LOVE GAME (JUSTIN BIEBER Y TU)

NOMBRE: LOVE GAME
AUTOR:  &.B.
ADAPTADA: si.
GENERO: ROMANCE
ESPECIFICACIONES: JUSTIN BIEBER Y TU
OTRAS PAGINAS: novela hermana: https://onlywn.activoforo.com/t33090-dreams-suenos-justin-bieber-niall-horan-josh-hutcherson-y-tu?highlight=DREAMS+++SUE%C3%91OS
ADVERTENCIAS: comentarios por favor!!!!

Mee encantaa siguela :)

Sigue la porfa tienes una primera lectora soy charlie

Soñando con nubes esponjosas y que Bruno Mars me habla al oído... justo cuando está a punto de besarme...
-_____________! se hace tarde ya levántate!
Los gritos de mi madre me taladraron la cabeza, trato de ver la hora en mi celular que está en la mesa de noche pero lo único que hago es tirar todo con mi brazo.
Logro recuperar el celular y veo la hora, si ya es tarde para ir a al escuela.
Me levanto de mala gana, veo el libro de historia tirado a media habitación y recuerdo que toda la noche estuve estudiando la historia americana.
Para cualquier chico o chica de mi edad el examen de hoy sería pan comido, pero para mi que a penas llevo unos meses aquí no ha sido fácil querer aprender tantos siglos de historia americana en unos meses.
Abro la puerta de mi enoooorme guardaropa, aunque para mi no significa nada más que eso (ropa) al parecer a mi madre le encanta que lo tenga, ya que hacía unos años no podíamos permitirnos tener tantas cosas, hasta que claro la constructura de mis padres se hizo una de las más importantes de Latinoamérica y tuvimos que mudarnos aquí a Los Angeles para que tuvieran una sede.
EScogí lo primero que encontré (como siempre) y me lo puse todavía media dormida.
Paso el cepillo por mi desordenado pelo, lavo mis dientes.... lista? no lo creo, si fuera como las demás muchachas de mi edad ahora pasaría horas y horas maquillándome y tratando de aparentar alguien que no soy.
Pero ese no es mi caso, siempre me consideraba un "defecto de fábrica"
-buenos días-saludé a mis padres al encontrarlos en la mesa del desayuno.
Mamá llevaba un traje color rosa con una falda y un saco largo, eso solo significaba algo: se irían de viaje, otra vez.
-buenos días-saludaron tomando café.
-¿de viaje?
-te lo dijimos anoche, tenemos que ir a Madrid para ver lo de la extensión de la constructora-repuso mi padre sin dejar de leer el periódico.
-es que... son tantas cosas en mi cabeza que no me acuerdo de todo.
-apúrate que tengo tiempo de llevarte a la escuela antes de irnos.
-si mamá.
Me atraganto los waffles y huevos revueltos, después voy por mi mochila.
-estoy lista.
-entonces vámonos.
Mamá tomó un último sorbo de café y le dijo a papá:
-te veo en el aeropuerto, las maletas están ya en el otro coche.
-esta bien, adiós ___________-me besa en la frente.
-adiós.
El flamante mercedes negro nos esperaba a fuera.
Subí al asiento del copiloto.
Si bien nuestra vida mejoró considerablemente, uno de los precios que tuvimos que pagar fue que mis padres se la pasaran la mayor parte del tiempo de viaje, en algunas ocasiones llegaba a sentirme algo sola.
-que les vaya bien-despedí a mi madre cuando me dejó en la puerta de la escuela.
-gracias amor, prometo que llegaremos en cuanto podamos. Le diré al chofer que pase por ti. Te amo.
-yo también mamá.
La abracé.
Bajé del coche y me dirigí a la escuela. Como todas las escuelas de estados unidos era de varios pisos y... no me gustaba para nada.
-hola ___________.
-hola deici.
-¿estudiaste para el examen de historia?
-creo que me quedé dormida encima del libro.
Reímos las dos.
Ella se convirtió en algo así como mi mejor amiga desde que llegué de México, la única persona que no tenía la cabeza hueca como las demás chicas de mi edad.
Por desgracia nuestros lockers estaban bastante lejos y siempre teníamos que separarnos.
Abrí el mío lo más rápido que pude y saqué las cosas apresuradamente. Lo menos que quería era encontrarme con mi vecino de locker, estoy de muy buen humor como para echarlo a perder tan temprano.
Trato de cerrar la portezuela del locker y... ahí está él, el chico de los ojos de miel y cabello castaño, logra sacarme un buen susto pues no lo escuché llegar.
Sonríe por mi reacción.
-¿te asusté preciosa?-dice en tono sarcástico.
-es que no es nada cool encontrarse con una persona tan desagradable tan temprano.
-por favor __________.
Voltea al sentirse observado, unas chicas mumuran y lo ven desde las escaleras.
Les dedica una sonrisa coqueta y ellas casi se van de espaldas.
-¿que es lo que quieres " yostin?
-al parecer todavía no sabes decir mi nombre.
-claro que sí, solo que no quiero tener una voz tan estúpida y aguda shastem biba -imito la voz que tanto me desagrada.
El ríe de nuevo.
-¿acaso no puedo saludar a mi vecina de locker y compañera de clase?
Di un portazo y me alejé.
-¡NOS VEMOS EN MATEMÁTICAS!-lo escuché gritar.

