Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
in the land of monsters. {inscripciones abiertas}
O W N :: Novelas colectivas :: Novelas colectivas :: Novelas Colectivas :: Inscripciones / audiciones
Página 3 de 5. • Comparte
Página 3 de 5. • 1, 2, 3, 4, 5
Re: in the land of monsters. {inscripciones abiertas}
GreenSky♥ escribió:[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
liam payne {troll | lucy hale {ninfa.
- Capítulo Uno || Puros:
Destiny Tomlinson.
Capítulo 18Narra Destiny
Miro por la ventana sin vidrio por unos segundos. Era una noche lluviosa y oscura, y todos dormían. Niall durmió cerca mío esta noche, ya que yo era la única de nosotros que no lo había regañado por pasar una noche afuera.
Ahora, dormía como un tronco.
Medité unos segundos si debía hacerlo, o si era la peor idea del mundo.
Pero mi autocontrol siempre fue muy malo.
Salté por ese hueco con habilidad, y sin mirar atrás, me dispuse a vagar por las destruidas calles de lo que antes pudo haber sido un hermoso lugar.
-No deberías estar aquí-susurró una voz, y me sobresalte.
Logan se apoyó en un árbol y me miró divertido. Me había pillado a la noche, afuera de la Barbería, ¿que explicación podría darle?
-Lo... lo se-tartamudeé, y mis mejillas se encendieron.
-¿Y entonces?-se me acercó más-. ¿Por qué estás aquí?
Era una pregunta que ni yo podía contestarme. ¿Quería tomar aire fresco? ¿Quería escapar? No, en realidad no.
-Quería ver la Cúpula.
-¿La extrañas?-me preguntó sincero.
-No lo sé-le dije, de igual manera
-¿Que recuerdas de las Detonaciones?-me preguntó, cambiando el tema, de alguna forma.
Tomé aire, y medité si debía decírselo.
Por desgracia, ya había abierto la boca para hablar.
-Estábamos corriendo hacia la Cúpula, cuando mi oso de peluche cayó al suelo. Mis hermanos, mi padre y yo entramos a la Cúpula, pero mi madre corrió a buscarlo. Lo cogió, se incorporó y me sonrió, para proceder a estallar junto con todo lo que nos rodeaba-le hablé sin titubear, aunque con voz quebrada, a punto de llorar.
Yo no era tan valiente como él, de modo que rompería en sollozos en cualquier momento, y no tendría a mi madre para consolarme.
Y de repente, me abrazó. No dijo nada, quizás porque no sabía que decir, pero no hizo falta. Ese abrazo fue el mejor consuelo que podría haberme dado.
Limpié esa lágrima que resbaló por mi mejilla sin permiso, y decidí que esto no se quedaría así, de ninguna forma.
-¿Y tú? ¿Que recuerdas de las Detonaciones?-contraataqueé.
Él me respondió sin miedo ni ninguna otra emoción en la voz.
-Estaba discutiendo con mi mamá. Estábamos en la cocina, mientras ella me regañaba por haber tratado mal a mi hermano mayor, diciéndole que era un estúpido. Un segundo antes de que todo sucediera, recuerdo que la miré a los ojos, y le espeté: “Te odio.” Luego, voló en pedazos, y con ella mi oportunidad de pedirle perdón.
Me quedé muda. Una historia tan horrible, tan cruel y tan... me pareció tan real. ¿Quizás por que lo era?
-Lo último que le dije fue eso-susurró, continuando, y por lo visto, terminando.
Yo no iba a forzarlo a hablar, y tampoco quería que lo hiciera. Su expresión era atormentada, sus ojos celestes se negaban a mirarme, y en ellos solo había dolor.
Se formó un pequeño silencio, en el que los dos pensábamos que decirle al otro. Logan siempre se las había apañado solo contra el mundo, siempre salió a defender a sus hermanas y luchó porque a ellas no les pasara nada, nunca.
Y lo hizo solo.
No necesité que me lo dijera, lo adiviné sola. Estaba tan necesitado de... cariño. Por lo que deduje, cuando lo tuvo no lo aceptó, y es un error que cargaría durante toda su vida.
Eran unas historias distintas, pero tan similares a la vez...
No lo abracé, porque sabía que él nunca dejaría que lo hiciciera. Siempre tenía que fingir ser fuerte, o serlo, en todo momento.
Pero sí lo miré con ternura, y con una pequeña sonrisa forzada, hablé:
-Tienes que dejar de atormentarte por el pasado, nada fue tu culpa-le aseguré.
Ese consejo me serviria a mi también, ¿no? Es lo que mis hermanos llevan diciéndome toda mi vida, y yo nunca les creí.
Pero ahora me vi reflejada en el sufrimiento de Logan, y lo comprendí: no puedo modificar el pasado.
El sol estaba asomándose, poco a poco, pero lo hacía. Los dos sabíamos que sus hermanas madrugaban, de modo que debíamos volver allí lo antes posible.
-Debemos entrar-dijo, tendiéndome la mano para ayudar a que me levantara.
Me incorporé con su ayuda, pero jaló de mi demasiado fuerte y me levanté de un salto, quedando pegada a él, y casi haciéndolo caer.
Nuestros cuerpos estaban literalmente unidos, y nuestros labios estaban a punto de rozarse. Me moría de ganas por que lo hicieran.
Una sonrisa pícara asomó en nuestos labios a medida que nos acercábamos aún más si se podía. Tenía ganas de suplicarme que me besara de una buena vez, pero no quería sonar desesperada.
Vamos, vamos...
-Eh, bueno..., chicos, tienen que entrar-dijo Marie, incómoda.Narra Logan.
Marie nos había atrapado. Oh, que fallo más tonto. ¿Como no supuse que ella nos encontraría? Siempre se despierta antes que todos y sale al río a buscar agua.
Le dije a Destiny que entrara, y acompañé a Marie en la larga caminata hasta el río.
-Eh...-comencé, sin saber que decir.
-No hace falta que digas nada, Logan-aseguró.
No se veía enfadada, ni en actitud defensiva como solía estar, y eso me calmó, al menos.
Para llegar al río teníamos que seguir un sendero de tierra en el medio del bosque. Era algo arriesgado ya que la ORS solía pasar por ahí, pero no teníamos opción.
Cuando llegamos le pasé la gran jarra en la que pondríamos el agua y ella se sentó de cuclillas sobre la tierra apenas húmeda.
Parecía que quería decirme algo, y no sabía por donde empezar.
Yo tenía una relación especial con Marie, la conocí desde que era pequeño, ya que éramos vecinos. Nuestros padres eran muy amigos,
Cuando quiere, Marie no es lo que parece.
-Logan, si en serio te gusta arriésgate-me dijo por fin.
¿Se refería a Destiny?
-Pensaba que los puros no te caían bien-comenté.
La lluvia había permitido que el río se llenase un poco más de lo habitual, por lo que ella se pudo dar el lujo de enjuagar primero la jarra varias veces, antes de comenzar a llenar el recipiente con agua.
-Y eso es verdad. Pero me parece que ella es diferente. No es como sus hermanos-continuó.
-No todos los puros son iguales. Nosotros pensamos que a ellos nunca les faltó nada, pero ellos perdieron a su madre en las Detonaciones.
-¿Pretendes decir que ellos sufrieron tanto como nosotros?-sacudió la cabeza-. Solo voy a decirte que esa niña tiene algo especial, y que si en serio te gusta... podrías luchar por ella.
-¿A que te refieres con luchar?-entrecerré los ojos sin comprender.
Extendió una mano hacia mí, para que le diera la tapa de la enorme jarra. Era más fácil llevar el agua tapada, ya intentamos una vez traerla sin tapa y el agua caía por todas partes.
-¿No has visto a sus hermanos? La mayoría son todos unos engreídos, que se creen superiores en todos los aspectos. Nunca permitirían que su hermanita esté con un “miserable”-dijo en tono burlón, y una sonrisa socarrona jugueteó en mis labios.
-¿La mayoría? ¿Eso quiere decir que le hechaste el ojo a alguno?-le pregunté pícaro.
Me lanzó una mirada asesina y me hubiera pegado de no ser porque llevaba la jarra en las manos.
-No.
-Vamos... ¿Que te parece Niall?-arriesgué.
-¿El rubio? Ni hablar-descartó.
-Está bien, está bien, ¿Que opinas del que tiene rulos?-insistí, esforzandome para que se molestara, como suele hacerlo.
Porque verla enojada suele divertirme mucho.
-¿Harry?-hizo un gesto de asco-. Es el más presumido de todos.
-¿Y el moreno? ¿Zayn?
En ese momento se quedó muda, y supe que había dado en el blanco.
Bueno, quizá no estuviera loca por él, pero al menos el chico la atraía un poco y con eso yo era feliz.
-No está mal-reconoció a regañadientes.
[…]
-¿Quienes faltan?-preguntó Marie, recuperando su mal humor característico, al entrar en la Barbería y ver que no eramos la misma cantidad de siempre.
-Beth y Harry fueron al Mercado-comentó Sarah-. Ya deberían haber vuelto.
-Saben que es mala idea que ellos salgan, sobre todo durante el día. A ellos los persiguen tanto o más que a nosotros y no saben cuidarse tan bien-dije, intentando decirlo con sutileza.
Los hermanos de Destiny me dirigieron una mirada algo hostil, pero no respondieron. ¿Por qué no? Quizá todos tuvieron una conversación mientras Marie y yo no estábamos.
-Él insistió en que tenía que tomar aire fresco-dijo Ken, escondiendo una sonrisa y un tono burlón.
-¿Que te da tanta gracia?-preguntó Zayn de repente, en dirección a Ken.
Lo miramos confundido.
-Yo no me he reído-aclaró, con obviedad.
Niall puso una mano en el pecho del moreno para impedir que este realice alguna acción precipitada.
Zayn respiro hondo, y tuve que contenerme para no explotar en risas frente a su cara. Puros tenían que ser.
Tendría que hablar con mis hermanas. Podríamos llegar a un acuerdo y echarlos...
“Solo voy a decirte que esa niña tiene algo especial, y que si en serio te gusta... podrías luchar por ella.”
-Debemos calmarnos-habló el rubio articulando de más las palabras, para que todos lo entendiéramos.
