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Dangerous obsession -; Larry Stylinson
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Página 2 de 2. • 1, 2
Re: Dangerous obsession -; Larry Stylinson
Capítulo 2
Después de que el maestro me mandara a dirección, el director me sermoneo. No sé ni de que me hablaba me perdí cuando él me dijo: Louis Tomlinson ya tan pronto en dirección... Después de eso ni me pregunten qué me dijo porque no tengo ni la menor idea me fui completamente en mis pensamientos, recordando ese beso.
Ambos se acercaron a donde yo estaba sentado. Los miré y les hice un gesto para que se sentaran.
-Lo hiciste bueno esta vez —me acusó Horan, con una sonrisa mientras me daba una palmada en la espalda y se sentaba a un lado de mí en la mesa.
Estábamos en la cafetería de la Universidad.
-Nunca me enorgullezco de mis impulsos —le contesté encogiéndome de hombros.
-Volviste a caer en la dirección y todavía no son las 10 de la mañana —sentenció Malik.
- Así es —contesté.
-¿Y cómo te fue? —preguntó Niall.
-Creo que el rector y la secretaria están tomándome afecto. Me invitaron un café, unos bocadillos y el rector se fumó un cigarrillo conmigo mientras me decía la importancia de causar una buena impresión en esta Universidad, debido a las altas personalidades que aquí se encuentran —rieron con ganas.
-Ya no hayan como llegarte… —dijo Zayn en una carcajada.
-¿Llamaron a tu padre? —preguntó Niall. Me encogí de hombros.
-No —contesté secamente —El director prefiere tratar esto directamente conmigo… creo que mi padre ya le pidió que no le hablara cada 5 minutos por mis estupideces. De todos modos él no se encuentra en el país.
-Viaje de negocios —dijeron mis amigos al unísono.
-Fiesta —sentencié con seguridad.
-Me agrada como trabaja tu mente —dijo dándome una palmadita en la espalda Niall.
-Mira quien viene ahí —dijo Zayn con desenfado y un poco divertido —Parece estar enojado.
‘Ay no, Brad no por favor’ pensé.
No estoy de humor para ser simpático, y mucho menos con él. Me volteé con temor y sonreí al ver que era el nuevo y echaba chispas por los ojos. Me puse de pie.
-Lo siento —me disculpé cuando estuvo cerca y paró en seco su brusco andar.
Estuvo bueno ese beso y no me arrepiento de habérselo dado, pero no estuvo bien besarlo sin su permiso.
-¿Te arrepientes? —me preguntó haciendo un esfuerzo por controlarse.
-No —fui sincero y recibí un puñetazo en la cara de su parte. Esto era extraño, normalmente los chicos como él dan cachetadas. Me sobe — ¿Y eso por qué fue? —pregunté haciéndome el inocente.
-¡Por besarme sin antes preguntarme! —me dijo y giró sobre sí mismo para volver a irse.
Yo lo tome del brazo y lo jalé hacia mí.
-¿Te puedo besar? —le pregunté.
-¡No! —me dijo y jaló su brazo para poder irse.
Entonces lo tomé por la cintura y lo sujeté con firmeza. Lo volví a besar mientras forcejeaba conmigo para soltarse. Y lo besé de la misma manera que antes, pero esta vez fui más rudo. Todavía me ardía la quijada por su culpa. Hasta que se quedó quieto y dejó caer sus brazos a los costados. Sus ojos miraban fijamente los míos, mientras mi boca seguía sobre la de él. Me aleje despacio y le tapé la boca con mi mano derecha antes de que me gritara.
—Dijiste que te enojaste porque no te pregunté —me justifiqué con una sonrisa de autosuficiencia —Nunca dijiste que no podía besarte si te negabas.
Los chicos rieron detrás de mí y a él por un momento se le hicieron agua los ojos. Luego los apretó y volvió a tener esa mirada de decisión que le pude ver hace unos momentos.
Vi a donde se dirigían sus ojos y me imaginé lo que estaba maquinando en su mente como contra ataque. Lo giré para que me diera la espalda, apoyando su espalda sobre mi pecho, para mantener la parte más sensible de mi cuerpo lejos de sus rodillas, pero bastante cerca de su trasero. Sonreí pervertidamente.
—Ahora discúlpame por mi atrevimiento —negó con la cabeza —Me temo que debo insistir. Por favor siéntate con nosotros —volvió a negar con la cabeza —Esta bien, supongo que quieres conservar algo de tu orgullo e irte de aquí —el asintió —Y si te dejo golpearme… ¿Te quedarías? —le pregunté casi rogando.
El no respondió de inmediato seguramente lo estaba considerando. Debía estar pensando en el placer de propinarme otro puñetazo, mientras a mí me consumían las ansias por conocer su nombre y platicar con él. El asintió, lentamente, con la cabeza.
—Está bien, te soltaré poco a poco —dije y solté el agarre que ejercía mi mano izquierda en su cintura. Mientras quitaba mi mano derecha de sus labios, giro rápidamente y me dio otro puñetazo en el mismo lugar que antes —Auch.
Me sobé más de lo que realmente hubiera deseado para complacerlo. Seguramente el deseaba que su golpe me hubiera roto la quijada o haberme roto la nariz. Y seguramente a el le duele la mano como mil demonios.
—Por fin un chico se atreve a darte tu merecido —dijo Niall y lo felicitó —Eres mi nuevo mejor amigo —aseguró.
—Seguro —me limité a decir mientras sacaba una silla para que el se sentara. Cuando así lo hizo me senté a su lado —Debo admitir que sí pegas duro —le dije y me sobé de nuevo.
Zayn me miró con suspicacia al igual que Niall, ellos sabían que yo estaba siendo condescendiente con él. Habiendo sido parte del equipo de lucha en la secundaria puedo soportar mucho más que el golpe de un niño como él.
—Bueno, te lo merecías —respondió el —Tu novio está mirando hacia acá.
— ¿Qué? —dije por lo bajo.
—Cree que te estoy seduciendo —los chicos trataron de ahogar una carcajada ante su comentario.
—Él no es mi novio —le aseguré.
—Se lo deberías de informar, al parecer él no lo tiene del todo claro.
—Bueno, supongo que tendré que hablar con el —dije y volví a concentrarme en él. Sin discreción miré su entrepierna. Acomodó su garganta. Volví mi mirada a su rostro —Dime ¿Cómo te llamas?
— Harry —respondió.
—Completo —le dije. Revoleó los ojos.
—Harry Edward Styles—dijo en su suspiro —¿Y tú?
—Louis Tomlinson.
—Un nombre largo —dijo él y Niall ahogó una carcajada.
Seguramente estaba pensando en algún doble sentido para su comentario.
—Mi nombre es Zayn Malik, es un gusto conocerte Harry—se presentó Zayn
—Igualmente—respondió el con una sonrisa.
—Yo me llamo Niall Horan—se presentó.
—Mucho gusto Niall —dijo él.
—El gusto es mío— respondió el y revolee los ojos.
—Dime Harry ¿Qué fue lo que te hizo Brad? —preguntó Zayn.
Fue entonces que le presté más atención y volteé a ver a Brad con mayor detenimiento. Estaba hecho un desastre. Tenía los ojos llorosos, uno de ellos comenzaba a estar verde. Un rasguño, si no me equivoco, en la cara. Harry se encogió de hombros.
—En realidad, creo que fui yo quien le hizo algo a el —dijo mientras se iba apagando su voz.
Claramente estaba avergonzado de lo que hizo —Pero todo fue por su culpa —me apuntó a mí con resentimiento —Yo normalmente no hago uso de mis fuerzas de esa manera —dijo con orgullo de sí mismo. Me hizo reír por dentro.
—¿Por qué dices que todo fue por mi culpa? —pregunté.
Se volteó a verme con la mirada fría y venenosa.
—Porque me besaste —dijo con odio.
—No veo donde esta lo malo —me hice el desentendido.
—¡Se supone que tú y el son novios! —Dijo indignado —O por lo menos eso es lo que el a contado durante toda la semana a todos los chicos de la escuela para que no se te acerquen más. ¡Y vienes y me besas! En verdad yo no quería problemas y vengo y me topo contigo. Sabía que me darías dolores de cabeza apenas te vi —dijo con resentimiento.
