Re: No lo Sientas

por Invitado Sáb 14 Sep 2013, 8:13 pm

Taescaab escribió:Me confundí y creí haber comentado. Lo que pasa es que primero leí en la compu y después iba a comentar en el celular. Mi error.
Me encanta como escribes, ya lo sabes. Yo realmente no sé cómo eres capaz de escribir inspirandote en tu vida. Yo no puedo, a mi las ideas me vienen, pero no por mi. Eso me gusta de tus historias, son realistas. Ojalá pudiese escribir como tú. Y tu estilo al escribir, es algo maduro, no infantil como lo mío cuando lo vuelvo a leer.
Cuando termine de leer canté la cancióm de Black Eyed Peas. Escuchar du música me recuerda a caminar por la calle junto a mi hermano mayor y srntarme en el patio del colegio con mi amiga, un gran fan de ellos.

Está bien, Tamii. Me tenías preocupada.
Gracias por decir que te encanta ♥ a veces no creo que sea tan bueno ~~demasiada modestia~~. Lo del estilo maduro yo creo que lo dan los años ~~se me cayó la cédula~~ y leer, aunque para la edad que tengo no he leído tanto como es eso. Además, unos años atrás escribía muy gay
¡Qué bonito que te haya hecho recordar!, aunque como que no es muy agradable del todo. Escribir esta historia es para mí como terminar con una etapa, que se supone que está súper terminada.

por Invitado Sáb 14 Sep 2013, 8:16 pm

Si hay lectoras fantasmas... por favor, dejen una huella. ¡Aquí nadie se come a nadie! Que yo sepa, a través de internet no se puede comer nada.

Un detalle del que me di cuenta hoy. Cuando yo escribí que el centro comercial tiene forma de cuatro desde las alturas me refiero a cuatro un instrumento típico venezolano y no es que sea una genialidad mía decir que tiene esa forma porque el centro comercial existe y les dejo la foto :)

por Invitado Sáb 14 Sep 2013, 8:28 pm

Capítulo 3 (segunda parte).

—Quiero aprovechar esta oportunidad para disculparme por haberte utilizado. No fue mi intención y creo que hubiera ayudado decir gracias en el momento, es solo que creo que eso afectaba la reputación de malo que tenía en aquel entonces. Muchas personas que conocen tu lado de la historia quieren que sienta parte del dolor que tú sentiste.
—Está bien —apenas dijo ella. Era mucho más de lo que ella esperaba como una disculpa de Ian, además la confundía el hecho de que diga «muchas personas que conocen tu lado de la historia»… que recordara sólo lo sabía su anterior mejor amiga.
—Lo digo en serio. ¿Me perdonas?
Ella sopesó las palabras de él, sus sentimientos reflejados en sus expresiones corporales que incluían bajar la mirada con pena, largas exhalaciones e inhalaciones, bocanadas de pez que se ahoga… con tacto ella debía responder.
—No te perdono. Eso se lo tienes que pedir a Dios. Yo te disculpo y eso es todo. No pienses que lo que dijiste hará que olvide todo, porque no lo haré. El daño que hiciste se cura con el tiempo, se supera… e igualmente deja marcas.
—Bien, no te pido más.
Ella luchó con un sollozo, y Damon fue consciente de eso, por lo que decidió sacarla de la tienda lo antes posible.
—Al tiempo entendí que junto a él siempre fui como “La irrisión de vivir a la manera de una palabra entre paréntesis”. —Tatiana le susurró a Damon, sin embargo Ian escuchó la frase perfectamente, aunque no tuviera idea a qué se refería.
No es como si fuera la primera vez que la oyera, aunque técnicamente sí, porque la primera vez que supo de esa frase fue por escrito.

