Criminal [Larry Stylinson] OS.

por **AnalíaaFenty.** Miér 30 Oct 2013, 9:52 am

Ficha de la serie

• Titulo: Criminal
• Autor: Yo, AnalíaaFenty.
• Adaptación: No.
• Género: Hot.
• Contenido: Alto lenguaje, escenas eróticas, étc.
• Advertencias: Si vos crees que ellos son heterosexuales, anda a infórmate mejor.
• Otras páginas: Nope.

Un criminal.
Eso es lo que él era, toda su vida fue un criminal. Asesinó a gente por su propio bien, estuvo en muchas partes con mucha gente igual a él. ¿Qué esperaba yo de el? Sí es que estaba esperando que él me diga que me amaba y que dejaba todo eso que era y fue para estar conmigo, estaba equivocado.
Él quiso protegerme, él estuvo con migo, pase los momentos más geniales de mi vida a lado de él, me amo y estuvo siempre ahí para mí. Pero todo lo bueno se va y él se tenía que ir. Se la verdad y eso me perjudica, dijo que estaba en peligro y que no dejaría que nada malo me pase por culpa de él. Le creí y se alejó.
Recuerdo eso como si fuera ayer, cuando hicimos el amor como despedida. Cuando me dijo que me amaba y que vendría por mi cuando pudiera volver de toda esa mierda en la que él no quería que me metiera.
El no volvió hasta ahora. El no dejo todo lo que lo persiguió. Él no se quedó conmigo.
Pero lo entendí, claro que lo entendí. Él me amaba y solo quería que estuviera bien, sin él. Lo que no sabía que es que estaría mucho peor sin él. Que necesitaba que él estuviera conmigo para protegerme.
“Estaré siempre contigo, no importa que lejos este, te amo Louis” ¿Realmente está conmigo ahora? ¿Sabe por lo que estoy pasando? ¿Sabe lo mal que me siento sin él? Y sobre todas las cosas, ¿Sabe que estoy en peligro de todas formas?
Lo amo y me prometí a mí mismo no fijarme en otra persona. Claro que no lo hice, él estuvo en mi mente todo el tiempo, lo sentía conmigo cuando en realidad él estaba lejos, sin mí.
Pero no me di cuenta que en realidad él no estaba tan lejos como pensaba.
Que él estaba muy, muy cerca de mí, cuidándome como el primer día en que lo conocí. Me alegro tanto de haberlo conocido, me alegro de haberle hablado, me alegro de haberlo llevado a mi departamento para que se quedara unos días. Días que se convirtieron en semanas, meses, años. No sabía quién era, solo sabía que se llamaba Harry Styles inclusive que tenía 19 años pero no sabía de donde venía, tampoco se lo pregunte, no me importaba… solo lo quería a mi lado.
No podría contar con un número exacto las veces que hicimos el amor, cuantas veces me dijo “te amo” y lo enamorado que estaba de mi más el día en que me conto toda la verdad porque según él no quería mentirme más acerca de él, del verdadero Harry Styles, todo se fue a la mierda. El me suplico que lo perdonara y claro que lo hice, lo amaba sobre todas las cosas. Sobre todo delito que el antes hubiera hecho y nadie me separaría de él.
Claro, nadie me separo de él, el solo se fue un día dejando una nota de que volvería a buscarme. Y así lo hizo.
*