-Estoy calmado-aseguró Zayn.
-Sí, claro-murmuró Marie.
-Chicos-nos llamó Scar, pero nadie le hizo caso.
-¿Que pretendes decirme con eso que has dicho?-el moreno entrecerró los ojos de manera amenazante, debido a que la había escuchado.
-Tranquilo, muñeco-se burló Marie.
-¡No le hables así a mi hermano!-espetó Louis, e hice crujir mis nudillos.
-Y tú no le hables así a mi hermana-le dije con mucha razón.
Louis se incorporó del suelo y se enfrentó a mí.
-Te voy a hacer picadillo, niño de papá-le aseguré.
En ese instante Destiny se puso justo en el medio de los dos, y articuló sin hablar en dirección hacia mí: “Logan, por favor.”
Ella sabía que sus hermanos eran unos estúpidos, y me pedía compasión. Si fuera otra persona simplemente la apartaría de mi camino y aplastaría a su hermano como si fuera un insecto, pero ella era Destiny, y no podía decirle que no.
Me alejé de allí, todavía en posición de ataque.
-¡Chicos!-Beth y Harry entraron de golpe a la Barbería. Lucían agitados y traían raíces en la mano. ¿Que pasaba que estaba tan mal? La mirada preocupada de mi hermana me alertó que si había un peligro real-. La ORS ya viene.
- Capítulo Dos || Guerra de Familias:
Capítulo 5Destiny SmithLa música sonaba a todo volúmen y mi cuerpo se movía al compás de ella. Era maravilloso.
Era deprimente darse cuenta de que lo único que podía calmarme era eso.
Tenía unas inmensas ganas de faltar al psicólogo, pero mi padre me degollaría si se enterara.
Apagué todo, guardé cada cosa en su lugar, y con nostalgia (y enfado) me despedí del único lugar en la Tierra que podría hacerme feliz.
Antes de salir me quité la calza negra que usaba y la cambié por unos shorts de jean cortos. Mi remera sin mangas negra fue sustituida por una estampada en tonos oscuros.
El psicólogo quedaba a dos cuadras del salón de baile, por lo que caminé con rapidez y toqué la puerta del lugar.
-Pase, señorita Smith-habló la doctora Jones.
Abrí la puerta del consultorio. Un aroma a violetas perfumaba el ambiente y el aire acondicionado hacía que el lugar pareciera una heladera.
Nancy Jones era una mujer delgada, tanto que se le podían ver los huesos de las manos cuando escribía tu nombre en la lista de asistencias. Era alta, sobre todo su cuello, que podía confundirse con los de las jirafas.
Tenía cabello negro como el azabache y unos ojos verdes parecidos a los de un mismísimo gato.
Realmente, una muejer escalofriante.
-Me han comentado que te irás de viaje-dijo ella con disgusto en la voz.
-Sí.
Su voz era amarga, disgustante, y helaba la sangre.
-Debo decir que me hubiera gustado escucharlo de tu boca.
-No me gusta hablar de eso-respondí cortante.
Y no mentía.
-¿Por que?-me presionó ella.
-¿Por que qué?-repliqué enfadada.
La verdad es que me enojaba todo el tiempo por cualquier cosa. Lo admito.
Pero así es mi forma de ser... y no quiero cambiar.
-¿Va a ese viaje alguien que no quieras ver?-inquirió con firmeza.
-No es de su incumbencia-respondí con brutalidad.
-¿Va algún chico?-insistió.
-No lo sé-mentí.
Obviamente iban chicos. Además de mis hermanos, iban los Scott. Los odiaba a todos por igual.
Bueno, quizá no a todos.
Había un chico al que odiaba muchísimo más que a los demás de esa familia. Era tan salvaje, se había enfrentado en peleas en la escuela más de diez veces y lo peor es que siempre ganaba. Tenía el ego hasta las nubes y detestaba eso.
-Yo creo que si sabes-aseguró.
-¿Está intentando hacerme enojar?-le grité.
-Si te dijera que sí ¿que pasaría?-me desafió.
Apreté los puños bajo la mesa y la miré a esos ojos de hielo.
Su mano huesuda anotó algo en su cuaderno, y sin dejarme ver que era, lo cerró.
-¿Que pasaría?-repitió con más intensidad.
-¡No lo sé!-exploté.
Me miró con los ojos entornados. Se puso unos pequeños anteojos cuadrados, y sin dejar de mirarme por encima de ellos, volvió a abrir y garabatear cosas en su cuaderno.
-Que decepcionante, la verdad-confesó.
La miré con una mezcla de ira y sorpresa y le dije entrecortadamente:
-¿Ya... puedo... irme?
{…}
-Destiny, prométeme que te comportarás-pidió mi padre con tono serio.
-¿Y por qué solo yo?-cuestioné enfadada.
Siempre era así.
“Destiny, compórtate” “Destiny, no hagas un escándalo”
¡Como si yo fuera la única!
-Admitámoslo, eres la más problemática, Des-dijo Lia.
Aunque los demás no dijeron nada, me aseguré mentalmente que les dieron la razón.
-Ya, ya, lo prometo. ¿Ya pueden dejar de fastidiarme?
-Solo prométeme que no causaras ningún tipo de problemas-rogó.
-Lo prometo.
{…}
El aire de Canadá era frío, como el consultorio de la doctora Jones. Llegamos a algo así como un hotel, donde íbamos a hospedarnos.
Puse mis cosas en una determinada habitación. Como teníamos que compartirlas, dormiría con Zayn, y desgraciadamene, con Logan.
Sí, el muchacho que se peleaba con todo el mundo en la secundaria.
-Maldición-murmuré cuando entramos al cuarto con Zayn.
-Tranquila, me tienes a mi-dijo.
-Se cuidarme sola-dije en tono obvio.
Logan Scott descansaba sobre la única cama doble de la habitación. Escuchaba música (rock) a todo volúmen. No hace falta recalcar que sin auriculares.
Nos quedamos inmóviles. Zayn y yo no sabíamos que decir, pero él parecía no darse cuenta de nuestra presencia.
-¿Ya te adueñaste de la cama doble?-le espeté.
Giró su cabeza y realizó una mueca irónica.
-El que llega primero se lo queda, muñeca.
Apreté con fuerza los puños, y creo que Zayn intentaba no hacer lo mismo.
-Existe la cortesía, ¿sabías?-dijo mi hermano.
-Sí, pero con ustedes nunca la aplicaría.
La miré incrédula.
¿Yo iba a tener que comportarme frente a un idiota como ese?
Miro mi mandíbula y puños apretados y sonrió con desdén.
-¿Te hice enojar, muñeca?
“-Solo prométeme que no causaras ningún tipo de problemas-rogó.
-Lo prometo.”
-No-dije a duras penas.
-Ahora deja de hacerte la reina de la habitación.
Zayn puso las manos en mi cintura para impedir que me abalanzara hacia aquel idiota.
Menos mal, porque si no ya sería Scott muerto.
-Yo se que es un idiota, pero lo prometiste-me susurró en el oído.
Solté el aire de la forma que la doctora Jones me enseñó.
“Aspira despacio y suelta un poco rápido”
Me encaminé hasta la cama común y Zayn se puso en una cama paralela a la mía, en iguales condiciones.
Ordené mis cosas y me tumbé en la cama, a intentar descansar.
Obviamente, con la música de ese inútil sonando a todo volúmen no podía.
-¡Detén esa estúpida música!-le grité.
-¿Quien va a obligarme?
Zayn había salido a tomar aire, y resultaba tentador seguirlo, pero no lo hice.
-Quizá yo-me acerqué despacio hacia él.
-¿Sabes, nena? Yo voy al mismo psicólogo que tú-confesó.
¿Qué?
-¿Y por qué nunca te vi allí?-inquirí.
-Seguramente tienes problemas de vista-aseguró.
Le lancé una mirada asesina y él sonrió. Parecía que le divirtiese verme enojada.
Como la doctora Jones.
-Y por lo que veo, tambien de ira-continuó él.
-No soy la única-me defendí, subiendo cada vez más y más mi tono.
-¿Tú me ves gritando?-preguntó divertido.
Lancé un sonido de furia y me tiré en mi cama, boca abajo. Hundí la cabeza en mi almohada.
Pude escuchar su risa y un silbido.
-Puedes ser una enojona, pero tienes un trasero fabuloso-dijo, obviamente, mirando mi cuerpo.
reservados, aceptados.
bueno, may. yo siempre te dicho que me gusta muchísimo tu manera de escribir bc lo haces interesante y eso es cúl, ay. si no te lo he dicho te lo digo ahora.(?) creo que no tienes errores, a simple vista no he notado grandes diferencias con tildes, además como te dije, me gusta la manera de narrar y escribir. ccc: una cosa que se cambiará: (—) éste guión usaremos, ay. bc es mejor. (?) luego, todo lo demás lo vemos en el muro pero idk, si escribís hermoso. ya te los reservo cc:Invitado
Invitado
Re: in the land of monsters. {inscripciones abiertas}
Yo vi esa serie pero... Ni idea de los nombres de las hadas aunque si no me equivoco es la pelirrojaFrazer. escribió:holi, bloom. tu nombre me hace acordar al club winx. ay, ay. aw, qué bueno que te gustecc: claro, ya la vemos y te decimosc:|Bloomy| escribió:Hols... Soy Bloom.Amo esta clase de novelas y me encantaría estar en esta *-* Ya te dejo mis reservaciones para ver si me dejan estar acaPD: Estoy medio ausente por que estoy castigada pero si quedo... Para ese entonces ya no tendré castigo ;)
Pero yo tengo Bloom por ser el nombre de la novela que pense hacer cuando me cree la cuenta xD y el Bloomy es de la cancion suicida francesa -pero que bonito- ^^
PD: Toy desde la tablet y posiblemente tendre mas "horrores" de los normales ;-;
Bloom.
Re: in the land of monsters. {inscripciones abiertas}
gracias, es que daba paja buscarlo, but si lo uso<3
demons.
Re: in the land of monsters. {inscripciones abiertas}
paularamirez escribió:Zayn Malik {Sombra} Shay Mitchell {Sirena}
- O.S:
Llovía mucho, el viento era fuerte, y la oscuridad cada vez se hacía más grande al son del crepúsculo. Su ropa se pegaba a su pequeño cuerpo, mientras sus verdosos ojos se cristalizaban cada vez más, sus piernas temblaban por el frió y flaqueaban de vez en cuando, pero ella no dejaba de correr. Mientras corría, toco su frente y noto que estaba sudando frió, y cada vez se sentía más débil.
