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Paraíso oscuro: el diario de un chico solitario [Ziall]
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Paraíso oscuro: el diario de un chico solitario [Ziall]
Como ni siquiera una persona me ha comentado, no subiré el próximo capítulo.
Necesito saber si alguna interesada lo sigue leyendo, sino, ni al caso.
Saludos <3.
Invitado
Invitado
Re: Paraíso oscuro: el diario de un chico solitario [Ziall]
guapisima a mi si me interesa siguela porfavor
liamnita340
Re: Paraíso oscuro: el diario de un chico solitario [Ziall]
Jueves 23 de Abril
Estoy asustado. No me gusta, es una presión en el pecho que no me deja pegar pestaña por las noches, aunque haya tomado la dosis de pastillas correspondiente. Es la tercera noche seguida que me pasa. No le presté atención al principio, creí que era parte de la constante psicosis que creo en mi mente, pero esto es realmente incómodo.
Durante la noche, en especial a eso de las una a las tres de la mañana, siento ruidos en mi habitación, o el presentimiento de que alguien me observa. Es desagradable, me altera en grandes cantidades. Claro, no debería estar despierto a esas horas, pero a veces me paso de largo y luego no me doy cuenta de que estoy pegado en lo mismo.
No sé a qué acudir para calmarme, además de Zayn. Le conté con lujo de detalles, y él dijo que solo era paranoia. Hasta le pedí que si podía venir a casa y pasar la noche conmigo, pero soltó una carcajada y que ni de broma. Me ofendió, sin más mi miedo es mayor que mi molestia por su comentario.
Quizás sea un presagio, una manera de advertirme que algo malo podría suceder, o que debería tener mayor cuidado. Nunca se sabe si mañana al cruzar la calle no pase un autobús y me atropelle (aunque no sería mala idea).
Viernes 24 de Abril
Tengo el aroma de Zayn impregnado en mi chaqueta. No puedo soltarla, ese olor tan peculiar me mantiene despierto, vivo, con energías, en especial en los momentos en los cuales no puede estar junto a mí.
El día de hoy fue demasiado cálido. Tras salir de las clases, me invitó a su casa para “hacer algo diferente”. Es raro, el no suele llevar gente a su hogar, por más cercano que sea a él en estas instancias. Su familia actúa de manera muy protectora, más de lo usual (tomando en cuenta todo lo que escucho de sus anécdotas).
Hubo un momento con la madre de Zayn que no pude aclarar, una pregunta extraña, algo indescifrable.
“Se nota que eres un buen chico. No permitas que el mío no siga tus ejemplos”.
Nota al pie miércoles 25 de junio: Necesito rebobinar el tiempo hasta este día, hijo de puta.
Sábado 25 de Abril
Ya logré dormir, no tengo temores por las noches. Ahora me dan esas sensaciones durante el día, en plena clase, cuando es algo que más de alguno ha de estar mirándome ¿Quién? No sé.
Nota al pie miércoles 25 de junio: Detalle inútil, DETALLE INÚTIL.
Domingo 26 de Abril
El Viernes me percaté de algo que creí es insignificante, ahora mismo no sé. Hay un chico que es del grupo de amigos de Zayn que siempre está mirándome. Esto sucede desde el lunes de la misma semana, pero el miércoles fue algo intimidante, justo que lo analizo bien. Es raro, es como si esperara algo de mí. Como sea, ha de ser porque paso mucho tiempo junto a Zayn.
Lunes 27 de Abril
¡Mark, no he dejado de escribir en todos estos días! Siento esa necesidad de tomar la pluma, sentarme en el escritorio y escribir, escribir y seguir escribiendo.
Algo anda mal conmigo, el jueves no veré a Michael por eso de la junta especial que me dijo Zayn. Debería ir, pero le prometí que asistiría.
Sigo con la curiosidad, debo ser paciente.
Martes 28 de Abril
La espera del día treinta es la posible causa de mi ansiedad. Se lo comenté a Zayn: “Tranquilo, bebé, ya verás que llegado el día ni te acordarás de esto”. Si releo mi diario en el futuro, lo probable es que sí me acuerde.
Miércoles 29 de Abril
¿Puedes creer que he aprobado una materia en la cual me iba pésimo en años anteriores? Incluso, quedé en uno de los puestos a las mejores calificaciones. Es un milagro, ojalá las cosas continúen así de bien, y que en un par de meses Michael pueda decirme “estás recuperado” (soñar no cuesta nada).
Jueves 30 de Abril
Por la mañana
No tengo muchas ganas de ir a la escuela hoy. No habrá nada importante, y puedo conseguirme las materias con Zayn.
Hablando de él, se le vio muy raro en las últimas horas antes de almorzar. Sentí un aroma propio, un tanto distinto a lo acostumbrado que aspiro de sus ropajes.
Por la tarde
Los rayos del sol pican fuerte, tengo hambre y aún tengo dos muelas sensibles debido a unas aplicaciones nuevas a mis brackets. Estoy nervioso, Zayn igual.
Harry Styles se cruzó conmigo, me codeó y dijo: “Te veré a la noche ¿verdad?”
Al menos sé que habrá gente que conozco, además de mi… de Zayn.
Viernes 1 de Mayo
A las 11:45pm exactamente, vino por mí, directo a la puerta de la casa. Disculpa si no se entiende todo lo que escribo, con suerte tomo el lápiz. Vestía colores vivos, poco usual en él. Se veía bien, muy bien. Ay, espera, me llaman a comer.
No me vino lo que prepararon acá, ugh. Vuelvo a lo nuestro. Su cabello estaba con un jopo más alto de lo usual, todo en su imagen desprendía una alegría inmutable, intocable, y no era precisamente por mi presencia, sino el jueguito que me involucraría luego.
Con mi madre no hubo problemas, ella con suerte sabe que respiro. Me pregunto qué sería de su cordura si leyera todas las pavadas que voy a poner.
Recuerdo en detalle que Zain traía un collarcito bastante tonto colgando de su cuello, y no, no es precisamente el que le regalé para Navidad. Hasta lo había olvidado, y ahora que hago memoria, hace tiempo que no lo anda trayendo. A que si le pregunto me responde con un “no quiero que se estropee, mi vida”. Hm, tonterías.
Llegamos a la casa, más bien, casona de uno de los amigos de Zain. Su nombre no lo dijo, pero prefirió que le llamara Rawbie. Me pregunto de dónde coño traen los apodos para su grupete. Eran tres pisos, el primero, uno intermedio y el segundo. Suena tonto si lo explico así, pero es que el interludio se llega a ver tan raro que no lo puedo tomar como otro piso. Hay luces fijas en el césped, un césped que supuestamente nadie podía pisar (pero todos pisaban). Valga la redundancia. Atrás de la entrada principal está la piscina que nadie podía usar y todos usaron. El primer piso era de madera, chimenea bonita en la sala de estar y un montón de muebles más que nadie podía usar y todos usaron. El tercer piso tenía más dormitorios que un motel, eso lo doy por seguro. Esas piezas sí se podían usar, sin embargo, nadie puso un pié sobre ellas.
El intermedio entre los pisos grandes, por así decirlo, era lo más bonito de la casa que parecía mansión. Era todo mármol o cristal, no lo sé, pero relucía muchísimo a la luz de la noche y con las luces fijas en el césped.
