Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
EL BESO DE LA NOCHE - LIAM Y ____
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 23 de 36. • Comparte
Página 23 de 36. • 1 ... 13 ... 22, 23, 24 ... 29 ... 36
Re: EL BESO DE LA NOCHE - LIAM Y ____
AWWWWW SOLO HAZ COMENTADO TU CHELIS MI MAS FIEL LECTORA DONDE ESTAN LAS OTRAS PORQ ME ABANDONAN AWWWW NO DEFINITIVAMENTE ESTE NO ES MI DIA PRIMERO LOS JONAS SE SEPARAN Y ENTRO Y SOLO A COMENTADO UNA DE MIS LECTORAS NOOOO AWWWWWWW QUE TRISTEZA :'( :'(
issadanger
Re: EL BESO DE LA NOCHE - LIAM Y ____
estamos muy triste con lo de los jonas!!!!!!.. .... No te preocupes a lo mejor están en exámenes!!!!!!....
chelis
Re: EL BESO DE LA NOCHE - LIAM Y ____
MARATON 1/10
Capitulo 8 Parte 4
Quizás este era el mejor modo de que funcionara. De este modo él no sufriría por ella.
No, le dijo la voz en su cabeza. Quería más que eso de Liam. Quería lo que habían compartido en sus sueños.
Deja de ser egoísta.
____ tragó con fuerza ante el pensamiento. Tenía razón. Sería más bondadoso mantenerse alejada de Liam. Lo último que quería era saber que él se lamentaría por ella.
Mientras menos gente se apenara, mejor. Odiaba la idea de que alguien sufriera por ella del modo en que a ella le había dolido lo de su madre y sus hermanas. No había un día en que no estuvieran en sus pensamientos. En que una parte de ella no sufriera porque jamás podría verlas de nuevo.
Una vez que tuvo la remera y el pantalón de gimnasia en sus manos, Liam caminó junto a ella por la casa. Su poderosa presencia tocaba algo muy profundo dentro de ______. Jamás había imaginado sentirse así.
—Sabes, tienes un lugar bastante bueno aquí –le dijo.
Él miró alrededor, como si no se hubiese percatado de eso en bastante tiempo.
—Gracias. Fue construido a fines del siglo pasado por la tatara-tatara-abuela de Chris. Tenía quince hijos varones y quería espacio suficiente como para criarlos a ellos y a sus hijos.
Había un matiz de ternura en su voz cada vez que hablaba de su familia. Era evidente que había amado a cada uno de ellos profundamente.
—¿Y qué sucedió con ellos, Chris es el único que queda?
La tristeza oscureció los ojos de Liam e hizo que el corazón de _____ se apenara por su dolor.
—El hijo mayor falleció con varios de sus primos y su tío como pasajeros en el Titanic. La plaga de influenza de 1918 mató a tres más de ellos y dejó a otros dos estériles. La guerra se llevó a otros cuatro. Dos murieron siendo pequeños y uno falleció en un accidente mientras cazaba siendo joven. Los otros dos, Stephen y Craig, se casaron. Stephen tuvo un niño y dos niñas. El hijo murió en la Segunda Guerra Mundial, y una de las hijas falleció enferma a los diez años, y la que quedaba murió en el parto antes de que el bebé pudiera nacer. —_______ dio un respingo ante sus palabras y el dolor que notaba en su voz. Era tan evidente que había amado mucho a cada uno de ellos—. Craig tuvo cuatro hijos varones. Uno de ellos murió en la Segunda Guerra Mundial, otro siendo pequeño, otro en un accidente de autos con su esposa, y el otro era el abuelo de Chris.
—Lo siento –le dijo, tocando su brazo compasivamente. No era de extrañar que cuidara a Chris tan celosamente—. Me asombra que hayas permitido que tantos de ellos fuesen a la guerra.
Él cubrió la mano de ______ con la suya. La expresión de sus ojos le demostraba cuánto apreciaba su toque.
—Créeme, intenté detenerlos. Pero sólo se puede intentar mantener a un hombre terco en casa hasta cierto punto. Finalmente comprendo cómo se sintió mi padre cuando Erik y yo nos fuimos de casa, contra sus deseos.
—Pero no comprendes porqué tu madre se rehusó a acogerlos en su hogar.
Él se detuvo en sus pasos al oírla.
—¿Cómo supiste eso?
—Yo… —_____ se quedó callada al darse cuenta de lo que había hecho—. Lo siento. De vez en cuando puedo leer pensamientos pasajeros. No es que quiera hacerlo, y no tengo control sobre eso, simplemente sucede. –Los ojos de Liam eran tormentosos otra vez—. Sabes –intentó nuevamente, esperando poder consolarlo un poco—, a veces las personas dicen cosas en el momento de furia que luego lamentan. Estoy segura de que tu madre los perdonó.
—No –dijo él, con la voz baja y grave—. Yo había abandonado las creencias con las que me había criado. Dudo que alguna vez lo superara.
_____ tironeó la cadena plateada que estaba alrededor de su cuello mientras sostenía el collar entre sus manos. Al igual que en su sueño, era el martillo de Thor y un pequeño crucifijo.
—No creo que hayas abandonado nada. ¿Sino por qué usas esto?
Liam miró los dedos de Liam, que acunaban la cruz de su madre y el talismán de su tío. Antiguas reliquias que había llevado por tanto tiempo que apenas recordaba su presencia.
Eran el pasado, y ella era su futuro. La dicotomía lo alcanzó muy dentro.
—Es para recordarme que las palabras dichas con furia jamás pueden ser retiradas.
—Y sin embargo hablas con furia con tanta frecuencia.
Él resopló.
—Algunos defectos no pueden cambiarse.
—Tal vez.
______ se puso en puntas de pie y lo besó, con la intención de que fuera un gesto amistoso.
Wulf gruñó ante su sabor mientras la acercaba y la abrazaba fuertemente contra su pecho para poder sentir cada centímetro de su femenino cuerpo.
Cuánto la deseaba. Deseaba desgarrar su ropa y saciar el ardiente dolor que sentía en la entrepierna cada vez que ella lo miraba. Se sentía tan bien tener a una mujer que lo conocía.
Que recordaba su nombre y todo lo que él le decía.
No tenía precio.
_______ gimió profundamente ante la sensación de los labios de Liam sobre los suyos. Sus colmillos rozando suavemente sus labios, su lengua luchando contra la de ella.
Sentía los músculos flexionándose bajo su mano, el acero enroscado de un cuerpo que era sutilmente afilado y vigorosamente peligroso.
Liam era tan abrumador. Tan feroz y sin embargo tan extrañamente tierno. Una parte de ella no quería dejarlo ir jamás.
Una parte de ella le exigía que lo hiciera.
Sufriendo ante esa idea, profundizó su beso, y luego se apartó, renuentemente.
Liam no quería nada más que traerla de regreso a sus brazos. La observó mientras su corazón se aceleraba y su cuerpo ardía. ¿Por qué no la había encontrado mientras era humano?
¿Qué hubiese importado? Ella aún sería una Apolita y él de otra especie.
La suya era una relación imposible, y aún así habían sido unidos por una diosa conspiradora. Él estaba cautivado por el espíritu y la pasión de _______. Su voz, su olor. Todo acerca de ella le llegaba al corazón.
Su relación estaba condenada desde el principio.
Ella va a morir.
Las palabras lo cortaron por dentro. Había estado solo tanto tiempo, con el corazón herido y sangrando por la pérdida. Y ella iba a ser otra cicatriz. Lo sabía. Podía sentirlo.
Liam sólo esperaba que ésta sanara, aunque algo le decía que no sería así. Su presencia persistiría dentro de él así como la de los demás lo habían hecho.
Su rostro lo perseguiría…
Para siempre.
En ese momento, odiaba a Artemisa por su interferencia. La odiaba por haberlo forzado a esta vida y por darle a una mujer que no tenía más opción que perder.
No estaba bien.
¿Y por qué? ¿Porque Apolo se había enojado y había maldecido a su propia gente?
—Las descendencias son tan frágiles.
No se dio cuenta de que había hablado en voz alta hasta que _______ asintió.
—Eso explica porqué proteges a Chris del modo en que lo haces.
Ella no tenía idea.
Él la condujo hacia abajo por los escalones que descendían a su alojamiento.
—Debo admitir que me sorprende que Apolo no haya cuidado mejor a los suyos. Especialmente considerando lo importante que es.
—Al igual que tú, comenzamos siendo muchos, y rápidamente disminuimos hasta quedar yo. Claro que no ayudó en nada que fuésemos cazados hasta la extinción.
Liam se detuvo fuera de su puerta cerrada con llave, la cual tenía un panel con teclas al lado, en la pared.
—¿Paranoico? –preguntó ______.
Él apenas sonrió con irónica diversión mientras ingresaba el código.
—Tenemos a muchos sirvientes que trabajan aquí durante el día y no saben nada de mí, ya que no pueden recordar que existo. De este modo, no entran de casualidad en mi habitación y salen gritando que hay un intruso mientras Chris está en la universidad.
Para _______, eso tenía mucho sentido.
—¿Cómo es ser tan anónimo?
Él abrió la puerta y encendió una débil luz del techo.
—A veces es como ser invisible. Lo que me resulta extraño es poder verlas a ti y a Kat nuevamente sin tener que volver a presentarme.
—Pero Joseph y Talon también te recuerdan.
—Es verdad. Los Cazadores Oscuros y los Were-Hunters Katagaria pueden recordarme, pero no puedo estar en presencia física de otros Cazadores Oscuros por mucho tiempo, y los Were-Hunters se ponen nerviosos y malhumorados cada vez que me acerco a ellos. No les agrada la idea de tener a alguien que no sea de los suyos.
____ miró alrededor mientras él se dirigía hacia su cama. La habitación era enorme. Contra una pared había una estación de computadoras que le recordaba a la NASA, justo ahí había una computadora plateada Alienware sobre el escritorio negro contemporáneo.
Pero lo que la sobresaltó fue la gran cama negra en el fondo de la esquina derecha. Era exactamente igual a como había sido en su sueño. Las paredes alrededor de ellos eran de un mármol negro tan brillante que reflejaba, aunque a diferencia de sus sueños, Liam no se reflejaba en ellas ahora. Y tampoco había ventanas.
En la pared a su izquierda había más retratos, y debajo de ellos un largo aparador de caoba. La parte superior del aparador estaba regado por cientos de portarretratos de plata. Un sofá de cuero negro y un reclinador como los que había arriba estaban ubicados delante, junto a un TV de pantalla gigante.
Observando la miríada de rostros del pasado, _____ pensó en la mujer que estaba escaleras arriba, en el retrato junto a la que ahora era la habitación de Kat. Liam sabía mucho sobre ella, y eso la hacía preguntarse cuánto sabría acerca de cada rostro que había en esa pared y sobre el aparador. Rostros de personas que probablemente habían sabido muy poco de él.
—¿Tenías que presentarte constantemente a Isabella?
Él cerró y trabó la puerta tras de sí.
—Con ella era un poquito más sencillo. Como pertenecía a una familia de Escuderos, comprendía que yo era el Cazador Oscuro maldito, así que cada vez que nos encontrábamos ella sonreía y decía “Tú debes ser Liam. Es un placer conocerte nuevamente.”
Capitulo 8 Parte 4
Quizás este era el mejor modo de que funcionara. De este modo él no sufriría por ella.
No, le dijo la voz en su cabeza. Quería más que eso de Liam. Quería lo que habían compartido en sus sueños.
Deja de ser egoísta.
____ tragó con fuerza ante el pensamiento. Tenía razón. Sería más bondadoso mantenerse alejada de Liam. Lo último que quería era saber que él se lamentaría por ella.
Mientras menos gente se apenara, mejor. Odiaba la idea de que alguien sufriera por ella del modo en que a ella le había dolido lo de su madre y sus hermanas. No había un día en que no estuvieran en sus pensamientos. En que una parte de ella no sufriera porque jamás podría verlas de nuevo.
Una vez que tuvo la remera y el pantalón de gimnasia en sus manos, Liam caminó junto a ella por la casa. Su poderosa presencia tocaba algo muy profundo dentro de ______. Jamás había imaginado sentirse así.
—Sabes, tienes un lugar bastante bueno aquí –le dijo.
Él miró alrededor, como si no se hubiese percatado de eso en bastante tiempo.
—Gracias. Fue construido a fines del siglo pasado por la tatara-tatara-abuela de Chris. Tenía quince hijos varones y quería espacio suficiente como para criarlos a ellos y a sus hijos.
Había un matiz de ternura en su voz cada vez que hablaba de su familia. Era evidente que había amado a cada uno de ellos profundamente.
—¿Y qué sucedió con ellos, Chris es el único que queda?
La tristeza oscureció los ojos de Liam e hizo que el corazón de _____ se apenara por su dolor.
—El hijo mayor falleció con varios de sus primos y su tío como pasajeros en el Titanic. La plaga de influenza de 1918 mató a tres más de ellos y dejó a otros dos estériles. La guerra se llevó a otros cuatro. Dos murieron siendo pequeños y uno falleció en un accidente mientras cazaba siendo joven. Los otros dos, Stephen y Craig, se casaron. Stephen tuvo un niño y dos niñas. El hijo murió en la Segunda Guerra Mundial, y una de las hijas falleció enferma a los diez años, y la que quedaba murió en el parto antes de que el bebé pudiera nacer. —_______ dio un respingo ante sus palabras y el dolor que notaba en su voz. Era tan evidente que había amado mucho a cada uno de ellos—. Craig tuvo cuatro hijos varones. Uno de ellos murió en la Segunda Guerra Mundial, otro siendo pequeño, otro en un accidente de autos con su esposa, y el otro era el abuelo de Chris.
—Lo siento –le dijo, tocando su brazo compasivamente. No era de extrañar que cuidara a Chris tan celosamente—. Me asombra que hayas permitido que tantos de ellos fuesen a la guerra.
Él cubrió la mano de ______ con la suya. La expresión de sus ojos le demostraba cuánto apreciaba su toque.
—Créeme, intenté detenerlos. Pero sólo se puede intentar mantener a un hombre terco en casa hasta cierto punto. Finalmente comprendo cómo se sintió mi padre cuando Erik y yo nos fuimos de casa, contra sus deseos.
—Pero no comprendes porqué tu madre se rehusó a acogerlos en su hogar.
Él se detuvo en sus pasos al oírla.
—¿Cómo supiste eso?
—Yo… —_____ se quedó callada al darse cuenta de lo que había hecho—. Lo siento. De vez en cuando puedo leer pensamientos pasajeros. No es que quiera hacerlo, y no tengo control sobre eso, simplemente sucede. –Los ojos de Liam eran tormentosos otra vez—. Sabes –intentó nuevamente, esperando poder consolarlo un poco—, a veces las personas dicen cosas en el momento de furia que luego lamentan. Estoy segura de que tu madre los perdonó.
—No –dijo él, con la voz baja y grave—. Yo había abandonado las creencias con las que me había criado. Dudo que alguna vez lo superara.
_____ tironeó la cadena plateada que estaba alrededor de su cuello mientras sostenía el collar entre sus manos. Al igual que en su sueño, era el martillo de Thor y un pequeño crucifijo.
—No creo que hayas abandonado nada. ¿Sino por qué usas esto?
Liam miró los dedos de Liam, que acunaban la cruz de su madre y el talismán de su tío. Antiguas reliquias que había llevado por tanto tiempo que apenas recordaba su presencia.
Eran el pasado, y ella era su futuro. La dicotomía lo alcanzó muy dentro.
—Es para recordarme que las palabras dichas con furia jamás pueden ser retiradas.
—Y sin embargo hablas con furia con tanta frecuencia.
Él resopló.
—Algunos defectos no pueden cambiarse.
—Tal vez.
______ se puso en puntas de pie y lo besó, con la intención de que fuera un gesto amistoso.
Wulf gruñó ante su sabor mientras la acercaba y la abrazaba fuertemente contra su pecho para poder sentir cada centímetro de su femenino cuerpo.
Cuánto la deseaba. Deseaba desgarrar su ropa y saciar el ardiente dolor que sentía en la entrepierna cada vez que ella lo miraba. Se sentía tan bien tener a una mujer que lo conocía.
Que recordaba su nombre y todo lo que él le decía.
No tenía precio.
_______ gimió profundamente ante la sensación de los labios de Liam sobre los suyos. Sus colmillos rozando suavemente sus labios, su lengua luchando contra la de ella.
Sentía los músculos flexionándose bajo su mano, el acero enroscado de un cuerpo que era sutilmente afilado y vigorosamente peligroso.
Liam era tan abrumador. Tan feroz y sin embargo tan extrañamente tierno. Una parte de ella no quería dejarlo ir jamás.
Una parte de ella le exigía que lo hiciera.
Sufriendo ante esa idea, profundizó su beso, y luego se apartó, renuentemente.
Liam no quería nada más que traerla de regreso a sus brazos. La observó mientras su corazón se aceleraba y su cuerpo ardía. ¿Por qué no la había encontrado mientras era humano?
¿Qué hubiese importado? Ella aún sería una Apolita y él de otra especie.
La suya era una relación imposible, y aún así habían sido unidos por una diosa conspiradora. Él estaba cautivado por el espíritu y la pasión de _______. Su voz, su olor. Todo acerca de ella le llegaba al corazón.
Su relación estaba condenada desde el principio.
Ella va a morir.
Las palabras lo cortaron por dentro. Había estado solo tanto tiempo, con el corazón herido y sangrando por la pérdida. Y ella iba a ser otra cicatriz. Lo sabía. Podía sentirlo.
Liam sólo esperaba que ésta sanara, aunque algo le decía que no sería así. Su presencia persistiría dentro de él así como la de los demás lo habían hecho.
Su rostro lo perseguiría…
Para siempre.
En ese momento, odiaba a Artemisa por su interferencia. La odiaba por haberlo forzado a esta vida y por darle a una mujer que no tenía más opción que perder.
No estaba bien.
¿Y por qué? ¿Porque Apolo se había enojado y había maldecido a su propia gente?
—Las descendencias son tan frágiles.
No se dio cuenta de que había hablado en voz alta hasta que _______ asintió.
—Eso explica porqué proteges a Chris del modo en que lo haces.
Ella no tenía idea.
Él la condujo hacia abajo por los escalones que descendían a su alojamiento.
—Debo admitir que me sorprende que Apolo no haya cuidado mejor a los suyos. Especialmente considerando lo importante que es.
—Al igual que tú, comenzamos siendo muchos, y rápidamente disminuimos hasta quedar yo. Claro que no ayudó en nada que fuésemos cazados hasta la extinción.
Liam se detuvo fuera de su puerta cerrada con llave, la cual tenía un panel con teclas al lado, en la pared.
—¿Paranoico? –preguntó ______.
Él apenas sonrió con irónica diversión mientras ingresaba el código.
—Tenemos a muchos sirvientes que trabajan aquí durante el día y no saben nada de mí, ya que no pueden recordar que existo. De este modo, no entran de casualidad en mi habitación y salen gritando que hay un intruso mientras Chris está en la universidad.
Para _______, eso tenía mucho sentido.
—¿Cómo es ser tan anónimo?
Él abrió la puerta y encendió una débil luz del techo.
—A veces es como ser invisible. Lo que me resulta extraño es poder verlas a ti y a Kat nuevamente sin tener que volver a presentarme.
—Pero Joseph y Talon también te recuerdan.
—Es verdad. Los Cazadores Oscuros y los Were-Hunters Katagaria pueden recordarme, pero no puedo estar en presencia física de otros Cazadores Oscuros por mucho tiempo, y los Were-Hunters se ponen nerviosos y malhumorados cada vez que me acerco a ellos. No les agrada la idea de tener a alguien que no sea de los suyos.
____ miró alrededor mientras él se dirigía hacia su cama. La habitación era enorme. Contra una pared había una estación de computadoras que le recordaba a la NASA, justo ahí había una computadora plateada Alienware sobre el escritorio negro contemporáneo.
Pero lo que la sobresaltó fue la gran cama negra en el fondo de la esquina derecha. Era exactamente igual a como había sido en su sueño. Las paredes alrededor de ellos eran de un mármol negro tan brillante que reflejaba, aunque a diferencia de sus sueños, Liam no se reflejaba en ellas ahora. Y tampoco había ventanas.
En la pared a su izquierda había más retratos, y debajo de ellos un largo aparador de caoba. La parte superior del aparador estaba regado por cientos de portarretratos de plata. Un sofá de cuero negro y un reclinador como los que había arriba estaban ubicados delante, junto a un TV de pantalla gigante.