Poco después de que terminaran, o mejor dicho, de que terminó todo el protocolo de la graduación y él la dejara de tener en sus redes sociales, ella publicó en su cuenta: «Hace un año viví como la irrisión de una palabra entre paréntesis».
Para Damon eso no tenía mucho sentido pero en el momento en que Tatiana la leyó por primera vez en una antología de obras, de distintos autores latinoamericanos, llamada Alteraturas, editada por un tal Héctor Bello, ella se ubicó en el espacio y tiempo en que Ian se burlaba de ella, en que todo chiste que hacía a los demás iba con el apodo Tati de por medio, y que siendo su juguete favorito de diversión estaba completamente desunida y apartada de la vida de Ian… solo le servía para buenas notas (muchas de las notas de Ian del último año y de química del año anterior van con el nombre de Tatiana entre paréntesis, poco importante para cualquiera, pero si realmente no fuera necesario, no estaría ahí —igual que esta aclaratoria—).
De todos modos, con todo y el terremoto emocional que ocurrió en la pequeña tienda entre los dos implicados principales, Tatiana y Damon continuaron su paseo. Él la animó con una barquilla de mantecado y cono de galleta Oreo tipo americano, consintiéndola como ningún otro lo había hecho.
Y en el escondrijo del armario de la tienda Victorinox, Ian se golpeaba literalmente la cabeza por haber dejado escapar semejante oportunidad para expiar sus pecados. Era probable que ese viejo demonio fuera el responsable de su mala suerte, algo como si fuera el karma (y él creía en el karma).

Es que Tatiana tiene razón: se ve tan insignificante algo entre paréntesis, tan desligado del contexto, como dice Julio Cortázar en su cuento Cartas de mamá, incluido en su libro Las Armas Secretas.

Esa noche Tatiana dio muchas vueltas en su cama por todos los acontecimientos del día, y los que venían: la semana siguiente sería el reinicio de las clases, la primera vez en que Damon y ella se mostrarían a sus conocidos como la pareja sentimental que ahora eran. Ella suspiraba al pensarlo.
Ian decidió cometer una especie de locura y llamo a una vieja amiga: Andy Ou.

por **Taescaab** Sáb 14 Sep 2013, 8:50 pm

Ari, ya me di cuenta que eres una preocupona (Eso está bien para mi, pero preocuparte tanto te hace mal) Qué buena esa frase, y qué cierta además. Ya entiendo porque es agridulce el escribir esta historia. Yo tuve un Ian en mi vida escolar, pero yo no pensaba en él de forma romantica. Quizás no fue un Ian en si, pero es un recuerdo malo, alguien que tiene que pedirme disculpas y que probablemente nunca lo hará.

por Invitado Sáb 14 Sep 2013, 9:16 pm

Taescaab escribió:Ari, ya me di cuenta que eres una preocupona (Eso está bien para mi, pero preocuparte tanto te hace mal) Qué buena esa frase, y qué cierta además. Ya entiendo porque es agridulce el escribir esta historia. Yo tuve un Ian en mi vida escolar, pero yo no pensaba en él de forma romantica. Quizás no fue un Ian en si, pero es un recuerdo malo, alguien que tiene que pedirme disculpas y que probablemente nunca lo hará.

Esta vez yo me preocupé por ti porque creí que no te había gustado mucho (tuve una semana como que de inseguridad). Sí que es una buena frase *pulgar en alto*:roll:
Esperar esas disculpas tendremos que hacerlo acostadas porque de otra forma nos vamos a cansar :meh:
Ya se verá si Ian es historia pasada o qué :-w-:

PD: me emocioné con los icons, jajaja.

por Invitado Miér 18 Sep 2013, 9:48 am

Capítulo 4.

—¿Frecuentas a Tatiana? —sin pocas cortesías se dirigió Ian a Andy. Ella estaba feliz antes de responder la llamada y, cuando escuchó ese nombre, la cena que acababa de comer, de pronto, comenzó a sentarle mal.
—No mucho. A veces la veo en los pasillos. ¿Por qué?
—Necesito verla. Según sé, sus clases comienzan el próximo lunes.
—Así es… —ella no estaba muy segura de a dónde se dirigía todo esto.
—Entonces nos vemos el lunes. Tengo que verla ese día.
Se terminó la llamada y Andy se quedó pálida con el teléfono pitando en la mano. No tenía un buen presentimiento de su amor platónico y su única competencia académica.