Para lugar tan grande, debes imaginar que los invitados eran proporcionales al tamaño, independiente de qué tan especial podía ser la supuesta fiesta. Pues no Mark, nos equivocamos. Había con suerte treinta personas, solo treinta almas navegando por ese mar de pasillos con objetos lujosos (contándome a mí y a Zain).
Todo era tan bonito, tan extraño y lujurioso a la vez, que me sentí fuera de lugar. En un principio, creí que la ropa que había escogido, por muy mona que se viera, no era la adecuada. Todos vestían medio gansta, pero de manera sofisticada. Había más chicos que chicas, y las chicas que estaban no eran muy agraciadas, o compartían la mirada que me perturbaba de Zayn. Te explico la diferencia de nombre en un rato.
El refrigerador también estaba confiscado, así que pocas cosas entraban o salían de él como comida. La mayoría de las mierdas venían de una nevera exclusiva para bebidas alcohólicas, seguro para mantener la temperatura adecuada para que al consumirlas, tengan mejor gusto. Yo que sé, con suerte bebo cerveza.
Como había sucedido antes, no quería beber nada por las pastillas, y Zain me dejó a la deriva. Estuve solo un buen rato, tratando de encajar, otra vez, en algún grupillo. Pero no pasó nada. No entendía qué mierda estaba haciendo allí, para qué me había invitado, y qué coño tenía de especial la fiesta si todos la pasaban bien menos yo ¿Ese era el chiste, acaso?
Mis dudas fueron calladas a las 12:58 cuando me invitaron a jugar al juego de la lata. Cuando Zain tomó mi brazo y me arrastró a una de las habitaciones menos amobladas del hogar diciendo el nombre del juego, pensé que era algo bastante estúpido. “Mientras no tenga que besar a otro chico que no seas tú, jugaré”.
Zain apenas me rozó los labios en un beso (considerando que no me había besado en toda la famosa velada). Soltó mi brazo y me hizo sentar a lo indio en el suelo. Veinte chicos, veinte latas de soda selladas en un cajón en medio del círculo. No entendía el proceso ¿Cómo se supone que nos embriagaremos si solo hay una lata para cada uno? (Dije pensando de que eso se trataba el juego), aunque conmigo era suficiente una lata.
Inquieto, fijé mi vista en Zain. “¿Qué hay que hacer? ¿Cómo se juega?”. Y su respuesta fue, sin mirarme a los ojos, como si temiera de responderme, “Todos cogen una lata, la abres y la bebes. Es todo”. Lograba sin comprender a dónde iba todo.
Llegado el momento, todos tomaban una lata y yo cogí la mía. La abrí sin apuros y le di un par de sorbos. Sabía como una soda cualquiera, pero más acida. Un sabor, solo eso. Zain me observaba, expectante. Supuse que afuera estaba oscuro, independiente de las luces del césped que expliqué antes. Me enfoqué en la caja de madera donde solían estar las latas, y seguí bebiendo.
Algo había en la sexta tabla de la caja de madera, una viruta incrustada. Luego van dos, tres virutas, y empezaban a salir de la sexta tabla. Se iban a la séptima, a la octava, y empezaba a perder la cuenta de cuántas virutas salían de la caja y corrían a través de los amigos de Zain.
- ¿Qué mierda pasa?
En ese entonces solo pude ver la mirada de Zain infectada de las virutas, que poco a poco se convertían en colores como los del atardecer, y se perdían en la chaqueta que traía puesta. No podía enfocar bien mis sentidos en lo que Zain me decía, ni siquiera estaba al tanto de ello. Tomó mis hombros y me puse de pie. Las baldosas del piso estaban ya llenas de virutas de colores, y me hicieron sentir feliz. Joder Mark, feliz como nunca lo había sido hasta ese momento.
La sonrisa de Zain se multiplicaba por mil, y el resto de las personas en la habitación estaban tan propios en sus asuntos, que los sentí externos a todo. Había creado mi propio mundo, y una melodía invadió mi espacio. Acompañaba cada paso que daba, y junto a Zain lo bailaba. Mágicamente, se hizo de día. Todo resplandecía, y yo estaba tan feliz que no paraba de reír. Zain solo me guiaba por diferentes tablas de la caja de madera; me dejaba deslizar.
Tan pronto como lo divertido apareció, la sensación se volvió más intensa. Recién allí pude darme cuenta de que me picaba la lengua, de que me dolía la cabeza y de que estaba fuera de sí. Como esos ataques de estrés que me dan en la escuela, pero sin el estrés. Porque había llanto, me salían lágrimas de las ojos, precisamente y no por tristeza.
Agarré del cuello a mi amado y lo besé, lo besé como si fuera a comerme su boca y como si fuera el único momento en el que podía hacerlo. Lo acorralé a la pared, tan poderosa era mi fuerza en ese entonces, que boté muchos objetos a mi alrededor, siendo que cuando entré a la habitación, no había ninguno.
Seguía en otra parte, un lugar que no conocía, que estaba conociendo y que compartía con Zain. Por fin fui consciente de las palabras del resto, y recuerdo un “qué suertudo, cómo le ha tocado”. El reloj marcaba las 1:54am y todo terminó.
Poco a poco fui volviendo a mi ser, y con ello todos mis sufrimientos como Niall Horan. El dolor de cabeza, el dolor de estómago, el mareo momentáneo, las manos sudorosas, la depresión, la mierda del día a día. Zain me recostó en el suelo, sacó la chaqueta que estaba sobre su cuerpo y me cubrió con ella. Después de eso, no recuerdo más.
Sé que a las 5:23am me despertó y me vino a dejar a casa. Nadie notó mi presencia. Me duché, comí algo y me vestí para clases. Sí, fui a clases a pesar de todo lo del día de ayer.
Por primera vez en mi existencia creo que Zain faltará, y resulta venir. Ahora viene la explicación importante de todo lo que te conté, Mark.
Los amigos de Zain, que son realmente del grupete son cinco: Rawbie (el dueño de casa), Keincastle (éste es el apodo más freak de todos), Chalk, Feery y Doedeer, el “Jefe”. Claramente, esos no son los nombres reales de los chicos. Por regla, solo puedo saber el de Zain, que es Zayn, el nombre que creía conocer, y que solo tiene la i de diferencia. Puedo juntarme con ellos, preguntarles cosas, pero nada personal. Que dónde viven, que a dónde van y de dónde vienen son las peores interrogantes que se me podían ocurrir. Le dije a Zain, “no tengo intenciones de ser parte del grupo o llevarme con ellos, estoy solo por ti”. ¿Sabes qué me respondió? “Te arrepentirás de haber dicho eso, te lo aseguro”. Mis bolas.
En el grupo de Zain, todos están en relaciones sentimentales o algo. Yo no conozco a ninguna de sus parejas, pero ellos conocen las de todos. Zain me dijo que más de uno eran gays, sin contarle a él.