A lo lejos lograba escuchar los gritos y vitoreo de la gente de Salem. Aquella ferocidad y emoción por atraparla, la asusto, y la obligo a correr más rápido de lo que ya estaba corriendo, pero llego a un punto en el que quedo en su perdición.
Sus manos se pasaron desesperadas por las rejas de aquel cementerio, sintió un pequeño ardor en sus manos apenas toco las varillas. Las brujas no podían entrar en los cementerios, en especial en Halloween, aquel terreno ya era tierra santa. Cada vez los pasos se hacían más fuerte, y los gritos también. Ellos la querían, ellos querían a la bruja.
-Dios te bendiga, querida- el cura toco su rubia cabellera con cariño, pero ella hizo un fuerte movimiento que obligo al cura a sacar su mano de la cabeza de la chica. Dos grandes hombres, de barbas castañas y ojos verdosos, la cogieron de los brazos y la llevaron a la fuerza hacia el centro del gran bosque de Salem. Entre las personas logro divisar a su madre, las lágrimas en el rostro de su madre eran evidentes, al igual que la tristeza que irradiaban sus ojos.
Ella iba a gritar por un poco de ayuda, pero su madre se anticipó a su grito. Su madre alzo su dedo índice y lo aplasto en sus labios, pidiendo que callara, pidiendo que guardara su secreto. A pesar de que las brujas no fuesen las mejores personas del mundo, había algo que ellas tenían que los humanos no, lealtad, fallarle a una bruja era peor que intentar matarla.
Sintió como ataron sus manos, después sus piernas, y por ultimo ataron su torso al seco tronco de un gran roble. Ella tenía los ojos cerrados, había visto como les pasaba esto a tantos pueblerinos inocentes, que ya podía sentir la gasolina pasar por su cuerpo.
-¿Por qué hacen esto?- el grito ahogado salió de su garganta, con una voz ronca y profunda, debido a todo el llanto que había salido de sus ojos. Todo el mundo la ignoro y prosiguieron a echarle por su cuerpo un gran bote de gasolina casera, para después tirar un pequeño fosforo, la cual prendió el gran fuego.
-Dios bendiga este cuerpo endemoniado- comenzó el cura. La rubia sintió su cuerpo arder y comenzó a moverse de forma desesperada intentando salir de su fuerte agarre- Dios, salva esta alma, hija de lucifer y hermana de los seis demonios. Dale tu perdón a esta bruja de salem- dijo el cura mientras la chica ahogaba sus gritos de histeria y dolor.
El viejo y arrugado hombre cerro aquel pequeño y viejo libro. Miro a sus pequeños nietos y sonrió con ternura al ver como estos temblaban de miedo.
-¿Eso fue verdad abuelo?- le pregunto asustado el pequeño.
-Nadie lo sabe querido. Salem guarda muchos secretos- le contesto el hombre parándose de aquel cómodo asiento verde. Camino de forma recta hacia la pequeña puerta del sótano de su gran casa a las afueras de Salem. Dejo el polvoriento libro sobre la mesa y camino hasta una pequeña mesita que se encontraba cubierta por una sabana de color rojo sangre. Con su arrugada mano quito la gran sabana, y sonrió al ver la cabeza tan conocida para él, con su cabellera rubia y su piel quemada. Miro con asombro y orgullo aquella cabeza, la cabeza de aquella hermosa joven, la cabeza de una de las brujas de Salem.
- Los Marginados:
__¡James! __ El sonoro grito de mi madre se hizo presente en mi habitación. La puerta se abrió de golpe y dejo ver a mi enfada madre, pues ¿Cómo lo sabía?, además de que estaba roja de la furia, siempre me llamaba por mi segundo nombre cuando estaba enfadada.__ ¿Que hice ahora? __ La pregunta salió de mi boca sin razón alguna; solía decir estupideces cuando estaba nervioso, y ese momento no era la excepción.__ Si vas a tener relaciones con una chica, por favor, no dejes los condones en el piso del baño__ mi madre me tiro sin descaro alguno el condón usado, literalmente, en la cara. Me miro mal, y salió por la puerta de mi habitación.__ Lo siento__ Grite al aire.Me levante de la cama con el condón en la mano, me dirigí al baño, y tire el preservativo en el tacho de basura. Me desvestí, y me adentre en la ducha. Después de quince minutos Salí de mi baño, pues mis duchas no duraban mucho. Abrí mi armario y escogí lo primero que encontré, una camisa negra manga corta, unos zapatos del mismo color, y unos simples jeans.Baje al living principal de mi casa, en donde cogí las llaves de mi auto. Me adentre en mi gran Ford Ranger color azul marino, y me dirigí a la casa de mi mejor amigo. Me estacione a las afueras de la casa de Zayn, y le di dos pitadas a la bocina. Espere cinco minutos hasta que mi moreno amigo salió de su casa.__ ¿Por qué siempre te demoras tanto? __ Zayn se vio en el pequeño espejo de la parte de arriba del auto, viro su rostro, y me dio una sonrisa amarga.__ Esto__ el señalo su rostro con su dedo índice__ No se consigue en cinco minutos, entiéndelo Liam__ Instintivamente solté una gran carcajada. Ser vanidoso era lo de Zayn.__ Eres un imbécil__ Me reí de nuevo, y arranque el auto, para dirigirme al colegio.{***}High Time School es uno de los colegios más reconocidos en Europa, y un laberinto por completo. Recuerdo que cuando entramos en esta preparatoria Zayn y yo éramos invisibles, hasta que un día, por pura casualidad, le guste a Lisa Koffman, una de las chicas más popular del colegio, lo que me volvió a mi popular.__ ¡Li, Li! __ La chillona voz de mi novia me llamo a lo lejos. Di una sonrisa torcida, y me vire para saludarla. Ella se me tiro encima, y me dio uno de esos apasionados besos que ella daba, a todo el mundo. Yo sabía que Lisa era una perra total, pero la popularidad lo vale todo.__ Lisa, amor ¿Cómo estás? __ intente sonar lo más interesado, pues no quería una pelea, porque una pelea con Lisa Koffman, significaba muerte social.__ Muy bien, ayer fui de compras con Mel……__ en ese mismo instante, fue cuando deje de escuchar a Lisa; en realidad nunca la escuchaba, todo el tiempo fingía. Es realmente facial engañar a una chica como Lisa, con unos simples asentimientos y unos “Ok” “Que bien” y “Eso es asombroso”, puedes engañarla por completo.__ ¿Y tú qué hiciste? __ La pregunta de Lisa me saco de mis pensamientos.<> __ Cena familiar__ mentí.__ Qué bien__ El timbre del comienzo de la primera hora sonó. Gracias a dios__ Bueno, nos vemos más tarde Li__ Ella me volvió a besar, y después se fue. Deje salir todo el aire contenido, se había ido, todo estaba mejor ahora.{***}El receso era tal vez la cosa que menos odiaba de este lugar, pues aquellos cuarenta y cinco minutos de descanso, eran los únicos que teníamos en todo el día. Abrí la puerta de la cafetería, y me encontré con que todo el mundo me observaba, como siempre.Camine a la fila para recoger mi comida, cada vez que me acercaba más la fila se abría aún más, hasta que me encontré a mí mismo cogiendo mi almuerzo. Lo bueno de ser popular, es que te tratan como rey. Deje mi bandeja en la mesa de mármol plomo, y me senté junto a todos mis conocidos.__ Te reto a que le tires toda tu soda a la chica Mellark__ Vire mi rostro, y observe la última mesa. Ivette Mellark se encontraba devorando un sándwich junto a Amelia, su mejor amiga. Esa chica era demasiado linda como para ser amiga de ese monstruo.__ Hecho__ Saque a Lisa de mis piernas, y con la soda en mi mano, me dirigí a la mesa de Mellark. Puse la gaseosa arriba de su cabeza, y la vertí lentamente, hasta dejarla empapada de la bebida. Sus ojos se cristalizaron, y una sonrisa torcida apareció en mi rostro. Ella se levantó, y salió corriendo.<>
__Eres un maldito imbécil, Payne__ Amelia se paró, y persiguió a la chica Mellark. Y yo, por primera vez, me sentí culpable.
reservados, aceptados.
holi de nuevo, paulacc: bueno, primero falta ésa cosa de las reglas so, si la colocas sería cúl. bc, lo necesitamoscc: del escrito, muuuuuuuuuuuy bueno, a mí me gustó muchísimo. en especial el de los marginados. no tienes errores, al menos no notables y escribís hermoso so, reservadoscccc: Invitado
Invitado
Re: in the land of monsters. {inscripciones abiertas}
no me golpeen. ahora acepta o deniega vinna aka vicky bc la paja me puede.
Invitado
Invitado
Re: in the land of monsters. {inscripciones abiertas}
Ahque al parecer a todos les gusta el Liam patan-deja-condones-tiradosFrazer. escribió:paularamirez escribió:Zayn Malik {Sombra} Shay Mitchell {Sirena}
- O.S:
Llovía mucho, el viento era fuerte, y la oscuridad cada vez se hacía más grande al son del crepúsculo. Su ropa se pegaba a su pequeño cuerpo, mientras sus verdosos ojos se cristalizaban cada vez más, sus piernas temblaban por el frió y flaqueaban de vez en cuando, pero ella no dejaba de correr. Mientras corría, toco su frente y noto que estaba sudando frió, y cada vez se sentía más débil.
A lo lejos lograba escuchar los gritos y vitoreo de la gente de Salem. Aquella ferocidad y emoción por atraparla, la asusto, y la obligo a correr más rápido de lo que ya estaba corriendo, pero llego a un punto en el que quedo en su perdición.
Sus manos se pasaron desesperadas por las rejas de aquel cementerio, sintió un pequeño ardor en sus manos apenas toco las varillas. Las brujas no podían entrar en los cementerios, en especial en Halloween, aquel terreno ya era tierra santa. Cada vez los pasos se hacían más fuerte, y los gritos también. Ellos la querían, ellos querían a la bruja.
