Re: She's Dangerous Harry, Niall y tu (Capitulo 9°)

por **Ana-BTR1D** Dom 08 Dic 2013, 6:54 pm

Holaaaa! Disulpen no haber podido conectarme en estos dias ni subir, estaba en examenes finales y estoy en el ultimo año de prepa y es bastante duro, me quita mucho tiempo :l, y mas si quiero irme a estudiar en el exterior

en un minuto subo capitulos ;)

por **Ana-BTR1D** Dom 08 Dic 2013, 6:59 pm

Capitulo 7

Narra _

-          Y la competencia inicia como en 2 o 3 meses – saque los libros para mi última clase, pero Coraline me ignoro todo mi discurso sobre que iba a irme de este asqueroso lugar
-          Genial – seguía con la vista en su teléfono
-          ¿Quién es? – le pregunte
-          Oh perfecto – respondió, rodee los ojos y me aleje hacia mi última clase, química

Me senté en mi lugar de siempre, abrí mi libro de química y una hoja blanca se poso sobre mi lectura

“La más bella tutora que tuve, ¿Los opuestos se atraen?

-          Niall”

Rodee los ojos y arrugue la hoja, cuando entro se la tire en la cabeza y el hizo un gesto de confundido, se sentó junto a mí y seguí leyendo el libro

-          ¿Te ha pasado algo? – me pregunto mientras yo fingía estar concentrada
-          Si, un rubio de mierda me jode la vida – hable sin despegar mis ojos de las paginas
-          ¿Nunca te cansaras de insultarme? – negué con la cabeza y soltó una leve carcajada, le mire molesta
-          ¿Qué?
-          Solo pensé algo divertido – achine los ojos
-          ¿Qué pensaste? – alce la ceja y negó con la cabeza
-          Me vas a romper el brazo si te lo digo – rodee los ojos
-          ¡Dime! No creo que me den ganas de golpearte, al menos no ahora – sonrió de lado – he aprendido a medio soportarte – rio de nuevo
-          Es que pensé, ¿Cómo será cuando te enamores? – borre el mínimo interés que tenía en la conversación y pose mis ojos de nuevo en el libro – bien, sabía que te ibas a poner así, lo siento. Por eso no quería decirte – solté el aire de mis pulmones
-          Aja – comente desinteresada y seguí leyendo
-          Moriremos con tu repugnancia hacia mi – le mire sonriente y le puse una mano en el hombro
-          Al fin lo entiendes – le di un par de palmadas y volví al libro

La profesora entro y cada cierto tiempo Niall se quedaba mirándome como idiota, y repetía “¿En serio piensas que los opuestos se atraen?” Como me colmaba la paciencia con su manera de ser el, si él fuera, algo – mucho – menos tierno quizás hasta me agradaría pasar el tiempo que paso con él, solo hace falta esa persona que lo despierte, que nada en este mundo es un cuento de hadas, que le haga entender que en la vida es matar o morir, y ahí, en ese momento cuando deje de ser un niño, justo ahí, me agradara… pero hasta que eso no pase, que tenga buena suerte
La clase finalizo y Salí del salón, Coraline – pensé – donde podría de estar, fui al estacionamiento para irme y cuando entre al auto Niall se sentó junto a mí

-          ¿Qué mierda te pasa? – arrugue las cejas
-          ¿Me puedes llevar? – solté una risa y negué con la cabeza pensando otra vez que este niñito era un caso perdido
-          No, ¡Sal de mi auto! – reí de nuevo
-          Te lo suplico, mi casa está muy lejos
-          Agarra un taxi niño rico – encendí el auto – aparte no voy en dirección a tu casa
-          ¿A dónde vas?
-          Por si quieres saber, las personas como yo tienen que trabajar para el futuro tener donde dormir – sonrió y agacho la mirada – Como gustes, baja del auto o lo que sea – arranque y el coloco la radio