Le pregunté si Harry Styles o Louis Tomlinson estaban metidos en el embrollo. Me dijo que cuidado, que no preguntara eso en voz alta. Que todos los que tienen algo con el grupete se conocerán por ello, pero lo ideal era no comentarlo y actuar como si nada sucediera. Eso fue un sí para mí, y ahí comprendí la posible razón por la cual Louis ya no era parte del equipo de fútbol, o el por qué Zain ya no era parte del equipo de baloncesto. Y venían más interrogantes sobre eso ¿Cómo Zain se unió tan pronto al grupete si era nuevo en la escuela? ¿Cómo es que le depositaron tanta confianza? Con todas las aristas similares, no quise preguntar ninguna. Tenía tanto miedo de la respuesta como la reacción de Zain al preguntarle.
Ahora sí lo más importante y lo que seguro ya te diste cuenta. Tuve mi primera dosis, primera droga, iniciación o como dice el resto, mi primer viaje. Ha sido de lo más. No sé qué pensar al respecto. Yo mismo le decía a Gilbert que ni de coña probaría algo así y aquí me tienes, narrándote mi primera experiencia. No lo tenía previsto, así es el juego de la lata.
De las veinte latas de soda, solo nueve de ellas contenían una especie de ácido que ya olvidé. Algo suave, pero tampoco tan relajado como la marihuana. Zain estaba casi seguro de que me tocaría una de las latas premiadas, y que de no haber sido así, me habría sacado de inmediato de la habitación a hacer otra cosa. Y así funciona todo.
Resulta curioso, porque todo esto ha pasado sin mi consentimiento. Fue todo por invitación, por azar y por disposición. Aunque él me haya dicho que cuando acepté venir acepté la droga, le dejé en claro que para mí, las cosas así no funcionaban. Tuvimos una pequeña discusión al salir de clases, pero le resté importancia.
Como conclusión ante todo, lo escribiré bien claro para que así Mark, me lo puedas recordar. Primero: por muy interesante que haya resultado, no volveré a drogarme (conscientemente). Segundo: no debo dejar que me droguen. Tercero: no perteneceré al grupo de Zain y/o me dejaré influenciar por ellos.
Zain me ha dicho que no me obligará a nada, pero que siempre estará ahí por si necesito algo. No me dejaré caer en ello, sé que las drogas no son buenas, y suficiente tengo con mis pastillas. Buenas noches.
Domingo 3 de Mayo
Mañana tengo examen y no sé una mierda. Me las llevé todo el fin de semana pensando en el viaje que tuvo con Zain. Es tan magnífico, que no podría repetirlo.
Lunes 4 de Mayo
Me invitó a comer con sus amigos. Le dije que no. Comí con Harry y Louis, aunque fue un poco incómodo ya que ellos morían por estar cerca el uno del otro y yo como enfermo me interpuse entre su contacto físico.
Por cierto, me fue horrible en el examen. Reprobaré.
Miércoles 6 de Mayo
Extraño a Zayn. Otra vez actúa de esa manera tan desagradable, y para qué decir sus comentarios de “dame espacio” y tal. Me aburre, y mucho.
Me tiene más botado que nunca. Creo que estoy enfadado con él, y es por eso que escribo con tanto despecho. Voy a engordar con helado, espera.
Jueves 7 de Mayo
Hoy discutí con Zayn, en pleno almuerzo. Se armó drama, parecíamos pareja (lo que Zayn constantemente está tratando de evitar). A veces siento que no le conozco, que Zayn y Zain son personas diferentes, y que aparecen junto a mí cuando les conviene. Me da pánico pensar que el Zayn del cual estoy enamorado no sea el verdadero. Qué va, estoy hablando puras estupideces, me iré a dormir o algo.
Viernes 8 de Mayo
Hoy no fui a clases, me cuesta respirar, tengo ganas de llorar. Otra vez, no me siento bien. Estoy realmente harto de todo, harto de estar mal, de que el corazón se me apretuje, que mis emociones sean exprimidas al máximo y que luego tenga que beberme el jugo. Ya no sé ni qué pensar, no sé qué hacer de mi vida, nada me llena, nada me deja satisfecho, nada me hace ser una persona feliz, común y corriente. Solo Zayn, y no está…
Cada vez que necesito de su cariño, aunque sea el más mínimo contacto o un simple abrazo, me lo niega, y luego trata de compensarlo todo con su típica fachada en donde nos recostamos en un sofá y me sobajea por sobre la ropa.
Hace días que no me cortaba. Hoy hice la excepción, y encerrado en el baño procedí a mi labor. Levanté del puño la ropa de mi brazo derecho, y posicioné lo más filoso de la navaja sobre mi piel. Oh, cómo me aliviaba el primer tajo. No se hicieron esperar los demás. La pasaba lenta, suave, dulce, como si estuviera armonizando una pieza de música clásica en un violín de ¾. De mis ojos corrían las lágrimas, y no necesariamente por el dolor, ya que era una sensación a la cual ya estaba acostumbrado. Pensaba en Zayn, en Zain, en lo estúpido que era el asunto, en lo tonto que estaba actuando. No podía comportarme así, ni siquiera somos novios…
Una herida quedó mal, tengo miedo de que se infecte y tenga que pedir curaciones. Solo mi mamá sabe dónde guarda ese tipo de cosas, yo solo tengo lo que está a la mano.
Ahora mismo me tiré a descansar sobre el mostrador de la cocina, mientras escribía. Solté el lápiz, y justo entró Chris por la puerta principal. Siempre se me queda mirando, sé que le doy pena, mucha pena, pero nunca hace nada, ni se me acerca. Estuvo allí como cinco minutos tratando de ubicar mis pupilas.
- ¿Estás bien? ¿Te traigo algo para el dolor de cabeza?
¡¿Qué mierda de pregunta es esa?! ¿DOLOR DE CABEZA? Es lo más estúpido que he escuchado. Podría estar muriéndome y este imbécil lo único que creerá es que estoy mal de la cabeza (en cierto punto es cierto, pero…), cómo es posible. Tengo el presentimiento de que solo ha dicho eso para no preguntar qué me pasa realmente, porque está con mi madre pero no le interesa criar a un pendejo o preocuparse de él, porque eso no es importante, si de todas maneras está con mi madre, no conmigo, solo compartimos la casa, y a ella ni de broma, porque la tiene completa para sí.
Sí, estoy molesto. Odio a Chris, lo detesto, lo aborrezco. Me ha quitado a la única persona que me quería y me entendía al menos un poco. También lo detesto por no prestarme atención, por no notar que existo como persona al igual que él, que siento, que pienso, que necesito.
Detesto todo en esta casa, desearía irme. Lejos, muy lejos, o con Greg, no sé, cualquier cosa sería mejor que esta mierda a la que pretenden llamarle familia.
Domingo 10 de Mayo
Lo intenté, pero no resultó. Soy un imbécil, un completo imbécil.
Eran las 3:44am del día sábado, no podía dormir ni con las pastillas. Hay una soga guardada en la cochera, lo sé, lo saben. No metí mucho ruido al ir por ella. Me costó colgarla del techo.
Soy cobarde, el peor cobarde que ha pisado la tierra y que has podido conocer, Mark. Había tratado de suicidarme antes, pero nunca estuve tan cerca de lograr mi cometido. Siempre hay alguien que me detiene, o llega en el momento oportuno para deshacer mis locuras. Éste no fue el caso.
Calculé mal el largo de la soga, en comparación a mi altura y el alto de la silla, todo mal. Con decirte que cuando salté, me quedé estancado y aún respiraba normal. No tocaba el piso, pero si me quedaba quieto, sobreviviría.
