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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Are you Alice? | N.C |
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Re: Are you Alice? | N.C |
Ale, shó también. Cundo puedas envíame un Eme pé para lo de mi cap especial
Drea.
Re: Are you Alice? | N.C |
asdfghjklñ, ya casi esta terminado mi cap, mañana en la mañana lo subo o a más tardar el miércoles
Última edición por Sky. el Lun 02 Dic 2013, 11:07 pm, editado 1 vez
Sky.
Re: Are you Alice? | N.C |
Oh Mily, a mi me mato el tuyo mi pequeño saltamontes<3
Dreita, ya te mande el emepé
Hijita, sdfghjklñ, claro que si, todas escriben hermoso! *-*
Dreita, ya te mande el emepé
Hijita, sdfghjklñ, claro que si, todas escriben hermoso! *-*
Sky.
Re: Are you Alice? | N.C |
askjaksas ale, tu cap me emociona ya no puedo esperar para que lo subas y luego seguiria jahi
tenshittae
Re: Are you Alice? | N.C |
OH MI DIOSSS
me enamore de la firmaaa<33 oh Scarlett es tan beshaa
en un rato subo cap,no el especial, jahi lo anda checando<333
me enamore de la firmaaa<33 oh Scarlett es tan beshaa
en un rato subo cap,
Sky.
Re: Are you Alice? | N.C |
¿Cómo puedes ser tan dulce?●B.r.a.t● escribió:sahjahdhas he amado el avy y la firma de jokersita <333
Ledger.
Re: Are you Alice? | N.C |
Capitulo O32
Tal vez, solo tal vez, él no era tan malo como ella pensaba.
Tal vez, solo tal vez, él no era tan malo como ella pensaba.
Eleanor Army.
El Rey Rojo— Grant Gustin.
El Rey Rojo— Grant Gustin.
A veces las cosas que buscamos están aún más cerca de lo que imaginamos…
—¿Dónde se supone que estoy?—se preguntó así misma la rubia entre sus pensamientos.
Todo estaba obscuro, ningún rastro de luz se podía observar en la habitación, donde ella suponía que se encontraba y lo sabía porque segundos antes había abierto sus ojos y se había encontrado con la nada.
En ese momento sus pensamientos eran como un mar, donde fluían diversas aguas, así se sentía ella, no sabía en que debía pensar primeramente, todo le daba vueltas, era como si ya no entendiera nada de lo que estuviera sucediendo.
Lentamente se fue incorporando hasta lograr sentarse y llegar a la orilla de la cama.
Ningún ruido se escuchaba, ninguna voz y eso era algo realmente extraño y preocupante.
Se levantó de la cama y camino hacia la puerta, tropezando varias veces debido a la oscuridad.
Salió de su habitación, y se encontró con la misma situación, la oscuridad predominaba en todos los aspectos, más pequeñas velas adornaban el pasillo, dejando ver el camino. Camino hasta una de las velas y la tomó en su manos, sus ojos detonaron un deje de preocupación… no sentía absolutamente nada, el calor que debía desprender de la vela no llegaba a sentirlo su cuerpo.
—¿Qué…?—no sabía exactamente ni que pensar al respecto.
Una extraña canción se comenzó a escuchar a lo lejos, llamando automáticamente la atención de ella.
Sus pasos comenzaron a dirigirse a donde sus oídos lograban escuchar como la canción iba aumentando hasta llegar a encontrarse con una enorme puerta de mármol, sus oídos le indicaban que abriendo esa puerta encontraría el provenir de la peculiar canción.
—¿La abro? No, ¿y si Grant se llega a enojar?—se preguntó en voz alta y mentalmente se dio un golpe, ¿desde cuándo seguía las ordenes de el engreído que tenía como “guía”?—No creo que vaya a pasar nada malo.
Su mano se situó en el picaporte, girándolo para así adentrarse a aquella habitación y así fue… entró.
La vela que llevaba en sus manos fue una gran ayuda para poder llegar, aquella habitación yacía oscura, más una pequeña vela encendida situada en una mesa de centro lograba iluminar un poco el lugar.
—Esto se vuelve cada vez más terrorífico…—susurró.
La puerta se cerró al instante haciendo que Eleanor volteará rápidamente.
—Mierda… hice lo que en cualquier película de terror el que muere primero siempre hace.—se regañó así misma.
“Hace mucho, mucho tiempo, en algún lugar, existió un extraño y peculiar mundo…”
—¿Quién esta ahí?— preguntó con un miedo notorio en su voz, más nadie respondió. Aquello había sido cantado, ¿era aquella la canción que estaba escuchando?