—Es su problema, yo en ningún momento le pedí que fuese mi novio —le contesté al instante.
—Yo no sé, ni me interesa que clase de relación sostienes con ese loco. Pero por favor mantenlo alejado de mí. No sé por qué, pero solo ver su rostro me desespera. Es un consumidor, de seguro los esteroides le han jodido las neuronas—los tres reímos
—Ya le tuve que dar una lección por amenazarme con sus estupideces no quiero tener que…
—¿Qué clase de lección le diste? —preguntó Zayn demasiado interesado en la plática al igual que Niall.
Harry se volvió a encoger de hombros.
—Nada digno de contarse —dijo poniéndose nervioso —Ni de repetirse…
—Él te mira con demasiado odio —dijo Niall mientras veía a Brad al otro lado de la cafetería con sus amigos, los cuales no quitaban la vista de nosotros ni por un minuto. Harry se encogió más.
—Yo también odiaría al chico que me hiciera lo que yo le hice a el —su voz era apenas audible debido a la vergüenza que sentía de sus acciones.
—¿Le pegaste? —pregunté sin poder creerlo y ahí supe por qué Brad estaba así.
—Podría decirse que… sí —dijo asintiendo levemente con la cabeza.
—Creo que estoy enamorado —dijo Niall mientras tocaba su corazón y miraba a Harry fijamente.
—El futuro padre de mis adopciones—aseguró Malik mientras hacia un ademán de grandiosidad hacia Harry, como si estuviese mostrando un producto en televisión.
El chico terminó poniéndose completamente rojo ante las afirmaciones de mis amigos, yo me limité a patearlos por debajo de la mesa. Ellos apenas hicieron un gesto y recobraron la compostura rápidamente.
—Lastima —soltó Zayn apenas audible.
Mi celular comenzó a vibrar, lo abrí por debajo de la mesa y leí lo que decía mientras Zayn entretenía a Harry y Niall me miraba fijamente.
«¡No lo mereces! Déjamelo a mí» pidió Niall.
Al instante le devolví el mensaje.
«Ya lo bese, es mío. ¡Mantente alejado!» respondí.
Cuando lo vi leer el mensaje gruñí suavemente, pero suficientemente alto como para que él me escuchara.
—Harry ¿Quieres casarte conmigo cuando terminemos la Universidad? —alcancé a oír cuando Zayn le susurraba al oído.
Yo lo tomé por la cintura y lo acerqué más a mí. Pronto me arrepentí de esto, pues él me dio un codazo que casi me saca el aire por completo.
—¡Quieren dejar de acosar a Harry por favor! —les pedí a mis amigos, respirando agitado por el golpe de él. Me miraron con ojos venenosos, incluido el. Tal vez no fue la correcta forma de expresarlo, cuando fui yo quien lo besó dos veces sin su permiso.
—Hipócrita —me acusó el.
—No lo podría haber expresado mejor —aseguró Malik y Niall asintió a manera de aprobación.
—Hora de volver —dijo Niall y se levantó.
El miró el reloj en su muñeca.
—Es cierto —dijo el y se puso de pie —Fue un gusto conocerlos Zayn, Niall y… Tomlinson. —dijo mi nombre con resentimiento.
Yo me reí en mi fuero interno por su clara indignación para conmigo. Un chico normal estaría volviéndose loco porque lo besé y se lo estaría platicando con cada detalle a sus conocidos.
Pero el estaba molesto. Eso me gustaba.
—Igualmente Harry—le dijo Niall.
—Cualquier cosa que necesites… estamos por aquí —le dijo Zayn.
—Muchas gracias —les dijo el y comenzó a caminar.
Los tres miramos como se alejaba.
—Te lo dije, el no es más de lo mismo —dijo Niall —Tomlinson, ya tienes a Brad y a todos. Déjanos a nosotros a este chico.
—Niall tiene razón… no lo mereces —me dijo Malik.
—Además de que simplemente te detesta…
—Ya no tienes oportunidad…
—¿Vas a ser un buen amigo y nos lo vas a dejar? —preguntó Niall.
Mi mirada aún estaba perdida en la dirección en la que el se había ido. Había algo muy interesante en aquel chico.
Y no era solo su particular belleza. Era su carácter… un chico con ese carácter no es muy fácil de que encontrar, no en esta universidad de sumisos estúpidos y mimados.
—¿Qué piensas? —me dijo Zayn.
—Que ni loco —le dije sin dejar de mirar en la dirección a donde el se había ido —Ya se los dije, es mío.
-
De nuevo, dejo otro capitulo, espero que les guste, y gracias a las chicas que comentaron, un beso a todas<3
Cuídense.
Después de que el maestro me mandara a dirección, el director me sermoneo. No sé ni de que me hablaba me perdí cuando él me dijo: Louis Tomlinson ya tan pronto en dirección... Después de eso ni me pregunten qué me dijo porque no tengo ni la menor idea me fui completamente en mis pensamientos, recordando ese beso.
Ambos se acercaron a donde yo estaba sentado. Los miré y les hice un gesto para que se sentaran.
-Lo hiciste bueno esta vez —me acusó Horan, con una sonrisa mientras me daba una palmada en la espalda y se sentaba a un lado de mí en la mesa.
Estábamos en la cafetería de la Universidad.
-Nunca me enorgullezco de mis impulsos —le contesté encogiéndome de hombros.
-Volviste a caer en la dirección y todavía no son las 10 de la mañana —sentenció Malik.
- Así es —contesté.
-¿Y cómo te fue? —preguntó Niall.
-Creo que el rector y la secretaria están tomándome afecto. Me invitaron un café, unos bocadillos y el rector se fumó un cigarrillo conmigo mientras me decía la importancia de causar una buena impresión en esta Universidad, debido a las altas personalidades que aquí se encuentran —rieron con ganas.
-Ya no hayan como llegarte… —dijo Zayn en una carcajada.
-¿Llamaron a tu padre? —preguntó Niall. Me encogí de hombros.
-No —contesté secamente —El director prefiere tratar esto directamente conmigo… creo que mi padre ya le pidió que no le hablara cada 5 minutos por mis estupideces. De todos modos él no se encuentra en el país.
-Viaje de negocios —dijeron mis amigos al unísono.
-Fiesta —sentencié con seguridad.
-Me agrada como trabaja tu mente —dijo dándome una palmadita en la espalda Niall.
-Mira quien viene ahí —dijo Zayn con desenfado y un poco divertido —Parece estar enojado.
‘Ay no, Brad no por favor’ pensé.
No estoy de humor para ser simpático, y mucho menos con él. Me volteé con temor y sonreí al ver que era el nuevo y echaba chispas por los ojos. Me puse de pie.
-Lo siento —me disculpé cuando estuvo cerca y paró en seco su brusco andar.
Estuvo bueno ese beso y no me arrepiento de habérselo dado, pero no estuvo bien besarlo sin su permiso.
-¿Te arrepientes? —me preguntó haciendo un esfuerzo por controlarse.
-No —fui sincero y recibí un puñetazo en la cara de su parte. Esto era extraño, normalmente los chicos como él dan cachetadas. Me sobe — ¿Y eso por qué fue? —pregunté haciéndome el inocente.
-¡Por besarme sin antes preguntarme! —me dijo y giró sobre sí mismo para volver a irse.
Yo lo tome del brazo y lo jalé hacia mí.
-¿Te puedo besar? —le pregunté.
-¡No! —me dijo y jaló su brazo para poder irse.
Entonces lo tomé por la cintura y lo sujeté con firmeza. Lo volví a besar mientras forcejeaba conmigo para soltarse. Y lo besé de la misma manera que antes, pero esta vez fui más rudo. Todavía me ardía la quijada por su culpa. Hasta que se quedó quieto y dejó caer sus brazos a los costados. Sus ojos miraban fijamente los míos, mientras mi boca seguía sobre la de él. Me aleje despacio y le tapé la boca con mi mano derecha antes de que me gritara.
—Dijiste que te enojaste porque no te pregunté —me justifiqué con una sonrisa de autosuficiencia —Nunca dijiste que no podía besarte si te negabas.
Los chicos rieron detrás de mí y a él por un momento se le hicieron agua los ojos. Luego los apretó y volvió a tener esa mirada de decisión que le pude ver hace unos momentos.
