Hijos de la Luna, Lágrimas del Sol.

17.


Al final de la tarde, sólo habían alcanzado a ver dos películas, fue entonces cuando un par de guardias entraron a la habitación de Bree, estaban vestidos con una armadura blanca con líneas gruesas a los lados color plateado, Bree sabía lo que pasaría: se llevarían a Fred para vigilar La División. Bree comenzó a gritar como si le estuvieran haciendo daño, gritando el nombre del rubio. Apareció un tercer guardia, llevaba arrastrando por el brazo a un chico que parecía haber estado en una pelea, su rostro estaba destruido, sus ropas estaban sucias, Bree casi no lo reconoció. << ¿Blake?>> pensó. En efecto, Blake estaba detrás de su desastrosa imagen. Pero Bree seguía pensando en el rubio, no lo podía dejar ir así como así. Un guardia atacó a Bree, le dio un puñetazo en el rostro haciendo que ésta cayera al suelo. Comenzó a llorar: no volvería a ver a su amigo. Si entrabas a esa Academia era por un objetivo, y tarde o temprano tendrías que cumplir ése objetivo. El segundo guardia la tomó por los brazos y la alzó tan fácil como sería levantar una muñeca de trapo. La ayudó a mantenerse de pie pero ésta no podía, el golpe le había afectado mucho. Vio una mueca de dolor no sólo en Fred sino en Blake, lo cual la dejó confundida. El rubio levantó las manos en señal de que no se iba a defender si lo llevaban. Lo tomaron del brazo izquierdo y lo arrastraron. Bree estaba parada ahí, viendo cómo alejaban a su mejor amigo de ella, rompió en llanto cuando él pasó a su lado. Fred se soltó del agarre del guardia y se alejó unos pasos, hacia Bree. La tomó del brazo y empujó al guardia de la tenía sujeta, éste cayó al suelo dando una vuelta sobre sí mismo. Jaló a Bree y le dio un beso en los labios. Al principio él fue duro, como si no quisiera besarla, pero luego se relajó, la chica lo atrajo más hacia él, aunque sólo habían pasado unos segundos cuando la besó, ella sintió que habían pasado minutos. Fred se separó de ella.
-Te amo.- le dijo, ésta no dijo nada, no hizo nada, miró los labios del chico tan cerca de los suyos que lo volvió a besar. No quería decir esa frase, menos en frente de Blake… ¡Blake! ¡No podía ser! ¡Había besado a Fred en frente de Blake! ¡Oh no! ¿Qué había hecho? Pero… ¡¿En qué pensaba Bree?! Tenía que tomar una decisión: Fred o Blake. Por más horrible que sonara. Lo de Fred había pasado, y Blake había sido sólo un sueño, por más que había pasado la noche con él. ¿Qué podía hacer Bree?
Se alejó del muchacho, uno de los guardias lo volvió a tomar por los brazos.
-¡Te amo!- gritó. El guardia que había golpeado a Bree le volvió a dar un golpe, pero en el abdomen, haciendo que Bree perdiera el aire y cayera al suelo.
-¡Bree!- gritaron al unísono Blake y Fred. La chica los escuchó, pero no estaba en condiciones de responder o siquiera poder levantarse. Los sacaron de la habitación de Bree, y eso es todo lo que ella recuerda.
Narra Blake
Nos llevaron a mí y a Fred a la nave que nos esperaba afuera, nos acompañaba una chica escuálida. Estaba pálida y temblando, y no entendía por qué estaba con nosotros. Me miró y luego apartó la mirada, como si yo la intimidara.
-Lo siento mucho.- susurró, su voz era aguda. Me extrañó que dijera eso.
-¿Por qué estamos aquí?- no tenía idea de lo que había pasado como para que yo estuviera aquí, no podía hablar bien porque mi labio estaba hinchado y morado por la golpiza que me dio el guardia para que cediera a ir con él.
-¿No te enteraste?- de repente se calmó y dejó de temblar.- Escogieron a los tres mejores sin importar el rango, tenemos que vigilar La División. Si llegamos a ver a algún Hijo de la Luna, lo tendremos que matar. Creo que nos enviarán a hacer misiones en cubierto, dentro de Riafgod. No sé, pero escuché que elegirán a otra persona para dirigirnos, una de la academia.
-¿A qué te refieres con “una”? ¿Va a ser una mujer?
-Dicen que ya está elegida, aunque no sé quién sea la tal Bree.- dijo, y mi mundo se vino abajo.