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créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Winter Love. |NC|
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Re: Winter Love. |NC|
por Sophia. Dom 27 Oct 2013, 9:54 pm
quedo corto ._. me lanzaré de un puente.
no me gustó el final, pero espero que a ustedes si bc me regañaron por no estar aun dormida.
no me gustó el final, pero espero que a ustedes si bc me regañaron por no estar aun dormida.
Sigue: Connú. creo
Sophia.
Invitado
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Re: Winter Love. |NC|
por Invitado Miér 30 Oct 2013, 6:15 pm
Allieson D. Lockhard | Nialler J. Horan
La castaña escuchó un molesto sonido de los labios de su hermano. ¿Tanto costaba aprender a comer cereal? No dudó un segundo y tomó una pequeña migaja de pan, la miró con detalle y la lanzó a la cara de Ben. Este la miró enojado y tiró un cereal, creándose así una pelea de mini-comida en la cocina. Ambos hermanos eran los más unidos, a pesar de que pelearan casi siempre. Ambos amaban molestarse mutuamente.
La pelea fue repentinamente parada cuando Zea Lockhard entró a la pequeña, pero larga habitación decorada con frutas, verduras y ramas secas. Su aspecto era totalmente desaliñado. Estaba despeinada y con las mejillas muy acaloradas. Su diminuto pijama algo corrido e iba descalza. Le dio una fulminante mirada a Ben y se sentó enfrente de él, mirando a Allie, quien lucía concentrada en su plato de cereales integrales con leche baja en grasa.
— ¿Qué pasó anoche, Lou? — Preguntó Ben de improviso moviendo las cejas de arriba a abajo pervertidamente. No fue un secreto que anoche Louis, el novio de Zea, había dormido en aquella casa-
— Sucio — Gruñeron Zea y Allie al mismo tiempo.
Allie miró nuevamente su plato de cereales y negando levemente con la cabeza lo dejó a un lado de ella. Dejó que su cuerpo dejara de cargarse en la barra y caminó arrastrando sus pies descalzos hasta una silla a un lado de Zea. Ella pensaba. Pensaba sobre ella misma, sobre su cuerpo, sobre sus cosas.
Hacía bastante Allie había dejado de vomitar. Casi. Odiaba hacerlo, su boca siempre quedaba con una sabor repugnante, sus dientes amarillos, su aliento apestoso y sus dedos y uñas gastados. Pero, ¿qué otra salida tenía? Según ella, las dietas no servían. La maestra Wudcate sabía el estado de Allie y aún así insistía que la castaña necesitaba perder peso. Allie sabía que era mentira, pero entonces, ¿Por qué vomitaba? Ni ella lo sabía, pero realmente odiaba tener que hacerlo.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el dulce beso que Zep le dio en los labios al llegar a la cocina. Hace solo unas semanas se habían vueltos novios, después de mucho tiempo de ambos gustarse. A pesar de que él fuera mejor amigo de Ezra, su hermano, y de que ambos al principio eran como perro y gato, ambos sabían que siempre había existido ese pequeño sentimiento entre ambos.
— Ben ¿ya nos vamos? No quiero perder el avión — Dijo a duras penas arrastrando la gran maleta. Ben, Zep y Ezra rieron al mismo tiempo. Allie los miró, enojada y los amenazó con los ojos y dedo.
Zep levantó las manos y a la vez, sus pobladas cejas también. Se acercó a Allie y la abrazó, besando su nariz. Todos en la cocina rieron y se acercaron a Ben y Allie para despedirse. Los extrañarían mucho durante ese viaje, pero era necesario ya que, en su pueblo, la nieve cubría los caminos, casas, ventanas y los riesgos de avalanchas eran muy altos.
Allie quedó abrazada al torso de Leela, su hermana más grande. Se extrañarían mucho en este corto viaje de vacaciones, realmente odiaban la distancia ya que todos en esa familia eran muy unidos. Leela mojó a su hermana pequeña con algunas lágrimas, ya que le apenaba no poder ir a dejarla al aeropuerto como era necesario. Leela debía viajar también, pero su vuelo a California saldría en la noche, cerca de las una de la mañana y ahora necesitaba descansar junto a Zea y Louis.
Zep tomó la mano de Allie y la llevó hasta la sala. Ambos iban riendo y mirando fijamente los ojos del otro. Zep de pronto, le robó un beso a su novia. Le puso las manos en los ojos y la guió hasta el pasillo donde habían fotografías de cada integrante de Los Lockhard. Acercó sus labios al oído de Allie y con el aliento chocando con la oreja de su novia, comenzó a hablar.
— Allie, quiero pedirte que cuides una cosa importante para muchos en esta familia — Dijo chasqueando la lengua levemente. Allie reía e intentaba quitar las manos de Zep de sus ojos, pero el estaba ahí, rígido. Parecía incluso que se había enojado.
— ¿Qué es? — Preguntó riendo. Tomó las manos de Zep y las sacó de sus ojos. Frente a Allie, yacía una pequeña fotografía pegada a la pared. Era una niña vestida de bailarina con las zapatillas en sus manos y una sonrisa enorme dibujada en su rostro. Allie cubrió sus manos con su boca.
— Es algo demasiado importante para cada uno de nosotros. Todos amamos a esa niña que aparece y todos sabemos que su cuerpo es el indicado para una bailarina. Cuídate, Allie, no quiero que te lastimes a ti misma.
Ben le iba dando indicaciones al conductor del taxi, mientras por el retrovisor intentaba ver a su hermana, quien lucía decaída. Si, a Allie le había afectado mucho la mini separación que tuvo con Zep. Él era su pilar, su bebé, su novio. En reducidas palabras... era su todo. Ambos habían estado de acuerdo en esto, Zep quería acostumbrar a Allie a la distancia, pues en pocos meses el terminaría sus estudios en Harvard y el pequeño pueblo donde ambos vivían quedaría pasmado en el retrovisor.
Bajaron del taxi ambos a mismo tiempo y Ben tomó la reducida maleta de Allie. Ambos caminaron un par de pasos y llegaron al diminuto portón de fierro cubrido por una capa de escarcha. Allie se frotó sus manos y lo abrió, sintiendo el frío traspasar por sus guantes y chocar con sus palmas. Alejó rápidamente su mano y miró asustada a su hermano. Este soltó una risa pequeña y con la maleta roja de su hermana empujó el portón.
