Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Promesas al Anochecer [Joe & Tu]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 1 de 15. • Comparte
Página 1 de 15. • 1, 2, 3 ... 8 ... 15
Promesas al Anochecer [Joe & Tu]
Promesas al Anochecer
·Joe & Tu·
Sinopsis
Joseph Jonas es un vampiro solitario y atormentado por la traición de su gente, su familia y su pueblo, y por la perdida del único amigo que ha conocido, asesinado por la traición de la mujer que amaba.
_______ Sullivan es una irlandesa que vuelve a casa después de haber estado estudiando en Estados Unidos, para redactar su tesis sobre una antigua leyenda local, que habla de un vampiro. Aunque ella, desde niña, no comparte la visión de los que la rodean, enamorándose de ese misterioso personaje, al que ella considera su protector.
Joseph regresa a su castillo en el pueblo de sus ancestros, al centro de sus temores, empujado por el deseo de volver a ver a aquella niña convertida en toda una mujer.
·Joe & Tu·
Sinopsis
Joseph Jonas es un vampiro solitario y atormentado por la traición de su gente, su familia y su pueblo, y por la perdida del único amigo que ha conocido, asesinado por la traición de la mujer que amaba.
_______ Sullivan es una irlandesa que vuelve a casa después de haber estado estudiando en Estados Unidos, para redactar su tesis sobre una antigua leyenda local, que habla de un vampiro. Aunque ella, desde niña, no comparte la visión de los que la rodean, enamorándose de ese misterioso personaje, al que ella considera su protector.
Joseph regresa a su castillo en el pueblo de sus ancestros, al centro de sus temores, empujado por el deseo de volver a ver a aquella niña convertida en toda una mujer.
F l ♥ r e n c i a.
Re: Promesas al Anochecer [Joe & Tu]
HOLA CHICAS!
ACÁ ESTOY YO CON UNA NUEVA NOVE, ESTA LA TERMINÉ DE LEER HACE ALGUNAS SEMANAS Y ME GUSTÓ TANTO QUE SE ME OCURRIÓ PUBLICARLA ACÁ, EN EL FORO. ESPERO QUE LES GUSTE Y QUE LA SIGAN :D
BEEEEEEEEEEEESOS
ACÁ ESTOY YO CON UNA NUEVA NOVE, ESTA LA TERMINÉ DE LEER HACE ALGUNAS SEMANAS Y ME GUSTÓ TANTO QUE SE ME OCURRIÓ PUBLICARLA ACÁ, EN EL FORO. ESPERO QUE LES GUSTE Y QUE LA SIGAN :D
BEEEEEEEEEEEESOS
F l ♥ r e n c i a.
Re: Promesas al Anochecer [Joe & Tu]
Hola, primera lectora!!!
me gusta la sinopsis, sube cap xfa siguelaa!! :D
me gusta la sinopsis, sube cap xfa siguelaa!! :D
maru!!
Re: Promesas al Anochecer [Joe & Tu]
FLOOOOOOOOOOOOOOOOOOR!
ACABO DE LEER LA SIPNOSIS Y YA LA AMO:)
JUJU, QUE HOT, UN VAMPIRO, SIEMPRE ME HAN PARECIDO TAAAN SEXY, AHORA SE TRIPLICO LA COSA, POR QUE ES VAMPIRITO ES JOE :)
DECILE QUE ME CHUPE TODO LO QUE QUIERE :)
DIGO, SANGRE, JAJAJAJAJA.
ACABO DE LEER LA SIPNOSIS Y YA LA AMO:)
JUJU, QUE HOT, UN VAMPIRO, SIEMPRE ME HAN PARECIDO TAAAN SEXY, AHORA SE TRIPLICO LA COSA, POR QUE ES VAMPIRITO ES JOE :)
DECILE QUE ME CHUPE TODO LO QUE QUIERE :)
DIGO, SANGRE, JAJAJAJAJA.
Invitado
Invitado
Re: Promesas al Anochecer [Joe & Tu]
Nueva Lectora, me ha gustado la sinopsis. Quiero leer mas, siguela :) Besos.
Invitado
Invitado
Re: Promesas al Anochecer [Joe & Tu]
Y aquí llegó la que faltaba!!
Que es del Team si falta un miembro... nothing!
Flooooooooooooooooooooo!!! Amé la sinopsis asi que como ya te dije... NUEVA Y FIEL LECTORA esta nove!
Pon el capi cuando puedas por favoooor no quiero morderme las uñas! xD
Quiero empezar la aventura con el vampiro sexy y microfonal! Wiiiiii!
Que es del Team si falta un miembro... nothing!
Flooooooooooooooooooooo!!! Amé la sinopsis asi que como ya te dije... NUEVA Y FIEL LECTORA esta nove!
Pon el capi cuando puedas por favoooor no quiero morderme las uñas! xD
Quiero empezar la aventura con el vampiro sexy y microfonal! Wiiiiii!
ForJoeJonas
Re: Promesas al Anochecer [Joe & Tu]
BIENVENIDAS CHICAS A LA NOVE :hi:
QUE BUENO QUE LES HAYA GUSTADO LA SINOPSIS!
AHORA LES SUBO EL PRIMER CAP.
ESPERO SUS COMENTARIOS :D
MUCHOS BESOS
PD: JAJAJAJAJAJ FII Y ADE ESTAN LOCAS JAJAJA Y LAS ADOOOORO.
EL TEAM RC SIEMPRE UNIDO :hug:
QUE BUENO QUE LES HAYA GUSTADO LA SINOPSIS!
AHORA LES SUBO EL PRIMER CAP.