Sonaba la canción “Long Distance, de Bruno Mars” Sonreí de lado, amaba esa canción, sentía que me conectaba con la melodía y la letra, el comenzó a cantarla y le mire sorprendida, tenía una voz increíble y hermosa, sonreí inconscientemente, me concentre en el camino y era como si la música fuera el ambiente perfecto
La cafetería no quedaba tan lejos, estacione el auto y Niall seguía cantando la canción, entre y él se sentó en la mesa de bebidas donde me tocaba atender ese día, y cuando encendí la radio la canción seguía sonando, justo en la parte que Niall estaba cantando, negué sonriente y fui a atender a los clientes, pero mi mente se concentraba en el oji-azul quien bebía un agua y cantaba alegremente la canción, creo que puedo soportarlo, no es tan malo si lo llegas a ver desde este punto de vista, me coloque frente a él y nos miramos fijamente, sonreí y el cantaba como los ángeles, de hecho creo que tenia madera para cantante
Me lamí los labios y me quede observando sus ojos, como se veían tan profundos y pacientes, totalmente tiernos, suspire. La canción acabo y comencé a reírme

-          En serio – se puso las manos en la cara - ¿Canto tan horrible? – negué con la misma sonrisa que traía en el auto
-          No lo sé, todo esto me da gracia – quite el vaso vacio de la mesa y le di otro
-          ¿Qué cosa? – volví a colocarme frente a el
-          Esto, tú. Eres como un bebe, no puedes quedarte quieto – sonreí y mire el reloj - ¿Quieres algo de comer? – se encogió de hombros
-          Debes invitarme, tú me trajiste – alce mis cejas
-          ¿A si? Tú fuiste el que se metió en mi auto – sonrió reprimiendo una risita
-          Solo una hamburguesa – anote
-          Trabajando – sonreí y le pedí a Marcos que hiciera el pedido, se lo entregue junto con un refresco con gas – son 15 con 99
-          ¿Por qué no dices 16 dólares y ya? – me encogí de nuevo de hombros
-          Otras cuestiones de la vida que nunca entenderé – atendí a otra persona

Ese día fue divertido, Niall no se alejo de mí y me estresaba hasta cierto punto, pero reíamos cada vez que podíamos, me acompaño todo el día, a todas las cosas que hacía, según él porque nadie lo esperaba y aun tenía que “Darle tutoría” pero sus notas han subido desde la última vez

-          Esos fue épico – dijo acerca de la golpiza que le di a Tad
-          De hecho no – entre cerré un ojo
-          Es en serio, eres muy genial – solté el aire de mis pulmones y llegue a su casa, pero se tenso por completo
-          ¿Qué pasa? – le pregunte extrañada, mientras el miraba esa enorme casa blanca de gente rica y poderosa que le costaría la vida de trabajo de mi madre, y la mía, y 3 de Charlie
-          Nada solo que – miro al suelo y luego a mí, me sonrió como si tratara de hacerme saber que estaba bien – la pase bien hoy, siento haberte interrumpido el día así – negué y golpee su hombro en forma de broma
-          Está bien, también me pareció divertido – alzo una ceja por como lo amenazaba cada cierto tiempo. Me sonrió y volvió a mirar la casa – en serio, dime que te sucede – suspiro
-          No lo sé – sabía que no me iba a decir, también no quería presionarlo, no nos conocemos del todo – tranquila, estoy bien – me sonrió, agarro su bolso y salió del auto, entro a la casa y segundos después una ventana se coloco amarilla