Allie tocó la puerta, pero esta se abrió. "Demasiada despreocupación" pensó negando la cabeza. Ambos entraron. Sin duda la casa era muy hermosa. Una señora de edad venía saliendo de la cocina con cinco adolescentes siguiéndola. Ella solo reía, pero de pronto quedó mirando a los hermanos.
— Yo soy Ben Lockhard — Atinó Benjamin — Llamamos hace unos días para poder hospedarnos aquí mientras la nieve cesa en nuestro pueblo.
— Pueblerinos — Susurró un rubio de manera burlona. Un chico rizado y otro pelinegro rieron de la misma forma, mientras que dos chicas que los acompañaban giraban sus ojos al mismo tiempo.
— Lo recuerdo — Dijo la señora... ¿Myrtle?
— Genial... ¿Sabe donde podemos dejar todo esto? — Preguntó Ben — Las maletas de esta chica pesan demasiado. Ya sabe, es una chica, usted la entiende.
Allie golpeó a Ben. Odiaba que la dejara en ridículo, cuando quien menos maletas traía era ella. Claro, Ben tenía que traer su mantita de cohetes espaciales junto a sus lamparas contra monstruos. La castaña se quitó el gorro que cubría su cabeza y ambos guantes, puesto que la casa estaba muy cálida.
Todos los adolescentes se sentaron en la sala, mientras la Señora Myrtle le indicaba a Ben donde debía subir y dejar las cosas e invitaba a Allie para que se sentara junto con los demás. La chica negó, y se quedó parada allí observando a la señora desaparecer en una puerta que, ella suponía, llevaba a la cocina. Allie la siguió y al entrar en el amplio espacio sintió la puerta nuevamente. Era el chico rubio.
— Señora Myrtle, ¿sabe donde podemos encontrar galletas, snacks... algo que venga en un empaque? — Allie gruñó, pero se arrepintió al sentir la mirada del chico en ella. Este levantó las cejas y se sentó junto a ella en la mesa.
— No, Nialler, querido. Pero puedo prepararte galletas si quieres — El chico sonrió y asintió con entusiasmo — Eh... ¿Allie, verdad? También puedo hacer unas para ti, si quieres.
— No gracias, señora. De verdad... no tengo hambre. — Mintió. Algo común en ella a la hora de comer.
— Ben dijo que viajaron de Holanda... ¿segura? — La castaña asintió y subió sus brazos a la mesa. Recibió un poco de agua de parte de la señora y siguió sintiéndose incomoda ante la mirada azulada de... Nialler.
— ¿Holanda? ¡Wuaoh! Es decir... ¿No es un poco lejos? — Allie levantó sus cejas en señal de "¿Te importa?" El chico levantó sus manos... Algo que le recordó a Zep, ya que al final de molestarla, lo hacía para librarse de culpas.
— Soy Allie — Estiró su mano. El chico la tomó y le dio un beso en la parte delantera. Luego la miró sonriendo — Y tengo novio — Se puso de pie. Agradeció a Myrtle y se disponía a salir de la habitación cuando la voz del chico la paró.
— Soy Niall... Y creo que tengo competencia.
Allie estaba sentada en el sofá, junto a las dos chicas que había conocido, Brooke y Katherine. Más otras dos rubias, según recordaba, Jenna y Kaliska. Estaban las cinco sentadas, mirando televisión, mientras Brooke hablaba de los colores de esmalte que Katherine, Jenna, Kaliska y Allie se ponían en las uñas. Mientras nuestra castaña soplaba sus uñas pintadas de café claro, Brooke comenzó a preguntarle cosas sobre ella.
— ¿Holanda? ¿Por qué viniste de Holanda hasta aquí? — Preguntó haciendo zapping. Allie se encogió de hombros y siguió soplando sus uñas.
— Holanda es un país muy frío, sobre todo en invierno y tengo entendido que cada ciudad tiene riesgos altos de avalanchas. Cada invierno mueren trescientos mil holandeses — Contestó Kaliska por Allie, quien terminaba de pintar sus uñas de azul.
— ¿Cómo sabes? — Preguntó Jenna — Digo... ¿eres holandesa? — Kaliska negó.
— Hice un informe sobre Holanda en cuarto grado de secundaria. Fue fácil... tomando en cuenta que Holanda no tiene demasiada historia...
— Allie... ¿tienes novio verdad? — interrumpió Katherine a Kaliska. Allie asintió.
— ¿Es el rubio? Había dicho que no tenía novia. Dijo Brooke mirándola.
— No, mi novio es holandés. Se llama Zep — Todas hicieron muecas graciosas. Allie entendió por qué.
— Bueno, pues ese tal Zep deberá cuidarte. Ese rubio estuvo hablando de ti con ese rizos mal peinados y mal intento de chico malo. — Dijo Kaliska mientras todas emitían sonoras carcajadas. — Por cierto... ¿tu hermano tiene novia?
La pelea fue repentinamente parada cuando Zea Lockhard entró a la pequeña, pero larga habitación decorada con frutas, verduras y ramas secas. Su aspecto era totalmente desaliñado. Estaba despeinada y con las mejillas muy acaloradas. Su diminuto pijama algo corrido e iba descalza. Le dio una fulminante mirada a Ben y se sentó enfrente de él, mirando a Allie, quien lucía concentrada en su plato de cereales integrales con leche baja en grasa.
— ¿Qué pasó anoche, Lou? — Preguntó Ben de improviso moviendo las cejas de arriba a abajo pervertidamente. No fue un secreto que anoche Louis, el novio de Zea, había dormido en aquella casa-
— Sucio — Gruñeron Zea y Allie al mismo tiempo.
Allie miró nuevamente su plato de cereales y negando levemente con la cabeza lo dejó a un lado de ella. Dejó que su cuerpo dejara de cargarse en la barra y caminó arrastrando sus pies descalzos hasta una silla a un lado de Zea. Ella pensaba. Pensaba sobre ella misma, sobre su cuerpo, sobre sus cosas.