Se acercó con curiosidad a la mesa de centro, observó detenidamente la vela para que después su mirada se situara en una pequeña cajita musical —Pero se supone que las cajas musicales solo son instrumentales…
Frunció una de sus cejas y dejando la vela que llevaba en sus manos agarró cuidadosamente la caja musical, girando lentamente su cuerda para poder seguir escuchando la canción.
“… que estaba divido por diversos reinos, y uno de los más peculiares era Wonderland. Era dirigido por muchos reyes, Los de Corazones y también los de Tréboles, más todavía había dos reyes más que eran los de Diamantes y Espadas…
Un triste día el Reino de Corazones comenzó a decaer, pues tristemente una de sus reinas acababa de desaparecer…”
—¿Te está gustando la canción?—rió una voz femenina a sus espaldas.
—¿Qué? ¿Quién? Dios mío, ¿cuándo…?
—¿Qué? No sé, ¿Quién? Pues nosotros, ¿Cuándo? Hemos estado aquí desde que abriste la puerta, ¿no eres muy inteligente, verdad?—contestó otra voz, mas esta era masculina.
Ligeros pasos se comenzaron a escuchar, los portadores de aquellas voces se estaban acercando a la luz.
La rubia no demostraba miedo alguno en su rostro, pero lo sabía, dentro de ella era más cobarde que cualquier persona, dirigió su vista al frente, así, observando a dos jóvenes, una chica y un chico, ambos muy similares.
—No debes de tenernos miedo, bueno, no por ahora.— habló nuevamente la chica.
—¿Quiénes son ustedes?—preguntó Eleanor.
—Sabes, desde que despertaste aquí lo único que haces es hacer preguntas, ¿te has dado cuenta de eso?—comentó irónicamente el chico.
—¿Y eso que tiene que ver?
—Ahí vamos de nuevo…—rió— Deberías de sentirte afortunada de poder estar viendo en frente tuyo a personas como nosotros.
—¿Quiénes son ustedes?—volvió a decir.
—¿En verdad importa eso?—respondió con una nueva pregunta la chica que estaba en frente de ello.
—Creo que estar con dos raros y completos desconocidos escuchando una extraña canción hace que muchas dudas crucen por mi mente, así que por lo menos espero saber con quienes estoy en este momento.
—Michaelis.—dijeron al unísono sonriendo— es lo único que te diremos de nosotros en este momento.
—Wow, gracias.—dijo mientras reviraba los ojos con cierto enojo.
Los extraños que se encontraban en frente de ella comenzaron a reír y terminando de hacerlo uno de ellos busco en uno de sus bolsillos, sacando así, una foto…
—¿Se te hace conocida?—preguntó el joven mientras le ofrecía la foto y Ele la agarraba con desconfianza— La verdad es que eres muy parecida a ella, ¿no crees, Eleanor? O debería decir Rosalie… vaya que este mundo es muy extraño.
Los ojos de la rubia se abrieron abruptamente dejando ver que en verdad le había sorprendido aquello, ¿quién era la chica de la foto? Y más importante aún, ¿por qué se parecía tanto a ella?
Alzó la vista y vio como ambos jóvenes chasqueaban los dedos, todo comenzaba a nublarse para Eleanor, pero antes de caer dormida pudo notar como de los labios de aquel pelinegro salía un pequeño susurro.
—¿Todo fue solamente un sueño?—susurró mientras abría lentamente sus ojos, encontrándose en la grande habitación que le habían otorgado.
—Oh, ¡al fin haz despertado! ¡Me tenías preocupado!—dijo ¿emocionado? Grant, que estaba sentado en una silla a lado de la cama de la rubia y percatándose de su tono de voz, tosió un poco y su semblante serio regresó— Este, mandaré a alguien para que venga a ver como estas.
—O-ok…—tartamudeó la joven mientras veía como Grant salía de la habitación.
Se incorporó en la cama y una punzada de dolor provino de su estomago… ya lo recordaba, ella había sido atacada por Perrie.
“Si, todo debió haber sido solo un sueño.” Se dijo para si misma mentalmente.
De pronto algo llamo su atención, sentía algo en su mano… saco brazo de entre las sábanas y se sorprendió al ver como en ella yacía la foto que aquellos le habían entregado en su “sueño”.
La puerta se abrió de golpe dejando entrar a un sonriente castaño acompañado de una morena haciendo que Ele guardara la foto de inmediato.
—¿Cómo está la Alice preferida del Rey?—preguntó sonriente el castaño.
—¿Qué? No soy la preferida de ese engreído, y ¿cuántas veces tengo que decir que no soy Alice?—dijo frustrada.
—¿Cómo? Claro que lo eres, el Rey estuvo muy preocupado por su Alice.—dijo nuevamente.
—Kenneth, dile algo, por favor.—suplicó Eleanor.
—Sombrerero, deja a Eleanor descansar, no es como si que te apuñalen sea lo más divertido del mundo.
