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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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"Comprada para su Placer" (Nick y tu) TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: "Comprada para su Placer" (Nick y tu) TERMINADA
Era un paquete de regalo que llevaba su nombre. Lo levantó y rasgó el papel.
Era una cajita de joyería. Llevaba impreso el logotipo dorado de un renombrado joyero. Un brazalete con un brillante diamante descansaba sobre una cama de seda azul. Se quedó boquiabierta. Se estaban deshaciendo de ella y aquél era su regalo de consolación. En eso consistía la libertad para ella: ¡el derecho a su propia cama y diamantes a discreción!
La puerta del coche se abrió y _______ salió. Desorientada porque el conductor la había llevado a un helipuerto, se quedó mirando la otra limusina que traía a Nick. Aturdida, se quedó helada en el sitio, mirando cómo él se acercaba. Era tan atractivo que quitaba el aliento.
-¡Puedes quedarte con tu estúpido brazalete! -le gritó, sin poder controlar sus palabras.
Nick la examinó atónito, sin perder la compostura.
-¿Qué te pasa?
-Te vi con Camilla...
-Hablando.
-Estabas sonriendo, coqueteando...
-Y tú estabas celosa -dejó caer Nick, con voz suave como el cristal.
_______ abrió su boca para cerrarla de nuevo. Echando humo de rabia ante aquella acusación, tomó aliento y contraatacó, gritando lo más alto que pudo:
-Nunca había oído nada tan ridículo. ¡Yo no estaba celosa!
Nick esbozó una sonrisa provocativa. Se hizo el silencio. Él no dijo nada.
-¡No estaba celosa! -repitió ________-. ¡Eres famoso por ser un mujeriego, pero yo no me rebajo a ese tipo de comportamiento! ¡Estoy encantada de que rompamos!
-Pero no estamos rompiendo, giogia mia. Vamos a Southampton, a subir a bordo del Lestara.
Sin tener ni idea de qué estaba hablando, ______ no pudo ocultar su confusión.
-Pero yo pensé que el brazalete en el coche era un regalo de despedida...
-No soy tan ruin. Cuando se acabe, te lo diré.
_______ levantó una mano, dubitativa, hacia su frente:
-Pero no hablaste conmigo en el hotel. Me dejaste sola con la prensa...
-La prensa descubrirá que estamos juntos en otra ocasión. Me gusta guardar mi intimidad. No quería que nuestra relación eclipsara el propósito de la sesión fotográfica, que era limpiar tu reputación -murmuró Nick, caminando con soltura hacia ella.
-La encargada de relaciones públicas me avisó de que Camilla estaba tratando de echarlo a perder, así que me encargué de distraerla.
________ se quedó con la boca abierta:
-Distraerla...
-Distrajimos la atención de la prensa también para que no se centraran en ti. Los periodistas estaban más interesados en averiguar si había algo entre Camilla y yo que en preguntarte sobre el tiempo que pasaste en la comisaría -señaló Nick-. También funcionó con Camilla, que prefirió no hacerse la diva delante de mí y accedió a las fotos.
Sus explicaciones fueron demasiado complicadas para ________ en aquel momento. La fuente de su malestar más profundo era la manera en que él se había comportado con la hermosa modelo brasileña.
-¡Era obvio que conocías a Camilla muy bien!
-Hizo una serie de anuncios para la televisión para una compañía mía el año pasado. ¿Lo sabías?
__________ sacudió la cabeza negativamente. No estaba en contacto con el mundo de las modelos y casi nunca veía la televisión. No conseguía atreverse a preguntar si su relación había sido íntima.
-Ella te desea... -acertó a decir, tragando saliva con dificultad.
-Pero yo te deseo a ti, cara mía.
Su afirmación produjo un efecto en cadena a lo largo del tenso cuerpo de _________. Estaba temblando y sus rodillas amenazaban con doblarse. Deseaba llorar. Aunque la terrible sensación de humillación había pasado, deseaba llorar. Una tormenta de emociones la había llevado fuera de control y estaba luchando por aceptar que todo había sido un simple malentendido.
Nick no la había traicionado ni rechazado. No prefería a Camilla. Su relación, tan reciente, no había terminado aún. A pesar de todo, había hecho una horrible escena de celos... y había actuado como una tonta. ¿Cómo podía estar celosa de él? ¿Cómo podía sentirse posesiva con un tipo al que aseguraba odiar? Pero había estado celosa, amargamente celosa, cuando lo vio riendo y sonriendo a Camilla. Necesitó mucho coraje para admitirlo en su interior y, al hacerlo, se sintió invadida por un miedo mucho peor. ¿Había sido tan débil como para enamorarse de él de nuevo?
Nick posó las manos en su cintura y la miró. _______ tenía la cara muy tensa.
Se preguntó por qué la estúpida escena no le había hecho enfadar, pues no era muy tolerante con aquellas salidas de tono en lugares públicos. Su equipo de guardias de seguridad se había retirado detrás de las limusinas, tratando de ocultar su sorpresa. Pero él se daba cuenta de que ________ no era consciente de dónde estaba ni de quién los estaba escuchando. La miró y, de pronto, la deseó tanto que si hubiera habido algún hotel cerca se habría apresurado. a llevarla allí. Se tensó, desconcertado por su propia sensación de urgencia, tan poco habitual, teniendo en cuenta la autodisciplina que lo caracterizaba.
________ aprisionó un sollozo en su garganta. Se encontró con los ojos oscuros y dorados de él y fue como una terapia de choque, pues sus ganas de llorar se esfumaron como si nunca hubieran existido. Al darse cuenta, una descarga de excitación recorrió su cuerpo.
-Nuestro equipaje ya debe de estar en el helicóptero. Debemos embarcar ahora - Nick murmuró.
Aunque sabía que no debía hacerlo, no pudo evitar poner sus manos en las caderas de ella para acercarla más, hasta apretarla contra él. Fue un acto de pura provocación.
Un pequeñísimo sonido, sólo audible por él, salió de los labios de ________ cuando notó su erección. En respuesta, ella se acercó aún más, estremeciéndose de deseo. Soltando una carcajada, Nick la giró con manos firmes, para conducirla en dirección al helicóptero que los esperaba.
Era una cajita de joyería. Llevaba impreso el logotipo dorado de un renombrado joyero. Un brazalete con un brillante diamante descansaba sobre una cama de seda azul. Se quedó boquiabierta. Se estaban deshaciendo de ella y aquél era su regalo de consolación. En eso consistía la libertad para ella: ¡el derecho a su propia cama y diamantes a discreción!
La puerta del coche se abrió y _______ salió. Desorientada porque el conductor la había llevado a un helipuerto, se quedó mirando la otra limusina que traía a Nick. Aturdida, se quedó helada en el sitio, mirando cómo él se acercaba. Era tan atractivo que quitaba el aliento.
-¡Puedes quedarte con tu estúpido brazalete! -le gritó, sin poder controlar sus palabras.
Nick la examinó atónito, sin perder la compostura.
-¿Qué te pasa?
-Te vi con Camilla...
-Hablando.
-Estabas sonriendo, coqueteando...
-Y tú estabas celosa -dejó caer Nick, con voz suave como el cristal.
_______ abrió su boca para cerrarla de nuevo. Echando humo de rabia ante aquella acusación, tomó aliento y contraatacó, gritando lo más alto que pudo:
-Nunca había oído nada tan ridículo. ¡Yo no estaba celosa!
Nick esbozó una sonrisa provocativa. Se hizo el silencio. Él no dijo nada.
-¡No estaba celosa! -repitió ________-. ¡Eres famoso por ser un mujeriego, pero yo no me rebajo a ese tipo de comportamiento! ¡Estoy encantada de que rompamos!
-Pero no estamos rompiendo, giogia mia. Vamos a Southampton, a subir a bordo del Lestara.
Sin tener ni idea de qué estaba hablando, ______ no pudo ocultar su confusión.
-Pero yo pensé que el brazalete en el coche era un regalo de despedida...
-No soy tan ruin. Cuando se acabe, te lo diré.
_______ levantó una mano, dubitativa, hacia su frente:
-Pero no hablaste conmigo en el hotel. Me dejaste sola con la prensa...
-La prensa descubrirá que estamos juntos en otra ocasión. Me gusta guardar mi intimidad. No quería que nuestra relación eclipsara el propósito de la sesión fotográfica, que era limpiar tu reputación -murmuró Nick, caminando con soltura hacia ella.
-La encargada de relaciones públicas me avisó de que Camilla estaba tratando de echarlo a perder, así que me encargué de distraerla.
________ se quedó con la boca abierta:
-Distraerla...
-Distrajimos la atención de la prensa también para que no se centraran en ti. Los periodistas estaban más interesados en averiguar si había algo entre Camilla y yo que en preguntarte sobre el tiempo que pasaste en la comisaría -señaló Nick-. También funcionó con Camilla, que prefirió no hacerse la diva delante de mí y accedió a las fotos.
Sus explicaciones fueron demasiado complicadas para ________ en aquel momento. La fuente de su malestar más profundo era la manera en que él se había comportado con la hermosa modelo brasileña.
-¡Era obvio que conocías a Camilla muy bien!
-Hizo una serie de anuncios para la televisión para una compañía mía el año pasado. ¿Lo sabías?
__________ sacudió la cabeza negativamente. No estaba en contacto con el mundo de las modelos y casi nunca veía la televisión. No conseguía atreverse a preguntar si su relación había sido íntima.
-Ella te desea... -acertó a decir, tragando saliva con dificultad.
-Pero yo te deseo a ti, cara mía.
Su afirmación produjo un efecto en cadena a lo largo del tenso cuerpo de _________. Estaba temblando y sus rodillas amenazaban con doblarse. Deseaba llorar. Aunque la terrible sensación de humillación había pasado, deseaba llorar. Una tormenta de emociones la había llevado fuera de control y estaba luchando por aceptar que todo había sido un simple malentendido.
Nick no la había traicionado ni rechazado. No prefería a Camilla. Su relación, tan reciente, no había terminado aún. A pesar de todo, había hecho una horrible escena de celos... y había actuado como una tonta. ¿Cómo podía estar celosa de él? ¿Cómo podía sentirse posesiva con un tipo al que aseguraba odiar? Pero había estado celosa, amargamente celosa, cuando lo vio riendo y sonriendo a Camilla. Necesitó mucho coraje para admitirlo en su interior y, al hacerlo, se sintió invadida por un miedo mucho peor. ¿Había sido tan débil como para enamorarse de él de nuevo?
