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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Unpredictable | 5 Seconds of Summer
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Re: Unpredictable | 5 Seconds of Summer
por blake. Vie 03 Ene 2014, 3:18 pm
LELELELELELELELELE Esperando cap
blake.
Re: Unpredictable | 5 Seconds of Summer
por vendetta. Vie 03 Ene 2014, 3:23 pm
Ro, ¿puedes decirme un tono de llamada que Luke haya puesto para cuando Angie lo llame?
vendetta.
Re: Unpredictable | 5 Seconds of Summer
por blake. Vie 03 Ene 2014, 3:25 pm
¿Yo? Yo no tengo la menor idea. ¿Marimba? ¿La canción que comparten y es sólo de ellos dos porque le da feels? Idk
blake.
Re: Unpredictable | 5 Seconds of Summer
por vendetta. Vie 03 Ene 2014, 3:33 pm
¿Marimba? ¿Marimba no es un tambor africano? (?)
vendetta.
Re: Unpredictable | 5 Seconds of Summer
por blake. Vie 03 Ene 2014, 3:41 pm
Loooool también es un tono de móvil. Es como... El tono que sale en el video lyrics de Roar de Katy Perry al principio
blake.
Re: Unpredictable | 5 Seconds of Summer
por vendetta. Vie 03 Ene 2014, 3:42 pm
¡Ahhhhh! 
Me meo, yo diciendo un tambor, god. Bueno, al final he puesto Basket Case, y ale.
Me meo, yo diciendo un tambor, god. Bueno, al final he puesto Basket Case, y ale.vendetta.
Re: Unpredictable | 5 Seconds of Summer
por spitfire. Vie 03 Ene 2014, 3:56 pm
Amo Basket Case, ahque. Queremos cap Ruthie.
spitfire.
Re: Unpredictable | 5 Seconds of Summer
por vendetta. Vie 03 Ene 2014, 4:13 pm
Me too Ele.
Hoy va a ser que no. :c Maybe mañana, o pasado, idk, porque estoy de torneo,otra vez.
Hoy va a ser que no. :c Maybe mañana, o pasado, idk, porque estoy de torneo,
vendetta.
Re: Unpredictable | 5 Seconds of Summer
por vendetta. Lun 06 Ene 2014, 4:17 pm
.
No fue su despertador, los gritos de su madre, o los ladridos de Molly. Ni siquiera los correteos que sus hermanos pegaban por toda la casa para no llegar tarde los que despertaron a Luke, si no la canción “Basket Case”, proveniente de su teléfono, que indicaba que Angie lo estaba llamando.
Luke abrió los ojos de golpe y salió de un salto de su cama a la vez que maldecía a su estúpido despertador murmurando un “Mierda” entre dientes y corrió a coger su móvil, depositado en la mesita de la otra punta de la habitación la noche anterior.
—Hola Angie. – dijo con una voz entrecortada por el esfuerzo.
—Luke, ¿estabas despierto o acabo de despertarte?
Tres segundos de silencio.
—Yo… ya estaba despierto, por supuesto. – dijo con algo de inseguridad.
—Ya, y una mierda – rió la chica –. Te conozco demasiado.
El rubio soltó una risita por debajo de la nariz. Era verdad, lo conocía demasiado.
—Bueno, puede que aún estuviera en la cama… Pero ahora estoy más que despierto.
—Pues más te vale, porque ya estoy aquí. – cuelga.
¿Cómo? ¿Angie lo estaba esperando y él apenas se había duchado? Imperdonable. Nada de duchas aquella mañana, sólo se desvistió, tirando el pantalón de pijama con el que dormía encima de la cama y se puso unos pantalones negros y su camiseta de los Ramones.
Bajó las escaleras demasiado precipitadamente, ya con la mochila en la espalda y entró en la cocina como un cohete. Su familia ya había marchado, y no había nadie con una tostada lista para que Luke se la llevara, así que cogió un croissant y se lo metió entero en la boca.
—Ya está, nuevo record. – musitó el rubio con la respiración acelerada, a la vez que se cerraba la puerta principal.
—Ya era hora, ¿no? – Angie salió de detrás de una columna, con su enorme sonrisa de siempre.
Estaba preciosa, como cada día. Llevaba una camiseta negra con el hombro caído, y unos jeans azulados, acompañados por unas botas bajas con tacón. Todo complementado por una trenza desordenada hacia el lado derecho.