New Reader!!.....amo coomo escribes *.*.....si
guela!!!

Lo odio, lo odio lo odio lo odio.
¿por qué?
Bueno, porque cree que con una sonrisa suya el mundo estará a sus pies, y aunque le funcionaba con casi toda la escuela, conmigo no, oh no.
Para mi seguía siendo un engreído petulante.... y demás malos adjetivos calificativos.
Un mal comienzo del día, pero no dejaría que eso opacara mi mente para contestar el terrible examen de historia que tendría que hacer en unos minutos.
-¿por qué traes esa cara?-me pregunta Deici cuando me siento a su lado.
-¿tu por qué crees?-le contesto.
-ah.... no se por qué lo odias tanto, no me parece tan mal tipo.
La miro sorprendida.
-ok, retiro lo dicho antes de que me mates.
-¡GUARDEN SILENCIO!-gritó la maestra Marie.
Una mujer pequeña, de complexión mediana y que asustaba.
No porque fuera fea, sino porque siempre se teñía el pelo con colores exagerados (que iban del Rubio al morado) y su voz hiciera que guardaras silencio automáticamente aun sin que ella lo pidiera.
-COMENCEMOS CON ESTO, NADIE HABLANDO, NADIE VOLTEANDO. SI LO DESCUBRO COPIANDO LES IRA MUY MAL Y SABEN A LO QUE ME REFIERO.
Comienza a repartir la hojas tamaño oficio impresas por ambos lados y el corazón me late fuerte.
Con las manos temblando comienzo a escribir mi nombre, descubro que las preguntas son de opción múltiple en su mayoría y respiro de alivio.
A,B,D,C,A,A,B.
Relleno esos círculos que a todos nos hacen sudar al verlos.
¿quien fue el tercer presidente de E.U?
dios, ¿quien rayos fue? bueno, no sabía, entonces empecé a señalar todos los círculos y a decir: JESUS, JOSÉ Y MARÍA, DAME PUNTERIA.
Cayó la D, sería la D entonces.
El timbre sonó, era hora.
La maestra empezó a arrebatar las hojas sin ninguna consideración y alcancé a rellenar el último círculo.
-SALGAN TODOS-ordenó.
No lo pensé dos veces, incluso creo que dejé a mi amiga atrás. Tenía las mejillas rojas y calientes.
-¿que tal te fue?-me pregunta Daici.
-bien... eso creo.
-¿que sigue?
-ehh no se, dejame ver-reviso el horario-matemáticas con Joseph (así se llama el maestro)