…

-          ¿Entonces? – me miro con doble sentido mi mejor amiga, todo por contarle lo que sucedió ayer
-          Nada, ¿Qué va a pasar? – se encogió de hombros
-          Eso depende de ti – rodee los ojos
-          Nada va a pasar, solo estoy empezando a tolerarlo más – cerré mi casillero – el tenia razón, va a ser estúpido crear polémicas entre nosotros si tenemos que vernos las caras por un largo tiempo – asintió – tú no te me escapas ¿Cómo te va con Louis? – suspiro y coloco su espalda en los casilleros
-          Es tan lindo, y tan divertido, y tan tierno, y – volvió a suspirar
-          Cuidado ¿He? Si te enamoras y luego te hace sufrir, recuerda. No recojo pañuelos pero se usar las tijeras
-          Tranquila, yo sé cuando me excedo – alce la ceja
-          Claro, aun recuerdo el cumpleaños de Vanessa hace 2 años que dijiste que no ibas a tomar, y tuve que llevarte arrastrada y con una pala a tu casa – rio del acontecimiento – bueno, me voy antes de que suene la campana, los segundo en los que la clase esta sola los adoro – sonrió – te veo en la beneficencia en la noche ¿Verdad? – entre cerro un ojo – Por favor – hice cara de perrito triste
-          Lleva a Niall – suspire enfadada ya de lo mismo
-          Olvídalo, ve o no, es tu problema – me di media vuelta chocando con los hombros de todas las personas que pasaban cerca de mi

Me senté en el último puesto, en una esquina apartada, era clase de Matemática y en serio odiaba la materia. Paso rápidamente o quizás sea porque me dormí la mitad y casi me manda a dirección, Salí del colegio y Niall estaba esperándome encima de mi auto

-          Creo que voy a hacer una junta benéfica para comprarte un auto – rio ante mi comentario
-          ¿Qué vas a hacer hoy? – entre al auto y él me hablo desde la puerta
-          Lo mismo que ayer – puse mi bolso en la parte de atrás
-          Me puedes ayudar con una mudanza – sonrió un poco y achine los ojos
-          ¿Mudanza? ¿Crees que soy de las que carga cajas pesadas y las lleva de un lugar a otro? – alce mi ceja – Niall, no tenemos la suficiente confianza ¿No crees?
-          Ahora me hablas de confianza – asentí lentamente – Te lo pido, Louis va a salir con una chica hoy y no me puede ayudar – desperté del trance
-          ¿Qué chica? – me miro alzando una ceja porque mi todo de voz parecía a loca celosa
-          Una que conoció hace poco, no me dijo quien – se puso serio
-          Bien – encendí el auto y cerré la puerta
-          ¿Si me ayudaras? – di retroceso y cuando quede frente a el

-          No – grite y me fui al trabajo

por **Ana-BTR1D** Dom 08 Dic 2013, 7:01 pm

Capitulo 8

Narra _

-          No sé quien es – le dije tras el teléfono – solo sé que Niall me dijo que saldría con una chica
-          ¿Estas segura? – suspiro un poco
-          Eso fue lo que él dijo – se escucho un silencio – oh vamos, de seguro no es nada. Quizás sea una amiga que no ve hace tiempo
-          ¿En serio? Si fuese una amiga el… - se quedo callada
-          ¿Qué?
-          Tengo otra llamada
-          ¿Es Louis?
-          Si ¿Qué hago? ¿Le contesto?
-          Obvio que si Coraline – le dije – te llamo luego y me dices como te fue
-          Vale – colgué y subí al auto. Conduje hasta la beneficencia, hacía ya tiempo que no iba

Era un lugar hermoso, había niños especiales, y con eso me refiero a que tenían alguna que otra discapacidad. Pero eso los hacía más fuertes. Iba casi todos los jueves a las 7 de la noche, les cantaba, bailábamos y leíamos algunos libros. Eran sin duda un lugar que me gustaba pasarla, los niños eran sin duda adorables, y había una niña realmente especial con la que me conecte, ella era ciega, pero tocaba el piano perfectamente, tenía 10 años y parecía una pianista profesional, ese lugar fue el que me ayudo mucho en tiempos difíciles, por eso he pensado bastante en reunirme con esta profesión, de ayuda, quizás sea doctora o algo parecido, me gusta ver las sonrisas en las cara, pero más en la de los niños, es una faceta que casi nadie sabe de mi

