Pedazos de Corazon.—Harry Styles —

Alguna vez nos podemos darnos cuenta de cuan roto esta nuestro corazón, el amor de una familia cura un corazón herido... pero... ¿Cuál es la cura para un corazón herido por la familia?, ¿Qué podemos hacer al darnos cuenta de que quien es importante para nosotros fingió querernos todo el tiempo por que en verdad nos odia?; esta es mi historia.

Sonreír, llorar lo he olvidado todo, inclusive hablar con las personas; simplemente no puedo hablarle a las personas por el simple hecho de no confiar en ellas. En mi último año de secundaria constantemente solía permanecer sola, nadie me notaba en la clase, sin embargo siempre inventaban rumores sobre mi personas que difícilmente recordaban mi nombre, ni siquiera me importo no tener novio como las demás chicas, siempre permanecía sentada bajo el mismo árbol de cerezos comiendo mi almuerzo tranquilamente. Ha pasado un año, hoy es mi primer dia en preparatoria y me ha tocado en una de las clases más grandes y me toca presentarme ante todos, fue realmente molesto.

—Guarden silencio—Dijo el profesor mientras toda la clase me miraba fijamente—Ella es Hanna Weber, a partir de ahora será su nueva compañera.


Sin decir palabra alguna hice una reverencia y los mire seria, era normal para mi ser observada por la gente mientras susurraban cosas de mi sin siquiera conocerme. El profesor me indico donde sentarme, en la parte trasera del salón junto a la ventana, unas chicas que no dejaban de verme y un chico que por alguna razón me veía sonriente; su cabello era totalmente cataño y sus ojos eran verdes resaltaba bastante, además de tener unos ojos penetrantes que no dejaban de mirarme. Las primeras clases transcurrieron normales. Al sonar la campana para el almuerzo muchas chicas me rodearon y comenzaron a sonreírme y hablarme, me preguntaban ¿Cuántos años tienes? ¿De qué escuela vienes? ¿Tienes novio?, no respondí a ninguna de ellas y solamente miraba hacia la ventana, pero aun así seguían preguntándome cosas, incluso dándose cuenta de que no les iba a responder nada.


-Oigan chicas esperen, déjenla respirar un poco-Dijo aquel chico acercándose a mí y alejando un poco a aquellas chicas.


-Pero no responde ninguna de nuestras preguntas Harry-Dijo una de las chicas haciéndole pucheros a él.


-Respóndeles aunque sea una sola pregunta y te dejaran una rato-Dijo el chico colocando su mano en mi hombro y sonriéndome alegremente.


En ese momento golpee su mano bruscamente alejándola de mi provocando que todos los que estaban en clase me miraran; él estaba realmente sorprendido al igual que las chicas a mi alrededor, en ese momento decidí irme del salón de clases e irme a un lugar tranquilo y silencioso para poder estar tranquila y sin que nadie me molestara. Me fui a la biblioteca y había mucha gente, pero me di cuenta de que había unas escaleras y que ninguno subía o bajaba por ahí, al subir no había absolutamente nadie y habían varias mesas ubicadas por todos lados y un enorme balcón, solamente Salí al balcón a ver si había alguien y me encontré algo fantástico, todo estaba lleno de hermosas flores y pétalos de cerezos por todos lados y la vista hacia los clubes era realmente fantástica, un lugar perfecto para estar sola.


-Que bien nadie ha descubierto mi paraíso aun-Escuche una voz que provenía de adentro.


- Harry ¿Por qué te gusta tanto este lugar? -Se oyó otra voz un poco menos audible.


-Te mostrare-Dijo aquella persona saliendo al balcón.


-¿Una chica? -Dijo un chico de estatura media, cabello rubio y ojos azules mirándome.


-¿Cómo descubriste este lugar? -Dijo el otro chico mirándome, su cabello era negro como el carbon y sus ojos eran cafes como la madera..


-Espera Harry…esta chica…Cabello castaño y ojos azules que no muestran ninguna emoción…Ella es-Dijo el pequeño sorprendido acercándose a mi lentamente. -Ella es la hermosa y a la vez muy fría ¡Hanna Weber!


-¿Por qué siempre hay rumores sobre mí?, que soy arrogante y de una familia poderosa, que odio a todo mundo y por eso no hablo, que soy extremadamente tímida hasta el punto de no hablar, diversos rumores y ninguno sabe cuál es la razón por la cual no le hablo a la gente.-Pensaba mientras los miraba con el ceño fruncido-Simplemente molesto.


-No creo que sea tan fría, Niall- dijo Harry  acercándose a mí con una sonrisa.


-¿Qué vas a hacer?... ¿Harry?-Dijo aquel chico nervioso mirando como Harry se me acercaba cada vez más.


-Te mostrare que ninguna chica puede ser tan fría-Dijo Harry
mientras acercaba su rostro hacia el mío-Aunque lo quiera


El rostro de Harry cada vez se acercaba más a mi hasta el punto de poder sentir su respiración, Niall estaba realmente nervioso y no podía mover su cuerpo ni dejar de mirarnos, en ese momento el rostro de Harry estaba realmente cerca del mío y aún seguía acercándose, sin embargo yo no decía nada y tampoco me sonrojaba. En ese momento se enseñó un portazo, un chico llego a el balcón y abrió la puerta de un golpe, no podía ver bien a aquel chico porque Harry estaba enfrente mío y yo no me quise mover, en ese momento desconocía que mi vida de secundaria sería demasiado diferente a como sería mi vida de preparatoria de ahora en adelante, después de todo había comenzado a ser diferente desde que había comenzado el almuerzo.