-Dios te bendiga, querida- el cura toco su rubia cabellera con cariño, pero ella hizo un fuerte movimiento que obligo al cura a sacar su mano de la cabeza de la chica. Dos grandes hombres, de barbas castañas y ojos verdosos, la cogieron de los brazos y la llevaron a la fuerza hacia el centro del gran bosque de Salem. Entre las personas logro divisar a su madre, las lágrimas en el rostro de su madre eran evidentes, al igual que la tristeza que irradiaban sus ojos.
Ella iba a gritar por un poco de ayuda, pero su madre se anticipó a su grito. Su madre alzo su dedo índice y lo aplasto en sus labios, pidiendo que callara, pidiendo que guardara su secreto. A pesar de que las brujas no fuesen las mejores personas del mundo, había algo que ellas tenían que los humanos no, lealtad, fallarle a una bruja era peor que intentar matarla.
Sintió como ataron sus manos, después sus piernas, y por ultimo ataron su torso al seco tronco de un gran roble. Ella tenía los ojos cerrados, había visto como les pasaba esto a tantos pueblerinos inocentes, que ya podía sentir la gasolina pasar por su cuerpo.
-¿Por qué hacen esto?- el grito ahogado salió de su garganta, con una voz ronca y profunda, debido a todo el llanto que había salido de sus ojos. Todo el mundo la ignoro y prosiguieron a echarle por su cuerpo un gran bote de gasolina casera, para después tirar un pequeño fosforo, la cual prendió el gran fuego.
-Dios bendiga este cuerpo endemoniado- comenzó el cura. La rubia sintió su cuerpo arder y comenzó a moverse de forma desesperada intentando salir de su fuerte agarre- Dios, salva esta alma, hija de lucifer y hermana de los seis demonios. Dale tu perdón a esta bruja de salem- dijo el cura mientras la chica ahogaba sus gritos de histeria y dolor.
El viejo y arrugado hombre cerro aquel pequeño y viejo libro. Miro a sus pequeños nietos y sonrió con ternura al ver como estos temblaban de miedo.
-¿Eso fue verdad abuelo?- le pregunto asustado el pequeño.
-Nadie lo sabe querido. Salem guarda muchos secretos- le contesto el hombre parándose de aquel cómodo asiento verde. Camino de forma recta hacia la pequeña puerta del sótano de su gran casa a las afueras de Salem. Dejo el polvoriento libro sobre la mesa y camino hasta una pequeña mesita que se encontraba cubierta por una sabana de color rojo sangre. Con su arrugada mano quito la gran sabana, y sonrió al ver la cabeza tan conocida para él, con su cabellera rubia y su piel quemada. Miro con asombro y orgullo aquella cabeza, la cabeza de aquella hermosa joven, la cabeza de una de las brujas de Salem.
- Los Marginados:
__¡James! __ El sonoro grito de mi madre se hizo presente en mi habitación. La puerta se abrió de golpe y dejo ver a mi enfada madre, pues ¿Cómo lo sabía?, además de que estaba roja de la furia, siempre me llamaba por mi segundo nombre cuando estaba enfadada.__ ¿Que hice ahora? __ La pregunta salió de mi boca sin razón alguna; solía decir estupideces cuando estaba nervioso, y ese momento no era la excepción.__ Si vas a tener relaciones con una chica, por favor, no dejes los condones en el piso del baño__ mi madre me tiro sin descaro alguno el condón usado, literalmente, en la cara. Me miro mal, y salió por la puerta de mi habitación.__ Lo siento__ Grite al aire.Me levante de la cama con el condón en la mano, me dirigí al baño, y tire el preservativo en el tacho de basura. Me desvestí, y me adentre en la ducha. Después de quince minutos Salí de mi baño, pues mis duchas no duraban mucho. Abrí mi armario y escogí lo primero que encontré, una camisa negra manga corta, unos zapatos del mismo color, y unos simples jeans.Baje al living principal de mi casa, en donde cogí las llaves de mi auto. Me adentre en mi gran Ford Ranger color azul marino, y me dirigí a la casa de mi mejor amigo. Me estacione a las afueras de la casa de Zayn, y le di dos pitadas a la bocina. Espere cinco minutos hasta que mi moreno amigo salió de su casa.__ ¿Por qué siempre te demoras tanto? __ Zayn se vio en el pequeño espejo de la parte de arriba del auto, viro su rostro, y me dio una sonrisa amarga.__ Esto__ el señalo su rostro con su dedo índice__ No se consigue en cinco minutos, entiéndelo Liam__ Instintivamente solté una gran carcajada. Ser vanidoso era lo de Zayn.__ Eres un imbécil__ Me reí de nuevo, y arranque el auto, para dirigirme al colegio.{***}High Time School es uno de los colegios más reconocidos en Europa, y un laberinto por completo. Recuerdo que cuando entramos en esta preparatoria Zayn y yo éramos invisibles, hasta que un día, por pura casualidad, le guste a Lisa Koffman, una de las chicas más popular del colegio, lo que me volvió a mi popular.__ ¡Li, Li! __ La chillona voz de mi novia me llamo a lo lejos. Di una sonrisa torcida, y me vire para saludarla. Ella se me tiro encima, y me dio uno de esos apasionados besos que ella daba, a todo el mundo. Yo sabía que Lisa era una perra total, pero la popularidad lo vale todo.__ Lisa, amor ¿Cómo estás? __ intente sonar lo más interesado, pues no quería una pelea, porque una pelea con Lisa Koffman, significaba muerte social.__ Muy bien, ayer fui de compras con Mel……__ en ese mismo instante, fue cuando deje de escuchar a Lisa; en realidad nunca la escuchaba, todo el tiempo fingía. Es realmente facial engañar a una chica como Lisa, con unos simples asentimientos y unos “Ok” “Que bien” y “Eso es asombroso”, puedes engañarla por completo.__ ¿Y tú qué hiciste? __ La pregunta de Lisa me saco de mis pensamientos.<> __ Cena familiar__ mentí.__ Qué bien__ El timbre del comienzo de la primera hora sonó. Gracias a dios__ Bueno, nos vemos más tarde Li__ Ella me volvió a besar, y después se fue. Deje salir todo el aire contenido, se había ido, todo estaba mejor ahora.{***}El receso era tal vez la cosa que menos odiaba de este lugar, pues aquellos cuarenta y cinco minutos de descanso, eran los únicos que teníamos en todo el día. Abrí la puerta de la cafetería, y me encontré con que todo el mundo me observaba, como siempre.Camine a la fila para recoger mi comida, cada vez que me acercaba más la fila se abría aún más, hasta que me encontré a mí mismo cogiendo mi almuerzo. Lo bueno de ser popular, es que te tratan como rey. Deje mi bandeja en la mesa de mármol plomo, y me senté junto a todos mis conocidos.__ Te reto a que le tires toda tu soda a la chica Mellark__ Vire mi rostro, y observe la última mesa. Ivette Mellark se encontraba devorando un sándwich junto a Amelia, su mejor amiga. Esa chica era demasiado linda como para ser amiga de ese monstruo.__ Hecho__ Saque a Lisa de mis piernas, y con la soda en mi mano, me dirigí a la mesa de Mellark. Puse la gaseosa arriba de su cabeza, y la vertí lentamente, hasta dejarla empapada de la bebida. Sus ojos se cristalizaron, y una sonrisa torcida apareció en mi rostro. Ella se levantó, y salió corriendo.<>
__Eres un maldito imbécil, Payne__ Amelia se paró, y persiguió a la chica Mellark. Y yo, por primera vez, me sentí culpable.reservados, aceptados.holi de nuevo, paulacc: bueno, primero falta ésa cosa de las reglas so, si la colocas sería cúl. bc, lo necesitamoscc: del escrito, muuuuuuuuuuuy bueno, a mí me gustó muchísimo. en especial el de los marginados. no tienes errores, al menos no notables y escribís hermoso so, reservadoscccc:
- Gifs:
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Invitado
Invitado
Re: in the land of monsters. {inscripciones abiertas}
voy a joder hasta que se inscriban más.
Invitado
Invitado
Re: in the land of monsters. {inscripciones abiertas}
Me encanto la idea, linda. Asi que voy a "audicionar" por Nialler y alguien mas, idk. Creo que lo voy a shipear con Freya. No me odies.
- Spoiler:
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Invitado
Invitado
Re: in the land of monsters. {inscripciones abiertas}
perdón, perdón, pero vicky se encargac:# Moony Cooper escribió:No aceptaste o denegaste mis reservas D:
Invitado
Invitado
Re: in the land of monsters. {inscripciones abiertas}
holi, pris cccccccccc: qué bueno que te gustó nuestra idea. lo esperamoscc: ay, ay, ay, mi ship. te lo presto.(?)Priscilla.- escribió:Me encanto la idea, linda. Asi que voy a "audicionar" por Nialler y alguien mas, idk. Creo que lo voy a shipear con Freya. No me odies.
- Spoiler:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Invitado
Invitado
Re: in the land of monsters. {inscripciones abiertas}
Freya Mavor {ondina | Niall Horan{ lincántropo
- Padres Solteros:
- Capítulo 3
► By; Priscilla.-
Posiblemente esto no iba a funcionar. Por mas que siguiera intentado, no podía encontrar el atuendo adecuado para mi primer día de trabajo, y realmente quería dar una buena impresión. No podían permitir que me echaran al segundo día como mi anterior trabajo.
Los Horan eran una familia bien, tenían dinero de sobra... Su casa extremadamente grande y el monto que me iban a pagar por ser la niñera del pequeño Elliot lo demostraban. Y si no necesitara ese dinero para pagar las cuentas que ya tenia en rojo de tantos meses adeudados, y sobretodo, poder cómprame la cámara fotográfica que necesitaba para mi curso, no hubiese aceptado.
Necesitaba lucir acorde... A la situación, y a la mujer que me había contratado. Estirada, elegante, sofistica, y todo lo contrario a mi.
El vestido color crema ajustado a la cintura con una fina cinta negra no estaban a la altura de la rubia alta de hermosa sonrisa que me había citado para revisar los últimos detalles.
Suspire resignada, y me puse unas bailarías a juego que me había regalado mi padre la Navidad pasada, intentando convencerme a mi misma sobre que eso era lo mejor que podía hacer.