La mañana del día de inicio de clases, Tatiana se reunió en la zona libre de Wi-Fi del decanato con sus compañeras de clase más allegadas. Hasta entonces no se había vuelto a ver con Damon.
Carmen y Alexa la interrogaban por los acontecimientos de los últimos días y la felicitaban por haberse, finalmente, lanzado a las aguas del amor —como si es que ella les estuviera huyendo, lo cual no era así, el amor huía de ella.
Por otra parte, Ian llegaba en su Jeep Compass, verde oscuro, de cinco años, al estacionamiento del decanato. Bajó del carro y telefoneó a Andy, que se encontraba acompañada de su novio en el otro extremo del edificio comiendo un tentempié.
Al reunirse cumplieron las cortesías pendientes e Ian se alegró al verla acompañada de un chico, aunque no mucho al percatarse que éste y él compartían un gran parecido físico.
—¿Puedo preguntar qué te trae a ver a Tatiana, tan urgente, y luego de haberla usado para tu beneficio, como todos sabemos?
—No. Sólo localízala.
—¿Hablan de Tatiana Villasmil? —inquirió de repente el novio de Andy.
—Sí… —respondió Andy más como una pregunta que como una afirmación. Creía imposible que se conocieran. Temía que ella le quitara su amor.
—¡Ah! Yo la conozco del colegio. Ella estudió unos años de primaria conmigo.
—¡Qué mundo tan pequeño! —masculló entre dientes Ian.

Resumiendo los sentimientos de los implicados: el novio de Andy se alegró sin saber muy bien el por qué; Andy quería, aunque sea, cortarle el cabello a Tatiana, ya que según ella le daba muy mal uso y todavía así conseguía muchos beneficios; e Ian quería desfigurar al chico por parecerse tanto a él e interesarse por su ex.
Cuando la realidad era que Tatiana no tenía intención de quitarle el novio a nadie, que tenía baja autoestima y muchos años atrás, cuando este no tenía previsto conocer a su actual novia, se sintió atraída por el novio de Andy, en el que no veía ningún parecido con Ian, pero él nunca se fijó en ella y, por último, ella nunca obtenía lo que quería sin trabajar primero.

Andy cumplió la orden de Ian al llamar a Carmen, una amiga que compartía con Tatiana, y le preguntó que si sabría donde estaba la susodicha. Claramente le dijo que se encontraba con ella y les dio su ubicación actual.

—No entiendo. Andy acaba de llamarme para preguntarme que si sabía en dónde estabas tú —le dijo Carmen a Tatiana.
—¿Ou?
—Sí, ella.
—¿Y eso será por qué?
—Ni idea.
—Yo no le hecho nada.
—Si tu no matas ni a una mosca.
Alexa armó cizaña de mentira mientras no aguantaba la risa porque siempre le gustaba jugar con que Tatiana tenía más enemigos de los que su cara de niña buena pudiera aparentar.
Tatiana recordó la riña tácita entre ellas dos: ambas peleaban, silenciosamente, por ser la mejor de su promoción de bachilleres. Andy se graduó como la número uno y Tatiana como la tres. Génova fue la segunda pero como era la mejor amiga de Andy y muy sociable con Tatiana, ninguna de las dos tuvo problemas con ella.
Que Andy ganara la posición fue un logro de mucho sacrificio por su parte y la hizo merecedora de un cupo en la universidad un semestre por delante de Tatiana, y la misma Génova, es por eso que Tatiana creyó zanjado el conflicto ya que no tenían la oportunidad de competir por las mismas cosas al mismo tiempo, a menos que Andy repitiera una materia, lo cual todavía no pasaba.

por **Taescaab** Miér 18 Sep 2013, 7:29 pm

Yo aún sigo con la duda de qué quiere Ian,¿Enmender sus errores? Pues ya hizo eso, ¿No? Mmm.
Tatti tiene carita de niña buena, como tú... ¡Oh! ¿Y cuál era Ale? No entendí quien era Damon. Qué lenta soy, ya sé, perdón. El que el novio de Andy se pareciera a Ian me recordo a ese capítulo de JONAS cuando Macy disfraza a su cita como Nick y de 'apodo' le dice Nick.

por Invitado Jue 19 Sep 2013, 7:18 pm

Capítulo 5.