-          _, querida no te veía desde hace tiempo – me saludo Nora, una recepcionista que estaba allí desde hace 14 años
-          Si, estos días he estado bastante ocupada – sonreí – ¿Dónde están los niños?
-          Fueron al área verde, están con un nuevo chico de ayuda
-          ¿Lo envía la escuela? – negó con la cabeza
-          Viene desde hace un par de semanas, justo cuando te desapareciste – asentí con aprobación
-          Bien, nos vemos luego Noria – le sonreí y me fui al jardín, el cielo se veía de azul pálido y la luna comenzaba a hacerse presente, cuando entre varios niños me reconocieron y fueron a saludarme – hola bellezas – les salude en general, vi a Magdalena (La chica que tocaba el piano) y me acerque a ella – Hola Magdalena, es _ - le puse una mano sobre su regazo y ella sonrió, pero no me percate de con quien estaba
-          _, volviste – sonrió ampliamente mirando al horizonte – creí que me habías olvidado
-          Cariño, eso jamás – cuando fije la vista en el muchacho con el que estaba me lleve una sorpresa - ¿Me estas persiguiendo? – arrugo las cejas y sonrió
-          Hola _ ¿Cómo has estado? Tiempo sin verte – uso una voz muy peculiar que a Magdalena le provoco risa
-          Muy gracioso Niall – le hice un gesto con mi cabeza para que fuéramos a hablar – y tu ¿Qué haces aquí? – se encogió de hombros
-          Parece que lo mismo que tu – miro a los niños corriendo y jugando
-          ¿Desde hace cuando que vienes? – se encogió de hombros
-          Había ido a muchos en otros lados, los niños me encantan – sonreí
-          Yo llevo 3 años viniendo, y estabas hablando con mi futura hija – me miro
-          ¿En serio? Yo le dije que cuando me casara la iba a adoptar – abrí la boca sorprendida
-          No, ella es mi hija – golpee su hombro – yo le dije eso hace mucho tiempo – me miro y se rio – ¿Qué?
-          ¿Serias tierna como madre?
-          Quien sabe – le dije antes de marcharme de nuevo con Magdalena y los demás

…

-          ¿Adoptar a Magdalena? – me miro confundida
-          Lo sé, me robo a mi hija – cerré el casillero – lo siento, no te llame anoche, salimos tarde y fuimos a comer en Nando’s – alzo una ceja
-          Bueno, de hecho tenias razón – sonrió un poco
-          ¿Sobre qué?
-          Louis salió anoche con una chica – dijo con total calma
-          ¿A si? Eso te dijo – negó
-          Yo Salí con el – abrí mis ojos y boca de sorpresa
-          ¿En serio? Que bajo caíste – rodo los ojos
-          Normal – salimos de la preparatoria
-          ¿Quieres que te lleve? – negó
-          Louis se ofreció a llevarme en química – alce mi ceja
-          Ni se te ocurra abandonarme – señalo mi auto
-          No creo que tengas la soledad a tu favor – la mire extrañada y se fue, camine hacia mi auto
-          ¿Qué haces percebes? – me miro sonriente
-          Te voy a secuestras – me quito las llaves del auto
-          ¿Eres suicida? – de repente pensó la situación y me devolvió las llaves – ¿Qué pretendes?
-          No lo sé, estoy demasiado aburrido – entre al auto pero esta vez me asegure de ponerle llave a las puertas
-          Debes comprarte un auto Horan, desesperadamente – rio y me fui

…

Llegue a casa agotada esa noche, mi madre peleaba con Charlie. Costumbre, pero me estaba hartando ya de esto, había cambiado los papeles del auto y le prometí a mi madre que se lo pagaría, conté el dinero, solo me faltaban 600 dólares para poder irme de aquí, lo que es bastante, aunque una perdida si me mudara a New York, pero quien sabe. Quizás ni siquiera logre clasificar a las 3 primeras, por eso siempre el elemental un plan B. Y sé que hay una posibilidad de que logre entrar, porque es solo una recomendación, 3 de cada 10 no entran y solo perdieron el tiempo dándose golpes como locas
Me dormí al instante, solo necesitaba pensar con como reunir ese dinero, si llego a clasificar en el campeonato me dan 1.000 dólares, y si gano son 10.000, así que todo sea por una razón

