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Mullingar High || One Direction || Necesito Lectoras!
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Mullingar High || One Direction || Necesito Lectoras!
Capítulo 6.
— ¿Están seguras? Seguro ustedes dos tramaron todo esto para arruinarme.
—Calmate, Liam, lo estás haciendo bien. — lo animé.
—Ella está acostumbrada a ser el centro de atención, si la seguís ignorando te va a adorar, creenos. Sáquenle un admirador y va a entrar en pánico. — confirmó Lu.
Liam llevaba dos semanas ignorando a Carla, evitando mirarla como embobado, siendo casi el único chico en no voltear a verla cuando ella atravesaba los pasillos de Mullingar High. Era una tortura para él, que siempre había sido un chico muy enamoradizo, de esos que pueden perseguirte solamente para ofrecerte un chocolate o tenderte un ramo de rosas. Así de cursi era, pero lo queríamos.
Carla se daba cuenta, apenas. La expresión que ponía al notar que Liam no le abría paso, no besaba el suelo que pisaba, era de frustración mezclado con rabia. Lo miraba despectivamente, pero con un dejo de misterio.
La escuela tenía una regla en cuanto a los bailes, y esa única regla establecía que los ofrecimientos y peticiones debían hacerse todos el mismo día, y, en este caso, se había fechado para el miércoles de esa semana. Ese día, la escuela solía estar decorada con corazones y flores, como si fuera San Valentín, y se podían observar actos tras actos de romance en los pasillos. Sería genial, si Lourdes y yo tuviéramos más suerte. Jamás, en nuestros años de alumnas secundarias, nos habían invitado a un baile. Payne tampoco era muy suertudo: jamás le habían aceptado una de sus cursis invitaciones. Siempre habíamos ido nosotros tres, como amigos. Patéticos.
Al terminar el día de clases, Liam y yo nos dirigimos al entrenamiento, como todos los martes. Nuestra amiga, que debía esperarnos, se refugió en las gradas, con un libro en las manos. Bastante que venía a ver nuestros partidos, no podíamos pretender que también alentara nuestras prácticas.
El entrenador nos puso en grupos de a dos para practicar nuestros pases cortos y los cabezazos. Para mi suerte (aún no decido si mala o buena), me tocó Tomlinson como compañero. Los últimos partidos habían sido 2 victorias consecutivas. Yo los había jugado de titular, sustituyendo al anterior 9, y junto con Louis y Liam éramos un trío imparable. Louis confiaba en mis pases, tanto como en los de los mediocampistas, por lo cual sus goles (en entrenamientos tanto como en partidos) solían provenir de mi buena predisposición. Los de Liam, en cambio, solían provenir de acciones individuales, ya que Louis nunca le pasaba la pelota, aunque la oportunidad fuera óptima. Yendo al grano, Louis había comenzado a hablarme un poco más, ya que el éxito lo ponía de buen humor, y a hacerme chistes. Se reía conmigo, y no de mí. Toda una novedad. Por ello, mis esperanzas se acrecentaban lentamente. Existía una mínima posibilidad de que él… Pero no, no ocurriría. Fuera de la cancha, seguía siendo el mismo asno.
Louis y yo charlábamos mientras nos pasábamos la bola con ejemplar agilidad.
—Mañana es el día de Cupido— dijo (es así como la escuela lo llamaba; estúpido, lo sé). Mi corazón latía a una velocidad increíble, y no era por el ejercicio.
—Sí, ya sé.
—Debe ser lindo no tener que preocuparse por eso, nosotros tenemos que hacer todo el trabajo, idear cosas originales para impresionarlas…
—No es tan fácil, nosotras tenemos que atraer depredadores, primero. — reí.
— ¿Así que nosotros somos depredadores? En mi opinión, somos la presa. Oh, pobre de nosotros. — rió, exagerando, actuando como si hubiera recibido un flechazo en el pecho.
—Sí, claro, pobrecitos…— le seguí el juego, sarcástica. Mi corazón ya no podía más. Cada frase suya sonaba como una piedra en mi ventana, en la medianoche de un viernes. Sonaba como lo que siempre había soñado.
—Ah…— suspiró. —Tengo una sorpresa enorme preparada para mañana, deséame suerte.
—Como si la necesitaras…— murmuré.
——————————————————————————————————————————————————————
El miércoles llegó, y casi se podían oír los atolondrados corazones latiendo al caminar por los pasillos. Todo parecía color de rosa. Lo único que teñía la mañana de gris eran mis nervios, incontrolables. Lourdes, en cambio, pasaba de todo. Estaba resignada y confiaba en que todo iba a suceder como en los años anteriores.
—No sé ni para qué te preocupás, Mar. — decía. — Si ya sabés que estas cosas son hechas para los populares y los falsos. Tenés que hacer como yo y acostumbrarte a disfrutar de tu vida de marginada.
A Liam no le decíamos nada. No queríamos ilusionarlo, pero tampoco tirarle su plan por el inodoro. Se lo veía extremadamente nervioso, al borde del colapso. Si te acercabas lo suficiente, también podías sentirlo temblar. Sostenía un ramo de rosas en la mano.
—Voy a hacerlo. — dijo, de pronto. Lo seguimos, unos pasos detrás, para ofrecerle nuestro apoyo.