—Lo siento mucho Angie.
—No pasa nada tonto – rió –, y ahora venga, o perderemos el autobús.
Cuando los dos amigos llegaron a la parada, Ashton aún no había llegado, así que se sentaron en el vacío banco y esperaron.
Mientras esperaban, Luke miraba a Angie de reojo, pensando en cómo sería salir con ella, probar sus labios, abrazarla como algo más que una amiga. Pero nunca podría saberlo, Angie lo consideraba un amigo, o peor aún, un hermano.
Justo cuando Luke iba a decir algo, Ashton apareció como por arte de magia, corriendo como un loco para no perder el autobús.
— ¡Venga, que no llegas!— bromeó el rubio, levantándose y palmeándole la espalada cuando estuvo a su lado. — Dios… Ash, tienes unas ojeras que te llegan a la barbilla. ¿Mala noche?— él solo asintió, y Luke se volvió a sentar al lado de Angie.
Hasta que llegó el autobús, pasaron unos dos minutos, en los que un silencio incómodo había invadido la situación.
— ¿Subimos? – dijo Luke, poniéndose en pie.
—Vamos. – lo imitó Angie, y luego Ashton.
Ella se había girado tres veces exactamente, y dos de ellas le había sonreído. Luke lo había contado, siempre lo hacía.
—Señorito Hemmings, ¿lo ha comprendido todo? – cuando Luke volvió a la realidad, se encontró con el peludo bigote del profesor Holland a pocos centímetros de él, y todos sus compañeros aguantándose la risa por debajo de la nariz. – He dicho que si lo ha entendido.
El aliento de Holland olía a cebolla, pero tenía que aguantarse, hubiera sido una falta de respeto y un viaje directo hacia el despacho del director.
Sus ojos se centraron de nuevo en Angie, que en aquél momento lo miraba, haciendo esfuerzos para no estallar a carcajadas e intentando decirle a base de gestos que le respondiera. Era tan guapa, tan perfecta…
Volvió su mirada al profesor. Sus ojos grises no sacaban la vista de encima de él, y aún esperaba una respuesta.
—Sí, sí.
—Está bien, entonces, ¿puede decirme lo que acabo de decir? – preguntó incorporándose, un alivio para Luke, ya que dos segundos más y se hubiera muerto ahogado.
—Pues… La verdad es que no lo he entendido del todo. ¿Podría volver a explicármelo?
—Por supuesto señorito.
—No tío, he quedado con Angie para ir a su casa. Le voy a ayudar a arreglar un problema que tiene con su ordenador.
—Ya bueno… – dijo Ash con un tono desanimado – ¿Este fin de semana has quedado con Angie? Hace mucho que no quedamos los cuatro solos.
—Pues no… Si quieres vamos a algún sitio los cuatro juntos.
—Vale, ya lo hablaremos, ¡hasta luego Luke! – su amigo lo saludó con la mano derecha mientras subía los escalones principales de su casa.
A Luke aún le quedaban 10 minutos para llegar a su casa. Normalmente, aquél trozo lo hacía con Angie, pero aquél viernes no, ella se había quedado en clases para terminar un trabajo, y había obligado a Luke a marcharse sin ella, ya que, odiaba hacer esperar a la gente.
“¿Sigue en pie lo de esta tarde?” Le dijo en un mensaje a Angie. Como no esperaba una respuesta inmediata, solo cerró el móvil y siguió andando, metido en sus cosas, en sus fantasías, en sus deseos, en Angie.
—Tengo dos horas antes de quedar con Angie. – murmuró casi para sus adentros.
Decidió que era el momento de ducharse, aquella mañana no había podido y ya empezaba a apestar un poco. Así que se desvistió lentamente y se metió en la ducha del baño de su habitación, para así despejarse un poco y estar listo para su Angie.
Marcó su número, y tres segundos después sonó su voz.
—Hola Angie.
—Hola Ari, ¿qué haces? – preguntó animadamente.
—Pues ahora mismo estaba escuchando música.
—Entonces no es nada.
—Claro que es algo, tonta. La música es lo mejor del mundo.
—Que sí, pesada. Dentro de una hora viene Luke y mientras no sé qué hacer, habla conmigo, anda.
—Está bien… ¿Y qué haréis, Luke y tú, eh?
—Cállate, sabes muy bien que solo somos amigos, muy buenos amigos.
—Ya, pues puede que él no piense lo mismo. – aquello último lo dijo muy bajito, tanto, que Angie no pudo oírlo.
