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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
back to december. {colectiva}
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back to december. {colectiva}
• Nombre: back to december.
• Autor: colectiva.
• Adaptación: No.
• Género: General.
• Advertencias: Ninguna.
• Contenido: romántico.
• Otras páginas: no.
• Autor: colectiva.
• Adaptación: No.
• Género: General.
• Advertencias: Ninguna.
• Contenido: romántico.
• Otras páginas: no.
Él.
Te vi en noviembre, estabas lejos y tu bufanda de mezclilla brillaba contra las luces resplandecientes de las campanillas y los reflejos. La nieve blanca sobre tu liso pelo, el viento helado cortando tus labios vestidos de rojo; anhelaba besarlos, suspiraba por ello y deseaba — por encima de todo —, llegar a rozarlos con la yema de mis dedos. Tu sonrisa inocente cuando abriste el regalo de tu amado, y el abrazo que le brindaste; yo mirándote lejos sentí el calor de tu cuerpo contra el mío y deseando ser de nuevo tuyo, imaginé tus brazos envolviéndome en un abrazo eterno. Lo más seguro era que me odiases, que me hubieras olvidado. Porque las calles estaban repletas de parejas y yo era el único superviviente solitario que esperaba que volvieses. Pero no ibas a volver.
Recuerdo como tu lágrima resbaladiza se escabulló entre mis dedos y no pude borrarla. Ahora que regresa el invierno, ¿querrás volver al diciembre?
❝ Solo te vi un momento, pero mis canciones hablan de ti. Solo me miraste un minuto, pero mis recuerdos piensan en ti.
escritoras.
»Brooks.
»truelove.
»paularamirez.
»Frazer.
»Kathe
»Agatha.
»Wanda.
»Angie.
».Beautiful.
reglas.
» El respeto es algo esencial en una Novela Colectiva, por lo tanto, será lo primero que deberemos trabajar. Los conflictos fuera de la nc.
» Tienen un periodo de tres días para subir capítulo, si por alguna razón no puedes subir, deberás avisarme a mí y pasaremos al siguiente turno (no te será contado como falta)
» A las seis faltas estarás fuera de la nc.
» No os pido una gramática perfecta, ni una ortografía increíble, pero deben esforzarse en que les salga bien. (El idioma watchiturro será contado como falta)
» Responsabilidad ante todo, algo obvio. Porque si la empezamos, la terminamos.
» Los capítulos se escriben en Verdana, color blanco, tamaño normal y justificado.
» Mínimo son dos hojas en Word, máximo cinco/seis.
» Para discutir cualquier tema de personajes, deben hacerlo en el muro. (No es obligatorio, pero es para mayor facilidad)
» Narrado en pasado, tercera/primera persona.
» No se debe escribir en formato de diálogo de teatro ( Skip: Jamás te perdonaré por lo que nos hiciste, para mí, estás muerto. - exclamó) sino que debe utilizarse el guión de diálogo ( — Jamás te perdonaré por lo que nos hiciste, para mí, estás muerto. — Exclamó Skip. )
» Y lo más importante: ¡Divertiros!
codigo.
Brooks.
Re: back to december. {colectiva}
Kate es la primera c:
Merezco un aplauso porque nunca suele pasar xD.
Merezco un aplauso porque nunca suele pasar xD.
indigo.
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Re: back to december. {colectiva}
omg<3333 te mataré bc me pusiste segunda aksjndka mentira, si yo te amo<333 askjndka estoy emocionada por comenzar<3333 love a todas<333
disappear.
Re: back to december. {colectiva}
lindas
aplause for Kathe XD jskjsk <33333
yes, te puse la segunda Vic <333333
aplause for Kathe XD jskjsk <33333
yes, te puse la segunda Vic <333333
Brooks.
Re: back to december. {colectiva}
Yo menos mal que soy la quinta. Así me voy enterando más de todo. Seguro que te queda genial Vic c:
Gracias por mi aplauso xD.
Gracias por mi aplauso xD.
indigo.