Vi a donde se dirigían sus ojos y me imaginé lo que estaba maquinando en su mente como contra ataque. Lo giré para que me diera la espalda, apoyando su espalda sobre mi pecho, para mantener la parte más sensible de mi cuerpo lejos de sus rodillas, pero bastante cerca de su trasero. Sonreí pervertidamente.
—Ahora discúlpame por mi atrevimiento —negó con la cabeza —Me temo que debo insistir. Por favor siéntate con nosotros —volvió a negar con la cabeza —Esta bien, supongo que quieres conservar algo de tu orgullo e irte de aquí —el asintió —Y si te dejo golpearme… ¿Te quedarías? —le pregunté casi rogando.
El no respondió de inmediato seguramente lo estaba considerando. Debía estar pensando en el placer de propinarme otro puñetazo, mientras a mí me consumían las ansias por conocer su nombre y platicar con él. El asintió, lentamente, con la cabeza.
—Está bien, te soltaré poco a poco —dije y solté el agarre que ejercía mi mano izquierda en su cintura. Mientras quitaba mi mano derecha de sus labios, giro rápidamente y me dio otro puñetazo en el mismo lugar que antes —Auch.
Me sobé más de lo que realmente hubiera deseado para complacerlo. Seguramente el deseaba que su golpe me hubiera roto la quijada o haberme roto la nariz. Y seguramente a el le duele la mano como mil demonios.
—Por fin un chico se atreve a darte tu merecido —dijo Niall y lo felicitó —Eres mi nuevo mejor amigo —aseguró.
—Seguro —me limité a decir mientras sacaba una silla para que el se sentara. Cuando así lo hizo me senté a su lado —Debo admitir que sí pegas duro —le dije y me sobé de nuevo.
Zayn me miró con suspicacia al igual que Niall, ellos sabían que yo estaba siendo condescendiente con él. Habiendo sido parte del equipo de lucha en la secundaria puedo soportar mucho más que el golpe de un niño como él.
—Bueno, te lo merecías —respondió el —Tu novio está mirando hacia acá.
— ¿Qué? —dije por lo bajo.
—Cree que te estoy seduciendo —los chicos trataron de ahogar una carcajada ante su comentario.
—Él no es mi novio —le aseguré.
—Se lo deberías de informar, al parecer él no lo tiene del todo claro.
—Bueno, supongo que tendré que hablar con el —dije y volví a concentrarme en él. Sin discreción miré su entrepierna. Acomodó su garganta. Volví mi mirada a su rostro —Dime ¿Cómo te llamas?
— Harry —respondió.
—Completo —le dije. Revoleó los ojos.
—Harry Edward Styles—dijo en su suspiro —¿Y tú?
—Louis Tomlinson.
—Un nombre largo —dijo él y Niall ahogó una carcajada.
Seguramente estaba pensando en algún doble sentido para su comentario.
—Mi nombre es Zayn Malik, es un gusto conocerte Harry—se presentó Zayn
—Igualmente—respondió el con una sonrisa.
—Yo me llamo Niall Horan—se presentó.
—Mucho gusto Niall —dijo él.
—El gusto es mío— respondió el y revolee los ojos.
—Dime Harry ¿Qué fue lo que te hizo Brad? —preguntó Zayn.
Fue entonces que le presté más atención y volteé a ver a Brad con mayor detenimiento. Estaba hecho un desastre. Tenía los ojos llorosos, uno de ellos comenzaba a estar verde. Un rasguño, si no me equivoco, en la cara. Harry se encogió de hombros.
—En realidad, creo que fui yo quien le hizo algo a el —dijo mientras se iba apagando su voz.
Claramente estaba avergonzado de lo que hizo —Pero todo fue por su culpa —me apuntó a mí con resentimiento —Yo normalmente no hago uso de mis fuerzas de esa manera —dijo con orgullo de sí mismo. Me hizo reír por dentro.
—¿Por qué dices que todo fue por mi culpa? —pregunté.
Se volteó a verme con la mirada fría y venenosa.
—Porque me besaste —dijo con odio.
—No veo donde esta lo malo —me hice el desentendido.
—¡Se supone que tú y el son novios! —Dijo indignado —O por lo menos eso es lo que el a contado durante toda la semana a todos los chicos de la escuela para que no se te acerquen más. ¡Y vienes y me besas! En verdad yo no quería problemas y vengo y me topo contigo. Sabía que me darías dolores de cabeza apenas te vi —dijo con resentimiento.
—Es su problema, yo en ningún momento le pedí que fuese mi novio —le contesté al instante.
—Yo no sé, ni me interesa que clase de relación sostienes con ese loco. Pero por favor mantenlo alejado de mí. No sé por qué, pero solo ver su rostro me desespera. Es un consumidor, de seguro los esteroides le han jodido las neuronas—los tres reímos
—Ya le tuve que dar una lección por amenazarme con sus estupideces no quiero tener que…
—¿Qué clase de lección le diste? —preguntó Zayn demasiado interesado en la plática al igual que Niall.
Harry se volvió a encoger de hombros.
—Nada digno de contarse —dijo poniéndose nervioso —Ni de repetirse…
—Él te mira con demasiado odio —dijo Niall mientras veía a Brad al otro lado de la cafetería con sus amigos, los cuales no quitaban la vista de nosotros ni por un minuto. Harry se encogió más.
—Yo también odiaría al chico que me hiciera lo que yo le hice a el —su voz era apenas audible debido a la vergüenza que sentía de sus acciones.
—¿Le pegaste? —pregunté sin poder creerlo y ahí supe por qué Brad estaba así.
—Podría decirse que… sí —dijo asintiendo levemente con la cabeza.
—Creo que estoy enamorado —dijo Niall mientras tocaba su corazón y miraba a Harry fijamente.
—El futuro padre de mis adopciones—aseguró Malik mientras hacia un ademán de grandiosidad hacia Harry, como si estuviese mostrando un producto en televisión.
El chico terminó poniéndose completamente rojo ante las afirmaciones de mis amigos, yo me limité a patearlos por debajo de la mesa. Ellos apenas hicieron un gesto y recobraron la compostura rápidamente.
—Lastima —soltó Zayn apenas audible.
Mi celular comenzó a vibrar, lo abrí por debajo de la mesa y leí lo que decía mientras Zayn entretenía a Harry y Niall me miraba fijamente.
«¡No lo mereces! Déjamelo a mí» pidió Niall.
Al instante le devolví el mensaje.
«Ya lo bese, es mío. ¡Mantente alejado!» respondí.
Cuando lo vi leer el mensaje gruñí suavemente, pero suficientemente alto como para que él me escuchara.
—Harry ¿Quieres casarte conmigo cuando terminemos la Universidad? —alcancé a oír cuando Zayn le susurraba al oído.
Yo lo tomé por la cintura y lo acerqué más a mí. Pronto me arrepentí de esto, pues él me dio un codazo que casi me saca el aire por completo.
—¡Quieren dejar de acosar a Harry por favor! —les pedí a mis amigos, respirando agitado por el golpe de él. Me miraron con ojos venenosos, incluido el. Tal vez no fue la correcta forma de expresarlo, cuando fui yo quien lo besó dos veces sin su permiso.
—Hipócrita —me acusó el.
—No lo podría haber expresado mejor —aseguró Malik y Niall asintió a manera de aprobación.
—Hora de volver —dijo Niall y se levantó.
El miró el reloj en su muñeca.
—Es cierto —dijo el y se puso de pie —Fue un gusto conocerlos Zayn, Niall y… Tomlinson. —dijo mi nombre con resentimiento.
Yo me reí en mi fuero interno por su clara indignación para conmigo. Un chico normal estaría volviéndose loco porque lo besé y se lo estaría platicando con cada detalle a sus conocidos.
Pero el estaba molesto. Eso me gustaba.
—Igualmente Harry—le dijo Niall.
—Cualquier cosa que necesites… estamos por aquí —le dijo Zayn.
—Muchas gracias —les dijo el y comenzó a caminar.
Los tres miramos como se alejaba.
—Te lo dije, el no es más de lo mismo —dijo Niall —Tomlinson, ya tienes a Brad y a todos. Déjanos a nosotros a este chico.
—Niall tiene razón… no lo mereces —me dijo Malik.
—Además de que simplemente te detesta…
—Ya no tienes oportunidad…
—¿Vas a ser un buen amigo y nos lo vas a dejar? —preguntó Niall.