Arrugué la nariz, en esa clase y en la de química Justin se sienta a un lado mío. Tendría que soportarlo dos horas seguidas.
Hizo caso omiso cuando me senté a su lado, pues estaba muy ocupado besuquéandose con su novia Pamela, si hay alguien en este mundo completamente superficialista y con la cabeza llena de humo, esa es Pamela.
Hermosa en verdad, la capitana de las porristas pero sin una neurona en el cerebro que valiera la pena.
-señor Bieber, señorita Peck por favor ya estoy aquí-los separó el maestro- Seré breve. Solo entregaré los exámenes pasados y su calificación. Debo admitir que me sorprendió muchísimo que por fin una alumna haya sacado una A en este examen, felicidades ____________-me miró y extendió su brazo con una hoja de papel en la mano.
Sonrio y paso a recogerlo orgullosa, escucho murmullo a mi alrededor.
-prosigamos...
El profesor siguió con los exámanes, uno por uno nombrando al dueño y diciéndole en qué tenía que mejorar. Obviamente mi calificación fue la más alta, y así en orden descendente.
-Justin Drew Bieber Malette... -el profe lo miró serio-F.
Silencio en el aula.
-¿en serio una F?-pregunta desconcertado.
-al parecer no estudió lo suficiente.
-lo hice... solo que lo que tenga que ver con números no es lo mío-se pasa la mano por su desordenado pelo color castaño.
-entonces tendrá que esforzarse más, si sigue con estas calificaciones, tendrá que decir adiós al equipo de hockey sobre hielo.
-¡eso no!
-hable con su asesora, miss Alex encontrará una solución. Por mi es todo, pueden retirarse.
Teníamos que cambiar de salón, observé a Justin mirar con verdadera tristeza la hoja que tenía sobre el pupitre. Ni siquiera le hacía caso a Pamela que le acariciaba la cabeza.
Hasta sentí pena por él, todos sabíamos que algo a parte de conquistar chicas que en serio le gustaba hacer era jugar hockey sobre hielo y cantar.
Pero bueno, ese no era mi problema, que su noviecita Pamela lo resolviera.

Siguelaa me encanta :D

Que me tocara química significaba que Daici y yo nos separaríamos hasta la hora del almuerzo.
-nos vemos en el almuerzo-se despidió al dejarme cerca del salón.
-sí, claro.
EStoy a punto de entrar cuando alguien me susurra al oído:
-¿como lo haces?
Esto hace que me estremezca y voltee en autodefensa.
Era Justin que esta a pocos centímetros de mí.
-¿que?-pregunto molesta, dirigiéndome a mi asiento.
-la A en matemáticas, ¿como lo haces?
-Supongo que estudio en lugar de estarme besuqueando con alguien.

Miss Alex llegó y comenzó con su clase, lo que hizo darle un fin a nuestra conversación.
Al parecer se trataría de la teoría sobre los átomos, tan aburrido que la misma MIss Alex bostezó un par de veces.
El estuvo muy serio en toda la hora, ni siquiera bromeó con el nombre de los elementos de la tabla periódica como en otras ocasiones
.
Al tocar la campana tardé un poco en recoger mis cosas y me doy cuenta de que se queda a hablar con la maestra. Huyo de ahí lo más rápido que puedo y voy con Daici que ya está esperando en la cafetería.
Me recibe con una bandeja de comida.
-gracias, la verdad es que tardé un poco recogiendo mis cosas.
-si lo noté. ¿que tal tu clase?
-igual que siempre... aburrida. No entiendo para que nos enseñan la teoría de los átomos tantas veces... ni que con saberla lográramos cambiar algo.
-y eso que a ti se te da muy bien eso... las matemáticas y todo eso.
-no creas, tengo que encontrarme de mu buen humor o bastante presionada para lograr una ecuación balanceada correctamente.
-jaja, como digas. Tus padres se fueron hoy de viaje, ¿no?
-ah, si. Iban a Madrid creo.
-al parecer no te gusta mucho que vayan.
-no es... no me gusta que me dejen tanto tiempo sola-admito, con la cabeza gacha.
-eres afortunada, con eso te vuelves independiente, mis padres están siempre sobre de mi para todo.
-supongo que nadie es feliz con lo que tiene.
-tal vez tengas razón.
Una mujer bajita, joven y muy bonita se acerca a nuestra mesa, Miss Alex.
-hola niñas-nos saluda- lamento interrumpir su desayuno, pero _________ puedes venir conmigo un momento?
Esto me extrañó, pero Miss Alex es de mis maestras favoritas.
-claro miss Alex, Daici nos vemos al rato.
-si ___________.

Me llevó a su salón (del cual acababa de salir), se sentó en su escritorio y yo en la butaca justo enfrente.
-¿qué se le ofrece?-dije por fin.
Ella tardó un rato en contestar.
-quisiera ver si puedes hacerme un favor.
-encantada de hacerlo.
Suspiró.
-Eres muy buena en química y en matemáticas, la que obtiene las notas más altas desde que trabajo aquí. Por eso quisiera que me ayudaras con alguien que en realidad necesita tu ayuda.
-¿a qué se refiere?
-a que... fueras tutora de uno de mis alumnos.