Louis estaba enterado de todo. Se dio cuanta el día en que salió de trabajar para ir a descansar a su departamento y después, tal vez, ir a visitar a la parejita nueva: su amigo Niall y el hasta ahora un desconocido para Lou, Zayn.
Louis había terminado su turno como todos los días, Jessy su compañero de trabajo que siempre hablaba con él para preguntar como andaba todo no llego a trabajar ese día y Lou tuvo el doble de trabajo. Lo maldijo dos horas seguidas de las cuales tuvo extra ese día hasta llegar hasta el asfalto y respirar el aire de la libertad. Claro, Louis siempre exagera sobre eso de estar prisionero en su trabajo todos los días pero ese día fue el peor sin dudas.
Comenzó a caminar lo que le restaba de camino a su departamento hasta que escucho un sonido bastante extraño atrás de él. Harry siempre le recomendó que siguiera caminando como si nada en esos casos y lo hizo, no quería que por ser un curioso eso le trajera problemas. Como si nada el siguió caminando hasta llegar a una curva en donde se dio cuanta por fin que un auto lo venía siguiendo ¿Cómo se dio cuenta? El maldito auto estaba estacionado enfrente del bar-café donde trabajaba. Louis no es tonto. No tanto.
Siguió con paso más ligero, despreocupado. Hasta que el auto freno abruptamente al lado de él. Como la gente normal haría: salió corriendo. Corrió unas tres cuadras seguidas cuando se le dio porque fijarse si era perseguido, claro, el auto encendió el motor cuando se dio cuenta que su presa se estaba escapando y ahí estaba el, siendo perseguido por un auto.
Él no tenía oportunidad, el coche podría atropellarlo o simplemente frenar enfrente de el para que no tuviera chance de llegar hasta su departamento y estar a salvo hasta que tenga una idea de qué carajo hacer con su vida. Pero, el auto no hizo ni la primera ni la segunda, simplemente lo siguió persiguiendo por todo el camino que le resto a Louis llegar hasta su departamento. Y se dio cuenta de algo.
¡Mierda! Ahora sabían dónde carajo vivía. Ese era el maldito plan y se maldijo, los maldijo a ellos y a todo ser del planeta que pudiera escucharlo ahora. No fue inteligente y eso ahora le va costar demasiado.
Tiene dos opciones, quedarse en su departamento esperando a que entren de una manera triunfal por la ventana o por la puerta, para llevárselo a donde solo ellos saben, o salir a la calle y tener que correr para salvar su trasero de nuevo hasta llegar a algún lugar en donde este a salvo. No tuvo que hacer ni la primera opción ni la segunda.
*