Mi mirada aún estaba perdida en la dirección en la que el se había ido. Había algo muy interesante en aquel chico.
Y no era solo su particular belleza. Era su carácter… un chico con ese carácter no es muy fácil de que encontrar, no en esta universidad de sumisos estúpidos y mimados.
—¿Qué piensas? —me dijo Zayn.
—Que ni loco —le dije sin dejar de mirar en la dirección a donde el se había ido —Ya se los dije, es mío.
-
De nuevo, dejo otro capitulo, espero que les guste, y gracias a las chicas que comentaron, un beso a todas<3
Cuídense.
KrissTwilight
Re: Dangerous obsession -; Larry Stylinson
Hola Yaseef !!
Bienvenida C:
Yo soy de México, me llamo Diana y tengo 16 años.
Bien por ti por adaptarlo *-*
Claro que me encanta !
Espero sigas pronto Pliss !!! C:
Besos.
Bienvenida C:
Yo soy de México, me llamo Diana y tengo 16 años.
Bien por ti por adaptarlo *-*
Claro que me encanta !
Espero sigas pronto Pliss !!! C:
Besos.
BooBearGirl:3
Re: Dangerous obsession -; Larry Stylinson
Woooooooooaaaaa si es de Lou Lou!! jeje me encanto como le pego !! y que le habra hecho a Brad?? jaja me cae super bien Hazza y da risa como se pelean por el!
Alex_YopP
Re: Dangerous obsession -; Larry Stylinson
Nueva lectora!
La encontre hoy y me intereso porque Louis es basicamente "el chico rudo" y Harold el tierno pero con caracter.
Obviamente Louis es una peligrosa obsesion.
Besos!
La encontre hoy y me intereso porque Louis es basicamente "el chico rudo" y Harold el tierno pero con caracter.
Obviamente Louis es una peligrosa obsesion.
Besos!
noeliab
Re: Dangerous obsession -; Larry Stylinson
esta increíble tu nove
creo que va a ser de mis favoritas
me encanto como son Louis y Harry
síguela pronto
saludos!!
creo que va a ser de mis favoritas
me encanto como son Louis y Harry
síguela pronto
saludos!!
BrookneyBrowny
Re: Dangerous obsession -; Larry Stylinson
Hola cielo, gracias por la bienvenida.BooBearGirl:3 escribió:Hola Yaseef !!
Bienvenida C:
Yo soy de México, me llamo Diana y tengo 16 años.
Bien por ti por adaptarlo *-*
Claro que me encanta !
Espero sigas pronto Pliss !!! C:
Besos.
Diana, hermoso nombre *.* me recuerda a la canción de los chicos c:
Me alegra que te encante :3
Ya la sigo.
Cuídate. :*
KrissTwilight
Re: Dangerous obsession -; Larry Stylinson
JAJA, Harry no es normal, omg, le ha golpeado feo!Alex_YopP escribió:Woooooooooaaaaa si es de Lou Lou!! jeje me encanto como le pego !! y que le habra hecho a Brad?? jaja me cae super bien Hazza y da risa como se pelean por el!
JAJAJAJA, :3 si, los tres están que muerden el polvo, JAJAJAJA.
Gracias por comentar, cuídate.
KrissTwilight
Re: Dangerous obsession -; Larry Stylinson
hmm... Bueno, creo que si es algo así, JAJAJAJA, aunque no creo exactamente eso s:noeliab escribió:Nueva lectora!
La encontre hoy y me intereso porque Louis es basicamente "el chico rudo" y Harold el tierno pero con caracter.
Obviamente Louis es una peligrosa obsesion.
Besos!
JAJAJAJJAJA, Si, Harry si que tiene caracter.
Exacto, gracias por comentar, cuídate cielo.
KrissTwilight
Re: Dangerous obsession -; Larry Stylinson
JAJA, me alegra que te guste, bonita.BrookneyBrowny escribió:esta increíble tu nove
creo que va a ser de mis favoritas
me encanto como son Louis y Harry
síguela pronto
saludos!!
:3 Son unos tontos.
Ya la sigo, gracias por comentar. Cuídate.
KrissTwilight
Re: Dangerous obsession -; Larry Stylinson
Capítulo 3
— ¡Hola profesora! —la saludé de forma entusiasta.
Después del almuerzo me tocaba ir al taller de danza a ayudar a la profesora con mis compañeros.
— ¡Al fin te dignas a aparecerte por aquí, muchachito! —me reprendió.
—No es mi culpa que me hayan dado vacaciones en medio del semestre —le dije con una sonrisa inocente.
—Ya no busques más problemas, hijo —me dijo maternalmente —¿Cómo se te ocurre andar con esa máquina infernal por los jardines? —me preguntó.
—Solo me divertía un poco —me justifiqué y cambié de tema antes de que siguiera con un discurso acerca de sus tiempos —¿Qué es lo que esta enseñando esta vez, Marine?
—¡Vals! —dijo con emoción. Yo torcí el gesto.
—¿Qué tal un poco de tango? —le pedí.
—¡No! —me gritó —No te dejare seducir a mis alumnos y alumnas en medio de mi clase.
—Igual con el vals, se vuelven locos —le aseguré bromeando.
—Creo que aquí el problema eres tú, y no el baile —aseguró.
—Soy irresistible —dije pegado de mi mismo y bromeando con ella.
Interrumpieron todas las chicas y chicos en sus calzas o shorts cómodos para bailar. Cuando entraron… entonces lo vi entrar al salón en un short y una camisa blanca de cuello V pegada a su cuerpo. Sonreí al verlo al fondo de la clase siendo intimidado por sus compañeros. Seguro todos ellos estaban resentidos con él por haberse sentado con los chicos y conmigo en el descanso. Decidí ser amable, si los tontos de esta Universidad no querían ser sus amigos por mi culpa, yo sería su amigo.
—Lo que me faltaba —dijo al verme.
—No seas atípico, ya me conoces. Además te mueres por mí —le dije. Rió irónicamente.
—Claro —dijo asintiendo.
—Bueno, bueno —habló Marine la profesora de esta clase —Comencemos con la clase. Louis me ayudara como siempre.
Mostró los pasos y yo la ayudé, ya que esto no era nada complicado para mí. Marine estaba haciéndoles unas indicaciones a una pareja y ahí aproveché.
— ¿Me permites? —le pedí a Marco y él me dio la mano de Harry —Lo haces todo, pero todo mal —lo reprendí —No estás escuchando la música.
—Discúlpame, si las miradas de odio me distraen —me soltó de repente.
—No es mi culpa que te afecten tanto, algunos chicos son resentidos —le dije mientras lo hacía girar y lo traía de nuevo a mí —Tendrías que acostumbrarte —le aseguré —Planeo seguir… hablándote —le dije con una sonrisa y dimos unos giros por la pista.
—No tengo por qué responderte —me contestó y lo hice girar sobre si mismo. Perdió el equilibrio por un momento y lo sujeté por la cintura. Lo coloqué más cerca de mí. Quitó mi mano, apenas recobró el balance —Haces cualquier cosa por tocarme.
—No es mi culpa que tú me des el pretexto —dije inocente.
—Narcisista —me acusó y yo sonreí.
¿Qué chico conocía esa palabra? Este era un chico inteligente y vivaz.
—Harry, estamos bailando —dije cansado de sus acusaciones —Es obvio que tengo que tocarte —hizo una mueca y volvió a poner su mano sobre mi hombro y la otra en mi mano.
—Bailas bien —dijo después de un rato de silencio en el que yo lo miraba fijamente a los ojos y el trataba de evitar mi mirada.
—Y tú estás mejorando —aseguré sonriente —Soy un buen profesor —dije orgulloso de mí mismo.
— ¿Dónde aprendiste a bailar? —me preguntó.
Mis pasos fueron sin ritmo por unos segundos, justo el tiempo en el que el recuerdo vino a mí. Pero pronto recobré la compostura y sonreí sin ganas.
—Mi madre me hizo ir a clases de ballet cuando era niño —dije orgulloso de aquella etapa de mi vida.
—Vaya —dijo sorprendido —Habitualmente inscriben a los niños en clases de karate o en cosas de peleas y todo eso.
—Bueno —respondí pensándolo un poco —Ya ves que no se puede generalizar nunca, te podrías sorprender.