ESPERO SUS COMENTARIOS :D
MUCHOS BESOS
PD: JAJAJAJAJAJ FII Y ADE ESTAN LOCAS JAJAJA Y LAS ADOOOORO.
EL TEAM RC SIEMPRE UNIDO :hug:
F l ♥ r e n c i a.
Re: Promesas al Anochecer [Joe & Tu]
nueva lectora se ve súper buena la noela aparte amo las noves que subes
Pon el primer cap nena :D
Pon el primer cap nena :D
Invitado
Invitado
Re: Promesas al Anochecer [Joe & Tu]
Capitulo 1
Campiña irlandesa, 1808
Caminé a través del sendero esa noche como lo hacia siempre. Cansado de trabajar en los campos de su padre y cubierto de una buena capa de tierra irlandesa que se extendia por mi piel e impregnaba en mi sudor. Mis musculos estaban doloridos, pero era un dolor de los buenos. De ese que venia de disfrutar la fuerza y vigor propios, lo que no había hecho últimamente. Había estado padeciendo ataques de debilidad, mi cabeza empezaba a girar hasta que algunas veces me desmayaba frio como un cadáver. Pero hoy había sido diferente. Hoy me sentía bien, seguro de que lo que me había enfermado se había ido. Y para probarlo, trabaje como un caballo en los campos de mi pá. Durante todo el día alenté a mis hermanos y primos a mantener el paso, desafiándolos a que siguieran mi ritmo y riéndome de ellos cuando no lo lograban. Al final, mantuve empuñado mi azadón hasta mucho después de que los otros dieran por terminada la jornada.
Así que ahora caminaba solo.
El otoño estaba en el aire, trayendo consigo la cosecha. Crujió bajo sus pies y me envio sus aromas mientras caminaba por el huerto de calabazas gris azuladas tan grandes como la olla de guiso de mamá y cabezas anaranjadas que se aferraban a sus marchitas hojas. Tendríamos que recogerlas mañana. La abuela nos dijo que vendría una helada terrible antes del próximo sabado.
Una helada terrible.
Un pequeño escalofrio recorrió mi nuca mientras, por alguna razón, las palabras se repetían por si solas en mi mente. Era una tontería, claro. Pase muchas noches cuando era niño acurrucado sobre una alfombra tranzada frente al fuego escuchando los cuentos de mi abue. En esa época del año, tendía a contar historias de miedo llenas de fantasia. El modo en que su voz cambiaba mientras hablaba y la manera en que sus ojos celestes se entrecerraban como si estuviera compartiendo algún oscuro secreto, mientras la luz del fuego proyectaba sombras que bailaban sobre su querido y agobiado rostro.
-Ocurrió una noche igual a esta, pequeño. Cuando todo parecía estar bien y tranquilo. Hasta un tonto evitaría caminar solo después del anochecer durante la temporada de cosecha. Porque el velo entre el mundo de los vivos y de los muertos se hace delgado… y se rompe…y…
-¡Silencio abue!- susurré. Pero una fría brisa acaricio mi cuello y me puso la piel de gallina mientras me recorría. Hundi mis manos dentro de los bolsillos, bajando los hombros y apresurando el paso. Algo avanzo por el camino y movi mi cabeza rápidamente hacia la derecha.
-Es solo el viento- dije y entonces comencé a silbar.
Hasta un tonto lo evitaría. ¿Eres un tonto, Joseph Jonas?
Me sacudi a mi mismo y agilicé el paso. Sentí unos ojos sobre mi… alguien, o quizás algo, me observaba desde la fresca y oscura noche. Un lobo o tal vez un búho. Me dije que no era nada y que no había razón para tener miedo, pero mi respiración empezó a abultarse en mi garganta antes de salir y formar grandes nubes. Mi corazón empezó a latir rápidamente.
Entonces llegó el mareo.
El suelo se movio ante mi, aunque se que nunca lo hizo en realidad. Comencé a tambalearme, me habría caído sobre las malezas a un costado del camino de no haber sido porque consegui afirmar mi mano contra un árbol cercano. Con la palma apoyada contra el suave y calido tronco y mi cabeza colgando, luche por recuperar el aliento y aferrarme a la conciencia.
El árbol habló.
-Lastima chico, pensé en esperar… pero veo que la tarea debe ser realizada esta noche.
Levante la cabeza y aparte mi mano, no del árbol sino del hombre. Aunque… no era un hombre. Sus ojos negros se arremolinaban con la infinita oscuridad de la noche, su cabello era negro y lucía azul oscuro cuando lo iluminaba la luz de la luna. Sus labios eran gruesos y de rojo cereza. La palidez de su piel me impactó. No se veía enfermo, no como un muerto, sino hermoso y refinado como si fuera una delicada obra de arte hecha a granito blanco. Parecía como si fuera parte de la luz de la luna.
Retrocedí un paso, la hojas crujieron y la brisa acaricio mi cabello. De pronto el viento se intensificó… casi como si supiera que algo terrible iba a ocurrir esta noche de otoño…
…El velo entre el mundo de los vivos y de los muertos se hace delgado… y se rompe…
Me aleje rápidamente.
La criatura solo sacudió su cabeza.
-No trates de huir. No te ayudará.
-¿Quién eres?- pregunté-¿Qué es lo que quieres de mi?