Hacía bastante Allie había dejado de vomitar. Casi. Odiaba hacerlo, su boca siempre quedaba con una sabor repugnante, sus dientes amarillos, su aliento apestoso y sus dedos y uñas gastados. Pero, ¿qué otra salida tenía? Según ella, las dietas no servían. La maestra Wudcate sabía el estado de Allie y aún así insistía que la castaña necesitaba perder peso. Allie sabía que era mentira, pero entonces, ¿Por qué vomitaba? Ni ella lo sabía, pero realmente odiaba tener que hacerlo.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el dulce beso que Zep le dio en los labios al llegar a la cocina. Hace solo unas semanas se habían vueltos novios, después de mucho tiempo de ambos gustarse. A pesar de que él fuera mejor amigo de Ezra, su hermano, y de que ambos al principio eran como perro y gato, ambos sabían que siempre había existido ese pequeño sentimiento entre ambos.
— Ben ¿ya nos vamos? No quiero perder el avión — Dijo a duras penas arrastrando la gran maleta. Ben, Zep y Ezra rieron al mismo tiempo. Allie los miró, enojada y los amenazó con los ojos y dedo.
Zep levantó las manos y a la vez, sus pobladas cejas también. Se acercó a Allie y la abrazó, besando su nariz. Todos en la cocina rieron y se acercaron a Ben y Allie para despedirse. Los extrañarían mucho durante ese viaje, pero era necesario ya que, en su pueblo, la nieve cubría los caminos, casas, ventanas y los riesgos de avalanchas eran muy altos.
Allie quedó abrazada al torso de Leela, su hermana más grande. Se extrañarían mucho en este corto viaje de vacaciones, realmente odiaban la distancia ya que todos en esa familia eran muy unidos. Leela mojó a su hermana pequeña con algunas lágrimas, ya que le apenaba no poder ir a dejarla al aeropuerto como era necesario. Leela debía viajar también, pero su vuelo a California saldría en la noche, cerca de las una de la mañana y ahora necesitaba descansar junto a Zea y Louis.
Zep tomó la mano de Allie y la llevó hasta la sala. Ambos iban riendo y mirando fijamente los ojos del otro. Zep de pronto, le robó un beso a su novia. Le puso las manos en los ojos y la guió hasta el pasillo donde habían fotografías de cada integrante de Los Lockhard. Acercó sus labios al oído de Allie y con el aliento chocando con la oreja de su novia, comenzó a hablar.
— Allie, quiero pedirte que cuides una cosa importante para muchos en esta familia — Dijo chasqueando la lengua levemente. Allie reía e intentaba quitar las manos de Zep de sus ojos, pero el estaba ahí, rígido. Parecía incluso que se había enojado.
— ¿Qué es? — Preguntó riendo. Tomó las manos de Zep y las sacó de sus ojos. Frente a Allie, yacía una pequeña fotografía pegada a la pared. Era una niña vestida de bailarina con las zapatillas en sus manos y una sonrisa enorme dibujada en su rostro. Allie cubrió sus manos con su boca.
— Es algo demasiado importante para cada uno de nosotros. Todos amamos a esa niña que aparece y todos sabemos que su cuerpo es el indicado para una bailarina. Cuídate, Allie, no quiero que te lastimes a ti misma.
x x x
Ben le iba dando indicaciones al conductor del taxi, mientras por el retrovisor intentaba ver a su hermana, quien lucía decaída. Si, a Allie le había afectado mucho la mini separación que tuvo con Zep. Él era su pilar, su bebé, su novio. En reducidas palabras... era su todo. Ambos habían estado de acuerdo en esto, Zep quería acostumbrar a Allie a la distancia, pues en pocos meses el terminaría sus estudios en Harvard y el pequeño pueblo donde ambos vivían quedaría pasmado en el retrovisor.
Bajaron del taxi ambos a mismo tiempo y Ben tomó la reducida maleta de Allie. Ambos caminaron un par de pasos y llegaron al diminuto portón de fierro cubrido por una capa de escarcha. Allie se frotó sus manos y lo abrió, sintiendo el frío traspasar por sus guantes y chocar con sus palmas. Alejó rápidamente su mano y miró asustada a su hermano. Este soltó una risa pequeña y con la maleta roja de su hermana empujó el portón.
Allie tocó la puerta, pero esta se abrió. "Demasiada despreocupación" pensó negando la cabeza. Ambos entraron. Sin duda la casa era muy hermosa. Una señora de edad venía saliendo de la cocina con cinco adolescentes siguiéndola. Ella solo reía, pero de pronto quedó mirando a los hermanos.
— Yo soy Ben Lockhard — Atinó Benjamin — Llamamos hace unos días para poder hospedarnos aquí mientras la nieve cesa en nuestro pueblo.
— Pueblerinos — Susurró un rubio de manera burlona. Un chico rizado y otro pelinegro rieron de la misma forma, mientras que dos chicas que los acompañaban giraban sus ojos al mismo tiempo.
— Lo recuerdo — Dijo la señora... ¿Myrtle?
— Genial... ¿Sabe donde podemos dejar todo esto? — Preguntó Ben — Las maletas de esta chica pesan demasiado. Ya sabe, es una chica, usted la entiende.
Allie golpeó a Ben. Odiaba que la dejara en ridículo, cuando quien menos maletas traía era ella. Claro, Ben tenía que traer su mantita de cohetes espaciales junto a sus lamparas contra monstruos. La castaña se quitó el gorro que cubría su cabeza y ambos guantes, puesto que la casa estaba muy cálida.
Todos los adolescentes se sentaron en la sala, mientras la Señora Myrtle le indicaba a Ben donde debía subir y dejar las cosas e invitaba a Allie para que se sentara junto con los demás. La chica negó, y se quedó parada allí observando a la señora desaparecer en una puerta que, ella suponía, llevaba a la cocina. Allie la siguió y al entrar en el amplio espacio sintió la puerta nuevamente. Era el chico rubio.
— Señora Myrtle, ¿sabe donde podemos encontrar galletas, snacks... algo que venga en un empaque? — Allie gruñó, pero se arrepintió al sentir la mirada del chico en ella. Este levantó las cejas y se sentó junto a ella en la mesa.
— No, Nialler, querido. Pero puedo prepararte galletas si quieres — El chico sonrió y asintió con entusiasmo — Eh... ¿Allie, verdad? También puedo hacer unas para ti, si quieres.
— No gracias, señora. De verdad... no tengo hambre. — Mintió. Algo común en ella a la hora de comer.
— Ben dijo que viajaron de Holanda... ¿segura? — La castaña asintió y subió sus brazos a la mesa. Recibió un poco de agua de parte de la señora y siguió sintiéndose incomoda ante la mirada azulada de... Nialler.