Me desperté a la mañana siguiente, bendito sábado, me duche rápido y me puse mi uniforme de camarera junto con un abrigo por el frio que hace en las mañanas, agarre el paraguas por si acaso. Entre al auto y conduje a esa cafetería en donde he estado trabajando los últimos 3 años de mi vida, salude a mi jefa y a mis compañeras de trabajo y me puse a atender mesas y clientes, sonriéndoles falsamente, y haciendo que disfruto por un segundo lo que hago en este lugar

-          La mesa 3 ha estado esperando – asentí y agarre mi libreta, cuando llegue lo vi, con su peculiar manía de observar todo lo que está a su alrededor, con una cara de que pareciera que no entendiera lo que está pasando; es muy tierno
-          Buenos días – le sonreí y el aparto la vista del menú
-          Hola ¿Cómo estás? – asentí
-          ¿Qué te ofrezco? – con la pluma agarre la libreta en forma de preparación a lo que el vaya a decir
-          Quiero hot cakes con miel, fresas y crema batida – sonreí
-          Un ataque al corazón
-          Y un jugo de naranja – termine de anotar
-          Trabajando – arranque la hoja donde anote el pedido y lo puse en la mesa del chef. Entregue algunos pedidos y limpie un par de mesas y cuando ya estaba listo lo de Niall me acerque a él, estaba enviando mensajes en su teléfono – un ataque de azúcar – puse los hot cakes al frente de el – y un sano jugo de naranja – deje todo en la mesa junto con algunas servilletas y él me respondió con una sonrisa

Continúe las malditas labores y cuando este termino de comer le di la cuenta, y dejo bastante propina. Sonreí
El día transcurrió como lo deseado, volví a casa y me aliste para ir al gimnasio, y otra vez el entrenador con su voz alegre hablando y presumiendo con Bobby de que alguien se cambiaria de gimnasio, pero preferí ignorarlos. Tenía mejores cosas en mente que perder mi tiempo con sus tonterías masculinas

por **Ana-BTR1D** Dom 08 Dic 2013, 7:03 pm

Capitulo 9

Narra _

-          Ha estado hablando de que quiere hacer una fiesta – Coraline comento sobre las cosas que han pasado en su vida esta última semana
-          Bien por el – dije desinteresada – hoy es mi día libre, ¿Qué vas a hacer?
-          Saldré con Louis, ¿Lo olvidas? – se aplico labial mirándose en el espejo de su casillero
-          Oh cierto – suspire – bueno supongo que me quedare en casa pensando en maneras de cómo ganar 600 dólares sin tener que usar la prostitución – apoye mi cuerpo contra los casilleros
-          Todo saldrá bien – negué con la cabeza
-          Es estresante todo esto, ahora las constantes peleas en mi casa, como ahora no puedo ni siquiera dormir por los gritos, estas estúpidas pérdidas de tiempo – refiriéndome a la escuela – lo único que me alivia el día es ir al gimnasio y darle una paliza a Bobby – rio un poco – aunque ahora se esté pasando de marica, necesito como salir a gritar ¿Me entiendes? – asintió
-          Fúgate – rodee los ojos
-          Es aburrido fugarse sola – le dije – es como que, “Oh hola, soy una malota y me fui sola de clases” – volteo los ojos
-          Vete con Niall – ofreció y fue como la peor cosa que pudo haber mencionado en su vida, puse cara de póker
-          Voy a las gradas, nos vemos en la salida – rio como si fuera un caso perdido

Salí de la escuela, me metí por la parte de atrás, nunca había nadie por allí a menos de que necesitaras fumar. Odio ese habito, como te matas por solo aspirar humo, y la mayoría lo hacen por moda; llegue a las vacías gradas, me senté en una a admirar el paisaje, como odiaba las mañanas, tan frescas y melodiosas, me encantan las noches, oscuras y abatidas, llenas de locura y de ganas de divertirse al máximo. Aunque hoy en día no recuerdo la última vez que fui a una fiesta, quizás si era demasiado anti-social; pero en realidad solo se ahora escoger a mis amistades, y que prefiero ser temida que amada
Niall llego desprevenido y se sentó a mirar a la nada junto a mí, me gustaba estar así; porque Niall es de las personas que no pueden estar 30 segundos sin callarse, a veces es molesto, pero cuando las cosas que dicen son interesantes, es divertido escucharlo hablar, hablar y hablar. Como un tierno loro