Andy se dirigía con Ian a su objetivo haciéndose las mil y un preguntas en su cabezota. El inocente novio de Andy se quedó con otros compañeros de su semestre porque siempre se sentía incómodo alrededor de Tatiana desde su reencuentro con ella, es por eso que sólo se habían saludado una vez desde entonces. Ella se portó como una ingrata con él y sus amigos del colegio en el momento que ella los cambió por el colegio en que se graduó, ya que nunca los visitó para saber de ellos y que les contara su experiencia.
—¡Holis! —dijo Andy arrastrando la última sílaba, con un tono de voz falso y fingido.
—Hola —se giraron las tres a la vez para ver a Andy y al alto y rubio hombre que estaba junto a ella.
Alexa se quedó petrificada al ver a ese hombre interesante y desconocido. Tatiana se quedó pasmada al encontrárselo allí. Carmen saludó ajena a la tensión de sus amigas. Antón, que llegaba en ese momento, fue un espectador imparcial de todo el asunto. Ian se sentía satisfecho por la impresión que generó. Andy… Andy no entendía nada y seguía queriendo cortarle el cabello a Tatiana.
—¿Puedes venir conmigo solo un momento? —pidió Ian, tomando una mano de Tatiana, que descansaba en su muslo.
Ella obedeció. Los demás no interrumpieron y se quedaron confundidos. Se colocaron en un rincón para tener un poco de privacidad.
A Alexa le iba a dar algo porque hiperventilaba y cuchicheaba con Carmen, que a su vez pedía explicaciones a Andy que ella desconocía. Antón no se había hecho notar.
Tatiana se sentía culpable por su corazón enloquecido al sentir el tacto de él luego de mucho tiempo. Se creía curada de las sensaciones que él despertaba en ella anteriormente. Le hizo recordar fielmente aquella vez que él le acarició todo el largo del brazo y masajeó sus tensos hombros.
—Lamento haberte interrumpido en la universidad pero esto no podía demorarse más —Ian comenzó de esta manera. —Ya me dijiste tú que no podrás olvidar lo que te hice pero espero que esto te haga perdonarme.
Ian sacó de un bolsillo interno de su chaqueta de cuero marrón una cajita negra con la representativa cruz blanca en un fondo rojo de Victorinox. Él levantó la tapa para ella y quedó a la vista un brillante reloj plateado.
—Como sabes, las cosas no están muy bien para mí, por eso no pude comprarte uno más costoso.
»De esto no espero nada a cambio, salvo la aceptación de mis disculpas. Contigo todo lo demás sé que lo tengo perdido, además, te vi muy feliz con tu novio el otro día. Te deseo mucha más felicidad y dicha en tu vida —esto lo dijo tratando de ocultar el dolor en una sonrisa fingida.
»Y ese reloj no significa más que una pedida de perdón. Nada que ver con cursilerías de que representa el tiempo o algo así. Si quieres lo miras como que pienso que tienes unas muñecas muy hermosas como para que uses relojes baratos, necesitas un reloj como este. Recuerda que pienso que te mereces más, quizás uno edición limitada de diseñador pero ya no me lo puedo permitir.
Ella primero creía que le echaba en cara que no era tan rico como antes y que igualmente seguía siéndolo más que ella, y que se burlaba por eso, igual que en los viejos tiempos, hasta que entendió que todo esto era real. Que lo decía con el corazón en la mano. Que era arrepentimiento de verdad.
Antón estaba atónito, y como había escuchado el rumor, de una fuente confiable, de que ella era la nueva novia de Damon, le envió un mensaje de texto que era más como el SOS de un moribundo.

«¡ÁREA DE WI-FI! ¡¡YA!!»

Sin embargo, el pobre Damon estaba atrapado en el tráfico del centro de la ciudad y no llegaría hasta dentro de quince minutos, como mínimo.

«Lo siento, no he llegado todavía. Resuélvelo por mí, por favor.»

Antón no tuvo más remedio que carraspear y así atraer la atención de Tatiana, Ian y las chicas que especulaban entre ellas ante la maravilla de joya que le ofrecían a su amiga.
—Creo que no puedo aceptarlo —le dijo Tatiana finalmente.
—Por favor, lo compré especialmente para ti. Sé que lo quieres porque vi la forma en que lo mirabas en la tienda.
Ante un argumento como ese a Tatiana se le agotaban las excusas respetuosas para denegar el obsequio.
—No lo pienses más y quédatelo.
Con un rápido movimiento, Ian lo sacó de la cajita y lo enganchó alrededor de la fina muñeca de Tatiana. Todos observaban embelesados el brillo plateado.
—Ya me tengo que ir. Andy, muéstrame el camino.
A regañadientes y antes de que Tatiana pudiera lanzarse a los brazos de Ian, Andy corrió hasta él para guiarlo hasta el estacionamiento y que se marchara lo más pronto posible.