Observando la miríada de rostros del pasado, _____ pensó en la mujer que estaba escaleras arriba, en el retrato junto a la que ahora era la habitación de Kat. Liam sabía mucho sobre ella, y eso la hacía preguntarse cuánto sabría acerca de cada rostro que había en esa pared y sobre el aparador. Rostros de personas que probablemente habían sabido muy poco de él.
—¿Tenías que presentarte constantemente a Isabella?
Él cerró y trabó la puerta tras de sí.
—Con ella era un poquito más sencillo. Como pertenecía a una familia de Escuderos, comprendía que yo era el Cazador Oscuro maldito, así que cada vez que nos encontrábamos ella sonreía y decía “Tú debes ser Liam. Es un placer conocerte nuevamente.”
issadanger
Re: EL BESO DE LA NOCHE - LIAM Y ____
MARATON 2/10
Capitulo 8 Parte 5
—¿Entonces todas sus esposas saben acerca de ti?
—No, sólo las que pertenecen a familias de Escuderos. No puedes explicar exactamente a los humanos normales que hay un Vikingo inmortal viviendo en el sótano, a quien no recordarán haber visto o hablado. Así que quienes son como la madre de Chris nunca saben que existo.
Ella lo miró mientras él se sentaba y se quitaba las botas. El hombre tenía unos pies excepcionalmente grandes…
—¿La madre de Chris no es una Escudera? –preguntó, intentando distraerse del hecho de que esos pies desnudos la hacían anhelar ver más partes desnudas de él.
—No. Su padre la conoció mientras ella trabajaba en un restaurante local. Él estaba tan enamorado de ella que no interferí.
—¿Por qué tuvieron sólo a Chris?
Wulf suspiró mientras colocaba sus botas debajo del escritorio.
—Ella no podía tener hijos fácilmente. Tuvo tres abortos antes de su nacimiento. Incluso Chris fue prematuro por siete semanas. Una vez que nació, le dije a su padre que no quería que ninguno de ellos pasara otra vez por otro embarazo.
_______ se sorprendió, dado lo importante que era su linaje para él.
—¿En verdad lo hiciste?
Él asintió.
—¿Cómo podía pedirles que continuaran haciéndolo? Dar a luz casi la mató, y los abortos siempre rompían su corazón.
Era admirable lo que había hecho. Estaba feliz de saber que él no era en realidad el bárbaro que había temido que fuese anteriormente.
—Eres un buen hombre, Liam. La mayoría de la gente no hubiese pensado en los demás.
Él resopló.
—Chris no estaría de acuerdo contigo.
—Creo que Chris discreparía con un poste indicador.
Fue recompensada por una verdadera carcajada de Liam. Era profunda y agradable, y envió un crudo estremecimiento a través de ella. Realmente amaba el sonido de su voz acentuada.
Oh, no empieces con eso…
Tenía que hacer algo para mantener sus pensamientos apartados de lo delicioso que era.
—Bueno –dijo, bostezando—, estoy cansada, apenas embarazada, y me vendría realmente bien una buena noche de descanso. –Señaló la puerta detrás suyo—. ¿Baño? —Él asintió—. Bueno. Voy a cambiarme y luego a dormir.
—Hay un cepillo de dientes nuevo en el botiquín.
—Gracias.
_____ lo dejó para prepararse para ir a la cama. Sola en el baño, abrió el botiquín y se detuvo. Dentro había todo tipo de provisiones médicas, incluyendo un bisturí y suturas. Liam no debía poder ir al médico más que ella.
Mientras buscaba el nuevo cepillo de dientes, recordó los disparos que le habían dado los Daimons.
Su mirada regresó a las provisiones.
Él debía haber tenido que ocuparse de sus propias heridas. Solo. Ni siquiera había dicho una palabra acerca de ellas. Ni habían existido en sus sueños.
Entonces pensó en el modo en que Stryker se había curado cuando ella lo apuñaló, y se preguntó si el cuerpo de Ñoam tendría la misma habilidad regenerativa.
—Pobre Liam –susurró mientras se cambiaba la ropa.
Era tan extraño estar allí. Con él, en su dominio. No había pasado la noche con un hombre ni una sola vez. Los pocos tipos con los que se había acostado habían sido romances momentáneos, y ella se había ido de sus casas en cuanto había podido. No había necesidad de quedarse y que se apegaran uno a otro.
Pero ella estaba apegada a Wulf. Mucho más de lo que debería. ¿O no? Él era el padre de su bebé. ¿No deberían tener algún grado de intimidad?
Parecía adecuado.
Salió del baño para encontrarlo sentado, completamente vestido excepto por sus pies desnudos, sobre el reclinador en el área para sentarse.
—Puedes tomar la cama –le dijo—. Yo me quedaré con el sofá.
—Sabes, no tienes que hacer eso. No es como si pudieras dejarme embarazada o algo así.
Él no pareció divertido por sus palabras.
_____ achicó la distancia entre ellos y lo tomó de la mano.
—Vamos, Grandullón. No hay necesidad de que aprietes ese cuerpo extremadamente alto en un pequeño sillón cuando hay una cama perfectamente buena esperándote.
—Jamás he ido a la cama con una mujer. –Ella arqueó una ceja—. Para dormir –le aclaró—. Jamás he pasado la noche con alguien.
—¿Nunca? –Él negó con la cabeza. Bueno, entonces eran mucho más parecidos de lo que ella hubiese imaginado—. Bien, nunca eres demasiado viejo para tener nuevas experiencias. Bueno, quizás tú lo eres, pero en la mayoría de los casos esa es una declaración verdadera.
El ceño de Liam se profundizó hasta ese nivel familiar.
—¿Todo es una broma para ti?
—No –dijo ella sinceramente mientras lo conducía hacia la cama—. Pero con humor es como atravieso los horrores de mi vida. O sea, vamos… Es reír o llorar, y llorar toma demasiada energía, que necesito para pasar el día, ¿sabes?
_______ lo soltó para poder trenzarse el cabello.
Liam tomó sus manos entre las suyas y la detuvo.
—No me gusta que hagas eso.
Ella tragó con fuerza ante la hambrienta mirada de sus ojos de medianoche. Tenía una extraña sensación de déjà vu, aquí en su habitación, con esa expresión en su rostro. Aunque no debía, le gustaba ver el fuego en su mirada oscura. Le gustaba la sensación de esas manos sobre las suyas.
O mejor aún, la sensación de esas manos sobre su cuerpo…
Liam sabía que no tenía sentido estar con ella, ni compartir la cama ni ninguna otra cosa, y aún así no podía impedirse hacerlo.
Quería tocar su piel realmente esta vez. Quería tener sus piernas enroscadas alrededor suyo mientras permitía que el calor del cuerpo de ella calmara a su cansado corazón.
No lo hagas.
La orden fue tan fuerte que casi le hizo caso, pero Liam Tryggvason jamás había sido el tipo de hombre que sigue órdenes.
Ni siquiera las suyas.
Inclinó la cabeza de _______ hacia arriba, para poder ver el apasionado calor de sus ojos verdes. Eso lo quemó. Los labios de ella se separaron, dándole la bienvenida.
Pasó suavemente sus dedos por la línea de su mandíbula hasta enterrarlos en el cabello rubio—rojizo. Luego tomó posesión de su boca. Ella sabía a calidez.
Ella lo acercó, sus brazos apretados y exigentes mientras pasaba las manos por la espalda de Liam. El cuerpo de él se agitó, su pene se endureció inmediatamente.
Gimiendo, la levantó en sus brazos. Para su sorpresa, ella levantó las piernas y las enroscó alrededor de su cintura.
Él rió ante su respuesta justo cuando el calor de su cuerpo lo aguijoneaba. Su núcleo estaba presionado contra su entrepierna, haciéndolo consciente de lo cerca que estaba esa parte de ella.
Con los ojos oscurecidos por la pasión, le quitó la remera.
—¿Tienes hambre, villkat? –murmuró contra sus labios.
—Sí –jadeó ella, para su deleite.
Liam la recostó en su cama. Ella bajó la mano entre sus cuerpos y le desabrochó el pantalón. Él gruñó profundamente en el instante en que su hambrienta mano lo tocó. La sensación de esos dedos acariciando su vara estremeció cada parte suya. Ella incluso recordaba cómo le gustaba que lo tocara. Acariciara.
Casi sentía ganas de llorar ante ese milagro. Quizás debería haber tomado a una Apolita o a una Were como amante siglos atrás.
No, pensó mientras enterraba sus labios contra la columna de su garganta e inhalaba el aroma a rosas. No habría sido _____, y sin ser ella, tampoco habrían tenido lo que él necesitaba.
Había algo en esta mujer que lo llenaba. Que lo hacía arder de un modo que nadie había logrado.
Sólo por ella él rompería el código que le prohibía llevar a una Apolita a su cama.
______ levantó los brazos mientras Liam le quitaba la remera. Ella gimió por lo bien que se sentía el calor del cuerpo desnudo de Liam apretado contra el suyo. Toda esa gloriosa piel masculina era un festín divino para sus ojos.
Él pasó el revés de sus dedos sobre sus pechos, dejándolos endurecidos y anhelantes. Tomó el derecho en su boca y la saboreó de un modo que hizo que el corazón de ______ latiera violentamente. La lengua de Liam era ligera y suave mientras golpeteaba rápidamente una y otra vez. Su estómago se agitó en respuesta al intenso placer que le estaba dando.
Entonces, él descendió el camino de sus besos, sobre su abdomen. Se detuvo para mordisquear el hueso de su cadera mientras sus manos le bajaban el pantalón.
______ levantó la cadera para que pudiera deslizarlos. Él los tiró sobre el piso y luego usó sus manos para abrirle las piernas.
Ella lo miró fijamente, con una expectativa llena de necesidad mientras él observaba la parte más privada de su cuerpo. Él se veía salvaje y hambriento. Posesivo. Y eso envió una oleada eléctrica a través de ella.
______ siseó mientras él pasaba los dedos por su hendidura. Su toque la provocaba y la excitaba. Su toque era divino. Saciando e incitando.
Liam observó el placer en su rostro mientras ella se frotaba contra su mano. Amaba el modo en que ella le respondía. El modo en que estaba completamente abierta e indefensa.
Trepando sobre la cama, recostó su cuerpo sobre el de ella, y luego rodó con ella. ______ envolvió su cuerpo alrededor del de Liam mientras se besaban hambrientamente. Su piel se deslizaba contra la de él en una sensual sinfonía que lo encendía aún más. Liam se sentó, con ______ sobre su falda. Ella enroscó sus largas piernas alrededor de su cintura mientras sus manos acariciaban el cuero cabelludo de Liam, y sus dedos se enredaban en su pelo.
Liam estaba sinceramente atemorizado de lo que sentía mientras ______se levantaba y lo tomaba dentro de su cuerpo. Lo cabalgó ávidamente, mientras su cuerpo lo exprimía para tomar lo que ella necesitaba y darle lo que él deseaba ardientemente.
Liam no quería dejarla ir. No quería abandonar esta cama nunca más.
______ se mordió los labios ante el éxtasis de tener realmente a Liam profundamente dentro suyo. Era tan duro y grueso. Se sentía aún mejor en carne y hueso que en sus sueños.
El suave vello de su pecho tentaba a sus pechos sensibles mientras él ahuecaba su trasero e incitaba sus movimientos. Ella miró fijamente sus ojos, que estaban oscurecidos por la pasión.
Capitulo 8 Parte 5
—¿Entonces todas sus esposas saben acerca de ti?
—No, sólo las que pertenecen a familias de Escuderos. No puedes explicar exactamente a los humanos normales que hay un Vikingo inmortal viviendo en el sótano, a quien no recordarán haber visto o hablado. Así que quienes son como la madre de Chris nunca saben que existo.
Ella lo miró mientras él se sentaba y se quitaba las botas. El hombre tenía unos pies excepcionalmente grandes…
—¿La madre de Chris no es una Escudera? –preguntó, intentando distraerse del hecho de que esos pies desnudos la hacían anhelar ver más partes desnudas de él.
—No. Su padre la conoció mientras ella trabajaba en un restaurante local. Él estaba tan enamorado de ella que no interferí.
—¿Por qué tuvieron sólo a Chris?
Wulf suspiró mientras colocaba sus botas debajo del escritorio.
—Ella no podía tener hijos fácilmente. Tuvo tres abortos antes de su nacimiento. Incluso Chris fue prematuro por siete semanas. Una vez que nació, le dije a su padre que no quería que ninguno de ellos pasara otra vez por otro embarazo.
_______ se sorprendió, dado lo importante que era su linaje para él.
—¿En verdad lo hiciste?
Él asintió.
—¿Cómo podía pedirles que continuaran haciéndolo? Dar a luz casi la mató, y los abortos siempre rompían su corazón.
Era admirable lo que había hecho. Estaba feliz de saber que él no era en realidad el bárbaro que había temido que fuese anteriormente.
—Eres un buen hombre, Liam. La mayoría de la gente no hubiese pensado en los demás.
Él resopló.
—Chris no estaría de acuerdo contigo.
—Creo que Chris discreparía con un poste indicador.
Fue recompensada por una verdadera carcajada de Liam. Era profunda y agradable, y envió un crudo estremecimiento a través de ella. Realmente amaba el sonido de su voz acentuada.
Oh, no empieces con eso…
Tenía que hacer algo para mantener sus pensamientos apartados de lo delicioso que era.
—Bueno –dijo, bostezando—, estoy cansada, apenas embarazada, y me vendría realmente bien una buena noche de descanso. –Señaló la puerta detrás suyo—. ¿Baño? —Él asintió—. Bueno. Voy a cambiarme y luego a dormir.
—Hay un cepillo de dientes nuevo en el botiquín.
—Gracias.
_____ lo dejó para prepararse para ir a la cama. Sola en el baño, abrió el botiquín y se detuvo. Dentro había todo tipo de provisiones médicas, incluyendo un bisturí y suturas. Liam no debía poder ir al médico más que ella.
Mientras buscaba el nuevo cepillo de dientes, recordó los disparos que le habían dado los Daimons.
Su mirada regresó a las provisiones.
Él debía haber tenido que ocuparse de sus propias heridas. Solo. Ni siquiera había dicho una palabra acerca de ellas. Ni habían existido en sus sueños.
Entonces pensó en el modo en que Stryker se había curado cuando ella lo apuñaló, y se preguntó si el cuerpo de Ñoam tendría la misma habilidad regenerativa.
—Pobre Liam –susurró mientras se cambiaba la ropa.
Era tan extraño estar allí. Con él, en su dominio. No había pasado la noche con un hombre ni una sola vez. Los pocos tipos con los que se había acostado habían sido romances momentáneos, y ella se había ido de sus casas en cuanto había podido. No había necesidad de quedarse y que se apegaran uno a otro.
Pero ella estaba apegada a Wulf. Mucho más de lo que debería. ¿O no? Él era el padre de su bebé. ¿No deberían tener algún grado de intimidad?
Parecía adecuado.
Salió del baño para encontrarlo sentado, completamente vestido excepto por sus pies desnudos, sobre el reclinador en el área para sentarse.
—Puedes tomar la cama –le dijo—. Yo me quedaré con el sofá.
—Sabes, no tienes que hacer eso. No es como si pudieras dejarme embarazada o algo así.
Él no pareció divertido por sus palabras.
_____ achicó la distancia entre ellos y lo tomó de la mano.
—Vamos, Grandullón. No hay necesidad de que aprietes ese cuerpo extremadamente alto en un pequeño sillón cuando hay una cama perfectamente buena esperándote.
—Jamás he ido a la cama con una mujer. –Ella arqueó una ceja—. Para dormir –le aclaró—. Jamás he pasado la noche con alguien.
—¿Nunca? –Él negó con la cabeza. Bueno, entonces eran mucho más parecidos de lo que ella hubiese imaginado—. Bien, nunca eres demasiado viejo para tener nuevas experiencias. Bueno, quizás tú lo eres, pero en la mayoría de los casos esa es una declaración verdadera.
El ceño de Liam se profundizó hasta ese nivel familiar.
—¿Todo es una broma para ti?
—No –dijo ella sinceramente mientras lo conducía hacia la cama—. Pero con humor es como atravieso los horrores de mi vida. O sea, vamos… Es reír o llorar, y llorar toma demasiada energía, que necesito para pasar el día, ¿sabes?
_______ lo soltó para poder trenzarse el cabello.
Liam tomó sus manos entre las suyas y la detuvo.
—No me gusta que hagas eso.
Ella tragó con fuerza ante la hambrienta mirada de sus ojos de medianoche. Tenía una extraña sensación de déjà vu, aquí en su habitación, con esa expresión en su rostro. Aunque no debía, le gustaba ver el fuego en su mirada oscura. Le gustaba la sensación de esas manos sobre las suyas.
O mejor aún, la sensación de esas manos sobre su cuerpo…
Liam sabía que no tenía sentido estar con ella, ni compartir la cama ni ninguna otra cosa, y aún así no podía impedirse hacerlo.
Quería tocar su piel realmente esta vez. Quería tener sus piernas enroscadas alrededor suyo mientras permitía que el calor del cuerpo de ella calmara a su cansado corazón.
No lo hagas.
La orden fue tan fuerte que casi le hizo caso, pero Liam Tryggvason jamás había sido el tipo de hombre que sigue órdenes.
Ni siquiera las suyas.
Inclinó la cabeza de _______ hacia arriba, para poder ver el apasionado calor de sus ojos verdes. Eso lo quemó. Los labios de ella se separaron, dándole la bienvenida.
Pasó suavemente sus dedos por la línea de su mandíbula hasta enterrarlos en el cabello rubio—rojizo. Luego tomó posesión de su boca. Ella sabía a calidez.
Ella lo acercó, sus brazos apretados y exigentes mientras pasaba las manos por la espalda de Liam. El cuerpo de él se agitó, su pene se endureció inmediatamente.
Gimiendo, la levantó en sus brazos. Para su sorpresa, ella levantó las piernas y las enroscó alrededor de su cintura.
Él rió ante su respuesta justo cuando el calor de su cuerpo lo aguijoneaba. Su núcleo estaba presionado contra su entrepierna, haciéndolo consciente de lo cerca que estaba esa parte de ella.
Con los ojos oscurecidos por la pasión, le quitó la remera.
—¿Tienes hambre, villkat? –murmuró contra sus labios.
—Sí –jadeó ella, para su deleite.
Liam la recostó en su cama. Ella bajó la mano entre sus cuerpos y le desabrochó el pantalón. Él gruñó profundamente en el instante en que su hambrienta mano lo tocó. La sensación de esos dedos acariciando su vara estremeció cada parte suya. Ella incluso recordaba cómo le gustaba que lo tocara. Acariciara.
Casi sentía ganas de llorar ante ese milagro. Quizás debería haber tomado a una Apolita o a una Were como amante siglos atrás.
No, pensó mientras enterraba sus labios contra la columna de su garganta e inhalaba el aroma a rosas. No habría sido _____, y sin ser ella, tampoco habrían tenido lo que él necesitaba.
Había algo en esta mujer que lo llenaba. Que lo hacía arder de un modo que nadie había logrado.
Sólo por ella él rompería el código que le prohibía llevar a una Apolita a su cama.
______ levantó los brazos mientras Liam le quitaba la remera. Ella gimió por lo bien que se sentía el calor del cuerpo desnudo de Liam apretado contra el suyo. Toda esa gloriosa piel masculina era un festín divino para sus ojos.
Él pasó el revés de sus dedos sobre sus pechos, dejándolos endurecidos y anhelantes. Tomó el derecho en su boca y la saboreó de un modo que hizo que el corazón de ______ latiera violentamente. La lengua de Liam era ligera y suave mientras golpeteaba rápidamente una y otra vez. Su estómago se agitó en respuesta al intenso placer que le estaba dando.
Entonces, él descendió el camino de sus besos, sobre su abdomen. Se detuvo para mordisquear el hueso de su cadera mientras sus manos le bajaban el pantalón.
______ levantó la cadera para que pudiera deslizarlos. Él los tiró sobre el piso y luego usó sus manos para abrirle las piernas.
Ella lo miró fijamente, con una expectativa llena de necesidad mientras él observaba la parte más privada de su cuerpo. Él se veía salvaje y hambriento. Posesivo. Y eso envió una oleada eléctrica a través de ella.
______ siseó mientras él pasaba los dedos por su hendidura. Su toque la provocaba y la excitaba. Su toque era divino. Saciando e incitando.