Su sonrisa era triste y amarga. –Muchas cosas, Joseph. Muchas cosas. Pero por ahora… solo una. –Extendio su brazo, aunque nuca vi sus manos moverse. Simplemente estaban ahí un momento, moviéndose expresivamente mientras me hablaba y al siguiente me agarraban de mi sencilla camisa. Luché contra el, pero me arrastro fácilmente hacia si y mi lucha quedó en nada. Yo no era un hombre pequeño ni un debilucho, a pesar de mi reciente enfermedad. Era una cabeza mas alto que mi papá y el hombre mas alto de nuestra aldea. Mis hombros eran anchos y bien formados por una vida de duro trabajo. Nunca había conocido a un hombre al que no pudiera vencer llegado el momento.
Sin embargo este hombre, esta cosa, me arrastraba hasta él como si fuera un niño. Me acercó más, aún cuando yo me retorcía y luchaba por mi libertad. El se abalanzó sobre mí. El miedo se disparó en mi pecho, bajó por mi brazo izquierdo y ya no pude respirar.
Entonces sentí su boca en mi cuello… sus labios separándose y el inmenso dolor cuando sus dientes se hundieron profundamente en la piel de mi garganta. El dolor s desvaneció casi tan rápido como apareció y mientras desaparecia también lo hizo todo le demás. Todo lo que me rodeaba, desde la suave melodía de los grillos al olor de las hojas en descomposición. Ya no sentía el frio de otoño. Hubo tres cosas de las que permanecí consiente, tres cosas que llenaron mis sentidos. Oscuridad. Silencio. Y la sensación de su boca en mi garganta, drenándome la vida.
Entonces, incluso esas cosas desaparecieron.
****
―¡Joseph! ¡Joe, chico! ¡Despierta! ¡Despierta!
Alguien me agarró por los hombros y me zarandeó. Los gritos de mi Pa llegaban a mis oídos, más fuertes que nunca, ásperos, con pánico y temor. Había un sabor en mi boca, era salado y sabroso. Limpié mis labios con la palma de mi mano al tiempo que peleaba por abrir los ojos. Cuando miré mi mano vi sangre, resplandeciendo a la luz de la luna.
¿Qué había hecho? ¿Qué…?
Papá me tomó en sus viejos brazos, los que no deberían haber tenido la fuerza para levantarme. Y tambaleándose por mi peso, me cargó hacia la aldea gritando por ayuda. Un momento después vinieron otros, mis vecinos y amigos, Alicia, la chica con la que soñaba por las noches, con sus rizos cobrizos y sus ojos de gato tan verdes como Irlanda misma, mi Mamá y mis hermanas. Mi cuerpo era ahora cargado por un vecino que le alivió la carga a mi Papá mientras me metían en la casa. Me recostaron sobre una tarima, mientras mi Mamá hacía muchas preguntas. Pero nadie le pudo contestar. Nadie sabía que me había sucedido en el sendero esta noche. Sólo yo y otra alma. Un monstruo, una criatura de pesadilla y cuentos de la abuela.
La abuela. Ella podría saber qué había pasado, qué significaba esto. Busqué su voz entre todas las otras, pero pasó un buen rato antes de poder oírla. Y su tono lúgubre no hizo nada por tranquilizarme.
―Sólo pudo ser el diablo ―susurró ella—.Estamos en vísperas del Día de Todos los Santos. Muchacho tonto, caminar solo esta noche entre todas las noches.
Mamá la silenció impacientemente, pero yo vi la manera en que se entumeció con las palabras de la abuela. Ella tomó una lámpara, hizo a un lado al hombre con el codo y se inclinó sobre mí para verme por sí misma. Entonces Ma lanzó un grito apagado y se retiró un poco, sus ojos amorosos se ensancharon.
―Dios bendito, hay sangre en sus labios.
―Sí ―dijo Papá―, ¿pero eso qué quiere decir?
Mi madre no dijo nada. Gentilmente, sus manos hicieron mi camisa a un lado en busca de lesiones. Obligué a mis ojos a mantenerse abiertos, aunque el sueño…
¿O era la muerte?
… me llamaba, me atraía hacia sí igual que había hecho el extraño. Pronto no podría seguir luchando.
Mamá bajó la mirada hacia mí, el miedo crecía en sus ojos, aunque pude ver como trataba de ocultármelo.
―Estarás bien, mi pequeño. Me encargaré de ello. Vas a estar….
Mientras hablaba, retiraba mi cabello a un lado. Cuando mi mamá levantó los pesados mechones, sus ojos cambiaron.
Como si la llama del amor titilara… una llama intermitente. Ma’ agarró un trozo de tela, murmurando una oración en el antiguo lenguaje mientras limpiaba la sangre de mi garganta con una mano y con la otra levantaba la lámpara.
Y entonces, gritó: —El diablo. ¡Engendro del Diablo! ¡Saquen a los niños de la casa, tiene la marca de Satán!
Sentí que mis ojos se agrandaron mientras su cara se llenaba de odio. Levanté una mano hacia ella y retrocedió.
―¿Ma? ¿Qué pasa contigo? Soy yo, tu hijo, Joe…
Pero ella negó con la cabeza, sus ojos estaban fijos en el lugar de mi garganta donde la criatura se había alimentado y continuó retrocediendo.
—Muere, Lucifer ―me susurró. Era su hijo, su primogénito. No podía creer que me hubiera dicho eso, no podía creer el odio que veía en sus ojos—.Tú no eres mi hijo y tampoco eres digno de estar en su pobre cuerpo. Muere o prometo que te mataré yo misma.
Luché para contenerme. Pero sus palabras… la impresión que me causaron. Bastó con eso para que dejase de aferrarme a la vida. Y me hundí en la oscuridad. En la Muerte.