—¿Cómo dices?
—Nada, déjalo.
Y así pasaron una hora entera. Hablando de todo, y a la vez de nada, porque así eran las conversaciones entre ellas, estúpidas y sin sentido, y a ellas ya les gustaba que fueran así, porque aunque ni ellas entendieran el tema de su conversación, lo pasaban genial, y eso era lo que más importaba.
El timbre sonó justo cuando Angie se despedía de Ari, y bajó las escaleras para recibir a su mejor amigo, el que ahora llevaba una camiseta blanca con un logo inentendible.
—¿Qué hay Lukey?
—A ver, ¿cuál es ese problema que me dijiste? Seguro que es una tontería.
—Ven. – Angie lo cogió del brazo y lo llevó por toda la casa hasta su habitación. – Mira. No se enciende, el puto. – dijo cruzándose de brazos.
Luke no pudo evitar soltar una carcajada. “Que mona” pensó.
—Déjame ver. – el rubio se puso a pulsar unas teclas en el portátil pero no conseguía nada, y después de dos minutos encontró el problema.
—Angie, ¿sabes que a un portátil se le acaba la batería, no?
—Pues… La verdad es que no.
Él se llevó la mano en la frente. “Que tonta y a la vez que adorable que era”.
—Ahí está el problema.
—Bueno, déjame, soy tonta.
—No lo eres.
Angie soltó una sonrisa, una sonrisa que nunca antes le había hecho a Luke.
—Bueno, ¿y ahora qué hacemos?
—Pues no sé… ¡Tócame la guitarra! – gritó como una niña pequeña.
— ¿Qué? No, olvídalo.
—Anda. – la pelirroja sabía muy bien cuál era el punto débil del chico, y lo usaba cada vez que quería algo de él. La carita de cachorro.
—No me hagas esta carita, sabes demasiado bien que no me resisto.
—Por eso mismo te la hago.
—Está bien.
Luke caminó hasta el armario de la chica, en dónde ella guardaba una guitarra española que su tía le regaló cuando viajó a España. Pero como ella no sabía tocarla, solo la usaba él.
Angie ya estaba sentada en su cama, de piernas cruzadas y con una sonrisa de oreja a oreja. Así que Luke cogió una silla y la colocó enfrente de ella, y luego se sentó.
Sus dedos empezaron a rasgar los primeros acordes de la canción “Little Things”, una de las favoritas de la chica, y ella estuvo atentamente escuchándolo hasta que terminó.
—¿Sabes? Tendrías que aprender a tocar la guitarra. Así podríamos tocar juntos. – comentó el rubio al acabar la canción.
—Ya, ¿pero quién querría enseñarme?
—Pues resulta que conozco a un tío, que estaría dispuesto a enseñarte. Toca muy bien. Y además, siempre me habla de ti. Está loco por ti.
— ¿Quién es?
—Pues creo que ni lo conoces, pero él a ti sí, lo sabe todo de ti.
—Ya me lo presentarás algún día, eh.
—Sí, sí.
Lo que no sabía Angie, era que el chico del que hablaba Luke, no era otra persona que él mismo, hablaba de él, él era el que estaba loco por ella, pero tal vez de esa manera, tal vez hablando en tercera persona podría darle una oportunidad y no considerarlo como un amigo, si no como algo más. Además, ¿qué podría perder?
Capítulo 004
Angie Roberts - Luke Hemmings
No fue su despertador, los gritos de su madre, o los ladridos de Molly. Ni siquiera los correteos que sus hermanos pegaban por toda la casa para no llegar tarde los que despertaron a Luke, si no la canción “Basket Case”, proveniente de su teléfono, que indicaba que Angie lo estaba llamando.
Luke abrió los ojos de golpe y salió de un salto de su cama a la vez que maldecía a su estúpido despertador murmurando un “Mierda” entre dientes y corrió a coger su móvil, depositado en la mesita de la otra punta de la habitación la noche anterior.
—Hola Angie. – dijo con una voz entrecortada por el esfuerzo.
—Luke, ¿estabas despierto o acabo de despertarte?
Tres segundos de silencio.
—Yo… ya estaba despierto, por supuesto. – dijo con algo de inseguridad.
—Ya, y una mierda – rió la chica –. Te conozco demasiado.
El rubio soltó una risita por debajo de la nariz. Era verdad, lo conocía demasiado.