Se aproximó a Carla, sin ser intimidado por su rubia amiga, que acababa de rechazar a un muchacho de segundo año como si fuera cualquier cosa. Ahora parecía confiado. Sabíamos que estaba tratando de ocultar toda emoción de su rostro, y lo había logrado.
—Carla, hermosa. — dijo, Lu y yo nos miramos. Presentimos el derrumbe en cuanto escuchamos el leve temblor en su voz. — ¿Te gustaría ir al baile conmigo?
Ella calló un segundo, disfrutando del momento, del poder que le había sido conferido por esa frasecita. Lo vimos venir, y Lourdes la miró con desprecio.
—Puta…— murmuró.
—Disculpame— el rechazo de Carla fue un corto, frio disparo directo al corazón de nuestro pobre amigo— tengo cosas mucho más importantes que hacer, querido.
Payne se retiró inmediatamente, con las flores aún en la mano. Se reunió con nosotras y nos echó una mirada muy significativa. Quería decir “por favor, nada de te-lo-dijes”. Pensábamos huir de la escena tan pronto como fuera posible, pero…
—Carla, hermosa…— comenzó Louis, hablando tan fuerte que todo el colegio podía escucharlo. Tomlinson se arrodilló, y como en una coreografía, todos los casilleros detrás de él se abrieron. En cada uno se podía leer una letra, y todos juntos preguntaban “¿Irías al baile conmigo?”
Carla sonrió, con esa sonrisa sobradora que siempre mostraba. Ni siquiera parecía emocionada.
—Claro, lindo. ¿Por qué no?— se encogió de hombros. En ese pasillo, se pudieron oír dos cracs: mi corazón y el de Liam, quebrándose. Lourdes miraba todo con los ojos llameantes de rabia. Nos alejamos, de una vez, del espectáculo y a clases.
En el receso, se volvieron a suceder las invitaciones, rechazos, humillaciones.
Un chico de un año inferior se le acercó a Lourdes e intentó invitarla.
—Perdón, chiquito… ¿Cuántos añitos tenés?—le preguntó, ácida. El pobre chico de 15 años apenas pudo contestarle y escapó despavorido de nuestra amenazante amiga.
No pasó mucho tiempo más y Niall se me acercó. Yo estaba guardando algunos cuadernos en mi casillero, sola. Liam y Lu ya se habían ido. No entré en pánico, como hubiera hecho si cualquier otro chico fuera quien se me aproximaba. Él era mi amigo, mi compañero. No me sorprendió oírlo preguntar…
— ¿Te gustaría ir al baile conmigo?— con mucha confianza y una expresión misteriosa, de ángel caído.
—Me encantaría. — respondí. Se iluminó. – ¿Como amigos no?
—Sí… claro— se ruborizó. — Amigos.
En el almuerzo, Harry se paró en una de las mesas, cantó una canción y le pidió a su mejor amiga que lo acompañara al baile. Ella respondió con otra canción. Todo estaba perfectamente coreografiado, eran un acto muy entretenido. Parecían Ryan y Sharpay, inseparables, dramáticos, populares… La diferencia la marcaba la grave voz de Styles, muy masculina y contrastante con los agudos de su bff. Luego cantaron un dueto sobre su irrompible amistad. Casi puedo ver los ojos de Lourdes rodando al recordarlo.
Por último, a mi amiga de pelo ahora azul, le volvieron a pedir su compañía… Bueno, el valiente fue su hermano. Quería acompañarla, así no tenía que verla con ningún chico. Quería, como es usual, protegerla. Se lo pidió 3 veces durante el día, recibiendo rechazo tras rechazo, grito tras grito. Debía ser el único que podía soportar los agudos aullidos de su hermana sin taparse los oídos.
— ¿Pero no es mejor ir conmigo que ir sola o, peor, con un chico al azar que podría hacerte cualquier cosa?
—Zayn sos insoportable, ya te dije que no. — gruñó Lu. — Prefiero morirme a ir con mi hermano, y prefiero agonizar a ir con vos. Además, ¿no tenés chicas haciendo fila para ir con vos? Hacé lo tuyo, andate, salí de acá. — lo echó, empujándolo de la mesa.
— A esas ni las conozco, a vos te quiero, hermanita. — dijo Zayn, fingiendo hacer puchero. Podía parecer un chico malo, pero era un tierno.
—Te odio Zayn. — protestó ella en respuesta.
Liam tosió.
—Yo voy con ella, no te preocupes Zayn.
— ¿Están seguras? Seguro ustedes dos tramaron todo esto para arruinarme.
—Calmate, Liam, lo estás haciendo bien. — lo animé.
—Ella está acostumbrada a ser el centro de atención, si la seguís ignorando te va a adorar, creenos. Sáquenle un admirador y va a entrar en pánico. — confirmó Lu.
Liam llevaba dos semanas ignorando a Carla, evitando mirarla como embobado, siendo casi el único chico en no voltear a verla cuando ella atravesaba los pasillos de Mullingar High. Era una tortura para él, que siempre había sido un chico muy enamoradizo, de esos que pueden perseguirte solamente para ofrecerte un chocolate o tenderte un ramo de rosas. Así de cursi era, pero lo queríamos.
Carla se daba cuenta, apenas. La expresión que ponía al notar que Liam no le abría paso, no besaba el suelo que pisaba, era de frustración mezclado con rabia. Lo miraba despectivamente, pero con un dejo de misterio.