—Yo lo veo divertido.—rió.
—Sal, yo hablaré con ella.—suspiró.
—Pero…
—¡SAL!—ordenó haciendo que el castaño riera mientras ponía una mala cara y salía de la habitación.
—Gracias…
—No hay de que.—sonrió de lado.
La morena se sentó en la misma silla en la que Grant había estado sentado hace algunos momentos.
—¿Cuánto tiempo estuve dormida?—preguntó.
—Bueno, alrededor de cuatro días.—contestó Kenneth— El Rey mandó a llamar a todos, podría decirse que todos estamos en el castillo debido a que no quieren que nadie vuelva a ser lastimado.
—¿Y Perrie?
—La están buscando.—suspiró.
La puerta se volvió a abrir fuertemente, dejando entrar a varias chicas sonriendo y viendo con preocupación a la rubia que estaba acostada en la cama.
—Ely, ¿cómo estás? Siento lo que te paso.—dijo preocupada Gin mientras se sentaba en el borde de la cama.
—Nos acaban de avisar que acabas de despertar.—comentó ahora Emily.
—Nos tenías preocupadas a todas.—suspiró Ellie.
—Lo siento chicas, pero el caso es que estoy viva.—dijo sonriente Eleanor— ¿y las demás?
—Están durmiendo.—contestó una rubia, Ally.
—Si, han sido días muy pesados.—suspiró la única pelirroja, Lottie.
—No puedo creer que todavía sigamos aquí.—dijo algo enojada Brennan.
—Oh vamos Breanni, es un lugar divertido.—sonrió Gin.
—Gin, Eleanor pudo haber muerto.—suspiró Izzie.
Un silencio incomodo reino en la habitación, nadie decía nada, solo miraban al vacío, esperando alguna respuesta de alguna.
El estar ya varios días en un lugar completamente desconocido para ellas estaba comenzando a ser algo un poco estresante, ¿y para quién no? Ni siquiera podían distinguir en lo que era real o no, todo parecía simplemente una ilusión, un sueño.
—A pesar de todo y lo egocéntrico y raro que es tu guía, vaya que si se noto un cambio en su actitud.—murmuró Ally a Ely.
—¿Por qué lo dices?—preguntó Eleanor.
—Solo lo dice por decir.—rió Many tiernamente.
—Creo que hay que dejarte descansar un rato más.—sonrió Ellie.
—Opino lo mismo, así que chicas, es hora de que nos vayamos y dejemos a Ely un rato.—apoyó Lottie— regresaremos más tarde para ver como sigues.
—Si, gracias…—sonrió levemente Eleanor viendo como todas comenzaban a salir, excepto Emily la cual la veía con cierta emoción. —¿Qué sucede?
—Yo te responderé el porque…—sonrió la rubia— Grant no se movió ni por un momento de esa lugar hasta que te despertaste hace unos momentos y no quieres ni saber de la manera en que regañó a los gemelos Tweedle por lo que pasó y por dejar haber ido a Perrie sola.— suspiró y sin mas que decir salió de la habitación, dejando a Eleanor un poco desconcertada.
“Grant no se movió ni por un momento de esa lugar hasta que te despertaste hace unos momentos…”
¿Sería verdad? Y si llegará a ser cierto… ¿Por qué el castaño se habría preocupado tanto por ella? No sabía la respuesta, pero si sabía que saber aquello le emocionaba y ni siquiera ella sabía el porque.
Se recostó nuevamente en la cama, no quería dormir, le daba un poco de miedo volver a tener algún sueño raro, pero sabía que no podría levantarse tan fácilmente y estando sola.
Suspiró y empezó a jugar con sus manos. Lo único que quería en esos momentos era regresar a su tonta vida, a pesar de todos sus problemas familiares.
Mientras que la rubia trataba de aclarar sus ideas, cierto castaño se encontraba aún peor que ella, debatiéndose sin fin de pensamientos que se encontraban circulando por su cabeza.
—¿Sucede algo?—preguntó el As llegando hasta donde se encontraba Grant.
—No, no es nada.—respondió.
—Todos sabemos que sucede algo, Su Majestad.—habló irónicamente Joker.
—Aunque fuera así, no es algo que sea de tu incumbencia.
—Vaya, vaya, alguien esta un poco enojado, vamos Su Majestad, no debe desquitar su enojo conmigo.—rió— No es mi culpa el parecido que tiene su Alice con…
—¡CÁLLATE!—gritó el Rey sorprendiendo de sobremanera a Joker— Al parecer no has entendido quien manda aquí, así que de una vez te digo que te largues de mi vista, ve a tu habitación o a donde quieras, pero en estos momentos no te quiero ver.
—Como usted diga.—sonrió de lado el rubio saliendo del lugar obteniendo lo que quería, hacer enojar a su Rey, pero aún mejor, confundirlo aún más.