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Re: back to december. {colectiva}
yo no soy quién se deja aprovechar por cierto chico culón, ¿eh, Vic? JAJAJA XD
XD te lo merecías, Kathe. Es decir, ser la primera es un gran logro (?) yo nunca soy la primera en nah (?) :lloro:
XD te lo merecías, Kathe. Es decir, ser la primera es un gran logro (?) yo nunca soy la primera en nah (?) :lloro:
Brooks.
Re: back to december. {colectiva}
Hola Angie c:
Ohh primer cap, Kate quiere primer cap ksjddkdn.
Ohh primer cap, Kate quiere primer cap ksjddkdn.
indigo.
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Re: back to december. {colectiva}
jsdkjasd JAJAJAJA ya lo dije, no tengo problema de que sea alguien como él que se aproveche de mí xd akjdnak omg<333 publicarás el capítulo, entonces yo trataré de ir comenzando, o al menos pensarlo lol<333.
disappear.
Re: back to december. {colectiva}
Me vuelvp del.cole, y ya esta el tema, y soy tercera
Invitado
Invitado
Re: back to december. {colectiva}
Capítulo uno.
Ava Brooks.
Entonces te detienes. Observas a tu alrededor y miras hacia la nada, aquella que ni siquiera está ahí. Escuchas un ruido familiar y te das cuenta de que es el sonido que la vida te brinda. Intentas moverte, pero la agonía te paraliza; estás ahí pero nadie te ve, nadie te escucha.
Siempre pensé que aquello que ignoraba era totalmente desconcertante, estúpidamente masoquista. Apenas miraba la televisión y evitaba la radio; no esperaba a las tendencias musicales y renuncié a las redes sociales. Todo parecía ir ligado a él y a su "perfecto" mundo de súper estrella forrada. Y aunque la gente parecía demasiado entusiasmada con aquello, sabían que conmigo debían evitarlo a toda costa. No pronunciaban la palabra prohibida, el nombre del pecado; que para mí, significaba demasiado. La mayoría evitaban el tema, otros simplemente ya lo habían olvidado y los demás, mirándome de reojo, susurraban cosas que esperaba no llegar a oír; soltaban risas que se fundían con el dolor de sus comisuras al elevarse y se alejaban contoneando sus caderas. Pocas palabras bastan para hacerte volver a la realidad y piensas, por un segundo, que todo ahora en adelante va a ir mal. Es entonces cuando aparece la presión en el pecho cuando guardas todas las palabras, contienes las lágrimas y reprimes tus sentimientos. Te sientes sola, y al borde del colapso.
La gente habla, y los demás se alejan de ti como si tuvieras la peste. Ahogas sonrisas y piensas en aquellas palabras que tu mente susurra "¿qué sentido tiene querer aferrarse a alguien que quiere irse?". Entonces vuelves a estar en marcha y te escondes bajo un montón de ladrillos quebrados que crees que pueden protegerte. Piensas en aquella persona y crees que ahora sólo te queda apreciar su fría ausencia. El doloroso pinchazo cuando sabes que ya no vas a saber más de esa persona y esa sonrisa al pensar que, aunque sea una mentira, todavía te recuerde.
Entonces retrocedes, apegándote al muro de cemento y observas, esperas un segundo y luego recuerdas. Esos ojos mirándote, esos labios besándote y esos brazos rodeándote. Y cuando eso ocurre te levantas y es cuando tu interior grita respuesta de tus actos. "No va a regresar, pero esa puerta sigue abierta por si ocurre un milagro".
— ¡mira, Ava, te lo vas a perder! — gritaba Lily mientras saltaba en el sofá con ansias. Se la veía tremendamente entusiasmada, y el motivo, me tenía el bello erizado. Sería la primera vez que lo vería después de tres años, o quizás, tres años y mucho, mucho más. Nunca había encontrado el momento para decirle sobre aquello a mi hermana. Mi pequeña hermanita. Ella apenas tenía cuatro años cuando sucedió y... no recuerda mucho; no lo recuerda a él.