Arrastre mis pies hasta la cocina para prepararme una buena taza de café. A pesar que había insistido, Allison, una de mi mejores amigas y compañera, me había obligado a salir la noche anterior con la intención de festejar mi nuevo trabajo, y como buena obstinada que era, había aceptado a pagarme todo lo que yo consumiera si salía con ella.
Ahora, mis parpados pesaban y reclamaban una buena dosis de café con urgencia, aunque posiblemente deberia estar almozando en este momento.
Una vez lista, tome mi bolso, y salí disparaba de mi pequeño departamento, del cual pronto me echarían sino conseguía pagar la deuda a final de mes.
-¡Sam!-soltó el portero cuando llegue a la planta baja, luego de bajar tres piso por las escaleras gracias a mi fobia inexplicable a los ascensores.
-Robert, juro que pagare la renta... Solo dame tiempo, estoy a punto de ir a mi nuevo trabajo. La paga es muy buena, y a fin de mes podré pagarte la mayor parte de lo que te debo, esta vez será definitivo. No me echaran esta vez. Lo prometo-dije rápidamente, mientras corría rápidamente hacia las puertas que daban a la cochera, intentado evadir cualquier conversación con el hombre que ya me había sentenciado.
Mi viejo y destartalado Volsbagen rojo se encontraba a unos pocos metros, esperando para llevarme directo a mi salvación. Nuevamente, no era el mejor auto en el mundo, pero era mío, totalmente mío. Lo había comprado con los ahorros que había obtenido gracias a mi trabajo de verano, hace ya dos años. Papá no se podía dar el lujo de comprarme un auto, y tampoco iba a permitir que se desviviera para conseguirme uno. Este era perfecto. Todo lo que quería y necesitaba.
Luego de media hora, estacione frente a la lujosa casa con hermosos jardines y caminos adoquinados. Era tan hermosa por fuera como por dentro. Los espacios eran grandes, modernos y acogedores. Tenían una enorme chimenea que invitaba a cualquiera a acurrucarse en frente bebiendo una enorme taza de chocolate caliente, y una cocina que era el placer de cualquier chef. Mi padre la amaría de seguro.
Una hermosa castaña salio disparada de la puerta principal hasta el convertible que estaba estacionado en el camino frente al garaje, antes que decidiera bajarme. Por su cara, estaba enojada. Demasiado diría yo...
-Te arrepentirás Horan, te juro que te vas a arrepentir.-grito ella mientras se subía a su lujoso auto y salía del camino para perderse en la calle como si estuviese huyendo del mismísimo diablo. ¿Que rayos estaba pasando?
Respire hondo, y me baje del auto, intentando lucir lo mas tranquila posible. Venia a trabajar, solo eso. La vida de esa familia no me interesaba en lo absoluto, salvo el pequeño Elliot. A el cuidaría, e intentaría permanecer lo mas alejada posible de sus padres. Ese era mi objetivo.
Camine hasta la entrada, repasando mentalmente mi cronograma. Hoy tenia una clase en cuanto terminara con mi turno. Se suponía que el señor Horan llegaría su casa alrededor de la cinco de la tarde, y mi clase comenzaría a las seis. Tendría el tiempo suficiente. Todo saldría perfecto y mi vida volvería a ser normal.
La puerta seguía abierta para cuando llegue hasta ella. Un hombre joven, demasiado joven se encontraba apoyado en el marco, con una enorme sonrisa de satisfacción en su rostro. Su cabello rubio, alborotado y húmedo, hacían resaltar aun mas sus ojos azules que pasaron de mirar a la chica de vestido escotado a mi. Eran tan profundos que tranquilamente, podías perderte en ellos. Unos de sus perfiles estaba salpicado por pequeños lunares que se extendían hasta su cuello. Llevaba puesto unos pantalones de chándal grises y una bata negra atada a su cintura. Parecía recién salido de la ducha.
-Por fin llegaste-su voz interrumpió mi análisis detallado de su persona haciendo de dirigiera mi mirada directamente a sus labios, tan rosados y perfectos. "Detente Samantha", me regañe mentalmente. Pensar eso no era correcto.-Pensé que Candy me había mentido- Su prima era la que me había contratado. Ella me explico la situación, me mostró la casa, y acordó el pago... El señor Horan era tan hermoso como ella, y posiblemente, Elliot no se quedaría atrás.
-Samantha Miller-me presente extendiendo mi mano en forma de saludo.
-Se quien eres-dijo, ignorando por completo mi mano. La deje caer para que volviera a su lugar original, intentando con todas mis fuerzas no sentir vergüenza... El hombre me estaba humillando.-Niall Horan-se presento, para luego ingresar a la casa, haciendo una seña con su mano para que lo siguiera.- Siéntate, ponte cómoda, mientras yo subo a cambiarme-dijo antes de cerrar la puerta de entraba y comenzar a subir las escaleras hasta el segundo piso.
Me deje caer en uno de los sillones de la sala mientras que esperaba que el mi nuevo jefe con problemas de caballerosidad bajara de su habitación, ya vestido y presentable para poder mantener una conversación coherente sobre lo que debía y no, hacer. Niall Horan no era la persona que me había descrito Candy en uno de nuestro encuentros. El no se parecía nada al modelo de empresario recto... Esto seria difícil. Con un jefe como el todo podía suceder.
Deje que mi mente vagara por la habitación, posiblemente una de mi preferidas en toda la casa, para despejarme un poco y dejar de pensar. Eso podría dañar mi salud mental.
Los sillones de cuero negro combinaban perfectamente con la mesa ratona del centro, circular y de vibro, pulido en las esquinas evitando así, que nadie se cortara con la misma. Un par de cuadros descansaban sobre la chimenea. Puede distinguir a Niall y Candy en algunos... Y por supuesto al pequeño Elliot. Los pisos eran de madera oscura y un enorme ventanal cubría una de las paredes por completo dejando ver el jardín delantero. Esa habitación era simplemente hermosa y relajante. Excepto por...
¡Oh mi Dios! ¿Que se suponía que era eso?
Me removí en mi asiento intentando agudizar la vista hacia la parte trasera de uno de los sillones. Un pequeño objeto de encaje rojo se encontraba tirado resaltando sobre el piso oscuro. ¿Que clase de pervertido era Niall Horan?
-Oh-lo escuche decir mientras caminaba hasta la prenda para levantarla y meterla en su bolsillo. Se había vestido, por suerte, con un traje gris y camisa blanca.
Mi cara de asco era notable, lo puede notar por la enorme sonrisa arrogante que se había dibujado en sus labios.-Anabella se toma muy enserio nuestra relación... Esto no es demasiado importante Samantha, deja de mirarme así, lo que haga o deje de haber no es de tu incumbencia-soltó. Por supuesto que no era de mi incumbencia pero que mas podía hacer ante eso ¡Habían tenido sexo en la sala! Estaba completamente loco.
-¿Y Elliot?-me limite a decir, cambiando rápidamente de tema antes que mis neuronas explotaran.
-Esta en el jardín. Mi prima lo traerá en unos minutos. A partir de mañana sera tu obligación ir a retirarlo del jardín de niños... te daré la dirección luego. No me gustan las irresponsabilidades, que lleguen fuera de hora, ni las faltas de respeto... Mantente fuera de eso y conservaras el trabajo-Dios, ya lo odiaba. Cinco minutos junto a ese hombre eran suficientes para darme cuenta de lo frío que era. Asentí en forma de respuesta, incapaz de dejar salir ninguna palabra de mi boca. Mi lengua era demasiado terca cuando se lo proponía y posiblemente dejara salir un par de verdades que me mandarían directo a la calle como la castaña de vestido escodado y dueña de las bragas que me había cruzado minutos antes- Una cosa mas, no te vallas hasta que llegue... No quiero que Elliot se quede solo en ningún momento, y mi trabajo es algo demandante-dijo, para luego caminar hacia la puerta de salida, agitando sus laves en su mano. Ya deseaba ver al pequeño y sostenerlo entre mis brazos para darle todo el amor y cariño. Yo no había tenido una madre, pero mi padre se había encargado de mimarnos por parte de los dos. Pero Elliot no tenia esa misma suerte. Ese hombre no era capaz de amar... Se notaba.
Solté un suspiro de alivio, como si hubiese estado conteniendo la respiración durante todo este tiempo. Definitivamente este trabajo seria difícil.
-Veo que ya conociste a mi primo-dijo Candy haciéndome sobresaltar. Llevaba una par de bolsas de comestibles en una de sus manos y en la otra a un pequeño niño que se escondía detrás de sus largas piernas.
-Si, creo que ya conocí a Niall Horan-
-No dejes que te intimide, es así con todo el mundo. A veces me da pena... pero es demasiado terco para entender. Solo mantente en el limite y todo saldrá bien... Ya lo veras-explico Candy, dejando las bolsas sobre una pequeña mesa que se encontraba junto a la puerta.
-Eso espero, realmente necesito el trabajo-ella sabia cual era mi situación, había tenido que explicarlo en una de las tantas entrevistas.
-Lo se... Samantha, déjame presentarte a Elliot, el pequeño hombre de la casa-dijo ella dando un paso hacia el costado dejando ver al niño. Me acerque para poder verlo mejor.
Elliot Horan tenia los mismo ojos que su padre, tan azules y tan profundos, pero a diferencia de los de el, estos eran inocentes y brillaban con esperanza y alegría. Una hermosa sonrisa se formo en su rostro mientras yo caminaba hacia el.
-Hola Elliot. Mi nombre es Samantha, pero puedes decirme Sam...-dije agachándome un poco para quedar a su altura. Era realmente adorable, y ya lo amaba sin conocerlo. No me importaba cuan revoltoso o maleducado pudiese ser, ese niño tenia algo que me recordaba a mi misma a su edad.
-Elliot, ella te cuidara. Vendrá todos los días y se quedara contigo hasta que tu papá llegue del trabajo-le explico Candy. Ella me había contado que desde que la ultima niñera había renunciado, ella había sido la que tenia que cuidarlo. Pero ya no podía hacerlo. Había empezado la Universidad y eso le quitaba mucho tiempo.
-Espero que no llevemos bien-dije sin poder despegar mis ojos del niño. Quería protegerlo. Necesitaba hacerlo.