Tardé en sopesarlo. Tenía una pregunta, que esperaba no fuera lo que estoy pensando.
-¿de quién se trata?
-de mi-se escuchó su voz desde atrás del aula, volteo sorprendida.
Justin Bieber.
-eres la indicada para esto-repuso la maestra.
Contesté sin dudar:
-lo siento, pero no puedo. Lamento no poder ayudarlos, ahora se supone que tengo clase de Inglés, el cual tengo que perfeccionar para que a nadie le moleste mi pronunciación.
Me referí a él, claro.
-espera-me jala del brazo antes de que pueda salir corriendo, me mira a los ojos-por favor.
-NO.
-ya se que me he portado como un patán contigo y no sabes cuanto lo lamento-parece sincero.
-NO.
-Piénsalo _________-miss Alex se une a las súplicas.
-si no apruebo mate, me sacarán del equipo... es lo único que me importa en verdad, tu lo sabes.
-NO-vuelvo a decir.
-al parecer no la haremos cambiar de opinión Justin, busquemos a alguien más.
-no miss Alex, ella es la mejor de todos, no creo poder encontrar a alguien más. ___________, es como si te quitaran lo que más te gusta, ¿como te sentirías si aunque te esfuerces no puedes lograrlo?

Sus palabras me llegaron, yo dejé toda una vida en México para venir aquí, luego cuando no podía hablar con los demás por qué no sabía inglés... alguien me ayudó, incluso ahora me seguía ayudando. Daici.
Todo era difícil para mi pues los libros estaban en inglés y no entendía nada, me sentía impotente al no entender nada por más que me esforzara, y ella me ayudó.
Lo odio, si en verdad lo odio y me cae en la punta del hígado, pero no soy tan mala como para negarle la ayuda a alguien que la necesita y que puedo dársela.
-esta bien-digo resignada.
-en serio¡ gracias! gracias!
Me levanta, abraza y da unas vueltas.
-eh!
-lo siento.
-¿nos vemos después de clase entonces?-pregunta animado.
-si.

Bueno, ahora sería la tutora de la persona que más odiaba en una escuela de más de 3 mil estudiantes, genial.

-espera, espera, ¿aceptaste?-Daici abrió mucho los ojos asombrada.
-¿que más podía hacer? ni siquiera yo soy tan mala como para negarle mi ayuda a alguien.
-pero sabes de quien se trata, ¿no?
-del chico a quien más odio en la escuela, ya lo sé.

La clase de la profesora Angele siempre era muy muyyy aburrida. Nunca nada nuevo, siempre lo mismo. Y no es que no me gustara la literatura, pues siempre me consideré amante de los libros, pero que te repitieran siempre lo mismo... hartaba.
-parecen estar muy atentas señoritas-nos regañó con voz chillona- ____________ podría decirme su autor favorito del sigo XX y la novela que lo hizo famoso?

Suspiré enfadada.
-Gabriel García Márquez, Cien años de soledad.

La diminuta mujer me miró por un momento y justo cuando abrió la boca para decir algo más sonó la campana que anunciaba el fin de las clases por hoy.
No tuvo más remedio que alejarse de la puerta antes de que los apresurados estudiantes la empujaran.
-nos vemos mañana entonces-se despidió Daici.
-si... si antes no me culpan de intento de asesinato.
-podrás resistirlo.
-eso espero.

Fui a mi locker con la esperanza de que a Justin se le hubiese olvidado lo que quedamos en la mañana. Metí las cosas apresuradamente y dispuesta a correr al coche que me estaría esperando a fuera.
Justo cuando cerré la puerta...
-¿estás lista?.
Apareció con una sonrisa de oreja a oreja a un lado mío.
-creí que se te había olvidado y estabas besuqueándote con tu novia en algún pasillo.
-no lo olvidaría jamás.
-¿iremos a tu casa o a la mía?
-donde te sientas más cómoda.
Lo pensé un rato.
-a la mía.
Caminamos a la salida, tratando de disimular que íbamos juntos. El coche de mamá esperaba.
-¿no irás conmigo?-dijo Justin señalando su ferrari blanco.
-no, no quiero que me acusen de asesinato antes de los 20.
Se rió un poco.
-entonces seguiré a tu chofer.
-perfecto.
Subí al mercedes negro que me esperaba.
-Hola Cornelius.
-hola ________.
-un ferrari blanco nos seguirá hasta la casa, así que no te preocupes porque sea un secuestrador o algo así.
-lo tomaré en cuenta.
En cuestión de unos minutos llegamos a la zona residencial donde está mi casa.
-Gracias Corneulis, te llamaré si te necesito después.
-por nada _________.

