUN MODO
ME LLEGUE A SENTIR IDENTIFICADA CON RITA
SE SIENTE RARO
PERO ES LA VERDAD
SIGUELA FRANN!
PD: DEBERIAS ESTUDIAR LITERATURA
O IDIOMAS PORQUE ERES MUY BUENA ESCRITORA!!
QUE HISTORIA TAN...
TAN... CONMOVEDORA
NO SE PORQUE
DE ALGUN MODO
ME LLEGUE A SENTIR IDENTIFICADA CON RITA
SE SIENTE RARO
PERO ES LA VERDAD
SIGUELA FRANN!
PD: DEBERIAS ESTUDIAR LITERATURA
O IDIOMAS PORQUE ERES MUY BUENA ESCRITORA!!
NaTnAt
Re: “De un sueño a la realidad” (Skandar Keynes y Tu)
Continuación:
El día había terminado, Rita me acompaño a la estación para tomar el autobús, en el camino de la estación a mi casa reflexione en todo aquello, en mí, en mi vida, en Gregg, en Rita, en fin todo tenía lugar en mi cerebro y eso me hacía sentir que me iba a explotar, tenía cinco días para intentar invitar a Gregg a la charla y no sabía cómo hacerlo sin que me pusiera nerviosa, no sabía cómo ayudar a Rita era algo complejo, y lo peor es que tenía clases al día siguiente. Cuando llegue a casa mi familia me estaba esperando para cenar, fue agradable estar con ellos, ver como mis hermanos se peleaban por un trozo de pollo, y ver a mi madre tratando de tranquilizarlos, cuando todos terminamos me dirigí a mi habitación tenía mucho que hacer y ya me sentía agobiada, me estire en mi cama para relajarme un poco, estaba en eso cuando recordé que tenía que llamar a Natalie, busque mi móvil en el bolso, abrí el directorio y marque el número de mi amiga.
--Hey!—dije con más entusiasmo que por la mañana.
--Hola ________(t/n), estas mejor?, digo ahora tienes tiempo para tu amiga eh?—dijo algo enfadada.
--Ya te he pedido disculpas, no sé qué mas quieres que haga… debes entenderme.
--Eso es lo que pasa no te entiendo y no me has explicado, que te ocurrió esta mañana? Parecías un fantasma literalmente, te conozco, algo va mal y no me agrada que no me lo cuentes, creí que éramos mejores amigas?.
--Lo somos Natalie, te lo explicare por favor tranquilízate—tome una gran cantidad de aire de solo pensar en todo lo que tendría que contarle—recuerdas la cita que tenía?.
--Claro, cuéntame cómo fue.
--Pues estuvo de maravillas, Gregg es una persona muy especial.
--Así que se llama Gregg…está bien sigue.
--Fuimos a ver una obra y luego fuimos a comer.
--Y dime te beso?
--NO, claro que no, que piensas he?, fue divertido, pero creo que no era momento de esas cosas.
--Ni siquiera alguna insinuación?.
--Amm eso creo, la verdad no quiero pensar en eso, sabes que ilusionarse nunca termina bien, y sobre esta tarde, no me sentía bien creo que no dormí bien—mentí—y tenía que ir por unas entradas, por eso el apuro.
--Solo eso? Nada de segundas citas?—dijo decepcionada.
--Dime solo has escuchado lo de Gregg de todo lo que he dicho?—suspire—no te preocupes otra amiga se encargó de que tuviera otra cita con el —quede sorda a los pocos segundos al escuchar un grito del otro lado del móvil.
--Wow eso… eso es perfecto, ya quiero conocerlo!, amiga esto es un suceso digno de recordar en todo el tiempo que te conozco nunca te vi así, debí imaginármelo, estabas en las nubes debido a el—se escuchaba una risa nerviosa del otro lado—debe de ser muy guapo!—decía para ella—no encuentro otra explicación, dime… es como tú?.