Ahora volvían a estar solos, únicamente estaban ahí el As y el Rey, más no tardo mucho siendo así, pues la puerta se abrió nuevamente, dejando entrar a ciertas personas. El Rey alzó la mirada y comenzó a caminar rápidamente en dirección a una de estas…
—Josh… ¿cuánto tiempo?—preguntó Grant al relojero.
—Su Majestad…—el pelinegro miro al suelo— menos de lo que usted cree.
La mirada de Grant se volvió vacía y simplemente asintió con la cabeza y salió de la enorme habitación… Ya no había nada que hacer, o más bien, nada que el pudiera hacer.
—¿Creen que llegue a estar bien?—preguntó seriamente George.
—No lo se, pero el tiempo esta comenzando a agotarse y el juego sigue en curso.—suspiró el conejo.
—Oh vamos Liam, más bien, todos, no se desanimen, todo mejorará.—hablaron los gemelos.
—Me gustaría tener la certeza de ello chicos…—suspiró Drew.
—Yo estoy con los Tweedle. Todo pasa por una razón, y si el engreído esta así, ya lo superará.—dijo fríamente Cheshire con una sonrisa— El siempre tiene un plan.
Todos en la habitación guardaron silencio por unos momentos, y después volvieron a comenzar a hablar para poder analizar la situación en la que se encontraban.
Mientras que Grant comenzaba a caminar sin rumbo alguno por los pasillos del castillo, esperando que alguna buena idea pasará por su mente y que sus pensamientos pudieran aclararse de buena manera.
—No.—dijo la oruga, que de un momento a otro se encontraba en frente de él— La respuesta es no.
—¿Qué?—preguntó sin entender.
—No te preocupaste por Eleanor porque tenga algún parecido con Rosalie…
—Zayn, no quiero hablar de…
—Tienes que llegar a hacerlo en algún momento.—suspiró dejando salir un poco de humo de su boca— Eleanor puede ser parecida a Rosalie en su físico, pero tu mismo sabes que en el carácter es completamente distinta, hasta puedo decir que es mucho mejor persona que nuestra anterior Reina.
—No te permito que…
—Tu mismo lo sabes Gustin.—comentó seriamente el moreno— Sabes la clase de persona que era ella, pero bueno, el amor es ciego, ¿no es así? ¿Por qué estuviste cuatro días al pendiente de tu pequeña Alice? Y no me llegues a decir que te es indiferente, porque ambos sabemos que no es así. No es que me interese, pero debes aclarar tus pensamientos pero sobretodo, debes aclarar tus sentimientos antes de que tu o peor aún, ella salga herida.—dijo para después comenzar a caminar y pasar de largo a su Rey.
Grant volteó a ver como la oruga caminaba hasta perderse por los pasillos, aquello le había hecho pensar, y no podía negarlo, Zayn tenía razón en todo lo que había dicho, a él no se le hacía indiferente Eleanor, y no era por tener un parecido con Rosalie, era por una razón más grande, era por algo más especial.
Se dio la vuelta y camino rápidamente hasta cierta habitación, abriendo la puerta lentamente pero con un deje de emoción en su rostro.
Se sorprendió al ver como sus ojos se encontraban rápidamente con los de cierta rubia que al igual que el, estaba más que sorprendida.
—No puedo dormir…—susurró Eleanor.
—¿Por qué?—preguntó Grant acercándose hasta ella y sentándose en la cama, junto a la rubia.
—No quiero tener pesadillas de nuevo.—susurró con vergüenza haciendo que una pequeña risa saliera de los labios de Grant— Sigues siendo un idiota.
—Tranquila, yo igual tengo pesadillas.—susurró el castaño sorprendiendo a Eleanor, pues ella esperaba un insulto de parte de él, más no fue así, la cara de Grant demostraba tranquilidad y tal vez algo más que solo eso.
—¿Te puedes q-quedar?—preguntó con nerviosismo ahora ella haciendo que el de ojos azules se sorprendiera.
—Si es para que no tengas pesadillas, me quedaré todo lo que sea necesario.—dijo mientras le daba una sonrisa sincera a su pequeña Alice, después de varios años de no habérsela regalado a nadie. Pasó sus brazos alrededor de ella, envolviéndola así en un abrazo.
Ella sonrió al sentir la calidez de aquel abrazo, no iba negarlo, aquella sonrisa le había hecho sonrojar un poco, era la primera vez que veía al castaño sonreír y por alguna extraña razón se sentía segura… tal vez, solo tal vez, él no era tan malo como ella pensaba.
—¿Dónde se supone que estoy?—se preguntó así misma la rubia entre sus pensamientos.
Todo estaba obscuro, ningún rastro de luz se podía observar en la habitación, donde ella suponía que se encontraba y lo sabía porque segundos antes había abierto sus ojos y se había encontrado con la nada.