— ¡Lily Elizabeth Brooks! — mamá apareció en el salón y ahogué una pequeña risa fugitiva de mis labios. — ¡deja de saltar en el sofá! — murmuró, indignada y terriblemente divertida. Lily se sentó de golpe, de un salto y profundizó una sonrisa inocente que resaltó aquellos hoyuelos de papá.
Reí, aquella era una de mis escenas favoritas dentro de la casa.
Me senté en el sofá, al lado de la pequeña rubia que murmuraba con ironía una de las palabras de Jai. Jai era, aunque no lo pareciese, mi hermano menor. Y a su lado, siempre estaba Luke; otro de mis hermanos y también su gemelo. El mayor de todos, Beau Brooks, que acababa de cumplir veinte y ya casi se iría a la universidad se encontraba en casa de unos amigos, seguramente con resaca y una terrible idea de lo que habría pasado la noche anterior. Nadie solía compararme con mis hermanos; tomé en cuenta ese gesto, en cierto modo se lo agradecía. Eso me hacía creer diferente.
— ¿porqué tanto alboroto, cariño? — murmuró mamá, con amor. Lily sonrió y jugueteó con sus manos nerviosas mientras sacudía la cabeza.
— ¡One Direction! — casi gritó. Mi pecho se encogió ante aquellas palabras y por un momento, creí que había dejado de respirar. Pero ya era hora de acostumbrarse, era hora de olvidar y sonreír; hora de amar a los demás y de aprender de mi error anterior. Hora de dejar el pasado atrás y mirar el presente con cierta curiosidad.
Hice una mueca. Sonreí. Mi mueca volvió a aparecer y creí que había hecho una cara de espanto cuando mi madre me miró de reojo, con cuidado.
— ¡están en la tele!
— Ya, pero si intentamos sacarlos de ahí no saldrán. — rió mamá con cierto toque de diversión. Lily le golpeó el hombro, con cierta delicadeza y cariño. La conversación parecía estar en segundo plano, ahora. Mamá hablaba con Lily, pero yo no escuchaba. Mi hermana gritó emocionada, pero no logré entender lo que decía.
Era él. Tan perfecto como siempre, tan suave como el primer día. Tan asquerosamente feliz que por un momento deseé que un camión cargado de dinamita ilegal le borrase la sonrisa. Oí un carraspeo y un ligero "¡mira mamá!" de parte de la pequeña. Me levanté, tan agobiada como cada vez que lo veía. Tan tremendamente herida como cuando se despidió. Tan rota como el último día y tan quebrada como la primera semana.
— ¿Quién se ha acabado la leche? — choqué contra el ancho hombro de Luke mientras éste salía de la cocina tallándose los ojos con el pelo revuelto y el pijama aún puesto. ¡Madre de dios! ¡Eran las doce del mediodía y aún estaba adormecido! Me miró extrañado y luego, prácticamente me ignoró para acercarse a mamá con cierta indignación.
Entré en la cocina, sumergida en un profundo dolor de estómago. Paralizada por la presión de mis músculos. Maldita sea, ¿porqué lo hacía todo tan difícil?
— ¡Wow! Que cara. — Jai habló, sacándome de mis casillas. Si esa era su forma de saludar de hoy, había metido la pata hasta al fondo conmigo. — No me mires así, tu cara me espanta ya cuando no lo haces, ¡imagínate!
— Cállate, Jai. — respondí, sentándome lo más lejos de él posible.
— ¡Caray! Que humos, ¿te sentó mal el desayuno? — preguntó, bajándose de la encimera y acercándose a la nevera en busca de otro trozo de pastel.
— Jai... no estoy para...
— ¿te apetece salir? — me interrumpió él, descaradamente despreocupado. Arrugué el entrecejo y lo observé pararse frente a mí. — ¿Qué? Pareces cansada y creo que necesitas relajarte un poco.
— ¿Cuándo mi hermano a dejado de ser mi hermano? — murmuré.
— ¡Oye! Sólo intento ser amable, si no quieres salir, no hay problema. — dijo él, llevándose el trozo de pastel a la boca. — Aunque créeme cuando te digo que lo necesitas, no sales de fiesta desde... — y ahí se quedó, sabiendo que aquello no debía ser pronunciado. — Bueno, ya sabes.