—Vaya, tu madre debe amar mucho el baile —aseguró.
—Si a ella le gustaba mucho la música y bailar —sonreí levemente —Ella siempre bailaba.
— ¿Le gustaba? ¿Ya no? —preguntó.
Lo mire fijo, pensando un poco en eso. Hacía bastante que nadie me hacía recordar eso.
—Muy bien chicos, eso es todo por hoy, nos vemos el miércoles.
—Tengo práctica jurídica ¿y tú? —le pregunté para evitar contestar su pregunta.
Al parecer el le tomó poca importancia y lo dejó pasar.
—Yo también —me respondió.
—Perfecto, te espero afuera del vestidor de chicos —afirmé y me fui a cambiar.
Cuando llegué al vestidor el aun no salía, así que me recargué en la pared, frente a la puerta, y me puse cómodo para esperarlo. Encendí un cigarrillo y comencé a jugar con el encendedor de Zayn. De pronto empecé a oír muchos gritos y tumultos dentro del vestidor
De repente la puerta se abrió y los chicos de adentro lo empujaron hacia fuera, y uno de esos perversos le arrancó la toalla dejándolo en ropa interior en el pasillo. Cuando el chico malvado me vio abrió bien grandes los ojos. Sorprendido, cerró la puerta. Esto no había sido obra de un solo chico, ¡Habían sido todos! El parecía perrito mojado y abandonado a la intemperie, mientras trataba de cubrirse con sus delgados brazos. Estaba todo mojado, su piel estaba erizada y temblaba del frió. Lancé el cigarro lejos. Enojado me quité la chaqueta y se la puse para que se cubriera.
— ¿Quién te hizo esto? —dije con ferocidad.
—Se defenderme solo —repuso queriendo conservar un poco de dignidad.
— ¡Así lo veo! —gruñí escaneándolo de arriba abajo, semidesnudo y cubriéndose con mi
chaqueta.
Se veía verdaderamente bien en aquella íntima ropa interior. Su piel era suave, y no había ninguna mancha en todo su cuerpo, más que sus hermosos tatuajes. En otras circunstancias me habría encantado verlo así, pero en esta ocasión me sentía extrañamente furioso como para pensar en algo más —Ven aquí.
Lo tomé del brazo y lo jalé. Utilicé más fuerza de la debida en tocar la puerta, los chicos intimidados ante mi enojo entreabrieron la puerta. Yo la pateé con fuerza.
Jalé conmigo dentro del vestidor a Harry.
— ¡Quiero que dejen de molestarlo! —dije furioso. Harry se acomodó atrás de mi, como animal asustado —A partir de este momento si me entero de que alguno de ustedes le ha causado algún daño a Harry —lo jalé hacia delante —¡Se las verá conmigo! —amenacé.
— ¿Y qué puedes hacernos tú? —preguntó Brad al fondo del vestidor —Que no nos hayas hecho ya —dijo retándome.
—Preocúpate de lo que puedo hablar, Brad —lo amenacé — Si hasta ahora no he hecho nada, es porque los consideraba pequeños e inocentes chicos de papi —nótese la ironía —Ahora me doy cuenta que no son más que bestias —les dije con una nota de burla y decepción —¡Qué lástima! —dije un poco más bajo —Tú —me dirigí a Harry. —Vístete, ya se nos hizo tarde —los chicos abrieron un camino para el. Tomó su ropa y la sujetó con contrariedad ante ellos —¿Y ahora qué pasa? —solté fastidiado.
— ¿Te podrías salir? —preguntó apenas audible.
— ¿Y dejarte solo con los jinetes del Apocalipsis? ¡No sueñes! —aseguré —Además estas criaturas ya me dejaron verte —dije con una sonrisa y le guiñe un ojo —Eso debo de agradecérselos chicos, me ahorraron ese paso —les dije e hice una reverencia.
Ellos pusieron cara de fastidio. Brad se levantó enojado y se fue azotando la puerta. Harry se quitó mi chaqueta y me la entregó.
Se puso la camisa blanca del uniforme y se metió el pantalón negro de vestir. Se coloco la corbatita con despreocupación y prosiguió con las medias y los zapatos negros.
—Listo —dijo cuando se acerco una vez más a mí.
—Casi —dije y acomodé su corbata correctamente. El me frunció el ceño, pero los demás chicos no notaron su incomodidad ante mis gestos y se molestaron más. La envidia debía estarlos carcomiendo. Decidí molestarlos un poco más y besé su mejilla tardándome un poco más de lo que realmente ameritaba la acción —Vamos.
Abrí la puerta para el. Salió y yo la seguí.
—Yo… no tenías porque —dijo.
—Me gusta tu lunar —dije después de un rato de caminar en silencio
—Mmm…
—Creo que ya no tiene caso entrar a esta clase solo quedan 20 minutos para salir.
— ¿Qué te toca después? —preguntó.
—Música —afirmé y el torció el gesto. ‘Estúpidos talleres’ dije en mi fuero interno.
— ¿No te gusta música? —pregunté.
— Estúpidos talleres —dijo casi inaudible.
Sonreí. Así que a el tampoco le gustaban los talleres.
— ¿Qué clase te toca a ti? —le pregunté.
—Música —afirmó con fastidio.
Bueno, al parecer teníamos que cursar los mismos talleres. Yo por faltar tanto y el seguramente como amonestación por entrar ya empezado el semestre.
— ¿Qué instrumento tocas? —pregunté curioso. Apretó los labios y comenzó a revolver su bolso. Saco una flauta —Parece difícil —dije condescendiente, pero el no lo creyó.
—No seas irónico —me pidió.
—No estoy siendo irónico —aseguré, pero por su expresión pude ver que no me creyó de nuevo.
Entramos al salón pero aun no había nadie, teníamos 20 minutos libres en el aula…
Se me ocurrieron varias formas de pasar el rato, pero seguramente el no aceptaría y dejaría de hablarme. Cosa que no quiero que suceda. Ustedes saben de que hablo.
—¿Y tú que instrumento tocas? —me preguntó.
—Adivina —dije con una sonrisa autosuficiente y el echó una mirada alrededor de la
habitación. Su mirada iba de los instrumentos a mi rostro, como considerando las opciones.
—La guitarra eléctrica —aseguró. Yo tome la guitarra e intenté tocar una canción pero me salieron muchas notas que nunca encajarían en ese orden en una melodía —Esta bien esa no es—dijo para que dejara de tocar — ¿La batería? —dijo con duda. Repetí la misma acción que antes, me estaba divirtiendo golpeando la batería pero el me sacó los palillos de las manos para que dejara de hacerlo.
—No tocas ningún instrumento —aseguró demasiado complacido con esa aseveración.
—Si tú lo dices —dije y me encogí de hombros.
Cuando iniciara la clase se sorprendería. Sonreí al imaginar su expresión. El profesor Morgan llegó en eso, pronto llegarían los demás.
—Louis —dijo con una sonrisa y me saludó —Que gusto que al fin te dejaron regresar.
—Eso lo dirá usted, yo me la estaba pasando bien sin venir —le dije sarcástico.
—Lo sé, yo también fui joven —me dijo divertido —Harry que gusto que llegaras antes. Me imagino que has estado practicando —el se puso nervioso.
—Si, por supuesto —afirmo. ‘Mentiroso’ dije para mi mismo.
—Déjame oír lo que has avanzado —pidió amable el maestro. El intento tocar la sinfonía de Beethoven el ‘re seis’ Le salía muy mal y sus dedos eran lentos —Es suficiente —dijo el maestro y acabó con esa tortura —¿ Por qué no le muestras como debe ser, Lou? —me pidió.
El me cedió su flauta con una sonrisa torcida, seguramente estaba esperando que me saliera peor que a el. La melodía fluyó a un ritmo delicioso por mis dedos mientras soplaba. Lo miré de reojo, estaba sorprendido —Muy bien hecho, veo que no pierdes la practica —dijo el maestro orgulloso.
—Mentiroso —me acusó el entre dientes.
—Yo nunca dije que no sabía tocar ningún instrumento. Tú solo lo dedujiste —me defendí.
—Pero nunca me aclaraste que sabias tocar la flauta —reprochó.
—Nunca lo preguntaste —dije con una sonrisa ante su enojo.