Estaba totalmente intranquilo sentando en su sillón tratando de concentrarse en la pantalla que emitía colores enfrente de él. Quería idear un plan, quería salirse de esta. Pero diablos que no podía, solo quería estar al lado de Harry para sentirse a salvo. ¡Maldito Harry, vuelve!
Se sobresaltó de manera dramática cuando escucho el sonido de una maseta romperse en su balcón seguido de un gruñido. Sí, estaba cagado. Finalmente los bastardos entraron para llevárselo ¿Para qué? No sabía pero sentía que se debía a un tema relacionado con su chico, otra cosa no. El solo trabaja, vuelve, duerme, mira la tele, come y repite todo de nuevo. No molesta a nadie ni perjudica la vida de nadie.
Seguía sentado, no podía moverse, no quería pararse como las típicas películas y agarrar algo para defenderse e ir corriendo a hacer algo ridículo. Solo se quedó dónde estaba para poder escuchar mejor.
-        Mierda – Era un susurro casi inaudible, se ve que tuvo problemas en ese balcón bastante chico en donde solo entraban dos o tres masetas. Cuando por fin escucho que alguien se adentraba tratando de abrir la ventana contuvo la respiración, conto hasta diez y trato de calmarse. Era solo una persona, si pensaba con claridad podría esconderse hasta que el hombre se diera por vencido y lo dejara en paz. Por ahí, pensaría que este no era su departamento y tendría que seguir buscando. ¿No?
Escucho como la ventana era por fin abierta y se abrazó a si mismo haciéndose una bolita en el sillón para una persona. Conto de nuevo hasta diez para poder calmarse y hacer ningún tipo de ruido.
-        ¿Lou? – Susurro de vuelta ese extrañó. Y fue ahí cuando el mundo de Louis se paró y tuvo que abrir bien los ojos por la sorpresa. Su boca se abrió en una perfecta “o” e inmediatamente salto del sillón para poder pararse y encararlo.
-        ¿Hazza? – Su voz sonaba lastimada y sentía que podría caerse en cualquier momento. Se sentía mareado y su cara solo demostraba emoción y sorpresa.
-        Bebé… - La sonrisa que se inyectó en la cara de Harry solo hizo que Louis se sintiera más enfermo. No podría creer lo que tenía delante de él. Era el… su Harry. Y estaba de vuelta… como lo prometió.
-        ¡Dios! – Corrió los pocos pasos que lo separaban de su chico y se aferró a su cuello como si fuera la cosa que más valor tuviera en este mundo. Y era así, para él, Harry era la persona con más valor en su mundo.
No pudo ocultar las lágrimas que estaban ya deslizándose por sus mejillas, se sintió tan bien en sus brazos. Se sintió protegido de nuevo.
Harry lo sostenía de la cadera tan fuerte que parecía que Louis se rompería en dos en cualquier momento. Pero no importaba, Harry se sentía completo, feliz. Estaba con su Lou de nuevo y no se alejaría nunca más, sabía que no podía vivir sin el por mucho tiempo más. Se sintió tan solo todo esos meses sin él, se maldecía todos los días por haberlo dejado. Pero se acabó, lo cuidaría y no importaba a donde se lo tenía que llevar para que eso se cumpliera.
Sabia acerca de esos hombres que lo buscaban a él y a su Louis y no tardo mucho tiempo en volver por él mayor. Sabía que ahora mismo tenían que irse para no volver hasta que las cosas estén claras de nuevo.
-        Bebé… tenemos que irnos, este lugar ya no es seguro – Le susurró al oído mientras la fuerza con la que estaba sosteniendo a su Louis disminuía con cada palabra. – Me entere lo que tuviste que pasar hoy y me di cuenta que sin mi estas en peligro de todas formas y prefiero quedarme contigo cuidándote que estar lejos.
-        Lo sé, idiota – La sonrisa de enamorado no cesaba, su rostro estaba tan iluminado como sus ojos, llenos de amor. Esto es lo causaba Harry en Louis. Y no quería que eso cambiase. – Iré a juntar mis cosas… ¡No lo creo! Estás conmigo… ya… ya vuelvo – Se mordía los labios mirando con un sincero amor los ojos de Harry que lo miraban tan detenidamente buscando algún cambio que él se haya hecho y se encontró con que tenía algunos tatuajes más. Siguió sonriendo, Louis no ha cambiado en nada.
-        Estas hermoso… perfecto – Susurro una vez más en la oreja del chico más bajo. – No me cansare de decírtelo. – Ronroneo y se alejó para dejar que Louis siguiera su camino hasta su cuarto.
-        Gracias… por cierto, ¿Tienes algo que contarme? – Harry sabía a lo que se refería y no quería mentirle más. No quería tener más secretos con su bebé, solo quería cuidarlo de todo mal que estuviera ahora, persiguiendo a Louis.
-        Lou… sabes cómo esto, yo… tuve que hacer muchas cosas para llegar hasta aquí – Suavizó su tono de voz y se apoyó en el marco de la puerta del cuarto de Louis con pereza. – Lo siento… bebé.
No tenía que decir nada más, Louis lo entiende y comprende de todas las cosas que tiene que hacer Harry para mantener las cosas normales. Pero ya nada es normal y los dos lo saben.
-        Me hizo un tatuaje por ti… ¿Quieres verlo? – Hablo una vez más para calmar el aire incomodo que se formó. Sonrió de medio lado al ver la cara de sorpresa de Louis. El ojiazul nunca pensó que Harry sería capaz de tatuarse algo acerca de él. Pero no sabía que el ojiverde sería capaz de muchas cosas por él, demasiadas diría.
-        Muéstramelo… - Dijo para luego acercase al chico más alto dejando la maleta casi terminada arriba de su cama.
Harry se levantó cuidadosamente su remera mostrando lo bien tonificado que estaba y no tardo en poner los pelos de punta a Louis, porque ¡Mierda! Ese maldito estaba muy caliente. Se mordió el labio distraídamente y Harry no supo controlar la sonrisa burlona que se formó en su cara. Tardo unos segundos más en llegar hasta el bendito tatuaje que se encontraba en sus costillas, con una tinta negra y en letra cursiva se encontraba el nombre de Louis impregnado en la piel del ojiverde.
No pudo ocultar su cara de sorpresa y fascinación al ver su nombre grabado en tinta en la piel bronceada de su chico. Se abalanzo a sus labios con hambre, lo amaba y ahora Harry le estaba demostrando que él también lo hacía de la manera más romántica posible. No es que el ojiverde antes no le haya dicho cuanto lo amaba y lo enamorado que estaba, pero esto era tan sorpresivo que quiso ir a una tienda de tatuajes a grabarse también el nombre de su novio en su piel.
Se separaron con respiraciones agitadas después de minutos de besarse tan hambríamente, con necesidad del otro.
-        Te amo, como no tienes idea – Le dijo Louis después de calmar su agitada respiración. – Gracias por eso, no sabes lo que significa para mí.
Y se besaron de nuevo, con mucha más necesidad. Harry se aferró al cuello del ojiazul para tener más contacto, si eso era posible mientras Louis se abrazaba a su cuerpo con la necesidad de sacar todas las prendas que se interponían en su camino de tocar toda su piel. Pero no era el momento, no cuando tenían que irse de ahí lo antes posible.