Justin mira la fachada de mi casa una y otra vez.
-al parecer a tus padres les va bastante bien, ¿en qué trabajan?
-tienen una constructora-contesté abriendo la puerta.
El interior de la casa es igual o más espectacular que la fachada, así que él seguía impresionado, lo que me causó extrañesa para alguien que tiene un ferrari último modelo.
-¡___________! ¿te sirvo algo de comer?-gritó Maggie la cocinera desde la cocina.
-no, Maggie, traje a un.....-la palabra amigo salía sobrando aquí-compañero a hacer la tarea conmigo, iremos a la biblioteca, si llama alguien por favor dile que se lo devolveré después.
-como digas señorita.-y siguió con sus asuntos.
-por aquí-le dije a Justin guiándolo a una puerta que está debajo de las escaleras.
DEntro una habitación redonda rodeada de estantes llenos de libros. algunos sillones y mesas en el centro.
-creo que esto es más grande que la biblioteca de la escuela-exclama.
-seguramente, me he encargado de cada uno de los libros que están aquí, son... mis tesoros.
-¿tus padres no se molestarán por qué estoy aquí?
Agaché la cabeza.
-no hay nadie, más que los de servicio y yo, ellos están de viaje.-dije en tono nostálgico.
El pareció notarlo y cambió de tema.
-solo espero que no me asesines aquí, sería el lugar perfecto.
-creeme que lo pensé varias veces. Pero ten la seguridad de que no lo haré.
¿por qué no podemos llevarnos bien?
-por qué te la has pasado burlándote de mi acento desde que llegué a la escuela, ¿ya lo olvidaste?
-como olvidarlo si lo estoy escuchando.
Me puse roja de coraje.
-eres un idiota, ¿sabes?
Torció los ojos y se sentó en uno de los sillones.
-¿que haremos ahora?
-puedes resolver los ejercicios del examen que reprobaste, si tienes alguna duda te lo explicaré.
-está bien.
Sacó de su mochila el examen y lo borró todo para empezar a contestar de nuevo.
MIentras yo leía el libro de Crepúsculo por quincuagésima vez.
El ruido del borrador sobre el papel me hizo distraerme y observarlo.
Bajaba y subía sus cejas en forma graciosa mientras trataba de concentrarse. Al parecer seguía sin entender nada pues borraba constantemente.
-no tienes idea de lo que haces, ¿verdad?
-no creo que no.
Suspiré, si tan solo utilizara toda la inteligencia que tenía para coquetear en las ecuaciones...
-escucha esto se hace así...

Traté de explicar paso por paso aunque no estoy segura de si entendió algo, ambos terminamos enfadados y de mal humor, tantas horas juntos eran estresantes.
Finalmente se fue.
Como no me gusta quedarme sola en una casa tan grande, tengo un pequeño departamento que papá me regaló de cumpleaños, cuando ellos se iban de viaje siempre me iba ahí y esta no era la excepción.
Al final del día estoy en el departamento con una pequeña mochila de ropa, observando el crepúsculo por la ventana.
SOLA.

Siguela porfavor!!!!

en serio que si... lo hare... cielos necesito ayuda!!! pero lo haré

Despierto a la mañana siguiente... tengo comezón en los ojos pues la noche anterior me cansé de llorarle a mi almohada.
¿que por qué lloré? bueno, no estoy segura, simplemente tenía ganas de llorar.
Es mucho mejor vivir sola pues no tienes que darle explicaciones a nadie, aunque mamá insistió en que el chofer me llevara a la escuela todos los días. Yo sé conducir, pero aún me pierdo en las atiborradas calles de Los Angeles.
Desayuno lo primero que se cruza en el refrigerador, el coche ya me espera abajo.
Subo, saludo al chofer y me lleva a mi escuela.
¿ya mencioné que no me gusta esta escuela? ah, no recuerdo bien. No me gusta porque es tan.. encerrada, como una cárcel para estudiantes. Digo, en México la mayoría de las escuelas son de un solo piso, divididas en muchos salones rodeados de áreas verdes, cuando estás estresada por algún examen, solo sales un poco a la puerta y el aire fresco de los grandes pinos te reconfortan un poco.
Aquí todo es un edificio muy alto, rodeado de más edifcios, no sales para nada e incluso gimnasia lo tienes que hacer adentro. Al menos en mi antigua escuela, con lo descordinada que soy, cuando caía en gimnasia (muy frecuentemente por cierto) el pasto amortiguaba a mis rodillas, aquí, siempre termino con varios moretones.
Por suerte solo tengo clase una vez a la semana y hoy no es el día.
Encuentro a Daici merodeando por mi la oficina de control escolar, está en desacuerdo con algunas de sus clases u quiere que le cambien el horario, pero no consigue que lo hagan.
-no entiendo... mi carrera no va nada enfocada a la geometría... ¿por qué tengo que tomarla?-protesta- y lo peor de todo.. ni siquiera me toca contigo.
-jaja, vamos Daici. ES hora de ir a Química.