— Ya. — sacudí la cabeza.
— ¿Entonces? — Él sonrió con la boca llena. — ¿Vienes? — reí ante su expresión. Si me lo preguntasen, lo negaría hasta la muerte; pero cuando mi hermano se fuese, añoraría cosas de él que nadie tiene.
— Sí. — balbuceé.
— ¿Qué? No te oí. — dijo entusiasmado. Me había oído, lo sabía perfectamente.
— Que sí, que iré. — asentí sonriente.
— ¿Qué has dicho? — preguntó de nuevo, llevándose la mano a la oreja. Fruncí el ceño, podía hacerlo una vez; más de una, era pasarse.
— Jai. — le amenacé.
— Era broma, tonta. — sacudió la cabeza, carcajeándose.
Una mano alborotó mi cabello, aquel que había cepillado con delicadeza después de asearme y que, por tradición, había dejado suelto. Era papá. Tan feliz como siempre, tan alegre como nunca.
— ¿Qué es tan gracioso, chicos? — preguntó. Mi padre jamás se comportó como un verdadero padre, era más bien un niño encerrado en el cuerpo de un adulto y que, por mucho que te lo curraras, jamás podrías enfadarte con él. Sabía comprenderte, sabía protegerte y como hacerte reír.
— Nada. — murmuró Jai, dirigiendo el último pedazo de pastel a su boca. Papá fue más rápido; se lo quitó de las manos y se lo comió. — ¡Oye! — exclamó mi hermano cambiando su cara de forma casi imperceptible.
— Demasiado lento, hijo. — rió entre dientes, dirigiéndose al salón donde saludó a mamá con un gran beso y a Lily con un enorme abrazo.
Oí a Jai murmurar en voz baja algo que logró hacerme reír, incluso demasiado. Me miró extrañado, y a la vez divertido. Hacía mucho no reía así, y él lo sabía.
— No te va a hacer tanta gracia cuando te diga que ese trozo era el último que quedaba. — dijo, negando con la cabeza mientras intentaba parecer serio. El primer intento había fallado, al igual que el segundo, se estaba riendo.
— ¿Y qué? — pregunté.
— Que lo había echo Nina. — mi risa decayó. ¡El pastel! Maldita sea, los pasteles de Nina eran asquerosamente sabrosos. Entonces fue él quién se largó a reír.
Maldita sea, lo había echo de nuevo. Sacarme de mis casillas era lo mejor que hacía, estaba segura.
Siempre pensé que aquello que ignoraba era totalmente desconcertante, estúpidamente masoquista. Apenas miraba la televisión y evitaba la radio; no esperaba a las tendencias musicales y renuncié a las redes sociales. Todo parecía ir ligado a él y a su "perfecto" mundo de súper estrella forrada. Y aunque la gente parecía demasiado entusiasmada con aquello, sabían que conmigo debían evitarlo a toda costa. No pronunciaban la palabra prohibida, el nombre del pecado; que para mí, significaba demasiado. La mayoría evitaban el tema, otros simplemente ya lo habían olvidado y los demás, mirándome de reojo, susurraban cosas que esperaba no llegar a oír; soltaban risas que se fundían con el dolor de sus comisuras al elevarse y se alejaban contoneando sus caderas. Pocas palabras bastan para hacerte volver a la realidad y piensas, por un segundo, que todo ahora en adelante va a ir mal. Es entonces cuando aparece la presión en el pecho cuando guardas todas las palabras, contienes las lágrimas y reprimes tus sentimientos. Te sientes sola, y al borde del colapso.
La gente habla, y los demás se alejan de ti como si tuvieras la peste. Ahogas sonrisas y piensas en aquellas palabras que tu mente susurra "¿qué sentido tiene querer aferrarse a alguien que quiere irse?". Entonces vuelves a estar en marcha y te escondes bajo un montón de ladrillos quebrados que crees que pueden protegerte. Piensas en aquella persona y crees que ahora sólo te queda apreciar su fría ausencia. El doloroso pinchazo cuando sabes que ya no vas a saber más de esa persona y esa sonrisa al pensar que, aunque sea una mentira, todavía te recuerde.