****
Esta vez la oscuridad duró mucho más, aunque no fui consciente de cuánto tiempo pasó. Solamente sabía que me sentía limpio cuando comencé a regresar a la vida. Mi cuerpo, mi ropa… estaban frescos. Olía a brezo y madreselva. Las ropas que vestía no eran ásperas como los tejidos que vestía cada día. Mamá me vistió con un fino traje que ella misma había hecho y que sólo me permitía usar en ocasiones importantes.
Oía voces, olía las familiares fragancias de las ceras de las lámparas y candelabros. Y flores, muchas flores. Alguien tocaba un violín, deslizando el arco sobre las cuerdas en un lento y fúnebre sollozo. Oí el tintineo de los vasos y olí una buena cerveza y comida.
Lentamente, conseguí abrir los ojos.
Nunca debí haberlo hecho. Porque me di cuenta de que estaba dentro de un féretro. Estaba hecho a mano, probablemente por mi Padre. El ataúd había sido puesto encima de una mesa en la taberna de O’Connor. Las mujeres pasaban con la cabeza gacha y las lágrimas humedeciéndoles las mejillas. Los hombres permanecían quietos bebiendo cerveza. Sean Ryan estaba en una esquina con su violín bajo la barbilla y los ojos cerrados. Alicia, la muchacha a la que a menudo besaba cuando su Papá no estaba mirando, estaba sentada en una silla con la mirada perdida.
El padre Murphy estaba al frente del ataúd dándome la espalda y tenía su libro de oraciones abierto. Aclarando su garganta, llamó la atención de todos.
―Joseph Jonas fue un hombre bueno, pero el diablo lo atacó en su juventud…
¡Por piedad, están dándome un funeral!
―No, Padre ―lloré tan fuerte como pude—.Estoy vivo… Pá, Má, soy yo…. ―luchaba por poder sentarme.
Alguien gritó y en la habitación se hizo un silencio sepulcral. El padre Murphy me enfrentó, blanco como un espectro y se persignó horrorizado. Alice se puso de pie de un salto y gritó:
―¡Mátenlo! ¡Mátenlo antes de que nos destruya a todos nosotros!
―No ―lloré―. No soy un demonio. Soy yo, Joseph Jonas, ¿alguien me quiere escuchar…?
―
Lleven a los niños y las mujeres afuera ―dijo el Padre Murphy y por primera vez pensé que se oía como un poderoso profeta de la antigüedad. Su voz casi sacudió las paredes o quizás era mi audición la que estaba alterada, porque todas las voces me sonaban más fuertes y claras. Y el violín…
No había tiempo para pensar en eso porque Sean, mi mejor amigo, y otros jóvenes empezaron a sacar a las mujeres de la taberna.
Mi Mamá se quedó atrás mirándome y después a mi Papá. —Sabes lo que tenemos que hacer.
Mis padre asintió y mi madre corrió hacia afuera.
Puse mis manos a cada lado del ataúd, haciendo como si fuera a salir de él y pensando en cómo todos se reirían una vez que se dieran cuenta de lo tontos que estaban siendo y….
****
Papá me empujó hacia dentro. Fuerte y cruelmente. Nunca me había tocado de forma tan brutal. Parpadeé impresionado. Entonces me congelé, literalmente sentí el hielo recorriendo mis venas mientras veía al padre Murphy tomar una estaca de madera de algún lado cercano, murmurando.
―Tu esposa tenía razón, Jonas. Gracias a Dios que estábamos preparados para esto. —Presionó la punta de la estaca sobre mi pecho y mi Pá, mi propio y querido Pá, le entregó el mazo.
desde afuera podía oír a mi madre sollozando suavemente y a la muchacha con la que planeaba casarme algun día gritar. ―Mátalo, ¡mátalo ahora!
El padre Murphy levantó el mazo.
No sé de dónde saqué fuerza o no lo sabía en ese entonces. Supongo que lo atribuí al pánico o al miedo en vez de a cualquier cosa sobrenatural. Pero cuando empujé contra las manos que me sostenían —las de mi padre— sentí muy poca resistencia. Salí de ese ataúd con la fuerza de un maremoto y aterricé sobre mis pies más allá de ellos dos. Mi fiel confesor y mi propia sangre. Los que deseaban ejecutarme.
―Papá, ¿cómo puedes hacerme esto? ¿Qué he hecho para merecer…?
―Él no es tu hijo ―dijo el padre Murphy —.Es el diablo, el demonio que se llevó a tu hijo. No le hagas caso.
―¡Pero soy tu hijo! ¡Pa, mírame!
Me miró. ―Aléjate de mí, Satanás.
―Pa, soy yo, tu primogénito…
Volvió a enfrentarme con los ojos inyectados en sangre. Tomando la estaca y el mazo de las manos del sacerdote se me acercó y ya no dudé que quería matarme. Giré y corrí a través de la puerta principal, la única puerta, y la multitud de dolientes que se hacían llamar mis amigos, familia y mi mujer.
―¡Atrápenlo! ―alguien gritó―. ¡No puede escapar!
Y escapé. Empujándolos a un lado fácilmente, corrí más rápido de lo que me creí capaz mientras oía la persecución. Algunos habían ido a buscar a sus perros y otros estaban montando sus caballos. Vi el parpadeo de las anaranjadas antorchas acercándose mientras corría por mi vida. Y ellos seguían acercándose.
Alguien tiró de mi pie y me introdujo en los arbustos que estaban junto al camino. Alcé la mirada y advertí que era la criatura que había provocado todo esto. Abrí la boca para maldecir su existencia. Él la cubrió fácilmente, aquietándome y arrastrándome aún más dentro de la vegetación. Un segundo más tarde pasó la estruendosa multitud disparando, maldiciéndome y prometiendo destruirme de la forma más horrible que se pudiera imaginar. Llamándome “Satán”.