—Bueno, puede que aún estuviera en la cama… Pero ahora estoy más que despierto.
—Pues más te vale, porque ya estoy aquí. – cuelga.
¿Cómo? ¿Angie lo estaba esperando y él apenas se había duchado? Imperdonable. Nada de duchas aquella mañana, sólo se desvistió, tirando el pantalón de pijama con el que dormía encima de la cama y se puso unos pantalones negros y su camiseta de los Ramones.
Bajó las escaleras demasiado precipitadamente, ya con la mochila en la espalda y entró en la cocina como un cohete. Su familia ya había marchado, y no había nadie con una tostada lista para que Luke se la llevara, así que cogió un croissant y se lo metió entero en la boca.
—Ya está, nuevo record. – musitó el rubio con la respiración acelerada, a la vez que se cerraba la puerta principal.
—Ya era hora, ¿no? – Angie salió de detrás de una columna, con su enorme sonrisa de siempre.
Estaba preciosa, como cada día. Llevaba una camiseta negra con el hombro caído, y unos jeans azulados, acompañados por unas botas bajas con tacón. Todo complementado por una trenza desordenada hacia el lado derecho.
—Lo siento mucho Angie.
—No pasa nada tonto – rió –, y ahora venga, o perderemos el autobús.
Cuando los dos amigos llegaron a la parada, Ashton aún no había llegado, así que se sentaron en el vacío banco y esperaron.
Mientras esperaban, Luke miraba a Angie de reojo, pensando en cómo sería salir con ella, probar sus labios, abrazarla como algo más que una amiga. Pero nunca podría saberlo, Angie lo consideraba un amigo, o peor aún, un hermano.
Justo cuando Luke iba a decir algo, Ashton apareció como por arte de magia, corriendo como un loco para no perder el autobús.
— ¡Venga, que no llegas!— bromeó el rubio, levantándose y palmeándole la espalada cuando estuvo a su lado. — Dios… Ash, tienes unas ojeras que te llegan a la barbilla. ¿Mala noche?— él solo asintió, y Luke se volvió a sentar al lado de Angie.
Hasta que llegó el autobús, pasaron unos dos minutos, en los que un silencio incómodo había invadido la situación.
— ¿Subimos? – dijo Luke, poniéndose en pie.
—Vamos. – lo imitó Angie, y luego Ashton.
{…}
Derivadas parciales, derivadas totales, derivadas direccionales… La clase de matemáticas pasó demasiado lenta para toda la clase, menos para Luke. Se había pasado toda la hora observando la trenza de Angie desde la última fila. Aquél tono pelirrojo era una de las cosas que más le gustaban de ella, sin duda. Y nunca podría acariciar su pelo, nunca podría pasar un día entero, uno en el que lloviera, tumbados en el sofá, viendo películas tapados con una enorme manta azul, con Angie tumbada encima de sus piernas y sus manos acariciando su brillante cabello. Ella se había girado tres veces exactamente, y dos de ellas le había sonreído. Luke lo había contado, siempre lo hacía.
—Señorito Hemmings, ¿lo ha comprendido todo? – cuando Luke volvió a la realidad, se encontró con el peludo bigote del profesor Holland a pocos centímetros de él, y todos sus compañeros aguantándose la risa por debajo de la nariz. – He dicho que si lo ha entendido.
El aliento de Holland olía a cebolla, pero tenía que aguantarse, hubiera sido una falta de respeto y un viaje directo hacia el despacho del director.
Sus ojos se centraron de nuevo en Angie, que en aquél momento lo miraba, haciendo esfuerzos para no estallar a carcajadas e intentando decirle a base de gestos que le respondiera. Era tan guapa, tan perfecta…
Volvió su mirada al profesor. Sus ojos grises no sacaban la vista de encima de él, y aún esperaba una respuesta.
—Sí, sí.
—Está bien, entonces, ¿puede decirme lo que acabo de decir? – preguntó incorporándose, un alivio para Luke, ya que dos segundos más y se hubiera muerto ahogado.
—Pues… La verdad es que no lo he entendido del todo. ¿Podría volver a explicármelo?
—Por supuesto señorito.
{…}
—Tío, ¿te vienes? Hemos quedado Mike, Cal y yo para ir al centro comercial. – preguntó Ashton, andando al lado de su amigo Luke yendo para casa. —No tío, he quedado con Angie para ir a su casa. Le voy a ayudar a arreglar un problema que tiene con su ordenador.