Nick posó las manos en su cintura y la miró. _______ tenía la cara muy tensa.
Se preguntó por qué la estúpida escena no le había hecho enfadar, pues no era muy tolerante con aquellas salidas de tono en lugares públicos. Su equipo de guardias de seguridad se había retirado detrás de las limusinas, tratando de ocultar su sorpresa. Pero él se daba cuenta de que ________ no era consciente de dónde estaba ni de quién los estaba escuchando. La miró y, de pronto, la deseó tanto que si hubiera habido algún hotel cerca se habría apresurado. a llevarla allí. Se tensó, desconcertado por su propia sensación de urgencia, tan poco habitual, teniendo en cuenta la autodisciplina que lo caracterizaba.
________ aprisionó un sollozo en su garganta. Se encontró con los ojos oscuros y dorados de él y fue como una terapia de choque, pues sus ganas de llorar se esfumaron como si nunca hubieran existido. Al darse cuenta, una descarga de excitación recorrió su cuerpo.
-Nuestro equipaje ya debe de estar en el helicóptero. Debemos embarcar ahora - Nick murmuró.
Aunque sabía que no debía hacerlo, no pudo evitar poner sus manos en las caderas de ella para acercarla más, hasta apretarla contra él. Fue un acto de pura provocación.
Un pequeñísimo sonido, sólo audible por él, salió de los labios de ________ cuando notó su erección. En respuesta, ella se acercó aún más, estremeciéndose de deseo. Soltando una carcajada, Nick la giró con manos firmes, para conducirla en dirección al helicóptero que los esperaba.
#Alejandra
Re: "Comprada para su Placer" (Nick y tu) TERMINADA
AAAAAAAAAAHHHH!!!!!!!!!
siguelaaa me encantooooo
sigue porfass jajaja se enamoroo
de nuevoo
y nick tan lindoo ♥.♥
siguela
siguelaaa me encantooooo
sigue porfass jajaja se enamoroo
de nuevoo
y nick tan lindoo ♥.♥
siguela
next to you
Re: "Comprada para su Placer" (Nick y tu) TERMINADA
wuuuaaaauuu ..... la tienes que seguir porfaaaa mira que este capis me gustoooo jejejejejeje y pensar esas cosas de nick .... wuuuaaauuuu el nos desea y no a esa brujaaaaaa....... porfa pon otro caaaapiiisss
chelis
Re: "Comprada para su Placer" (Nick y tu) TERMINADA
MUY BUENO EL CAP!
Me encantoo :P
tan bello mi regaliitoo 8)
Nick hizo algo lindo por miii
tan BELLOOO!
#SÍGUELA ALE
Me encantoo :P
tan bello mi regaliitoo 8)
Nick hizo algo lindo por miii
tan BELLOOO!
#SÍGUELA ALE
Bubu ✌
Re: "Comprada para su Placer" (Nick y tu) TERMINADA
ahhh nick es tan lindo :inlove:
tuvo qe sorportar estar con camilla
solo por ayudar a la rayis :roll:
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
tuvo qe sorportar estar con camilla
solo por ayudar a la rayis :roll:
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
yessi jobrOss
Re: "Comprada para su Placer" (Nick y tu) TERMINADA
M E N C A N T O!
Nick están lindo & bello *--* ! Estuvo demaciado geniial...
SIGUELA PROTISIMOO!
Nick están lindo & bello *--* ! Estuvo demaciado geniial...
SIGUELA PROTISIMOO!
Invitado
Invitado
Re: "Comprada para su Placer" (Nick y tu) TERMINADA
Capítulo 8
______ estaba aturdida. Por fortuna, las hélices del helicóptero hacían tanto ruido que la conversación era imposible durante el vuelo, así que se recostó en su cómodo asiento para recuperar fuerzas.
No tenía ni idea de adónde la llevaban ni le importaba demasiado tampoco. Pensó que él había mencionado Southampton, pero no estaba segura y creyó que había oído mal porque no le parecía un destino lo suficientemente exótico para Nick. De cualquier manera, tenía los nervios destrozados y sintió que había cosas más importantes de las que preocuparse.
Lo primero y principal era que no se terminaba de creer que empezara a sentir afecto para Nick Jonas. El sexo era lo único que lo unía a ella, se dijo con vehemencia. Era vergonzoso y desagradable y la hacía odiarse a sí misma. Sólo una absoluta idiota se enamoraría de un hombre bajo aquellas circunstancias, y ella no lo era. Ni tenía planes de convertirse en ello.
Nick puso en su regazo la cajita de la joyería que ella había abandonado en la limusina.
_______ se la devolvió como si fuera una patata caliente.
Por el rabillo del ojo, lo vio abrir la caja y sacar el brazalete. Brillaba entre sus dedos largos y morenos como un río de fuego. La tomó de la mano y le puso el brazalete en la muñeca. Furiosa, giró la cabeza. Nick estaba sólo a unos centímetros de ella. Ella se quedó sin respiración. Enredando los dedos en su melena, él besó su boca rosada de una forma salvaje, con un beso que provocó que la sangre le recorriera las venas a una velocidad enfermiza.
-¿Por qué eres tan testaruda? -se quejó.
Con los labios temblando tras aquel asalto sensual, _______ se dio la vuelta para mirar al infinito y sumergirse en sus pensamientos. Si no luchara contra su poder sobre ella a cada oportunidad, ¿dónde quedaría su autoestima? Su carismática fuerza y su seguridad hacían de Nick un hombre peligrosamente atractivo y excitante. Pero eso no quería decir que la rendición total fuera una opción para ella. En su muñeca, el brazalete brillaba y parpadeaba como un recordatorio de dónde estaban los límites a su propia voluntad.
Cuando el helicóptero aterrizó, ________ salió de su ensimismamiento y se desabrochó el cinturón. Echó un vistazo al paisaje desde la ventana frontal y vio una especie de polea gigante y, detrás, railes y edificios industriales que parecían almacenes. Tal vez, Nick tuviera negocios que hacer allí, pensó, dejando que él la sacara en brazos del helicóptero, pues parecía demasiado impaciente para esperar a que ella bajara por las escaleras. Un olor vagamente familiar inflamó su nariz e hizo que se pusiera tensa. Alarmada, reconoció que era el aroma fresco y salado del mar y su estómago se encogió.
Nick la guió hacia una puerta abierta. _______ se mostró reticente, tratando de identificar dónde se encontraban. El terror amenazó, con apoderarse de ella mientras luchaba con fuerza para controlarlo. Caminaba sobre una superficie metálica y, a unos metros de distancia, vio unas barandillas que le recordaron un documental sobre el hundimiento del Titanic. Tomó aliento y se soltó de la mano de Nick, para dirigirse hacia la barandilla.
-¿_______...? -la llamó Nick, preguntándose por qué estaba tan callada.
-Esto es... esto es un barco -dijo ella, sin aliento, con un tono que a Nick le pareció de excitación.
-Es mi yate Lestara.
Por primera vez, Nick se sintió orgulloso de su palacio flotante. Viajarían en él en total paz e intimidad. Elegiría algunos lugares que a ella le gustaría ver y desembarcarían en ellos. No habría un itinerario previsto. Los paparazzi no podrían seguirlos. A ella le encantaría esa sensación de libertad. Se relajaría y se abriría y dejaría de decir aquellas tonterías sobre que lo odiaba. Su masculina mirada brilló con satisfacción.
________ se forzó a acercarse a las barandillas, mirando por entre los enormes espacios que había entre ellas. Había un largo camino hasta llegar abajo, pero allí estaba la materia con la que estaban hechas sus peores pesadillas: el agua en continuo movimiento y, bajo su superficie, las terroríficas y oscuras profundidades que se habían llevado las vidas de su hermano y su padre. Su piel se puso fría y el sudor mojó su frente.
-No me gustan los barcos -musitó, conmocionada.
-Es un barco muy grande -rió Nick.
-Me encuentro mareada...
-No es posible que estés mareada. No estamos navegando todavía.
Bajo la incrédula mirada de Nick, _______ vomitó por la borda. Él acudió al instante para ayudarla, prestándole un pañuelo inmaculado y haciéndola separarse de las barandillas.
-Vamos dentro...
Pero _______ no quería ir dentro. Lo único que quería era bajarse del barco y regresar a tierra firme. Intentó manejar un impulso histérico de lanzarse de vuelta dentro del helicóptero.
-No me gusta el mar -confesó.
-Entonces, no lo mires -replicó Nick, como si estuviera hablando con una niña caprichosa-. Debes de haber comido algo que te ha sentado mal. Pediré al doctor que te vea.
-No necesito un doctor.
Cuando Nick no la miraba, ________ se llevó el puño a la boca, con las lágrimas saliendo de sus ojos.
Nick la llevó de inmediato a una enorme y lujosa habitación, pero a ella sólo le interesó el cuarto de baño. Desde una ventana, vio el mar, en apariencia tranquilo, con la luz del sol reflejándose en el agua, y se sintió mareada de nuevo.
-Vete -le espetó.
Haciendo caso omiso de sus débiles protestas, Nick la llevó desde el soberbio baño de mármol hasta la cama, donde la tumbó y colocó una compresa fría sobre su frente.
-El doctor llegará en cualquier momento, cara mia.
-¿No lo entiendes? ¡Me pondré bien si me sacas de este barco!
-¿Cuándo fue la última vez que comiste? Te perdiste el desayuno en el vuelo de Italia. ¿Almorzaste después?
-¡Sólo estoy mareada por el miedo! -gritó ella.
-Pero no tienes nada que temer...
De pronto, _______ sintió que era demasiado y estalló en llanto. Nick la tomó entre sus brazos, pidiéndole que se calmara. No entendía y ella lo sabía. Escapar, rendirse al miedo, era algo prohibido para él. No podía comprender su terror irracional. Ella hizo un esfuerzo para sofocar la oscuridad que poblaba su mente y poder hablar:
-Mi padre y mi hermano se ahogaron...