En ese momento sus pensamientos eran como un mar, donde fluían diversas aguas, así se sentía ella, no sabía en que debía pensar primeramente, todo le daba vueltas, era como si ya no entendiera nada de lo que estuviera sucediendo.
Lentamente se fue incorporando hasta lograr sentarse y llegar a la orilla de la cama.
Ningún ruido se escuchaba, ninguna voz y eso era algo realmente extraño y preocupante.
Se levantó de la cama y camino hacia la puerta, tropezando varias veces debido a la oscuridad.
Salió de su habitación, y se encontró con la misma situación, la oscuridad predominaba en todos los aspectos, más pequeñas velas adornaban el pasillo, dejando ver el camino. Camino hasta una de las velas y la tomó en su manos, sus ojos detonaron un deje de preocupación… no sentía absolutamente nada, el calor que debía desprender de la vela no llegaba a sentirlo su cuerpo.
—¿Qué…?—no sabía exactamente ni que pensar al respecto.
Una extraña canción se comenzó a escuchar a lo lejos, llamando automáticamente la atención de ella.
Sus pasos comenzaron a dirigirse a donde sus oídos lograban escuchar como la canción iba aumentando hasta llegar a encontrarse con una enorme puerta de mármol, sus oídos le indicaban que abriendo esa puerta encontraría el provenir de la peculiar canción.
—¿La abro? No, ¿y si Grant se llega a enojar?—se preguntó en voz alta y mentalmente se dio un golpe, ¿desde cuándo seguía las ordenes de el engreído que tenía como “guía”?—No creo que vaya a pasar nada malo.
Su mano se situó en el picaporte, girándolo para así adentrarse a aquella habitación y así fue… entró.
La vela que llevaba en sus manos fue una gran ayuda para poder llegar, aquella habitación yacía oscura, más una pequeña vela encendida situada en una mesa de centro lograba iluminar un poco el lugar.
—Esto se vuelve cada vez más terrorífico…—susurró.
La puerta se cerró al instante haciendo que Eleanor volteará rápidamente.
—Mierda… hice lo que en cualquier película de terror el que muere primero siempre hace.—se regañó así misma.
“Hace mucho, mucho tiempo, en algún lugar, existió un extraño y peculiar mundo…”
—¿Quién esta ahí?— preguntó con un miedo notorio en su voz, más nadie respondió. Aquello había sido cantado, ¿era aquella la canción que estaba escuchando?
Se acercó con curiosidad a la mesa de centro, observó detenidamente la vela para que después su mirada se situara en una pequeña cajita musical —Pero se supone que las cajas musicales solo son instrumentales…
Frunció una de sus cejas y dejando la vela que llevaba en sus manos agarró cuidadosamente la caja musical, girando lentamente su cuerda para poder seguir escuchando la canción.
“… que estaba divido por diversos reinos, y uno de los más peculiares era Wonderland. Era dirigido por muchos reyes, Los de Corazones y también los de Tréboles, más todavía había dos reyes más que eran los de Diamantes y Espadas…
Un triste día el Reino de Corazones comenzó a decaer, pues tristemente una de sus reinas acababa de desaparecer…”
—¿Te está gustando la canción?—rió una voz femenina a sus espaldas.
—¿Qué? ¿Quién? Dios mío, ¿cuándo…?
—¿Qué? No sé, ¿Quién? Pues nosotros, ¿Cuándo? Hemos estado aquí desde que abriste la puerta, ¿no eres muy inteligente, verdad?—contestó otra voz, mas esta era masculina.
Ligeros pasos se comenzaron a escuchar, los portadores de aquellas voces se estaban acercando a la luz.
La rubia no demostraba miedo alguno en su rostro, pero lo sabía, dentro de ella era más cobarde que cualquier persona, dirigió su vista al frente, así, observando a dos jóvenes, una chica y un chico, ambos muy similares.
—No debes de tenernos miedo, bueno, no por ahora.— habló nuevamente la chica.
—¿Quiénes son ustedes?—preguntó Eleanor.
—Sabes, desde que despertaste aquí lo único que haces es hacer preguntas, ¿te has dado cuenta de eso?—comentó irónicamente el chico.
—¿Y eso que tiene que ver?
—Ahí vamos de nuevo…—rió— Deberías de sentirte afortunada de poder estar viendo en frente tuyo a personas como nosotros.
—¿Quiénes son ustedes?—volvió a decir.
—¿En verdad importa eso?—respondió con una nueva pregunta la chica que estaba en frente de ello.
—Creo que estar con dos raros y completos desconocidos escuchando una extraña canción hace que muchas dudas crucen por mi mente, así que por lo menos espero saber con quienes estoy en este momento.