—Ya bueno… – dijo Ash con un tono desanimado – ¿Este fin de semana has quedado con Angie? Hace mucho que no quedamos los cuatro solos.
—Pues no… Si quieres vamos a algún sitio los cuatro juntos.
—Vale, ya lo hablaremos, ¡hasta luego Luke! – su amigo lo saludó con la mano derecha mientras subía los escalones principales de su casa.
A Luke aún le quedaban 10 minutos para llegar a su casa. Normalmente, aquél trozo lo hacía con Angie, pero aquél viernes no, ella se había quedado en clases para terminar un trabajo, y había obligado a Luke a marcharse sin ella, ya que, odiaba hacer esperar a la gente.
“¿Sigue en pie lo de esta tarde?” Le dijo en un mensaje a Angie. Como no esperaba una respuesta inmediata, solo cerró el móvil y siguió andando, metido en sus cosas, en sus fantasías, en sus deseos, en Angie.
{…}
“¡Claro que sí! Te espero a las cinco en mi casa.” Luke no pudo evitar sonreír al leer aquél mensaje. Realmente estaba enamorado de aquella chica, la amaba con toda su alma, y ella nunca lo sabría, nunca. —Tengo dos horas antes de quedar con Angie. – murmuró casi para sus adentros.
Decidió que era el momento de ducharse, aquella mañana no había podido y ya empezaba a apestar un poco. Así que se desvistió lentamente y se metió en la ducha del baño de su habitación, para así despejarse un poco y estar listo para su Angie.
{…}
Ya hacía media hora que Angie había llegado a su casa, solo una hora y cuarto antes de que Luke llegara. Podría hablar con Ariadne.Marcó su número, y tres segundos después sonó su voz.
—Hola Angie.
—Hola Ari, ¿qué haces? – preguntó animadamente.
—Pues ahora mismo estaba escuchando música.
—Entonces no es nada.
—Claro que es algo, tonta. La música es lo mejor del mundo.
—Que sí, pesada. Dentro de una hora viene Luke y mientras no sé qué hacer, habla conmigo, anda.
—Está bien… ¿Y qué haréis, Luke y tú, eh?
—Cállate, sabes muy bien que solo somos amigos, muy buenos amigos.
—Ya, pues puede que él no piense lo mismo. – aquello último lo dijo muy bajito, tanto, que Angie no pudo oírlo.
—¿Cómo dices?
—Nada, déjalo.
Y así pasaron una hora entera. Hablando de todo, y a la vez de nada, porque así eran las conversaciones entre ellas, estúpidas y sin sentido, y a ellas ya les gustaba que fueran así, porque aunque ni ellas entendieran el tema de su conversación, lo pasaban genial, y eso era lo que más importaba.
El timbre sonó justo cuando Angie se despedía de Ari, y bajó las escaleras para recibir a su mejor amigo, el que ahora llevaba una camiseta blanca con un logo inentendible.
—¿Qué hay Lukey?
—A ver, ¿cuál es ese problema que me dijiste? Seguro que es una tontería.
—Ven. – Angie lo cogió del brazo y lo llevó por toda la casa hasta su habitación. – Mira. No se enciende, el puto. – dijo cruzándose de brazos.
Luke no pudo evitar soltar una carcajada. “Que mona” pensó.
—Déjame ver. – el rubio se puso a pulsar unas teclas en el portátil pero no conseguía nada, y después de dos minutos encontró el problema.
—Angie, ¿sabes que a un portátil se le acaba la batería, no?
—Pues… La verdad es que no.
Él se llevó la mano en la frente. “Que tonta y a la vez que adorable que era”.
—Ahí está el problema.
—Bueno, déjame, soy tonta.
—No lo eres.
Angie soltó una sonrisa, una sonrisa que nunca antes le había hecho a Luke.
—Bueno, ¿y ahora qué hacemos?
—Pues no sé… ¡Tócame la guitarra! – gritó como una niña pequeña.
— ¿Qué? No, olvídalo.
—Anda. – la pelirroja sabía muy bien cuál era el punto débil del chico, y lo usaba cada vez que quería algo de él. La carita de cachorro.
—No me hagas esta carita, sabes demasiado bien que no me resisto.
—Por eso mismo te la hago.
—Está bien.
Luke caminó hasta el armario de la chica, en dónde ella guardaba una guitarra española que su tía le regaló cuando viajó a España. Pero como ella no sabía tocarla, solo la usaba él.