Sé que una de las maneras más estúpidas para suicidarse es colgarse de una soga, por el mismo hecho de que quedas vivo para contarlo, y todos se burlan de ti. Claramente, yo sé que tú no te burlarás de mí, y por eso te lo cuento, amigo Mark.
Tuve que gritarle a mamá para que me oyera. Estaba empezando a quedar sin respiración. Llegó justo a tiempo. Se demoraba un segundo más y la historia se acaba.
Su cara de horror fue algo increíble. No se lo recomiendo a nadie, de verdad fue muy triste. Me ayudó a bajar y me abrazó con pánico. Que cómo se me ocurría, y más sandeces de ese tipo. Yo no respondía a nada, estaba en shock.
Como hace muchos años atrás, mi madre me puso atención. Te preguntarás, Mark, si el intento de suicidio lo hice para que alguien me tomara en cuenta, y déjame negarte todo, porque mis intenciones eran realmente desaparecer de la faz del universo.
Me arropó de vuelta a la cama, me sirvió chocolate caliente y se quedó acostada junto a mí acariciando mi cabello, esperando a que me durmiera, como si fuera un niño pequeño. Lo curioso es que, efectivamente me dormí. Cuando desperté, mi madre ya no estaba a mi lado. Todo volvía a ser como antes.
No es broma, Michael ha venido a verme. Mierda, se viene. Te cuento más tarde cómo me fue.
Por la noche
Las cosas no han marchado como tenía planeado. No creí que llegaría a este punto, no se me cruzó por la mente. En eso que hablaba con Michael de lo sucedido, mi madre acarreaba objetos que no me dejaba ver.
- ¿Qué está haciendo mi madre?
Michael me pidió que me concentrara, que tratara de enfocarme en el motivo del problema y ese tipo de babosadas que dicen los profesionales de la salud. No le presté demasiada atención, el silencio de la casa era espeluznante. Chris ni se asomó, ni siquiera me saludó por la mañana.
Cuando la hora estaba por terminar, Michael me lo soltó.
- Creo que lo mejor que puedes hacer ahora es descansar. Estar alejado de todo, despejar tu mente.
Ahí es cuando le reclamé.
- Puedo hacerlo acá en casa, no ir a la escuela está bien para mí.
- No Niall, no te quedarás en casa. Podrías volver a intentar una locura, y no es lo que tu madre quiere para ti.
Claro, ahora es cuando a mi madre le interesa lo que me suceda.
- ¿Qué pretende decir con eso, Doctor?
Mi tono de voz fue duro y clave para la intención, burlarme de él. Sin embargo, lo que me dijo luego hizo desaparecer en mí cualquier ápice de risa.
- Te irás de casa, a un lugar donde puedas descansar. Serán como unas vacaciones extendidas, pero en un sitio apartado donde compartirás con otros chicos de tu edad.
- ¿¡Que acaso eso no es lo mismo que ir a la escuela?! Estoy empezando el año y voy a perder mucho.
- La decisión está tomada y no hay nada que puedas hacer, Niall. Eres menor de edad, y tus padres deciden por ti.
No hallé cómo protestar, no me quedó otra que acatar lo que me decía, y lo que habían decidido sin siquiera preguntarme. Había algo importante.
- ¿Puedo despedirme de Zain?
- Será mejor que las cosas queden así.
- ¡Él tiene que saber!
- Ya se enterará por tu madre, no te preocupes.
Ni le pregunté si me podía despedir de mi madre. Ella “también lo prefirió así”. Sin despedirme de nadie. Fue considerada al hacer mis maletas, echó mi diario de vida (es decir, tú, Mark), la lapicera y unos cuantos cd’s. El taxi pasó a recogerme junto con mi madre. No hablamos en todo el camino. No me despedí de Chris, él tampoco se acercó. Creo que se siente culpable luego de haberme preguntado si quería algo para el dolor de cabeza.
Al llegar allá, la recepcionista le pasó los papeles a mi madre, le hizo firmar y se fue, sin despedirse, claro. Un joven que más de treinta años no tiene, se presentó como Luke y dijo sería el encargado de guiarme hasta el pabellón donde me quedaría.
- No creo que esté mucho tiempo.
- Tranquilo, a todo el mundo se le hace el mismo recorrido, y gratis.
Como era tarde, no pudo presentarme todos los pasillos a grandes detalles. No sé cómo se llama, pero creo queda más al norte de Londres, algo retirado de donde vivo. Dijo que por ahora debía compartir habitación con dos chicos más, que una enfermera estaría a mi disposición por cualquier cosa y tal.
¿Sabes qué es lo peor? A las ocho de la noche los sedan a todos. Dios, por qué tan temprano. Me di el tiempo de escribir esto antes de que llegue la puta hora. Dudo mucho que las pastillas hagan efecto, además me comentaron que la primera noche siempre es difícil. De las veces que había intentado suicidarme, nunca me habían internado en un hospital mental. A lo más me dejaban dos o tres días en un hospital común (dependiendo de lo que hacía), pero esto es nuevo para mí. Me siento como un enfermo, un VERDADERO ENFERMO. Tengo ganas de llorar, pero lo haré cuando las luces estén apagadas y mis nuevos compañeros estén dormidos. Si bien el lugar se ve agradable, a nadie le gustaría estar encerrado sin su voluntad en un loquero o algo parecido.
Ya llega la hora, me despido.
Ahora sí que tendré razones de sobra para extrañar a Zain ¿Me extrañará él a mí?
Lunes 11 de Mayo
Es verdad, cuesta un montón dormirse luego de tanto movimiento. Todo pasó muy rápido, me tiraron la noticia y tuve que hacerlo, sin reproches. Es complicado, pero si he soportado tratos y malos ratos, puedo soportar esto, tengo que hacerlo.
Ocasionalmente, todos han de levantarse a las siete de la mañana. Como era mi primera noche, me permitieron despertar a las diez y ducharme a las once y media. Me salté el desayuno, así que me alisté para el almuerzo que es tipo doce. Ahí las enfermeras nos vigilan a que vayamos hasta el comedor, un comedor ENORME en donde están casi todos los chicos de los pabellones. Es raro, se me hace extraño imaginar chicos con anorexia y bulimia, pero los hay, y otros casos peores, todos ellos están en un comedor aparte y más vigilados que nosotros. El lugar es muy similar al comedor de la escuela, la diferencia es que solo hay chicos y están todos por alguna razón. La comida es normal, ni muy sabrosa ni muy asquerosa. Comí con los chicos que compartía habitación, ellos tenían un grupo y no me dejaron ni presentarme. Sé que será engorroso encajar, como siempre.
A eso de las tres de la tarde tendría un chequeo médico, y eso me aterraba. Verían mis cicatrices, o que no es nada, verían mi cuerpo en general y eso no me gusta, no dejo ni que mi madre me vea sin una camisa puesta.
No estuvo tan mal, aunque me costó un tanto ceder a los tratos de los médicos. Me mandaron a exámenes de sangre y orina, que tendrían resultados mañana por la mañana. El resto, marchaba bien. Sigo siendo un enano y peso 73 kilos. Volví a lo de siempre, y no me deprime tanto como meses atrás. Lo único que sería de por más obvio incómodo, fueron las cicatrices. Lotería, el corte más feo de la vez pasada estaba infectado y me tuvieron que curar. Dolió como puta padre.
