dear friend. {emaly}

18 de Mayo de 2013.
Aquella chica llamada Emily nuevamente accedía a su computadora con el fin de adentrarse en el preciado foro. Sin saber que ese día sería distinto. Sin saber que es día haría las cosas distintas. Hasta el día de hoy se alegra de haberlo hecho, porque si no fuera por lo que sucedió ese día; no sería lo que es ahora, y no la tendría a ella.
Vagaba, como siempre, sin un tema fijo en el cual ingresar. Se adentró en un tema cualquiera, sin curiosidad. Hasta que algo le llamó la atención.
“Mia2000”
La firma de aquella usuario la había impactado de una manera que ni siquiera ella esperaba. “Luke Castellan is my hero” se podía leer. Y su avatar era un gif del actor que ella también amaba, Jake Abel.
Sintió que su respiración se iba rápidamente, mientras su corazón se disparó de su pecho de sopetón.
Sin dudarlo, se decidió a enviarle un mensaje privado, y eso hizo.
Esperaba que aquella chica no fuera como las que decían ser fans luego de verlo en su última película, La Huésped. Esas chicas le resultaban completamente insoportables.
Minutos después, la chica le contestó. Ems antes de abrir el mensaje suspiró, y clickeó.
Mia, su nombre era Mia, y era una verdadera fan.
Le encantaba la saga de Percy Jackson, y tuvieron algún tema para comenzar, ya que Ems también la había leído; ambas eran una demigods completamente felices.
Concordaron en haber leído La Huésped y variados libros más. Se divertían hablando de aquellas “Hijas de Cronos” que decían idolatrar a su Jake Abel, de ambas.
Mia era una gran chica, y Ems en poco tiempo comenzó a guardarle un cariño tremendo. Hablaban cada día, y poco a poco comenzaban a coincidir en temas de novelas colectivas, entre otros.
Se volvieron “esposas” pero más que eso, se convirtieron en hermanas, compañeras de corazón y alma. Se apoyaban la una a la otra, sin importar nada.
Querida amiga:
Hoy se cumplen 4 años desde que nos conocimos, aunque ahora quizás no hablamos con la misma intensidad de antes; pero yo te sigo amando de todas maneras.
Por suerte, no hemos perdido el contacto, porque no sé qué pasaría si eso pasara. ¿Qué sería de mí? ¿Sin mi pilar? Supongo que me desmoronaría fácilmente, porque yo te necesito, mucho.
Eres la mejor, ¿sabes? Siempre estuviste allí, cuidándome y diciéndome que todo estaría bien. Apoyando mis decisiones y haciéndome saber que estarías hasta el final a mi lado.
Recuerdo lo que yo te decía siempre: “Te amo hasta el infinito, porque el infinito no tiene límites”.
Aquella frase se ha convertido en nuestro lema, nuestro lema de amistad duradera a lo largo de toda nuestra existencia.
Me alegra haberte dado mi WhatsApp, ha sido una excelente idea; ahora podemos hablar en cada momento del día.
Y debo admitir, que te admiro mucho. Creo que ya te lo he dicho, no estoy segura, de todas maneras no importa. Admiro lo fuerte que eres, y estoy completamente orgullosa por tu manera de salir adelante luego de todos aquellos problemas que tuviste. Eres una de las personas más fuertes que he conocido, y tú me enseñaste que los problemas pueden superarse, gracias.
Esta última semana no hemos hablado, y aunque suene tonto, te extraño mucho. ¿Dónde estás, desaparecida? Aparece, siento que te estoy perdiendo.
Ahora debo salir, y me ruegan que deje de escribir, por lo que lo haré.
No me olvides, por favor, dijiste que tenías una sorpresa y no apareces. Te amo, desde el fondo de mi corazón.

La chica salió de su casa, y se dirigió al cine con su familia.
La pasó muy bien en realidad, no lo podía negar. Amaba pasar tiempo con ellos. Luego del divertido paseo, tuvo un presentimiento y decidió salir a caminar, cosa extraña en ella ya que era una chica extremadamente floja. Comenzó a patear una piedra que interfería en su camino, completamente aburrida, hasta que ve una gran librería. Sus ojos se iluminan como un par de faroles y se adentra en ella. Buscaba entre cada sector algo que le interesara, y cuando vio el libro "En Llamas" no pudo evitar recordar cuanto amaba ese libro. Y a su amiga Mia, que amaba a Peeta. Mientras Emily amaba a Finnick. Por aquello se llamaban respectivamente Katniss y Annie.
Lo tomó calmadamente, hasta que se do cuenta de que alguien lo había tomado también. Iba a hacer un escándalo ya que ella lo alcanzó primero, pero al ver a la persona, se contuvo.
—Una vez, yo te prometí que vendría a Chile, y que nos comportaríamos como las amigas que somos.
—Mia. —susurró, sorprendida. No podía creerlo, en realidad pensaba que todo era una ilusión.
Se abrazaron como jamás lo habían hecho. Estaban frente a frente, por primera vez. Y para siempre. Allí estaban, junto a su querida amiga.