Angie ya estaba sentada en su cama, de piernas cruzadas y con una sonrisa de oreja a oreja. Así que Luke cogió una silla y la colocó enfrente de ella, y luego se sentó.
Sus dedos empezaron a rasgar los primeros acordes de la canción “Little Things”, una de las favoritas de la chica, y ella estuvo atentamente escuchándolo hasta que terminó.
—¿Sabes? Tendrías que aprender a tocar la guitarra. Así podríamos tocar juntos. – comentó el rubio al acabar la canción.
—Ya, ¿pero quién querría enseñarme?
—Pues resulta que conozco a un tío, que estaría dispuesto a enseñarte. Toca muy bien. Y además, siempre me habla de ti. Está loco por ti.
— ¿Quién es?
—Pues creo que ni lo conoces, pero él a ti sí, lo sabe todo de ti.
—Ya me lo presentarás algún día, eh.
—Sí, sí.
Lo que no sabía Angie, era que el chico del que hablaba Luke, no era otra persona que él mismo, hablaba de él, él era el que estaba loco por ella, pero tal vez de esa manera, tal vez hablando en tercera persona podría darle una oportunidad y no considerarlo como un amigo, si no como algo más. Además, ¿qué podría perder?
SIGUE: Ele.
- Bu:
- Y por fin, aquí está mi capítulo. Puede que sea muy largo y muy muermo, pero no sé, yo no lo odio. Perdón por tardar tanto, en serio. Espero que os guste^^
vendetta.
Re: Unpredictable | 5 Seconds of Summer
por blake. Lun 06 Ene 2014, 4:59 pm
Dios... Ruthie, a mí me encantó. Ni muy largo ni muy corto, simplemente perfecto. Gran trabajo, srsly.
Adoro a Angie, es tan divertida... y Lukey es que es Lukey y claro...
¡Espero la segunda ronda con ansias amores!
Adoro a Angie, es tan divertida... y Lukey es que es Lukey y claro...
¡Espero la segunda ronda con ansias amores!
blake.
Re: Unpredictable | 5 Seconds of Summer
por vendetta. Lun 06 Ene 2014, 5:06 pm
¿Sí?flowerpower24 escribió:Dios... Ruthie, a mí me encantó. Ni muy largo ni muy corto, simplemente perfecto. Gran trabajo, srsly.
Adoro a Angie, es tan divertida... y Lukey es que es Lukey y claro...
¡Espero la segunda ronda con ansias amores!
Ay muchas gracias.Angie es muy cúl, es parecida a mi, ah. Lukey es Lukey:')
Me too!
vendetta.
Re: Unpredictable | 5 Seconds of Summer
por spitfire. Lun 06 Ene 2014, 5:40 pm
ahlah Ruthie, me ha encantado el cap. Luke friendzoneado es amor pls. Bueno, Lukey es amor siempre...
Y Angie sos, además de que adoro su nombre, es genial, normal que el pingüino esté colado por ella.
Intentaré subir cap cuanto antes, mañana lo empiezo.
Y Angie sos, además de que adoro su nombre, es genial, normal que el pingüino esté colado por ella.
Intentaré subir cap cuanto antes, mañana lo empiezo.
spitfire.
Re: Unpredictable | 5 Seconds of Summer
por Invitado Mar 07 Ene 2014, 3:42 am
Ruthie. escribió:
Y así pasaron una hora entera. Hablando de todo, y a la vez de nada, porque así eran las conversaciones entre ellas, estúpidas y sin sentido, y a ellas ya les gustaba que fueran así, porque aunque ni ellas entendieran el tema de su conversación, lo pasaban genial, y eso era lo que más importaba.
Espero el cap de Ele. :D
Invitado
Invitado
Re: Unpredictable | 5 Seconds of Summer
por vendetta. Mar 07 Ene 2014, 4:41 am
Senquiu EleNana99 escribió:ahlah Ruthie, me ha encantado el cap. Luke friendzoneado es amor pls. Bueno, Lukey es amor siempre...
Y Angie sos, además de que adoro su nombre, es genial, normal que el pingüino esté colado por ella.
Intentaré subir cap cuanto antes, mañana lo empiezo.
Ay, sí, mi Lukey, pobrecito:c
Ya, me gustaría tener una amiga igual que ella, but no hay gente así en éste mundo, ah.
Lo espero entonces. <33
vendetta.
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