Liam observó el placer en su rostro mientras ella se frotaba contra su mano. Amaba el modo en que ella le respondía. El modo en que estaba completamente abierta e indefensa.
Trepando sobre la cama, recostó su cuerpo sobre el de ella, y luego rodó con ella. ______ envolvió su cuerpo alrededor del de Liam mientras se besaban hambrientamente. Su piel se deslizaba contra la de él en una sensual sinfonía que lo encendía aún más. Liam se sentó, con ______ sobre su falda. Ella enroscó sus largas piernas alrededor de su cintura mientras sus manos acariciaban el cuero cabelludo de Liam, y sus dedos se enredaban en su pelo.
Liam estaba sinceramente atemorizado de lo que sentía mientras ______se levantaba y lo tomaba dentro de su cuerpo. Lo cabalgó ávidamente, mientras su cuerpo lo exprimía para tomar lo que ella necesitaba y darle lo que él deseaba ardientemente.
Liam no quería dejarla ir. No quería abandonar esta cama nunca más.
______ se mordió los labios ante el éxtasis de tener realmente a Liam profundamente dentro suyo. Era tan duro y grueso. Se sentía aún mejor en carne y hueso que en sus sueños.
El suave vello de su pecho tentaba a sus pechos sensibles mientras él ahuecaba su trasero e incitaba sus movimientos. Ella miró fijamente sus ojos, que estaban oscurecidos por la pasión.
issadanger
Re: EL BESO DE LA NOCHE - LIAM Y ____
MARATON 3/10
Capitulo 8 Parte 6
Sus respiraciones estaban sincronizadas mientras ella chocaba su cadera contra la entrepierna de Liam una y otra vez.
______ jamás le había hecho el amor a un hombre de este modo. Sobre su falda, sus cuerpos envueltos. Era la cosa más íntima que había experimentado.
Inclinó la cabeza hacia atrás cuando Liam chupó sus pechos. Sosteniendo su cabeza, se sintió abrumada por el placer.
Y cuando se corrió, gritó.
Wulf levantó la cabeza para observarla mientras alcanzaba el clímax. Era tan hermosa a sus ojos. La recostó sobre la cama sin abandonar su cuerpo, y entonces tomó el control. Cerrando los ojos, no pensó en nada excepto la sensación de la calidez y la humedad de _____ debajo suyo.
No había pasado, no había mañana. Ni Cazador Oscuro. Ni Apolita.
Eran sólo ellos dos. Las manos de ______ en su espalda, sus piernas enredadas con las suyas mientras embestía profundamente dentro de ella.
Necesitando esto más de lo que jamás había necesitado algo, enterró su rostro en el cabello de _______ y se liberó dentro de ella.
______ abrazó fuertemente a Liam mientras lo sentía convulsionar. Su respiración le hacía cosquillas en el cuello. Su cuerpo estaba húmedo por la transpiración, y su largo cabello negro tentaba a su piel. Ninguno de los dos se movió mientras respiraban desigualmente, con una sensación de bienestar.
Ella se reconfortó en el peso de Liam aplastándola. La sensación de su áspero cuerpo masculino pinchando el suyo. ______ paseó sus manos por la musculosa espalda, sobre sus cicatrices, y luego trazó perezosamente el tatuaje en su hombro.
Él se levantó para poder mirarla a los ojos.
—Creo que soy adicto a ti.
Ella sonrió ante su declaración, aunque una parte de ella se entristecía al escucharlo. El cabello de Liam caía alrededor de su rostro, que era suave y tierno bajo la débil luz. Colocándole el cabello detrás de las orejas, lo besó.
Los brazos de Liam se apretaron a su alrededor. Ella amaba esa sensación. La hacía sentir protegida. A salvo.
Suspirando soñadoramente, se apartó.
—Necesito ir a limpiarme.
Él no la soltó.
—No quiero que lo hagas. –Ella levantó la cabeza, mirándolo confundida—. Me agrada ver mi semilla en ti, _____ –dijo agitadamente en su oído—. Mi aroma en tu piel. El tuyo en la mía. Más que nada, me agrada saber que en la mañana recordarás lo que hicimos esta noche y aún sabrás mi nombre.
Ella apoyó su mano contra la barbuda mejilla. El dolor en sus ojos la tocó intensamente. Lo besó suavemente y se acurrucó contra él.
Liam se retiró sólo lo suficiente como para poder acomodarse detrás de ella. _____ descansó su cabeza sobre su bíceps mientras él la acunaba tiernamente. Su corazón latía con alegría mientras lo escuchaba respirar.
Él levantó la cabeza, la besó en la mejilla y luego se recostó con una mano enterrada en el cabello de ella.
A los pocos minutos estaba completamente dormido. Era el momento más pacífico de la vida de ____. Muy dentro de su corazón sabía que esa noche Liam le había mostrado una parte de sí mismo que no le había dejado ver a nadie más.
Él era brusco y severo. Pero, en sus brazos, era un tierno amante. Y en el fondo de su mente estaba la idea de que podría aprender a amar a un hombre así. No sería difícil.
______ se quedó acostada silenciosamente en la calma de la madrugada. No estaba segura de qué hora era, sólo estaba segura de que Liam entibiaba una parte de ella que hasta ahora no sabía que estaba fría.
Mientras estaba allí recostada, se preguntó cuántos siglos habría estado Liam confinado a un área como esta. Él le había dicho que su casa tenía poco más de cien años.
Mirando alrededor, intentó imaginar cómo sería estar aquí sola, día tras día, década tras década.
Debía ser solitario para él.
Descendió su mano y la colocó sobre su panza mientras intentaba imaginar al bebé que estaba allí. ¿Sería un niño o una niña? ¿De cabellos claros como ella, u oscuros como su padre?
Probablemente jamás sabría el verdadero color de pelo del bebé. El cabello de la mayoría de los bebés se caía, y uno no podía saberlo hasta que empezaban a gatear.
Para entonces estaría muerta. Muerta antes de su primer diente. Su primer paso o su primera palabra.
No conocería a su hijo.
No llores...
Pero no pudo evitarlo.
—¿_____? –No respondió a la soñolienta llamada de Liam. Su voz la traicionaría si lo hiciera. Él la hizo rodar, como si supiera que estaba llorando, y la atrajo a sus brazos—. No llores.
—No quiero morir, Liam –sollozó contra su pecho—. No quiero abandonar a mi bebé. Hay tanto que necesito decirle. Ni siquiera sabrá que existí alguna vez.
Liam la abrazó con más fuerza mientras escuchaba esas sinceras palabras.
Cómo deseaba poder decirle lo tontos que eran sus miedos, pero no lo eran. ____ lloraba por un destino que ninguno de ellos podía cambiar.
—Tenemos tiempo, _____. Cuéntame todas las historias acerca de ti, tu madre y tus hermanas, y me aseguraré que el bebé sepa cada una de ellas. Y cada bebé luego de este. No dejaré que te olviden. Jamás.
—¿Me lo prometes?
—Te lo juro, así como juro que los mantendré siempre a salvo.
Sus palabras parecieron calmarla. Acunándola gentilmente en sus brazos, Liam se preguntó para quién era peor. La madre que no podría ver al bebé crecer, o el padre que estaba condenado a ver al bebé y a todos los que lo siguieran morir.
Capitulo 8 Parte 6
Sus respiraciones estaban sincronizadas mientras ella chocaba su cadera contra la entrepierna de Liam una y otra vez.
______ jamás le había hecho el amor a un hombre de este modo. Sobre su falda, sus cuerpos envueltos. Era la cosa más íntima que había experimentado.
Inclinó la cabeza hacia atrás cuando Liam chupó sus pechos. Sosteniendo su cabeza, se sintió abrumada por el placer.
Y cuando se corrió, gritó.
Wulf levantó la cabeza para observarla mientras alcanzaba el clímax. Era tan hermosa a sus ojos. La recostó sobre la cama sin abandonar su cuerpo, y entonces tomó el control. Cerrando los ojos, no pensó en nada excepto la sensación de la calidez y la humedad de _____ debajo suyo.
No había pasado, no había mañana. Ni Cazador Oscuro. Ni Apolita.
Eran sólo ellos dos. Las manos de ______ en su espalda, sus piernas enredadas con las suyas mientras embestía profundamente dentro de ella.
Necesitando esto más de lo que jamás había necesitado algo, enterró su rostro en el cabello de _______ y se liberó dentro de ella.
______ abrazó fuertemente a Liam mientras lo sentía convulsionar. Su respiración le hacía cosquillas en el cuello. Su cuerpo estaba húmedo por la transpiración, y su largo cabello negro tentaba a su piel. Ninguno de los dos se movió mientras respiraban desigualmente, con una sensación de bienestar.
Ella se reconfortó en el peso de Liam aplastándola. La sensación de su áspero cuerpo masculino pinchando el suyo. ______ paseó sus manos por la musculosa espalda, sobre sus cicatrices, y luego trazó perezosamente el tatuaje en su hombro.
Él se levantó para poder mirarla a los ojos.
—Creo que soy adicto a ti.
Ella sonrió ante su declaración, aunque una parte de ella se entristecía al escucharlo. El cabello de Liam caía alrededor de su rostro, que era suave y tierno bajo la débil luz. Colocándole el cabello detrás de las orejas, lo besó.
Los brazos de Liam se apretaron a su alrededor. Ella amaba esa sensación. La hacía sentir protegida. A salvo.
Suspirando soñadoramente, se apartó.
—Necesito ir a limpiarme.
Él no la soltó.
—No quiero que lo hagas. –Ella levantó la cabeza, mirándolo confundida—. Me agrada ver mi semilla en ti, _____ –dijo agitadamente en su oído—. Mi aroma en tu piel. El tuyo en la mía. Más que nada, me agrada saber que en la mañana recordarás lo que hicimos esta noche y aún sabrás mi nombre.
Ella apoyó su mano contra la barbuda mejilla. El dolor en sus ojos la tocó intensamente. Lo besó suavemente y se acurrucó contra él.
Liam se retiró sólo lo suficiente como para poder acomodarse detrás de ella. _____ descansó su cabeza sobre su bíceps mientras él la acunaba tiernamente. Su corazón latía con alegría mientras lo escuchaba respirar.
Él levantó la cabeza, la besó en la mejilla y luego se recostó con una mano enterrada en el cabello de ella.
A los pocos minutos estaba completamente dormido. Era el momento más pacífico de la vida de ____. Muy dentro de su corazón sabía que esa noche Liam le había mostrado una parte de sí mismo que no le había dejado ver a nadie más.
Él era brusco y severo. Pero, en sus brazos, era un tierno amante. Y en el fondo de su mente estaba la idea de que podría aprender a amar a un hombre así. No sería difícil.
______ se quedó acostada silenciosamente en la calma de la madrugada. No estaba segura de qué hora era, sólo estaba segura de que Liam entibiaba una parte de ella que hasta ahora no sabía que estaba fría.
Mientras estaba allí recostada, se preguntó cuántos siglos habría estado Liam confinado a un área como esta. Él le había dicho que su casa tenía poco más de cien años.
Mirando alrededor, intentó imaginar cómo sería estar aquí sola, día tras día, década tras década.
Debía ser solitario para él.
Descendió su mano y la colocó sobre su panza mientras intentaba imaginar al bebé que estaba allí. ¿Sería un niño o una niña? ¿De cabellos claros como ella, u oscuros como su padre?
Probablemente jamás sabría el verdadero color de pelo del bebé. El cabello de la mayoría de los bebés se caía, y uno no podía saberlo hasta que empezaban a gatear.
Para entonces estaría muerta. Muerta antes de su primer diente. Su primer paso o su primera palabra.
No conocería a su hijo.
No llores...
Pero no pudo evitarlo.
—¿_____? –No respondió a la soñolienta llamada de Liam. Su voz la traicionaría si lo hiciera. Él la hizo rodar, como si supiera que estaba llorando, y la atrajo a sus brazos—. No llores.
—No quiero morir, Liam –sollozó contra su pecho—. No quiero abandonar a mi bebé. Hay tanto que necesito decirle. Ni siquiera sabrá que existí alguna vez.
Liam la abrazó con más fuerza mientras escuchaba esas sinceras palabras.
Cómo deseaba poder decirle lo tontos que eran sus miedos, pero no lo eran. ____ lloraba por un destino que ninguno de ellos podía cambiar.
—Tenemos tiempo, _____. Cuéntame todas las historias acerca de ti, tu madre y tus hermanas, y me aseguraré que el bebé sepa cada una de ellas. Y cada bebé luego de este. No dejaré que te olviden. Jamás.
—¿Me lo prometes?
—Te lo juro, así como juro que los mantendré siempre a salvo.
Sus palabras parecieron calmarla. Acunándola gentilmente en sus brazos, Liam se preguntó para quién era peor. La madre que no podría ver al bebé crecer, o el padre que estaba condenado a ver al bebé y a todos los que lo siguieran morir.
issadanger
Re: EL BESO DE LA NOCHE - LIAM Y ____
MARATON 4/10
CAPITULO 9
Durante tres semanas seguidas, Liam mantuvo a Chris y _____ bajo arresto domiciliario. Pero como pasaba el tiempo y los Daimons no aparecían, comenzó a preguntarse si no estaba exagerando un poquito.
Thor sabía que Chris lo acusaba de hacerlo al menos cinco veces por hora.
_____ se había retirado completamente de la universidad, aunque había odiado tener que hacerlo. Estaba sólo de tres semanas, pero parecía de tres meses. Su vientre se estaba redondeando, dejándole saber a todos que realmente había un niño dentro suyo.
Era lo más hermoso que Liam había visto en su vida, incluso aunque luchaba para mantenerse emocionalmente distante a ella.
Pero era difícil. Especialmente porque pasaban mucho tiempo juntos, filmando a ____ para su bebé. La mayor parte del tiempo, ella estaba perfectamente calma mientras le contaba al bebé sobre su pasado, su madre y sus hermanas. Y su padre. Con cada cariñoso recuerdo que compartía con el bebé, Liam se sentía más cercano a ella.
—Mira esto –dijo, mientras mostraba su mano con el anillo de sello hacia la pequeña filmadora que él sostenía. Liam enfocó el lente—. Mi madre me dijo que este es el verdadero anillo de bodas que los reyes Atlantes usaban al casarse. —______ lo observó con tristeza—. No estoy segura de cómo sobrevivió todos estos siglos. Mi madre se lo dio a mi padre para que él pudiera dármelo. Voy a asegurarme que tu padre lo tenga, para dártelo a ti también.
Cada vez que ______ hablaba sobre el futuro del bebé sin ella, mataba una parte de él. La injusticia de la situación rompía el corazón de Liam en pedazos.
El dolor en sus ojos, la pena.
Y cada vez que ella lloraba, lo lastimaba aún más. Liam intentaba tranquilizarla lo mejor que podía, pero al final ambos sabían cuál sería el resultado de todo esto.
No había modo de detenerlo.
Su padre venía frecuentemente durante el día para encontrarse con ella. _____ no hizo que su padre conociera a Liam, ya que de cualquier modo no lo recordaría.
Él estaba verdaderamente agradecido por eso.
En su lugar, _______ le presentó su padre a Chris e hicieron planes para que se mantuvieran en contacto luego de que llegara el bebé.
Joseph había llamado la noche de Mardi Gras y había otorgado a Liam una licencia inmediata para que abandonara sus deberes de Cazador Oscuro para cuidar a ______ y proteger al bebé. Otros dos Cazadores Oscuros habían sido transferidos a St. Paul para ocuparse de las patrullas habituales de Liam y para ayudar a estar en guardia en caso de que Stryker o los otros fuesen tras ellos.
Joe también le había dado el nombre de un Apolita Cazador Oscuro llamado Spawn, quien podría ayudarlos con lo que _____ necesitaría en su embarazo. Liam había llamado cada noche para dejar un mensaje en la casa de Spawn, pero aún no había respondido.
Y tampoco había podido contactar a Joseph nuevamente.
Su teléfono sonó.
______ observó a Liam sacar el teléfono de su bolsillo y atender. Ella sabía que estaba preocupado, y no sólo por ella y por Chris. Su mejor amigo, Talon, había desaparecido, y ninguno de los Cazadores Oscuros había tenido contacto con él en semanas.
Aún más preocupante era que Joseph también estaba desaparecido en acción. Liam le decía todo el tiempo que eso era una mala señal, aunque Kat les dijo que no se preocuparan por eso. Aparentemente, Joseph era bastante famoso por tener épocas en que nadie podía localizarlo.
Kat les había asegurado que Artemisa jamás permitiría que nadie lastimara a Joseph. Si hubiese sido herido, ya todos lo sabrían.
______ estaba sentada en el piso con Chris y Kat, jugando a Life. Había intentado jugar antes a Trivial Pursuit, sólo para darse cuenta de que un Cazador Oscuro y la doncella inmortal de una diosa tenían una ventaja decididamente injusta sobre ______ y Chris.
En Life, lo único que importaba era la suerte.
—Bueno, estaré condenado –dijo Liam algunos minutos más tarde, luego de colgar el teléfono y regresar al juego.
—¿Sucedió algo? –preguntó ______ mientras movía su pieza.
—Talon recuperó su alma.
—No puede ser –dijo Chris impulsivamente, recostándose en el suelo ante la sorpresa—. ¿Cómo lo hizo?
El rostro de Liam estaba inexpresivo, pero ______ había aprendido a conocerlo lo suficientemente bien como para ver la tensión en sus rasgos. Estaba feliz por su amigo, pero también podía notar que estaba un poquito envidioso. Y no es que lo culpara por eso.
—Conoció a una artista y se enamoraron –dijo Liam mientras volvía a sentarse detrás de ella y arreglaba su dinero para jugar—. En Mardi Gras, ella recuperó su alma y lo liberó.
Chris hizo un ruido de irritación ante el anuncio de Liam.
—Oh, hombre, eso apesta. Ahora tendrá que unirse a Nick en la patrulla del geriátrico.
—¡Chris! —____ jadeó con una carcajada inapropiada—. Es horrible que digas eso.
—Sí, pero es cierto. No puedo imaginar cambiar la inmortalidad por una mujer. No quiero ofenderlas, damas, pero hay algo que no está bien.
Liam mantuvo su atención en el tablero de juego.
—Talon no intercambió su inmortalidad. A diferencia de Nick, pudo mantener la suya.
—Oh –dijo Chris—. Entonces, está bien. Bien por él. Hombre, debe ser agradable tener el pastel y comerlo, ¿eh? –El rostro de Chris se sonrojó mientras miraba a uno y a otro al darse cuenta de lo que acababa de decir—. Quiero decir que…
—Está bien, Chris –dijo Liam caritativamente.
Pero sus ojos traicionaron el dolor que sentía.
Kat tomó su turno.
_____ se estiró y entrecruzó sus dedos con los de Liam.
—No sabía que los Cazadores Oscuros podían ser liberados.
—Es raro –dijo Liam, apretando más fuerte su mano—. Al menos lo era hasta este año. Talon y Nick ya son dos de los que sabemos.
—Tres –agregó Kat mientras movía su pieza en el tablero.
—¿Tres? –preguntó Liam.
Se veía aturdido.
Kat asintió.
—Tres Cazadores Oscuros han sido liberados. Escuché a las otras doncellas hablando acerca de eso anoche, cuando fui a presentarme ante Artemisa.
—Pensé que no habías tenido la posibilidad de hablar con ella –dijo Cassandra, recordando lo que Kat les había dicho luego de su regreso la noche anterior.
—Oh, no lo hice. Tiene el enorme cartel de No Molestar en la puerta de su templo. Hay determinados momentos en que nadie excepto Apolo se atreve a irrumpir en sus dominios. Pero sí escuché a los demás Iconos cuchicheando sobre eso. Aparentemente, Artemisa no estaba realmente feliz con el asunto.
—Hmm… —dijo Cassandra, mientras pensaba acerca de eso.
—¿Quién más fue liberado? –preguntó Liam.
—James de Moesia.
La mandíbula de Liam se aflojó a la vez que Chris miraba a Kat como si le hubiera brotado una nueva cabeza.
Chris bufó.
—Ahora sé que estás loca, Kat. James está marcado para morir. No hay modo.
Kat lo miró.
CAPITULO 9
Durante tres semanas seguidas, Liam mantuvo a Chris y _____ bajo arresto domiciliario. Pero como pasaba el tiempo y los Daimons no aparecían, comenzó a preguntarse si no estaba exagerando un poquito.