Mi captor ya no necesitó sujetarme, porque no me movería. Me relajé en el suelo, bajando la cabeza mientras las lágrimas quemaban mis ojos. Mis perseguidores se habían ido. Mi asesino aún estaba allí, pero ya no me importaba.
―Mátame si así lo quieres ―ofrecí―. No tengo razón para vivir.
―Estás completamente equivocado, Joseph—dijo, y me asió de los brazos para ponerme en pie. Sus fuertes manos me sujetaron bruscamente, pero no sentí miedo alguno―. Te estabas muriendo anteriormente. La debilidad, las enfermedades, los desmayos.
Levanté la mirada abruptamente.
―Oh sí, te estuve observando. Habrías muerto en unos días. Pero tú… no querías morir ―bajó su cabeza y la sacudió―. Raramente he conocido a un hombre con tantas ganas de vivir y tan enamorado de la vida como tú mi amigo.
Fruncí el ceño y sacudí la cabeza.
―¿Entonces por qué trataste de matarme?
―No estaba tratando de matarte, Joseph. Estaba dándote la vida. Ahora nunca morirás. No puedes.
―¿Yo… no puedo…?
―Bueno, hay ciertas maneras, pero… escúchame muchacho. Tomé tu sangre, te drené al punto de morir. Y entonces, te alimenté de mis propias venas y te llené una vez más. Es así como el regalo oscuro se comparte, como se entrega.
―Regalo oscuro. No sé….
―Inmortalidad ―me contestó.
Me quedé ahí, parpadeando confundido y mirando fijamente a este hombre. Su cabeza negra estaba perfilada por la luna de Halloween y rodeada por las ramas sin hojas y con forma de garras de los adormilados árboles. Había un huerto de calabazas a su espalda y un búho cantaba mi muerte desde lejos. Y creo que fue entonces cuando finalmente comprendí lo que estaba a punto de decirme.
―Mi nombre es Nicholas y soy un vampiro.
Me quedé sin aliento, pero él tomó mi mano firmemente y la sacudió. ―Tu nombre es Joseph ―me dijo pacientemente, como si fuera un maestro enseñándole a un estudiante lento— Y desde esta noche, tú también eres un vampiro.
Campiña irlandesa, 1808
Caminé a través del sendero esa noche como lo hacia siempre. Cansado de trabajar en los campos de su padre y cubierto de una buena capa de tierra irlandesa que se extendia por mi piel e impregnaba en mi sudor. Mis musculos estaban doloridos, pero era un dolor de los buenos. De ese que venia de disfrutar la fuerza y vigor propios, lo que no había hecho últimamente. Había estado padeciendo ataques de debilidad, mi cabeza empezaba a girar hasta que algunas veces me desmayaba frio como un cadáver. Pero hoy había sido diferente. Hoy me sentía bien, seguro de que lo que me había enfermado se había ido. Y para probarlo, trabaje como un caballo en los campos de mi pá. Durante todo el día alenté a mis hermanos y primos a mantener el paso, desafiándolos a que siguieran mi ritmo y riéndome de ellos cuando no lo lograban. Al final, mantuve empuñado mi azadón hasta mucho después de que los otros dieran por terminada la jornada.
Así que ahora caminaba solo.
El otoño estaba en el aire, trayendo consigo la cosecha. Crujió bajo sus pies y me envio sus aromas mientras caminaba por el huerto de calabazas gris azuladas tan grandes como la olla de guiso de mamá y cabezas anaranjadas que se aferraban a sus marchitas hojas. Tendríamos que recogerlas mañana. La abuela nos dijo que vendría una helada terrible antes del próximo sabado.
Una helada terrible.
Un pequeño escalofrio recorrió mi nuca mientras, por alguna razón, las palabras se repetían por si solas en mi mente. Era una tontería, claro. Pase muchas noches cuando era niño acurrucado sobre una alfombra tranzada frente al fuego escuchando los cuentos de mi abue. En esa época del año, tendía a contar historias de miedo llenas de fantasia. El modo en que su voz cambiaba mientras hablaba y la manera en que sus ojos celestes se entrecerraban como si estuviera compartiendo algún oscuro secreto, mientras la luz del fuego proyectaba sombras que bailaban sobre su querido y agobiado rostro.
-Ocurrió una noche igual a esta, pequeño. Cuando todo parecía estar bien y tranquilo. Hasta un tonto evitaría caminar solo después del anochecer durante la temporada de cosecha. Porque el velo entre el mundo de los vivos y de los muertos se hace delgado… y se rompe…y…
-¡Silencio abue!- susurré. Pero una fría brisa acaricio mi cuello y me puso la piel de gallina mientras me recorría. Hundi mis manos dentro de los bolsillos, bajando los hombros y apresurando el paso. Algo avanzo por el camino y movi mi cabeza rápidamente hacia la derecha.
-Es solo el viento- dije y entonces comencé a silbar.
Hasta un tonto lo evitaría. ¿Eres un tonto, Joseph Jonas?
Me sacudi a mi mismo y agilicé el paso. Sentí unos ojos sobre mi… alguien, o quizás algo, me observaba desde la fresca y oscura noche. Un lobo o tal vez un búho. Me dije que no era nada y que no había razón para tener miedo, pero mi respiración empezó a abultarse en mi garganta antes de salir y formar grandes nubes. Mi corazón empezó a latir rápidamente.
Entonces llegó el mareo.
El suelo se movio ante mi, aunque se que nunca lo hizo en realidad. Comencé a tambalearme, me habría caído sobre las malezas a un costado del camino de no haber sido porque consegui afirmar mi mano contra un árbol cercano. Con la palma apoyada contra el suave y calido tronco y mi cabeza colgando, luche por recuperar el aliento y aferrarme a la conciencia.