La escuela tenía una regla en cuanto a los bailes, y esa única regla establecía que los ofrecimientos y peticiones debían hacerse todos el mismo día, y, en este caso, se había fechado para el miércoles de esa semana. Ese día, la escuela solía estar decorada con corazones y flores, como si fuera San Valentín, y se podían observar actos tras actos de romance en los pasillos. Sería genial, si Lourdes y yo tuviéramos más suerte. Jamás, en nuestros años de alumnas secundarias, nos habían invitado a un baile. Payne tampoco era muy suertudo: jamás le habían aceptado una de sus cursis invitaciones. Siempre habíamos ido nosotros tres, como amigos. Patéticos.
Al terminar el día de clases, Liam y yo nos dirigimos al entrenamiento, como todos los martes. Nuestra amiga, que debía esperarnos, se refugió en las gradas, con un libro en las manos. Bastante que venía a ver nuestros partidos, no podíamos pretender que también alentara nuestras prácticas.
El entrenador nos puso en grupos de a dos para practicar nuestros pases cortos y los cabezazos. Para mi suerte (aún no decido si mala o buena), me tocó Tomlinson como compañero. Los últimos partidos habían sido 2 victorias consecutivas. Yo los había jugado de titular, sustituyendo al anterior 9, y junto con Louis y Liam éramos un trío imparable. Louis confiaba en mis pases, tanto como en los de los mediocampistas, por lo cual sus goles (en entrenamientos tanto como en partidos) solían provenir de mi buena predisposición. Los de Liam, en cambio, solían provenir de acciones individuales, ya que Louis nunca le pasaba la pelota, aunque la oportunidad fuera óptima. Yendo al grano, Louis había comenzado a hablarme un poco más, ya que el éxito lo ponía de buen humor, y a hacerme chistes. Se reía conmigo, y no de mí. Toda una novedad. Por ello, mis esperanzas se acrecentaban lentamente. Existía una mínima posibilidad de que él… Pero no, no ocurriría. Fuera de la cancha, seguía siendo el mismo asno.
Louis y yo charlábamos mientras nos pasábamos la bola con ejemplar agilidad.
—Mañana es el día de Cupido— dijo (es así como la escuela lo llamaba; estúpido, lo sé). Mi corazón latía a una velocidad increíble, y no era por el ejercicio.
—Sí, ya sé.
—Debe ser lindo no tener que preocuparse por eso, nosotros tenemos que hacer todo el trabajo, idear cosas originales para impresionarlas…
—No es tan fácil, nosotras tenemos que atraer depredadores, primero. — reí.
— ¿Así que nosotros somos depredadores? En mi opinión, somos la presa. Oh, pobre de nosotros. — rió, exagerando, actuando como si hubiera recibido un flechazo en el pecho.
—Sí, claro, pobrecitos…— le seguí el juego, sarcástica. Mi corazón ya no podía más. Cada frase suya sonaba como una piedra en mi ventana, en la medianoche de un viernes. Sonaba como lo que siempre había soñado.
—Ah…— suspiró. —Tengo una sorpresa enorme preparada para mañana, deséame suerte.
—Como si la necesitaras…— murmuré.
——————————————————————————————————————————————————————
El miércoles llegó, y casi se podían oír los atolondrados corazones latiendo al caminar por los pasillos. Todo parecía color de rosa. Lo único que teñía la mañana de gris eran mis nervios, incontrolables. Lourdes, en cambio, pasaba de todo. Estaba resignada y confiaba en que todo iba a suceder como en los años anteriores.
—No sé ni para qué te preocupás, Mar. — decía. — Si ya sabés que estas cosas son hechas para los populares y los falsos. Tenés que hacer como yo y acostumbrarte a disfrutar de tu vida de marginada.
A Liam no le decíamos nada. No queríamos ilusionarlo, pero tampoco tirarle su plan por el inodoro. Se lo veía extremadamente nervioso, al borde del colapso. Si te acercabas lo suficiente, también podías sentirlo temblar. Sostenía un ramo de rosas en la mano.
—Voy a hacerlo. — dijo, de pronto. Lo seguimos, unos pasos detrás, para ofrecerle nuestro apoyo.
Se aproximó a Carla, sin ser intimidado por su rubia amiga, que acababa de rechazar a un muchacho de segundo año como si fuera cualquier cosa. Ahora parecía confiado. Sabíamos que estaba tratando de ocultar toda emoción de su rostro, y lo había logrado.
—Carla, hermosa. — dijo, Lu y yo nos miramos. Presentimos el derrumbe en cuanto escuchamos el leve temblor en su voz. — ¿Te gustaría ir al baile conmigo?
Ella calló un segundo, disfrutando del momento, del poder que le había sido conferido por esa frasecita. Lo vimos venir, y Lourdes la miró con desprecio.
—Puta…— murmuró.
—Disculpame— el rechazo de Carla fue un corto, frio disparo directo al corazón de nuestro pobre amigo— tengo cosas mucho más importantes que hacer, querido.
Payne se retiró inmediatamente, con las flores aún en la mano. Se reunió con nosotras y nos echó una mirada muy significativa. Quería decir “por favor, nada de te-lo-dijes”. Pensábamos huir de la escena tan pronto como fuera posible, pero…
—Carla, hermosa…— comenzó Louis, hablando tan fuerte que todo el colegio podía escucharlo. Tomlinson se arrodilló, y como en una coreografía, todos los casilleros detrás de él se abrieron. En cada uno se podía leer una letra, y todos juntos preguntaban “¿Irías al baile conmigo?”