—Michaelis.—dijeron al unísono sonriendo— es lo único que te diremos de nosotros en este momento.
—Wow, gracias.—dijo mientras reviraba los ojos con cierto enojo.
Los extraños que se encontraban en frente de ella comenzaron a reír y terminando de hacerlo uno de ellos busco en uno de sus bolsillos, sacando así, una foto…
—¿Se te hace conocida?—preguntó el joven mientras le ofrecía la foto y Ele la agarraba con desconfianza— La verdad es que eres muy parecida a ella, ¿no crees, Eleanor? O debería decir Rosalie… vaya que este mundo es muy extraño.
Los ojos de la rubia se abrieron abruptamente dejando ver que en verdad le había sorprendido aquello, ¿quién era la chica de la foto? Y más importante aún, ¿por qué se parecía tanto a ella?
Alzó la vista y vio como ambos jóvenes chasqueaban los dedos, todo comenzaba a nublarse para Eleanor, pero antes de caer dormida pudo notar como de los labios de aquel pelinegro salía un pequeño susurro.
—¿Todo fue solamente un sueño?—susurró mientras abría lentamente sus ojos, encontrándose en la grande habitación que le habían otorgado.
—Oh, ¡al fin haz despertado! ¡Me tenías preocupado!—dijo ¿emocionado? Grant, que estaba sentado en una silla a lado de la cama de la rubia y percatándose de su tono de voz, tosió un poco y su semblante serio regresó— Este, mandaré a alguien para que venga a ver como estas.
—O-ok…—tartamudeó la joven mientras veía como Grant salía de la habitación.
Se incorporó en la cama y una punzada de dolor provino de su estomago… ya lo recordaba, ella había sido atacada por Perrie.
“Si, todo debió haber sido solo un sueño.” Se dijo para si misma mentalmente.
De pronto algo llamo su atención, sentía algo en su mano… saco brazo de entre las sábanas y se sorprendió al ver como en ella yacía la foto que aquellos le habían entregado en su “sueño”.
La puerta se abrió de golpe dejando entrar a un sonriente castaño acompañado de una morena haciendo que Ele guardara la foto de inmediato.
—¿Cómo está la Alice preferida del Rey?—preguntó sonriente el castaño.
—¿Qué? No soy la preferida de ese engreído, y ¿cuántas veces tengo que decir que no soy Alice?—dijo frustrada.
—¿Cómo? Claro que lo eres, el Rey estuvo muy preocupado por su Alice.—dijo nuevamente.
—Kenneth, dile algo, por favor.—suplicó Eleanor.
—Sombrerero, deja a Eleanor descansar, no es como si que te apuñalen sea lo más divertido del mundo.
—Yo lo veo divertido.—rió.
—Sal, yo hablaré con ella.—suspiró.
—Pero…
—¡SAL!—ordenó haciendo que el castaño riera mientras ponía una mala cara y salía de la habitación.
—Gracias…
—No hay de que.—sonrió de lado.
La morena se sentó en la misma silla en la que Grant había estado sentado hace algunos momentos.
—¿Cuánto tiempo estuve dormida?—preguntó.
—Bueno, alrededor de cuatro días.—contestó Kenneth— El Rey mandó a llamar a todos, podría decirse que todos estamos en el castillo debido a que no quieren que nadie vuelva a ser lastimado.
—¿Y Perrie?
—La están buscando.—suspiró.
La puerta se volvió a abrir fuertemente, dejando entrar a varias chicas sonriendo y viendo con preocupación a la rubia que estaba acostada en la cama.
—Ely, ¿cómo estás? Siento lo que te paso.—dijo preocupada Gin mientras se sentaba en el borde de la cama.
—Nos acaban de avisar que acabas de despertar.—comentó ahora Emily.
—Nos tenías preocupadas a todas.—suspiró Ellie.
—Lo siento chicas, pero el caso es que estoy viva.—dijo sonriente Eleanor— ¿y las demás?
—Están durmiendo.—contestó una rubia, Ally.
—Si, han sido días muy pesados.—suspiró la única pelirroja, Lottie.
—No puedo creer que todavía sigamos aquí.—dijo algo enojada Brennan.
—Oh vamos Breanni, es un lugar divertido.—sonrió Gin.
—Gin, Eleanor pudo haber muerto.—suspiró Izzie.
Un silencio incomodo reino en la habitación, nadie decía nada, solo miraban al vacío, esperando alguna respuesta de alguna.
El estar ya varios días en un lugar completamente desconocido para ellas estaba comenzando a ser algo un poco estresante, ¿y para quién no? Ni siquiera podían distinguir en lo que era real o no, todo parecía simplemente una ilusión, un sueño.
—A pesar de todo y lo egocéntrico y raro que es tu guía, vaya que si se noto un cambio en su actitud.—murmuró Ally a Ely.