Sentí los pequeños brazitos enroscarse alrededor de mi cuello, mientras que su pequeña cabeza se escondía en mi pecho.
-Mi papi trae a muchas mamis a casa ¿o no tía Candy?-pregunto el pequeño- Pero tu eres la mas hermosa... Espero que papi no se enoje contigo rápido, quiero que seas mi mami siempre-dijo Elliot escondiéndose aun mas entre mis brazos.
La vulnerabilidad del pequeño me hizo sentir un nudo en la garganta. Ese pequeño necesitaba amor. Mucho amor... Y yo quería dárselo.
-Voy a mostrarte mi habitación mami... Veras que soy ordenado y que me porto bien, seguro que querrás quedarte entonces... No soy malo y me lavo los dientes antes de dormir-dijo Elliot, saliendo de mi abrazo para comenzar a subir las escaleras, no si antes asegurarse que lo seguía.-¿Puedes quedarte? Yo quiero que te quedes...-
-Me quedare Elliot, yo voy a cuidarte pequeño...-
-¿Es muy pronto para decirte que te amo?-pregunto inocentemente. Mire a Candy que ya estaba lista para irse, no sin antes regalarme una sonrisa y agitar su mano derecha en forma de saludo.
-Te diré algo Elliot-dije, volviendo mi vista hacia el pequeño. Escuche la puerta cerrarse detrás nuestro y el auto de Candy arrancar- Nunca es demasiado temprano o demasiado tarde para amar- Nuevamente, sus brazos se enroscaron en mi cuellos mientras que susurraba un pequeño y dulce "te amo".
Elliot Horan acababa de hacerme sonreír con dos simples palabras, luego de que su padre me atacara con su frió temperamento.
[font=Verdana]
- El club de los Viernes:
- Capitulo 1Jayden Foster
Posiblemente, ese era uno de los peores días de Jayden Foster. No encabezaba la lista, pero entraba en el "top five".
Luego de una mañana extenuante en el instituto, donde lo único bueno había sido encontrarse con sus amigas y la clase de biología, había tenido que trabajar cinco horas seguidas en el pequeño restaurante del señor Jackson, un hombre un tanto temperamental y gruñón que siempre encontraba un momento para quejarse del trabajo de la muchacha. Jay aun no entendía como seguía manteniendo el puesto, sobretodo ese mismo día, cuando la había tratado de incompetente e inútil. ¡Solo se había olvidado de una orden y había roto un plato!
La castaña se quito el delantal blanco que usaba como uniforme y se limpio la frente sudorosa con su brazo. Por mas que hubiese terminado su turno, el día no terminaba para ella.
Debía hacer un ensayo para Literatura sobre Hamlet y debía conseguir dinero para poder comprarlo, pedirlo prestado, o descargarlo por Internet. Y no contaba con todos los recursos. No tenia dinero, tampoco Internet y ninguna de sus amigar tenia el libro.
Solo le quedaba una opción. La biblioteca.
Apuro el paso, saliendo del local, para que su odioso jefe no la retuviera ni un minuto mas con alguna de sus locuras, y se dirigió a la biblioteca con la esperanza de que su amiga la ayudara en esto.
Como era de esperarse, el lugar ya estaba desierto. Con suerte habría algún que otro alumno desesperado haciendo sus deberes a ultimo momento. Pero eso a Jayden no le interesaba. Solo rogaba que Georgette aun estuviera en el lugar.
Subió de dos en dos la escaleras que la llevaban directo a la recepción y camino por el largo pasillo hasta llegar al lugar.
Su amiga se encontraba detrás del mostrador, concentraba en sus uñas. Jayden pudo divisar unos frascos de pintura sobre el escritorio y un par de revistas juveniles. El trabajo de su amiga no era tan cansador como ella solía decir cada día.
La castaña comenzó a caminar sigilosamente con el objetivo de darle un buen susto a su amiga. Le gustaba hacerla enojar cada tanto.
-¡Georgette!-grito la castaña desde la entrada del local. La adolescente, que hasta el momento había mantenido toda su concentración en uñas para no cometer ningún error y salirse de la linea, dio un respingo sobre la silla que ocupaba detrás del mostrador, dejando caer el pequeño frasco de pintura al suelo.
-¡¿Estas loca o que?!-soltó Georgette poniéndose de rodilla para compensar a limpiar el desastre que su pintura de uñas roja había provocado en el suelo- ¡Me mataran! Seguramente, esto lo descontaran de mi sueldo y... Te odio Jayden, juro que te odio-La castaña no pudo reprimir una sonrisa al ver como su compañera de todos los viernes, y amiga protestaba y hacia el intento de limpiar la mancha roja que se hacia cada vez mas grande en la alfombra.
-Lo siento, de verdad lo siento... No fue mi intención. Solo quería asustarte por que no deberías haber estado pintándote las uñas en la hora del trabajo-la regaño Jayden. Solo se llevan unos poco meses de edad, pero Jay casi siempre la trataba como si fuera su propia madre. Georgette puso los ojos en blanca y se dedico a ignorar su comentario, mientras se daba por vencida. La mancha no saldría, ni hoy, ni nunca.
-¿Que te trae por acá?-pregunto cínicamente, mientras esbozaba una sonrisa. Jay solía ser exasperante, pero aun así, la quería.
-Venia a pedirte un favor...-
-Vaya forma de pedirme un favor... Después de esto, dudo mucho que mi diosa interior quiera hacerte un favor-respondió Georgette haciendo reír a su amiga.
-Pues dile a tu diosa interior que lo siento realmente, y que deje el traje de niña mala por unos minutos para hacerme un favor...-dijo Jayden, y esta vez fue Georgette la que rió.
-Creo que podemos hacer una excepción, solo por que esta bella criatura es buena y solidaria con sus amigas... Y tu encabezas la lista del la amistad de Georgette Hostenberg. junto con el resto del club de los viernes-
-¿Bella criatura?-pregunto Jay con el ceño fruncido y con un tono divertido en su voz.
-Si, bella criatura-afirmo Georgette-¿Cual es el favor que quieres que te haga?-pregunto, volviendo al tema inicial.
-Necesito que me dejes tomar un par de libros prestados-soltó la castaña con tristeza en su voz, pero sobretodo, avergonzada por tener que pedirle a su amiga que quebrantara una de las leyes mas importantes de la biblioteca. Ella no era socia, ni mucho menos tenia dinero para poder pagarlos. Y los necesitaba con urgencia.-Prometo devolverlos mañana a primera hora... Solo que esto se me esta haciendo algo estresante. No tengo dinero ni para comprar un maldito libro como el común denominador de los adolescentes-El rostro de Georgette se suavizo al escuchar a su amiga. Recordó la preocupación de la castaña en la ultima reunión del club y como les había contado que su padre había sido despedido de la empresa para la que trabajaba.
-¿Aun no consiguió trabajo?-pregunto.
-No-respondió Jayden bajando la miraba hasta sus manos que descansaban entrelazadas sobre su regazo.- Hace dos semanas que lo intenta, y nada... O es demasiado viejo, o no tiene la experiencia necesaria, o simplemente le mienten diciendo que lo van a llamar-explico Jayden.
-Lo siento Jay...-
-No, esta bien. Es solo una mala temporada, sabremos de esto, lo se-
-Claro que lo hará... Puedes llevar los libros que quieras. Luego invento alguna mentira para explicar su misteriosa desaparición... -
-Prometo que te los voy a pagar, Georgette...-
-Jay, no te preocupes por eso, seguro que ni cuenta se van a dar después de ver la mancha roja en la alfombra, créeme-dijo Georgette moviendo una la mano derecha en un gesto que restaba importancia a la situacion.
-¡Juro que te adoro! Aunque tu me odies por hacerte derrabar esmalte en la alfombra... Gracias Georgette... No se como voy a pagarte este favor, pero lo haré-exclamo Jayden corriendo a abrazar a su amiga que al principio puse resistencia, pero luego lo acepto con gusto.
-Ya se que todo el mundo me ama-dijo ella dándole una pequeñas palmaditas en la espalda mientras comenzaba a reir-Ahora ve por eso libros, antes de que llegue el gruñón de mi jefe y nos mate a las dos por hacer tanto escándalo-
-Gracias-volvió a decir Jayden mientras comenzaba a caminar hacia las estanterías repletas de libros para buscar la copia que ella necesitaba.***
El ejemplar de Hamlet descansaba en su bolso mientras se encaminaba hasta el departamento que había alquilado su padre hacia mas de cinco años, cuando habían llego a la cuidad.
El sol se había ocultado dando lugar al manto estrellado iluminado por la luna llena. Jayden se prendió la camera que había guardado esa misma mañana antes de salir de su casa, ya que el aire frió comenzaba a penetrar en su piel.
No vivía en el edificio mas lujoso de la cuidad, pero estaban cómodos donde estaban. Ella podía caminar al colegio sin problema, al igual que su hermano. Era un barrio tranquilo, y la mayoría de los vecinos eran amables con ella y con el resto de su pequeña familia.
-Buenas noche señorita Foster-la saludo el encargado de edifico, que en ese momento se encontraba leyendo el suplemento deportivo detrás de su escritorio.-Hay cartas en su buzón-comento el, sin apartar la vista de lo que estaba leyendo.
-Gracias señor Roberson-dijo Jayden, caminado hasta el pequeño buzón para recoger unas cuantas carta que se había acumulado en el día.
Subió por las escaleras hasta el cuarto piso, y luego camino por el largo pasillo hasta quedar enfrente de la puerta señalizada como "4D". Introdujo el pequeño trozo de metal en la cerradura y luego de girarlo dos veces esta se abrió dejando ver a su padre sentado en el sofá.
Jayden ahogo las lagrimas intentando mantenerse fuerte. Odiaba ver a su padre en esa situación. Lo odiaba. El no se merecía eso. No merecía el despido, ni tampoco el rechazo. Su padre era un hombre bueno y trabajador, y a Jay le sobraban las ganas de insultar a los locos que no lo habían aceptado.
"Si supieran", pensó mientras caminaba hacia el dejando caer su bolso en el sofá junto con las cartas que había recogido a la entrada.