Nick se quedó paralizado de repente. Miró su pálida cara atormentada y supo que sus desesperadas palabras eran ciertas. Había dicho que no le gustaban los barcos, que no le gustaba el mar. La tomó con fuerza entre sus brazos.
-Lo siento. Lo siento mucho -susurró-. Nos iremos en cuanto el doctor te vea.
Una llamada en la puerta anunció la llegada del doctor. Los dos hombres hablaron en voz baja y Nick volvió junto a ella.
-¿Estás de acuerdo en que te pongan una inyección para calmar el mareo?
-Y entonces... ¿nos iremos inmediatamente? -presionó ________.
-Lo prometo -contestó Nick, apretando su mano.
Estaba tan afectada que reaccionó de forma exagerada, encogiéndose ante el pequeño pinchazo de la inyección en su brazo. Una nube de somnolencia la envolvió. Su sentido del tiempo desapareció. Sus pensamientos fueron difuminándose, y sintió sus miembros cada vez más pesados. Apoyó su mejilla en la chaqueta de Nick y se durmió aspirando su olor como si fuera un suave bálsamo.
_______ soñó que estaba atrapada en las profundidades, bajo el agua. Con sus pulmones ardiendo, luchaba para liberarse y encontrar a su hermano. Cuando trataba de llamarlo, sólo burbujas salían de su boca.
-_______...
Sus ojos aterrorizados se abrieron de par en par y se encontró en una habitación suavemente iluminada. Sollozaba, desorientada, con la piel empapada de sudor.
-Tuviste una pesadilla -dijo Nick, arrodillado junto a su cama de manera que los ojos de los dos estaban a la misma altura-. Te escuché gritar desde el cuarto de al lado.
-Es siempre el mismo sueño -murmuró ella, agitada-. ¡Lo odio!
-Necesitas comer algo.
Poniéndose en pie, Nick levantó el auricular del teléfono junto a la cama.
_______ se incorporó, apoyada en las almohadas. Al darse cuenta de que estaba desnuda, se cubrió con la sábana. Sus ojos se habían adaptado a la luz y había reconocido dónde se encontraba: de vuelta en el dormitorio principal del apartamento de Londres. Buscó la mano de Nick y lo tomó de la muñeca para ver la hora en su reloj.
-¡Cielos! -exclamó, al percatarse de que era la una de la madrugada.
-La inyección te dejó K.O., pero necesitabas descansar.
-No recuerdo el vuelo de regreso.
-Volvimos en limusina. Contigo dormida, me pareció más indicado.
Nick vestía pantalones de pijama y una camiseta negra. Incluso en medio de la noche y sin afeitar, tenía un aspecto increíblemente atractivo.
-Lo siento... Debiste de pensar que me había vuelto loca o algo -musitó, avergonzada-. Pero no había estado en un barco desde... bueno, desde el accidente. Supongo que fue cobarde, pero hasta el momento había sido capaz de evitarlo.
-¿Estabas con tu padre y con tu hermano cuando murieron? ¿Qué edad tenías? -inquirió Nick, con sorpresa.
-Diez años. Robert sólo tenía seis. Estábamos de vacaciones en Mallorca. Papá solía llevamos a la playa a ver las lanchas motoras. Yo le pedí que nos llevara en una y eso hicimos el último día. Nos llevó por una zona lejos de la bahía, donde no había tantas lanchas. Dijo que sería más seguro pero, por otra parte, nadie podía vernos desde la playa. Y, antes de que lo preguntes, no, no llevábamos chalecos salvavidas...
-¿Y qué pasó, cara mia? -preguntó Nick, rompiendo un pesado silencio.
-Un par de barcos nos adelantaron y la gran estela que dejaban agitó la punta de nuestra lancha y comenzó a entrar el agua. Todo fue tan rápido que no pude creerlo. Robert estaba gritando, papá fue presa del pánico y el barco comenzó a hundirse. Parece ser que papá se golpeó la cabeza con algo y se quedó sin sentido. Sólo sé que no volví a verlo con vida.
Nick cerró sus manos sobre los dedos de _______, que estaban entrelazados con fuerza:
-¿Y tú? ¿Tu hermano?
-Caí al agua, pero él quedó atrapado en el barco. Yo era una buena nadadora... Lo busqué bajo el agua, pero no pude encontrarlo. Estaba muy oscuro y la corriente era muy fuerte. Llegó un barco pesquero y sacaron a Robert, pero era demasiado tarde.
-Es un milagro que sobrevivieras.
_______ sollozó, liberando sus manos de entre las de él para cubrirse la cara, porque la memoria de aquel fatídico día aún no estaba superada.
-Fue por mi culpa... Si yo no hubiera insistido tanto, no habríamos subido a ese barco.
-Eso no tiene sentido. Fue un accidente. Eras una niña. Nadie debería salir a navegar sin chalecos salvavidas. ¿De qué trataba tu pesadilla?
Ella se lo contó. Hacía mucho tiempo que no hablaba con nadie de aquel día, ni de sus repercusiones, y Nick sabía escuchar muy bien. Le contó cómo su madre se había venido abajo tras el accidente y cómo el negocio de su padre se había arruinado en unos pocos meses.
______ estaba aturdida. Por fortuna, las hélices del helicóptero hacían tanto ruido que la conversación era imposible durante el vuelo, así que se recostó en su cómodo asiento para recuperar fuerzas.
No tenía ni idea de adónde la llevaban ni le importaba demasiado tampoco. Pensó que él había mencionado Southampton, pero no estaba segura y creyó que había oído mal porque no le parecía un destino lo suficientemente exótico para Nick. De cualquier manera, tenía los nervios destrozados y sintió que había cosas más importantes de las que preocuparse.
Lo primero y principal era que no se terminaba de creer que empezara a sentir afecto para Nick Jonas. El sexo era lo único que lo unía a ella, se dijo con vehemencia. Era vergonzoso y desagradable y la hacía odiarse a sí misma. Sólo una absoluta idiota se enamoraría de un hombre bajo aquellas circunstancias, y ella no lo era. Ni tenía planes de convertirse en ello.
Nick puso en su regazo la cajita de la joyería que ella había abandonado en la limusina.
_______ se la devolvió como si fuera una patata caliente.
Por el rabillo del ojo, lo vio abrir la caja y sacar el brazalete. Brillaba entre sus dedos largos y morenos como un río de fuego. La tomó de la mano y le puso el brazalete en la muñeca. Furiosa, giró la cabeza. Nick estaba sólo a unos centímetros de ella. Ella se quedó sin respiración. Enredando los dedos en su melena, él besó su boca rosada de una forma salvaje, con un beso que provocó que la sangre le recorriera las venas a una velocidad enfermiza.
-¿Por qué eres tan testaruda? -se quejó.
Con los labios temblando tras aquel asalto sensual, _______ se dio la vuelta para mirar al infinito y sumergirse en sus pensamientos. Si no luchara contra su poder sobre ella a cada oportunidad, ¿dónde quedaría su autoestima? Su carismática fuerza y su seguridad hacían de Nick un hombre peligrosamente atractivo y excitante. Pero eso no quería decir que la rendición total fuera una opción para ella. En su muñeca, el brazalete brillaba y parpadeaba como un recordatorio de dónde estaban los límites a su propia voluntad.
Cuando el helicóptero aterrizó, ________ salió de su ensimismamiento y se desabrochó el cinturón. Echó un vistazo al paisaje desde la ventana frontal y vio una especie de polea gigante y, detrás, railes y edificios industriales que parecían almacenes. Tal vez, Nick tuviera negocios que hacer allí, pensó, dejando que él la sacara en brazos del helicóptero, pues parecía demasiado impaciente para esperar a que ella bajara por las escaleras. Un olor vagamente familiar inflamó su nariz e hizo que se pusiera tensa. Alarmada, reconoció que era el aroma fresco y salado del mar y su estómago se encogió.
Nick la guió hacia una puerta abierta. _______ se mostró reticente, tratando de identificar dónde se encontraban. El terror amenazó, con apoderarse de ella mientras luchaba con fuerza para controlarlo. Caminaba sobre una superficie metálica y, a unos metros de distancia, vio unas barandillas que le recordaron un documental sobre el hundimiento del Titanic. Tomó aliento y se soltó de la mano de Nick, para dirigirse hacia la barandilla.
-¿_______...? -la llamó Nick, preguntándose por qué estaba tan callada.
-Esto es... esto es un barco -dijo ella, sin aliento, con un tono que a Nick le pareció de excitación.
-Es mi yate Lestara.
Por primera vez, Nick se sintió orgulloso de su palacio flotante. Viajarían en él en total paz e intimidad. Elegiría algunos lugares que a ella le gustaría ver y desembarcarían en ellos. No habría un itinerario previsto. Los paparazzi no podrían seguirlos. A ella le encantaría esa sensación de libertad. Se relajaría y se abriría y dejaría de decir aquellas tonterías sobre que lo odiaba. Su masculina mirada brilló con satisfacción.
________ se forzó a acercarse a las barandillas, mirando por entre los enormes espacios que había entre ellas. Había un largo camino hasta llegar abajo, pero allí estaba la materia con la que estaban hechas sus peores pesadillas: el agua en continuo movimiento y, bajo su superficie, las terroríficas y oscuras profundidades que se habían llevado las vidas de su hermano y su padre. Su piel se puso fría y el sudor mojó su frente.
-No me gustan los barcos -musitó, conmocionada.
-Es un barco muy grande -rió Nick.
-Me encuentro mareada...
-No es posible que estés mareada. No estamos navegando todavía.
Bajo la incrédula mirada de Nick, _______ vomitó por la borda. Él acudió al instante para ayudarla, prestándole un pañuelo inmaculado y haciéndola separarse de las barandillas.
-Vamos dentro...
Pero _______ no quería ir dentro. Lo único que quería era bajarse del barco y regresar a tierra firme. Intentó manejar un impulso histérico de lanzarse de vuelta dentro del helicóptero.
-No me gusta el mar -confesó.
-Entonces, no lo mires -replicó Nick, como si estuviera hablando con una niña caprichosa-. Debes de haber comido algo que te ha sentado mal. Pediré al doctor que te vea.
-No necesito un doctor.