--A que te refieres con eso?—dije algo molesta.
--_________(t/n) no me mal intérpretes, quiero decir que si le gusta leer y todas esas cosas?.
--De hecho lo conocí en la biblioteca—dije recordando aquel momento.
--Quiero saber más de él!, vamos cuéntame.
--Qué tal si te lo cuento mejor mañana, estoy algo cansada y tengo que revisar las cosas para mañana.
--OK yo debo hacer lo mismo, pero recuerda a primera hora mañana me lo contaras—dijo amenazándome.
--Entonces hasta mañana, te quiero, adiós—espere que ella se despidiera y finalice la llamada, deje el móvil sobre el escritorio y fui a por mi ordenador, hasta ese momento ya había ingeniado unas veinte formas de invitar a Gregg pero ninguna parecía convencerme, no tenía su número de teléfono, así que la única solución que se me ocurría era decírselo como un mail, tal como él lo había hecho para conmigo. No entraba las palabras para pedírselo, así que opte por decírselo mañana, termine un trabajo de historia sobre la economía mundial, luego de eso apague el ordenador, me cambie de ropa y me limite a dormir, estaba muy cansada.
No podía creerlo, estaba en medio del bosque, todo era tan real, pero ahora estaba mas consiente que antes, recordaba muy bien el otro sueño que parecía una copia exacta de este, sabía lo que tenía que hacer, dirigirme al gran tronco, pero a diferencia de la ves anterior, ahora sabía que nada llegaría, así que me decidí por recorrer aquel bosque, camine quien sabe cuánto, lo mejor de esto era que no me cansaba…claro era un sueño, pensé que tal vez podría encontrarlo, cuando pensé en eso, mi corazón empezó a latir descontroladamente, era algo que sin duda anhelaba, lo busque por todo el lugar sin encontrar nada, el viento golpeaba mi rostro entregándome vitalidad, ese aroma que amaba, humedad, tierra, y árboles. Nada había cambiado desde que llegue a este lugar el cielo no oscurecía, solo yo notaba que hacía mucho que estaba allí, no sabía cuánto tiempo podía representar un sueño, sería el mismo tiempo que en la vida real? O tendría otras reglas?, al no encontrar nada, regrese a donde me encontraba inicialmente, sabia como llegar al tronco así que no tuve as que ir hacia él, allí no había nadie, como en todo el lugar, me recosté boca arriba mirando las copas de los arboles danzar al son del viento, cerré mis hojas relajada, esperando despertar.
Desperté extrañamente feliz, el sueño me había repuesto, tenía muchas cosas que hacer así que ,me duche, cambie de ropa y baje a tomar desayuno, aun no llegaban mis hermanos eso era todo un milagro, escuche los pasos de mi madre minutos después dirigiéndose a la cocina, yo estaba comiendo cereales, cuando me saludo.
--Que significa esto—dijo incrédula.
--Hola Má—dije mientras llevaba un poco de cereal a la boca.
--Es que no me lo creo, tu primera?, que ocurre?—se me acerco a darme un beso en las sienes—me alegro que estés bien, se te nota mi amor.
--Eso creo Má, he tenido una buena noche—claro ya no le buscaba sentido a mi sueño, solo trataba de disfrutarlo, era algo tan mágico al igual que él, sin duda tenían que estar relacionados.
--Hey hermanita que haces despierta? Creí que estabas en tu séptimo sueño todavía—me dijo mi hermano mayor Mike, él estaba en la universidad me llevaba por tres años de diferencia con él, no teníamos una relación tan estrecha como con mis otros hermanos, pero no eso no significaba que no le quería.
--Hola Mike, por qué todos se extrañan eh? Es que no puedo despertarme sintiéndome responsable?—dije irónicamente.