—Déjame verlo —le pidió Antón gentilmente a Tatiana, refiriéndose al reloj, claro está.
Ella lo colocó frente a él, colgando de la muñeca y él lo detalló minuciosamente, mientras que la mirada de ella seguía a Ian en la distancia.
—Es original. Completamente original. Cumple con todos los detalles pequeños de la marca y es el mismo por el que mi hermana ha estado delirando desde hace unos días frente a la exhibición de la tienda.
—¿Como cuánto cuesta? —preguntó Tatiana, tímidamente.
—Siete mil o más.
Todas se quedaron calladas, manteniendo la respiración por semejante noticia. Antón, en eso de valorar una marca, no tenía competencia, ya que también era un niño rico.

Ella salió corriendo, porque acababa de salir del trance materialista, y tomó a Ian por el antebrazo.

♥:

por **Taescaab** Jue 19 Sep 2013, 8:11 pm

Voy a darle crédito a Ian y creer que él sólo buscar enmendar sus malas acciones. Tienes razón, no distingo a Damon. Pero si no es Ale, ¿Quién es? Ay, todos tus amorios. Me faltan dedos. JAJAJAJAJA, okayno. Ojalá nadie piense mal de ti por mi culpa.

por Invitado Sáb 21 Sep 2013, 7:58 pm

Capítulo 6.

—Sé que volverías a mí —se volteó él y colocó sus manos a ambos lados del rostro de ella. Su voz era dulce y si ella no tuviera tanto autocontrol se habría lanzado a sus labios para complacer sus viejos sueños besándolo como en una película de época. Esos ojos la hipnotizaban y la convertían en el juguete de Ian.
Retomó la determinación y le dijo: —Después de lo mal que te portaste conmigo me cuesta aceptar que estás pidiéndome perdón. Entiende que me arrebataste algo más que notas.
»Me llamaste ilusa, inmadura, gallega, que bailaba como Robotina, te burlaste de mis sonrojos y ¡lo hacías por las redes sociales!, abierto a los ojos de cualquiera…
Para este momento, Tatiana dejó rodar sus lágrimas, temblaba de rabia y miedo por decir en voz alta esas cosas que estaban en su pasado que la avergonzaban y humillaban.
—El inmaduro fui yo. ¿Acaso no te das cuenta que esos son los signos de que a un niño le gusta una niña?
—Exacto: ¡Niños! Tú eres mayor que yo. ¡Lo decías intencionadamente! Nunca tendrás idea del daño que me hiciste.
»¿Por qué no fuiste normal y me lo dijiste o me besaste… qué se yo?
»Me confundías diariamente porque mientras “jugabas” conmigo también lo hacías con Gabs. ¿Qué iba a saber yo cuál era tu elegida?
—La que de verdad no fuera las cosas que le decía. Tú no eres tonta, eres inteligente; no eres ilusa, eres dulce; te gusta bailar y todos sabemos que lo haces bien…
—Me heriste con tus palabras. Fueron las peores dagas que pudiste clavarme. ¡Me dejaste de seguir! —casi gritó lo último.
—¿Recuerdas a Olivia? Mis padres pensaban casarme con ella porque era árabe, de una familia más rica que la nuestra. Me obligaron alejarme de ti porque si no los planes de boda se cancelarían por culpa de mis juegos por las redes sociales contigo.
—Con Gabs también jugabas…
—Pero con ella me creían que era todo falso. No fue falsa para nadie la mirada que te di mientras bailábamos en la fiesta de graduación. ¿Por qué crees que te dije Robotina? Era la única forma de hacer parecer que sólo te miraba así para contener la risa.
—¡Nadie vio cómo bailábamos! —ella cruzó sus brazos en el pecho.
—Un fotógrafo pasó en ese momento y tomó una foto. Después las juntó con todas las mías y nos las vendió. Había pruebas.
Ella estaba sin palabras. Todas las preguntas, rencor y dolor estaban siendo develados a alguien más que no fuera su mejor amiga de entonces o su diario. Estaba obteniendo respuestas y la verdad es que hubiese sido mejor no tenerlas porque era como si quisiera perdonarlo de verdad.
Los autos alrededor eran los únicos que los rodeaban.
—Me hubieses advertido.
—Estaba siendo vigilado de cerca y había perdido tu número celular. Cuando lo conseguí de nuevo había pasado tanto tiempo que pensé que no me creerías.
—No te equivocaste. No te veo casado y ahora me persigues. ¿Qué pasó?
Él suspiró profundamente y prosiguió el relato.
—Cuando te dije que hubo una pérdida fue la de mi prometida. Fue en un accidente de tránsito y debido a que habíamos realizado acciones conjuntas en los mercados, y que se había firmado un acuerdo prenupcial, todas las inversiones pasaban a la familia más poderosa, es decir la suya, y no a la mía. Perdimos millones y nos ha costado mucho esfuerzo recuperar todo.
—Nunca entenderé los negocios. ¿Llegaste a casarte? —ella se arrepintió de hacer esa pregunta tan boba.
—No.
Extrañamente, ella se sintió aliviada.
—Siento mucho todo esto por lo te hice pasar —le dijo Ian con la mirada baja y la voz ronca.
—Te amé —confesó ella y él se iluminó por dentro. —Podría amarte toda la vida si hubieses venido antes a mí, si no hubiese sido la última en saber tu verdad, tu versión.
»Me dejaste devastada emocionalmente. Pasé mi dolor sola y en silencio.
»Trato de creerte, lo intento, en serio, y no sé qué pasa que no puedo hacerlo. Así que no lo sientas y deja de disculparte. Ya está todo superado para mí —esto lo dijo sin sentirlo del todo, sobre todo ahora que él transformó por completo la historia. También se arrepintió por soltar tanta información personal.
Esto fue un nervio sensible para él. “Ya está todo superado”. Él creyó que la había superado pero, cada vez, que por alguna circunstancia, ella se hacía presente en palabras de otros, fotos o recuerdos, quería con todas sus ansias recuperarla.
—¿Es decir que me perdonas?
—Sí —respondió ella por enésima vez a la pregunta. —Hace un año lo hice.
Él sonrió con tristeza y deshizo el nudo en su garganta.
—Gracias. ¿Te quedarás con el reloj?
—Me da igual. Si lo quieres, te lo devuelvo.
Ella se preparaba a soltar el enganche de la prenda pero él la detuvo, colocando una mano sobre la de ella.
—Es para ti. Ya no soy tan ingrato como antes. Cuando dije que me encantaba tu piel blanca era cierto.
—Blancura —le corrigió Tatiana y él hizo un gesto de dolor profundo.