Cuando Nick no la miraba, ________ se llevó el puño a la boca, con las lágrimas saliendo de sus ojos.
Nick la llevó de inmediato a una enorme y lujosa habitación, pero a ella sólo le interesó el cuarto de baño. Desde una ventana, vio el mar, en apariencia tranquilo, con la luz del sol reflejándose en el agua, y se sintió mareada de nuevo.
-Vete -le espetó.
Haciendo caso omiso de sus débiles protestas, Nick la llevó desde el soberbio baño de mármol hasta la cama, donde la tumbó y colocó una compresa fría sobre su frente.
-El doctor llegará en cualquier momento, cara mia.
-¿No lo entiendes? ¡Me pondré bien si me sacas de este barco!
-¿Cuándo fue la última vez que comiste? Te perdiste el desayuno en el vuelo de Italia. ¿Almorzaste después?
-¡Sólo estoy mareada por el miedo! -gritó ella.
-Pero no tienes nada que temer...
De pronto, _______ sintió que era demasiado y estalló en llanto. Nick la tomó entre sus brazos, pidiéndole que se calmara. No entendía y ella lo sabía. Escapar, rendirse al miedo, era algo prohibido para él. No podía comprender su terror irracional. Ella hizo un esfuerzo para sofocar la oscuridad que poblaba su mente y poder hablar:
-Mi padre y mi hermano se ahogaron...
Nick se quedó paralizado de repente. Miró su pálida cara atormentada y supo que sus desesperadas palabras eran ciertas. Había dicho que no le gustaban los barcos, que no le gustaba el mar. La tomó con fuerza entre sus brazos.
-Lo siento. Lo siento mucho -susurró-. Nos iremos en cuanto el doctor te vea.
Una llamada en la puerta anunció la llegada del doctor. Los dos hombres hablaron en voz baja y Nick volvió junto a ella.
-¿Estás de acuerdo en que te pongan una inyección para calmar el mareo?
-Y entonces... ¿nos iremos inmediatamente? -presionó ________.
-Lo prometo -contestó Nick, apretando su mano.
Estaba tan afectada que reaccionó de forma exagerada, encogiéndose ante el pequeño pinchazo de la inyección en su brazo. Una nube de somnolencia la envolvió. Su sentido del tiempo desapareció. Sus pensamientos fueron difuminándose, y sintió sus miembros cada vez más pesados. Apoyó su mejilla en la chaqueta de Nick y se durmió aspirando su olor como si fuera un suave bálsamo.
_______ soñó que estaba atrapada en las profundidades, bajo el agua. Con sus pulmones ardiendo, luchaba para liberarse y encontrar a su hermano. Cuando trataba de llamarlo, sólo burbujas salían de su boca.
-_______...
Sus ojos aterrorizados se abrieron de par en par y se encontró en una habitación suavemente iluminada. Sollozaba, desorientada, con la piel empapada de sudor.
-Tuviste una pesadilla -dijo Nick, arrodillado junto a su cama de manera que los ojos de los dos estaban a la misma altura-. Te escuché gritar desde el cuarto de al lado.
-Es siempre el mismo sueño -murmuró ella, agitada-. ¡Lo odio!
-Necesitas comer algo.
Poniéndose en pie, Nick levantó el auricular del teléfono junto a la cama.
_______ se incorporó, apoyada en las almohadas. Al darse cuenta de que estaba desnuda, se cubrió con la sábana. Sus ojos se habían adaptado a la luz y había reconocido dónde se encontraba: de vuelta en el dormitorio principal del apartamento de Londres. Buscó la mano de Nick y lo tomó de la muñeca para ver la hora en su reloj.
-¡Cielos! -exclamó, al percatarse de que era la una de la madrugada.
-La inyección te dejó K.O., pero necesitabas descansar.
-No recuerdo el vuelo de regreso.
-Volvimos en limusina. Contigo dormida, me pareció más indicado.
Nick vestía pantalones de pijama y una camiseta negra. Incluso en medio de la noche y sin afeitar, tenía un aspecto increíblemente atractivo.
-Lo siento... Debiste de pensar que me había vuelto loca o algo -musitó, avergonzada-. Pero no había estado en un barco desde... bueno, desde el accidente. Supongo que fue cobarde, pero hasta el momento había sido capaz de evitarlo.
-¿Estabas con tu padre y con tu hermano cuando murieron? ¿Qué edad tenías? -inquirió Nick, con sorpresa.
-Diez años. Robert sólo tenía seis. Estábamos de vacaciones en Mallorca. Papá solía llevamos a la playa a ver las lanchas motoras. Yo le pedí que nos llevara en una y eso hicimos el último día. Nos llevó por una zona lejos de la bahía, donde no había tantas lanchas. Dijo que sería más seguro pero, por otra parte, nadie podía vernos desde la playa. Y, antes de que lo preguntes, no, no llevábamos chalecos salvavidas...
-¿Y qué pasó, cara mia? -preguntó Nick, rompiendo un pesado silencio.
-Un par de barcos nos adelantaron y la gran estela que dejaban agitó la punta de nuestra lancha y comenzó a entrar el agua. Todo fue tan rápido que no pude creerlo. Robert estaba gritando, papá fue presa del pánico y el barco comenzó a hundirse. Parece ser que papá se golpeó la cabeza con algo y se quedó sin sentido. Sólo sé que no volví a verlo con vida.
Nick cerró sus manos sobre los dedos de _______, que estaban entrelazados con fuerza:
-¿Y tú? ¿Tu hermano?
-Caí al agua, pero él quedó atrapado en el barco. Yo era una buena nadadora... Lo busqué bajo el agua, pero no pude encontrarlo. Estaba muy oscuro y la corriente era muy fuerte. Llegó un barco pesquero y sacaron a Robert, pero era demasiado tarde.
-Es un milagro que sobrevivieras.
_______ sollozó, liberando sus manos de entre las de él para cubrirse la cara, porque la memoria de aquel fatídico día aún no estaba superada.
-Fue por mi culpa... Si yo no hubiera insistido tanto, no habríamos subido a ese barco.
-Eso no tiene sentido. Fue un accidente. Eras una niña. Nadie debería salir a navegar sin chalecos salvavidas. ¿De qué trataba tu pesadilla?
Ella se lo contó. Hacía mucho tiempo que no hablaba con nadie de aquel día, ni de sus repercusiones, y Nick sabía escuchar muy bien. Le contó cómo su madre se había venido abajo tras el accidente y cómo el negocio de su padre se había arruinado en unos pocos meses.
#Alejandra
Re: "Comprada para su Placer" (Nick y tu) TERMINADA
Después de sacarlo todo a la luz, se sintió muy aliviada y el pasado volvió a ocupar su lugar en el espacio de su memoria. Entonces, cuando levantó una mano para apartarse el cabello de la frente, se dio cuenta de que, después de haber dormido tanto, lo tenía todo enredado y debía de estar hecha un desastre.
-Me gustaría ducharme.
Olvidando que estaba desnuda como el día en que nació, empujó las sábanas y salió de la cama. Con un ademán de timidez, corrió al baño mientras Nick reía.
-Tienes cinco minutos antes de que comamos -le advirtió, con tono alegre.
Salió del baño envuelta en una toalla, con el cabello mojado peinado hacia atrás, tras haberse enjabonado a conciencia. Nick estaba echado en la cama, viendo las noticias financieras en la televisión.
Un carrito cargado de comida los esperaba en la habitación en al lado.
-Debo vestirme -musitó ________, sujetando apresuradamente la toalla que casi se le había caído.
-Te lo prohibo, bella mia. ¿Por qué te vas a poner unas ropas que yo te voy a quitar después? -dijo, esbozando una sensual sonrisa.
_________ se sintió acalorada. Siempre que Nick la miraba de una forma determinada, ella se veía poseída por la fiebre del deseo. Él también lo sabía. Para no pensar en ello, se concentró en la comida, que devoró con apetito.
-¿Tú no comes nada?
-Comí antes -contestó él, con una copa de vino tinto en la mano-. Me alegro de que tengas apetito... Te saltas demasiadas comidas.
-Los últimos meses han sido muy estresantes. Pero no hablemos de eso -replicó, pues no tenía ganas de tocar ningún tema de conversación que pudiera resultar controvertido entre ellos-. Ahora que lo sabes todo de mí, ¿no es momento de que me hables de ti?
-¿De mí? -dijo, tomado por sorpresa.
-Tu madre, tu padre, ese tipo de cosas -señaló _______, apartando su plato vacío-. ¿Quiénes eran? ¿Están vivos todavía?
Molesto, Nick se puso en pie.
-Los dos están muertos. Es del dominio público.
-Bueno, pues yo no lo sé... Cuéntame, por favor -insistió, levantándose también.
Nick la tomó de la mano y la condujo de vuelta al dormitorio, con un claro propósito.
-¿Quieres que empiece con «érase una vez»?
-¿Fue tu infancia como un cuento de hadas?
Nick la acomodó en las almohadas y dio un paso atrás, para admirar su imagen.
-Nada de eso. Aunque el palazzo es la mansión familiar y nuestra fortuna siempre fue abundante. Mi madre era una rica heredera, muy adinerada y muy malcriada.
-¿Se parecía a ti? ¿Era hermosa? -inquirió _______, ansiosa por saber más.
-Creo que así se la consideraba -respondió, con un brillo de seriedad en sus ojos, mientras se quitaba la camiseta para acostarse junto a ella-. No era demasiado maternal. Yo fui un accidente y mis cuidadoras me conocían mejor que ella. Le gustaba que la entretuvieran y yo no era un niño divertido.
-¿Y tu padre?
-Un hombre brillante y exitoso, pero era el esclavo de mi madre -dijo Nick, sin poder esconder su disgusto-. Ella tuvo una interminable lista de aventuras. Arrastró el nombre de su marido por el fango, durmió con todos y se rió de él en su cara. Él no podía vivir con ella y tampoco podía vivir sin ella. Cuando yo tenía dieciocho años, la encontró en la cama con uno de mis amigos y aquella noche se suicidó... Ella ni siquiera asistió al funeral.
Abrumada y horrorizada por el relato de aquellos hechos que debieron provocar un gran escándalo en sus años de juventud, se inclinó sobre él, mirándolo con empatía.