Thor sabía que Chris lo acusaba de hacerlo al menos cinco veces por hora.
_____ se había retirado completamente de la universidad, aunque había odiado tener que hacerlo. Estaba sólo de tres semanas, pero parecía de tres meses. Su vientre se estaba redondeando, dejándole saber a todos que realmente había un niño dentro suyo.
Era lo más hermoso que Liam había visto en su vida, incluso aunque luchaba para mantenerse emocionalmente distante a ella.
Pero era difícil. Especialmente porque pasaban mucho tiempo juntos, filmando a ____ para su bebé. La mayor parte del tiempo, ella estaba perfectamente calma mientras le contaba al bebé sobre su pasado, su madre y sus hermanas. Y su padre. Con cada cariñoso recuerdo que compartía con el bebé, Liam se sentía más cercano a ella.
—Mira esto –dijo, mientras mostraba su mano con el anillo de sello hacia la pequeña filmadora que él sostenía. Liam enfocó el lente—. Mi madre me dijo que este es el verdadero anillo de bodas que los reyes Atlantes usaban al casarse. —______ lo observó con tristeza—. No estoy segura de cómo sobrevivió todos estos siglos. Mi madre se lo dio a mi padre para que él pudiera dármelo. Voy a asegurarme que tu padre lo tenga, para dártelo a ti también.
Cada vez que ______ hablaba sobre el futuro del bebé sin ella, mataba una parte de él. La injusticia de la situación rompía el corazón de Liam en pedazos.
El dolor en sus ojos, la pena.
Y cada vez que ella lloraba, lo lastimaba aún más. Liam intentaba tranquilizarla lo mejor que podía, pero al final ambos sabían cuál sería el resultado de todo esto.
No había modo de detenerlo.
Su padre venía frecuentemente durante el día para encontrarse con ella. _____ no hizo que su padre conociera a Liam, ya que de cualquier modo no lo recordaría.
Él estaba verdaderamente agradecido por eso.
En su lugar, _______ le presentó su padre a Chris e hicieron planes para que se mantuvieran en contacto luego de que llegara el bebé.
Joseph había llamado la noche de Mardi Gras y había otorgado a Liam una licencia inmediata para que abandonara sus deberes de Cazador Oscuro para cuidar a ______ y proteger al bebé. Otros dos Cazadores Oscuros habían sido transferidos a St. Paul para ocuparse de las patrullas habituales de Liam y para ayudar a estar en guardia en caso de que Stryker o los otros fuesen tras ellos.
Joe también le había dado el nombre de un Apolita Cazador Oscuro llamado Spawn, quien podría ayudarlos con lo que _____ necesitaría en su embarazo. Liam había llamado cada noche para dejar un mensaje en la casa de Spawn, pero aún no había respondido.
Y tampoco había podido contactar a Joseph nuevamente.
Su teléfono sonó.
______ observó a Liam sacar el teléfono de su bolsillo y atender. Ella sabía que estaba preocupado, y no sólo por ella y por Chris. Su mejor amigo, Talon, había desaparecido, y ninguno de los Cazadores Oscuros había tenido contacto con él en semanas.
Aún más preocupante era que Joseph también estaba desaparecido en acción. Liam le decía todo el tiempo que eso era una mala señal, aunque Kat les dijo que no se preocuparan por eso. Aparentemente, Joseph era bastante famoso por tener épocas en que nadie podía localizarlo.
Kat les había asegurado que Artemisa jamás permitiría que nadie lastimara a Joseph. Si hubiese sido herido, ya todos lo sabrían.
______ estaba sentada en el piso con Chris y Kat, jugando a Life. Había intentado jugar antes a Trivial Pursuit, sólo para darse cuenta de que un Cazador Oscuro y la doncella inmortal de una diosa tenían una ventaja decididamente injusta sobre ______ y Chris.
En Life, lo único que importaba era la suerte.
—Bueno, estaré condenado –dijo Liam algunos minutos más tarde, luego de colgar el teléfono y regresar al juego.
—¿Sucedió algo? –preguntó ______ mientras movía su pieza.
—Talon recuperó su alma.
—No puede ser –dijo Chris impulsivamente, recostándose en el suelo ante la sorpresa—. ¿Cómo lo hizo?
El rostro de Liam estaba inexpresivo, pero ______ había aprendido a conocerlo lo suficientemente bien como para ver la tensión en sus rasgos. Estaba feliz por su amigo, pero también podía notar que estaba un poquito envidioso. Y no es que lo culpara por eso.
—Conoció a una artista y se enamoraron –dijo Liam mientras volvía a sentarse detrás de ella y arreglaba su dinero para jugar—. En Mardi Gras, ella recuperó su alma y lo liberó.
Chris hizo un ruido de irritación ante el anuncio de Liam.
—Oh, hombre, eso apesta. Ahora tendrá que unirse a Nick en la patrulla del geriátrico.
—¡Chris! —____ jadeó con una carcajada inapropiada—. Es horrible que digas eso.
—Sí, pero es cierto. No puedo imaginar cambiar la inmortalidad por una mujer. No quiero ofenderlas, damas, pero hay algo que no está bien.
Liam mantuvo su atención en el tablero de juego.
—Talon no intercambió su inmortalidad. A diferencia de Nick, pudo mantener la suya.
—Oh –dijo Chris—. Entonces, está bien. Bien por él. Hombre, debe ser agradable tener el pastel y comerlo, ¿eh? –El rostro de Chris se sonrojó mientras miraba a uno y a otro al darse cuenta de lo que acababa de decir—. Quiero decir que…
—Está bien, Chris –dijo Liam caritativamente.
Pero sus ojos traicionaron el dolor que sentía.
Kat tomó su turno.
_____ se estiró y entrecruzó sus dedos con los de Liam.
—No sabía que los Cazadores Oscuros podían ser liberados.
—Es raro –dijo Liam, apretando más fuerte su mano—. Al menos lo era hasta este año. Talon y Nick ya son dos de los que sabemos.
—Tres –agregó Kat mientras movía su pieza en el tablero.
—¿Tres? –preguntó Liam.
Se veía aturdido.
Kat asintió.
—Tres Cazadores Oscuros han sido liberados. Escuché a las otras doncellas hablando acerca de eso anoche, cuando fui a presentarme ante Artemisa.
—Pensé que no habías tenido la posibilidad de hablar con ella –dijo Cassandra, recordando lo que Kat les había dicho luego de su regreso la noche anterior.
—Oh, no lo hice. Tiene el enorme cartel de No Molestar en la puerta de su templo. Hay determinados momentos en que nadie excepto Apolo se atreve a irrumpir en sus dominios. Pero sí escuché a los demás Iconos cuchicheando sobre eso. Aparentemente, Artemisa no estaba realmente feliz con el asunto.
—Hmm… —dijo Cassandra, mientras pensaba acerca de eso.
—¿Quién más fue liberado? –preguntó Liam.
—James de Moesia.
La mandíbula de Liam se aflojó a la vez que Chris miraba a Kat como si le hubiera brotado una nueva cabeza.
Chris bufó.
—Ahora sé que estás loca, Kat. James está marcado para morir. No hay modo.
Kat lo miró.
issadanger
Re: EL BESO DE LA NOCHE - LIAM Y ____
MARATON 5/10
Capitulo 9 Parte 2
—Sí, bueno, él no murió, y en lugar de eso fue puesto en libertad. Artemisa ha amenazado a todos si pierde otro Cazador.
Esas palabras no eran reconfortantes para _____. Sólo podía imaginar lo que serían para Liam.
—Pensé que jamás vería el día en que dejarían en libertad a James –dijo Liam en voz baja—. Es tan psicópata que lo han tenido en el exilio casi el mismo tiempo que he sido un Cazador Oscuro.
_____ respiró hondo al escucharlo. No parecía correcto que alguien como este tal James pudiera ser libre mientras que Liam estaba condenado de ese modo.
—Me pregunto que hará ahora Jerry para los Cazadores Oscuros ahora que Talon está libre –dijo Chris mientras le quitaba la lata de Pringles a Kat—. No puedo imaginar que alguna vez sirva a Zayn.
—Sin duda –dijo Liam.
Le explicó a ______ que Zayn era el nieto del hombre que había arruinado a la familia de Nick y crucificado al general Griego. Como era el antiguo Escudero de Nick y un amigo personal, Jerry jamás serviría al hombre cuya familia le había hecho eso a Nick.
Liam, Kat, y Chris continuaron discutiendo sobre los Cazadores Oscuros, mientras ____ pensaba sobre lo que se había enterado esta noche.
—¿Yo podría liberarte? –le preguntó a Liam.
Una extraña mirada oscureció sus ojos.
—No. A diferencia de los demás Cazadores Oscuros, yo no tengo una cláusula de liberación.
—¿Por qué?
Liam suspiró cansadamente mientras giraba la rueda para su turno.
—Fui engañado para servir a Artemisa. Todos los demás lo hicieron voluntariamente.
—¿Engañado cómo?
—¿Ese fuiste tú? —Kat interrumpió antes de que Liam pudiese responder a su pregunta.
_____ se volvió hacia Kat.
—¿Sabes acerca de eso?
—Bueno, sí, hubo un gran alboroto en la época en que sucedió. Artemisa aún sigue echando humo porque Morginne le ganó. A la diosa no le agrada que nadie la supere, y menos aún cuando lo hace un mortal que le pertenece.
—¿Cómo lo hizo? –preguntó _____.
Kat le quitó las Pringles nuevamente a Chris antes de que pudiera despacharlas. A ese chico le encantaba comer. Aún tenían que descifrar cómo se las arreglaba para mantenerse tan delgado comiendo del modo en que comía.
Refunfuñando, se levantó y fue hacia la cocina; sin dudas, a buscar más bocados.
Kat dejó la lata junto a su pierna.
—Morginne hizo un pacto con el dios nórdico Loki. Él usó un cardo de los Nórdicos, que se dice que permite a una persona intercambiar lugares con otra por un día.
Liiam frunció el ceño ante esas palabras.
—¿Entonces cómo lo hicieron durar?
—La sangre de Loki. Los dioses nórdicos tienen algunas reglas extrañas, y él quería a Morginne para sí mismo, así que canjeó su alma por la tuya, para poder quedarse con ella. Artemisa no tenía ganas de ir a la guerra con él para recuperar a Morginne. Se dio cuenta de que, de cualquier modo, tú serías un mejor Cazador. —Los ojos de Liam se entrecerraron. Kat le dio una palmada compasiva en el brazo—. Si te hace sentir mejor, él aún está torturando a Morginne por eso, y ella tampoco tiene una cláusula de liberación con él. Y si la tuviese, Artemisa la mataría. La única razón por la que aún no lo ha hecho es que Loki aún la protege.
—No me hace sentir mejor.
—No. Supuse que no lo haría.
Stryker se paseó por el piso del salón de banquetes débilmente iluminado deseando sangre. Ya hacía tres semanas que no lograban encontrar rastro de Liam o de _____.
Ni siquiera podían llegar hasta su padre para ayudar a que ella saliera.
Maldito fuera todo.
Tenía a su hijo Urian trabajando en eso ahora, pero parecía inútil.
—¿Qué tan difícil puede ser encontrar el lugar donde vive un Cazador Oscuro?
—Son hábiles, kyrios –dijo Zolan, usando el respetuoso término Atlante para “señor.”
Zolan era su tercer comandante, y uno de los soldados más confiables de Stryker. Había sido ascendido a través de los puestos de Spathi por su habilidad para asesinar despiadadamente y sin mostrar compasión por nadie. Había alcanzado el codiciado puesto de “general” más de diez mil años antes.
Al igual que Stryker, él elegía teñir de negro su cabello, y usaba el símbolo de los Spathi –un sol amarillo con un dragón en el centro—, el emblema de la Destructora.
—Si no lo fuesen –continuó Zolan—, seríamos capaces de ubicarlos y asesinarlos mediante nuestros sirvientes mientras estuviesen dormidos.
Stryker giró hacia Zolan con una mirada tan malévola que el Daimon se echó atrás. Sólo su hijo tenía el coraje suficiente como para no retroceder ante su furia. La valentía de Urian no tenía igual.
El demonio Xedrix apareció ante él en el salón. A diferencia de los Daimons, Xedrix no se doblegaba ni reconocía la elevada posición de Stryker en su mundo. La mayor parte del tiempo, Xedrix lo trataba más como a un sirviente que como a un amo. Fue algo que enfureció aún más a Stryker.
No había dudas de que el demonio pensaba que su lugar en el aprecio de la Destructora era suficiente para protegerlo, pero Stryker sabía la verdad. Su madre lo amaba absolutamente.
—Su Gracia Benévola desea una palabra con usted –dijo el demonio en un tono bajo y sereno.
Gracia Benévola. Cada vez que Stryker escuchaba ese título deseaba reír, pero sabía lo que debía hacer. Su madre realmente no tenía sentido del humor.
Se levantó de su trono y se dispuso a ir a sus cámaras privadas.
Su madre estaba parada junto una piscina donde el agua fluía al revés hacia arriba, por una reluciente pipa que iba de este mundo al reino humano. Había una delicada bruma de arco iris y vapores alrededor del agua. Era aquí en donde la diosa podía mirar y así saber lo que estaba sucediendo en la tierra.
—Ella está embarazada –anunció la diosa sin darse vuelta.
Stryker supo que el “ella” de la diosa se refería a _______.
—¿Cómo puede ser?
La diosa levantó las manos y dibujó un círculo en el aire. El agua de la piscina se formó como una bola de cristal. Aunque no había más que aire sosteniéndola, giró hasta que apareció la imagen de la mujer que ambos querían muerta. No había nada en la bola que le diera alguna indicación sobre cómo encontrar a _______.
Apollymi arrastró una uña a través de la imagen, haciendo que temblara y se distorsionara.
—Artemisa está interfiriendo con nosotros.
—Aún hay tiempo de matar a la madre y al hijo.
Ella sonrió al escucharlo.
—Sí, lo hay. –Abrió sus manos y el agua hizo un arco desde la bola y regresó a la piscina—. Ahora es el momento de atacar. El Elekti está siendo ocupado por Artemisa. Él no puede detenerte. Ni siquiera sabrá cuando ataques.
Stryker retrocedió ante la mención del Elekti. Al igual que la Abadonna, Stryker tenía prohibido atacarlo.
Odiaba las restricciones.
—No sabemos dónde atacar –le dijo a su madre—. Hemos estado buscando…
—Lleva a uno de los ceredons. Mis mascotas pueden encontrarlos.
—Creí que tenían prohibido abandonar este reino.
Una cruel media sonrisa curvó los labios de su madre.
—Artemisa rompió las reglas; también lo haré yo. Ahora ve, m'gios, y enorgulléceme. —Stryker asintió y dio la vuelta bruscamente. Dio tres pasos antes de que la voz de la Destructora lo hiciera detener—. Recuerda, Strykerius, mata a la heredera antes de que el Elekti regrese. No librarás combate con él. Nunca.
Él se detuvo pero no miró atrás.
—¿Por qué siempre me estuvo prohibido tocarlo?
—No nos corresponde cuestionarlo. Nos corresponde vivir o morir.
Él hizo rechinar los dientes mientras ella le decía la distorsionada frase humana.
Cuando ella habló nuevamente, la frialdad en su tono sólo lo hizo enojar más.
—La respuesta a eso es cuánto valoras tu vida, Strykerius. Te he mantenido cerca todos estos siglos, y no deseo verte muerto.
—El Elekti no puede matarme. Soy un dios.
—Y dioses más grandes que tú han caído. Muchos de ellos ante mi furia. Presta atención a mis palabras, niño. Presta mucha atención.
Stryker continuó su camino, deteniéndose sólo lo suficiente como para desencadenar a Kyklonas, cuyo nombre significaba “tornado.” Una vez liberado, el ceredon era una amenaza mortal. Muy parecido a Stryker.
Era cerca de la medianoche cuando el teléfono de Liam volvió a sonar. Atendiendo, escuchó un brusco acento Griego que no reconocía.
—Soy Spawn, Vikingo. ¿Llamaste al menos unas cien veces mientras no estuve?
Liam ignoró el tono exasperado del hombre.
—¿Dónde has estado?
La respuesta de Spawn salió como un grave gruñido de desafío.
—¿Desde cuándo demonios debo responder ante ti? Ni siquiera te conozco, por lo tanto, no es maldito asunto tuyo.
Bueno, alguien no había tomado sus píldoras de personalidad esta noche.
—Mira, personalmente no tengo ninguna queja contra ti, Daimon…
—Soy un Apolita, Vikingo. Una gran diferencia.
Sí, claro.
—Perdón. No pretendía ofenderte.
—Para citarte, Vikingo, sí, claro.
¡Mierda!
—Y sí, también escuché eso.
Liam pisoteó su furia y puso la mente en blanco. Lo último que deseaba era traicionarse ante un extraño que podía ser tan letal como los Daimons que perseguían a _____.
—Si sabes tanto, entonces deberías saber porqué estaba llamando.
El silencio le respondió.
Luego de una breve pausa, Spawn rió profundamente.
Capitulo 9 Parte 2
—Sí, bueno, él no murió, y en lugar de eso fue puesto en libertad. Artemisa ha amenazado a todos si pierde otro Cazador.
Esas palabras no eran reconfortantes para _____. Sólo podía imaginar lo que serían para Liam.
—Pensé que jamás vería el día en que dejarían en libertad a James –dijo Liam en voz baja—. Es tan psicópata que lo han tenido en el exilio casi el mismo tiempo que he sido un Cazador Oscuro.
_____ respiró hondo al escucharlo. No parecía correcto que alguien como este tal James pudiera ser libre mientras que Liam estaba condenado de ese modo.
—Me pregunto que hará ahora Jerry para los Cazadores Oscuros ahora que Talon está libre –dijo Chris mientras le quitaba la lata de Pringles a Kat—. No puedo imaginar que alguna vez sirva a Zayn.
—Sin duda –dijo Liam.
Le explicó a ______ que Zayn era el nieto del hombre que había arruinado a la familia de Nick y crucificado al general Griego. Como era el antiguo Escudero de Nick y un amigo personal, Jerry jamás serviría al hombre cuya familia le había hecho eso a Nick.
Liam, Kat, y Chris continuaron discutiendo sobre los Cazadores Oscuros, mientras ____ pensaba sobre lo que se había enterado esta noche.
—¿Yo podría liberarte? –le preguntó a Liam.
Una extraña mirada oscureció sus ojos.
—No. A diferencia de los demás Cazadores Oscuros, yo no tengo una cláusula de liberación.
—¿Por qué?
Liam suspiró cansadamente mientras giraba la rueda para su turno.
—Fui engañado para servir a Artemisa. Todos los demás lo hicieron voluntariamente.
—¿Engañado cómo?
—¿Ese fuiste tú? —Kat interrumpió antes de que Liam pudiese responder a su pregunta.
_____ se volvió hacia Kat.
—¿Sabes acerca de eso?
—Bueno, sí, hubo un gran alboroto en la época en que sucedió. Artemisa aún sigue echando humo porque Morginne le ganó. A la diosa no le agrada que nadie la supere, y menos aún cuando lo hace un mortal que le pertenece.
—¿Cómo lo hizo? –preguntó _____.
Kat le quitó las Pringles nuevamente a Chris antes de que pudiera despacharlas. A ese chico le encantaba comer. Aún tenían que descifrar cómo se las arreglaba para mantenerse tan delgado comiendo del modo en que comía.
Refunfuñando, se levantó y fue hacia la cocina; sin dudas, a buscar más bocados.
Kat dejó la lata junto a su pierna.
—Morginne hizo un pacto con el dios nórdico Loki. Él usó un cardo de los Nórdicos, que se dice que permite a una persona intercambiar lugares con otra por un día.
Liiam frunció el ceño ante esas palabras.
—¿Entonces cómo lo hicieron durar?
—La sangre de Loki. Los dioses nórdicos tienen algunas reglas extrañas, y él quería a Morginne para sí mismo, así que canjeó su alma por la tuya, para poder quedarse con ella. Artemisa no tenía ganas de ir a la guerra con él para recuperar a Morginne. Se dio cuenta de que, de cualquier modo, tú serías un mejor Cazador. —Los ojos de Liam se entrecerraron. Kat le dio una palmada compasiva en el brazo—. Si te hace sentir mejor, él aún está torturando a Morginne por eso, y ella tampoco tiene una cláusula de liberación con él. Y si la tuviese, Artemisa la mataría. La única razón por la que aún no lo ha hecho es que Loki aún la protege.