Mi hermano se sentó a mi lado a tomar una taza de café, mientras estudiaba, algo típico de él, estaba digiriendo mi porción de cereales, cuando sentí unos pequeños brazos alrededor mío, mi pequeño hermano Alex al que tanto quería, me saludo con un reconfortante abrazo, me di media vuelta para poder tomarlo entre mis brazos.
--Bebe como estas?—dije mientras le besaba el cuello.
--Yo no soy bebe, los bebes tienes como hasta tres años, y yo tengo siete—dijo mostrándome sus dedos.
--Tu siempre serás mi bebe—mientras le hacía cosquillas en su estómago.
--_________(t/n) vasta deja que tu hermano se tome su leche—dijo mientras dejaba el tazón de mi hermano sobre la mesa—JACKIE! Baja es tarde!—dijo mi madre gritando, Jackie llego a los minutos, con grandes ojeras en su rostro.
--Má porque no le gritas a mi hermana eh? Ella sí que se demora—dijo mientras alzaba su cabeza, lo primero que observo fue a mamá luego a mí, su rostro reflejaba asombro—creo que no he despertado completamente—dijo frotándose los ojos—iré a lavarme la cara.
--Soy yo lento—dije haciendo una mueca—que les pasa a todos , si quieren puedo ir a dormir y volver en media hora?.
--No te sale lo graciosa—recrimino Mike.
Mama nos llevó, como todos los días, por el camino yo, Jackie y Alex contamos chistes, y bromeabas uno del otro, eso era algo que extrañaba, había estado tanto tiempo triste, había solo una persona que podía ponerme de este modo, cambiar mi tristeza por alegría.
--Te quiero—dije en voz alta mirando por la ventana del copiloto.
--Que dijiste?—pregunto mamá.
No me había dado cuenta que estaba diciendo lo que pensaba, fue inevitable ponerme roja.
--Nada Má, solo estoy cantando—mentí.
Cuando baje del auto, mamá se despidió por la ventana, di media vuelta para dirigirme a clases, a lo lejos divise a mis amigos que se juntaban cerca del casino, camine hacia ellos, los salude a todos, Natalie no estaba allí, eso fue raro ya me hacía contándole la historia en las próximas clases, me pregunte que le habría ocurrido, camine a la sala de clases luego de unos minutos con la compañía de uno de mis amigos, su nombre era Scott, lo conocía desde unos tres años atrás, llegamos al salón el profesor aun no llegaba, como Natalie no había llegado me senté con Scott unos puestos mas atrás de la mesa del profesor.
--Has hecho el trabajo?—me pregunto Scott.
--Si, ayer me esmere por terminarlo, y tú?.
--Digamos que no sacare un diez, pero no reprobare—dijo guiñándome un ojo, yo me reí instintivamente, conversamos unos instantes antes de que llegara el profesor.
--Chicos dejen sus trabajos sobre mi mesa, recuerden que no hay mas plazo para entregarlo.
Así pasaron los minutos, el profesor estaba explicando los diferentes métodos que habían funcionado antiguamente para sobre llevar la crisis económica, era una materia que no me complacía, así que la mayor parte del tiempo me la pase pensando en otras cosas, el profesor se acercó a nuestro banco para hacernos una pregunta en vos alta.
--Señor Scott, podría decirme, de que se trató su trabajo?—dijo maliciosamente.
--Mi trabajo trato sobre un personaje influyente—dijo nervioso--John Maynard Keynes, un impulsor del keynesianismo, un gran economista británico…
--Me a quedado claro que ha trabajado señor Scott—dijo el profesor fastidiado al ver que Scott sabia sobre el tema, pero hubo algo que llamo mi atención, aquel apellido me sonaba familiar, no pude concentrarme hasta encontrar el motivo, hasta que mi mente se ilumino, claro Keynes era al apellido del escritor que vendría a dar una charla, la misma charla a la que tenía que invitar a Gregg, pensar en ello no me ayudo, solo hizo que mi estómago se revolviera.