Carla sonrió, con esa sonrisa sobradora que siempre mostraba. Ni siquiera parecía emocionada.
—Claro, lindo. ¿Por qué no?— se encogió de hombros. En ese pasillo, se pudieron oír dos cracs: mi corazón y el de Liam, quebrándose. Lourdes miraba todo con los ojos llameantes de rabia. Nos alejamos, de una vez, del espectáculo y a clases.
En el receso, se volvieron a suceder las invitaciones, rechazos, humillaciones.
Un chico de un año inferior se le acercó a Lourdes e intentó invitarla.
—Perdón, chiquito… ¿Cuántos añitos tenés?—le preguntó, ácida. El pobre chico de 15 años apenas pudo contestarle y escapó despavorido de nuestra amenazante amiga.
No pasó mucho tiempo más y Niall se me acercó. Yo estaba guardando algunos cuadernos en mi casillero, sola. Liam y Lu ya se habían ido. No entré en pánico, como hubiera hecho si cualquier otro chico fuera quien se me aproximaba. Él era mi amigo, mi compañero. No me sorprendió oírlo preguntar…
— ¿Te gustaría ir al baile conmigo?— con mucha confianza y una expresión misteriosa, de ángel caído.
—Me encantaría. — respondí. Se iluminó. – ¿Como amigos no?
—Sí… claro— se ruborizó. — Amigos.
En el almuerzo, Harry se paró en una de las mesas, cantó una canción y le pidió a su mejor amiga que lo acompañara al baile. Ella respondió con otra canción. Todo estaba perfectamente coreografiado, eran un acto muy entretenido. Parecían Ryan y Sharpay, inseparables, dramáticos, populares… La diferencia la marcaba la grave voz de Styles, muy masculina y contrastante con los agudos de su bff. Luego cantaron un dueto sobre su irrompible amistad. Casi puedo ver los ojos de Lourdes rodando al recordarlo.
Por último, a mi amiga de pelo ahora azul, le volvieron a pedir su compañía… Bueno, el valiente fue su hermano. Quería acompañarla, así no tenía que verla con ningún chico. Quería, como es usual, protegerla. Se lo pidió 3 veces durante el día, recibiendo rechazo tras rechazo, grito tras grito. Debía ser el único que podía soportar los agudos aullidos de su hermana sin taparse los oídos.
— ¿Pero no es mejor ir conmigo que ir sola o, peor, con un chico al azar que podría hacerte cualquier cosa?
—Zayn sos insoportable, ya te dije que no. — gruñó Lu. — Prefiero morirme a ir con mi hermano, y prefiero agonizar a ir con vos. Además, ¿no tenés chicas haciendo fila para ir con vos? Hacé lo tuyo, andate, salí de acá. — lo echó, empujándolo de la mesa.
— A esas ni las conozco, a vos te quiero, hermanita. — dijo Zayn, fingiendo hacer puchero. Podía parecer un chico malo, pero era un tierno.
—Te odio Zayn. — protestó ella en respuesta.
Liam tosió.
—Yo voy con ella, no te preocupes Zayn.
Última edición por FearlessStayer el Sáb 01 Mar 2014, 8:56 pm, editado 3 veces
FearlessStayer
Re: Mullingar High || One Direction || Necesito Lectoras!
Awwww, y que putaa! jajaja Al final Carla esta con Louis! Ya va el primero muajajaj.
Y pobre Liam.. y Zayn un amor por querer ir con su hna, pero mejor que vaya con Liam. Estos dos van a terminar juntos. Y que maldito Louis, y Marina tonta que pensó que era por ella (sin ofender jaja).
Y que más.. Ah, RYAN Y SHARPAY! JAJAJAJ los amooo. Son inseparables Mary y Harry porque sus nombres terminan en "ry" (?
Y Niall es un amor, no vale. Yo tendria que ser Marina, espero que me den el gusto de estar con el tmb. Mar, envidio tu personaje! jajaj
Y pobre Liam.. y Zayn un amor por querer ir con su hna, pero mejor que vaya con Liam. Estos dos van a terminar juntos. Y que maldito Louis, y Marina tonta que pensó que era por ella (sin ofender jaja).
Y que más.. Ah, RYAN Y SHARPAY! JAJAJAJ los amooo. Son inseparables Mary y Harry porque sus nombres terminan en "ry" (?
Y Niall es un amor, no vale. Yo tendria que ser Marina, espero que me den el gusto de estar con el tmb. Mar, envidio tu personaje! jajaj
carludenise
Re: Mullingar High || One Direction || Necesito Lectoras!
PUEDO ABRAZAR A ZAYN PORQUE ES UN AMORRRR, wacho es el unico de los popus relativamente copado me re cae bien, ah no paren, niall tambien es un amorci, la otra marina no entiende nada yo no se como no le pegan, casi que se lo tienen que escribir en la frente que el rubio lindo la quiere de algo mas que amigos pliiiiis, matenla
A todo esto Carla es una foooorrra! no te la puedo no puede ser, like COMO PUDO ROMPERLE EL CORAZON A LIAM Y IR CON LOUIS (el cual no objeto que este bueno pero sigue siendo un imbecil) paso a hablar de Harry y Mariana son como asdlkfasdf sharpey? no pudo haber mejor comparacion jajaja seguila forever amandote
LuuPayne
Re: Mullingar High || One Direction || Necesito Lectoras!
jajaja No tenés nada que envidiar, Carlu, sos lo más jaja. Mary y Harry son dos personajes, me matan :p Liam y Lu no van a terminar juntoooss, quién te dijo eso? SH. Aguante Nirina,carludenise escribió:Awwww, y que putaa! jajaja Al final Carla esta con Louis! Ya va el primero muajajaj.