♥:

por **Taescaab** Dom 22 Sep 2013, 11:39 am

¡Voy a llorar! No sé si de felicidad, nostalgia, pena, orgullo o qué. Yo sé que tus historias son ligeramente inspiradas por tus propias experiencias. Supongo que si el Ian real viniese y pidiese disculpas, tú lo perdonarias. Pero sin duda, no te dejarías engañar ni nada. Creo que eso es genial :').
¿Sólo un capítulo? Pasó tan rápido.

por Invitado Dom 22 Sep 2013, 6:30 pm

Taescaab escribió:¡Voy a llorar! No sé si de felicidad, nostalgia, pena, orgullo o qué. Yo sé que tus historias son ligeramente inspiradas por tus propias experiencias. Supongo que si el Ian real viniese y pidiese disculpas, tú lo perdonarias. Pero sin duda, no te dejarías engañar ni nada. Creo que eso es genial :').
¿Sólo un capítulo? Pasó tan rápido.

Gracias por tu mensaje :) es muy significativo. Yo también espero cumplir mi profecía con cualquier tipo de Ian.
Sí, solo un capítulo... que ya subo.
De nuevo, ¡Gracias!, por ser mi fiel lectora ♥

por Invitado Dom 22 Sep 2013, 6:40 pm

Capítulo 7.

—Evidentemente este es un regalo para pedir algo a cambio… —le dijo Antón, luego de que ella se hubiese calmado y retocado su surcado maquillaje por las lágrimas.
—Perdón —aclaró Tatiana antes de que él pudiera divagar, incluso más para ella misma poder creerlo de todo.
—Un perdón muy grande y valioso. Podría estar pidiendo algo más a cambio como…
—Solo está expiando sus pecados. Eso es todo.
»Yo ya lo había disculpado, y se lo había hecho saber.
—Quizás tenía esperanza de que este relojito le diera una oportunidad contigo.
—Se equivocó porque yo nunca me he vendido. En dos años se ganó mi perdón y en tres se lo hice saber, punto. Ya le di una oportunidad y terminó hace tiempo.
Tatiana quería que esto se superara de una vez por todas. Lo que ahora sabía no quería que modificara las convicciones que se había hecho tiempo atrás. Este encuentro sería el final definitivo de ese ciclo.
Antón fue muy perspicaz y acertó la intención de Ian: albergaba una mínima esperanza de completa reconciliación por parte de ella.