--Estas bien?—me pregunto Scott—no luces para nada bien.
--No pasa nada, solo me maree un poco—dije para que se tranquilizara.
Cuando se escuchó la campana que avisaba el término de la clase, me sentí mucho mejor, la mayoría se levantó inmediatamente, todos se precipitaron a la salida, yo me quede atrás con Scott que me esperaba.
--No te preocupes, vete yo tengo que esperar a mi amiga, debemos hablar.
--Está bien, nos vemos—dijo despidiéndose de mí.
Instinto, corazonada llámenlo como quieran a los pocos segundos de quedar sola en aquel salón, mi móvil empezó a vibrar, tenía una llamada de Natalie en entrada.
El día había terminado, Rita me acompaño a la estación para tomar el autobús, en el camino de la estación a mi casa reflexione en todo aquello, en mí, en mi vida, en Gregg, en Rita, en fin todo tenía lugar en mi cerebro y eso me hacía sentir que me iba a explotar, tenía cinco días para intentar invitar a Gregg a la charla y no sabía cómo hacerlo sin que me pusiera nerviosa, no sabía cómo ayudar a Rita era algo complejo, y lo peor es que tenía clases al día siguiente. Cuando llegue a casa mi familia me estaba esperando para cenar, fue agradable estar con ellos, ver como mis hermanos se peleaban por un trozo de pollo, y ver a mi madre tratando de tranquilizarlos, cuando todos terminamos me dirigí a mi habitación tenía mucho que hacer y ya me sentía agobiada, me estire en mi cama para relajarme un poco, estaba en eso cuando recordé que tenía que llamar a Natalie, busque mi móvil en el bolso, abrí el directorio y marque el número de mi amiga.
--Hey!—dije con más entusiasmo que por la mañana.
--Hola ________(t/n), estas mejor?, digo ahora tienes tiempo para tu amiga eh?—dijo algo enfadada.
--Ya te he pedido disculpas, no sé qué mas quieres que haga… debes entenderme.
--Eso es lo que pasa no te entiendo y no me has explicado, que te ocurrió esta mañana? Parecías un fantasma literalmente, te conozco, algo va mal y no me agrada que no me lo cuentes, creí que éramos mejores amigas?.
--Lo somos Natalie, te lo explicare por favor tranquilízate—tome una gran cantidad de aire de solo pensar en todo lo que tendría que contarle—recuerdas la cita que tenía?.
--Claro, cuéntame cómo fue.
--Pues estuvo de maravillas, Gregg es una persona muy especial.
--Así que se llama Gregg…está bien sigue.
--Fuimos a ver una obra y luego fuimos a comer.
--Y dime te beso?
--NO, claro que no, que piensas he?, fue divertido, pero creo que no era momento de esas cosas.
--Ni siquiera alguna insinuación?.
--Amm eso creo, la verdad no quiero pensar en eso, sabes que ilusionarse nunca termina bien, y sobre esta tarde, no me sentía bien creo que no dormí bien—mentí—y tenía que ir por unas entradas, por eso el apuro.
--Solo eso? Nada de segundas citas?—dijo decepcionada.
--Dime solo has escuchado lo de Gregg de todo lo que he dicho?—suspire—no te preocupes otra amiga se encargó de que tuviera otra cita con el —quede sorda a los pocos segundos al escuchar un grito del otro lado del móvil.
--Wow eso… eso es perfecto, ya quiero conocerlo!, amiga esto es un suceso digno de recordar en todo el tiempo que te conozco nunca te vi así, debí imaginármelo, estabas en las nubes debido a el—se escuchaba una risa nerviosa del otro lado—debe de ser muy guapo!—decía para ella—no encuentro otra explicación, dime… es como tú?.
--A que te refieres con eso?—dije algo molesta.
--_________(t/n) no me mal intérpretes, quiero decir que si le gusta leer y todas esas cosas?.