Y pobre Liam.. y Zayn un amor por querer ir con su hna, pero mejor que vaya con Liam. Estos dos van a terminar juntos. Y que maldito Louis, y Marina tonta que pensó que era por ella (sin ofender jaja).
Y que más.. Ah, RYAN Y SHARPAY! JAJAJAJ los amooo. Son inseparables Mary y Harry porque sus nombres terminan en "ry" (?
Y Niall es un amor, no vale. Yo tendria que ser Marina, espero que me den el gusto de estar con el tmb. Mar, envidio tu personaje! jajaj
FearlessStayer
Re: Mullingar High || One Direction || Necesito Lectoras!
Jjajaja por fin uno de tus comments largoooooss. Zayn es un hermano genial, no entiendo por qué Lu lo detesta.. Niall es un tierno, y Mar es una pelotuda. Carla es forra, sep. RYAN Y SHARPAYYYYYYYYYYY :D Forever amándote a vos!!LuuPayne escribió:
PUEDO ABRAZAR A ZAYN PORQUE ES UN AMORRRR, wacho es el unico de los popus relativamente copado me re cae bien, ah no paren, niall tambien es un amorci, la otra marina no entiende nada yo no se como no le pegan, casi que se lo tienen que escribir en la frente que el rubio lindo la quiere de algo mas que amigos pliiiiis, matenla
A todo esto Carla es una foooorrra! no te la puedo no puede ser, like COMO PUDO ROMPERLE EL CORAZON A LIAM Y IR CON LOUIS (el cual no objeto que este bueno pero sigue siendo un imbecil) paso a hablar de Harry y Mariana son como asdlkfasdf sharpey? no pudo haber mejor comparacion jajaja seguila forever amandote
FearlessStayer
Re: Mullingar High || One Direction || Necesito Lectoras!
LuuPayne escribió:
Mary, Harry
los unen los RY
EU, yo lo dije pri!! jajaja
carludenise
Re: Mullingar High || One Direction || Necesito Lectoras!
Me senti identificada con el personaje de Mariana a lo Sharpay! Shippeo MARRY. Bueno, Liam un pelotudo, Carla otra pelotuda, Louis alto pelotudo, Marina pelotuda por no darse cuenta de que Niall la ama, el cual es otro pelotudo por no decir las cosas de una vez. Lourdes tmb una pelotuda por preguntarle a ese cuantos añitos tenes, y Zayn otro pelotudo pero tierno por invitar a su hermana. En fin, todos pelotudos menos Mariana y Harry...
marytomlinson
Re: Mullingar High || One Direction || Necesito Lectoras!
marytomlinson escribió:Me senti identificada con el personaje de Mariana a lo Sharpay! Shippeo MARRY. Bueno, Liam un pelotudo, Carla otra pelotuda, Louis alto pelotudo, Marina pelotuda por no darse cuenta de que Niall la ama, el cual es otro pelotudo por no decir las cosas de una vez. Lourdes tmb una pelotuda por preguntarle a ese cuantos añitos tenes, y Zayn otro pelotudo pero tierno por invitar a su hermana. En fin, todos pelotudos menos Mariana y Harry...
No me digas! Justo con ella??? WOW. Jajajaj Sí, la verdad son todos pelotudos, pero veremos después si Harry y Mariana son gente no-pelotuda... wiiii Graciasss :D
FearlessStayer
Re: Mullingar High || One Direction || Necesito Lectoras!
Disculpen!No tenía internet! Ahora sí :) CAPPPP
FearlessStayer
Re: Mullingar High || One Direction || Necesito Lectoras!
Capítulo 7
Sólo faltaba una semana para el baile y, mágicamente, todos teníamos pareja, aunque se tratara sólo de amigos. Zayn acabó por elegir a alguien de entre la lista de “populares y ardientes” del colegio, y el azar favoreció a Jena, mi amiga y vecina. Jena Hutcherson es una chica tranquila, relajada, que vive a una casa de la mía y había sido mi amiga desde que tengo memoria. Tenemos mucho en común, en especial los gustos musicales (somos “compañeras de conciertos”), además de compartir el color de cabello.
No era para nada el tipo de Zayn, que suele buscar chicas fáciles, chicas acostumbradas al coqueteo, a la noche. Jena iba a serle difícil: ella es muy independiente y no se deja convencer y, en adición, tiene sólo quince años, dos menos que el morocho.
—Sos un pedófilo, Zayn. — lo acusaba su hermana, pensando en lo indefensa que estaría mi vecina frente a semejante casanova. Él lo tomaba como un desafío más. Le gusta hacer eso de vez en cuando, proponerse conquistar a una chica difícil y ver si lo logra. Siempre lo logra.