— ¿Holanda? ¡Wuaoh! Es decir... ¿No es un poco lejos? — Allie levantó sus cejas en señal de "¿Te importa?" El chico levantó sus manos... Algo que le recordó a Zep, ya que al final de molestarla, lo hacía para librarse de culpas.
— Soy Allie — Estiró su mano. El chico la tomó y le dio un beso en la parte delantera. Luego la miró sonriendo — Y tengo novio — Se puso de pie. Agradeció a Myrtle y se disponía a salir de la habitación cuando la voz del chico la paró.
— Soy Niall... Y creo que tengo competencia.
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Allie estaba sentada en el sofá, junto a las dos chicas que había conocido, Brooke y Katherine. Más otras dos rubias, según recordaba, Jenna y Kaliska. Estaban las cinco sentadas, mirando televisión, mientras Brooke hablaba de los colores de esmalte que Katherine, Jenna, Kaliska y Allie se ponían en las uñas. Mientras nuestra castaña soplaba sus uñas pintadas de café claro, Brooke comenzó a preguntarle cosas sobre ella.
— ¿Holanda? ¿Por qué viniste de Holanda hasta aquí? — Preguntó haciendo zapping. Allie se encogió de hombros y siguió soplando sus uñas.
— Holanda es un país muy frío, sobre todo en invierno y tengo entendido que cada ciudad tiene riesgos altos de avalanchas. Cada invierno mueren trescientos mil holandeses — Contestó Kaliska por Allie, quien terminaba de pintar sus uñas de azul.
— ¿Cómo sabes? — Preguntó Jenna — Digo... ¿eres holandesa? — Kaliska negó.
— Hice un informe sobre Holanda en cuarto grado de secundaria. Fue fácil... tomando en cuenta que Holanda no tiene demasiada historia...
— Allie... ¿tienes novio verdad? — interrumpió Katherine a Kaliska. Allie asintió.
— ¿Es el rubio? Había dicho que no tenía novia. Dijo Brooke mirándola.
— No, mi novio es holandés. Se llama Zep — Todas hicieron muecas graciosas. Allie entendió por qué.
— Bueno, pues ese tal Zep deberá cuidarte. Ese rubio estuvo hablando de ti con ese rizos mal peinados y mal intento de chico malo. — Dijo Kaliska mientras todas emitían sonoras carcajadas. — Por cierto... ¿tu hermano tiene novia?
- ábrelo
: - sip, me excedí. Pensaba esperar a que más chicas comentaran but... nadie había aparecido y no quería que mis días pasaran. Nadie interpreta a Ben y si, no hay muchas partes AlliexNiall but quería que ella fuera averiguando de él en los capítulos... así que acostúmbrense a esto :meh: gracias por leer hasta aquí y no aburrirse. comenten y les doy permiso para decir que quedó feo y corto
sigue: Mi hermosa bby Lore.
Invitado
Invitado
Re: Winter Love. |NC|
por Welcome To My Life Miér 30 Oct 2013, 7:06 pm
Asdfghjlñ amé sus capítulos chicas, enserio.
Sophie: ¡Dios mío! Mujer escribes hermoso, enserio. Tu escritura es perfecta y asdfghjklñ amé demasiado tu capítulo, tienes talento (:
Connú: Escribes hermoso, amé tu capítulo. Assdfghjklñ mi parte favorita fue esta: — Soy Allie — Estiró su mano. El chico la tomó y le dio un beso en la parte delantera. Luego la miró sonriendo — Y tengo novio — Se puso de pie. Agradeció a Myrtle y se disponía a salir de la habitación cuando la voz del chico la paró.
— Soy Niall... Y creo que tengo competencia.
Ese Nialler es todo un loquillo :33 Enserio, lo amé.
Síguela Lore
Sophie: ¡Dios mío! Mujer escribes hermoso, enserio. Tu escritura es perfecta y asdfghjklñ amé demasiado tu capítulo, tienes talento (:
Connú: Escribes hermoso, amé tu capítulo. Assdfghjklñ mi parte favorita fue esta: — Soy Allie — Estiró su mano. El chico la tomó y le dio un beso en la parte delantera. Luego la miró sonriendo — Y tengo novio — Se puso de pie. Agradeció a Myrtle y se disponía a salir de la habitación cuando la voz del chico la paró.
— Soy Niall... Y creo que tengo competencia.
Ese Nialler es todo un loquillo :33 Enserio, lo amé.
Síguela Lore
Welcome To My Life
Re: Winter Love. |NC|
por sugar. Jue 31 Oct 2013, 6:49 pm
Yo sí voy a comentar, porque tengo muchas cosas que decir acerca de los dos capítulos (?) hsdkghdksj, Sooooophhhhhie, Thomas tiene un encanto weón<3 ghdjks, era como...mientras él estaba recostando con el hombro contra la pared, me imaginaba a Beau así y quería que alguien me diera un tiro porque esa imagen en mi mente fue demasiado tentadora (?)
y luego estaba como: ¡Kaliska, Thomas es hermoso, ¿cómo no te dan ataques?! hdjsfg Me reí mucho con el capítulo, porque Kaliska me recuerda mucho a mi actitud con las personas, sobre todo en la parte en que le dijo a Thomas acerca del tres parlantexD, yo tenía un amigo que se llamaba Thomas, y no dejaba de molestarloxd, finalmente se enojó conmigo, se fue de la ciudad y no lo vi más :'D what a cute story. And then... touché. ¡OH, SOPHIE YOU KILL ME! Lol, me gustó mucho mucho mucho el capítulo, y el final :meh: ¿te soy sincera? casi me caigo de la silla. Y no sé, Jules rlz en esta fic (?) <3 Escribes awesome, gurl. Seriously.