--De hecho lo conocí en la biblioteca—dije recordando aquel momento.
--Quiero saber más de él!, vamos cuéntame.
--Qué tal si te lo cuento mejor mañana, estoy algo cansada y tengo que revisar las cosas para mañana.
--OK yo debo hacer lo mismo, pero recuerda a primera hora mañana me lo contaras—dijo amenazándome.
--Entonces hasta mañana, te quiero, adiós—espere que ella se despidiera y finalice la llamada, deje el móvil sobre el escritorio y fui a por mi ordenador, hasta ese momento ya había ingeniado unas veinte formas de invitar a Gregg pero ninguna parecía convencerme, no tenía su número de teléfono, así que la única solución que se me ocurría era decírselo como un mail, tal como él lo había hecho para conmigo. No entraba las palabras para pedírselo, así que opte por decírselo mañana, termine un trabajo de historia sobre la economía mundial, luego de eso apague el ordenador, me cambie de ropa y me limite a dormir, estaba muy cansada.
No podía creerlo, estaba en medio del bosque, todo era tan real, pero ahora estaba mas consiente que antes, recordaba muy bien el otro sueño que parecía una copia exacta de este, sabía lo que tenía que hacer, dirigirme al gran tronco, pero a diferencia de la ves anterior, ahora sabía que nada llegaría, así que me decidí por recorrer aquel bosque, camine quien sabe cuánto, lo mejor de esto era que no me cansaba…claro era un sueño, pensé que tal vez podría encontrarlo, cuando pensé en eso, mi corazón empezó a latir descontroladamente, era algo que sin duda anhelaba, lo busque por todo el lugar sin encontrar nada, el viento golpeaba mi rostro entregándome vitalidad, ese aroma que amaba, humedad, tierra, y árboles. Nada había cambiado desde que llegue a este lugar el cielo no oscurecía, solo yo notaba que hacía mucho que estaba allí, no sabía cuánto tiempo podía representar un sueño, sería el mismo tiempo que en la vida real? O tendría otras reglas?, al no encontrar nada, regrese a donde me encontraba inicialmente, sabia como llegar al tronco así que no tuve as que ir hacia él, allí no había nadie, como en todo el lugar, me recosté boca arriba mirando las copas de los arboles danzar al son del viento, cerré mis hojas relajada, esperando despertar.
Desperté extrañamente feliz, el sueño me había repuesto, tenía muchas cosas que hacer así que ,me duche, cambie de ropa y baje a tomar desayuno, aun no llegaban mis hermanos eso era todo un milagro, escuche los pasos de mi madre minutos después dirigiéndose a la cocina, yo estaba comiendo cereales, cuando me saludo.
--Que significa esto—dijo incrédula.
--Hola Má—dije mientras llevaba un poco de cereal a la boca.
--Es que no me lo creo, tu primera?, que ocurre?—se me acerco a darme un beso en las sienes—me alegro que estés bien, se te nota mi amor.
--Eso creo Má, he tenido una buena noche—claro ya no le buscaba sentido a mi sueño, solo trataba de disfrutarlo, era algo tan mágico al igual que él, sin duda tenían que estar relacionados.
--Hey hermanita que haces despierta? Creí que estabas en tu séptimo sueño todavía—me dijo mi hermano mayor Mike, él estaba en la universidad me llevaba por tres años de diferencia con él, no teníamos una relación tan estrecha como con mis otros hermanos, pero no eso no significaba que no le quería.
--Hola Mike, por qué todos se extrañan eh? Es que no puedo despertarme sintiéndome responsable?—dije irónicamente.
Mi hermano se sentó a mi lado a tomar una taza de café, mientras estudiaba, algo típico de él, estaba digiriendo mi porción de cereales, cuando sentí unos pequeños brazos alrededor mío, mi pequeño hermano Alex al que tanto quería, me saludo con un reconfortante abrazo, me di media vuelta para poder tomarlo entre mis brazos.