La escuela estaba conmocionada. Muchos se volvían locos decorando todo alrededor del tema “Primavera en el País de las Maravillas” que la eterna presidenta del comité del baile, Mariana, había escogido. Ella se la pasaba dándoles órdenes a sus súbditos, es decir, sus compañeros del club, evaluando todo con su ojo experto. Se hacía todo de acuerdo a su capricho, pues a ella nada podía negársele.
Las mujeres sólo podían hablar de vestidos, tacones, carteras y accesorios, como si de verdad fuera a importar. Todo lo que los hombres esperan de una es un escote y una oportunidad. Al acabar la noche, no les importa si el traje era azul oscuro o azul claro, dorado o plateado, sino encontrar el cierre con rapidez. Y eso que sólo estamos hablando de un baile de bienvenida, ni se imaginan la expectativa que generaba la graduación. Ah, ahí sí que podías sentir la testosterona.
Los hombres no se preocupaban, no, ellos sólo ansiaban la acción, si es que fuera a haberla. Estaban agazapados, listos para saltarle encima a su ya elegida presa. A su alrededor, el género femenino entraba en pánico, estresado, ante el solo recordatorio de la tan esperada fecha. Bueno, esperada para la mayoría.
—Espero que el viernes no llegue nunca. — dijo Lu, suspirando acongojada.
— ¿Por qué?— preguntó Liam. — ¿No sabés qué ponerte?
—Voy a ignorar que dijiste eso último. No me importa la vestimenta para nada, ya conseguimos vestidos ayer, lo que me preocupa sos vos. — se quejó. — Va a ser horrible.
—No seas exagerada…— le dije. Sabía que toda discusión siempre terminaba con susceptibilidades lastimadas y sentimientos heridos.
—Vos y yo sabemos bien lo que va a pasar, Mar… Ustedes se la van a pasar observando a la nueva parejita dorada, llorando por los rincones y yo les voy a tener que ir soplando los mocos.
Liam se quedó quieto, muy serio, con cara de haber reconocido la verdad en las palabras de la chica de pelo azul. Bajó la cabeza y procuró que no se notara. Si algo amaba Lu era que le dieran la razón, y él no le iba a dar ese lujo, ni por casualidad.
—No va a pasar nada de eso, vamos a estar juntos y la vamos a pasar genial. — le regañé. Ella suspiró.
—No sabés cómo compadezco a Niall, ese chico sí que las tiene bien puestas. Él también sabe lo que se avecina, pobre.
—Niall es mi amigo, Lourdes.
—Sí, y un amigo de fierro. Tomalo como un favor que no te va a volver a hacer nunca más, aprovechalo al máximo. Si sabés que él es divertido, por favor, enfocate en él, y no en el tarado de Tomlinson…
Una vez hechas las tareas, bañadas y con el cabello seco, nos dispusimos a arreglarnos de una vez por todas. Lourdes había elegido un vestido de color plata que realzaba su azul cabello, el que iba a llevar en una trenza espiga hecha por su servidora. Se había negado rotundamente a usar tacones (ella quería usar sus converse), mas logré convencerla de lo contrario, comprando unos hermosos zapatos bajos del mismo color que su vestido. Yo iría de azul, azul cielo, con el cabello rubio suelto, dejando libres mis leves bucles, obviamente formados con la maquinaria femenina necesaria. No tardamos demasiado en vestirnos, por lo que, al terminar con la preparación, contábamos con una hora de sobra para esperar a nuestros acompañantes.
— ¿Estás nerviosa?— me preguntó. Yo no había podido probar bocado durante las últimas horas, y mis comentarios eran cada vez más ansiosos.
—Más o menos. — le contesté. — Estuve pensando, y la verdad va a ser difícil tener que ver a tantas parejas abrazadas por ahí, recordándome mi solitaria vida.
—Vos no podés quejarte, Marina, ¡si Niall te invitó!
—Sí, pero me invitó como amigos. Es mi mejor amigo, seguro le di lástima…— pobre Niall, siempre defendiéndome de la soledad, primero en clase, luego en los bailes… Es todo un caballero.
—Sí, claro, amigos…— rió, despreocupadamente, como si hubiera dicho la estupidez más grande del universo. —Niall está loco por vos, estúpida. Lo tenés atrás tuyo todo el día.
—Sí, amigos. — dije, muy afligida. —No está atrás mío, dejá de decir tonterías, es un amigo y punto. ¿Está mal?
Ella refunfuñó, negándose rotundamente a darme la razón en una discusión que ella creía ganada.
—Vos porque ves un doble sentido en todo, no podés ver que las acciones de Niall son totalmente inocentes y para nada egoístas…
—No veo un doble sentido, yo sólo digo lo que veo… Dejá, no tiene sentido explicarte nada, estás cegada por completo. ¿Te creés que Horan es Jesucristo? Es otro chico más, con hormonas como todos.
—Y vos, entonces, ¿qué? A vos te invitó Liam, ¿y eso no es una señal de su irremediable amor por vos?
—Obvio que lo es, hace años que lo tengo comiendo de la palma de mi mano.— rió, sarcástica, mientras jugaba con su trenza azul, sentada a lo indio, lo que contrastaba graciosamente con su elegante vestido.— Liam me ama, estamos saliendo en secreto…—bromeó.
—Podría ser verdad eso, eh… Siempre tan juntitos los dos… ¿Qué sé yo qué hacen antes de pasar a buscarme para ir al colegio?— le seguí el juego.