El árbol habló.
-Lastima chico, pensé en esperar… pero veo que la tarea debe ser realizada esta noche.
Levante la cabeza y aparte mi mano, no del árbol sino del hombre. Aunque… no era un hombre. Sus ojos negros se arremolinaban con la infinita oscuridad de la noche, su cabello era negro y lucía azul oscuro cuando lo iluminaba la luz de la luna. Sus labios eran gruesos y de rojo cereza. La palidez de su piel me impactó. No se veía enfermo, no como un muerto, sino hermoso y refinado como si fuera una delicada obra de arte hecha a granito blanco. Parecía como si fuera parte de la luz de la luna.
Retrocedí un paso, la hojas crujieron y la brisa acaricio mi cabello. De pronto el viento se intensificó… casi como si supiera que algo terrible iba a ocurrir esta noche de otoño…
…El velo entre el mundo de los vivos y de los muertos se hace delgado… y se rompe…
Me aleje rápidamente.
La criatura solo sacudió su cabeza.
-No trates de huir. No te ayudará.
-¿Quién eres?- pregunté-¿Qué es lo que quieres de mi?
Su sonrisa era triste y amarga. –Muchas cosas, Joseph. Muchas cosas. Pero por ahora… solo una. –Extendio su brazo, aunque nuca vi sus manos moverse. Simplemente estaban ahí un momento, moviéndose expresivamente mientras me hablaba y al siguiente me agarraban de mi sencilla camisa. Luché contra el, pero me arrastro fácilmente hacia si y mi lucha quedó en nada. Yo no era un hombre pequeño ni un debilucho, a pesar de mi reciente enfermedad. Era una cabeza mas alto que mi papá y el hombre mas alto de nuestra aldea. Mis hombros eran anchos y bien formados por una vida de duro trabajo. Nunca había conocido a un hombre al que no pudiera vencer llegado el momento.
Sin embargo este hombre, esta cosa, me arrastraba hasta él como si fuera un niño. Me acercó más, aún cuando yo me retorcía y luchaba por mi libertad. El se abalanzó sobre mí. El miedo se disparó en mi pecho, bajó por mi brazo izquierdo y ya no pude respirar.
Entonces sentí su boca en mi cuello… sus labios separándose y el inmenso dolor cuando sus dientes se hundieron profundamente en la piel de mi garganta. El dolor s desvaneció casi tan rápido como apareció y mientras desaparecia también lo hizo todo le demás. Todo lo que me rodeaba, desde la suave melodía de los grillos al olor de las hojas en descomposición. Ya no sentía el frio de otoño. Hubo tres cosas de las que permanecí consiente, tres cosas que llenaron mis sentidos. Oscuridad. Silencio. Y la sensación de su boca en mi garganta, drenándome la vida.
Entonces, incluso esas cosas desaparecieron.
****
―¡Joseph! ¡Joe, chico! ¡Despierta! ¡Despierta!
Alguien me agarró por los hombros y me zarandeó. Los gritos de mi Pa llegaban a mis oídos, más fuertes que nunca, ásperos, con pánico y temor. Había un sabor en mi boca, era salado y sabroso. Limpié mis labios con la palma de mi mano al tiempo que peleaba por abrir los ojos. Cuando miré mi mano vi sangre, resplandeciendo a la luz de la luna.
¿Qué había hecho? ¿Qué…?
Papá me tomó en sus viejos brazos, los que no deberían haber tenido la fuerza para levantarme. Y tambaleándose por mi peso, me cargó hacia la aldea gritando por ayuda. Un momento después vinieron otros, mis vecinos y amigos, Alicia, la chica con la que soñaba por las noches, con sus rizos cobrizos y sus ojos de gato tan verdes como Irlanda misma, mi Mamá y mis hermanas. Mi cuerpo era ahora cargado por un vecino que le alivió la carga a mi Papá mientras me metían en la casa. Me recostaron sobre una tarima, mientras mi Mamá hacía muchas preguntas. Pero nadie le pudo contestar. Nadie sabía que me había sucedido en el sendero esta noche. Sólo yo y otra alma. Un monstruo, una criatura de pesadilla y cuentos de la abuela.
La abuela. Ella podría saber qué había pasado, qué significaba esto. Busqué su voz entre todas las otras, pero pasó un buen rato antes de poder oírla. Y su tono lúgubre no hizo nada por tranquilizarme.
―Sólo pudo ser el diablo ―susurró ella—.Estamos en vísperas del Día de Todos los Santos. Muchacho tonto, caminar solo esta noche entre todas las noches.
Mamá la silenció impacientemente, pero yo vi la manera en que se entumeció con las palabras de la abuela. Ella tomó una lámpara, hizo a un lado al hombre con el codo y se inclinó sobre mí para verme por sí misma. Entonces Ma lanzó un grito apagado y se retiró un poco, sus ojos amorosos se ensancharon.
―Dios bendito, hay sangre en sus labios.
―Sí ―dijo Papá―, ¿pero eso qué quiere decir?
Mi madre no dijo nada. Gentilmente, sus manos hicieron mi camisa a un lado en busca de lesiones. Obligué a mis ojos a mantenerse abiertos, aunque el sueño…
¿O era la muerte?
… me llamaba, me atraía hacia sí igual que había hecho el extraño. Pronto no podría seguir luchando.
Mamá bajó la mirada hacia mí, el miedo crecía en sus ojos, aunque pude ver como trataba de ocultármelo.