Después, venían las preguntas. ¿Bebes? No ¿Qué pastillas te suministraban? Y ahí les daba toda la lista de las mierdas varias ¿Fumas? Nada. Y para rematar a mis recuerdos ¿Drogas? No, nunca he probado. Sí, mentí.
Invitado
Invitado
Re: Paraíso oscuro: el diario de un chico solitario [Ziall]
Martes 12 de Mayo
Tuve una oportunidad de oro y no pretendí en ningún momento desperdiciarla. Tenía que formar parte de un grupo, a como dé lugar. El objetivo era no permanecer solo como si estuviera en casa.
En el almuerzo no se habló demasiado, nada más la advertencia de que me fijarían horarios para no perder el ritmo con mi escuela. Excelente, lo que necesitaba ¡estudiar materias en un psiquiátrico! Como si ello me aliviara. De todas maneras, no creo sea tan terrible, quizás un ambiente calmado y sin la menuda espalda de Zayn frente a mis ojos me ayude a concentrarme.
A eso de las cinco de la tarde, pude acercarme al taller musical. Tenían una guitarra, y de manera muy tímida se la pedí a la encargada y comencé a tocar, muy despacio. Mis compañeros y el resto de los internos en la sala estaban en demasía asombrados, llegaba a incomodarme. Al parecer, toco mejor de lo que pensaba, o el sentido de la gente enferma de la cabeza está programado para hacerme creer que soy bueno. No sé ni con qué cara los trato de enfermos si por algo estoy acá, en fin.
Luego de aquel espectáculo estrafalario, los chicos de mi cuarto me dijeron que los esperara a la hora de las pastillas antes de dormir. Sí, a todos (los posibles) le dan pastillas para dormir antes de la acción, así se aseguran de que “han descansado”.
Tal y como me lo pidieron, los esperé. La diferencia en el asunto es que ellos se me adelantaron a la fila y me dijeron al oído que observara. El más alto de los tres, se colocó la pastilla bajo la lengua y cuando la enferma le hizo verificar, ni se notó cuando hizo el cambio en el paladar para que no le notara. Quedé sorprendido, es todo un habilidoso en eso de esconder pastillas. Ahí me dijeron que hiciera lo mismo, y yo con cara de ni de broma porque no me saldrá. “La confianza es la clave”, exclamó uno de ellos, si supieran que confianza es lo que más me falta…
Y no sé cómo mierda pero les engañé. Iba a sacarme el medicamento de la boca para botarlo, y ellos me golpearon y me dijeron que estaba demente, que podía guardarlo para una buena ocasión. Ya en la habitación nuestra, me dijeron que podía vender o cambiar la píldora por otra que necesitara. Es una buena idea, así que les hice caso y la dejé junto a la uñeta que ocupo para tocar.
Quería saber por qué no querían que durmiera, y lo mismo pensé para ellos.
- A eso de las ocho es el primer control. Finge que estás dormido, y a los diez minutos te pones las zapatillas.- El que me habló era el más alto, su nombre es Heril, o eso le entendí.
Tal y como me dijeron, fingí que dormía como en la infancia cuando ansiaba por ver los programas de la noche en la televisión. Concentré tanto mi ser en hacer una buena actuación, que los diez minutos se convirtieron en quince y debieron zamarrearme para salir del trance. Me puse las zapatillas y les seguí.
Las luces fuera estaban todas apagadas, y por la época del año, afuera es el mismo panorama. Un chico bastante loco (actitud, no porque esté encerrado) de nombre Patch, se encargó de encender un pequeño aparato que poseía una luz tenue, suficiente para la ocasión y para no alarmar a las enfermeras. Ahí empezó mi oportunidad de tener amigos por el tiempo que estuviese encerrado.
- Tenemos hasta las diez, Neyal.
- Mi nombre es Niall.
- Lo que sea, pon atención. Es muy simple la idea ¿Has fumado marihuana?
- Jamás he probado tal cosa…
- ¿Alguna droga? – esta vez se trató de Heril el que me interrumpió.
- Creo que sí, pero no recuerdo qué era. Estaba en una soda, en el juego de la lata.
- ¡Ah! Pero esa es apenas el comienzo. Esto será mejor si aceptar unírtenos.
Era ahí, un ahora o nunca. El ser rechazado e ignorado por mis propios compañeros de cuarto y tener que mamármelas solo por quién sabe cuánto más, o tener la opción de mejorar un poco la reputación en un lugar desconocido y quedar bien ante los chicos. Prefería la segunda, probar un poco no me hará tan mal. Muchos dicen que es la droga de inicio, pero no tiene por qué ser así. Conozco mis límites, así que decidí quebrar la puta manía del alejamiento social y le di.
- Vale, acepto. – al parecer mi decisión les sorprendió, no creyeron que accedería a la primera. Si supieran que solo esperaba una chance para acercármeles.
Poco hablamos en eso que Patch sacó la yerba de un cajón. Le pregunté que cómo fue posible filtrar la droga si revisan y quitan todo. Entre ellos se miraron y me respondió un “en verdad que no quieres saber”. Me imaginé mucho después de eso, así que solo asentí y recibí mi porro.
Por un momento creí que sería terrible como el tabaco en mis pulmones, pero cuando caí en cuenta de que se fumaba por la nariz, empecé a perderle el miedo. Al principio todo estaba muy tranquilo, y ya habían pasado veinte minutos desde que nos alistamos a fumar.
De la nada y entre más alta la dosis que me agregaban los chicos, me costaba aguantar la risa por cualquier cosa que ellos hicieran o comentaran. Era el momento perfecto para agarrar confianza con ellos y conocerlos más. Terminamos hablando de la existencia de dios y de los ovnis. Todo fue muy turbio pero gracioso, único y agradable. Es una experiencia que repiten casi todas las noches y estaba invitado a cuando quisiera.
Antes de la revisión de las diez, me dijeron que me cuidara, porque pronto me tocaría saber los resultados de los exámenes, y si uno no marchaba bien, irían más a fondo y podían pillarme. Lo mejor es que haga un calendario de cuándo me toca con el doctor o el psiquiatra, y así no pongo en riesgo a mis nuevos amigos por temporada. Eso es todo, Mark. Nos veremos en un par de días y te cuento qué tal marcha todo.
Jueves 14 de Mayo
Si bien las sandeces que se hablaron en la volada no son importantes o tanto como lo parecen, decidí escribir algunos puntos por las dudas.
Tengo entendido que se pueden enviar y recibir cartas. Sí, tal y como lo lees Mark. Por cierto, espero no estés enfadado por fumar marihuana luego de haber prometido hojas más atrás que no volvería a hacer alguna locura de ese tipo. Lo ameritaba, era necesario.
Volviendo al tema de las cartas, tengo entendido que el sistema es de lo más sencillo. La escribes, la sellas, colocas el remitente, destinatario y la dirección. La pasas a dejar a los encargados en secretaría junto con una enfermera y ya está, la carta será enviada por correo. Lo mismo para recibir.