Miss Alex sigue con su aburrida clase de la historia de los átomos, nadie parece estar prestando atención, parecen demasiado aburridos o están entretenidos en algo. Puedo ver con el rabillo del ojo que Justin y Pamela están mandándose besos. Argg... ¿que habrá peor que un beso con un chico como Justin?
Confieso que a mis 18 años nunca he besado a un chico, pero aunque el fuera el último en esta tierra no lo besaría.
Espero que sea como en la película "el diario de una princesa" algo especial, único y con alguien que quiera de verdad... y que mi pie haga ¡Puff! como dice Amelia.
Jugueteo con mi lapicero haciendo dibujos sin sentido en las últimas hojas del cuaderno. Cuando por fin la campana suena, espero a que todos salgan para hablar con la maestra.
No tuve una buena actitud ayer, y no quiero que se lleve una mala impresión de mí.
-¿puedo hablar con usted Miss Alex?
-claro __________, dime.
-quiero disculparme por mi actitud de ayer. Sé que no fue la mejor, seguramente soné tan estúpida y arrogante... pero es que no me llevo nada bien con Justin, el solo se ha dedicado a tomarme por broma desde que llegué aquí, y que tenga que ser su tutora... no se si sea una buena idea tanto para el como para mí.
Ella sonríe un poco.
-si, ya sé que se llevan pésimo, yo en tu lugar probablemente hubiera echo un berrinche y no habría aceptado. Pero que lo hicieras me impresionó mucho.
-entonces... si no creía que aceptaría... ¿por qué aún así se arriesgó a preguntarme?
-porque me llamó la atención algo: cuando le pregunté quien le gustaría que fuera su tutora, inmediatamente dijo que tú. Tu lo escuchaste decir que eras la mejor.
ESto me desconcertó un poco.
-tal vez todo esto sirva para que se lleven mejor, ¿no crees?
-yo.... no sé si eso sea posible.
-bueno, en ese caso, si no terminan matándose antes de graduarse, me daré por bien servida.
Las dos reímos.
-no te preocupes por tu actitud de ayer, lo comprendo. Recuerda que eres mi mejor alumna, solo... no lo eches a perder si?
-gracias por todo miss.
-por nada _________.

Me voy a clase de Biología todavía pensando en lo que me dijo: ¿el y yo llevándonos bien? parece casi una broma... aunque... una vez escuché a alguien decir NUNCA DIGAS NUNCA.

El maestro William me da la horrible bata blanca para entrar al laboratorio, también unos lentes transparentes y gigantes que me hacen tener apariencia de mosca.
-para el ejercicio de hoy-dice- necesito cambiarles de equipo.
Miro a Daici desconcertada, ella ha sido mi pareja siempre, trabajamos mecánicamente y siempre conseguimos hacer todo a la perfección, ¿con quién rayos me pondrán?
¿con Arnold? el muchacho que se la pasa hablando de asquerosidades y que presiento carece de un IQ? eso sería el colmo de mi buena suerte.
William toma la lista de alumnos y comienza a formar los equipos, a Daici le tocó con una chica bastante agradable llamada Stephanie.
Al final solo quedamos 4 alumnos: 2 chicas y 2 chicos. Arnold, Deniss, Justin y yo.

que me toque con Deniss, que me toque con Deniss
Cruzaba los dedos por eso.
-veamos... el siguiente equipo... Deniss y Arnold-dijo el maestro.
Sentí que el mundo se me caía en encima. Justin también hizo mala cara.
-y la última... Justin y ____________.

Bien, perfecto, ahora sería su compañera de laboratorio... y luego qué más? tendría que comer con él?