—Pero Harry, Louis sabe tocar muchos instrumentos aparte de la flauta —interrumpió el profesor, el cual no me estaba ayudando a pesar de que estaba presumiendo por mí de mis habilidades. Sonrió y se fue al otro lado de la habitación a afinar algunos instrumentos.
—Aprendí a tocar la flauta a los 4 años —dije mientras me encogía de hombros y el se dejó caer en una silla.
—Soy patético —dijo casi inaudible.
—No es cierto —aseguré.
—Podrías enseñarme a tocar la flauta —me dijo. Arqueé una de mis cejas. El me miró bien ante mi rostro — ¡No le busques doble sentido a las palabras! ¡Eres un sucio!
Solté una chistosa carcajada. Levanté mi mano y pasé uno de mis dedos por su frente, alisando la leve arruga que se formó allí ante su enojo.
— ¿Qué otro instrumento tocas? —preguntó regodeándose en su autocompasión.
—El chelo, el violín y el piano —dije como si fuera nada.
— ¿Cómo aprendiste a tocar todos esos instrumentos? —preguntó contrariado.
—Te lo dije —aseguré —A mi madre le gustaba la música y el baile.
—Tu mamá crío a lo que debería ser el prototipo de hombre perfecto —balbuceó sorprendido y me miró de arriba a abajo —No esto.
Sonreí divertido. Se formo un extraño silencio entre nosotros. Lo mire fijo, esperando a que dijera algo. No dijo nada. Miraba nervioso hacia abajo. Comencé a mirarlo más detenidamente. La verdad es que este chico está… más que bueno. Otra vez, sin discreción, miré sus piernas. Tiene unas lindas piernas. Y por lo que vi fuera del vestidor, un lindo trasero.
— ¿Puedes dejar de mirar mis piernas? —me preguntó haciendo que volviera a concentrarme.
—Lo siento, pero no pude evitarlo. Tienes lindas piernas —le dije sincero. Revoleó los ojos.
—Para ti todo lo que camina tiene lindas piernas —me atacó.
— ¿Ya empiezas con los ataques? —le pregunte divertido.
El profesor entró de nuevo a la sala y detrás de él, los alumnos. La clase ya comenzaba. Todos practicaban con sus diferentes instrumentos. Miré a Harry, el comenzó a buscar algo dentro de su bolso. Sacó un celular, miró la pantalla, para luego mirar al profesor y salir de allí sin que él lo viera. ¿Qué le pasará? Algo extrañado decidí seguirlo. Me quedé oculto detrás de la puerta.
—Ya te lo dije. Aún no es momento —dijo nervioso mientras hablaba por teléfono —Claro que se lo que estoy haciendo ¿Por qué crees que lo hago? ¡No seas imbécil! ¿Quieres hacerme el favor? —traté de reprimir una risa. El estaba bastante alterado —Lo sé, lo siento, no quise gritarte. Tú me pones así —le dijo y sonrió levemente —Yo también te quiero, tonto. Adiós.
No sé porque demonios no me fui de ahí, pero cuando reaccioné ya era demasiado tarde. El saltó un poco, por el susto, al casi chocar de frente contra mí.
— ¿Qué haces aquí? —me preguntó.
—Iba al baño —contesté rápidamente. Me miró con desconfianza.
—Me canse de esta clase. Me voy —dijo. Lo mire extrañado. ¿Acaso era un chico rebelde a la que le gustaba romper las reglas y yo no me había dado cuenta? Entró al aula. Sin que el profesor lo viera tomó sus cosas y volvió a salir de allí. Tome mis cosa y salí detrás de el.
— ¡Espera! —le dije y lo alcancé —¿A dónde vas?
—Odio estos talleres, y odio está estúpida Universidad formativa —dijo con odio. Lo mire sin poder creerlo. Era la primera vez que escuchaba lo mismo que yo pensaba de todo esto —Explícame, ¿Qué necesidad tienen de hacerme perder el tiempo en tocar una flauta? ¿Para qué quiero aprender a tocar una flauta? —preguntó exasperado. Volví a encontrarle doble sentido a sus palabras. Me miró fijo —Eres un mal pensado —aseguró.
—Tus comentarios dan que pensar —le dije divertido.
— ¿Qué tienes ahora? —me preguntó.
— Filosofía —dije y lo miré — ¿Tú?
—Historia Universal.
Miré como Niall y Zayn se acercaban a nosotros.
—Que linda se ha vuelto la tarde, al ver su sol tan cerca —dijo Niall mirando a Harry. El rió por lo bajo. ¿Cuántos les apuesto que si yo le hubiese dicho eso, me hubiese mirado mal?
— ¿Qué hacían? —preguntó Zayn.
—Escapábamos de música —les dije.
—Tomlinaon ya te está llevando por malos pasos, Harry —le dijo Horan.
—No, Niall. Él apenas puede consigo mismo. Es demasiado Narcisista —respondió. Ambos rieron divertidos y me miraron —Pero eso es lo de menos. Debo irme muchachos. De verdad me encantó conocerlos —les dijo a mis amigos y palmeó el hombro de Zayn —Aunque no tanto a ti, Tomlinson.
— ¿Por qué? —le pregunte mirándolo.
—Porque presiento que serás un gran fastidio en mi vida —me aseguró.
Comenzó a caminar por el pasillo. Los tres nos quedamos callados, mirando cómo se alejaba.
— ¿A dónde va? —me preguntó Zayn.
—A Historia Universal —le dije por lo bajo. Ambos me miraron esperando escuchar algo de lo que querían escuchar. Tal vez estén pensando que le propuse ‘cosas’ o algo por el estilo
—No le propuse nada —dije y volví a caminar. Ambos comenzaron a caminar detrás de mí.
—Que raro. Conociéndote, diríamos que eso es extraño. —me dijo Niall.
—Muy, muy extraño —afirmó Zayn.
-
Otra vez, JAJA; Otro capítulo... Lamento haber tardado, idk, estuve algo ocupada :c bueno... Gracias a las niñas que comentaron y a las dos chicas nuevas: Bienvenidas hermosas.
Bueno, de paso. Ahora, me voy, espero les gusta el cap.
Cuídense.
— ¡Hola profesora! —la saludé de forma entusiasta.
Después del almuerzo me tocaba ir al taller de danza a ayudar a la profesora con mis compañeros.
— ¡Al fin te dignas a aparecerte por aquí, muchachito! —me reprendió.
—No es mi culpa que me hayan dado vacaciones en medio del semestre —le dije con una sonrisa inocente.
—Ya no busques más problemas, hijo —me dijo maternalmente —¿Cómo se te ocurre andar con esa máquina infernal por los jardines? —me preguntó.
—Solo me divertía un poco —me justifiqué y cambié de tema antes de que siguiera con un discurso acerca de sus tiempos —¿Qué es lo que esta enseñando esta vez, Marine?
—¡Vals! —dijo con emoción. Yo torcí el gesto.
—¿Qué tal un poco de tango? —le pedí.
—¡No! —me gritó —No te dejare seducir a mis alumnos y alumnas en medio de mi clase.
—Igual con el vals, se vuelven locos —le aseguré bromeando.
—Creo que aquí el problema eres tú, y no el baile —aseguró.
—Soy irresistible —dije pegado de mi mismo y bromeando con ella.
Interrumpieron todas las chicas y chicos en sus calzas o shorts cómodos para bailar. Cuando entraron… entonces lo vi entrar al salón en un short y una camisa blanca de cuello V pegada a su cuerpo. Sonreí al verlo al fondo de la clase siendo intimidado por sus compañeros. Seguro todos ellos estaban resentidos con él por haberse sentado con los chicos y conmigo en el descanso. Decidí ser amable, si los tontos de esta Universidad no querían ser sus amigos por mi culpa, yo sería su amigo.
—Lo que me faltaba —dijo al verme.
—No seas atípico, ya me conoces. Además te mueres por mí —le dije. Rió irónicamente.
—Claro —dijo asintiendo.
—Bueno, bueno —habló Marine la profesora de esta clase —Comencemos con la clase. Louis me ayudara como siempre.
Mostró los pasos y yo la ayudé, ya que esto no era nada complicado para mí. Marine estaba haciéndoles unas indicaciones a una pareja y ahí aproveché.