El único problema con este servicio de comunicación, es que NO pienso escribirle a mi madre o a Chris. Es una idea que jamás pasó por mi cabeza y simplemente no quiero hacer ¿Qué ganaría con ello? Un par de líneas de conforte para sentirme mejor, falsas esperanzas y otras tantas mierdas que no son de corazón por parte de mi dichosa familia. A la única persona a la cual le quiero escribir es a Greg, sí, mi hermano. Es lo único que tengo, lo único seguro. Sé que te extraña que no escribiera el nombre de Zayn, pero lo cierto es que no me apetece comunicarme con él, de todas maneras, todo esto ha sido en parte su culpa.
El otro punto que quería anotar es… ah, me arrepentí. No es importante que te cuente la vida de mis compañeros de cuarto. Me ha servido lo de fumar con ellos, ya me integré, me conversan varios temas y organizan tonterías en eso que las enfermeras no están mirando. Me alegra, me alegra mucho.
Mis clases empiezan el lunes y los horarios son muy flexibles. Es decir, me ponen al día con la escuela, pero no me torturan como si estuviera en una. Inclusive me entusiasma el taller de arte musical, quizás la guitarra pueda ser otra compañera durante mi estadía.
Los exámenes físicos van bien, pero mañana tengo hora con el psiquiatra. Es decir, hoy nada de yerba.
Viernes 15 de Mayo
Mi psiquiatra es… wow. Por fin logro ver la diferencia entre Michael y alguien profesional. La terapia conductual es más efectiva que cualquier pastilla, y ese psiquiatra es la excepción a las reglas que están establecidas en todo sentido. Lo lógico es que un psiquiatra te llene con más medicamentos que un psicólogo común y corriente lo haría, pero resultó ser una tontería. Mi psiquiatra, de nombre Richard, es todo un genio. Dijo que para ser la primera sesión, mi actitud fue muy positiva y pudo progresar más de lo que haría con cualquier otro paciente que lleva con suerte unos días en el hospital. Me sentí agradecido, quizás él me puede sacar de toda esta porquería.
Martes 26 de Mayo
Me estoy haciendo dependiente, y eso es algo muy desagradable. Cada vez que converso con Richard me siento pecaminoso, asquerosamente mundano. Siento que de nada sirve progresar mentalmente si me estoy haciendo físicamente dependiente de una droga. He llegado a pensar que quizá Richard no es tan bueno, y es la droga la que me hace sentir tan bien. Me asusta, y mucho, porque si me dan el alta bajo estas condiciones, lo más probable es que no exista para contar cómo me fue a la semana de “curado”.
Miércoles 27 de mayo
Patch me ha aliviado diciendo que no debo preocuparme por la marihuana, que es demasiado suave para afectarme como yo pienso, y que incluso las dosis que consumo son mínimas como para dañarme de alguna manera. Los somníferos recolectados me sirven para cambiarlas por estimulantes, me han ayudado en las clases a mantenerme despierto. Sí, los estimulantes también son una droga, pero ¿no estaba antes lo suficientemente dopado como para no notar la diferencia? Lo único que cambia en todo este cuento de las sustancias es la legalidad y el cómo la obtienes. Las recetas médicas deberían especificarlo todo.
Sábado 30 de Mayo
En secretaría me ayudaron a encontrar la dirección de mi hermano sin necesidad de llamar a casa. Fue estupendo, tengo pensando escribir el borrador mañana para enviárselo el lunes a primera hora. Por cierto, de mi familia no sé nada, estoy cerca de llevar un mes acá y ni sé de ellos. No es como que me importe, pero los mencioné y creí sería prudente escribirlo.
Domingo 31 de Mayo
Querido Greg:
¿Qué tal? Es tu hermanito, Nialler. Lo más probable es que ya te hayas enterado de dónde te estoy escribiendo ¿será que el certificado de la carta lo especifica? Bueno, como sea. Si no me entiendes, y resulta que ni Chris ni nuestra madre se ha encargado de informarte, pues lo haré yo. Estoy internado en un hospital psiquiátrico. Por favor, no quiero un alarme o algo parecido, me encuentro realmente bien ahora. Sí, fue por un intento de suicido, pero es uno de los tantos fallidos que tú presenciaste mientras vivías en casa.
El objetivo de esta carta no es para deprimirte, solo informar cómo me encuentro y el por qué de todo. Créeme, que apenas entienda el por qué las acciones que me llevaron aquí, te las escribiré con mucho detalle, tal y como te gusta que te diga todo.
Aprovecharé esta instancia para contarte un hecho importante que no te comenté cuando te tuve frente a mis ojos, hermano mío. Estoy en una relación abierta con un chico. Él me gusta muchísimo, más que cualquier otra persona en la que podría haberme fijado ¡nunca lo amaré como te amo a ti! Eso es obvio. Sé que pude habértelo dicho antes, y con más lujos minuciosos, lo siento. Es una relación abierta porque a él no le gustan los compromisos formales, pero puedo asegurarte que él también me quiere mucho, de verdad, así que no planees matarlo o algo por el estilo.
Te extraño más que mi vida pasada, más que los miles de recuerdos que tengo a tu lado, los más hermosos, los únicos que añoro de mi infancia y lo único que me hacía feliz en ese entonces. No quiero que mamá o Chris se enteren de que te escribí, van a pedirte explicaciones, te reprocharán y preguntarán por qué no lo hice con ellos también. Bueno, dudo que suceda lo último, solo lo escribí por las dudas.
Todos son muy amigables conmigo, de verdad noto ciertos cambios, me estoy estabilizando. Espero de todo corazón que tu novia, tu trabajo y tu vida personal en general marche bien. Apenas salga de aquí, haré lo posible por viajar o algo para verte, te lo prometo, hermano.
Se despide atentamente, tu pequeño duende que te ama y adora con toda el alma, Niall.
Lunes 1 de Junio
Lo único que es mentira en la carta para Greg es ¡Adivina, buen adivinador! “puedo asegurarte que él también me quiere mucho”. Ugh, hasta me molesta tener que escribirlo nuevamente. De hecho, ahora que lo pienso, ni siquiera le dije cómo se llamaba ese novio del que le conté, y es que hasta hace poco yo también supe su verdadero nombre, así que ¡Que se espere! Por mi parte, espero recibir una respuesta pronto, aunque sé que demorará el que llegue hasta donde vive y encima espero una respuesta. No puede ser tan terrible ¿o sí?
Viernes 5 de Junio
Anoche casi pillan a los chicos en eso de la yerba. Me asusté muchísimo, estaba a punto de dormirme cuando adelantaron el control por diez minutos. Lograron escabullirse, por los pelos.
Por la tarde
¡Me avisaron de que hay una carta con mi destinatario retenida en la casilla de la secretaría! Y que mañana por la tarde, a eso después del almuerzo, me la darán. Estoy muy ansioso, me parece increíble que en tan pocos días haya llegado la carta hasta Greg y ya tenga la respuesta. Espero que al menos sea algo digno de leer y me haga emocionarme, que realmente me hace falta luego de tanta pseudo tranquilidad en mi vida.
Sábado 6 de Junio
Carta archivada
Niall, seguro estoy de que no esperabas un escrito de mi parte, pero acá lo tienes. Es breve, porque en realidad mucho no tengo para decir. Me enteré por medio de tu madre apenas sucedió todo, solo que semanas luego de lo ocurrido me armé de valor para pedir la dirección del lugar en donde estás y enviarte esta carta.