—¿Por qué lo dices?—preguntó Eleanor.
—Solo lo dice por decir.—rió Many tiernamente.
—Creo que hay que dejarte descansar un rato más.—sonrió Ellie.
—Opino lo mismo, así que chicas, es hora de que nos vayamos y dejemos a Ely un rato.—apoyó Lottie— regresaremos más tarde para ver como sigues.
—Si, gracias…—sonrió levemente Eleanor viendo como todas comenzaban a salir, excepto Emily la cual la veía con cierta emoción. —¿Qué sucede?
—Yo te responderé el porque…—sonrió la rubia— Grant no se movió ni por un momento de esa lugar hasta que te despertaste hace unos momentos y no quieres ni saber de la manera en que regañó a los gemelos Tweedle por lo que pasó y por dejar haber ido a Perrie sola.— suspiró y sin mas que decir salió de la habitación, dejando a Eleanor un poco desconcertada.
“Grant no se movió ni por un momento de esa lugar hasta que te despertaste hace unos momentos…”
¿Sería verdad? Y si llegará a ser cierto… ¿Por qué el castaño se habría preocupado tanto por ella? No sabía la respuesta, pero si sabía que saber aquello le emocionaba y ni siquiera ella sabía el porque.
Se recostó nuevamente en la cama, no quería dormir, le daba un poco de miedo volver a tener algún sueño raro, pero sabía que no podría levantarse tan fácilmente y estando sola.
Suspiró y empezó a jugar con sus manos. Lo único que quería en esos momentos era regresar a su tonta vida, a pesar de todos sus problemas familiares.
Mientras que la rubia trataba de aclarar sus ideas, cierto castaño se encontraba aún peor que ella, debatiéndose sin fin de pensamientos que se encontraban circulando por su cabeza.
—¿Sucede algo?—preguntó el As llegando hasta donde se encontraba Grant.
—No, no es nada.—respondió.
—Todos sabemos que sucede algo, Su Majestad.—habló irónicamente Joker.
—Aunque fuera así, no es algo que sea de tu incumbencia.
—Vaya, vaya, alguien esta un poco enojado, vamos Su Majestad, no debe desquitar su enojo conmigo.—rió— No es mi culpa el parecido que tiene su Alice con…
—¡CÁLLATE!—gritó el Rey sorprendiendo de sobremanera a Joker— Al parecer no has entendido quien manda aquí, así que de una vez te digo que te largues de mi vista, ve a tu habitación o a donde quieras, pero en estos momentos no te quiero ver.
—Como usted diga.—sonrió de lado el rubio saliendo del lugar obteniendo lo que quería, hacer enojar a su Rey, pero aún mejor, confundirlo aún más.
Ahora volvían a estar solos, únicamente estaban ahí el As y el Rey, más no tardo mucho siendo así, pues la puerta se abrió nuevamente, dejando entrar a ciertas personas. El Rey alzó la mirada y comenzó a caminar rápidamente en dirección a una de estas…
—Josh… ¿cuánto tiempo?—preguntó Grant al relojero.
—Su Majestad…—el pelinegro miro al suelo— menos de lo que usted cree.
La mirada de Grant se volvió vacía y simplemente asintió con la cabeza y salió de la enorme habitación… Ya no había nada que hacer, o más bien, nada que el pudiera hacer.
—¿Creen que llegue a estar bien?—preguntó seriamente George.
—No lo se, pero el tiempo esta comenzando a agotarse y el juego sigue en curso.—suspiró el conejo.
—Oh vamos Liam, más bien, todos, no se desanimen, todo mejorará.—hablaron los gemelos.
—Me gustaría tener la certeza de ello chicos…—suspiró Drew.
—Yo estoy con los Tweedle. Todo pasa por una razón, y si el engreído esta así, ya lo superará.—dijo fríamente Cheshire con una sonrisa— El siempre tiene un plan.
Todos en la habitación guardaron silencio por unos momentos, y después volvieron a comenzar a hablar para poder analizar la situación en la que se encontraban.
Mientras que Grant comenzaba a caminar sin rumbo alguno por los pasillos del castillo, esperando que alguna buena idea pasará por su mente y que sus pensamientos pudieran aclararse de buena manera.
—No.—dijo la oruga, que de un momento a otro se encontraba en frente de él— La respuesta es no.
—¿Qué?—preguntó sin entender.
—No te preocupaste por Eleanor porque tenga algún parecido con Rosalie…
—Zayn, no quiero hablar de…
—Tienes que llegar a hacerlo en algún momento.—suspiró dejando salir un poco de humo de su boca— Eleanor puede ser parecida a Rosalie en su físico, pero tu mismo sabes que en el carácter es completamente distinta, hasta puedo decir que es mucho mejor persona que nuestra anterior Reina.