―Estarás bien, mi pequeño. Me encargaré de ello. Vas a estar….
Mientras hablaba, retiraba mi cabello a un lado. Cuando mi mamá levantó los pesados mechones, sus ojos cambiaron.
Como si la llama del amor titilara… una llama intermitente. Ma’ agarró un trozo de tela, murmurando una oración en el antiguo lenguaje mientras limpiaba la sangre de mi garganta con una mano y con la otra levantaba la lámpara.
Y entonces, gritó: —El diablo. ¡Engendro del Diablo! ¡Saquen a los niños de la casa, tiene la marca de Satán!
Sentí que mis ojos se agrandaron mientras su cara se llenaba de odio. Levanté una mano hacia ella y retrocedió.
―¿Ma? ¿Qué pasa contigo? Soy yo, tu hijo, Joe…
Pero ella negó con la cabeza, sus ojos estaban fijos en el lugar de mi garganta donde la criatura se había alimentado y continuó retrocediendo.
—Muere, Lucifer ―me susurró. Era su hijo, su primogénito. No podía creer que me hubiera dicho eso, no podía creer el odio que veía en sus ojos—.Tú no eres mi hijo y tampoco eres digno de estar en su pobre cuerpo. Muere o prometo que te mataré yo misma.
Luché para contenerme. Pero sus palabras… la impresión que me causaron. Bastó con eso para que dejase de aferrarme a la vida. Y me hundí en la oscuridad. En la Muerte.
****
Esta vez la oscuridad duró mucho más, aunque no fui consciente de cuánto tiempo pasó. Solamente sabía que me sentía limpio cuando comencé a regresar a la vida. Mi cuerpo, mi ropa… estaban frescos. Olía a brezo y madreselva. Las ropas que vestía no eran ásperas como los tejidos que vestía cada día. Mamá me vistió con un fino traje que ella misma había hecho y que sólo me permitía usar en ocasiones importantes.
Oía voces, olía las familiares fragancias de las ceras de las lámparas y candelabros. Y flores, muchas flores. Alguien tocaba un violín, deslizando el arco sobre las cuerdas en un lento y fúnebre sollozo. Oí el tintineo de los vasos y olí una buena cerveza y comida.
Lentamente, conseguí abrir los ojos.
Nunca debí haberlo hecho. Porque me di cuenta de que estaba dentro de un féretro. Estaba hecho a mano, probablemente por mi Padre. El ataúd había sido puesto encima de una mesa en la taberna de O’Connor. Las mujeres pasaban con la cabeza gacha y las lágrimas humedeciéndoles las mejillas. Los hombres permanecían quietos bebiendo cerveza. Sean Ryan estaba en una esquina con su violín bajo la barbilla y los ojos cerrados. Alicia, la muchacha a la que a menudo besaba cuando su Papá no estaba mirando, estaba sentada en una silla con la mirada perdida.
El padre Murphy estaba al frente del ataúd dándome la espalda y tenía su libro de oraciones abierto. Aclarando su garganta, llamó la atención de todos.
―Joseph Jonas fue un hombre bueno, pero el diablo lo atacó en su juventud…
¡Por piedad, están dándome un funeral!
―No, Padre ―lloré tan fuerte como pude—.Estoy vivo… Pá, Má, soy yo…. ―luchaba por poder sentarme.
Alguien gritó y en la habitación se hizo un silencio sepulcral. El padre Murphy me enfrentó, blanco como un espectro y se persignó horrorizado. Alice se puso de pie de un salto y gritó:
―¡Mátenlo! ¡Mátenlo antes de que nos destruya a todos nosotros!
―No ―lloré―. No soy un demonio. Soy yo, Joseph Jonas, ¿alguien me quiere escuchar…?
―
Lleven a los niños y las mujeres afuera ―dijo el Padre Murphy y por primera vez pensé que se oía como un poderoso profeta de la antigüedad. Su voz casi sacudió las paredes o quizás era mi audición la que estaba alterada, porque todas las voces me sonaban más fuertes y claras. Y el violín…
No había tiempo para pensar en eso porque Sean, mi mejor amigo, y otros jóvenes empezaron a sacar a las mujeres de la taberna.
Mi Mamá se quedó atrás mirándome y después a mi Papá. —Sabes lo que tenemos que hacer.
Mis padre asintió y mi madre corrió hacia afuera.
Puse mis manos a cada lado del ataúd, haciendo como si fuera a salir de él y pensando en cómo todos se reirían una vez que se dieran cuenta de lo tontos que estaban siendo y….
****
Papá me empujó hacia dentro. Fuerte y cruelmente. Nunca me había tocado de forma tan brutal. Parpadeé impresionado. Entonces me congelé, literalmente sentí el hielo recorriendo mis venas mientras veía al padre Murphy tomar una estaca de madera de algún lado cercano, murmurando.
―Tu esposa tenía razón, Jonas. Gracias a Dios que estábamos preparados para esto. —Presionó la punta de la estaca sobre mi pecho y mi Pá, mi propio y querido Pá, le entregó el mazo.
desde afuera podía oír a mi madre sollozando suavemente y a la muchacha con la que planeaba casarme algun día gritar. ―Mátalo, ¡mátalo ahora!
El padre Murphy levantó el mazo.
No sé de dónde saqué fuerza o no lo sabía en ese entonces. Supongo que lo atribuí al pánico o al miedo en vez de a cualquier cosa sobrenatural. Pero cuando empujé contra las manos que me sostenían —las de mi padre— sentí muy poca resistencia. Salí de ese ataúd con la fuerza de un maremoto y aterricé sobre mis pies más allá de ellos dos. Mi fiel confesor y mi propia sangre. Los que deseaban ejecutarme.