—No me hace sentir mejor.
—No. Supuse que no lo haría.
Stryker se paseó por el piso del salón de banquetes débilmente iluminado deseando sangre. Ya hacía tres semanas que no lograban encontrar rastro de Liam o de _____.
Ni siquiera podían llegar hasta su padre para ayudar a que ella saliera.
Maldito fuera todo.
Tenía a su hijo Urian trabajando en eso ahora, pero parecía inútil.
—¿Qué tan difícil puede ser encontrar el lugar donde vive un Cazador Oscuro?
—Son hábiles, kyrios –dijo Zolan, usando el respetuoso término Atlante para “señor.”
Zolan era su tercer comandante, y uno de los soldados más confiables de Stryker. Había sido ascendido a través de los puestos de Spathi por su habilidad para asesinar despiadadamente y sin mostrar compasión por nadie. Había alcanzado el codiciado puesto de “general” más de diez mil años antes.
Al igual que Stryker, él elegía teñir de negro su cabello, y usaba el símbolo de los Spathi –un sol amarillo con un dragón en el centro—, el emblema de la Destructora.
—Si no lo fuesen –continuó Zolan—, seríamos capaces de ubicarlos y asesinarlos mediante nuestros sirvientes mientras estuviesen dormidos.
Stryker giró hacia Zolan con una mirada tan malévola que el Daimon se echó atrás. Sólo su hijo tenía el coraje suficiente como para no retroceder ante su furia. La valentía de Urian no tenía igual.
El demonio Xedrix apareció ante él en el salón. A diferencia de los Daimons, Xedrix no se doblegaba ni reconocía la elevada posición de Stryker en su mundo. La mayor parte del tiempo, Xedrix lo trataba más como a un sirviente que como a un amo. Fue algo que enfureció aún más a Stryker.
No había dudas de que el demonio pensaba que su lugar en el aprecio de la Destructora era suficiente para protegerlo, pero Stryker sabía la verdad. Su madre lo amaba absolutamente.
—Su Gracia Benévola desea una palabra con usted –dijo el demonio en un tono bajo y sereno.
Gracia Benévola. Cada vez que Stryker escuchaba ese título deseaba reír, pero sabía lo que debía hacer. Su madre realmente no tenía sentido del humor.
Se levantó de su trono y se dispuso a ir a sus cámaras privadas.
Su madre estaba parada junto una piscina donde el agua fluía al revés hacia arriba, por una reluciente pipa que iba de este mundo al reino humano. Había una delicada bruma de arco iris y vapores alrededor del agua. Era aquí en donde la diosa podía mirar y así saber lo que estaba sucediendo en la tierra.
—Ella está embarazada –anunció la diosa sin darse vuelta.
Stryker supo que el “ella” de la diosa se refería a _______.
—¿Cómo puede ser?
La diosa levantó las manos y dibujó un círculo en el aire. El agua de la piscina se formó como una bola de cristal. Aunque no había más que aire sosteniéndola, giró hasta que apareció la imagen de la mujer que ambos querían muerta. No había nada en la bola que le diera alguna indicación sobre cómo encontrar a _______.
Apollymi arrastró una uña a través de la imagen, haciendo que temblara y se distorsionara.
—Artemisa está interfiriendo con nosotros.
—Aún hay tiempo de matar a la madre y al hijo.
Ella sonrió al escucharlo.
—Sí, lo hay. –Abrió sus manos y el agua hizo un arco desde la bola y regresó a la piscina—. Ahora es el momento de atacar. El Elekti está siendo ocupado por Artemisa. Él no puede detenerte. Ni siquiera sabrá cuando ataques.
Stryker retrocedió ante la mención del Elekti. Al igual que la Abadonna, Stryker tenía prohibido atacarlo.
Odiaba las restricciones.
—No sabemos dónde atacar –le dijo a su madre—. Hemos estado buscando…
—Lleva a uno de los ceredons. Mis mascotas pueden encontrarlos.
—Creí que tenían prohibido abandonar este reino.
Una cruel media sonrisa curvó los labios de su madre.
—Artemisa rompió las reglas; también lo haré yo. Ahora ve, m'gios, y enorgulléceme. —Stryker asintió y dio la vuelta bruscamente. Dio tres pasos antes de que la voz de la Destructora lo hiciera detener—. Recuerda, Strykerius, mata a la heredera antes de que el Elekti regrese. No librarás combate con él. Nunca.
Él se detuvo pero no miró atrás.
—¿Por qué siempre me estuvo prohibido tocarlo?
—No nos corresponde cuestionarlo. Nos corresponde vivir o morir.
Él hizo rechinar los dientes mientras ella le decía la distorsionada frase humana.
Cuando ella habló nuevamente, la frialdad en su tono sólo lo hizo enojar más.
—La respuesta a eso es cuánto valoras tu vida, Strykerius. Te he mantenido cerca todos estos siglos, y no deseo verte muerto.
—El Elekti no puede matarme. Soy un dios.
—Y dioses más grandes que tú han caído. Muchos de ellos ante mi furia. Presta atención a mis palabras, niño. Presta mucha atención.
Stryker continuó su camino, deteniéndose sólo lo suficiente como para desencadenar a Kyklonas, cuyo nombre significaba “tornado.” Una vez liberado, el ceredon era una amenaza mortal. Muy parecido a Stryker.
Era cerca de la medianoche cuando el teléfono de Liam volvió a sonar. Atendiendo, escuchó un brusco acento Griego que no reconocía.
—Soy Spawn, Vikingo. ¿Llamaste al menos unas cien veces mientras no estuve?
Liam ignoró el tono exasperado del hombre.
—¿Dónde has estado?
La respuesta de Spawn salió como un grave gruñido de desafío.
—¿Desde cuándo demonios debo responder ante ti? Ni siquiera te conozco, por lo tanto, no es maldito asunto tuyo.
Bueno, alguien no había tomado sus píldoras de personalidad esta noche.
—Mira, personalmente no tengo ninguna queja contra ti, Daimon…
—Soy un Apolita, Vikingo. Una gran diferencia.
Sí, claro.
—Perdón. No pretendía ofenderte.
—Para citarte, Vikingo, sí, claro.
¡Mierda!
—Y sí, también escuché eso.
Liam pisoteó su furia y puso la mente en blanco. Lo último que deseaba era traicionarse ante un extraño que podía ser tan letal como los Daimons que perseguían a _____.
—Si sabes tanto, entonces deberías saber porqué estaba llamando.
El silencio le respondió.
Luego de una breve pausa, Spawn rió profundamente.
issadanger
Re: EL BESO DE LA NOCHE - LIAM Y ____
MARATON 6/10
Capitulo 9 Parte 3
—No puedes borrar tus pensamientos de mí, Liam. No hay modo de escudarte mientras tenga un contacto directo contigo, como por ejemplo el teléfono que estás sosteniendo. Pero no te preocupes. Yo no soy tu problema. Sólo estoy sorprendido de que Apolo realmente tenga una heredera para proteger. Felicitaciones por el bebé.
—Gracias –dijo Liam menos que sinceramente.
—Y para responder a tu pregunta, no lo sé.
—¿Saber qué?
—Si los mitad Apolitas viven más allá de los veintisiete años. Pero cualquier cosa es posible. Yo digo que en unos meses preparemos unas Orville Redenbacher's, nos sentemos y disfrutemos del espectáculo.
Lo enfureció que el Apolita restara importancia a algo tan trágico.
—Cállate, Spawn. No me pareces para nada gracioso.
—Entonces me da aún más pena. Resulta que yo creo que soy bastante cómico. —Liam no quería nada más que destrozar al Cazador Oscuro Apolita—. Entonces es bueno que viva en Alaska donde no puedes alcanzarme, ¿eh?
—¿Cómo puedes hacer eso?
—Soy telépata. Conozco tus pensamientos incluso antes que tú.
—¿Entonces por qué estás siendo tan imbécil?
—Porque soy telépata, no empático. No me podría importar menos lo que sientes, sólo lo que piensas. Pero como también tenía un mensaje de Joe diciéndome que los ayudara, supongo que lo haré.
—Qué grandeza la tuya –dijo Liam sarcásticamente.
—Sí lo es, especialmente tomando en cuenta lo mucho que detesto a la mayoría de ustedes. Pero como ____ es una de las mías, intentaré ser agradable. Si fuese tú, iría a buscarle una partera Apolita que ayude a nacer a tu hijo.
El corazón de Liam se apretó ante esas palabras.
—¿Es un varón?
—Aún no, pero lo será cuando esté un poquito más formado.
Liam sonrió ante la idea, aunque para ser honesto, una pequeña parte de él deseaba una hija. Una que pudiera recordarle a su madre una vez que ______ se hubiera ido.
Acallando ese pensamiento antes de que lo condujera a un sitio al que no quería ir, escuchó la lista de cosas que Spawn dijo que requeriría _____.
—Mi gente es un poquito diferente a los humanos. Hay algunos asuntos dietéticos especiales, y cambios de ambiente.
—Sé que C______ necesita una transfusión –dijo Liam, pensando en lo pálida que había estado en estos días—. Más temprano me dijo que se estaba sintiendo débil.
—Confía en mí, ella necesita más que eso.
—¿Qué?
Spawn ignoró la pregunta.
—Haré algunas llamadas para ver si puedo encontrar a alguien que esté dispuesto a ayudarlos. Si tenemos suerte, podría haber una colonia en la cual ingresarlos. No puedo prometer nada. Como ahora estoy bateando para el otro equipo, mi gente tiene una mala tendencia a odiarme, y desea matarme cada vez que intento contactarlos.
—Lo aprecio mucho, Spawn.
—Sí, y yo aprecio que me mientas por ser amable cuando los dos sabemos cómo son las cosas. La única razón por la que me estás tolerando ahora mismo es _____. Buenas noches, Liam.
El teléfono quedó muerto.
—Asumo que no salió demasiado bien.
Él miró sobre su hombro, para ver a _____ parada en la entrada de su habitación. Sus pensamientos habían estado concentrados en la cáustica personalidad de Spawn, y no la había escuchado entrar.
—Como caminar por una cueva de osos cubierto de miel.
Ella sonrió mientras se le acercaba.
—Interesante imagen.
Liam pensó otra vez en lo que Spawn había dicho acerca de las necesidades de ______. Ya hacía casi un mes que estaba embarazada. ¿Estaba bien?
—¿Cómo te estás sintiendo?
—Muy, muy cansada. Vine a prepararme para ir a la cama temprano.
Él rió desanimadamente.
—Sólo en nuestro mundo la medianoche podría ser considerada como temprano.
Liam la atrajo suavemente a su falda.
Ella se sentó sobre él con facilidad, y él se dio cuenta de lo cómodo que había llegado a sentirse con ella.
—Sí, lo sé –dijo _____ mientras metía la cabeza bajo el mentón de Liam y se recostaba contra su pecho—. Las alegrías de ser nocturnos –suspiró—. Cuando era pequeña, intentaba traerle sol a mi madre. Me sentía tan mal porque ella jamás lo había visto o sentido realmente. Entonces yo intentaba atraparlo en frascos. Cuando eso fallaba, capturaba frascos y más frascos de luciérnagas, y le decía que si pudiésemos capturar los suficientes, entonces parecería el sol. Ella se reía, me abrazaba, y luego las dejaba en libertad, diciéndome que nada debería tener que vivir su vida en una jaula.
Liam sonrió. Podía imaginarla llevándole frascos a su madre.
—Estoy seguro de que la complacía.
Ella pasó la mano por su antebrazo, provocando escalofríos en todo su cuerpo mientras acariciaba distraídamente su piel.
—Mi hermana mayor era como ella. No podía tolerar el sol para nada. Si estaba bajo él por más de tres minutos, comenzaba a crujir.
—Lo siento.
Los dos se quedaron en silencio mientras Liam cerraba los ojos y dejaba que el aroma a rosas de ella lo penetrara. Se sentía tan suave contra él. Sus curvas exuberantes y llenas a causa del embarazo.
Lo único que Liam quería era saborearla.
—¿Crees que morir duele? –preguntó ______, su voz no era más que un susurro sin aliento.
El dolor lo hirió ante ese pensamiento.
—Bebé, ¿por qué te haces esto a ti misma?
—Intento no hacerlo –susurró ________—. Realmente, pero parece que no puedo evitar pensar en el hecho de que dentro de siete meses jamás volveré a ver el sol. –Lo miró con los ojos luminosos y brillantes por las lágrimas que no habían caído—. Jamás te veré. Ni a Kat. Este andrajoso y viejo sótano.
—Mis habitaciones no son andrajosas.
Ella le regaló una sonrisa agridulce y simpática.
—Lo sé. Supongo que debería contar mis bendiciones. Al menos tengo el beneficio de saber cuándo moriré. De ese modo puedo poner todo en orden.
No, no podía, porque mientras él pasaba más y más tiempo con ella, se unían más.
Estas últimas tres semanas habían sido tan increíbles. Él había aprendido a sentirse casi normal. Era tan agradable subir las escaleras y no tener que presentarse a ella y a Kat.
Despertarse al atardecer y encontrarla recostada a su lado, conociéndolo, conociendo su tacto…
Suspirando, ______ se levantó de su falda y caminó hacia la cama.
Dio un paso y tropezó.
Liam se movió a la velocidad de la luz para tomarla en sus brazos antes de que cayera.
—¿Estás bien?
—Un mareo.
Los había estado teniendo toda la semana.
—¿Necesitas que mande a buscar sangre?
—No. Me parece que este fue debido al embarazo.
Él la llevó hasta la cama y la recostó suavemente.
______ sonrió ante la imagen de su guerrero Vikingo y su preocupación. Cualquier cosa que ella necesitara o deseara, él enviaba a alguien a buscarla, o la conseguía por sí mismo.
Cuando él comenzaba a alejarse, ella besó sus labios. La reacción de Liam la sobresaltó, cuando le correspondió desesperadamente. Era como un animal salvaje que exploraba cada centímetro de su boca. La lengua danzaba con la suya, y ______ tembló cuando rozó sus colmillos.
Sentía al depredador dentro suyo, al bárbaro. Sabía a sed de sangre y piedad. Gruñendo, él levantó su camisa para poder acunar su pecho con la mano.
_______ suspiró ante su toque exigente. Él era tierno normalmente, pero esta noche su toque era salvaje. Liam le quitó la ropa interior junto con los pantalones, tan rápidamente que ella apenas sintió que el algodón y la seda la abandonaban.
Él ni siquiera se molestó en quitarse del todo el pantalón. A cambio, los empujó hasta abajo de su cadera, lo suficiente para poder entrar en ella.
______ gimió mientras él la llenaba con una felicidad tan dulce que quería llorar. Era tan feroz mientras embestía contra ella, y ella se deleitaba con cada golpe profundo y penetrante.
Liam no podía respirar. No podía hacer nada respecto a ella. No podía permitirle superar sus defensas cuando no tenía más opción que dejarla ir, pero tampoco podía evitarlo.
Necesitaba sentirla entre sus brazos. Necesitaba sentir su cuerpo bajo el de él.
Ella hundió las uñas en su piel mientras arqueaba la espalda y tenía un orgasmo para él. Liam esperó hasta que hubiese terminado de temblar antes de unirse a ella en ese feliz lugar.
Liam se recostó cuidadosamente sobre su cuerpo, para no lastimar al bebé ni a ella. Todo lo que quería era sentirla entrelazada con él, sus piernas desnudas sosteniendo su cuerpo.
—¿Estás bien? –le preguntó ______ tranquilamente—. No sueles estar tan apurado.
Él cerró los ojos mientras las palabras lo desgarraban por dentro.
Sólo ______ lo había conocido. Sus hábitos. Lo que le gustaba y lo que no. Y ella recordaba esas cosas. En todos esos siglos, ella era la única amante de Liam que había aprendido esas cosas.
¿Qué iba a hacer sin ella?
Se escuchó un golpe en la puerta.
—Hey, ¿___? –Dijo Chris—. Si aún lo deseas, pedí una pizza para ti, ya que dijiste que querías una. Debería llegar en unos minutos.
Ella rió tontamente mientras Liam la miraba con el ceño fruncido. Sus cuerpos aún estaban unidos.
Capitulo 9 Parte 3
—No puedes borrar tus pensamientos de mí, Liam. No hay modo de escudarte mientras tenga un contacto directo contigo, como por ejemplo el teléfono que estás sosteniendo. Pero no te preocupes. Yo no soy tu problema. Sólo estoy sorprendido de que Apolo realmente tenga una heredera para proteger. Felicitaciones por el bebé.
—Gracias –dijo Liam menos que sinceramente.
—Y para responder a tu pregunta, no lo sé.
—¿Saber qué?
—Si los mitad Apolitas viven más allá de los veintisiete años. Pero cualquier cosa es posible. Yo digo que en unos meses preparemos unas Orville Redenbacher's, nos sentemos y disfrutemos del espectáculo.
Lo enfureció que el Apolita restara importancia a algo tan trágico.
—Cállate, Spawn. No me pareces para nada gracioso.
—Entonces me da aún más pena. Resulta que yo creo que soy bastante cómico. —Liam no quería nada más que destrozar al Cazador Oscuro Apolita—. Entonces es bueno que viva en Alaska donde no puedes alcanzarme, ¿eh?
—¿Cómo puedes hacer eso?
—Soy telépata. Conozco tus pensamientos incluso antes que tú.
—¿Entonces por qué estás siendo tan imbécil?
—Porque soy telépata, no empático. No me podría importar menos lo que sientes, sólo lo que piensas. Pero como también tenía un mensaje de Joe diciéndome que los ayudara, supongo que lo haré.
—Qué grandeza la tuya –dijo Liam sarcásticamente.
—Sí lo es, especialmente tomando en cuenta lo mucho que detesto a la mayoría de ustedes. Pero como ____ es una de las mías, intentaré ser agradable. Si fuese tú, iría a buscarle una partera Apolita que ayude a nacer a tu hijo.
El corazón de Liam se apretó ante esas palabras.
—¿Es un varón?
—Aún no, pero lo será cuando esté un poquito más formado.
Liam sonrió ante la idea, aunque para ser honesto, una pequeña parte de él deseaba una hija. Una que pudiera recordarle a su madre una vez que ______ se hubiera ido.
Acallando ese pensamiento antes de que lo condujera a un sitio al que no quería ir, escuchó la lista de cosas que Spawn dijo que requeriría _____.
—Mi gente es un poquito diferente a los humanos. Hay algunos asuntos dietéticos especiales, y cambios de ambiente.
—Sé que C______ necesita una transfusión –dijo Liam, pensando en lo pálida que había estado en estos días—. Más temprano me dijo que se estaba sintiendo débil.
—Confía en mí, ella necesita más que eso.
—¿Qué?
Spawn ignoró la pregunta.
—Haré algunas llamadas para ver si puedo encontrar a alguien que esté dispuesto a ayudarlos. Si tenemos suerte, podría haber una colonia en la cual ingresarlos. No puedo prometer nada. Como ahora estoy bateando para el otro equipo, mi gente tiene una mala tendencia a odiarme, y desea matarme cada vez que intento contactarlos.
—Lo aprecio mucho, Spawn.
—Sí, y yo aprecio que me mientas por ser amable cuando los dos sabemos cómo son las cosas. La única razón por la que me estás tolerando ahora mismo es _____. Buenas noches, Liam.
El teléfono quedó muerto.
—Asumo que no salió demasiado bien.
Él miró sobre su hombro, para ver a _____ parada en la entrada de su habitación. Sus pensamientos habían estado concentrados en la cáustica personalidad de Spawn, y no la había escuchado entrar.
—Como caminar por una cueva de osos cubierto de miel.
Ella sonrió mientras se le acercaba.
—Interesante imagen.
Liam pensó otra vez en lo que Spawn había dicho acerca de las necesidades de ______. Ya hacía casi un mes que estaba embarazada. ¿Estaba bien?
—¿Cómo te estás sintiendo?
—Muy, muy cansada. Vine a prepararme para ir a la cama temprano.
Él rió desanimadamente.
—Sólo en nuestro mundo la medianoche podría ser considerada como temprano.
Liam la atrajo suavemente a su falda.
Ella se sentó sobre él con facilidad, y él se dio cuenta de lo cómodo que había llegado a sentirse con ella.