*

Estaban en el auto del ojiverde rumbo a una cabaña que según su chico era totalmente segura. Le dijo antes de que salieran del departamento que se olvidara de su vida común para vivir una vida poco tranquila.
Miraba por la ventanilla las filas de árboles que parecía que nunca terminaría, concentrado en que ahora podría estar al lado de él, podría verlo despertarse todas las mañanas y en fin, vivir con él. Él sabía que ahora podría ser feliz de nuevo.
Y pensó en Niall, en su nuevo amigo Jessy. No los volvería a ver en mucho tiempo, no volvería a ver a su mejor amigo de toda la vida y eso lo ponía mal. En parte irse con su chico a un lugar seguro era totalmente correcto, pero irse lejos fuera de su vida no lo era en absoluto.
¿Qué más da? Daria todo por el ojiverde y si eso implicaba que tenía que irse, lo haría. Por él.
-        Ya llegamos… - Dijo Harry mirando a Louis con una sonrisa para luego bajarse del auto e ir a abrirle a Louis, como todo un caballero.
Bajo del auto a paso lento y el ojiverde cerró la puerta del auto atrás de él. En frente del ojiazul estaba una casa de troncos de madera no muy grande ni muy pequeña, acogedora. Camino lo poco que quedaba hasta llegar a la puerta principal y vio que Harry sacaba una llave de una maseta que estaba en la ventana, interesante. Abrió y los dos entraron a lo que hasta ese momento era un lugar totalmente oscuro solo iluminada por los rayos del sol que entraban por la ventana dándole un aspecto un tanto terrorífico. No tardó demasiado en ver como todas las luces del techo fueron encendiendo una a una hasta la última y todo el aspecto que antes tenía se esfumo para darle una imagen de una casa cálida y hogareña que instantáneamente lo hizo sonreír.
-        Me gusta… es linda – Le había dicho Louis después de tirarse en el sillón color café que estaba en la sala a unos pocos metros de ellos y encender la televisión. – El sillón es cómodo… - Susurro para luego mirarle con una media sonrisa.
-        La cama lo es aún más – Le dijo el ojiverde para luego alzar a Louis y llevarlo hasta la habitación en lo que el ojiazul no paraba de reír y tratar de librarse del agarre. – Te gustara – Le dijo para después tirarlo a la cama y ver como Louis paraba de reír para darle una miraba oscura, sabia sus intenciones y no estaba para nada en contra de ellas.
-        Ven – le dijo el ojiazul para luego morderse el labio provocativamente, sabía que eso le encantaba a su ojiverde.
Harry subió a horcajadas arriba del ojiazul para tomar de la camisa azul marino y abrirla rompiendo cada botón que luego tomaba vuelo a algún lugar de la cama. No necesitaban palabras, solo acciones.
Harry estaba por sacar el cinturón del pantalón color negro sellado al cuerpo de Louis cuando el tomo las riendas de la situación al cambiar pociones entre ellos. Louis ahora estaba a horcajadas del ojiverde tratando de quitar esa remera que parecía pegarse al cuerpo de este, con ayuda del más alto pudo lograrlo. Los dos desnudos de la cintura para arriba no podían dejar de mirarse, Harry a los nuevos tatuajes de Lou en su antebrazo y en su pecho. Y el ojiazul no quitaba los ojos del tatuaje que llevaba su nombre.
Se sonrieron para luego besarse, la lengua del más alto acariciaba cada rincón de la boca Louis para llevarse su sabor con él y recordarlo para después de terminar de haberse besado.
Las cosas se pusieron mucho más calientes cuando Louis ya estaba sacando desesperadamente los pantalones color azul oscuro que llevaba su novio y tirarlo a alguna parte de esa habitación. Él ya estaba jugando con el resorte de los boxers de color rojo del ojiverde cuando se para y el mismo se saca las últimas dos prendas que ya estorbaban a su erección palpitante gritando por un poco de atención.