―Papá, ¿cómo puedes hacerme esto? ¿Qué he hecho para merecer…?
―Él no es tu hijo ―dijo el padre Murphy —.Es el diablo, el demonio que se llevó a tu hijo. No le hagas caso.
―¡Pero soy tu hijo! ¡Pa, mírame!
Me miró. ―Aléjate de mí, Satanás.
―Pa, soy yo, tu primogénito…
Volvió a enfrentarme con los ojos inyectados en sangre. Tomando la estaca y el mazo de las manos del sacerdote se me acercó y ya no dudé que quería matarme. Giré y corrí a través de la puerta principal, la única puerta, y la multitud de dolientes que se hacían llamar mis amigos, familia y mi mujer.
―¡Atrápenlo! ―alguien gritó―. ¡No puede escapar!
Y escapé. Empujándolos a un lado fácilmente, corrí más rápido de lo que me creí capaz mientras oía la persecución. Algunos habían ido a buscar a sus perros y otros estaban montando sus caballos. Vi el parpadeo de las anaranjadas antorchas acercándose mientras corría por mi vida. Y ellos seguían acercándose.
Alguien tiró de mi pie y me introdujo en los arbustos que estaban junto al camino. Alcé la mirada y advertí que era la criatura que había provocado todo esto. Abrí la boca para maldecir su existencia. Él la cubrió fácilmente, aquietándome y arrastrándome aún más dentro de la vegetación. Un segundo más tarde pasó la estruendosa multitud disparando, maldiciéndome y prometiendo destruirme de la forma más horrible que se pudiera imaginar. Llamándome “Satán”.
Mi captor ya no necesitó sujetarme, porque no me movería. Me relajé en el suelo, bajando la cabeza mientras las lágrimas quemaban mis ojos. Mis perseguidores se habían ido. Mi asesino aún estaba allí, pero ya no me importaba.
―Mátame si así lo quieres ―ofrecí―. No tengo razón para vivir.
―Estás completamente equivocado, Joseph—dijo, y me asió de los brazos para ponerme en pie. Sus fuertes manos me sujetaron bruscamente, pero no sentí miedo alguno―. Te estabas muriendo anteriormente. La debilidad, las enfermedades, los desmayos.
Levanté la mirada abruptamente.
―Oh sí, te estuve observando. Habrías muerto en unos días. Pero tú… no querías morir ―bajó su cabeza y la sacudió―. Raramente he conocido a un hombre con tantas ganas de vivir y tan enamorado de la vida como tú mi amigo.
Fruncí el ceño y sacudí la cabeza.
―¿Entonces por qué trataste de matarme?
―No estaba tratando de matarte, Joseph. Estaba dándote la vida. Ahora nunca morirás. No puedes.
―¿Yo… no puedo…?
―Bueno, hay ciertas maneras, pero… escúchame muchacho. Tomé tu sangre, te drené al punto de morir. Y entonces, te alimenté de mis propias venas y te llené una vez más. Es así como el regalo oscuro se comparte, como se entrega.
―Regalo oscuro. No sé….
―Inmortalidad ―me contestó.
Me quedé ahí, parpadeando confundido y mirando fijamente a este hombre. Su cabeza negra estaba perfilada por la luna de Halloween y rodeada por las ramas sin hojas y con forma de garras de los adormilados árboles. Había un huerto de calabazas a su espalda y un búho cantaba mi muerte desde lejos. Y creo que fue entonces cuando finalmente comprendí lo que estaba a punto de decirme.
―Mi nombre es Nicholas y soy un vampiro.
Me quedé sin aliento, pero él tomó mi mano firmemente y la sacudió. ―Tu nombre es Joseph ―me dijo pacientemente, como si fuera un maestro enseñándole a un estudiante lento— Y desde esta noche, tú también eres un vampiro.
F l ♥ r e n c i a.
Re: Promesas al Anochecer [Joe & Tu]
fabiola00 escribió:nueva lectora se ve súper buena la noela aparte amo las noves que subes
Pon el primer cap nena :D
AAAW BIENVENIDA :hi:
ME ENCANTA VERTE POR MIS NOVES :D
F l ♥ r e n c i a.
Re: Promesas al Anochecer [Joe & Tu]
ame el cap, pobre joe lo quiso matar su propia familia,tienes q seguirla me encanta esta nove, siguelaaaaaaa xfa!!!
maru!!
Re: Promesas al Anochecer [Joe & Tu]
OMG! Pobrecito Joe! Como lo trata su propia familia, aunque bueno.... mucha gente sigue pensando asi en los vampiros!
Eso no viene al caso ( o si? xDD)
Amé el capi Flor! Que fuete, el Nicholas es el creador de Joe. Que fuerte!!! OMJ! xD
Siguela por favooooooooor
Eso no viene al caso ( o si? xDD)
Amé el capi Flor! Que fuete, el Nicholas es el creador de Joe. Que fuerte!!! OMJ! xD
Siguela por favooooooooor
ForJoeJonas
Página 1 de 15. • 1, 2, 3 ... 8 ... 15
Temas similares
» ANOCHECER
» Promesas (Terminada/LoSiento2ºParte)
» plata al anochecer (harry styles y tu)
» Ab imo pectore (Desde el fondo de mi corazón)
» Let me out/Dulces Sueños -Terminada-
» Promesas (Terminada/LoSiento2ºParte)
» plata al anochecer (harry styles y tu)
» Ab imo pectore (Desde el fondo de mi corazón)
» Let me out/Dulces Sueños -Terminada-
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 1 de 15.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.