Te extraño mucho, en verdad me haces falta por estos lados. Poco me había percatado de lo importante que eres en mi vida hasta que estuve a punto de perderte y para siempre, un adiós que nunca podría haberte dado. Todavía no entiendo por qué lo hiciste, o por qué lo intentaste hacer, espero que cuando nos volvamos a ver puedas explicarme y yo trataré de entenderte.
No soy bueno con las palabras como tú con tu diario y esas cosas misteriosas que escribes en tus trabajos, así que pronto deberé sintetizar esta breve carta. Quiero que estés bien para que podamos vernos, espero que sea un reencuentro en el cual ambos estemos en nuestras casillas y lo disfrutaremos más.
Te ama, Zain Malik.
Domingo 7 de Junio
Todavía estoy en shock luego de la carta que recibí ayer. Lloré, bueno, solté un par de lágrimas inútiles, pero lo sentí de todo corazón. Me es imposible no creer en sus palabras. Lo mejor de todo ha sido el final, el primer te amo que me ha dicho, bueno, escrito.
Para cuando nos veamos, me armaré de valor y le pediré que sea mi novio. Sí, adiós al prejuicio y todo. Es imposible que me diga que no.
Miércoles 11 de Junio
Pensar que ya llevo un mes acá me da un poco de escalofríos. Patch es cada vez más cariñoso conmigo, a veces creo que le gusto. Pero a los segundos esa loca idea se aleja de mí ¿quién gustaría de alguien como yo? Zayn es la excepción a la regla. Además, tengo entendido que Patch sufre por los fantasmas de sus exs novias, así que descarto la posibilidad. Todo ha de ser porque le ayudo con trucos para pasar con su psiquiatra a cambio de un porro.
He logrado reflexionar respecto al tema, y mi conclusión es la siguiente: fumar cigarros es lo mismo a fumar marihuana, solo que una me ahoga aunque la sienta a trescientos metros de distancia, y la otra me pone contento. Qué va, un poco más animoso.
Lo más probable es que cuando salga de aquí, se acabe la idea de seguir fumándola. Es factible, tampoco me esforzaré en conseguirla, podría agarrarme problemas.
Domingo 29 de Junio
No he escrito porque nada interesante ha pasado. No he recibido carta de Greg, y eso me tiene angustiado.
Martes 1 de Julio
¡Finalmente, la carta de Greg fue soltada y me la entregaron de inmediato! Estoy algo cansado, así que esperaré al día de mañana para leerla y archivarla. Se ve gruesa, espero sea tan extensa como me la imagino.
Miércoles 2 de Julio
Estimado hermano Niall:
Primero que todo, voy a disculparme por la enorme tardanza que he tenido en redactar esta respuesta, y aún más en lo que seguro demoraré en enviarla a la casilla de correos de Mulligar. Recibí tu carta a los catorce días de ser enviada, nada mal considerando la distancia a la que estamos.
Con Keith la leímos muy emocionados, para ella eres mucho más que un cuñado, en verdad que te estima mucho, pequeño. He tenido mucho que hacer en el trabajo, la demanda es como no te imaginas. Me han subido de cargo y he tenido que contratar personal, te has de plantear la cantidad de hojas de vida que tuve que revisar y a las personas que tenía que entrevistar. Llegando a casa y con un agotamiento increíble, me servía una taza de té y Keith insistía en que debía escribirte, pero apenas me proponía a tomar el lápiz ¡Me quedaba dormido! Es una verdadera lástima que todo se haya aplazado tanto. Recuerda que eso no significa que no te aprecie, duendecillo. La mismísima Keith será quién envíe esta carta y se cerciorará de que llegue a tus manos, sin que tú te enteres, la idea es que sea una sorpresa. Ella te manda muchos besos y saludos.
Ambos queremos que vengas para las vacaciones con nosotros. Quizás recuerdes a Mulligar como un lugar algo aburrido, en especial por los amargos recuerdos que te trae pensar en esta ciudad, pero te aseguro una preciosa estadía y construcción de nuevos recuerdos para esa brillante mente que tienes y que almacena tantas cosas. Es momento de que reemplaces todo aquello y abras paso a una aventura diferente. Apenas nos avises de que te han dado el alta, organizamos todo para que vengas. No olvides que siempre tendré mis puertas y corazón abierto para lo que necesites.
Con respecto a tu estadía en el hospital y los motivos de ésta, no tienes que explicarme nada. Eres mi hermanito, uno de mis seres más preciados como tú dices, y conozco las ideas locas que pasan por tu cabeza de adolescente. No te estoy juzgando en absoluto, tampoco voy a compensar tu sufrimiento diciendo que yo también pasé por esa etapa, porque ambos sabemos que a pesar de ser familia, nuestras experiencias de vida han sido totalmente diferentes.
Quise dejar para el último el tema de tu relación con un chico no para torturarte, solo para ir redondeando los puntos que abarqué antes y no confundir los temas. No me dejaste el nombre de a quién te referías, pero tengo muy buena memoria, y sé que eres de pocas amistades. Más que obvio tu pareja es el pakistaní del que me comentaste. Solo se decirte que mientras tú estés feliz, yo estaré tranquilo, siempre y cuando lo que te de esa felicidad sea algo sano y próspero para tu vida. Eres un joven muy inocente a pesar de todo, y no quisiera que tus primeras experiencias en el tema del amor te dejen un mal sabor cuando crezcas, en especial si hablamos de chicos. Siempre te protegeré ante cualquier daño, así que realmente espero que este casi novio que tienes no te haga sufrir. Y si lo está haciendo, déjalo de inmediato, no se merece alguien tan especial como tú.
Con esperanzas de que te sanes y vuelvas con nosotros, Greg Horan y Keith.
Jueves 3 de Julio
Mark, debo contarte esto aunque te suene sucio y asqueroso. Yo había archivado la carta después de leerla, acostado en mi cama y reconfortado en la orilla. La volví a leer y me emocioné mucho, por un minuto en mi vida me sentí valioso, y tan sumergido estaba en aquello que me producía la carta de Greg, que no me percaté que alguien estaba tras mío y encima, leyendo el contenido de mi diario privado.
- Vaya, tu hermano te aprecia demasiado ¿No es así? – la voz pastosa de Patch me confundía cada que lo escuchaba. Atiné a cerrar el diario y a mirarle con extrañeza, con la cabeza apoyada en mi almohada.
- Pues sí, es el único que me aprecia en realidad. Junto a su novia y mi amigo, Zayn.
- Ese tal amigo Zayn, te aprecia mucho también ¿no? – podía notar la molestia aprisionada en sus cuerdas vocales, tenía una intencionalidad.
- Sí, es el único amigo que tengo. – el bravo rubio Patch se acomodó junto a la cama, de cuclillas para quedar a la altura de mi rostro.
- Tengo que preguntarte, realmente me urge. Ese Zayn ¿seguro que no son nada, no son novios? – no creí que esa pregunta llegaría tan de pronto a mis oídos, porque logró que mis pupilas se contrajeran y Patch aprovechó para acercarse más a mi cuerpo.
- No somos nada, de verdad – no me costó mentir, ya que técnicamente era cierto, Zayn no era mi novio de forma oficial.