-No sé que decir...
Nick hundió dos dedos en el cabello ondulado y sedoso de ella, atrayéndola a su lado y atrapándola con la mirada:
-Entonces, muéstramelo, giogia mia.
Ella cerró los ojos cuando la besó, con el corazón palpitando con fuerza en su pecho y la ansiedad corriendo a través de su cuerpo como la lava de un volcán en erupción.
-Nick... -susurró, sintiendo cómo sus pezones se endurecían bajo la áspera toalla.
Él se apartó un poco para quitarle la toalla. Hizo un ronco sonido de apreciación al ver desnudos sus pechos excitados.
-Me encanta tu cuerpo... Me encanta cómo responde al mío.
Para mantener el equilibrio, ________ puso las manos, como estrellas de mar, sobre sus musculosos muslos. El acarició uno de sus tiernos y rosados pezones con los hábiles dedos del que conoce el cuerpo de una mujer tan bien como el suyo propio. La escuchó respirar entrecortadamente y la observó temblar. Su escrutinio fue tan intenso que _______ murmuró con ansiedad:
-¿Qué?
-Me deseas tanto que no puedes ocultarlo. Me gusta eso -confesó-. Me excitas.
Ella estaba hipnotizada por su mirada.
-¿Sí?
-El sexo nunca había sido tan excitante para mí antes. Si intentaras dejarme ahora, te encerraría juró.
-No me voy a ninguna parte.
-A ninguna parte sin mí, cara mia -afirmó Nick, con satisfacción, recostándola bajo él para probar su dulce boca con tanto erotismo que el estómago de ________ dio un brinco.
-Eso es romántico...
Nick se puso tenso.
-Tengo más genes de mi madre de los que me gustaría admitir. No voy a serte infiel, pero tampoco soy romántico.
-Sólo lo dije porque sonaba mejor que admitir que lo único que me gusta de ti es cómo me haces sentir en la cama -contraatacó ________, en un impulso defensivo.
Nick se rió, tomándola por la barbilla y colocándola bajo él para poder besarla de nuevo, de forma lenta y sensual.
-Eres tan mentirosa... Una mentirosa bella y sexy. Tienes mucho que aprender y yo disfrutaré mucho enseñándote.
________ se sintió incómoda, preguntándose por qué él había desechado con tanta facilidad su declaración de indiferencia.
-¿Enseñarme qué?
-Cómo hacerme tuyo entre las sábanas -la provocó, saliendo de la cama para quitarse la camiseta y los pantalones de pijama-. Métodos, técnicas, cuándo hacer las cosas.
-No quiero que me enseñen ese tipo de cosas.
________ lo observaba con la boca seca. Sintió como si una tonelada de miel se disolviera en su interior y una lánguida sensación de calor la hizo tiritar.
-Sí, claro que quieres, giogia mia.
Nick volvió a ella. Acarició la pálida piel de sus hombros, dejando un rastro invisible de fuego allá donde tocaba.
-Aunque necesitaré mucha paciencia y disciplina y, en estos momentos, esas cualidades escasean en mí.
Los ojos dorados y brillantes de Nick miraron sus pequeños pechos y sus pezones rosados con gula, sin disimulo. ________ notó que la cara le ardía y todo su cuerpo estaba en llamas. Con la respiración entrecortada, el deseo la poseía y no podía evitarlo. Él la levantó, poniéndola de rodillas, para jugar con sus tiernos pechos hasta que ella gimió y, entonces, la besó con toda la fuerza de su pasión masculina. Pasó sus manos por la delicada zona entre sus piernas, haciéndola tiritar, deseándolo. Notó como si sus huesos se derritieran bajo su piel hipersensible. Cuando llegó al punto más sensible de todos, ella no pudo suprimir un grito sofocado, perdiendo el control dentro de una inagotable y dulce marea de placer.
-No puedo esperar -gritó al fin, levantándose frente a él, rebelándose contra el tormento del deseo que la invadía.
Nick la tomó sin palabras en una tormenta de pasión que la atravesó como una bola de fuego. En respuesta a la necesidad salvaje que _______ exudaba, dejó a un lado su autocontrol y la penetró con gran fuerza. Una excitación frenética se apoderó de ella. Nunca se había sentido tan en armonía con él. La impresionó darse cuenta de cómo Nick podía saber con tanta exactitud lo que ella deseaba.
De pronto él salió de ella, sin que lo esperara, y la colocó de rodillas. Conmocionada, gritó su nombre.
-Confía en mí -le urgió Nick.
Sin dudarlo, la poseyó de nuevo, entrando en su excitado cuerpo de una forma salvaje y primitiva que la hizo abandonar su mente, loca de placer. Cuando regresó al mundo real en medio de su éxtasis, se dejó llevar, sin pensar. Convulsas olas de placer la hicieron estremecerse mientras que él soltó un desinhibido rugido de satisfacción y se sacudió, separándose de ella.
-Hmmm... -dijo mientras la giraba para tomarla entre sus brazos. La envolvió con una de sus piernas, le acarició la frente y suspiró-. Eres sensacional, bella mia.
-¿Entonces podemos saltarnos las lecciones? -se atrevió a replicar ella, disfrutando de la sensación de felicidad que siempre seguía a sus momentos de pasión.
Nick rió mientras la abrazaba.
-No. Dime por qué eras aún virgen cuando yo te perseguía.
________ se puso tensa, pasando los dedos con aire ausente por la espalda húmeda y suave de él.
-Era muy prudente y no me interesaba el sexo cuando era más joven. Tal vez me llevó más tiempo crecer que a otras chicas. Mi madre tuvo un novio que una vez trató de meterse en la cama conmigo. No pasó nada, porque me puse a gritar como una loca, pero me asusté mucho y me hizo sentir mal conmigo misma -le confesó-. Mi madre dijo que yo debí de haberle provocado...
Nick alzó la cabeza, afilando la mirada de sus hermosos ojos oscuros:
-¿Bromeas? ¿Cuántos años tenías?
-Trece. Había estado viviendo con nosotras durante un par de meses. Había algo en él que me helaba la sangre, pero nunca averigüé qué era. Entonces, una noche, cuando mi madre no estaba, empezó a acosarme y yo me fui a la cama para quitármelo de encima. Si ella no hubiera vuelto a casa pronto y no lo hubiera encontrado en mi habitación, no sé lo que habría pasado.
-Yo sí... ¡Y si hubieras sido violada, seguro que tu madre habría encontrado la forma de culparte por eso también! -exclamó Nick.
-No digas eso. ¡Tienes que entender lo disgustada que ella estaba! Esperaba casarse con él.
-Pero su lealtad debería haber sido para contigo en primer lugar -dijo Nick, recorriendo suavemente las mejillas de ella con el dedo índice, observándola-. ¡No me sorprende que fueras virgen, tras aquella introducción al mundo sexual adulto! Yo también me comporté como un bastardo insensible. Te deseaba tanto que no tuve paciencia.
-Todo parece diferente contigo -murmuró ________, incapaz de encontrar las palabras para explicar algo que ni siquiera ella entendía.
-Quiero escuchar lo mucho que te gusta tener sexo conmigo, giogia mia -susurró él con una voz ronca.
________ sonrió sin poder evitarlo ante aquella petición de ensalzar un ego que no necesitaba más alabanzas. Entonces, Nick se separó de ella sin previó aviso y su atractivo y moreno rostro se tensó. Maldijo con crudeza en su propia lengua.
-¿Qué pasa? -preguntó ________ con ansiedad.
Nick la miró con ojos sorprendidos.
-No he usado preservativo. ¡Por primera vez en mi vida, me olvidé!
-Yo no estoy tomando nada... -se preocupó ella.
Evidentemente impactado por su olvido de tomar medidas, Nick apretó la mandíbula:
-¿Cuándo sabremos si estás embarazada o no?
Ella enrojeció y cerró los ojos para echar cuentas:
-Dentro de un par de semanas.
-¿Así que ahora estás en tu momento más fértil del mes? -dedujo-. ¿Qué te parece tener niños?
-Nunca lo había pensado.
-Yo tampoco -admitió Nick, aún conmocionado por su falta de cuidado-. Pero si somos desafortunados...
-Es gracioso como una sola palabra puede decir tanto... «desafortunados» -dijo ________, pálida.
-Lo que quería decir es que cuidaré de ti... y del bebé. Así que no debes preocuparte por eso.
-No me preocupo -mintió, pensando lo terrible que sería terminar quedando embarazada sin esperarlo de un hombre que sólo estaba interesado en su habilidad para entretenerlo en la cama-. ¡Pero podría ir al doctor y pedirle la píldora del día después!
-No -negó Nick, de forma inmediata, sorprendiéndola a ella tanto como a sí mismo-. No quiero eso. No va conmigo. Esperaremos y veremos.
Recostado de nuevo sobre las almohadas, observó el tenso perfil de _______ y la acercó con el brazo junto a él:
-Duérmete un poco y no te preocupes. Mañana volvemos a Italia.
-Debería tener carné de cliente de la aerolínea y coleccionar millas de vuelo.
Riendo sorprendido y agradecido, Nick bajó las luces.
_______ se acurrucó contra él, imaginándose con el vientre abultado por un bebé. Le gustaba la idea y aquello la hizo parpadear, confusa. Sería un desastre si estuviera embarazada, se recordó, consternada. No podía comportarse como una niña tonta y soñar con la maternidad sin tener en cuenta la realidad. ¿Qué le estaba pasando? Además, ¿qué había pasado con el odio que estaba tan segura de sentir por él? Aquello había desaparecido, aunque seguía sintiendo miedo a ser lastimada, reconoció para sus adentros. ¿Se estaba enamorando de él de nuevo?
Nick puso una mano posesiva sobre su cadera:
-¿Estás cansada?
-No tanto -susurró, sin aliento, excitada, mientras que todo pensamiento serio desaparecía.
Un par de maravillosos pendientes de diamantes brillaban delante de _______. Ella se puso pálida y empujó la cajita sobre la mesa:
-No puedo aceptarlos... ¡No puedo!
Nick la observó, exasperado:
-¿Qué pasa contigo? Es un regalo, ¡no puedes rechazarlo!