-          Me gustan las mañanas – es todo lo contrario a mi – tan vivas y alegres, como si todo lo que quiero vivir fuera en las mañanas – comento
-          Yo las odio – dije seca y sin mirarlo. El callo

Estuvimos así por mucho tiempo, pero de hecho no me importaba, me valía mierda si estaba a mi lado, yo solo quería quietud y paz. Comenzaba a aburrirme lo admito, pero más me aburriría ir a clases, a ver a muchos idiotas con esperanzas y sueños y a unos malditos ancianos que no tuvieron infancia; Niall saco algo de su bolsillo, creo que era un iphone, le conecto unos audífonos y me paso uno, sonreí como agradecimiento. Comenzó a sonar una canción que no conocía, pero de hecho la canción era agradable, creo que era de Rihanna, admito que no escucho mucho de ella, solo un par de canciones cuando mucho, pero el ritmo y la letra era increíble
Le mire y este me sonrió, y el tiempo se me fue más rápido, con música y una compañía que por primera vez estaba callada

-          ¿Qué tienes? – me pregunto observándome
-          No lo sé – me encogí de hombros – creo que estoy fastidiada
-          ¿Fastidiada? – asentí – ¿De qué?
-          De todo, de siempre estar con la misma rutina día y noche – me quite el flequillo de la cara – a veces el día se me hace muy corto, y con todo este estrés, estoy envejeciendo – puse mis manos en la cara
-          Tranquila, todos nos sentimos así – lo mire incrédula
-          Claro que no, tú y tus amigos ricachones no tienen porque mirar su reloj, no tienen que preocuparse por su futuro más de lo que lo hacen por su presente, todo se los dan mami y papi – hice una voz extraña al decir eso – y algunos ni siquiera lo aprecian, o se lo merecen – agache la mirada
-          ¿Crees que mi vida es fácil?
-          Que tan difícil es hacer lo que te venga en gana todos los días de tu vida, si quieres algo chasqueas los dedos y pasa. No es ciencia nuclear, vivir como tu es algo que odio, pero desearía poder – suspire, se rio sarcástico y se levanto mirando al cielo
-          No sabes nada sobre mi vida – sonó exactamente a algo que yo dije hace tiempo atrás – crees que lo sabes por lo que demuestro ser, pero no sabes lo que pasa – arrugue las cejas
-          Niall… - susurre y me puse al lado de el
-          Hay veces que creo que todo está bien y… no es así. Nunca está bien
-          ¿De qué hablas? – no entendía nada de lo que decía
-          Es que yo solo – iba a hablar pero callo – nada – negó esbozando media sonrisa y mirando al suelo, lo voltee para que me mirara a la cara, tenía los ojos cristalizados
-          ¿Qué pasa contigo? – dije al mirarlo – Niall, puedes confiar en mi
-          ¿Ahora hablas de confianza? – lo dijo serio y relaje mi rostro de compasión, estaba seria
-          Como quieras – me di la vuelta y me senté otra vez mirando al horizonte, ignorando cualquier cosa que dijera o hiciera

…

Fui a mi casillero cuando tocaron el timbre de salida, saque mis libros y escuche a la rubia falsa de Alison chismosear acerca de Niall, si era cierto. La mayoría de las chicas de aquí estaban tragadas por Niall, yo era una de las pocas que les daba igual lo que el hiciera con su vida, aun me da igual, cuando trato de ser comprensiva solo me hace enfadar, que se pudra.
Guarde mis cosas en mi bolso y cerraron mi casillero de repente, vi la figura alta y masculina con ojos azules mirándome con media sonrisa