Por fin llegó Damon y el testigo más parcial de todos fue el que dio el resumen de los acontecimientos:
—A tu nueva novia le regalaron un reloj carísimo. ¿Dime si no es motivo de alarma?
Por suerte de todos, se omitió el hecho de que Tati corrió tras él, solo ella sabe para qué cosa.
—¿Quién? —le dijo Damon, con las cejas muy juntas.
—Un tal Ian. ¿Lo conoces?
La amenaza que desde que escuchó sobre él lo asaltó, también la furia de que no pudiera hacer nada para modificar el pasado y que Tatiana no hubiera sufrido. Ian era más alto que él, tenía el cabello más claro que él, y no decir que competía con unos ojos de una mezcla de azul verdoso y rayos amarillos. Damon sólo poseía ojos comunes de color marrón.
—¿Qué harás con ese reloj? —le preguntó Damon a Tatiana, y aunque trató de sonar despreocupado, se notaba lo inquieto que estaba. —¿Qué significa para ti?
—Lo usaré de vez en cuando, supongo. No se lo mostraré a mis padres… eso equivaldría a una extensa explicación, que no pienso darles.
»Y no significa nada —añadió con irritación. —Simplemente es el fin de este círculo, ciclo, etapa o como quieras llamarlo.
—¿Por qué tan costoso?
—Trata de pagar el daño con algo material y dijo que es una pequeña muestra de lo que piensa que valgo. Quería algo más costoso pero no pudo permitírselo.
Las explicaciones de ella, aunque improvisadas, ocultaban muchas cosas para proteger a su novio y su fuero interno.
En un arrebato de celos y posesión, Damon tomó a Tatiana por la cintura y la besó con la mayor pasión y necesidad que habían experimentado como pareja. No hubo pudores por los que miraban o por el lugar que ocupaban, tan solo el deseo primitivo de marcar, y al pensar Damon en ello sintió náuseas de su comportamiento.
—Lo siento. Quiero marcarte pero eso me rebaja a lo que es él.
—No lo sientas —susurró ella, por segunda vez en el día y sin pensar en los demás. —A mí me gustó. Sólo… sólo contrólate más —y se rió.

Ian era parte de un pasado que ya había acabado, por más que ese reloj hablara de algo más y el gesto de traerlo hasta ella con todas sus razones pasadas, y Damon era su hermoso presente. Compartían sus sentimientos y su intelecto, algo que nunca tendría con Ian.
Con el tiempo, ella trataría de contarle más detalles de este inesperado encuentro, ya que ahora era muy pronto para filtrar lo meramente necesario y la relación muy joven para superar semejante terremoto. Ojalá que no le tomara tanto tiempo como el que le tomó a Ian para limpiar su pasado.

por **Taescaab** Mar 24 Sep 2013, 10:12 am

FIN.
Lo que escribes siempre me hace reflexionar. La novela es más que simple amor, es acerca de perdonar y pedir perdón. Incluso si parece tarde -3 años- es posible ir a disculparse por como tratamos a alguien. Me hace pensar en mis amigas de 2° medio -No estoy segura si te conté- que dejaron finalmente de ser mis amigas por algo que ni siquiera iba conmigo. Me ha encantado la novela, no todas las escritoras me pueden atrapar ahora. Soy algo exigente o simplemente me aburro fácil.
Es un placer ser una lectora tuya.

por Invitado Miér 25 Sep 2013, 9:34 am

Hola... Vine para ver como escribías, pues por curiosidad y eso,
por tu anterior comentario...
Pues eso que aquí estoy. ¡Y me ha gustado mucho! Sí, y me ha gustado por más cosas que por qué el chico se llamase Damon, como el de Crón. Vampíricas... Tu ya me entiendes.
¡Tu firma de escribir es genial! Es distinta, cómo más reflexiva, tipo narrador omnisciente y imnipresente... Hiciste que me la leyera de un tirón...
Y, por curiosidad, ¿Damon es un nombre normal ahí? ¿Tatiana está inspirada en tí o en alguien real? ¿O Ian? Es que soy muy curiosa jajaja.
¡Espero leer algo más tuyo y suerte con los estudios!

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