ι ωαηηα вε ρεяғεcт |Niall Horan|

Prólogo:

Becca abrió sus ojos gracias a la luz del la ventana, que se entrelazaba con la cortina color morado. Sin hacer mucha fuerza, se levantó de la cama, dirigiendose directaente al baño. Como todas las mañanas, se cepillo el cabello, lavó sus dientes, se vistió y sin dudarlo subió a la balanza. 49 kg. Becca, sin ninguna razón, sonrió, festejando otro kilo bajado. 15 kilos llevaba bajando, y eso la ponía feliz. Esos días sin comer habian dado frutos.
Se paró firme y se miro en su espejo de cuerpo entero. Cada vez, menos cadera y menos abdomen. Perfecta para él. Se dijo a sí misma.

Tomó su bolso del colegio y bajó hacia la sala de su gran y hermosa casa. Claro que sus padres no estaban -como siempre-. Trabajaban desde muy temprano para traer la comida a la mesa. Y eso Becca lo valoraba mucho, pero odiaba despertar sin alguien junto con quien tomar su desayuno, por eso, no lo hacía. Solo comió 1/4 de manzana y con asco.
Solo eso debía comer en todo el día, su cuerpo ya estaba acostumbrado. Solo por si acaso, comía  algo frente a sus padres, para -luego- vomitarlo en su baño.
Quería ser hermosa, para que él no la despreciara y se fijara en ella. Y lo estaba consiguiendo.

Bec, chequeó su celular, y luego lo guardó. Para salir caminando hacia la escuela, y -además- aprovechar para hacer ejercicio.

Llegando allí, pudo notar algo más de atención sobre ella de lo normal. No entendía mucho, pero sabia que era por su nuevo aspecto. 
Camino a su locker se cruzó con el grupo de chicas más popular de la escuela. Las mas hermosas y crueles de la existencia, y amigas de Rebecca.

-¡Hola Bec! - exclamó Briana. Dejándose notar una falsa sonrisa.
-Hola Bri, hola chicas ¿Cómo están?
-Oye, que buena elección de ropa que has tenido hoy Bec, creó que podrías sentarte con nosotras hoy en el almuerzo ¿No? -dijo Mandy.
-¡Si!- exclamaron ellas.
-Oye, has adelgazado ¿Verdad? - Becca asintió- Así me gusta, estabas algo gordita, debías sacarte esos kilitos de más.
-Gracias...-dijo Becca. Sabía que ellas eran falsas amigas, pero qué mejor que ser una más de ellas. Nada.
-Bueno, ven con nosotras, iremos con en equipo de fútbol. ¿Quieres? -dijo Marissa.
-Me encantaría.-dijo Bec sonriente. Sabiendo que podría ver al amor de su vida.

Becca salió del instituto algo decepcionada. Niall ni siquiera había aparecido en todo el día. Él no lo sabía pero le iluminaba el día a Bec. Era su media naranja perdida según ella.
Pero dentro de todo había sido un lindo día, Briana y sus amigas la habían invitado a ir al cine, acompañada por los muchachos del equipo de fútbol -en el que Niall estaba-.
Claramente Bec no dudó en aceptar y casi corriendo fue a su casa a escribir todo en su diario íntimo. El diario que la acompaño desde siempre y tiene cada recuerdo desde los 8 años. Desde que comenzó a gustarle Niall. ¿Quién diría que alguien puede permanecer enamorada por 10 años? Demasiado tiempo. 

Bec colocó algo de Ed Sheeran en el stereo que tiene en su habitación.
Y al compás de Give me love (escuchenla y lean) comenzó a ordenar su cuarto.


Becca canta ''Give me love''  junto con la dulce voz de Ed. Amaba demasiado esa canción, e iba a seguir haciéndolo.


Una vez que Bec terminó de acomodar su cuarto, se dió una larga y confortable ducha. 
Y se puso a pensar en que la dieta no estaba funcionando. Niall ni siquiera le preguntaba la hora.
Quizás debería adelgazar más. O quizás debería quitarle el quizás a la frase dicha anteriomente. Debía adelgazar más.
Salindo de la ducho, comenzó a busar algo que ponerse.
Después de más o menos 20 minutos pudo decidirse conjunto adecuado para poder ir al cine. Briana pasaría por ella a las 16:00 y todavía eran las 15:33.