—Sí, lo sé –dijo _____ mientras metía la cabeza bajo el mentón de Liam y se recostaba contra su pecho—. Las alegrías de ser nocturnos –suspiró—. Cuando era pequeña, intentaba traerle sol a mi madre. Me sentía tan mal porque ella jamás lo había visto o sentido realmente. Entonces yo intentaba atraparlo en frascos. Cuando eso fallaba, capturaba frascos y más frascos de luciérnagas, y le decía que si pudiésemos capturar los suficientes, entonces parecería el sol. Ella se reía, me abrazaba, y luego las dejaba en libertad, diciéndome que nada debería tener que vivir su vida en una jaula.
Liam sonrió. Podía imaginarla llevándole frascos a su madre.
—Estoy seguro de que la complacía.
Ella pasó la mano por su antebrazo, provocando escalofríos en todo su cuerpo mientras acariciaba distraídamente su piel.
—Mi hermana mayor era como ella. No podía tolerar el sol para nada. Si estaba bajo él por más de tres minutos, comenzaba a crujir.
—Lo siento.
Los dos se quedaron en silencio mientras Liam cerraba los ojos y dejaba que el aroma a rosas de ella lo penetrara. Se sentía tan suave contra él. Sus curvas exuberantes y llenas a causa del embarazo.
Lo único que Liam quería era saborearla.
—¿Crees que morir duele? –preguntó ______, su voz no era más que un susurro sin aliento.
El dolor lo hirió ante ese pensamiento.
—Bebé, ¿por qué te haces esto a ti misma?
—Intento no hacerlo –susurró ________—. Realmente, pero parece que no puedo evitar pensar en el hecho de que dentro de siete meses jamás volveré a ver el sol. –Lo miró con los ojos luminosos y brillantes por las lágrimas que no habían caído—. Jamás te veré. Ni a Kat. Este andrajoso y viejo sótano.
—Mis habitaciones no son andrajosas.
Ella le regaló una sonrisa agridulce y simpática.
—Lo sé. Supongo que debería contar mis bendiciones. Al menos tengo el beneficio de saber cuándo moriré. De ese modo puedo poner todo en orden.
No, no podía, porque mientras él pasaba más y más tiempo con ella, se unían más.
Estas últimas tres semanas habían sido tan increíbles. Él había aprendido a sentirse casi normal. Era tan agradable subir las escaleras y no tener que presentarse a ella y a Kat.
Despertarse al atardecer y encontrarla recostada a su lado, conociéndolo, conociendo su tacto…
Suspirando, ______ se levantó de su falda y caminó hacia la cama.
Dio un paso y tropezó.
Liam se movió a la velocidad de la luz para tomarla en sus brazos antes de que cayera.
—¿Estás bien?
—Un mareo.
Los había estado teniendo toda la semana.
—¿Necesitas que mande a buscar sangre?
—No. Me parece que este fue debido al embarazo.
Él la llevó hasta la cama y la recostó suavemente.
______ sonrió ante la imagen de su guerrero Vikingo y su preocupación. Cualquier cosa que ella necesitara o deseara, él enviaba a alguien a buscarla, o la conseguía por sí mismo.
Cuando él comenzaba a alejarse, ella besó sus labios. La reacción de Liam la sobresaltó, cuando le correspondió desesperadamente. Era como un animal salvaje que exploraba cada centímetro de su boca. La lengua danzaba con la suya, y ______ tembló cuando rozó sus colmillos.
Sentía al depredador dentro suyo, al bárbaro. Sabía a sed de sangre y piedad. Gruñendo, él levantó su camisa para poder acunar su pecho con la mano.
_______ suspiró ante su toque exigente. Él era tierno normalmente, pero esta noche su toque era salvaje. Liam le quitó la ropa interior junto con los pantalones, tan rápidamente que ella apenas sintió que el algodón y la seda la abandonaban.
Él ni siquiera se molestó en quitarse del todo el pantalón. A cambio, los empujó hasta abajo de su cadera, lo suficiente para poder entrar en ella.
______ gimió mientras él la llenaba con una felicidad tan dulce que quería llorar. Era tan feroz mientras embestía contra ella, y ella se deleitaba con cada golpe profundo y penetrante.
Liam no podía respirar. No podía hacer nada respecto a ella. No podía permitirle superar sus defensas cuando no tenía más opción que dejarla ir, pero tampoco podía evitarlo.
Necesitaba sentirla entre sus brazos. Necesitaba sentir su cuerpo bajo el de él.
Ella hundió las uñas en su piel mientras arqueaba la espalda y tenía un orgasmo para él. Liam esperó hasta que hubiese terminado de temblar antes de unirse a ella en ese feliz lugar.
Liam se recostó cuidadosamente sobre su cuerpo, para no lastimar al bebé ni a ella. Todo lo que quería era sentirla entrelazada con él, sus piernas desnudas sosteniendo su cuerpo.
—¿Estás bien? –le preguntó ______ tranquilamente—. No sueles estar tan apurado.
Él cerró los ojos mientras las palabras lo desgarraban por dentro.
Sólo ______ lo había conocido. Sus hábitos. Lo que le gustaba y lo que no. Y ella recordaba esas cosas. En todos esos siglos, ella era la única amante de Liam que había aprendido esas cosas.
¿Qué iba a hacer sin ella?
Se escuchó un golpe en la puerta.
—Hey, ¿___? –Dijo Chris—. Si aún lo deseas, pedí una pizza para ti, ya que dijiste que querías una. Debería llegar en unos minutos.
Ella rió tontamente mientras Liam la miraba con el ceño fruncido. Sus cuerpos aún estaban unidos.
issadanger
Re: EL BESO DE LA NOCHE - LIAM Y ____
MARATON 7/10
Capitulo 9 Parte 4
—Antes de que bajaras le dije que mataría por una porción de pizza de pepperoni –le explicó. Levantando la voz, dijo—: Gracias, Chris. Subiré en unos minutos.
El ceño de Liam se profundizó.
—Si necesitas descansar…
—¿Estás bromeando? Hablaba en serio cuando dije que mataría por la pizza.
—Deberías haber dicho algo más temprano. Chris hubiera hecho que la cocinera te preparara una.
—Lo sé, pero para el momento en que subí, Marie ya había comenzado con el pollo, y no quise herir sus sentimientos. Ella una señora realmente agradable.
—Lo sé.
_____ vio la expresión herida en el rostro de Liam.
Marie había estado trabajando allí durante casi ocho años y creía, erróneamente, que Chris era su jefe. Marie le había contado a ______ la historia completa acerca de cómo el padre de Chris la había contratado y, que tres años después, luego de su muerte por un ataque al corazón, en medio del living, la madre de Chris se había mudado a una nueva casa al otro lado del pueblo, para no tener que revivir la muerte de su esposo cada vez que andaba por la casa.
Su madre había intentado que Chris también se fuera, pero por una razón evidente, él se había quedado con Liam. La casa había sido dejada en depósito a Chris por su padre, para que su madre no pudiese venderla y obligarlo a mudar.
Era incontable la cantidad de veces que Liam había conocido a Marie en los últimos ocho años.
—Lo lamento, Liam.
—No lo hagas, estoy acostumbrado.
Él se retiró de ella y se vistió, luego la ayudó a ponerse la ropa. Pero no iba a dejarla subir las escaleras, por miedo a que tropezara.
En su lugar, la cargó hasta el sofá y la hizo recostar mientras él le buscaba una almohada y una manta.
______ sonrió ante su generosidad cuando él la arropaba con la manta, y luego arrebataba el control remoto de las manos de Chris.
—¡Hey! –dijo Chris bruscamente, indignado.
—Tú no estás embarazado, Chris –dijo, alcanzándoselo a _______.
—Está bien –respondió Chris resentidamente—. Veremos si alguna vez tengo un bebé para ti.
—Sí, claro. Para la época en que encuentres el tiempo para hacerlo, mi hijo tendrá nietos.
Chris estaba horrorizado.
—Oh, oh, oh, no quiero oír eso de ti, cornudo.
Ese era un insulto familiar que Chris utilizaba para irritar a Liam. ______ no lo había comprendido hasta que Chris le explicó que se desprendía de la errada creencia de que los Vikingos usaban cascos con cuernos en la Edad Media.
—Ya está –continuó Chris—, voy a cambiarme de universidad, a Stanford. De cualquier modo, estoy cansado de toda esta nieve. Puede que allí tampoco me acueste con nadie, pero al menos las mujeres en mi clase no vestirán parkas.
Kat entró en la habitación y puso los ojos en blanco.
—¿Es idea mía o estos dos discuten como dos niños pequeños cada vez que están juntos?
—Discuten como niños –dijo ______—. Creo que intentan que el atormentar a otras personas se convierta en un deporte olímpico.
Chris abrió la boca al mismo tiempo que sonó el timbre de la puerta.
—Pizza –dijo, poniéndose de pie.
Un extraño temblor atravesó a _______. Frotándose la nuca, miró alrededor.
—¿Estás bien? –le preguntó Kat.
—Creo que sí.
Simplemente se sentía… rara…
Recostó la cabeza contra el sofá para ver a Chris con la pizza en su mano y el repartidor afuera. Chris le pagó.
—Hey –dijo el tipo mientras Chris se apartaba—. ¿Te importa si entro un segundo y uso el teléfono? Necesito llamar al negocio por algo de la próxima entrega.
Chris inclinó la cabeza.
—¿Qué tal si te traigo un teléfono celular al porche?
—Vamos, hombre, hace frío aquí afuera. ¿No puedo entrar a hacer una llamada?
Liam estaba parado, encaminándose rápidamente hacia la puerta, mientras Chris se apartaba aún más.
—Lo siento, amigo –dijo Chris con más firmeza—. Ningún desconocido entra a esta casa, ¿capische?
—Chris –dijo Liam bruscamente, su voz era grave y acerada—. Aléjate.
Por una vez, Chris no discutió.
Liam tomó una espada de la pared mientras al mismo tiempo, el Daimon que estaba en el porche extraía dos dagas enormes de adentro de la bolsa aisladora de la pizza.
El Daimon le arrojó una daga a Chris, luego giró para librar combate con Liam. Chris se tambaleó hacia atrás, su rostro estaba pálido mientras caía al piso.
______ estaba de pie e iba hacia Chris cuando Kat la atrapó.
—Piensa en el bebé. Quédate quieta.
Ella asintió mientras Kat saltaba por encima del sofá para ir a ayudar a Chris.
______tomó otra espada de la pared, preparada para la batalla en caso de que fuera necesario.
Afortunadamente, Chris estaba de pie nuevamente, sin ningún daño, para el momento en que Kat lo alcanzó. La pizza, por otro lado, estaba arruinada. Gracias a dios, la caja había desviado la daga.
Liam y el Daimon continuaron luchando en el porche.
—Mierda –jadeó Chris, corriendo hacia _______ con Kat detrás—. Hay una asquerosa cantidad de ellos encaminándose hacia la casa.
—¿Qué? –preguntó _____, mientras sus rodillas se aflojaban ante esa idea.
Liam mató al que estaba en el porche y cerró la puerta de un golpe.
—Maldito sea el infierno, Chris, ¿estás bien?
Chris asintió.
Liam cruzó la habitación y de cualquier modo lo inspeccionó, luego lo atrajo a sus brazos y lo abrazó fieramente.
—Hey, apártate de mí, homosexual —Chris se erizó—. Me estás dando asco. Si quieres abrazar algo, abraza a ______.
Ella vio que Liam apretaba los dientes un instante antes de dejarlo ir casi completamente. Mantuvo una mano fuertemente cerrada sobre el hombro de Chris, mientras se agachaba para mirar al chico a los ojos.
—Atiende la puerta una vez más, Christopher Lars Eriksson, y te arrancaré tu tonta cabeza. –Empujó a Chris hacia el pasillo—. Ve a bajar los escudos.
—¡¿Qué es esto, el Enterprise?! –preguntó Kat mientras Chris corría a cumplir la orden de Liam.
—No, tenemos persianas de seguridad hechas de metal y a prueba de balas. No sé qué están tramando los Daimons, pero no quiero que tengan la posibilidad de arrojar un cóctel Molotov o alguna otra cosa a través de una ventana.
—Bien pensado –susurró Kat.
Toda la casa se estremeció mientras Chris hacía descender las persianas de acero.
Liam estaba temblando de furia mientras llamaba a los de seguridad para comprobar cómo estaban.
—¿Hola?
La voz no sólo era desconocida, sino también gravemente acentuada. Concedido, los guardias jamás lo recordaban, pero Liam conocía a cada miembro de la fuerza de seguridad que el Consejo había enviado para proteger a Chris.
Liam tenía una mala sensación.
—¿Quién habla?
—¿Quién crees que es, Cazador Oscuro? Mis saludos a quien sea que encargó la pizza. Disfrutamos el bocado de medianoche.
Liam apretó con más fuerza el teléfono.
—¿Dónde están mis guardias?
—Oh, uno está justo aquí, pero no se siente muy hablador. La muerte tiene un modo de hacer que incluso la gente más conversadora sea bastante callada. Y en cuanto al otro… él está… oh, espera, ahora está muerto. ¡Mis chicos recién terminaron con él!
—Vas a pagar por eso.
—Bueno, ¿entonces por qué no sales y me alcanzas la cuenta?
—Estoy en camino.
Liam colgó y se dirigió hacia la puerta, resuelto a sesgar a Stryker.
Kat lo atrapó antes de que pudiera llegar a la puerta.
—¿Qué crees que estás haciendo? –le preguntó indignadamente.
Él la miró furiosamente.
—Voy a terminar con esto.
Ella lo miró con una ceja arqueada.
—No puedes. Te matará en cuanto salgas de aquí.
—¿Entonces qué quieres que haga?
—Protege a Chris y a ______. Regresaré enseguida.
Kat salió de la casa como un rayo.
Se concentró en la energía de Stryker y lo encontró en el cuerpo de guardia. Dio un respingo al ver a los dos hombres muertos en el piso. Había al menos una docena de Daimons afuera, abriendo cajas y preparándose para un ataque.
Sólo cuatro Daimons estaban dentro del edificio. Stryker, Urian, Icarus, y Trates.
Trates levantó la vista de los monitores y se puso pálido.
—¿Cómo entraron aquí? –demandó Kat.
Stryker se dio vuelta lenta, metódicamente, para enfrentarla con una sonrisa sardónica. No había miedo en él, sólo una irónica diversión.
—Los guardias salieron cuando comimos al repartidor de pizza, e intentaron detenernos. Los arrastramos adentro luego de que estaban muertos.
Sus palabras y la ausencia de respeto por lo que habían hecho la enfermó, pero no tanto como ver al ceredon que estaba con ellos en uno de los monitores.
Así que Apollymi había cambiado las reglas sobre ella. Maldición.
Capitulo 9 Parte 4
—Antes de que bajaras le dije que mataría por una porción de pizza de pepperoni –le explicó. Levantando la voz, dijo—: Gracias, Chris. Subiré en unos minutos.
El ceño de Liam se profundizó.
—Si necesitas descansar…
—¿Estás bromeando? Hablaba en serio cuando dije que mataría por la pizza.
—Deberías haber dicho algo más temprano. Chris hubiera hecho que la cocinera te preparara una.
—Lo sé, pero para el momento en que subí, Marie ya había comenzado con el pollo, y no quise herir sus sentimientos. Ella una señora realmente agradable.
—Lo sé.
_____ vio la expresión herida en el rostro de Liam.
Marie había estado trabajando allí durante casi ocho años y creía, erróneamente, que Chris era su jefe. Marie le había contado a ______ la historia completa acerca de cómo el padre de Chris la había contratado y, que tres años después, luego de su muerte por un ataque al corazón, en medio del living, la madre de Chris se había mudado a una nueva casa al otro lado del pueblo, para no tener que revivir la muerte de su esposo cada vez que andaba por la casa.
Su madre había intentado que Chris también se fuera, pero por una razón evidente, él se había quedado con Liam. La casa había sido dejada en depósito a Chris por su padre, para que su madre no pudiese venderla y obligarlo a mudar.
Era incontable la cantidad de veces que Liam había conocido a Marie en los últimos ocho años.
—Lo lamento, Liam.
—No lo hagas, estoy acostumbrado.
Él se retiró de ella y se vistió, luego la ayudó a ponerse la ropa. Pero no iba a dejarla subir las escaleras, por miedo a que tropezara.
En su lugar, la cargó hasta el sofá y la hizo recostar mientras él le buscaba una almohada y una manta.
______ sonrió ante su generosidad cuando él la arropaba con la manta, y luego arrebataba el control remoto de las manos de Chris.
—¡Hey! –dijo Chris bruscamente, indignado.
—Tú no estás embarazado, Chris –dijo, alcanzándoselo a _______.
—Está bien –respondió Chris resentidamente—. Veremos si alguna vez tengo un bebé para ti.
—Sí, claro. Para la época en que encuentres el tiempo para hacerlo, mi hijo tendrá nietos.
Chris estaba horrorizado.
—Oh, oh, oh, no quiero oír eso de ti, cornudo.
Ese era un insulto familiar que Chris utilizaba para irritar a Liam. ______ no lo había comprendido hasta que Chris le explicó que se desprendía de la errada creencia de que los Vikingos usaban cascos con cuernos en la Edad Media.
—Ya está –continuó Chris—, voy a cambiarme de universidad, a Stanford. De cualquier modo, estoy cansado de toda esta nieve. Puede que allí tampoco me acueste con nadie, pero al menos las mujeres en mi clase no vestirán parkas.
Kat entró en la habitación y puso los ojos en blanco.
—¿Es idea mía o estos dos discuten como dos niños pequeños cada vez que están juntos?
—Discuten como niños –dijo ______—. Creo que intentan que el atormentar a otras personas se convierta en un deporte olímpico.
Chris abrió la boca al mismo tiempo que sonó el timbre de la puerta.
—Pizza –dijo, poniéndose de pie.
Un extraño temblor atravesó a _______. Frotándose la nuca, miró alrededor.
—¿Estás bien? –le preguntó Kat.
—Creo que sí.
Simplemente se sentía… rara…
Recostó la cabeza contra el sofá para ver a Chris con la pizza en su mano y el repartidor afuera. Chris le pagó.
—Hey –dijo el tipo mientras Chris se apartaba—. ¿Te importa si entro un segundo y uso el teléfono? Necesito llamar al negocio por algo de la próxima entrega.
Chris inclinó la cabeza.
—¿Qué tal si te traigo un teléfono celular al porche?
—Vamos, hombre, hace frío aquí afuera. ¿No puedo entrar a hacer una llamada?
Liam estaba parado, encaminándose rápidamente hacia la puerta, mientras Chris se apartaba aún más.
—Lo siento, amigo –dijo Chris con más firmeza—. Ningún desconocido entra a esta casa, ¿capische?
—Chris –dijo Liam bruscamente, su voz era grave y acerada—. Aléjate.
Por una vez, Chris no discutió.
Liam tomó una espada de la pared mientras al mismo tiempo, el Daimon que estaba en el porche extraía dos dagas enormes de adentro de la bolsa aisladora de la pizza.
El Daimon le arrojó una daga a Chris, luego giró para librar combate con Liam. Chris se tambaleó hacia atrás, su rostro estaba pálido mientras caía al piso.
______ estaba de pie e iba hacia Chris cuando Kat la atrapó.
—Piensa en el bebé. Quédate quieta.
Ella asintió mientras Kat saltaba por encima del sofá para ir a ayudar a Chris.
______tomó otra espada de la pared, preparada para la batalla en caso de que fuera necesario.
Afortunadamente, Chris estaba de pie nuevamente, sin ningún daño, para el momento en que Kat lo alcanzó. La pizza, por otro lado, estaba arruinada. Gracias a dios, la caja había desviado la daga.
Liam y el Daimon continuaron luchando en el porche.
—Mierda –jadeó Chris, corriendo hacia _______ con Kat detrás—. Hay una asquerosa cantidad de ellos encaminándose hacia la casa.
—¿Qué? –preguntó _____, mientras sus rodillas se aflojaban ante esa idea.
Liam mató al que estaba en el porche y cerró la puerta de un golpe.
—Maldito sea el infierno, Chris, ¿estás bien?
Chris asintió.
Liam cruzó la habitación y de cualquier modo lo inspeccionó, luego lo atrajo a sus brazos y lo abrazó fieramente.
—Hey, apártate de mí, homosexual —Chris se erizó—. Me estás dando asco. Si quieres abrazar algo, abraza a ______.
Ella vio que Liam apretaba los dientes un instante antes de dejarlo ir casi completamente. Mantuvo una mano fuertemente cerrada sobre el hombro de Chris, mientras se agachaba para mirar al chico a los ojos.