-Me has dado un brazalete, un collar, un reloj... ahora éstos. ¡Seguro que cuestan una fortuna!
-Bella mia, soy generoso. Es mi carácter y se supone que es algo positivo -dijo Nick, cerrando sus manos sobre las muñecas de ________, atrayéndola hacia él.
________ se resistió a la tentación de responderle que no necesitaba añadir puntos positivos a su favor. Se sentía muy incómoda ante los impresionantes regalos que le hacía. ¿Es que él pensaba que debía hacerlo? ¿Sentía que debía pagar por sus servicios? ¿No era suficiente la vasta suma que había pagado a Happy Holidays? En cualquier caso, su joyero, un carísimo cofre antiguo en miniatura que también había sido un regalo, ¡estaba lleno hasta el borde de diamantes y zafiros!
-Me haces sentirme una aprovechada -murmuró ella en tono acusador-. Algunos llamarían a esos diamantes el salario del pecado.
-¡No puedes ser tan dramática! -se quejó Nick, incrédulo.
-¿Quién me hizo firmar ese horrible contrato?
Nick no quería pensar en el contrato. La atrajo a su lado, para reclamar sus suaves labios, con un hambre que no se había saciado a pesar de que no se habían separado desde hacía semanas.
-Me gustan las cosas estructuradas y las reglas. Te juzgué mal. Hay mucho más que un acuerdo legal entre nosotros ahora.
_________ deseaba creerlo con todas sus fuerzas.
-Me gustaría ducharme.
Olvidando que estaba desnuda como el día en que nació, empujó las sábanas y salió de la cama. Con un ademán de timidez, corrió al baño mientras Nick reía.
-Tienes cinco minutos antes de que comamos -le advirtió, con tono alegre.
Salió del baño envuelta en una toalla, con el cabello mojado peinado hacia atrás, tras haberse enjabonado a conciencia. Nick estaba echado en la cama, viendo las noticias financieras en la televisión.
Un carrito cargado de comida los esperaba en la habitación en al lado.
-Debo vestirme -musitó ________, sujetando apresuradamente la toalla que casi se le había caído.
-Te lo prohibo, bella mia. ¿Por qué te vas a poner unas ropas que yo te voy a quitar después? -dijo, esbozando una sensual sonrisa.
_________ se sintió acalorada. Siempre que Nick la miraba de una forma determinada, ella se veía poseída por la fiebre del deseo. Él también lo sabía. Para no pensar en ello, se concentró en la comida, que devoró con apetito.
-¿Tú no comes nada?
-Comí antes -contestó él, con una copa de vino tinto en la mano-. Me alegro de que tengas apetito... Te saltas demasiadas comidas.
-Los últimos meses han sido muy estresantes. Pero no hablemos de eso -replicó, pues no tenía ganas de tocar ningún tema de conversación que pudiera resultar controvertido entre ellos-. Ahora que lo sabes todo de mí, ¿no es momento de que me hables de ti?
-¿De mí? -dijo, tomado por sorpresa.
-Tu madre, tu padre, ese tipo de cosas -señaló _______, apartando su plato vacío-. ¿Quiénes eran? ¿Están vivos todavía?
Molesto, Nick se puso en pie.
-Los dos están muertos. Es del dominio público.
-Bueno, pues yo no lo sé... Cuéntame, por favor -insistió, levantándose también.
Nick la tomó de la mano y la condujo de vuelta al dormitorio, con un claro propósito.
-¿Quieres que empiece con «érase una vez»?
-¿Fue tu infancia como un cuento de hadas?
Nick la acomodó en las almohadas y dio un paso atrás, para admirar su imagen.
-Nada de eso. Aunque el palazzo es la mansión familiar y nuestra fortuna siempre fue abundante. Mi madre era una rica heredera, muy adinerada y muy malcriada.
-¿Se parecía a ti? ¿Era hermosa? -inquirió _______, ansiosa por saber más.
-Creo que así se la consideraba -respondió, con un brillo de seriedad en sus ojos, mientras se quitaba la camiseta para acostarse junto a ella-. No era demasiado maternal. Yo fui un accidente y mis cuidadoras me conocían mejor que ella. Le gustaba que la entretuvieran y yo no era un niño divertido.
-¿Y tu padre?
-Un hombre brillante y exitoso, pero era el esclavo de mi madre -dijo Nick, sin poder esconder su disgusto-. Ella tuvo una interminable lista de aventuras. Arrastró el nombre de su marido por el fango, durmió con todos y se rió de él en su cara. Él no podía vivir con ella y tampoco podía vivir sin ella. Cuando yo tenía dieciocho años, la encontró en la cama con uno de mis amigos y aquella noche se suicidó... Ella ni siquiera asistió al funeral.
Abrumada y horrorizada por el relato de aquellos hechos que debieron provocar un gran escándalo en sus años de juventud, se inclinó sobre él, mirándolo con empatía.
-No sé que decir...
Nick hundió dos dedos en el cabello ondulado y sedoso de ella, atrayéndola a su lado y atrapándola con la mirada:
-Entonces, muéstramelo, giogia mia.
Ella cerró los ojos cuando la besó, con el corazón palpitando con fuerza en su pecho y la ansiedad corriendo a través de su cuerpo como la lava de un volcán en erupción.
-Nick... -susurró, sintiendo cómo sus pezones se endurecían bajo la áspera toalla.
Él se apartó un poco para quitarle la toalla. Hizo un ronco sonido de apreciación al ver desnudos sus pechos excitados.
-Me encanta tu cuerpo... Me encanta cómo responde al mío.
Para mantener el equilibrio, ________ puso las manos, como estrellas de mar, sobre sus musculosos muslos. El acarició uno de sus tiernos y rosados pezones con los hábiles dedos del que conoce el cuerpo de una mujer tan bien como el suyo propio. La escuchó respirar entrecortadamente y la observó temblar. Su escrutinio fue tan intenso que _______ murmuró con ansiedad:
-¿Qué?
-Me deseas tanto que no puedes ocultarlo. Me gusta eso -confesó-. Me excitas.
Ella estaba hipnotizada por su mirada.
-¿Sí?
-El sexo nunca había sido tan excitante para mí antes. Si intentaras dejarme ahora, te encerraría juró.
-No me voy a ninguna parte.
-A ninguna parte sin mí, cara mia -afirmó Nick, con satisfacción, recostándola bajo él para probar su dulce boca con tanto erotismo que el estómago de ________ dio un brinco.
-Eso es romántico...
Nick se puso tenso.
-Tengo más genes de mi madre de los que me gustaría admitir. No voy a serte infiel, pero tampoco soy romántico.
-Sólo lo dije porque sonaba mejor que admitir que lo único que me gusta de ti es cómo me haces sentir en la cama -contraatacó ________, en un impulso defensivo.
Nick se rió, tomándola por la barbilla y colocándola bajo él para poder besarla de nuevo, de forma lenta y sensual.
-Eres tan mentirosa... Una mentirosa bella y sexy. Tienes mucho que aprender y yo disfrutaré mucho enseñándote.
________ se sintió incómoda, preguntándose por qué él había desechado con tanta facilidad su declaración de indiferencia.
-¿Enseñarme qué?
-Cómo hacerme tuyo entre las sábanas -la provocó, saliendo de la cama para quitarse la camiseta y los pantalones de pijama-. Métodos, técnicas, cuándo hacer las cosas.
-No quiero que me enseñen ese tipo de cosas.
________ lo observaba con la boca seca. Sintió como si una tonelada de miel se disolviera en su interior y una lánguida sensación de calor la hizo tiritar.
-Sí, claro que quieres, giogia mia.
Nick volvió a ella. Acarició la pálida piel de sus hombros, dejando un rastro invisible de fuego allá donde tocaba.
-Aunque necesitaré mucha paciencia y disciplina y, en estos momentos, esas cualidades escasean en mí.
Los ojos dorados y brillantes de Nick miraron sus pequeños pechos y sus pezones rosados con gula, sin disimulo. ________ notó que la cara le ardía y todo su cuerpo estaba en llamas. Con la respiración entrecortada, el deseo la poseía y no podía evitarlo. Él la levantó, poniéndola de rodillas, para jugar con sus tiernos pechos hasta que ella gimió y, entonces, la besó con toda la fuerza de su pasión masculina. Pasó sus manos por la delicada zona entre sus piernas, haciéndola tiritar, deseándolo. Notó como si sus huesos se derritieran bajo su piel hipersensible. Cuando llegó al punto más sensible de todos, ella no pudo suprimir un grito sofocado, perdiendo el control dentro de una inagotable y dulce marea de placer.
-No puedo esperar -gritó al fin, levantándose frente a él, rebelándose contra el tormento del deseo que la invadía.
Nick la tomó sin palabras en una tormenta de pasión que la atravesó como una bola de fuego. En respuesta a la necesidad salvaje que _______ exudaba, dejó a un lado su autocontrol y la penetró con gran fuerza. Una excitación frenética se apoderó de ella. Nunca se había sentido tan en armonía con él. La impresionó darse cuenta de cómo Nick podía saber con tanta exactitud lo que ella deseaba.
De pronto él salió de ella, sin que lo esperara, y la colocó de rodillas. Conmocionada, gritó su nombre.
-Confía en mí -le urgió Nick.
Sin dudarlo, la poseyó de nuevo, entrando en su excitado cuerpo de una forma salvaje y primitiva que la hizo abandonar su mente, loca de placer. Cuando regresó al mundo real en medio de su éxtasis, se dejó llevar, sin pensar. Convulsas olas de placer la hicieron estremecerse mientras que él soltó un desinhibido rugido de satisfacción y se sacudió, separándose de ella.
-Hmmm... -dijo mientras la giraba para tomarla entre sus brazos. La envolvió con una de sus piernas, le acarició la frente y suspiró-. Eres sensacional, bella mia.
-¿Entonces podemos saltarnos las lecciones? -se atrevió a replicar ella, disfrutando de la sensación de felicidad que siempre seguía a sus momentos de pasión.
Nick rió mientras la abrazaba.
-No. Dime por qué eras aún virgen cuando yo te perseguía.