Entonces retrocedes, apegándote al muro de cemento y observas, esperas un segundo y luego recuerdas. Esos ojos mirándote, esos labios besándote y esos brazos rodeándote. Y cuando eso ocurre te levantas y es cuando tu interior grita respuesta de tus actos. "No va a regresar, pero esa puerta sigue abierta por si ocurre un milagro".
— ¡mira, Ava, te lo vas a perder! — gritaba Lily mientras saltaba en el sofá con ansias. Se la veía tremendamente entusiasmada, y el motivo, me tenía el bello erizado. Sería la primera vez que lo vería después de tres años, o quizás, tres años y mucho, mucho más. Nunca había encontrado el momento para decirle sobre aquello a mi hermana. Mi pequeña hermanita. Ella apenas tenía cuatro años cuando sucedió y... no recuerda mucho; no lo recuerda a él.
— ¡Lily Elizabeth Brooks! — mamá apareció en el salón y ahogué una pequeña risa fugitiva de mis labios. — ¡deja de saltar en el sofá! — murmuró, indignada y terriblemente divertida. Lily se sentó de golpe, de un salto y profundizó una sonrisa inocente que resaltó aquellos hoyuelos de papá.
Reí, aquella era una de mis escenas favoritas dentro de la casa.
Me senté en el sofá, al lado de la pequeña rubia que murmuraba con ironía una de las palabras de Jai. Jai era, aunque no lo pareciese, mi hermano menor. Y a su lado, siempre estaba Luke; otro de mis hermanos y también su gemelo. El mayor de todos, Beau Brooks, que acababa de cumplir veinte y ya casi se iría a la universidad se encontraba en casa de unos amigos, seguramente con resaca y una terrible idea de lo que habría pasado la noche anterior. Nadie solía compararme con mis hermanos; tomé en cuenta ese gesto, en cierto modo se lo agradecía. Eso me hacía creer diferente.
— ¿porqué tanto alboroto, cariño? — murmuró mamá, con amor. Lily sonrió y jugueteó con sus manos nerviosas mientras sacudía la cabeza.
— ¡One Direction! — casi gritó. Mi pecho se encogió ante aquellas palabras y por un momento, creí que había dejado de respirar. Pero ya era hora de acostumbrarse, era hora de olvidar y sonreír; hora de amar a los demás y de aprender de mi error anterior. Hora de dejar el pasado atrás y mirar el presente con cierta curiosidad.
Hice una mueca. Sonreí. Mi mueca volvió a aparecer y creí que había hecho una cara de espanto cuando mi madre me miró de reojo, con cuidado.
— ¡están en la tele!
— Ya, pero si intentamos sacarlos de ahí no saldrán. — rió mamá con cierto toque de diversión. Lily le golpeó el hombro, con cierta delicadeza y cariño. La conversación parecía estar en segundo plano, ahora. Mamá hablaba con Lily, pero yo no escuchaba. Mi hermana gritó emocionada, pero no logré entender lo que decía.
Era él. Tan perfecto como siempre, tan suave como el primer día. Tan asquerosamente feliz que por un momento deseé que un camión cargado de dinamita ilegal le borrase la sonrisa. Oí un carraspeo y un ligero "¡mira mamá!" de parte de la pequeña. Me levanté, tan agobiada como cada vez que lo veía. Tan tremendamente herida como cuando se despidió. Tan rota como el último día y tan quebrada como la primera semana.
— ¿Quién se ha acabado la leche? — choqué contra el ancho hombro de Luke mientras éste salía de la cocina tallándose los ojos con el pelo revuelto y el pijama aún puesto. ¡Madre de dios! ¡Eran las doce del mediodía y aún estaba adormecido! Me miró extrañado y luego, prácticamente me ignoró para acercarse a mamá con cierta indignación.
Entré en la cocina, sumergida en un profundo dolor de estómago. Paralizada por la presión de mis músculos. Maldita sea, ¿porqué lo hacía todo tan difícil?