— ¿Me permites? —le pedí a Marco y él me dio la mano de Harry —Lo haces todo, pero todo mal —lo reprendí —No estás escuchando la música.
—Discúlpame, si las miradas de odio me distraen —me soltó de repente.
—No es mi culpa que te afecten tanto, algunos chicos son resentidos —le dije mientras lo hacía girar y lo traía de nuevo a mí —Tendrías que acostumbrarte —le aseguré —Planeo seguir… hablándote —le dije con una sonrisa y dimos unos giros por la pista.
—No tengo por qué responderte —me contestó y lo hice girar sobre si mismo. Perdió el equilibrio por un momento y lo sujeté por la cintura. Lo coloqué más cerca de mí. Quitó mi mano, apenas recobró el balance —Haces cualquier cosa por tocarme.
—No es mi culpa que tú me des el pretexto —dije inocente.
—Narcisista —me acusó y yo sonreí.
¿Qué chico conocía esa palabra? Este era un chico inteligente y vivaz.
—Harry, estamos bailando —dije cansado de sus acusaciones —Es obvio que tengo que tocarte —hizo una mueca y volvió a poner su mano sobre mi hombro y la otra en mi mano.
—Bailas bien —dijo después de un rato de silencio en el que yo lo miraba fijamente a los ojos y el trataba de evitar mi mirada.
—Y tú estás mejorando —aseguré sonriente —Soy un buen profesor —dije orgulloso de mí mismo.
— ¿Dónde aprendiste a bailar? —me preguntó.
Mis pasos fueron sin ritmo por unos segundos, justo el tiempo en el que el recuerdo vino a mí. Pero pronto recobré la compostura y sonreí sin ganas.
—Mi madre me hizo ir a clases de ballet cuando era niño —dije orgulloso de aquella etapa de mi vida.
—Vaya —dijo sorprendido —Habitualmente inscriben a los niños en clases de karate o en cosas de peleas y todo eso.
—Bueno —respondí pensándolo un poco —Ya ves que no se puede generalizar nunca, te podrías sorprender.
—Vaya, tu madre debe amar mucho el baile —aseguró.
—Si a ella le gustaba mucho la música y bailar —sonreí levemente —Ella siempre bailaba.
— ¿Le gustaba? ¿Ya no? —preguntó.
Lo mire fijo, pensando un poco en eso. Hacía bastante que nadie me hacía recordar eso.
—Muy bien chicos, eso es todo por hoy, nos vemos el miércoles.
—Tengo práctica jurídica ¿y tú? —le pregunté para evitar contestar su pregunta.
Al parecer el le tomó poca importancia y lo dejó pasar.
—Yo también —me respondió.
—Perfecto, te espero afuera del vestidor de chicos —afirmé y me fui a cambiar.
Cuando llegué al vestidor el aun no salía, así que me recargué en la pared, frente a la puerta, y me puse cómodo para esperarlo. Encendí un cigarrillo y comencé a jugar con el encendedor de Zayn. De pronto empecé a oír muchos gritos y tumultos dentro del vestidor
De repente la puerta se abrió y los chicos de adentro lo empujaron hacia fuera, y uno de esos perversos le arrancó la toalla dejándolo en ropa interior en el pasillo. Cuando el chico malvado me vio abrió bien grandes los ojos. Sorprendido, cerró la puerta. Esto no había sido obra de un solo chico, ¡Habían sido todos! El parecía perrito mojado y abandonado a la intemperie, mientras trataba de cubrirse con sus delgados brazos. Estaba todo mojado, su piel estaba erizada y temblaba del frió. Lancé el cigarro lejos. Enojado me quité la chaqueta y se la puse para que se cubriera.
— ¿Quién te hizo esto? —dije con ferocidad.
—Se defenderme solo —repuso queriendo conservar un poco de dignidad.
— ¡Así lo veo! —gruñí escaneándolo de arriba abajo, semidesnudo y cubriéndose con mi
chaqueta.
Se veía verdaderamente bien en aquella íntima ropa interior. Su piel era suave, y no había ninguna mancha en todo su cuerpo, más que sus hermosos tatuajes. En otras circunstancias me habría encantado verlo así, pero en esta ocasión me sentía extrañamente furioso como para pensar en algo más —Ven aquí.
Lo tomé del brazo y lo jalé. Utilicé más fuerza de la debida en tocar la puerta, los chicos intimidados ante mi enojo entreabrieron la puerta. Yo la pateé con fuerza.
Jalé conmigo dentro del vestidor a Harry.
— ¡Quiero que dejen de molestarlo! —dije furioso. Harry se acomodó atrás de mi, como animal asustado —A partir de este momento si me entero de que alguno de ustedes le ha causado algún daño a Harry —lo jalé hacia delante —¡Se las verá conmigo! —amenacé.
— ¿Y qué puedes hacernos tú? —preguntó Brad al fondo del vestidor —Que no nos hayas hecho ya —dijo retándome.
—Preocúpate de lo que puedo hablar, Brad —lo amenacé — Si hasta ahora no he hecho nada, es porque los consideraba pequeños e inocentes chicos de papi —nótese la ironía —Ahora me doy cuenta que no son más que bestias —les dije con una nota de burla y decepción —¡Qué lástima! —dije un poco más bajo —Tú —me dirigí a Harry. —Vístete, ya se nos hizo tarde —los chicos abrieron un camino para el. Tomó su ropa y la sujetó con contrariedad ante ellos —¿Y ahora qué pasa? —solté fastidiado.
— ¿Te podrías salir? —preguntó apenas audible.
— ¿Y dejarte solo con los jinetes del Apocalipsis? ¡No sueñes! —aseguré —Además estas criaturas ya me dejaron verte —dije con una sonrisa y le guiñe un ojo —Eso debo de agradecérselos chicos, me ahorraron ese paso —les dije e hice una reverencia.
Ellos pusieron cara de fastidio. Brad se levantó enojado y se fue azotando la puerta. Harry se quitó mi chaqueta y me la entregó.
Se puso la camisa blanca del uniforme y se metió el pantalón negro de vestir. Se coloco la corbatita con despreocupación y prosiguió con las medias y los zapatos negros.
—Listo —dijo cuando se acerco una vez más a mí.
—Casi —dije y acomodé su corbata correctamente. El me frunció el ceño, pero los demás chicos no notaron su incomodidad ante mis gestos y se molestaron más. La envidia debía estarlos carcomiendo. Decidí molestarlos un poco más y besé su mejilla tardándome un poco más de lo que realmente ameritaba la acción —Vamos.
Abrí la puerta para el. Salió y yo la seguí.
—Yo… no tenías porque —dijo.
—Me gusta tu lunar —dije después de un rato de caminar en silencio
—Mmm…
—Creo que ya no tiene caso entrar a esta clase solo quedan 20 minutos para salir.
— ¿Qué te toca después? —preguntó.
—Música —afirmé y el torció el gesto. ‘Estúpidos talleres’ dije en mi fuero interno.
— ¿No te gusta música? —pregunté.
— Estúpidos talleres —dijo casi inaudible.
Sonreí. Así que a el tampoco le gustaban los talleres.
— ¿Qué clase te toca a ti? —le pregunté.
—Música —afirmó con fastidio.
Bueno, al parecer teníamos que cursar los mismos talleres. Yo por faltar tanto y el seguramente como amonestación por entrar ya empezado el semestre.
— ¿Qué instrumento tocas? —pregunté curioso. Apretó los labios y comenzó a revolver su bolso. Saco una flauta —Parece difícil —dije condescendiente, pero el no lo creyó.
—No seas irónico —me pidió.
—No estoy siendo irónico —aseguré, pero por su expresión pude ver que no me creyó de nuevo.
Entramos al salón pero aun no había nadie, teníamos 20 minutos libres en el aula…
Se me ocurrieron varias formas de pasar el rato, pero seguramente el no aceptaría y dejaría de hablarme. Cosa que no quiero que suceda. Ustedes saben de que hablo.
—¿Y tú que instrumento tocas? —me preguntó.
—Adivina —dije con una sonrisa autosuficiente y el echó una mirada alrededor de la
habitación. Su mirada iba de los instrumentos a mi rostro, como considerando las opciones.