Connú, tú, Niall me mata por la chucha. Y al principio me dio mucha penita lo de Allie:c osea, que vomite y todo eso:c porque no sé, hasta Niall quedó loco con ella, yo lo sé. :c
Y te juro que quise odiar a Zep, porque...you know, es una costumbre que tengo de que no me agraden los novios de las personajes que son la competencia del personaje, pero fue imposible:c Zep fue demasiado tierno, no hay muchos chicos como él:c <3 ghskjd
Y luego llegaron junto con Ben a la casa de la señora Myrtle<3 cómo te explico que amé la personalidad de Nialler completamente; es decir...siempre lo veo como un tierno total en los fics, y acá tiene una personalidad tan coqueta y me lo imagino tan...él<3 y ya estaba de amigo con el Zaychu y el Hazza 1313, gdksj wiii<3 "Soy Niall...y tengo competencia" grité weón, grité. Luego, el final... morí cuando Niall estuvo hablando todo el día de Allie junto con un chico de rizos mal peinados y un tipo que se creía chico malo (?) y bueno... "¿tu hermano tiene novia?"
Perfecto. Tu escritura me hace convulsionar
En general, ambos capítulos fueron geniales<3 gracias por intentar mezclar a todos en los capítulos y no crear capítulos tan cerrados<3 LOVE YOU ALL GURLS<3
y luego estaba como: ¡Kaliska, Thomas es hermoso, ¿cómo no te dan ataques?! hdjsfg Me reí mucho con el capítulo, porque Kaliska me recuerda mucho a mi actitud con las personas, sobre todo en la parte en que le dijo a Thomas acerca del tres parlantexD, yo tenía un amigo que se llamaba Thomas, y no dejaba de molestarloxd, finalmente se enojó conmigo, se fue de la ciudad y no lo vi más :'D what a cute story. And then... touché. ¡OH, SOPHIE YOU KILL ME! Lol, me gustó mucho mucho mucho el capítulo, y el final :meh: ¿te soy sincera? casi me caigo de la silla. Y no sé, Jules rlz en esta fic (?) <3 Escribes awesome, gurl. Seriously.Connú, tú, Niall me mata por la chucha. Y al principio me dio mucha penita lo de Allie:c osea, que vomite y todo eso:c porque no sé, hasta Niall quedó loco con ella, yo lo sé. :c
Y te juro que quise odiar a Zep, porque...you know, es una costumbre que tengo de que no me agraden los novios de las personajes que son la competencia del personaje, pero fue imposible:c Zep fue demasiado tierno, no hay muchos chicos como él:c <3 ghskjd
Y luego llegaron junto con Ben a la casa de la señora Myrtle<3 cómo te explico que amé la personalidad de Nialler completamente; es decir...siempre lo veo como un tierno total en los fics, y acá tiene una personalidad tan coqueta y me lo imagino tan...él<3 y ya estaba de amigo con el Zaychu y el Hazza 1313, gdksj wiii<3 "Soy Niall...y tengo competencia" grité weón, grité. Luego, el final... morí cuando Niall estuvo hablando todo el día de Allie junto con un chico de rizos mal peinados y un tipo que se creía chico malo (?) y bueno... "¿tu hermano tiene novia?"
Perfecto. Tu escritura me hace convulsionar
En general, ambos capítulos fueron geniales<3 gracias por intentar mezclar a todos en los capítulos y no crear capítulos tan cerrados<3 LOVE YOU ALL GURLS<3
sugar.
Re: Winter Love. |NC|
por bigtimerush. Vie 01 Nov 2013, 12:14 pm
sofía del carmen, ¡no me jodas! escribes perfectísimo, dios, te envidio :cry: además, el capi es con beau, o sea. te admiro, srsly, deberías dar tutoriales, al igual que gen y tiramisú):
me voy a llorar, loco):
edito amor<3.
me voy a llorar, loco):
edito amor<3.
bigtimerush.
Re: Winter Love. |NC|
por jackson. Sáb 02 Nov 2013, 9:33 am
¡Oh Dios! :gasp: Me perdi de 4 grandiosos capitulos, 
no me alcanzaria el tiempo para explicarles lo genial que son sus capitulos. 
Dios todos fueron tan MARAVILLOSOS
:eaea: :eaea: 
:cosi: :cosi: :cosi: 
:shimi: :shimi: 
:quemierda: :quemierda: :quemierda: 
:chkt: :chkt: 
ya quiero el siguiente capitulo.
no me alcanzaria el tiempo para explicarles lo genial que son sus capitulos. Dios todos fueron tan MARAVILLOSOS
:eaea: :eaea: :cosi: :cosi: :cosi: :shimi: :shimi: :quemierda: :quemierda: :quemierda: :chkt: :chkt: ya quiero el siguiente capitulo.jackson.
Re: Winter Love. |NC|
por Invitado Sáb 02 Nov 2013, 11:10 am
+ Los capítulos fueron fantásticos, más allá de eso no existe palabras. Sofú sabes que eres mi paisana y escribes realmente bien. Kaliska tiene una buena actitud, me gusta que sea así y cuando enfrenta a Thomas fue muy divertido. El final me dejo como... ¡I CRY! pero fue algo imprevisto. Lo ame, sencillamente.
+ ¡Conuciente! cielo, extrañaba leer algo tuyo, seriously. Fue magnifico, todo cuando la "pelea" de comida entre Allie y Ben. Niall es un amor, en todas partes, dios, ¡es un amor! Pobre Allie, lo lamente tanto porque uno quiere que salga bien y ¡puf! Zep se parece tanto a Felipe(?) olvida eso. Ando sentimental y el hecho de que Niall sea así me pone a mil, además de que cuando hay diálogos pues es mucho más... raro. ¡Son amigos! me encanta que siempre pasa eso, extrañamente en una que otra pero aquí es perfecto. Zayn, Harry y Niall; el triangulo vicioso(?) ahq. ¡Escribes la raja, mi conucienta!<33
No prometo nada, quizá hoy.
¡I CRY! pero fue algo imprevisto. Lo ame, sencillamente. + ¡Conuciente! cielo, extrañaba leer algo tuyo, seriously. Fue magnifico, todo cuando la "pelea" de comida entre Allie y Ben. Niall es un amor, en todas partes, dios, ¡es un amor! Pobre Allie, lo lamente tanto porque uno quiere que salga bien y ¡puf! Zep se parece tanto a Felipe(?) olvida eso. Ando sentimental y el hecho de que Niall sea así me pone a mil, además de que cuando hay diálogos pues es mucho más... raro. ¡Son amigos! me encanta que siempre pasa eso, extrañamente en una que otra pero aquí es perfecto. Zayn, Harry y Niall; el triangulo vicioso(?) ahq. ¡Escribes la raja, mi conucienta!<33
No prometo nada, quizá hoy.