—No te permito que…
—Tu mismo lo sabes Gustin.—comentó seriamente el moreno— Sabes la clase de persona que era ella, pero bueno, el amor es ciego, ¿no es así? ¿Por qué estuviste cuatro días al pendiente de tu pequeña Alice? Y no me llegues a decir que te es indiferente, porque ambos sabemos que no es así. No es que me interese, pero debes aclarar tus pensamientos pero sobretodo, debes aclarar tus sentimientos antes de que tu o peor aún, ella salga herida.—dijo para después comenzar a caminar y pasar de largo a su Rey.
Grant volteó a ver como la oruga caminaba hasta perderse por los pasillos, aquello le había hecho pensar, y no podía negarlo, Zayn tenía razón en todo lo que había dicho, a él no se le hacía indiferente Eleanor, y no era por tener un parecido con Rosalie, era por una razón más grande, era por algo más especial.
Se dio la vuelta y camino rápidamente hasta cierta habitación, abriendo la puerta lentamente pero con un deje de emoción en su rostro.
Se sorprendió al ver como sus ojos se encontraban rápidamente con los de cierta rubia que al igual que el, estaba más que sorprendida.
—No puedo dormir…—susurró Eleanor.
—¿Por qué?—preguntó Grant acercándose hasta ella y sentándose en la cama, junto a la rubia.
—No quiero tener pesadillas de nuevo.—susurró con vergüenza haciendo que una pequeña risa saliera de los labios de Grant— Sigues siendo un idiota.
—Tranquila, yo igual tengo pesadillas.—susurró el castaño sorprendiendo a Eleanor, pues ella esperaba un insulto de parte de él, más no fue así, la cara de Grant demostraba tranquilidad y tal vez algo más que solo eso.
—¿Te puedes q-quedar?—preguntó con nerviosismo ahora ella haciendo que el de ojos azules se sorprendiera.
—Si es para que no tengas pesadillas, me quedaré todo lo que sea necesario.—dijo mientras le daba una sonrisa sincera a su pequeña Alice, después de varios años de no habérsela regalado a nadie. Pasó sus brazos alrededor de ella, envolviéndola así en un abrazo.
Ella sonrió al sentir la calidez de aquel abrazo, no iba negarlo, aquella sonrisa le había hecho sonrojar un poco, era la primera vez que veía al castaño sonreír y por alguna extraña razón se sentía segura… tal vez, solo tal vez, él no era tan malo como ella pensaba.
____________
- Abreme
Hola mis bellas escritoras<33
Bueno, siento haberme tardado, asdfghjklñ, a mi me medio gusto el cap e.e, pero no mucho asdfghjklñ, espero que a ustedes si, y bueno, la escuela me tiene un poco alejada del foro pero ya en unos días salgo y podré estar aqui siempre
Espero que disfruten el cap, y no este NO ES el capitulo especial, los capitulos especiales vienen después del capitulo 33, osea después del de Jahi, bueno, las amo muchisisisimo<3
SIGUE JAHI<3
Sky.
Re: Are you Alice? | N.C |
Primera (?)
Ma petite soeur! Je t'aime beaucoup! Amé tu capi con todo mi corazoncito, me hizo el día :D, aunque sigo indignada :D (?), ya sabes que amo a eleonor :D y a Grant (no tanto como tú of course) pero bueno ahora me toca D: … a echarme maratón de Are U Alice D:… hoy no duermo (?).
En fin, love u
Ma petite soeur! Je t'aime beaucoup! Amé tu capi con todo mi corazoncito, me hizo el día :D, aunque sigo indignada :D (?), ya sabes que amo a eleonor :D y a Grant (no tanto como tú of course) pero bueno ahora me toca D: … a echarme maratón de Are U Alice D:… hoy no duermo (?).
En fin, love u
Michaelis.
Re: Are you Alice? | N.C |
Que perfección pls.
Grant siendo asquerosamente tierno, ah.
En serio Sky, adoro como escribes eres genial aohsuih
Fue muy cutie bc él no se da cuenta de que está enamorado de ella y SÍ LO ESTÁ QUE SE NOTA DE LEJOS. Idk, adoro tu pareja sdujof
Ily!!
Grant siendo asquerosamente tierno, ah.
En serio Sky, adoro como escribes eres genial aohsuih
Fue muy cutie bc él no se da cuenta de que está enamorado de ella y SÍ LO ESTÁ QUE SE NOTA DE LEJOS. Idk, adoro tu pareja sdujof
Ily!!
spitfire.
Re: Are you Alice? | N.C |
awww... tu mas idkJoker. escribió:¿Cómo puedes ser tan dulce?●B.r.a.t● escribió:sahjahdhas he amado el avy y la firma de jokersita <333
Karou.
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