—Hablando en serio, Liam nos toma como sus dos mejores amigos, para él somos varones. — suspiró. Creí notar un poco de aspereza en su voz, un destello de melancolía en sus ojos café. Lo descarté. Ella no podría gustar del chico que vomitó en sus zapatos la primera vez que lo vimos alcoholizado, después de uno de sus amores fallidos. Siempre sería el chico que teníamos que cuidar cuando la temporada feliz terminara y volviera la depresión post—chica. Nunca había salido con nadie, nadie había roto con él, él sólo había sufrido la vergüenza del rechazo y con eso le bastaba.
—Es un tarado. — dije, sabiendo que ella sabría a qué me refería.
—Es un tarado. — estuvo de acuerdo.
Sonó el timbre. Nos asomamos por la ventana para ver el auto negro de Niall estacionado al borde de la acera, y al rubio y a nuestro amigo apoyados en el coche, esperándonos. Sería lindo, si esto tuviera algo de romántico. Sólo éramos un grupo de patéticos marginados, unidos para el bien propio, para evitar la desolación.
—Meté algunos kleenex en tu cartera. — me dijo Lu. — Los vamos a necesitar cuando el tarado vea a su ¡Oh tan adorada, hermosa, Carla!— exageró, brincando alegremente y canturreando aquella última frase.
Hice lo que decía, esperando lo peor.
Sólo faltaba una semana para el baile y, mágicamente, todos teníamos pareja, aunque se tratara sólo de amigos. Zayn acabó por elegir a alguien de entre la lista de “populares y ardientes” del colegio, y el azar favoreció a Jena, mi amiga y vecina. Jena Hutcherson es una chica tranquila, relajada, que vive a una casa de la mía y había sido mi amiga desde que tengo memoria. Tenemos mucho en común, en especial los gustos musicales (somos “compañeras de conciertos”), además de compartir el color de cabello.
No era para nada el tipo de Zayn, que suele buscar chicas fáciles, chicas acostumbradas al coqueteo, a la noche. Jena iba a serle difícil: ella es muy independiente y no se deja convencer y, en adición, tiene sólo quince años, dos menos que el morocho.
—Sos un pedófilo, Zayn. — lo acusaba su hermana, pensando en lo indefensa que estaría mi vecina frente a semejante casanova. Él lo tomaba como un desafío más. Le gusta hacer eso de vez en cuando, proponerse conquistar a una chica difícil y ver si lo logra. Siempre lo logra.
La escuela estaba conmocionada. Muchos se volvían locos decorando todo alrededor del tema “Primavera en el País de las Maravillas” que la eterna presidenta del comité del baile, Mariana, había escogido. Ella se la pasaba dándoles órdenes a sus súbditos, es decir, sus compañeros del club, evaluando todo con su ojo experto. Se hacía todo de acuerdo a su capricho, pues a ella nada podía negársele.
Las mujeres sólo podían hablar de vestidos, tacones, carteras y accesorios, como si de verdad fuera a importar. Todo lo que los hombres esperan de una es un escote y una oportunidad. Al acabar la noche, no les importa si el traje era azul oscuro o azul claro, dorado o plateado, sino encontrar el cierre con rapidez. Y eso que sólo estamos hablando de un baile de bienvenida, ni se imaginan la expectativa que generaba la graduación. Ah, ahí sí que podías sentir la testosterona.
Los hombres no se preocupaban, no, ellos sólo ansiaban la acción, si es que fuera a haberla. Estaban agazapados, listos para saltarle encima a su ya elegida presa. A su alrededor, el género femenino entraba en pánico, estresado, ante el solo recordatorio de la tan esperada fecha. Bueno, esperada para la mayoría.
—Espero que el viernes no llegue nunca. — dijo Lu, suspirando acongojada.
— ¿Por qué?— preguntó Liam. — ¿No sabés qué ponerte?
—Voy a ignorar que dijiste eso último. No me importa la vestimenta para nada, ya conseguimos vestidos ayer, lo que me preocupa sos vos. — se quejó. — Va a ser horrible.
—No seas exagerada…— le dije. Sabía que toda discusión siempre terminaba con susceptibilidades lastimadas y sentimientos heridos.
—Vos y yo sabemos bien lo que va a pasar, Mar… Ustedes se la van a pasar observando a la nueva parejita dorada, llorando por los rincones y yo les voy a tener que ir soplando los mocos.
Liam se quedó quieto, muy serio, con cara de haber reconocido la verdad en las palabras de la chica de pelo azul. Bajó la cabeza y procuró que no se notara. Si algo amaba Lu era que le dieran la razón, y él no le iba a dar ese lujo, ni por casualidad.
—No va a pasar nada de eso, vamos a estar juntos y la vamos a pasar genial. — le regañé. Ella suspiró.
—No sabés cómo compadezco a Niall, ese chico sí que las tiene bien puestas. Él también sabe lo que se avecina, pobre.
—Niall es mi amigo, Lourdes.