Invitado
Invitado
Re: Winter Love. |NC|
por Invitado Jue 07 Nov 2013, 6:27 pm
Lo siento, Mack, debo de merecerme lo peor. Estuve fuera del foro, cuestiones de tareas y de salud. Prometo subirlo hoy o mañana, es todo.
Invitado
Invitado
Re: Winter Love. |NC|
por Invitado Vie 08 Nov 2013, 5:43 pm
Gretchen M. Clifford | Louis A. Tomlinson.
Creo que el sentimiento es distinto, es difícil de explicar o, simplemente, dar una breve explicación de lo que le sucede. En realidad es una cuestión que ni ella misma logra comprender como sucedió o porque. Difícilmente puede decir que le gusta o que le parece un ser humano demasiado atractivo. Propósito por el cual el intenta acercarse a ella. El la ve como alguien distinto a otras de las que ya ha tenido experiencia. Por supuesto que, de alguna forma ese “amor” se desarrolló cuando el tiempo se extendió, cuando la nieve –literalmente- ocupo gran parte del continente de donde vino. De manera que todo tuvo un hilo demasiado angosto, un hilo que ni él pudo alargar más.
Gretchen desplomo la última maleta sobre su colcha y se sentó sobre está. Muchas de las conclusiones que extrajo en aquel lúcido pero fantasmagórico viaje eran hipotéticas, no las podía demostrar, aunque tenía la certeza de no equivocarse. Pero advertía, de pronto, que había desperdiciado, hasta ese momento, una importante posibilidad de investigación: la opinión de otras personas. Con satisfacción feroz y con claridad nunca tan intensa, pensó por primera vez en ese procedimiento y en la persona indicada: Louis.
Sí, en efecto. Era patético el creer que un individuo de esa clase, una persona que no tiene capacidad auto regulativa es capaz de semejante acontecimiento dominante y psicológico. Ni siquiera estaba segura de que el supiera que era acontecimiento o un problema psicológico, aunque lo padeciera.
El rechinido de la puerta de su habitación capto sus divertidos pensamientos, y en la puerta una pequeña coleta caía en un casto viento que entraba por está. La rubia sonrió amablemente, mostrando sus hermosos dientes blancos.
— ¿Qué tal? —saludo Jenna desde el otro extremo de la habitación, cruzando los brazos sobre su pecho, casi tan exageradamente; que sus pechos se expusieron más.
— Nada bien —suspiro— No logro comprender porque mi madre no vino conmigo. Ella perfectamente sabe que no habría sido ningún problema gastar mis ahorros en su boleto.
— Tendrá sus razones, Gret. No pienses más en eso, mira que nos dañaras la noche a todos —la castaña sonrió— De veras, mira que para eso viene aquí.
— Bien, tal vez no me hará mal pasar tiempo con ustedes, grupo de extraños… —ambas rieron.
— Tú te sumas a ese grupo, ahora.
— Soy consciente, no te preocupes.
Ambas bajaron hasta la primera planta, allí antes de las cinco estuvo en la Recoleta, en la chimenea donde solían encontrarse. Su espíritu, ya ensombrecido, cayó en un total abatimiento al ver los árboles, los senderos y las tiendas repletos hasta el tope de nieve. Desafortunadamente, su compañero no era nada comparado a un inteligente hombre de sociedad, ni mucho menos un chico malo que al menos sabe conjugar verbos. Louis, a diferencia de cualquier chico, era un idiota.
— ¿Ahora qué? —pregunto secamente el ojiceleste— Ni siquiera sabes dónde estás parada.
— ¿Acaso tú sí? —contraataco la castaña de ojos oscuros. El solo dejo escapar un bufido, acompañado de un aire blanco causado por tanto frio.
— En efecto —aseguro el— Me encuentro en medio de la nada, acompañado de una nerd que se siente atraída por mí y su única opción es tratándome mal.
La castaña casi deja caer sus guates que, gracias al calor que le causaba estar al lado del castaño, tenía los guantes en la mano. No se detuvo, pero era evidente que estaba por convulsionar de la risa en ese preciso momento.
— ¡Lo que me faltaba! Míster ego se cree el centro de atención. Bueno, déjame informarte que cuando me gustes, aunque sea lo más mínimo; estaré pudriéndome en el infierno. Resulta que no salgo con idiotas.
— ¡Pero mira cómo eres! —coloco una mano en su pecho, dramáticamente. Casi podía oler el néctar de una cínica conversación con él avecinándose— Deberías de respetarme, ¿eh?
— Hay mira, Louis —espete— No viene aquí a hacer amigos, tampoco a encontrar el amor y a mi parecer esto es demasiado patético. ¿Te das cuenta que esto siempre sucede cuando dos seres se atraen? Oh espera, había olvidado que solo te queda una neurona.
— ¡Basta! —exclamo el ojiceleste, frunciendo el ceño.
— ¡Con mucho gusto! —enjuago sus manos y siguió caminando sin mirar atrás. Estaba dispuesta a llevar los cafés y las donas a casa de la señora Myrtle. Daba por seguro que ni Louis intentaría flirtear con ella. Es más, era su objetivo.
Marco al número telefónico de Harry –debo decir que el chico se lo dio recién llegada a la casa-. Desgraciadamente, el teléfono le falló una vez más. A las cinco y media, alarmada, enloquecida, volvió a llamarlo por teléfono. Finalmente respondió.
— ¿Qué paso, Gretchen? Louis acabo de llegar, ¿Dónde estás? ¿No se suponía que te habíamos mandado con él?
— ¡Alto! Deja de parlotear por un momento y escucha —le ordene—, estoy en la calle siguiente a la casa de la señora Myrtle, pero no logro ubicarme bien. Hay unos tipos del otro lado de la cera y temo a que me roben, ¿podrías por favor venir? —me mordí el labio inferior cuando uno de ellos me miró fijamente.
— Está bien, no te muevas, ya voy para allá —colgó.
Eran las seis de la tarde. Calculo que con el auto de la señora Myrtle podía llegar en cuatro minutos, de modo que a las siete estaría allá. "Buena hora", pensó. En cuanto salió al camino el auto y Harry de conductor, se lanzó al auto y el acelero ciento treinta kilómetros y empezó a sentir una rara voluptuosidad, que ahora atribuyo a la certeza de que realizaría por fin algo concreto con él. Con él, que había sido como alguien detrás de un impenetrable muro de vidrio, a quien ella podía ver, pero no oír ni tocar; y así, separados por el muro de vidrio, había querido entablar una conversación normal con él.