- Entonces supongo que no te molestará si hago un par de cosas… - Con su mano izquierda bajó poco a poco la tira de tela algodonada que correspondía a la manga de mi playera musculosa, las que me había acostumbrado a usar sin temor de que vieran mis cortes. Me sacó el brazo del agarre de la prenda y dejó a la luz uno de mis pezones, junto a la zona más blanca de mi piel. Estaba anonadado, no podía reaccionar a detenerlo, solo susurraba suaves “no” y pequeños reflejos de querer alejarlo.
Sus dedos se deslizaron con suma suavidad a través de mi piel hasta el pezón que se había encogido de lo frío del ambiente. Tiraba de él con suavidad, y yo no podía evitar hacer muecas entre gusto y disgusto, porque joder ¡se trataba de Patch! Algo que nunca en la vida intentaría, es sin duda el último hombre en la tierra que se me ocurriría tocar, hasta una mujer aceptaría antes de él, o quizás todas las mujeres del planeta.
- No, detente…
Decir eso es lo más inútil, porque alguien como él no se detendría. Su mano continuaba haciendo de las suyas acariciando y pellizcando de mi pezón izquierdo, y la distancia cada vez era más mínima entre sus labios y los míos.
- Estás drogado, Patch. – añoraba que su respuesta me lo cerciorara, quería creer que era cierto.
- Nunca he estado más colocado en mi vida, Niall – eso efectivamente demostraba que no había consumido marihuana en las últimas veinticuatro horas.
La distancia se hizo nula, y ya me besaba con lentitud. Apenas le correspondía con movimientos suaves, no podía ni seguirle ni detenerle, estaba en una especie de limbo. Su barba rasposa de tres días me incomodaba, no era como la de Zayn, bien cuidada y que fue dejada crecer con las intenciones de que así fuera. Por otro lado, los vellos de Patch que simulaban ser clavos eran por el descuido de una máquina de afeitar que apenas le dejaban usar por riesgo a la automutilación, y más si estaba yo compartiendo habitación.
El acto llegó a su fin cuando intentó colar su mano derecha por sobre mis pantalones, exactamente sobre mi miembro. Apenas era un toque, hasta que hizo un movimiento que me recordó a aquella tarde en clases cuando Zayn empezó a subir por mi muslo y terminó allí, justo donde la extremidad de Patch estaba.
- No, no ¡aléjate, Patch!
Desconcertado salió de la habitación dando un portazo.
Domingo 13 de Julio
Cuando veo a Jack y Rose al final de la película, las lágrimas siempre se me escapan. De hecho, es la excusa perfecta para llorar si tantas ganas tenías de hacerlo. Ahora que vuelvo a oler el aroma de mi hogar, no sé si lloro por felicidad o nostalgia.
Bueno Mark, bienvenido de vuelta. Sí, tal y como lo escribí líneas atrás, estoy de vuelta en casa. Sucedió tan a prisa, que hasta me cuesta retenerlo, procesarlo y plasmarlo en tus hojas. El día de ayer desperté a la hora fijada, me bañé y fui por el desayuno. Todo normal, común, y pensé hasta en escribir que uno de los chicos de mi cuarto se va (para mi mala suerte, no se trata de Patch). Lo más lamentable, es que no es porque ya esté recuperado, es porque no pudieron con él…
El punto es que cuando volví a la habitación por ti, Mark, mis objetos no estaban, ni las maletas que lo acarreaban. En eso, la enfermera que siempre pasa el control a eso de las diez de la noche (sí, a la que siempre engañan los drogados) me jala del brazo y me pide que le siga. Completamente perdido, observé a todos los pasillos y nadie sabía nada, cada quién con su vida. Una vez más, me convertí en un extraño.
Al final del pasillo principal, estaba mi madre y Chris. Les pregunté por qué me iba si apenas llevaba dos meses y todo marchaba a la perfección ¿Su mentira? “Los médicos dijeron que ya estás bien y estable”. Por favor, yo mismo sé que eso no es cierto, quizás lo de estable pueda ser, pero del poco conocimiento que tengo, sé que se requieren mínimo seis meses para un diagnóstico seguro.
No pensaba quedarme con esa estúpida y banal respuesta, así que pedí hablar con mi psiquiatra por última vez. Me cedieron la conversación, y alejado de la familia le pregunté.
- ¿Es cierto que me voy estando bien y estable? – mis ojos denotaron una sinceridad nunca antes vista por un profesional. Sin duda, fue efectivo para que me respondiera con la verdad.
- Se requiere más tiempo para verificar tu diagnóstico, pero lo arreglamos con tus padres para que sea beneficioso en ambas partes. No pueden seguir costeando los gastos, pero vendrás dos veces por semana hasta que pueda verificar tu estado a lo más normal. Luego de ello, te derivaré a un buen psicólogo que es amigo mío, así ya no tendrás que sufrir con las tonterías de Michael. Te recomiendo no dejes el diario, desahogarte sí es efectivo. Te prometo que quedarás en buenas manos cuando ya no nos veamos.
Eso fue suficiente para darle un abrazo y agradecerle por todo lo que hizo en esos dos meses. Debo reconocer que sigo sintiéndome culpable al nunca haberle dicho lo de la yerba.
El viaje a casa no fue muy largo, y el silencio en el auto o fue incómodo. Al entrar, supe que me estaban recibiendo con una cena sorpresa o algo. Esto sonará extraño viniendo de mí, pero el ambiente fue agradable y por primera vez en la puta vida, intercambié palabras con Chris y no fueron forzadas, simplemente fluyeron.
Mañana iré a la escuela a dejar los certificados para finalizar el semestre de manera legal. Todo lo que me evaluaron en el hospital se transfiere a los archivos. Es una buenísima oportunidad para mejorar la porquería de los años anteriores ¡Al fin!
Lunes 14 de Julio
Fui a dejar los papeles al término de la clase, tipo tres y media de la tarde. Andaba poca gente en los pasillos, así que aproveché de ir a mi casillero y verificar unas cuantas cosas. En eso, una chica que está a mi lado en los puestos me quedó viendo y decidió hablarme.
- Ya apareciste. – me causó curiosidad que una persona notara mi ausencia, y se lo hice saber.
- ¿Notaste que no estaba?
- Faltaste más de dos meses ¿cómo no iba a notarlo? Al fin y al cabo eres humano.
Eso me alegró por unos instantes. No pensaba irme sin antes encontrarme con Zayn, así que salí y le esperé en la entrada. Sé que se demora, así que supuse que aún no se había ido. Y cómo estaba en lo correcto, que apenas me vio a unos cuantos metros, corrió a todo lo que daban sus piernas y me dio un abrazo tan fuerte, que sentí que me volvía el alma al cuerpo.
- Ni te imaginas todo lo que te extrañé, mi bebé. –sopló como un ave a mi oído. No lo podía creer, esa dulzura en sus palabras, y que me llamara mi bebé fue la guinda de la torta (en el buen sentido).
Poco me importó que nos encontráramos fuera de la escuela, y que los amigos pudieran verlo. Llevaba meses sin sentir sus labios, su aroma, sin verlo a los ojos. Me armé de valor y lo besé con pasión. No se molestó, más bien le agradó mi acción.
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