--Bebe como estas?—dije mientras le besaba el cuello.
--Yo no soy bebe, los bebes tienes como hasta tres años, y yo tengo siete—dijo mostrándome sus dedos.
--Tu siempre serás mi bebe—mientras le hacía cosquillas en su estómago.
--_________(t/n) vasta deja que tu hermano se tome su leche—dijo mientras dejaba el tazón de mi hermano sobre la mesa—JACKIE! Baja es tarde!—dijo mi madre gritando, Jackie llego a los minutos, con grandes ojeras en su rostro.
--Má porque no le gritas a mi hermana eh? Ella sí que se demora—dijo mientras alzaba su cabeza, lo primero que observo fue a mamá luego a mí, su rostro reflejaba asombro—creo que no he despertado completamente—dijo frotándose los ojos—iré a lavarme la cara.
--Soy yo lento—dije haciendo una mueca—que les pasa a todos , si quieren puedo ir a dormir y volver en media hora?.
--No te sale lo graciosa—recrimino Mike.
Mama nos llevó, como todos los días, por el camino yo, Jackie y Alex contamos chistes, y bromeabas uno del otro, eso era algo que extrañaba, había estado tanto tiempo triste, había solo una persona que podía ponerme de este modo, cambiar mi tristeza por alegría.
--Te quiero—dije en voz alta mirando por la ventana del copiloto.
--Que dijiste?—pregunto mamá.
No me había dado cuenta que estaba diciendo lo que pensaba, fue inevitable ponerme roja.
--Nada Má, solo estoy cantando—mentí.
Cuando baje del auto, mamá se despidió por la ventana, di media vuelta para dirigirme a clases, a lo lejos divise a mis amigos que se juntaban cerca del casino, camine hacia ellos, los salude a todos, Natalie no estaba allí, eso fue raro ya me hacía contándole la historia en las próximas clases, me pregunte que le habría ocurrido, camine a la sala de clases luego de unos minutos con la compañía de uno de mis amigos, su nombre era Scott, lo conocía desde unos tres años atrás, llegamos al salón el profesor aun no llegaba, como Natalie no había llegado me senté con Scott unos puestos mas atrás de la mesa del profesor.
--Has hecho el trabajo?—me pregunto Scott.
--Si, ayer me esmere por terminarlo, y tú?.
--Digamos que no sacare un diez, pero no reprobare—dijo guiñándome un ojo, yo me reí instintivamente, conversamos unos instantes antes de que llegara el profesor.
--Chicos dejen sus trabajos sobre mi mesa, recuerden que no hay mas plazo para entregarlo.
Así pasaron los minutos, el profesor estaba explicando los diferentes métodos que habían funcionado antiguamente para sobre llevar la crisis económica, era una materia que no me complacía, así que la mayor parte del tiempo me la pase pensando en otras cosas, el profesor se acercó a nuestro banco para hacernos una pregunta en vos alta.
--Señor Scott, podría decirme, de que se trató su trabajo?—dijo maliciosamente.
--Mi trabajo trato sobre un personaje influyente—dijo nervioso--John Maynard Keynes, un impulsor del keynesianismo, un gran economista británico…
--Me a quedado claro que ha trabajado señor Scott—dijo el profesor fastidiado al ver que Scott sabia sobre el tema, pero hubo algo que llamo mi atención, aquel apellido me sonaba familiar, no pude concentrarme hasta encontrar el motivo, hasta que mi mente se ilumino, claro Keynes era al apellido del escritor que vendría a dar una charla, la misma charla a la que tenía que invitar a Gregg, pensar en ello no me ayudo, solo hizo que mi estómago se revolviera.
--Estas bien?—me pregunto Scott—no luces para nada bien.
--No pasa nada, solo me maree un poco—dije para que se tranquilizara.