—La guitarra eléctrica —aseguró. Yo tome la guitarra e intenté tocar una canción pero me salieron muchas notas que nunca encajarían en ese orden en una melodía —Esta bien esa no es—dijo para que dejara de tocar — ¿La batería? —dijo con duda. Repetí la misma acción que antes, me estaba divirtiendo golpeando la batería pero el me sacó los palillos de las manos para que dejara de hacerlo.
—No tocas ningún instrumento —aseguró demasiado complacido con esa aseveración.
—Si tú lo dices —dije y me encogí de hombros.
Cuando iniciara la clase se sorprendería. Sonreí al imaginar su expresión. El profesor Morgan llegó en eso, pronto llegarían los demás.
—Louis —dijo con una sonrisa y me saludó —Que gusto que al fin te dejaron regresar.
—Eso lo dirá usted, yo me la estaba pasando bien sin venir —le dije sarcástico.
—Lo sé, yo también fui joven —me dijo divertido —Harry que gusto que llegaras antes. Me imagino que has estado practicando —el se puso nervioso.
—Si, por supuesto —afirmo. ‘Mentiroso’ dije para mi mismo.
—Déjame oír lo que has avanzado —pidió amable el maestro. El intento tocar la sinfonía de Beethoven el ‘re seis’ Le salía muy mal y sus dedos eran lentos —Es suficiente —dijo el maestro y acabó con esa tortura —¿ Por qué no le muestras como debe ser, Lou? —me pidió.
El me cedió su flauta con una sonrisa torcida, seguramente estaba esperando que me saliera peor que a el. La melodía fluyó a un ritmo delicioso por mis dedos mientras soplaba. Lo miré de reojo, estaba sorprendido —Muy bien hecho, veo que no pierdes la practica —dijo el maestro orgulloso.
—Mentiroso —me acusó el entre dientes.
—Yo nunca dije que no sabía tocar ningún instrumento. Tú solo lo dedujiste —me defendí.
—Pero nunca me aclaraste que sabias tocar la flauta —reprochó.
—Nunca lo preguntaste —dije con una sonrisa ante su enojo.
—Pero Harry, Louis sabe tocar muchos instrumentos aparte de la flauta —interrumpió el profesor, el cual no me estaba ayudando a pesar de que estaba presumiendo por mí de mis habilidades. Sonrió y se fue al otro lado de la habitación a afinar algunos instrumentos.
—Aprendí a tocar la flauta a los 4 años —dije mientras me encogía de hombros y el se dejó caer en una silla.
—Soy patético —dijo casi inaudible.
—No es cierto —aseguré.
—Podrías enseñarme a tocar la flauta —me dijo. Arqueé una de mis cejas. El me miró bien ante mi rostro — ¡No le busques doble sentido a las palabras! ¡Eres un sucio!
Solté una chistosa carcajada. Levanté mi mano y pasé uno de mis dedos por su frente, alisando la leve arruga que se formó allí ante su enojo.
— ¿Qué otro instrumento tocas? —preguntó regodeándose en su autocompasión.
—El chelo, el violín y el piano —dije como si fuera nada.
— ¿Cómo aprendiste a tocar todos esos instrumentos? —preguntó contrariado.
—Te lo dije —aseguré —A mi madre le gustaba la música y el baile.
—Tu mamá crío a lo que debería ser el prototipo de hombre perfecto —balbuceó sorprendido y me miró de arriba a abajo —No esto.
Sonreí divertido. Se formo un extraño silencio entre nosotros. Lo mire fijo, esperando a que dijera algo. No dijo nada. Miraba nervioso hacia abajo. Comencé a mirarlo más detenidamente. La verdad es que este chico está… más que bueno. Otra vez, sin discreción, miré sus piernas. Tiene unas lindas piernas. Y por lo que vi fuera del vestidor, un lindo trasero.
— ¿Puedes dejar de mirar mis piernas? —me preguntó haciendo que volviera a concentrarme.
—Lo siento, pero no pude evitarlo. Tienes lindas piernas —le dije sincero. Revoleó los ojos.
—Para ti todo lo que camina tiene lindas piernas —me atacó.
— ¿Ya empiezas con los ataques? —le pregunte divertido.
El profesor entró de nuevo a la sala y detrás de él, los alumnos. La clase ya comenzaba. Todos practicaban con sus diferentes instrumentos. Miré a Harry, el comenzó a buscar algo dentro de su bolso. Sacó un celular, miró la pantalla, para luego mirar al profesor y salir de allí sin que él lo viera. ¿Qué le pasará? Algo extrañado decidí seguirlo. Me quedé oculto detrás de la puerta.
—Ya te lo dije. Aún no es momento —dijo nervioso mientras hablaba por teléfono —Claro que se lo que estoy haciendo ¿Por qué crees que lo hago? ¡No seas imbécil! ¿Quieres hacerme el favor? —traté de reprimir una risa. El estaba bastante alterado —Lo sé, lo siento, no quise gritarte. Tú me pones así —le dijo y sonrió levemente —Yo también te quiero, tonto. Adiós.
No sé porque demonios no me fui de ahí, pero cuando reaccioné ya era demasiado tarde. El saltó un poco, por el susto, al casi chocar de frente contra mí.
— ¿Qué haces aquí? —me preguntó.
—Iba al baño —contesté rápidamente. Me miró con desconfianza.
—Me canse de esta clase. Me voy —dijo. Lo mire extrañado. ¿Acaso era un chico rebelde a la que le gustaba romper las reglas y yo no me había dado cuenta? Entró al aula. Sin que el profesor lo viera tomó sus cosas y volvió a salir de allí. Tome mis cosa y salí detrás de el.
— ¡Espera! —le dije y lo alcancé —¿A dónde vas?
—Odio estos talleres, y odio está estúpida Universidad formativa —dijo con odio. Lo mire sin poder creerlo. Era la primera vez que escuchaba lo mismo que yo pensaba de todo esto —Explícame, ¿Qué necesidad tienen de hacerme perder el tiempo en tocar una flauta? ¿Para qué quiero aprender a tocar una flauta? —preguntó exasperado. Volví a encontrarle doble sentido a sus palabras. Me miró fijo —Eres un mal pensado —aseguró.
—Tus comentarios dan que pensar —le dije divertido.
— ¿Qué tienes ahora? —me preguntó.
— Filosofía —dije y lo miré — ¿Tú?
—Historia Universal.
Miré como Niall y Zayn se acercaban a nosotros.
—Que linda se ha vuelto la tarde, al ver su sol tan cerca —dijo Niall mirando a Harry. El rió por lo bajo. ¿Cuántos les apuesto que si yo le hubiese dicho eso, me hubiese mirado mal?
— ¿Qué hacían? —preguntó Zayn.
—Escapábamos de música —les dije.
—Tomlinaon ya te está llevando por malos pasos, Harry —le dijo Horan.
—No, Niall. Él apenas puede consigo mismo. Es demasiado Narcisista —respondió. Ambos rieron divertidos y me miraron —Pero eso es lo de menos. Debo irme muchachos. De verdad me encantó conocerlos —les dijo a mis amigos y palmeó el hombro de Zayn —Aunque no tanto a ti, Tomlinson.
— ¿Por qué? —le pregunte mirándolo.
—Porque presiento que serás un gran fastidio en mi vida —me aseguró.
Comenzó a caminar por el pasillo. Los tres nos quedamos callados, mirando cómo se alejaba.
— ¿A dónde va? —me preguntó Zayn.
—A Historia Universal —le dije por lo bajo. Ambos me miraron esperando escuchar algo de lo que querían escuchar. Tal vez estén pensando que le propuse ‘cosas’ o algo por el estilo
—No le propuse nada —dije y volví a caminar. Ambos comenzaron a caminar detrás de mí.
—Que raro. Conociéndote, diríamos que eso es extraño. —me dijo Niall.
—Muy, muy extraño —afirmó Zayn.
-
Otra vez, JAJA; Otro capítulo... Lamento haber tardado, idk, estuve algo ocupada :c bueno... Gracias a las niñas que comentaron y a las dos chicas nuevas: Bienvenidas hermosas.
Bueno, de paso. Ahora, me voy, espero les gusta el cap.
Cuídense.
KrissTwilight
Re: Dangerous obsession -; Larry Stylinson
jeje con quien estaba hablando Harry?? me da curiosidad.... siento que algo esconde.... jeje y Lou... se me hizo tan tierno cuando lo defendio!!!
Alex_YopP
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