________ se puso tensa, pasando los dedos con aire ausente por la espalda húmeda y suave de él.
-Era muy prudente y no me interesaba el sexo cuando era más joven. Tal vez me llevó más tiempo crecer que a otras chicas. Mi madre tuvo un novio que una vez trató de meterse en la cama conmigo. No pasó nada, porque me puse a gritar como una loca, pero me asusté mucho y me hizo sentir mal conmigo misma -le confesó-. Mi madre dijo que yo debí de haberle provocado...
Nick alzó la cabeza, afilando la mirada de sus hermosos ojos oscuros:
-¿Bromeas? ¿Cuántos años tenías?
-Trece. Había estado viviendo con nosotras durante un par de meses. Había algo en él que me helaba la sangre, pero nunca averigüé qué era. Entonces, una noche, cuando mi madre no estaba, empezó a acosarme y yo me fui a la cama para quitármelo de encima. Si ella no hubiera vuelto a casa pronto y no lo hubiera encontrado en mi habitación, no sé lo que habría pasado.
-Yo sí... ¡Y si hubieras sido violada, seguro que tu madre habría encontrado la forma de culparte por eso también! -exclamó Nick.
-No digas eso. ¡Tienes que entender lo disgustada que ella estaba! Esperaba casarse con él.
-Pero su lealtad debería haber sido para contigo en primer lugar -dijo Nick, recorriendo suavemente las mejillas de ella con el dedo índice, observándola-. ¡No me sorprende que fueras virgen, tras aquella introducción al mundo sexual adulto! Yo también me comporté como un bastardo insensible. Te deseaba tanto que no tuve paciencia.
-Todo parece diferente contigo -murmuró ________, incapaz de encontrar las palabras para explicar algo que ni siquiera ella entendía.
-Quiero escuchar lo mucho que te gusta tener sexo conmigo, giogia mia -susurró él con una voz ronca.
________ sonrió sin poder evitarlo ante aquella petición de ensalzar un ego que no necesitaba más alabanzas. Entonces, Nick se separó de ella sin previó aviso y su atractivo y moreno rostro se tensó. Maldijo con crudeza en su propia lengua.
-¿Qué pasa? -preguntó ________ con ansiedad.
Nick la miró con ojos sorprendidos.
-No he usado preservativo. ¡Por primera vez en mi vida, me olvidé!
-Yo no estoy tomando nada... -se preocupó ella.
Evidentemente impactado por su olvido de tomar medidas, Nick apretó la mandíbula:
-¿Cuándo sabremos si estás embarazada o no?
Ella enrojeció y cerró los ojos para echar cuentas:
-Dentro de un par de semanas.
-¿Así que ahora estás en tu momento más fértil del mes? -dedujo-. ¿Qué te parece tener niños?
-Nunca lo había pensado.
-Yo tampoco -admitió Nick, aún conmocionado por su falta de cuidado-. Pero si somos desafortunados...
-Es gracioso como una sola palabra puede decir tanto... «desafortunados» -dijo ________, pálida.
-Lo que quería decir es que cuidaré de ti... y del bebé. Así que no debes preocuparte por eso.
-No me preocupo -mintió, pensando lo terrible que sería terminar quedando embarazada sin esperarlo de un hombre que sólo estaba interesado en su habilidad para entretenerlo en la cama-. ¡Pero podría ir al doctor y pedirle la píldora del día después!
-No -negó Nick, de forma inmediata, sorprendiéndola a ella tanto como a sí mismo-. No quiero eso. No va conmigo. Esperaremos y veremos.
Recostado de nuevo sobre las almohadas, observó el tenso perfil de _______ y la acercó con el brazo junto a él:
-Duérmete un poco y no te preocupes. Mañana volvemos a Italia.
-Debería tener carné de cliente de la aerolínea y coleccionar millas de vuelo.
Riendo sorprendido y agradecido, Nick bajó las luces.
_______ se acurrucó contra él, imaginándose con el vientre abultado por un bebé. Le gustaba la idea y aquello la hizo parpadear, confusa. Sería un desastre si estuviera embarazada, se recordó, consternada. No podía comportarse como una niña tonta y soñar con la maternidad sin tener en cuenta la realidad. ¿Qué le estaba pasando? Además, ¿qué había pasado con el odio que estaba tan segura de sentir por él? Aquello había desaparecido, aunque seguía sintiendo miedo a ser lastimada, reconoció para sus adentros. ¿Se estaba enamorando de él de nuevo?
Nick puso una mano posesiva sobre su cadera:
-¿Estás cansada?
-No tanto -susurró, sin aliento, excitada, mientras que todo pensamiento serio desaparecía.
Un par de maravillosos pendientes de diamantes brillaban delante de _______. Ella se puso pálida y empujó la cajita sobre la mesa:
-No puedo aceptarlos... ¡No puedo!
Nick la observó, exasperado:
-¿Qué pasa contigo? Es un regalo, ¡no puedes rechazarlo!
-Me has dado un brazalete, un collar, un reloj... ahora éstos. ¡Seguro que cuestan una fortuna!
-Bella mia, soy generoso. Es mi carácter y se supone que es algo positivo -dijo Nick, cerrando sus manos sobre las muñecas de ________, atrayéndola hacia él.
________ se resistió a la tentación de responderle que no necesitaba añadir puntos positivos a su favor. Se sentía muy incómoda ante los impresionantes regalos que le hacía. ¿Es que él pensaba que debía hacerlo? ¿Sentía que debía pagar por sus servicios? ¿No era suficiente la vasta suma que había pagado a Happy Holidays? En cualquier caso, su joyero, un carísimo cofre antiguo en miniatura que también había sido un regalo, ¡estaba lleno hasta el borde de diamantes y zafiros!
-Me haces sentirme una aprovechada -murmuró ella en tono acusador-. Algunos llamarían a esos diamantes el salario del pecado.
-¡No puedes ser tan dramática! -se quejó Nick, incrédulo.
-¿Quién me hizo firmar ese horrible contrato?
Nick no quería pensar en el contrato. La atrajo a su lado, para reclamar sus suaves labios, con un hambre que no se había saciado a pesar de que no se habían separado desde hacía semanas.
-Me gustan las cosas estructuradas y las reglas. Te juzgué mal. Hay mucho más que un acuerdo legal entre nosotros ahora.
_________ deseaba creerlo con todas sus fuerzas.
#Alejandra
Re: "Comprada para su Placer" (Nick y tu) TERMINADA
El teléfono sonó y Nick la soltó para responder. Caminando hacia la baranda de la terraza, _________ se sentó. El sol dorado calentaba su piel de manera agradable. La misma vista, gloriosa y fuera del tiempo, del verde valle la había saludado cada mañana desde hacía casi tres semanas. No podía creer que hubiera estado en Toscana con Nick durante tanto tiempo. Los días habían pasado volando, aunque ella habría preferido que cada momento llevara el paso de un caracol, pues se sentía increíblemente feliz.
Había desistido de convencerse de que lo odiaba. Había aceptado que lo amaba y ya no estaba avergonzada de sus sentimientos. Cuando él entraba en la habitación, era como si el sol saliera dentro de ella. Cuando sonreía, la hacía sentir que flotaba. Cuando se despertaba en sus brazos por la mañana, se sentía segura y cuidada. Cuando la tocaba, las emociones y las sensaciones la invadían de forma tan poderosa que más de una vez se le habían saltado las lágrimas.
Él era el culpable de que se hubiera enamorado, se dijo. Había sido tan atento, tan romántico y tan cariñoso... Tal vez él no la amara, pero sabía ofrecer cenas a la luz de las velas, paseos bajo la luz de la luna, picnics en lugares secretos del bosque... Habían caminado de la mano a través de las aldeas medievales de la colina, se habían sentado en restaurantes tranquilos, charlando durante horas. La había llevado a un médico especialista en nutrición y había tenido que aceptar que, aunque unos kilos más no le harían ningún daño, su delgadez no era enfermiza, sino que era su naturaleza. Pacientemente, la había ayudado con sus lecciones de italiano. La había llevado en avión a París para asistir a un concierto del cantante favorito de ella.
¿No era normal que más de una vez se hubiera preguntado si aquél era el mismo hombre que conoció en un principio? Después de todo, cuando comenzaron a salir, él se había comportado como un adicto al trabajo, incapaz de encontrar el tiempo suficiente para conocerla mejor. Pero, entonces, acortaba sus horas de trabajo para poder estar con ella. Su cambio de actitud significaba mucho para ella. Por eso, había decidido que, puesto que era feliz y la felicidad no era tan fácil de encontrar, debía vivir el momento y esforzarse por olvidar los inicios de su relación.
Sólo dos nubarrones ensombrecían su felicidad. Le preocupaba que el olvido de Nick pudiera tener consecuencias. Había intentado no pensarlo demasiado, convenciéndose de que el riesgo de quedarse embarazada era muy pequeño. Aun así, estaba convencida de que un embarazo no planeado destruiría su relación, pues ningún hombre apreciaba su libertad más que Nick.
Su mayor preocupación, sin embargo, tenía que ver con su madre, quien aún no se había puesto en contacto con ella. ________ había telefoneado a todas las personas que la conocían y se había sorprendido al averiguar que la mayoría de esas personas le habían asegurado que no hablaban ni veían a Virginia desde hacía meses o, incluso, años. Su fracaso en conseguir alguna pista sobre el paradero de su madre le había hecho sentir que no la conocía tan bien como creía. ¿Seguro que su madre no estaba intentando desaparecer completamente de su vida?
-Está bien. Dime qué pasa.
_________ suspiró:
-Estoy preocupada por mi madre. Estoy empezando a pensar que ha desaparecido de la faz de la tierra sin dejar ni rastro.
-¿Desde cuándo?
-Justo antes de que me arrestaran. Tenía miedo de que la acusaran también y sintió pánico.
-¿Por qué? ¿Estaba involucrada también en el desfile de moda?
Ante la mirada reconfortante de Nick, _______ se relajó un poco y le contó más detalles en respuesta a sus preguntas.
-¿Quieres que trate de averiguar algo?
-Sí... pero no veo cómo.
-Tengo muchos recursos.
Nick pensó que la investigación que había ordenado hacer sobre _______ podría dar alguna pista útil. Había dejado el informe sin abrir y sin leer en Londres, porque investigarla sin que ella lo supiera le había parecido poco ético. Había pensado devolverlo.