Cuando se escuchó la campana que avisaba el término de la clase, me sentí mucho mejor, la mayoría se levantó inmediatamente, todos se precipitaron a la salida, yo me quede atrás con Scott que me esperaba.
--No te preocupes, vete yo tengo que esperar a mi amiga, debemos hablar.
--Está bien, nos vemos—dijo despidiéndose de mí.
Instinto, corazonada llámenlo como quieran a los pocos segundos de quedar sola en aquel salón, mi móvil empezó a vibrar, tenía una llamada de Natalie en entrada.
frann
Re: “De un sueño a la realidad” (Skandar Keynes y Tu)
Chicas tratare de subir capitulo lo antes posible, quería darles las gracias por leer mi nove que de hecho ahora es de todas eso es un incentivo a la hora de escribir, quiero darles un saludo especial a mis fieles lectoras NaTnAt , rosmery de keynes, Luna*Lyon y carito_se, bienvenidas a todas las nuevas lectoras las invito a seguir leyendo, esta vez también quiero saludar y agradecer a las lectoras que no son partes del foro que aun así leen de un sueño a la realidad.
NATnAt es un gusta saber mas de ti, y gracias por no mandar al fantasma del cazador de cocodrilos jajaja :), sabes que he pensado en estudiar alguna de esas carreras? espero que tome la decisión correcta muchas gracias.
Invito a todas las demás chicas a leerla y a que dejen sus comentarios la crítica siempre es bien recibida.
PD: espero que les llegue un SKANDAR como regalo de navidad :B, las quiero montones.
NATnAt es un gusta saber mas de ti, y gracias por no mandar al fantasma del cazador de cocodrilos jajaja :), sabes que he pensado en estudiar alguna de esas carreras? espero que tome la decisión correcta muchas gracias.
Invito a todas las demás chicas a leerla y a que dejen sus comentarios la crítica siempre es bien recibida.
PD: espero que les llegue un SKANDAR como regalo de navidad :B, las quiero montones.
frann
Re: “De un sueño a la realidad” (Skandar Keynes y Tu)
Eaaaa, no te preocupes tu sube cuando puedas !
PD: amo tu nove
PD: amo tu nove
Luna*Lyon
Re: “De un sueño a la realidad” (Skandar Keynes y Tu)
xfis siguela me encanta tu nove
rosmery de styles
Re: “De un sueño a la realidad” (Skandar Keynes y Tu)
siguela xfis no la avandones siguela xfis
rosmery de styles
Re: “De un sueño a la realidad” (Skandar Keynes y Tu)
HOLA
NUEVA Y FIEL LECTORA
ES ERMOSA TU NOVE
TIENES QE SEGUIRLA ES MARAVILLOSA
OHHHHHHHHHHHH NO POR FA
SIGUELA
NUEVA Y FIEL LECTORA
ES ERMOSA TU NOVE
TIENES QE SEGUIRLA ES MARAVILLOSA
OHHHHHHHHHHHH NO POR FA
SIGUELA
Sophie :)
Re: “De un sueño a la realidad” (Skandar Keynes y Tu)
Fran! espero que me disculpes por no comentarte en muchisisimo tiempo :| es que se me habia olvidado la contraseña y no podia comentar XD no pienses que te e abandonado o algo por el estilo porque tu nove cada vez esta mas buena! :D
Danii K. ♥♥
Re: “De un sueño a la realidad” (Skandar Keynes y Tu)
seguil q me quede con la intriga, soy nuevaa!!! y me encanto tu novelaa..!!! :lol:
Lady Pink
Re: “De un sueño a la realidad” (Skandar Keynes y Tu)
puuchaa le pongo con color y no sale con color , como se hace???
alguien me explica???
porfavor...!!!
alguien me explica???
porfavor...!!!
Lady Pink
Re: “De un sueño a la realidad” (Skandar Keynes y Tu)
seguilaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa................!!!!!!!!!!!!
Lady Pink
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