-          ¿Se te ofrece algo? – le dije seria y sin ninguna expresión en mi rostro
-          Lo siento por haberte dicho eso – rodee los ojos, me valían cero sus disculpas
-          Aja – me voltee caminando hacia la salida
-          Me comentaron que es tu día libre – joder, Coraline
-          ¿Y? – le dije secamente
-          ¿Quieres salir conmigo? – me detuve en seco y lo mire algo sorprendida y molesta a la vez - ¿Si?
-          Ni porque descubrieras la cura del cáncer – rio cuando volví a caminar
-          Sabes que tus ofensas no me afectan – me siguió el paso
-          Aja – volví con mi indiferencia y entre a mi auto
-          Por favor – sentía como todos nos miraban, si eso ya me estaba pasando desde hace tiempo, me jode mucho
-          No te daré un aventón, quiero irme – encendí el auto pero el introdujo su mano por la ventana colocándola en el volante
-          Espera, no quiero un aventón – se mordió el labio y miro al suelo – te invito a comer ¿Te parece? – me miro sonriente
-          No – respondí de nuevo
-          No será una cita – dijo
-          Oh en ese caso – fingí emoción – no – volví con la indiferencia
-          Vamos, salgamos como amigos
-          ¿Cuántas veces debo decirte, joder, que nunca seremos amigos? – le dije ya harta
-          Hasta que seamos amigos – sonrió, rodee los ojos
-          ¿Qué mierda quieres de mí? – grite ya harta
-          Que no te molestes conmigo, que me dejes invitarte el almuerzo y que seamos amigos – volví a rodar los ojos
-          No estoy molesta contigo, no eres nadie para mí. ¿Así que porque molestarme con nadie? – sonreí hipócritamente – preferiría ir a comer con los cerdos lodo, antes que salir contigo – fruncí el ceño leventemente – y ni porque tenga la enfermedad de las vacas locas y este a punto de convertirme en zoombie y la única cura sea esa – me puse seria - ¡Nunca seremos amigos! – grite un poco
-          ¡Woah! - rio, me queje frustrada
-          Déjame irme – le pedí
-          Si me dejas invitarte el almuerzo
-          Cuando tengas un auto, Horan – sonrió
-          Perfecto, ya que estamos en esas – voltee los ojos
-          Esta patética charla de tu restregándome tu dinero en la cara me estresa a un nivel que no tienes idea – apreté la mandíbula
-          No te molestes, por favor – solté el aire de mis pulmones y quite las arrugas de mi frente, trate de relajarme
-          Solo, por una vez en tu vida. Cállate – le sonreí y visualice un punto muerto, algo que me hiciera relajar y pensé en el boxeo, el único momento de mi vida en la que no me siento humana – bien, ya me relaje. Ahora déjame irme
-          Ya sabes la condición – cerré los ojos para evitar otro desesperado intento por matarlo – solo quiero que…
-          Estoy así – hice un espacio pequeño entre mis dedos – de salir del auto y golpearte hasta que mueras – trago saliva – eres suicida ¿Verdad? – luego pensé algo raro, ¿Por qué él quería acercarse a mí? Desde los inicios, Niall y yo no hemos tenido la necesidad de hablarnos, ¿Por qué el interés ahora de que sea mi amigo? Ya no me está dando buena espina
-          Ya, bien, lo siento – se disculpo y rasco su nuca
-          ¿Qué es lo que quieres de mí? – volví a preguntarle, pero esta vez seria
-          Ya te lo dije – lo mire aun más seria, después de una guerra de miradas, no sé cómo ni porque, pero me transfirió confianza
-          Tienes media oportunidad – dije casi en un susurro y elevo sus brazos al aire
-          ¿Vamos a mi casa? – le mire extrañada – es que me acabo de mudar y pienso estrenar mi cocina, cocinándole a mi… cocinándote – se corrigió al momento en que lo vi

-          ¿Dónde vives? – suspire frustrada, estos intentos… quizás algún día cederé

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She's Dangerous Harry, Niall y tu (Capitulo 9°)

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