— Gracias por venir —se sonrojo la castaña.
— Por nada, nena —sonrió él, y entonces se preguntó porque Brooke no le daba una oportunidad. Ni siquiera era idiota, bueno, no tanto como Louis.
Llegaron a la estancia a las siete y cuarto. Detuvo el auto en el camino real, para no llamar la atención con el ruido del motor y caminaron. El frio era insoportable, había una agobiadora calma y sólo se oía el murmullo del viento. Por momentos, la luz de la luna atravesaba los nubarrones y pudieron caminar, sin grandes dificultades, por el callejón de entrada, entre los eucaliptos. Cuando llegaron a la casa grande, vio que estaban encendidas las luces de la planta baja; pensó Gretchen que todavía estarían en el comedor. Acertó, extrañamente.
— ¡Oh, Gretchen! —se lanzó Allie sobre la castaña, la tomó por sorpresa— Pensamos que había pasado algo malo. Cuando Harry salió parecía demasiado asustado. Pensamos lo peor.
— Sí, al parecer… alguien —recalco mirando de reojo al ojiceleste que solo miraba por la ventana, dándole una calada a su cigarro— Me dejo sola en medio de la nada.
— No te hagas la víctima, Gretchen —acuso Louis, mirándola sobre el rabillo del ojo con cierta empatía— Tú decidiste irte por tu cuenta, quise acompañarte pero supuse que no te perderías.
— Supones muy bien —susurro Gretchen, sentándose en el sofá.
— ¡De acuerdo! —enfatizo la señora Myrtle— Es hora de que coman sus donas y se vallan a la cama. Yo me retiro, mis niños. Descansen.
— ¡Que descanse! —dijeron al unísono todos.
— Como sea, yo me voy directo a mi cama —se retiró Katherine.
— Te acompañó —bostezo Zayn, deposito un pequeño beso en la frente de Brooke y se retiró del ambiente hostil que reinaba la sala.
Finalmente todos se aburrieron y se fueron a la cama. Desgraciadamente, Gretchen no se encontraba de humor ni tampoco creía poder conciliar el sueño. Para su mala suerte, Louis tampoco se encontraba de aquella forma, mucho menos para discutir con Gretchen. Ambos compartían el fuego caliente de la chimenea, mirando la lluvia de nieve tan leve que caía por las ventanas de patio. Un lindo paisaje.
— Mi madre está enferma —confeso el castaño, aun mirando la ventana— Me pidió que viajara hasta aquí para guardar un refugio. Al principio me negué rotundamente y le dije que si me venía seria con ella. No sé cómo paso, pero ahora estoy aquí mientras ella… —suspiro.
— No sé porque me dices esto, Louis —le dijo— Pero comprendo de cierta forma tu tristeza. Yo también deje a la mía sola.
— Lo siento —la miro. Ella lo miro de la misma forma, de tan pocos centímetros de sus bocas.
— ¿Qué sientes?
— Esto —y tomo sus labios con tan apaciguada ternura, casi rompiendo el hilo de hostilidad entre ambos. Un beso tan honesto, sincero y lleno de afecto. Lo imposible había ocurrido, en tan poco tiempo… Pero pudo comprobar su tesis: el amor no siempre es de verano.
Gretchen desplomo la última maleta sobre su colcha y se sentó sobre está. Muchas de las conclusiones que extrajo en aquel lúcido pero fantasmagórico viaje eran hipotéticas, no las podía demostrar, aunque tenía la certeza de no equivocarse. Pero advertía, de pronto, que había desperdiciado, hasta ese momento, una importante posibilidad de investigación: la opinión de otras personas. Con satisfacción feroz y con claridad nunca tan intensa, pensó por primera vez en ese procedimiento y en la persona indicada: Louis.
Sí, en efecto. Era patético el creer que un individuo de esa clase, una persona que no tiene capacidad auto regulativa es capaz de semejante acontecimiento dominante y psicológico. Ni siquiera estaba segura de que el supiera que era acontecimiento o un problema psicológico, aunque lo padeciera.
El rechinido de la puerta de su habitación capto sus divertidos pensamientos, y en la puerta una pequeña coleta caía en un casto viento que entraba por está. La rubia sonrió amablemente, mostrando sus hermosos dientes blancos.
— ¿Qué tal? —saludo Jenna desde el otro extremo de la habitación, cruzando los brazos sobre su pecho, casi tan exageradamente; que sus pechos se expusieron más.
— Nada bien —suspiro— No logro comprender porque mi madre no vino conmigo. Ella perfectamente sabe que no habría sido ningún problema gastar mis ahorros en su boleto.
— Tendrá sus razones, Gret. No pienses más en eso, mira que nos dañaras la noche a todos —la castaña sonrió— De veras, mira que para eso viene aquí.
— Bien, tal vez no me hará mal pasar tiempo con ustedes, grupo de extraños… —ambas rieron.
— Tú te sumas a ese grupo, ahora.
— Soy consciente, no te preocupes.
Ambas bajaron hasta la primera planta, allí antes de las cinco estuvo en la Recoleta, en la chimenea donde solían encontrarse. Su espíritu, ya ensombrecido, cayó en un total abatimiento al ver los árboles, los senderos y las tiendas repletos hasta el tope de nieve. Desafortunadamente, su compañero no era nada comparado a un inteligente hombre de sociedad, ni mucho menos un chico malo que al menos sabe conjugar verbos. Louis, a diferencia de cualquier chico, era un idiota.
— ¿Ahora qué? —pregunto secamente el ojiceleste— Ni siquiera sabes dónde estás parada.
— ¿Acaso tú sí? —contraataco la castaña de ojos oscuros. El solo dejo escapar un bufido, acompañado de un aire blanco causado por tanto frio.
— En efecto —aseguro el— Me encuentro en medio de la nada, acompañado de una nerd que se siente atraída por mí y su única opción es tratándome mal.
La castaña casi deja caer sus guates que, gracias al calor que le causaba estar al lado del castaño, tenía los guantes en la mano. No se detuvo, pero era evidente que estaba por convulsionar de la risa en ese preciso momento.
— ¡Lo que me faltaba! Míster ego se cree el centro de atención. Bueno, déjame informarte que cuando me gustes, aunque sea lo más mínimo; estaré pudriéndome en el infierno. Resulta que no salgo con idiotas.