Harry observa detenidamente el cuerpo perfecto de su novio y no evita que un gemido salga de sus labios al ver lo duro que estaba, por él. Louis vuelve a su posición anterior y tira de los boxers del más alto hasta tirarlos con sus otras prendas. La erección dura de Harry esta justo enfrente de él y no duda dos veces para llevárselo a la boca.
-        Oh mierda, Lou…. Ah…. – Gime Harry al ser sorprendido por la boca del más bajo tan sorpresivamente. Se siente tan bien la pequeña boca de Lou que siente que su mundo se detiene y solo quiere ver la cara angelical de su pequeño chupando y succionando su pene.
Un jadeo y otro y otro más, salen de los labios de Harry hasta que siente que se viene, así que detiene los movimientos de Louis para agarrarlo de los hombros y tirarlo a la cama de nuevo.
-        Te voy a dar tan duro Lou… - Le susurra al oído provocando un jadeo de parte del ojizul y un asentamiento obediente.
-        Hazlo…
No se dice más, Harry agarra una botella de lubricante que estaba en el cajón de la mesita de luz para esparcirlo por tres de sus dedos y llevarlos hasta la entrada del mayor.
Mete uno.
Luego dos.
Y a los tres dedos, Louis está gimiendo para que de una vez entre el.
Roza la cabeza de su pene contra la entrada del ojiazul para escuchar de sus labios delgados un gemido corto.
Entra despacio, duro… y siente que está en el maldito cielo tocando las nubes mientras su pene es tragado por la entrada apretada del mayor.
-        Ah… mierda, sí – Gime el ojiazul mientras Harry trata de respirar con normalidad y empezar con las embestidas.
Embiste con rudeza hasta llegar hasta un punto en donde sabe que Louis se vuelve loco. Pide más y él se lo da.
Louis trata de volver a tomar el control una vez más siendo ahora el que está arriba montando al ojiverde. El menos se aferra a sus nalgas separándolas y tener una mejor entrada y salida de su pequeño agujero. Las embestidas no cesan y Louis se desliza hasta estar pecho contra pecho con el menor besándole el cuello y marcándolo como suyo.
Una.
Dos.
Tres embestidas más y Louis no lo soporta viniéndose en el vientre del ojiverde esparciendo su semilla de manera abrupta.
Harry va más rápido y siente ese cosquilleo dándole el aviso de que también se correrá. Dos embestidas más y tira su cabeza hacia atrás en señal de puro placer mientras se corre adentro de su chico bañándole con su semen.
-        Me acostumbraría a esto – Dice Louis para luego salir de Harry consiguiendo un gemido de los dos.
-        Ah… genial porque no es la última vez que pasara - Se ríe el menor en su oído mientras le acaricia la espalda. La cama húmeda por lo que acaba de pasar se siente tan cómoda debajo de ellos, se sienten tan exhaustos.
-        Quiero… dormir – susurra Louis para luego cerrar los ojos y caer dormido. Harry le sigue poco después con una pequeña sonrisa en su rostro.
*

- Digamos que hasta que podamos volver a tu departamento, las cosas seguirán así, vivirás conmigo… será un tiempo largo pero no me considero aburrido – Le contesta Harry para luego agarrar una servilleta y limpiar las comisuras de los labios del mayor. Ríen los dos y la tensión se va para dejar la comodidad en su lugar. Claro que no se sentiría aburrido alado del amor de su vida. Es más, se sentía tan protegido a su lado, sin miedo a nada.
- Me parece una buena idea considerando que amo estar contigo – Dice Louis mientras sigue comiendo del desayuno que tan cariñosamente le preparo su novio en la mañana. Hacia frio y realmente muchas ganas de salir de la cama no tenían, preferirían quedarse abrazados pasando la tarde juntos.
- Considerando que soy un criminal ¿No?
- Con eso no hay ningún problema, mañana llamo a mi mamá y le cuento que me enamore de uno. Posiblemente llore si le cuento todo lo que hiciste.
- Te amo Lou.
- Yo también, Hazza.

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