— ¡Wow! Que cara. — Jai habló, sacándome de mis casillas. Si esa era su forma de saludar de hoy, había metido la pata hasta al fondo conmigo. — No me mires así, tu cara me espanta ya cuando no lo haces, ¡imagínate!
— Cállate, Jai. — respondí, sentándome lo más lejos de él posible.
— ¡Caray! Que humos, ¿te sentó mal el desayuno? — preguntó, bajándose de la encimera y acercándose a la nevera en busca de otro trozo de pastel.
— Jai... no estoy para...
— ¿te apetece salir? — me interrumpió él, descaradamente despreocupado. Arrugué el entrecejo y lo observé pararse frente a mí. — ¿Qué? Pareces cansada y creo que necesitas relajarte un poco.
— ¿Cuándo mi hermano a dejado de ser mi hermano? — murmuré.
— ¡Oye! Sólo intento ser amable, si no quieres salir, no hay problema. — dijo él, llevándose el trozo de pastel a la boca. — Aunque créeme cuando te digo que lo necesitas, no sales de fiesta desde... — y ahí se quedó, sabiendo que aquello no debía ser pronunciado. — Bueno, ya sabes.
— Ya. — sacudí la cabeza.
— ¿Entonces? — Él sonrió con la boca llena. — ¿Vienes? — reí ante su expresión. Si me lo preguntasen, lo negaría hasta la muerte; pero cuando mi hermano se fuese, añoraría cosas de él que nadie tiene.
— Sí. — balbuceé.
— ¿Qué? No te oí. — dijo entusiasmado. Me había oído, lo sabía perfectamente.
— Que sí, que iré. — asentí sonriente.
— ¿Qué has dicho? — preguntó de nuevo, llevándose la mano a la oreja. Fruncí el ceño, podía hacerlo una vez; más de una, era pasarse.
— Jai. — le amenacé.
— Era broma, tonta. — sacudió la cabeza, carcajeándose.
Una mano alborotó mi cabello, aquel que había cepillado con delicadeza después de asearme y que, por tradición, había dejado suelto. Era papá. Tan feliz como siempre, tan alegre como nunca.
— ¿Qué es tan gracioso, chicos? — preguntó. Mi padre jamás se comportó como un verdadero padre, era más bien un niño encerrado en el cuerpo de un adulto y que, por mucho que te lo curraras, jamás podrías enfadarte con él. Sabía comprenderte, sabía protegerte y como hacerte reír.
— Nada. — murmuró Jai, dirigiendo el último pedazo de pastel a su boca. Papá fue más rápido; se lo quitó de las manos y se lo comió. — ¡Oye! — exclamó mi hermano cambiando su cara de forma casi imperceptible.
— Demasiado lento, hijo. — rió entre dientes, dirigiéndose al salón donde saludó a mamá con un gran beso y a Lily con un enorme abrazo.
Oí a Jai murmurar en voz baja algo que logró hacerme reír, incluso demasiado. Me miró extrañado, y a la vez divertido. Hacía mucho no reía así, y él lo sabía.
— No te va a hacer tanta gracia cuando te diga que ese trozo era el último que quedaba. — dijo, negando con la cabeza mientras intentaba parecer serio. El primer intento había fallado, al igual que el segundo, se estaba riendo.
— ¿Y qué? — pregunté.
— Que lo había echo Nina. — mi risa decayó. ¡El pastel! Maldita sea, los pasteles de Nina eran asquerosamente sabrosos. Entonces fue él quién se largó a reír.
Maldita sea, lo había echo de nuevo. Sacarme de mis casillas era lo mejor que hacía, estaba segura.
Brooks.
Re: back to december. {colectiva}
asdfghj ame el capitulo mi hermosa Beau, esta hermoso, me hizo sentir muchos feels, así, se me erizo la piel asdfghjkl <3
"Beau Brooks" asdfg loquisha :chkt: espero el capitulo de Vic <3
Invitado
Invitado
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Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
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Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
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Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
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Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
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Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
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Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.