— ¡Pero mira cómo eres! —coloco una mano en su pecho, dramáticamente. Casi podía oler el néctar de una cínica conversación con él avecinándose— Deberías de respetarme, ¿eh?
— Hay mira, Louis —espete— No viene aquí a hacer amigos, tampoco a encontrar el amor y a mi parecer esto es demasiado patético. ¿Te das cuenta que esto siempre sucede cuando dos seres se atraen? Oh espera, había olvidado que solo te queda una neurona.
— ¡Basta! —exclamo el ojiceleste, frunciendo el ceño.
— ¡Con mucho gusto! —enjuago sus manos y siguió caminando sin mirar atrás. Estaba dispuesta a llevar los cafés y las donas a casa de la señora Myrtle. Daba por seguro que ni Louis intentaría flirtear con ella. Es más, era su objetivo.
Marco al número telefónico de Harry –debo decir que el chico se lo dio recién llegada a la casa-. Desgraciadamente, el teléfono le falló una vez más. A las cinco y media, alarmada, enloquecida, volvió a llamarlo por teléfono. Finalmente respondió.
— ¿Qué paso, Gretchen? Louis acabo de llegar, ¿Dónde estás? ¿No se suponía que te habíamos mandado con él?
— ¡Alto! Deja de parlotear por un momento y escucha —le ordene—, estoy en la calle siguiente a la casa de la señora Myrtle, pero no logro ubicarme bien. Hay unos tipos del otro lado de la cera y temo a que me roben, ¿podrías por favor venir? —me mordí el labio inferior cuando uno de ellos me miró fijamente.
— Está bien, no te muevas, ya voy para allá —colgó.
Eran las seis de la tarde. Calculo que con el auto de la señora Myrtle podía llegar en cuatro minutos, de modo que a las siete estaría allá. "Buena hora", pensó. En cuanto salió al camino el auto y Harry de conductor, se lanzó al auto y el acelero ciento treinta kilómetros y empezó a sentir una rara voluptuosidad, que ahora atribuyo a la certeza de que realizaría por fin algo concreto con él. Con él, que había sido como alguien detrás de un impenetrable muro de vidrio, a quien ella podía ver, pero no oír ni tocar; y así, separados por el muro de vidrio, había querido entablar una conversación normal con él.
— Gracias por venir —se sonrojo la castaña.
— Por nada, nena —sonrió él, y entonces se preguntó porque Brooke no le daba una oportunidad. Ni siquiera era idiota, bueno, no tanto como Louis.
Llegaron a la estancia a las siete y cuarto. Detuvo el auto en el camino real, para no llamar la atención con el ruido del motor y caminaron. El frio era insoportable, había una agobiadora calma y sólo se oía el murmullo del viento. Por momentos, la luz de la luna atravesaba los nubarrones y pudieron caminar, sin grandes dificultades, por el callejón de entrada, entre los eucaliptos. Cuando llegaron a la casa grande, vio que estaban encendidas las luces de la planta baja; pensó Gretchen que todavía estarían en el comedor. Acertó, extrañamente.
— ¡Oh, Gretchen! —se lanzó Allie sobre la castaña, la tomó por sorpresa— Pensamos que había pasado algo malo. Cuando Harry salió parecía demasiado asustado. Pensamos lo peor.
— Sí, al parecer… alguien —recalco mirando de reojo al ojiceleste que solo miraba por la ventana, dándole una calada a su cigarro— Me dejo sola en medio de la nada.
— No te hagas la víctima, Gretchen —acuso Louis, mirándola sobre el rabillo del ojo con cierta empatía— Tú decidiste irte por tu cuenta, quise acompañarte pero supuse que no te perderías.
— Supones muy bien —susurro Gretchen, sentándose en el sofá.
— ¡De acuerdo! —enfatizo la señora Myrtle— Es hora de que coman sus donas y se vallan a la cama. Yo me retiro, mis niños. Descansen.
— ¡Que descanse! —dijeron al unísono todos.
— Como sea, yo me voy directo a mi cama —se retiró Katherine.
— Te acompañó —bostezo Zayn, deposito un pequeño beso en la frente de Brooke y se retiró del ambiente hostil que reinaba la sala.
Finalmente todos se aburrieron y se fueron a la cama. Desgraciadamente, Gretchen no se encontraba de humor ni tampoco creía poder conciliar el sueño. Para su mala suerte, Louis tampoco se encontraba de aquella forma, mucho menos para discutir con Gretchen. Ambos compartían el fuego caliente de la chimenea, mirando la lluvia de nieve tan leve que caía por las ventanas de patio. Un lindo paisaje.
— Mi madre está enferma —confeso el castaño, aun mirando la ventana— Me pidió que viajara hasta aquí para guardar un refugio. Al principio me negué rotundamente y le dije que si me venía seria con ella. No sé cómo paso, pero ahora estoy aquí mientras ella… —suspiro.
— No sé porque me dices esto, Louis —le dijo— Pero comprendo de cierta forma tu tristeza. Yo también deje a la mía sola.
— Lo siento —la miro. Ella lo miro de la misma forma, de tan pocos centímetros de sus bocas.
— ¿Qué sientes?
— Esto —y tomo sus labios con tan apaciguada ternura, casi rompiendo el hilo de hostilidad entre ambos. Un beso tan honesto, sincero y lleno de afecto. Lo imposible había ocurrido, en tan poco tiempo… Pero pudo comprobar su tesis: el amor no siempre es de verano.
Sigue: Britt.
Invitado
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Re: Winter Love. |NC|
por holiscrayolis Sáb 09 Nov 2013, 7:25 am
Leo y comento bien.
Me perdí muchos capítulos
Pero ya volví y aquí me tienen
Me perdí muchos capítulos
Pero ya volví y aquí me tienen holiscrayolis
Re: Winter Love. |NC|
por Invitado Sáb 09 Nov 2013, 10:46 am
Leo y luego edito este comentario<3
Mi capítulo lo verán mañana o el Lunes, idk.
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Re: Winter Love. |NC|
por Invitado Miér 13 Nov 2013, 2:25 pm
Leo y comento.
pd. Gracias, me alegro que les haya gustado mi cap.
pd. Gracias, me alegro que les haya gustado mi cap.
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