-¿Que haces?-dijo Jayden sentándose junto a su padre. Steve había envejecido diez años en las ultimas semanas. Ya no era ese padre divertido y activo que a Jayden inspiraba.
-No se que vamos a hacer pequeña... Hay muchas cuantas para pagar. Necesito encontrar trabajo pronto- explico el hombre, dejando caer sobre la mesa ratona el pequeño de papel que tenia entre sus manos. Jay puedo ver que estaba lleno de cuentas, números en rojo, otros tachados.
-Papá no te preocupes por eso, yo puedo ayudar... James puede ayudar... entre todos...-
-No quiero que ustedes trabajen para mantener la casa, y para comprar la comida... No es así como funciona Jay-la interrumpió su padre mientras la rodeaba con su brazo para abrazarla.- Sabes que los amo y por eso voy a hacer lo imposible para darles lo mejor... siempre-
-Saldremos de esto junto... Todo se va a solucionar-dijo la castaña aferrándose a su padre, como si fuera la ultima vez. Amaba a ese hombre. No solo por darle la vida, sino también por enseñarle a vivir. Ella no hubiese podido superar el abandono de su madre sino fuese por el.
-Claro que lo haremos pequeña Jay-dijo dándole un cálido beso en la frente- Mañana sera un día mejor...- Y claro que lo seria. Mañana era viernes, y Jayden lo sabia de antemano.
Se reuniría con sus amigas, en ese pequeño café y disfrutarían de una tarde llena de risas, alejada de los problemas. El club de los viernes era su salida, su escapatoria.
-Mañana sera un día mejor-repitió ella.
Invitado
Invitado
Re: in the land of monsters. {inscripciones abiertas}
# Moony Cooper escribió:Amelie Brennan/Kaya Scodelario{Pesadilla// Kyuhyun{Sombra
Mi puto internet anda lento y no te puedo poner los gif de Freya y de Barbara.
- Insanity:
[/b][Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Joan Cooper Moon miraba al vacío y murmuraba cosas sin sentido mientras estaba recostada en su cama, no podía dormir cada vez que cerraba los ojos las voces amanezantes le gritaban pero estas no eran las demás lo sabia bien, eran voces que solo querían dañarla y no podía evitarlo. Se volvió a acomodar y se quedo mirando al techo, hace tres días que no dormía, la cabeza le dolía a mares y las demás estaban molestas. Entonces cuando creyó que pasaría la cuarta noche sin dormir asintió como algo en su interior la hacia retroceder, comenzó a ver puntos blancos a su alrededor y escuchar una voz fuerte y clara.
Es mi turno de jugar, Moon.
Antes que se pudiera quejar ya no estaba allí. Su lugar fue tomado por Luna que suspiraba por el cambio en el ambiente, el frío la ataco y el cuerpo se le hizo pesado, estaba cansada.
Se sentó en la orilla de la cama y miro a su alrededor, todo por un segundo le pareció extraño y desconocido pero luego de adaptarse a la oscuridad de la habitación comprendió donde estaba, se encontraba en su cuarto en el Hospital de Cumberland, al examinar la habitación hubiera imaginado que allí vivían por lo menos cuatro personas pero realmente solo vivía una, la pobre Joan Cooper.
Luna se levanto de la cama y camino un poco hasta que sintió la pronto caería dormida pero sabia que las pesadillas de Moon no las dejaría dormir a ninguna antes de poder darle mas vueltas al asunto se le ocurrió algo simple y particular: Pastillas para dormir. Comenzó a golpear la puerta de la habitación como si estuviera desquiciada, aunque realmente lo estaba, hasta que esta fue abierta por una joven morena con el cabello corto y rizado, la reconoció casi de inmediato era la enfermera mas manipulable del lugar, Kate.
— Joan guarda silencio, los demás quieren dormir. — Kate la miro cansada, Luna sonrío para sus adentros creía que ella Joan.
— No p-puedo dormir. — Luna trato de sonar lo mas parecida a Joan.— C-creo que tengo insomnio. —
La morena suspiro y miro por una ultima vez la chica para salir de la habitación. Luna mientras esperaba escucha la voz de alguien mas en su cabeza.
Esto esta mal.
No es mi problema, Andromeda.
Nos ira mal.
No me importa solo quiero dormir.
Andromeda siguió hablando pero Luna solo la ignoro mientras esperaba a Kate, a los pocos minutos la castaña apareció con dos vasos uno pequeño que contenía dos pastillas y no uno mas grande que contenía agua. ¿Porque dos pastillas? Antes que ella misma pudiérase detenerse su cerebro comenzó a atar cabo solos, desde secuestros hasta violaciones.
— ¿Porque hay dos pastillas? — Había mucho mas segura que Joan, tal vez demasiado.
— Una la manda el Dr. Jones y la otra es para dormir. —
Chica maldijo entre dientes de sus dos médicos el que menos le agradaba era el Dr. Jones el Doctos Alfred Jones, lo detestaba, lo odiaba, lo... lo... aborrecía. El era una persona muy difícil de manipular y de hacerle creer todas sus mentiras además que creía que las chicas eran unos conejillos de indias.
— ¿Para que es? —
— Es una nueva droga, eso dice el. —
— No la quiero. —
Kate miro sorprendida a la chica, luego de analizar un poco las cosas comprendió que quien hablaba no era Joan era otra chica. La tomo de la cara casi obligándola a tragar las pastillas.
Luna trato de apartar las manos de la enfermera de su cara pero no pudo y lo siguiente que sintió fue su cabeza caer en su almohada.
●●●
Joan despertó por el sonido de la puerta abriéndose, miro a su alrededor analizando a la persona que la había abierto, era Karime una joven rubia y con ojos verdes, la rubio hizo que se levantara y se cambiara su ropa por una bata, algo incomoda para Joan quien había crecido con unos padres conservadores, la habitación donde se encontraba era de un color gris con algunos toques blancos, todas las habitaciones en el ala de Trastornos de la identidad eran así principalmente porque los encargados del lugar creen que los afecta en la personalidad de los residentes. Joan se sentó en una silla también gris mientras se alistaba el cabello, ese tan simple hecho hacia que las personalidades pelearan de como querían llevarlo pero a Joan no le interesaba solo se lo dejo suelto como costumbre.
— Buenos Días, Joan. — La voz de Karime era algo molesta para Joan y no entendía porque. — Hoy tienes consulta con el Doctor Kirkland. —
— ¿Q-que cosa, Karime? —
— Asi como lo escuchas. —
Joan se quedo pensando por un rato, el Dr. Kirkland era el encargado de analizar los trastornos que sus propias personalidades tenían, por este simple hecho su recuperación era mas lenta de lo normal y tendría que pasar mas tiempo en el infierno. Salio de sus pensamientos cuando Karime le paso dos vasos uno con agua y otro lleno de pastillas, sin pensarlo mucho tomo el vaso con pastillas y las trago con ayuda del agua.
— Buena niña, esta es una de las razones que apuesto por ti. —
Decidió ignorar el comentario de su encargada quien tomaba todos los instrumentos y los guardaba para después dirigirle una mirada a la chica para que la siguiera, Joan se levanto y comenzó a caminar tras ella ignorando a los demás pacientes, tardo un poco de tiempo para darse cuenta que no iban al consultorio del Dr. Kirkland, maldijo entre dientes cuando entendió que se dirigían la sala común solo había estado en este lugar una vez y había sido el día de su llegada junto con el Doctor Mogen, aun recordaba ese día como si fuera ayer o bueno las demás se lo habían contado pero eso es otra historia.
Se sentó en un lugar habían sin dirigirle la mirada a nadie y solo mirando al auditorio.
— ¡Éste mes he venido de nuevo, y con nuevos residentes y compañeros! — Exclamó y Joan se tapo los oídos, sabia que a la mayoría de sus personalidades odiaban esa estupida y monótona voz. — ¡Los Doctores Frey y Humming, estarán aquí los próximos meses tratándolos, y... Ellos crearán el nuevo protocolo que se dará en éste lugar!
Joan abrió los ojos sorprendida, eso significaba que el Dr. Kirkland se iría... antes que se pudiera dar cuenta, ya estaba hiperventilando y estaba próxima de sufrir un ataque de pánico pero antes que este llegara alguien más tomo lugar.
Andromeda suspiro cuando logro transformarse, sintiéndose aliviada que Joan no hubiera sufrido el ataque pero antes que pudiera hacer algo Karime le tocaba el hombro para que fueran a su consulta. And la siguió por el largo pasillo hasta la oficina del Dr. Kirkland. Entro sin tocar la puerta y se sentó en una de las sillas.
— Se educada. — Comento el hombre rubio mientras guardaba algunas cosas en cajas.
— Se va. —
— Sí, lo se. — Comento sin alzar la vista de la caja que estaba enzima de su escritorio. — Andromeda, ¿Dejarías salir a Galaxy? —
And rodó los ojos mientras miraba al vacio y llamaba a la pequeña niña en su interior, aquella que suele peinarlas con dos coletas y que aun cree en las hadas y monstruos tenebrosos.
Galaxy sonrío con un aire de inocencia cuando logro el control del cuerpo, hace un tiempo que no lo conseguía, noto que se encontraba en el consultorio de Arthur, su doctor y se según ella su único amigo, estaba esperando este momento para poder contarle todo lo que sabia y podía hacer.
— Muy bien, Gaia. — Kirkland se sentó frente a la chica con una pequeña sonrisa. — ¿Algo nuevo? —
— Las Hadas me han dicho un secreto. — Comento entusiasmada la niña en cuerpo de joven. — ¡Puedo respirar bajo el agua! —
— No, Gaia no puedes hacerlo. —
— Si puedo se lo mostrare. —
Antes que alguien pudiera detenerla, la chica salio corriendo hacia el partió esquivando enfermeros y enfermos, sin importarle nada en absoluto, tan solo queriendo mostrarle a Arthur que ella podía respirar bajo el agua. Cuando llego a la puerta del patio la abrió con la llave que las hadas le habían robado a Arthur y se había enfadado con ellas pero luego las había perdonado cuando le habían revelado su gran secreto, apenas llego a las pequeñas rejas que protegían a los residentes de la piscina la salto y fue cuando se me tío a esta sumergiéndose completa. Pudo escuchar las voces de las hadas diciéndole que respirara, que podía hacerlo.
Y lo hizo.