—Atiende la puerta una vez más, Christopher Lars Eriksson, y te arrancaré tu tonta cabeza. –Empujó a Chris hacia el pasillo—. Ve a bajar los escudos.
—¡¿Qué es esto, el Enterprise?! –preguntó Kat mientras Chris corría a cumplir la orden de Liam.
—No, tenemos persianas de seguridad hechas de metal y a prueba de balas. No sé qué están tramando los Daimons, pero no quiero que tengan la posibilidad de arrojar un cóctel Molotov o alguna otra cosa a través de una ventana.
—Bien pensado –susurró Kat.
Toda la casa se estremeció mientras Chris hacía descender las persianas de acero.
Liam estaba temblando de furia mientras llamaba a los de seguridad para comprobar cómo estaban.
—¿Hola?
La voz no sólo era desconocida, sino también gravemente acentuada. Concedido, los guardias jamás lo recordaban, pero Liam conocía a cada miembro de la fuerza de seguridad que el Consejo había enviado para proteger a Chris.
Liam tenía una mala sensación.
—¿Quién habla?
—¿Quién crees que es, Cazador Oscuro? Mis saludos a quien sea que encargó la pizza. Disfrutamos el bocado de medianoche.
Liam apretó con más fuerza el teléfono.
—¿Dónde están mis guardias?
—Oh, uno está justo aquí, pero no se siente muy hablador. La muerte tiene un modo de hacer que incluso la gente más conversadora sea bastante callada. Y en cuanto al otro… él está… oh, espera, ahora está muerto. ¡Mis chicos recién terminaron con él!
—Vas a pagar por eso.
—Bueno, ¿entonces por qué no sales y me alcanzas la cuenta?
—Estoy en camino.
Liam colgó y se dirigió hacia la puerta, resuelto a sesgar a Stryker.
Kat lo atrapó antes de que pudiera llegar a la puerta.
—¿Qué crees que estás haciendo? –le preguntó indignadamente.
Él la miró furiosamente.
—Voy a terminar con esto.
Ella lo miró con una ceja arqueada.
—No puedes. Te matará en cuanto salgas de aquí.
—¿Entonces qué quieres que haga?
—Protege a Chris y a ______. Regresaré enseguida.
Kat salió de la casa como un rayo.
Se concentró en la energía de Stryker y lo encontró en el cuerpo de guardia. Dio un respingo al ver a los dos hombres muertos en el piso. Había al menos una docena de Daimons afuera, abriendo cajas y preparándose para un ataque.
Sólo cuatro Daimons estaban dentro del edificio. Stryker, Urian, Icarus, y Trates.
Trates levantó la vista de los monitores y se puso pálido.
—¿Cómo entraron aquí? –demandó Kat.
Stryker se dio vuelta lenta, metódicamente, para enfrentarla con una sonrisa sardónica. No había miedo en él, sólo una irónica diversión.
—Los guardias salieron cuando comimos al repartidor de pizza, e intentaron detenernos. Los arrastramos adentro luego de que estaban muertos.
Sus palabras y la ausencia de respeto por lo que habían hecho la enfermó, pero no tanto como ver al ceredon que estaba con ellos en uno de los monitores.
Así que Apollymi había cambiado las reglas sobre ella. Maldición.
issadanger
Re: EL BESO DE LA NOCHE - LIAM Y ____
MARATON 8/10
Capitulo 9 Parte 5
—Eres tan malvado –dijo con los dientes apretados.
Él sonrió, como si las palabras lo elogiaran.
—Gracias, amor, me enorgullezco de eso.
Kat abrió el portal de regreso a Kalosis.
—Es hora de que se vayan a casa.
Stryker observó la abertura, y entonces rió.
—Me temo que no, dulzura. En este momento, le agrado más a mamá que tú. Así que puedes meter ese portal en tu muy atractivo trasero. Yo y mis chicos tenemos trabajo que hacer. Te unes a nosotros o te vas.
Por primera vez en su vida, Kat sintió un temblor de miedo.
—Tienen que irse. Esas son las reglas. El portal se abre y ustedes tienen que atravesarlo.
Stryker se adelantó, sus ojos eran siniestros y fríos.
—No, no tenemos que hacerlo.
El portal se cerró.
Ella jadeó al comprenderlo. La Destructora le había dado una llave a él también, y lo había puesto al control.
Stryker se paró tan cerca de ella, que la hizo estremecer. Acunó el rostro de Kat en su mano.
—Es una pena que te proteja tanto. De otro modo, te hubiese saboreado siglos atrás.
Ella lo miró furiosa.
—Aparta tu mano de mí, o la pierdes.
Para su sorpresa, él obedeció, pero no antes de besarla rudamente.
Kat chilló y le dio una bofetada.
Él rió.
—Ve a casa, pequeña. Si te quedas aquí, podrías salir lastimada.
Con el cuerpo temblando, Kat regresó a la casa. ______ estaba en el centro del living mientras Liam se armaba con elementos de un armario que había contra la pared.
—¿Qué tienes que pueda usar? –le preguntó Kat, uniéndose a él junto al mueble.
Laim la miró extrañamente.
—Asumo que las cosas no salieron bien.
—No. De hecho, necesitamos asegurar con listones las ventanas. Las cosas están a punto de ponerse realmente feas.
Chris llegó corriendo a la habitación, con la cabeza cubierta por un casco de fútbol americano.
—¿Qué diablos sucede contigo? –le preguntó Kat al verlo.
Liam lo observó y frunció el ceño.
—¿Ahora usas el casco?
—Sí –dijo Chris mientras metía una almohada en el frente de sus pantalones—. Ahora uso el casco. En caso de que ninguno de ustedes haya prestado atención, nuestros pequeños Daimons están ocupados en el césped.
—Lo sabemos.
—Ah –dijo Chris mientras iba hacia el armario y extraía una chaqueta antibalas—. Entonces, tengo una pregunta. Sé que las persianas resisten el fuego y las balas. ¿Cómo funcionan contra un proyectil LAWS y dinamita?
Antes de que Liam pudiera responder, una explosión sacudió la casa.
Capitulo 9 Parte 5
—Eres tan malvado –dijo con los dientes apretados.
Él sonrió, como si las palabras lo elogiaran.
—Gracias, amor, me enorgullezco de eso.
Kat abrió el portal de regreso a Kalosis.
—Es hora de que se vayan a casa.
Stryker observó la abertura, y entonces rió.
—Me temo que no, dulzura. En este momento, le agrado más a mamá que tú. Así que puedes meter ese portal en tu muy atractivo trasero. Yo y mis chicos tenemos trabajo que hacer. Te unes a nosotros o te vas.
Por primera vez en su vida, Kat sintió un temblor de miedo.
—Tienen que irse. Esas son las reglas. El portal se abre y ustedes tienen que atravesarlo.
Stryker se adelantó, sus ojos eran siniestros y fríos.
—No, no tenemos que hacerlo.
El portal se cerró.
Ella jadeó al comprenderlo. La Destructora le había dado una llave a él también, y lo había puesto al control.
Stryker se paró tan cerca de ella, que la hizo estremecer. Acunó el rostro de Kat en su mano.
—Es una pena que te proteja tanto. De otro modo, te hubiese saboreado siglos atrás.
Ella lo miró furiosa.
—Aparta tu mano de mí, o la pierdes.
Para su sorpresa, él obedeció, pero no antes de besarla rudamente.
Kat chilló y le dio una bofetada.
Él rió.
—Ve a casa, pequeña. Si te quedas aquí, podrías salir lastimada.
Con el cuerpo temblando, Kat regresó a la casa. ______ estaba en el centro del living mientras Liam se armaba con elementos de un armario que había contra la pared.
—¿Qué tienes que pueda usar? –le preguntó Kat, uniéndose a él junto al mueble.
Laim la miró extrañamente.
—Asumo que las cosas no salieron bien.
—No. De hecho, necesitamos asegurar con listones las ventanas. Las cosas están a punto de ponerse realmente feas.
Chris llegó corriendo a la habitación, con la cabeza cubierta por un casco de fútbol americano.
—¿Qué diablos sucede contigo? –le preguntó Kat al verlo.
Liam lo observó y frunció el ceño.
—¿Ahora usas el casco?
—Sí –dijo Chris mientras metía una almohada en el frente de sus pantalones—. Ahora uso el casco. En caso de que ninguno de ustedes haya prestado atención, nuestros pequeños Daimons están ocupados en el césped.
—Lo sabemos.
—Ah –dijo Chris mientras iba hacia el armario y extraía una chaqueta antibalas—. Entonces, tengo una pregunta. Sé que las persianas resisten el fuego y las balas. ¿Cómo funcionan contra un proyectil LAWS y dinamita?
Antes de que Liam pudiera responder, una explosión sacudió la casa.
issadanger
Re: EL BESO DE LA NOCHE - LIAM Y ____
MARATON 9/10
CAPITULO 10
—Con cuidado –advirtió Stryker a sus hombres mientras disparaban otra ronda a la casa—. No es que sea probable, pero démosle la oportunidad de salir antes de volar la casa en pedazos.
—¿Por qué? –preguntó Trates—. Pensé que el objetivo era matar a la heredera.
Urian observó al hombre con una mirada irritada que decía: “¿eres completamente estúpido?”
—Sí, pero si lastimamos a la Abadonna en el proceso, nos enteraremos de lo que se siente ser puestos del revés. Literalmente. Como a la mayoría de los seres, en realidad me agrada el hecho de tener la piel en la parte externa de mi cuerpo.
—Ella es inmortal –discutió Trates—. ¿Qué es una bomba para ella?
—Inmortal como nosotros, idiota. —Urian arrebató la lanzadora de proyectiles de las manos de Trates y se la pasó a Icarus—. Haz volar su cuerpo, y ella morirá. Ninguno de ustedes quiere saber lo que la Destructora nos haría si eso sucede.
Icarus apuntó más cuidadosamente.
Stryker asintió con aprobación hacia su hijo, y luego sugirió sus pensamientos al resto de su equipo.
—Observen las salidas. Sé que el Cazador Oscuro tendrá una salida trasera para este lugar. Cuando ellos corran, será mejor que los atrapen. Estén preparados.
_____ frunció el ceño mientras Chris ponía otro almohadón en el frente de sus pantalones de gimnasia.
—¿Qué estás haciendo?
—Protegiendo mis bienes. Después de lo que Kat dijo sobre Stryker, y ese cercano tiro errado con el cuchillo de la pizza, no quiero correr riesgos con mis preciadas joyas.
—Aleluya –dijo Liam en voz baja—. El chico finalmente desarrolla un poco de cerebro.
Chris le dirigió una mirada malhumorada, que Liam ignoró.
Liam encendió el TV y cambió a las cámaras de parámetro, para poder observar la posición de los Daimons. Varios de ellos estaban corriendo por el césped.
—Parece que esa explosión se llevó una parte del ala este –dijo Liam con tranquilidad.
Otra explosión fue hacia el garaje.
Chris dejó escapar un grito emocionado.
—Creo que derribaron el Hummer. ¡Sí!
—¡Christopher! –le dijo Liam bruscamente.
—No puedo evitarlo –dijo Chris, calmándose un poco—. Realmente odio esa cosa. Además, te dije que no iba a protegerme de todo. Ahí ves. Era inútil contra las granadas.
Liam sacudió la cabeza al mirar a su Escudero, y entonces se dio cuenta de que _____ estaba tomando algunas armas del armario.
—¿Qué estás haciendo?
Se movió hacia ella a la velocidad de la luz para evitar que tocara las armas.
Ella suspiró irritada.
—Armándome.
—Un demonio. Tu trabajo es…
—Mantenerme con vida –dijo ella, su rostro era resuelto. Lo tocó suavemente en el brazo, con una suave caricia que envió escalofríos por el pecho de Liam. Se veía tan hermosa parada allí, preparada para enfrentarse al mundo—. No te preocupes, Liam, no soy estúpida. No voy a pelear contra ellos y correr el riesgo de que uno de ellos pueda patearme en el estómago. Del mismo modo, no voy a quedarme aquí parada y permitir que me lleven sin contraatacar. No estoy más acostumbrada a estar sin un arma que tú.
—Ella tiene razón en eso –dijo Kat, moviéndose para pararse detrás a ____—. Su osito de peluche es un cuchillo retráctil de quince centímetros y una .38 de nariz chata especial.
Liam miró fijamente a _____, y la cruda determinación de sus ojos. La admiraba ahora, en este momento, más de lo que había admirado nunca a nadie.
Retrocediendo, la llevó al armario y ajustó unas espadas de muñeca a cada uno de sus brazos. Le enseñó el disparador de las cuchillas y cómo se impulsaban.
—Y esta… —extrajo una Beretta Panther de poco calibre. Deslizó el cargador completamente cargado dentro y puso el seguro—. Es sólo para llamar su atención.
La colocó en una pistolera encubierta, y la ajustó a la cadera de _____.
El rostro de ella se suavizó mientras lo miraba. Por alguna razón, esa mirada hizo que el cuerpo entero de Liam se calentara.
—Entonces, ¿cuál es el plan?
—Correr.
—¿Correr hacia dónde? –Preguntó Chris—. Si vamos a la casa de otro Cazador Oscuro, drenará tu poder y el suyo. Sin ofensa, creo que estos tipos son un poquito más fuertes que los Daimons normales, y no quiero que te pateen el trasero. Al menos no esta noche, mientras tengo cosas que proteger.
Otra explosión quebró las ventanas de vidrio que estaban cubiertas por los escudos.
—No tenemos elección, Chris –dijo Liam mientras ponía más distancia entre ______ y las ventanas—. No esperarán hasta la mañana y nos darán la oportunidad de evacuar a la luz del día, y si no nos vamos, volarán la casa a nuestro alrededor. Tendremos que abrir un plan de evacuación.
Chris parecía menos que convencido.
—Realmente, realmente no me gusta esta idea de un plan abierto de evacuación. ¿Alguien tiene algo mejor?
Miraron a Kat, que los observó estupefacta.
—No soy de este mundo. No tengo idea de dónde escondernos. Digo que vayamos con Liam.
—¿Y qué hay de Artemisa? –Preguntó ______—. ¿Ella nos ayudará?
Kat negó con la cabeza.
—Lo siento. En este momento está ocupada, y sinceramente no podría importarle menos que el mundo se acabe. Si la molesto por esto, tendrá una rabieta terrible.
—Está bien, entonces –dijo Liam—. Sugiero que cada uno se ponga su ropa más pesada y se prepare para abandonar lo más pronto posible.
Stryker miró atentamente las cámaras de seguridad. Sabía que la heredera y sus guardianes no se quedarían dentro mucho tiempo más. Sus hombres ya habían volado por completo el garaje, y ahora estaban disparando lentamente dentro de la casa, parte por parte. Había mucho daño externo, pero no podía saber exactamente cuánto estaba siendo hecho internamente.
No era que le importase. Si esto no funcionaba, la quemarían. Ya tenía los lanzallamas en espera.
Cualquiera que valiera un poco, tendría túneles de salida. Y Liam ciertamente valía.
Urian ya había encontrado varias salidas.
Su hijo sólo tenía que asegurarse de haberlas encontrado todas antes de que su presa abandonara el edificio.
—¿Urian? –le preguntó a su hijo telepáticamente—. ¿Estás en posición?
—Sí. Tenemos todas las salidas cubiertas.
CAPITULO 10
—Con cuidado –advirtió Stryker a sus hombres mientras disparaban otra ronda a la casa—. No es que sea probable, pero démosle la oportunidad de salir antes de volar la casa en pedazos.
—¿Por qué? –preguntó Trates—. Pensé que el objetivo era matar a la heredera.
Urian observó al hombre con una mirada irritada que decía: “¿eres completamente estúpido?”
—Sí, pero si lastimamos a la Abadonna en el proceso, nos enteraremos de lo que se siente ser puestos del revés. Literalmente. Como a la mayoría de los seres, en realidad me agrada el hecho de tener la piel en la parte externa de mi cuerpo.
—Ella es inmortal –discutió Trates—. ¿Qué es una bomba para ella?
—Inmortal como nosotros, idiota. —Urian arrebató la lanzadora de proyectiles de las manos de Trates y se la pasó a Icarus—. Haz volar su cuerpo, y ella morirá. Ninguno de ustedes quiere saber lo que la Destructora nos haría si eso sucede.
Icarus apuntó más cuidadosamente.
Stryker asintió con aprobación hacia su hijo, y luego sugirió sus pensamientos al resto de su equipo.
—Observen las salidas. Sé que el Cazador Oscuro tendrá una salida trasera para este lugar. Cuando ellos corran, será mejor que los atrapen. Estén preparados.
_____ frunció el ceño mientras Chris ponía otro almohadón en el frente de sus pantalones de gimnasia.
—¿Qué estás haciendo?
—Protegiendo mis bienes. Después de lo que Kat dijo sobre Stryker, y ese cercano tiro errado con el cuchillo de la pizza, no quiero correr riesgos con mis preciadas joyas.
—Aleluya –dijo Liam en voz baja—. El chico finalmente desarrolla un poco de cerebro.
Chris le dirigió una mirada malhumorada, que Liam ignoró.
Liam encendió el TV y cambió a las cámaras de parámetro, para poder observar la posición de los Daimons. Varios de ellos estaban corriendo por el césped.
—Parece que esa explosión se llevó una parte del ala este –dijo Liam con tranquilidad.
Otra explosión fue hacia el garaje.
Chris dejó escapar un grito emocionado.
—Creo que derribaron el Hummer. ¡Sí!
—¡Christopher! –le dijo Liam bruscamente.
—No puedo evitarlo –dijo Chris, calmándose un poco—. Realmente odio esa cosa. Además, te dije que no iba a protegerme de todo. Ahí ves. Era inútil contra las granadas.
Liam sacudió la cabeza al mirar a su Escudero, y entonces se dio cuenta de que _____ estaba tomando algunas armas del armario.
—¿Qué estás haciendo?
Se movió hacia ella a la velocidad de la luz para evitar que tocara las armas.
Ella suspiró irritada.
—Armándome.
—Un demonio. Tu trabajo es…
—Mantenerme con vida –dijo ella, su rostro era resuelto. Lo tocó suavemente en el brazo, con una suave caricia que envió escalofríos por el pecho de Liam. Se veía tan hermosa parada allí, preparada para enfrentarse al mundo—. No te preocupes, Liam, no soy estúpida. No voy a pelear contra ellos y correr el riesgo de que uno de ellos pueda patearme en el estómago. Del mismo modo, no voy a quedarme aquí parada y permitir que me lleven sin contraatacar. No estoy más acostumbrada a estar sin un arma que tú.
—Ella tiene razón en eso –dijo Kat, moviéndose para pararse detrás a ____—. Su osito de peluche es un cuchillo retráctil de quince centímetros y una .38 de nariz chata especial.
Liam miró fijamente a _____, y la cruda determinación de sus ojos. La admiraba ahora, en este momento, más de lo que había admirado nunca a nadie.
Retrocediendo, la llevó al armario y ajustó unas espadas de muñeca a cada uno de sus brazos. Le enseñó el disparador de las cuchillas y cómo se impulsaban.
—Y esta… —extrajo una Beretta Panther de poco calibre. Deslizó el cargador completamente cargado dentro y puso el seguro—. Es sólo para llamar su atención.
La colocó en una pistolera encubierta, y la ajustó a la cadera de _____.
El rostro de ella se suavizó mientras lo miraba. Por alguna razón, esa mirada hizo que el cuerpo entero de Liam se calentara.
—Entonces, ¿cuál es el plan?
—Correr.
—¿Correr hacia dónde? –Preguntó Chris—. Si vamos a la casa de otro Cazador Oscuro, drenará tu poder y el suyo. Sin ofensa, creo que estos tipos son un poquito más fuertes que los Daimons normales, y no quiero que te pateen el trasero. Al menos no esta noche, mientras tengo cosas que proteger.
Otra explosión quebró las ventanas de vidrio que estaban cubiertas por los escudos.
—No tenemos elección, Chris –dijo Liam mientras ponía más distancia entre ______ y las ventanas—. No esperarán hasta la mañana y nos darán la oportunidad de evacuar a la luz del día, y si no nos vamos, volarán la casa a nuestro alrededor. Tendremos que abrir un plan de evacuación.
Chris parecía menos que convencido.
—Realmente, realmente no me gusta esta idea de un plan abierto de evacuación. ¿Alguien tiene algo mejor?