-Te estaría muy agradecida. Estoy muy preocupada por ella -admitió ________, con sinceridad-. Su matrimonio se rompió poco antes de que ella se fuera y sólo Dios sabe en qué estado de ánimo se encuentra.
-Yo la encontraré por ti, cara mia. Pero ahora tenemos una cita y deberíamos irnos -dijo, frunciendo el ceño tras consultar su reloj.
_______ lo miró extrañada:
-¿Qué cita?
Nick se encogió de hombros:
-Creo que es hora de que un doctor te haga la prueba de embarazo, así que lo he organizado todo.
________ se sintió intimidada
-¿Pero por qué...? Es fácil comprar un test de embarazo.
-Una prueba hecha por ti misma puede dar resultados falsos.
________ enrojeció y bajó la mirada. Era obvio que él estaba muy preocupado sobre la posibilidad. Lo había ocultado bien, aludiendo a ello sólo en un par de ocasiones en todo aquel tiempo. Pero estaba claro que no podía esperar ni un par de días más.
-Si prefieres hacerlo así, está bien -murmuró, incómoda.
-Es algo que debemos compartir -afirmó Nick con seguridad.
La cita era en una clínica privada. El doctor, un ginecólogo, los dejó en su consulta y reapareció con expresión grave.
-La prueba ha dado negativo. No está usted embarazada, señorita Powell.
________ no estaba preparada para recibir el pinchazo de decepción que la sorprendió al escuchar la noticia.
Nick se quedó atónito. Estaba seguro de que ella estaría embarazada. Los dos eran jóvenes y sanos. Durante quince años, se había protegido a conciencia contra toda posibilidad de tener hijos. Nunca había corrido riesgos, ni cometido errores, ni tenido accidentes. ¿Era tan raro su absoluto convencimiento de que un solo descuido conduciría sin duda a un embarazo? A pesar de todo, razonó para sus adentros, sobrecogido, debería haber sido un gran alivio la noticia de que no iba a ser padre.
_________ también se esforzó en sentirse aliviada. En las últimas semanas, la Madre Naturaleza había estado gastando bromas a su subconsciente. Aunque en la superficie había mantenido una actitud de rechazo ante un embarazo no planeado, había soñado despierta con la posibilidad de ser madre. Y la verdad era que realmente le gustaba la idea de tener un niño.
-Estoy segura de que estás contento porque no tenemos razón para preocuparnos más -le dijo, tensa, de vuelta en la limusina.
Nick no respondió, con sus fuertes facciones impasibles, inmerso en sus pensamientos.
A ________ le picaban los ojos. Temía que él descubriera sus verdaderos sentimientos al respecto. Sintió un nudo en la garganta y trató de tragar saliva. Furiosa, parpadeó para hacer retroceder a las lágrimas.
-Tal vez sea propio de la naturaleza humana desear lo que no se tiene -comentó él-. Estás desilusionada, ¿verdad?
-¡No, no lo estoy! -gritó, conmocionada, metiendo la mano en todos los bolsillos de él, en busca de un pañuelo en el que hundió su cara-. Es por toda la tensión... ahora me siento un poco llorosa, eso es todo.
-Me gustaría tener un bebé contigo, giogia mia -afirmó Nick, como si fuera la cosa más natural del mundo.
Había desistido de convencerse de que lo odiaba. Había aceptado que lo amaba y ya no estaba avergonzada de sus sentimientos. Cuando él entraba en la habitación, era como si el sol saliera dentro de ella. Cuando sonreía, la hacía sentir que flotaba. Cuando se despertaba en sus brazos por la mañana, se sentía segura y cuidada. Cuando la tocaba, las emociones y las sensaciones la invadían de forma tan poderosa que más de una vez se le habían saltado las lágrimas.
Él era el culpable de que se hubiera enamorado, se dijo. Había sido tan atento, tan romántico y tan cariñoso... Tal vez él no la amara, pero sabía ofrecer cenas a la luz de las velas, paseos bajo la luz de la luna, picnics en lugares secretos del bosque... Habían caminado de la mano a través de las aldeas medievales de la colina, se habían sentado en restaurantes tranquilos, charlando durante horas. La había llevado a un médico especialista en nutrición y había tenido que aceptar que, aunque unos kilos más no le harían ningún daño, su delgadez no era enfermiza, sino que era su naturaleza. Pacientemente, la había ayudado con sus lecciones de italiano. La había llevado en avión a París para asistir a un concierto del cantante favorito de ella.
¿No era normal que más de una vez se hubiera preguntado si aquél era el mismo hombre que conoció en un principio? Después de todo, cuando comenzaron a salir, él se había comportado como un adicto al trabajo, incapaz de encontrar el tiempo suficiente para conocerla mejor. Pero, entonces, acortaba sus horas de trabajo para poder estar con ella. Su cambio de actitud significaba mucho para ella. Por eso, había decidido que, puesto que era feliz y la felicidad no era tan fácil de encontrar, debía vivir el momento y esforzarse por olvidar los inicios de su relación.
Sólo dos nubarrones ensombrecían su felicidad. Le preocupaba que el olvido de Nick pudiera tener consecuencias. Había intentado no pensarlo demasiado, convenciéndose de que el riesgo de quedarse embarazada era muy pequeño. Aun así, estaba convencida de que un embarazo no planeado destruiría su relación, pues ningún hombre apreciaba su libertad más que Nick.
Su mayor preocupación, sin embargo, tenía que ver con su madre, quien aún no se había puesto en contacto con ella. ________ había telefoneado a todas las personas que la conocían y se había sorprendido al averiguar que la mayoría de esas personas le habían asegurado que no hablaban ni veían a Virginia desde hacía meses o, incluso, años. Su fracaso en conseguir alguna pista sobre el paradero de su madre le había hecho sentir que no la conocía tan bien como creía. ¿Seguro que su madre no estaba intentando desaparecer completamente de su vida?
-Está bien. Dime qué pasa.
_________ suspiró:
-Estoy preocupada por mi madre. Estoy empezando a pensar que ha desaparecido de la faz de la tierra sin dejar ni rastro.
-¿Desde cuándo?
-Justo antes de que me arrestaran. Tenía miedo de que la acusaran también y sintió pánico.
-¿Por qué? ¿Estaba involucrada también en el desfile de moda?
Ante la mirada reconfortante de Nick, _______ se relajó un poco y le contó más detalles en respuesta a sus preguntas.
-¿Quieres que trate de averiguar algo?
-Sí... pero no veo cómo.
-Tengo muchos recursos.
Nick pensó que la investigación que había ordenado hacer sobre _______ podría dar alguna pista útil. Había dejado el informe sin abrir y sin leer en Londres, porque investigarla sin que ella lo supiera le había parecido poco ético. Había pensado devolverlo.
-Te estaría muy agradecida. Estoy muy preocupada por ella -admitió ________, con sinceridad-. Su matrimonio se rompió poco antes de que ella se fuera y sólo Dios sabe en qué estado de ánimo se encuentra.
-Yo la encontraré por ti, cara mia. Pero ahora tenemos una cita y deberíamos irnos -dijo, frunciendo el ceño tras consultar su reloj.
_______ lo miró extrañada:
-¿Qué cita?
Nick se encogió de hombros:
-Creo que es hora de que un doctor te haga la prueba de embarazo, así que lo he organizado todo.
________ se sintió intimidada
-¿Pero por qué...? Es fácil comprar un test de embarazo.
-Una prueba hecha por ti misma puede dar resultados falsos.
________ enrojeció y bajó la mirada. Era obvio que él estaba muy preocupado sobre la posibilidad. Lo había ocultado bien, aludiendo a ello sólo en un par de ocasiones en todo aquel tiempo. Pero estaba claro que no podía esperar ni un par de días más.
-Si prefieres hacerlo así, está bien -murmuró, incómoda.
-Es algo que debemos compartir -afirmó Nick con seguridad.
La cita era en una clínica privada. El doctor, un ginecólogo, los dejó en su consulta y reapareció con expresión grave.
-La prueba ha dado negativo. No está usted embarazada, señorita Powell.
________ no estaba preparada para recibir el pinchazo de decepción que la sorprendió al escuchar la noticia.
Nick se quedó atónito. Estaba seguro de que ella estaría embarazada. Los dos eran jóvenes y sanos. Durante quince años, se había protegido a conciencia contra toda posibilidad de tener hijos. Nunca había corrido riesgos, ni cometido errores, ni tenido accidentes. ¿Era tan raro su absoluto convencimiento de que un solo descuido conduciría sin duda a un embarazo? A pesar de todo, razonó para sus adentros, sobrecogido, debería haber sido un gran alivio la noticia de que no iba a ser padre.
_________ también se esforzó en sentirse aliviada. En las últimas semanas, la Madre Naturaleza había estado gastando bromas a su subconsciente. Aunque en la superficie había mantenido una actitud de rechazo ante un embarazo no planeado, había soñado despierta con la posibilidad de ser madre. Y la verdad era que realmente le gustaba la idea de tener un niño.
-Estoy segura de que estás contento porque no tenemos razón para preocuparnos más -le dijo, tensa, de vuelta en la limusina.
Nick no respondió, con sus fuertes facciones impasibles, inmerso en sus pensamientos.
A ________ le picaban los ojos. Temía que él descubriera sus verdaderos sentimientos al respecto. Sintió un nudo en la garganta y trató de tragar saliva. Furiosa, parpadeó para hacer retroceder a las lágrimas.
-Tal vez sea propio de la naturaleza humana desear lo que no se tiene -comentó él-. Estás desilusionada, ¿verdad?
-¡No, no lo estoy! -gritó, conmocionada, metiendo la mano en todos los bolsillos de él, en busca de un pañuelo en el que hundió su cara-. Es por toda la tensión... ahora me siento un poco llorosa, eso es todo.
-Me gustaría tener un bebé contigo, giogia mia -afirmó Nick, como si fuera la cosa más natural del mundo.
#Alejandra
Re: "Comprada para su Placer" (Nick y tu) TERMINADA
Listoo!! :DD talvez en una horaa o dos suba mas capiss si veoo comenntarioss!! ciiaaoo! ñ________ñ
#Alejandra
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