—Sí, y un amigo de fierro. Tomalo como un favor que no te va a volver a hacer nunca más, aprovechalo al máximo. Si sabés que él es divertido, por favor, enfocate en él, y no en el tarado de Tomlinson…
——————————————————————————————————————————————————————
La semana pasó volando, como pasa el tiempo que uno desea retener, y el viernes había llegado. Lourdes y yo nos preparábamos para el acontecimiento reunidas en mi casa. Era temprano y teníamos mucho que hacer, desde maquillarnos, peinarnos y vestirnos, hasta compartir anécdotas, risas y algunos trabajos para el colegio. Una vez hechas las tareas, bañadas y con el cabello seco, nos dispusimos a arreglarnos de una vez por todas. Lourdes había elegido un vestido de color plata que realzaba su azul cabello, el que iba a llevar en una trenza espiga hecha por su servidora. Se había negado rotundamente a usar tacones (ella quería usar sus converse), mas logré convencerla de lo contrario, comprando unos hermosos zapatos bajos del mismo color que su vestido. Yo iría de azul, azul cielo, con el cabello rubio suelto, dejando libres mis leves bucles, obviamente formados con la maquinaria femenina necesaria. No tardamos demasiado en vestirnos, por lo que, al terminar con la preparación, contábamos con una hora de sobra para esperar a nuestros acompañantes.
— ¿Estás nerviosa?— me preguntó. Yo no había podido probar bocado durante las últimas horas, y mis comentarios eran cada vez más ansiosos.
—Más o menos. — le contesté. — Estuve pensando, y la verdad va a ser difícil tener que ver a tantas parejas abrazadas por ahí, recordándome mi solitaria vida.
—Vos no podés quejarte, Marina, ¡si Niall te invitó!
—Sí, pero me invitó como amigos. Es mi mejor amigo, seguro le di lástima…— pobre Niall, siempre defendiéndome de la soledad, primero en clase, luego en los bailes… Es todo un caballero.
—Sí, claro, amigos…— rió, despreocupadamente, como si hubiera dicho la estupidez más grande del universo. —Niall está loco por vos, estúpida. Lo tenés atrás tuyo todo el día.
—Sí, amigos. — dije, muy afligida. —No está atrás mío, dejá de decir tonterías, es un amigo y punto. ¿Está mal?
Ella refunfuñó, negándose rotundamente a darme la razón en una discusión que ella creía ganada.
—Vos porque ves un doble sentido en todo, no podés ver que las acciones de Niall son totalmente inocentes y para nada egoístas…
—No veo un doble sentido, yo sólo digo lo que veo… Dejá, no tiene sentido explicarte nada, estás cegada por completo. ¿Te creés que Horan es Jesucristo? Es otro chico más, con hormonas como todos.
—Y vos, entonces, ¿qué? A vos te invitó Liam, ¿y eso no es una señal de su irremediable amor por vos?
—Obvio que lo es, hace años que lo tengo comiendo de la palma de mi mano.— rió, sarcástica, mientras jugaba con su trenza azul, sentada a lo indio, lo que contrastaba graciosamente con su elegante vestido.— Liam me ama, estamos saliendo en secreto…—bromeó.
—Podría ser verdad eso, eh… Siempre tan juntitos los dos… ¿Qué sé yo qué hacen antes de pasar a buscarme para ir al colegio?— le seguí el juego.
—Hablando en serio, Liam nos toma como sus dos mejores amigos, para él somos varones. — suspiró. Creí notar un poco de aspereza en su voz, un destello de melancolía en sus ojos café. Lo descarté. Ella no podría gustar del chico que vomitó en sus zapatos la primera vez que lo vimos alcoholizado, después de uno de sus amores fallidos. Siempre sería el chico que teníamos que cuidar cuando la temporada feliz terminara y volviera la depresión post—chica. Nunca había salido con nadie, nadie había roto con él, él sólo había sufrido la vergüenza del rechazo y con eso le bastaba.
—Es un tarado. — dije, sabiendo que ella sabría a qué me refería.
—Es un tarado. — estuvo de acuerdo.
Sonó el timbre. Nos asomamos por la ventana para ver el auto negro de Niall estacionado al borde de la acera, y al rubio y a nuestro amigo apoyados en el coche, esperándonos. Sería lindo, si esto tuviera algo de romántico. Sólo éramos un grupo de patéticos marginados, unidos para el bien propio, para evitar la desolación.
—Meté algunos kleenex en tu cartera. — me dijo Lu. — Los vamos a necesitar cuando el tarado vea a su ¡Oh tan adorada, hermosa, Carla!— exageró, brincando alegremente y canturreando aquella última frase.
Hice lo que decía, esperando lo peor.
Última edición por FearlessStayer el Sáb 01 Mar 2014, 8:57 pm, editado 3 veces
FearlessStayer
Re: Mullingar High || One Direction || Necesito Lectoras!
ME EMOCIONÉ PENSANDO QUE HABÍAS SUBIDO DOS CAPS Y ERA QUE SE SUBIÓ DOS VECES EL MISMO :( QUE TERRIBLE
StylesMyKryptonite
Re: Mullingar High || One Direction || Necesito Lectoras!
fklñjghj{fhlfsd{ñh{g NO PUEDO ESPERAR AL 8, AME EL CAPITULO
marytomlinson
Re: Mullingar High || One Direction || Necesito Lectoras!
Jja la vida es dura! Me alegra saber que estás atenta, del otro lado jajaja.StylesMyKryptonite escribió:ME EMOCIONÉ PENSANDO QUE HABÍAS SUBIDO DOS CAPS Y ERA QUE SE SUBIÓ DOS VECES EL MISMO :( QUE TERRIBLE
Pd: obsesión mortal con Wild Heart, seguro te pasa a vos también.
FearlessStayer
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