Miraron a Kat, que los observó estupefacta.
—No soy de este mundo. No tengo idea de dónde escondernos. Digo que vayamos con Liam.
—¿Y qué hay de Artemisa? –Preguntó ______—. ¿Ella nos ayudará?
Kat negó con la cabeza.
—Lo siento. En este momento está ocupada, y sinceramente no podría importarle menos que el mundo se acabe. Si la molesto por esto, tendrá una rabieta terrible.
—Está bien, entonces –dijo Liam—. Sugiero que cada uno se ponga su ropa más pesada y se prepare para abandonar lo más pronto posible.
Stryker miró atentamente las cámaras de seguridad. Sabía que la heredera y sus guardianes no se quedarían dentro mucho tiempo más. Sus hombres ya habían volado por completo el garaje, y ahora estaban disparando lentamente dentro de la casa, parte por parte. Había mucho daño externo, pero no podía saber exactamente cuánto estaba siendo hecho internamente.
No era que le importase. Si esto no funcionaba, la quemarían. Ya tenía los lanzallamas en espera.
Cualquiera que valiera un poco, tendría túneles de salida. Y Liam ciertamente valía.
Urian ya había encontrado varias salidas.
Su hijo sólo tenía que asegurarse de haberlas encontrado todas antes de que su presa abandonara el edificio.
—¿Urian? –le preguntó a su hijo telepáticamente—. ¿Estás en posición?
—Sí. Tenemos todas las salidas cubiertas.
issadanger
Re: EL BESO DE LA NOCHE - LIAM Y ____
MARATON 10/10
Capitulo 10 Parte 2
—¿Dónde estás?
—En el patio trasero. ¿Por qué? ¿Algo anda mal?
—No, sólo quería asegurarme que podemos llegar a ellos.
—Son nuestros, padre. Relájate.
—Lo haré luego de que ella esté muerta.
Liam inspeccionó por última vez sus cargas. Estaban abrigadas y listas. Él, por otro lado, estaba escasamente vestido. Necesitaba ser capaz de moverse libremente en caso de tener que luchar más.
—Bueno, niños –dijo, en advertencia—. Recuerden, tenemos que movernos silenciosamente. Ellos pueden ver mejor en la noche que… —se detuvo al darse cuenta de con quiénes estaba hablando—. Bueno, mejor que Chris. Yo abriré el camino. Kat, quédate atrás y, si algo sucede, grita y no te esfumes.
—Claro.
Liam le ofreció a _____ una sonrisa de aliento. Tomó la mano de ella entre las suyas y besó su guante, deseando poder sentir la piel que había debajo.
Ella le devolvió la sonrisa, luego se cubrió el rostro con su bufanda.
Soltando su mano renuentemente, él los condujo a su habitación. Había más explosiones arriba.
Liam gruñó ante el sonido de las cosas rompiéndose.
—Juro que voy a tomar todo esto de la piel de Stryker.
—Yo sólo quiero saber dónde están los policías –dijo _____—. Seguramente alguien ha escuchado todo eso.
—No lo sé –agregó Chris—. Estamos bastante lejos. Probablemente nadie sabe.
Otra explosión sacudió la casa.
—Alguien tiene que escuchar eso –dijo _____—. Lo han convertido en una zona de guerra.
—Bueno, esperemos que los policías no vengan –agregó Kat detrás de ella.
______ la miró sobre el hombro.
—¿Por qué?
—Porque si lo hacen, lo único que serán es otro bocado nocturno para los Daimons.
______ frunció los labios ante esa idea.
—¡Oh, dios, Kat, eso es horrible!
—Pero todo real –dijo Liam mientras los conducía más allá de su cama, dentro de su placard, que era del tamaño de las habitaciones de la mayoría de la gente—. A pesar de lo que piensas, _____, los Daimons no son más que animales rabiosos que necesiten una muerte piadosa.
Ella se puso rígida pero, por una vez, no discutió con él.
_____ levantó una ceja al mirar su guardarropa, mientras atravesaban el placard. Todo, desde lo que colgaba hasta cada par de zapatos, carecía de color. Parecía un gran agujero negro.
—Te gusta el negro, ¿verdad?
Una esquina de su boca se elevó.
—Sirve a su propósito. Es difícil verse intimidante en colores pastel.
Ella rió y comenzó a hacer un comentario sobre que se veía mejor desnudo, pero se contuvo. No era que Chris y Kat no supieran que eran amantes, pero aún no le parecía correcto decir eso en voz alta frente a ellos.
Liam presionó una serie de códigos en un tablero y abrió una puerta secreta en el fondo, que llevaba a sus propias catacumbas privadas que había construido bajo la casa y el sótano en caso de emergencia.
Aunque para ser sincero, cuando había hecho construir esto, los Daimons bombardeando su casa no eran una de las cosas que habían pasado por su mente.
Había estado pensando algo más como un incendio durante el día, o quizás una invasión hogareña de terroristas más normales, sin colmillos.
¿Quién podía imaginarlo?
Siguiendo la verdadera moda medieval, el corredor era largo y angosto, para evitar que más de una persona lo atravesara a la vez, y haciendo que fuera sencillo bloquearlo si alguien los estuviese persiguiendo.
A veces daba resultado ser paranoico.
Liam tomó una linterna y los guió en fila.
Caminaron varios minutos antes de llegar a un punto con cinco caminos diferentes.
—Wow –dijo Chris mientras echaba una ojeada alrededor de _____ y Liam—. ¿Adónde lleva todo esto?
Liam indicó el que estaba lejos a la derecha con la luz.
—Ese va al garaje, el siguiente va hacia el campo justo detrás de la puerta del sur, el del medio es un refugio para bombardeos que queda mucho más bajo tierra. El próximo lleva a la calle de afuera de la puerta principal, y este –indicó el que estaba a su izquierda—, conduce al cobertizo de botes.
—Hombre, desearía haber sabido esto cuando era pequeño; podría haberme divertido muchísimo aquí abajo.
—Sí, y podrías haberte lastimado o perdido y nadie lo sabría.
Chris lo abucheó.
Ignorándolo, Liam los condujo por el largo y sinuoso túnel que corría por toda la extensión de su propiedad. El cobertizo de botes salía hacia un costado para que, la gente que no supiera, creyese que no era parte de sus propiedades.
Eso, junto con el diseño del cobertizo, había sido intencional.
Con más de 152.500 m2, el cobertizo parecía un hogar desde el agua, con el primer nivel albergando su colección de barcos. El segundo piso tenía cuatro habitaciones, una cocina, living, comedor y una sala de juegos. Durante estos años, había servido como casa de invitados para Joseph cada vez que venía a la ciudad.
Liam sólo esperaba que Stryker no fuese lo suficientemente brillante como para darse cuenta de que tenía una ruta de escape tan lejos de su propiedad.
Al final del túnel había una escalera de acero que llevaba a un escotillón que se abría hacia la parte trasera del cobertizo, dentro de un armario de almacenamiento.
Liam fue primero, preparado para cualquier cosa. La traba en esta puerta era manual, en caso de incendio. Liam hizo girar la combinación, luego esperó que el disparador sonara.
Lentamente, abrió la puerta, esperando lo peor.
No había movimientos en la habitación ni fuera de ella. Ningún sonido de que alguien o algo estuvieran caminando alrededor. Escuchó durante varios minutos, pero todo lo que podía oír era el crujido del hielo y los bramidos del viento.
Todo parecía bien…
Elevándose a través del escotillón, se estiró para ayudar a _____ a subir. Vagabundeó a poca distancia por el armario mientras Chris, y luego Kat, trepaban.
—Está bien –les susurró Liam—. Hasta ahora se ve bien. Quiero que tú –le dijo a ____—, y Chris se queden atrás. Si algo sucede, ustedes dos regresan a los túneles y presionan el botón rojo para trabar la puerta detrás suyo.
—¿Y qué pasa con Kat y contigo? –preguntó ______.
—Nos ocuparemos de nosotros mismos. Tú y Chris son quienes importan. —Los ojos de _____ le decían que no estaba de acuerdo con él—. Tomará un par de minutos descender el airboat de su arnés hasta el hielo –le explicó—. Esperemos que los Daimons no lo escuchen.
_____ asintió y lo besó suavemente.
—Ten cuidado.
Liam la abrazó gentilmente, luego abrió la puerta. Dio un paso afuera, y entonces dudó cuando su pie chocó contra algo grande y sólido en el piso.
No, esperen.
Era ropa abandonada. Algo que le recordaba a restos de Daimon.
Liam extrajo su espada retráctil de la bota al mismo tiempo que una ligera sombra se movía hacia él. Se preparó para atacar.
—Está bien –susurró una voz femenina—. Soy una amiga.
Liam estaba lejos de aplacarse.
Escuchó que ______ jadeaba alarmada. Mirando hacia ella, vio que dudaba en la puerta, como si no estuviera segura de qué hacer.
—¿Phoebe? –susurró—. ¿Realmente eres tú?
Phoebe era el nombre de una de sus hermanas, que había muerto junto a su madre.
La sombra dio un paso hacia la luz para que pudieran ver su rostro, que era sorprendentemente parecido al de _____. La única diferencia era su cabello. El de Phoebe era rubio dorado y lacio, y _____ tenía apretados rizos rubio-rojizos. Phoebe vestía un traje negro y no parecía llevar ningún arma encima.
—Soy yo, _____. Estoy aquí para ayudarte.
_____ dio un paso atrás y chocó contra Chris, quien miró a la recién llegada sospechosamente. Incluso Kat estaba tensa.
_____ dio un vistazo incrédulo a su hermana.
—Se supone que estás muerta.
—Lo estoy –susurró Phoebe.
—Eres una Daimon –dijo Liam acusadoramente.
Phoebe asintió.
—Oh, Phoebe –dijo ______, su voz llena de decepción—. ¿Cómo pudiste?
—No me juzgues, hermanita. Tuve mis razones. Ahora tenemos que ponerte a salvo.
—Como si fuera a confiar en ti –dijo _____, poniéndose rígida—. Recuerdo al tío Demos.
—No soy el tío Demos y no tengo intención de convertirte en lo que yo soy.
Phoebe dio un paso hacia ella, pero Liam impidió que se acercara más a _____, hasta que él supiera la verdad de sus intenciones.
Phoebe lo miró con irritación, luego regresó la vista a su hermana.
—Por favor, _____, tienes que creerme. Nunca, jamás te lastimaría. Lo juro por el alma de mamá.
Otro Daimon entró por la puerta. Un hombre. Era alto y rubio, y Liam lo recordaba muy bien del club. El Daimon que lo había golpeado.
Este era el Daimon que se había referido a Stryker como su padre.
Kat jadeó.
—Apresúrate, Phe –le dijo el Daimon a la hermana de ______—. No puedo mantener esto oculto mucho tiempo más.
Capitulo 10 Parte 2
—¿Dónde estás?
—En el patio trasero. ¿Por qué? ¿Algo anda mal?
—No, sólo quería asegurarme que podemos llegar a ellos.
—Son nuestros, padre. Relájate.
—Lo haré luego de que ella esté muerta.
Liam inspeccionó por última vez sus cargas. Estaban abrigadas y listas. Él, por otro lado, estaba escasamente vestido. Necesitaba ser capaz de moverse libremente en caso de tener que luchar más.
—Bueno, niños –dijo, en advertencia—. Recuerden, tenemos que movernos silenciosamente. Ellos pueden ver mejor en la noche que… —se detuvo al darse cuenta de con quiénes estaba hablando—. Bueno, mejor que Chris. Yo abriré el camino. Kat, quédate atrás y, si algo sucede, grita y no te esfumes.
—Claro.
Liam le ofreció a _____ una sonrisa de aliento. Tomó la mano de ella entre las suyas y besó su guante, deseando poder sentir la piel que había debajo.
Ella le devolvió la sonrisa, luego se cubrió el rostro con su bufanda.
Soltando su mano renuentemente, él los condujo a su habitación. Había más explosiones arriba.
Liam gruñó ante el sonido de las cosas rompiéndose.
—Juro que voy a tomar todo esto de la piel de Stryker.
—Yo sólo quiero saber dónde están los policías –dijo _____—. Seguramente alguien ha escuchado todo eso.
—No lo sé –agregó Chris—. Estamos bastante lejos. Probablemente nadie sabe.
Otra explosión sacudió la casa.
—Alguien tiene que escuchar eso –dijo _____—. Lo han convertido en una zona de guerra.
—Bueno, esperemos que los policías no vengan –agregó Kat detrás de ella.
______ la miró sobre el hombro.
—¿Por qué?
—Porque si lo hacen, lo único que serán es otro bocado nocturno para los Daimons.
______ frunció los labios ante esa idea.
—¡Oh, dios, Kat, eso es horrible!
—Pero todo real –dijo Liam mientras los conducía más allá de su cama, dentro de su placard, que era del tamaño de las habitaciones de la mayoría de la gente—. A pesar de lo que piensas, _____, los Daimons no son más que animales rabiosos que necesiten una muerte piadosa.
Ella se puso rígida pero, por una vez, no discutió con él.
_____ levantó una ceja al mirar su guardarropa, mientras atravesaban el placard. Todo, desde lo que colgaba hasta cada par de zapatos, carecía de color. Parecía un gran agujero negro.
—Te gusta el negro, ¿verdad?
Una esquina de su boca se elevó.
—Sirve a su propósito. Es difícil verse intimidante en colores pastel.
Ella rió y comenzó a hacer un comentario sobre que se veía mejor desnudo, pero se contuvo. No era que Chris y Kat no supieran que eran amantes, pero aún no le parecía correcto decir eso en voz alta frente a ellos.
Liam presionó una serie de códigos en un tablero y abrió una puerta secreta en el fondo, que llevaba a sus propias catacumbas privadas que había construido bajo la casa y el sótano en caso de emergencia.
Aunque para ser sincero, cuando había hecho construir esto, los Daimons bombardeando su casa no eran una de las cosas que habían pasado por su mente.
Había estado pensando algo más como un incendio durante el día, o quizás una invasión hogareña de terroristas más normales, sin colmillos.
¿Quién podía imaginarlo?
Siguiendo la verdadera moda medieval, el corredor era largo y angosto, para evitar que más de una persona lo atravesara a la vez, y haciendo que fuera sencillo bloquearlo si alguien los estuviese persiguiendo.
A veces daba resultado ser paranoico.
Liam tomó una linterna y los guió en fila.
Caminaron varios minutos antes de llegar a un punto con cinco caminos diferentes.
—Wow –dijo Chris mientras echaba una ojeada alrededor de _____ y Liam—. ¿Adónde lleva todo esto?
Liam indicó el que estaba lejos a la derecha con la luz.
—Ese va al garaje, el siguiente va hacia el campo justo detrás de la puerta del sur, el del medio es un refugio para bombardeos que queda mucho más bajo tierra. El próximo lleva a la calle de afuera de la puerta principal, y este –indicó el que estaba a su izquierda—, conduce al cobertizo de botes.
—Hombre, desearía haber sabido esto cuando era pequeño; podría haberme divertido muchísimo aquí abajo.
—Sí, y podrías haberte lastimado o perdido y nadie lo sabría.
Chris lo abucheó.
Ignorándolo, Liam los condujo por el largo y sinuoso túnel que corría por toda la extensión de su propiedad. El cobertizo de botes salía hacia un costado para que, la gente que no supiera, creyese que no era parte de sus propiedades.
Eso, junto con el diseño del cobertizo, había sido intencional.
Con más de 152.500 m2, el cobertizo parecía un hogar desde el agua, con el primer nivel albergando su colección de barcos. El segundo piso tenía cuatro habitaciones, una cocina, living, comedor y una sala de juegos. Durante estos años, había servido como casa de invitados para Joseph cada vez que venía a la ciudad.
Liam sólo esperaba que Stryker no fuese lo suficientemente brillante como para darse cuenta de que tenía una ruta de escape tan lejos de su propiedad.
Al final del túnel había una escalera de acero que llevaba a un escotillón que se abría hacia la parte trasera del cobertizo, dentro de un armario de almacenamiento.
Liam fue primero, preparado para cualquier cosa. La traba en esta puerta era manual, en caso de incendio. Liam hizo girar la combinación, luego esperó que el disparador sonara.
Lentamente, abrió la puerta, esperando lo peor.
No había movimientos en la habitación ni fuera de ella. Ningún sonido de que alguien o algo estuvieran caminando alrededor. Escuchó durante varios minutos, pero todo lo que podía oír era el crujido del hielo y los bramidos del viento.
Todo parecía bien…
Elevándose a través del escotillón, se estiró para ayudar a _____ a subir. Vagabundeó a poca distancia por el armario mientras Chris, y luego Kat, trepaban.
—Está bien –les susurró Liam—. Hasta ahora se ve bien. Quiero que tú –le dijo a ____—, y Chris se queden atrás. Si algo sucede, ustedes dos regresan a los túneles y presionan el botón rojo para trabar la puerta detrás suyo.
—¿Y qué pasa con Kat y contigo? –preguntó ______.
—Nos ocuparemos de nosotros mismos. Tú y Chris son quienes importan. —Los ojos de _____ le decían que no estaba de acuerdo con él—. Tomará un par de minutos descender el airboat de su arnés hasta el hielo –le explicó—. Esperemos que los Daimons no lo escuchen.
_____ asintió y lo besó suavemente.
—Ten cuidado.
Liam la abrazó gentilmente, luego abrió la puerta. Dio un paso afuera, y entonces dudó cuando su pie chocó contra algo grande y sólido en el piso.
No, esperen.
Era ropa abandonada. Algo que le recordaba a restos de Daimon.
Liam extrajo su espada retráctil de la bota al mismo tiempo que una ligera sombra se movía hacia él. Se preparó para atacar.
—Está bien –susurró una voz femenina—. Soy una amiga.
Liam estaba lejos de aplacarse.
Escuchó que ______ jadeaba alarmada. Mirando hacia ella, vio que dudaba en la puerta, como si no estuviera segura de qué hacer.
—¿Phoebe? –susurró—. ¿Realmente eres tú?
Phoebe era el nombre de una de sus hermanas, que había muerto junto a su madre.
La sombra dio un paso hacia la luz para que pudieran ver su rostro, que era sorprendentemente parecido al de _____. La única diferencia era su cabello. El de Phoebe era rubio dorado y lacio, y _____ tenía apretados rizos rubio-rojizos. Phoebe vestía un traje negro y no parecía llevar ningún arma encima.
—Soy yo, _____. Estoy aquí para ayudarte.
_____ dio un paso atrás y chocó contra Chris, quien miró a la recién llegada sospechosamente. Incluso Kat estaba tensa.
_____ dio un vistazo incrédulo a su hermana.
—Se supone que estás muerta.
—Lo estoy –susurró Phoebe.
—Eres una Daimon –dijo Liam acusadoramente.
Phoebe asintió.
—Oh, Phoebe –dijo ______, su voz llena de decepción—. ¿Cómo pudiste?
—No me juzgues, hermanita. Tuve mis razones. Ahora tenemos que ponerte a salvo.
—Como si fuera a confiar en ti –dijo _____, poniéndose rígida—. Recuerdo al tío Demos.
—No soy el tío Demos y no tengo intención de convertirte en lo que yo soy.
Phoebe dio un paso hacia ella, pero Liam impidió que se acercara más a _____, hasta que él supiera la verdad de sus intenciones.
Phoebe lo miró con irritación, luego regresó la vista a su hermana.
—Por favor, _____, tienes que creerme. Nunca, jamás te lastimaría. Lo juro por el alma de mamá.
Otro Daimon entró por la puerta. Un hombre. Era alto y rubio, y Liam lo recordaba muy bien del club. El Daimon que lo había golpeado.
Este era el Daimon que se había referido a Stryker como su padre.
Kat jadeó.
—Apresúrate, Phe –le dijo el Daimon a la hermana de ______—. No puedo mantener esto oculto mucho tiempo más.
issadanger
Página 23 de 36. • 1 ... 13 ... 22, 23, 24 ... 29 ... 36
Temas similares
» Un Beso, una noche y 24 horas -Justin y tu
» Beso travieso (Liam Payne y tu)
» El Beso De Plata [Liam Payne y tu]
» Ayudame a vivir
» "Aquella noche que jamas olvidare"( Zayn . Liam y tu )
» Beso travieso (Liam Payne y tu)
» El Beso De Plata [Liam Payne y tu]
» Ayudame a vivir
» "Aquella noche que jamas olvidare"( Zayn . Liam y tu )
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 23 de 36.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.