Todo se volvió oscuro para ella.
- One Shot:
Beginning.El comienzo de Elizabeth Holmes[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Una pequeña niña de apenas 4 años jugaba con unos bloques en el piso de la comisaria de Ciudad Juarez, recientemente sus familia había sido asesinada y la única testigo había sido la pobre niña. Desde que había sido traída a este lugar no había pronunciado ni una sola palabra y no mostraba signo de querer hacerlo. Maria Valencia era el nombre de esta pequeña, su familia había sido dueños de una empresa muy grande pero debido a los muchos enemigos de su padre, todos estaban muertos.
Escucho la puerta abrirse pero no presto la mas mínima atención simplemente sigue jugando con los bloques, pudo escuchar a varias personas hablando y por lo menos dos utilizaban el ingles. Una utilizaba el ingles que Maria conocía el del norte, ella lo entendía bastante bien gracias a que su madre se lo había enseñado; la otra persona utilizaba un ingles con un acento muy peculiar, Maria lo entendía pero utilizaba palabras desconocidas para ella. Un hombre con expresión algo seria se acerco a ella luego de mirarla por unos segundos sonrió.
- ¿Me entiendes? -Fue la simple pregunta que el hombre le hizo. Maria solo asintió con la cabeza. - Soy Sherlock Holmes.- Comento el hombre.- ¿Cual es tu nombre?-
Maria dudo durante unos minutos si decirle o no, durante ese tiempo Sherlock la miro fijamente poniendo ligeramente nerviosa a la niña.
-No.-Fue lo único que la pequeña pudo decir.-No te diré.- Agrego.
Sherlock asintió y se retiro.●●●
Sherlock volvió todos los días después de ese tratando de ganarse su confianza, mientras la niña seguía negando decirle su nombre el se negaba a que la policía le dijera quien era, así que le comenzó a decir Elizabeth. Al poco tiempo la niña se comenzó a acostumbrar y ya no permitía que la llamaran Maria, esa niña ya no existía ahora era Elizabeth.
-Así que, ¿Tampoco hoy me dirás tu nombre?- Pregunto el hombre con el cabello rizado.
-Me llamo Elizabeth.-Contesto naturalmente.
-Tu otro nombre.-
-Maria.-Dijo en un pequeño susurro. Sherlock sonrió se había ganado la confianza de la pequeña. Ahora tenia que saber lo que había pasado.
Luego de una serie de preguntas planificadas por Sherlock hizo la gran pregunta.
- ¿Que paso esa noche?-
Las lágrimas se asomaron en la cara de la niña mientras relataba la historia, como se había escondo en la alacena y como había visto morir a sus padres y a su hermana frente a ella.
El caso se fue a juicio y encerraron a los matones que habían acabado con la familia de Maria.
Sherlock se encontraba en el aeropuerto, en pocas horas su vuelo saldría para Londres, el caso de la pequeña Valencia había hace pocos días y no tenia nada que hacer en México así que volvería a su hogar durante un momento se pregunto que pasaría con la niña pero rápidamente lo olvido y se reprendió a si mismo, los sentimientos solo idiotizaban a las personas. Solo teléfono sonó cuando solo faltaban dos horas para abordar.
-Señor Holmes.-Reconoció un fuerte acento latino en la persona que la hablaba del otro lado de la linea.- Tenemos un problema.
Maria tenia miedo, le habían vendado los ojos y se encontraba en algún sótano por la humedad que sentía. Podía escuchar las voces de enojo de las personas que la tenían cautivas y la mayoría de lo que decían eran insultos hacia ella. En un principio se había tratado de soltar de las cuerdas que la sujetaban a la silla pero eran demasiado ajustadas no podía zafarse de ellas.
-La pequeña cree que vivirá.- Hablo la voz de un hombre, mientras sentía algo frió en la sien. Fue allí cuando comenzó a sollozar.
Sherlock había deducido lo más rápido que había podido, donde se habían llevado a Maria, ahora se encontraban en una casa entre los limites de México y Estados Unidos, aparente no había nadie pero aun así él entro a la casa.
Maria escucho un sonido a su izquierda donde sentía el objeto frio, allí su llanto se hizo mas fuerte. Pero de un momento a otro no sintió lo frió en la sien, solo pudo escuchar a los sujetos caer al piso y quejarse, alguien le desato las manos y las piernas para luego quitarle la banda de los ojos. Lo ultimo que vio fue un par de ojos azules antes de caer desmayada.●●●
Maria despertó en la comisaria con la mirada penetrante de Sherlock. Ella solamente se sentó en el sillón donde dormía para mirarlo también. Pudo notar que no había podido dormir y por los restos de cigarrillos en su saco que había estado fumando.
-No es seguro México para ti.- Fue lo único que el hombre dijo.
-No tengo a donde ir.-
-Vendras conmigo, Elizabeth Holmes.-
- Slenderman:
Día 004»кιтту
Andromeda caminaba soltando maldiciones en ruso y en aleman, se tropezaba cada cinco minutos haciendo que la imagen de la cámara temblara también. Su compañero Damian iba unos metros más adelanté de ella, tal como And lo había dejado en claro "Tu ve adelanté, yo grabare"
Damián no lo había protestado, realmente no habían hablado en todo el caminó y Andromeda solo veía un trozo de papel que parecía ser una foto pero por el momento no era algo realmente importante.
-Me aburro.- Comentó Damian sin voltear atrás.
Andromeda lo ignoró completamente mientras seguía su caminó con la cámara en alto.
-Me aburro.- Repitió Damián aun más fuerte.
-Me alegro.- Comentó And sin prestarle atención.
Damián paro asiendo que la chica que venía detrás de el chocara.
-Auch.-
-Me aburro.-
-¿Te aburre estar apunto de morir en manos de una creepypasta?-
Los dos callaron cuando escucharon un grito al voltear se encontraron con niño que suplicaba por ayuda no pasaría de los 6 años, tenia un cabello rubio y ojos violeta. And quedo en shock durante un segundo extrañamente ese niño se parecía a uno de sus hermanos. El niño se detuvo cuando casi tenia a los dos jovenes enfrente, mirandolos con miedo.
-No me hagan daño.- La voz del niño era sueve pero aun así tenía un tinte de miedo.
-No lo haremos.- Antes de que Damián podiera decir algo And se había adelantado.- Toma la camara.- Le comentó a Damián para poder cargar al niño.
Los tres siguieron caminando, And cargando al niño, Damián seguía llendo adelante mientras grababa y podía escuchar las voces del niño y And hablando ruso. No sabía que hora era pero podía imaginar que debía ser de madrugada, se preguntó así mismo a que hora podría dormir.
-Vamos a descansar.- La voz de Andromeda lo saco de sus pensamientos.
-No podemos parar.-
-Tu no cargas a un niño.-
Damián paró y se sentó en el piso apoyando su espalda en un árbol y pudo observar que And hacía lo mismo, el niño se sentó juntó a ella para seguir hablando como si nada. Damián se preguntó como ellos no parecían estar preocupados, un asesino con poderes sobrenaturales parecía seguirlos y sin importar que siempre los encontraba. Aun tenía la cámara en alto y comenzo a mirar atravez de ella tenía la visión nocturna activa por lo que todo se podía ver con una coloración verde, pero para sorpresa de Damián algo blanco brillo en la imagen, se levanto lentamente para acercarse a ese cuadro encontrándose con una nota.Don't follow the picture.
Damián dudo por un segundo, ninguno tenía en ese momento una foto, a menos que el papel de Andromeda...
Al levantar la vista pudo ver a And correr por algo, el niño la seguía muy de cerca, gritar su nombre ya no era una opción.
Corrió detras de ellos para tratar de detenerlos pero cuando llego a un claro pudo ver a And agachada recogiendo algo sin notar la figura frente a ella.
Andromeda sonrió por fin había podido atrapar la foto de su familia, cuando levantó la vista se encontró con alguien con traje de ejecutivo, entonces supo que estaba muerta.
Slenderman estiró la mano y la apretó en el cuello de Andromeda mientras el niño de nombre Vanya y Damián miraban incrédulos. Vanya se lanzo hacía la criatura para poder salvar a And.
And trató de soltar un " No te acerques, Vanya" pero no pudo lo único que salía de su boca eran quejidos. El niño siguió acercándose hasta que fue atravesado por uno de los tentáculos de Slenderman.
Andromeda quiso gritar pero por la presión de su cuello no pudo, su vista se ponía borrosa su tiempo estaba contado. Damián tenia que hacer algo no podía permitir que la chica terminará como el niño. Tomó una piedra del piso y se la lanzó a Slenderman una idea estupida si lo tomas en cuenta pero había funcionado Andromeda había caído al suelo en un sonido seco cuando la criatura la soltó.
Ahora la atención de Slender estaba en Damián, tenía que hacer algo antes de que se acercará lo suficiente para matarlo pero era demaciado tarde o... temprano quizas, el sol se veía en el horizonte Slender ya no estaba.
Reservados, aceptados.Hi Moony, supongo que ese no es tu nombre xd, me da curiosidad, ¿cómo te llamas? C: bueno, todo ha estado perfecto, a excepción un un error que he notado; en el último capítulo que mandaste, pusiste "asiendo" cuando yo siempre tuve entendido que era "haciendo", pero igualmente es un error y a todas nos puede ocurrir, así que ahora tus reservas están aceptadas; además que creo que sabes manejar este tipo de relatos<333 beso bby<333
disappear.
Página 3 de 5. • 1, 2, 3, 4, 5
Temas similares
» Over again| Inscripciones abiertas
» The Monsters — audiciones abiertas.
» The Lost Land {Jurassic Park; Novela Colectiva} || Inscripciones CERRADAS
» Never land call to me. {A. abiertas para chicos y chicas}
» meta-humano: academia /audiciones abiertas / chico a elección / inscripciones abiertas
» The Monsters — audiciones abiertas.
» The Lost Land {Jurassic Park; Novela Colectiva} || Inscripciones CERRADAS
» Never land call to me. {A. abiertas para chicos y chicas}
» meta-humano: academia /audiciones abiertas / chico a elección / inscripciones abiertas
O W N :: Novelas colectivas :: Novelas colectivas :: Novelas Colectivas :: Inscripciones / audiciones
Página 3 de 5.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.