I Knew You Were Trouble | Zayn Malik|

Un dolor de cabeza tremendo y un cuerpo cansado es lo que conseguí luego de toda una semana de fiesta en fiesta. Me levante rápidamente puesto que al mirar mi teléfono me percate que son las nueve de la mañana y se supone que el avión rumbo a Irlanda despega a las doce del día. Salí de mi habitación y me dirigi a la de invitados, donde estaba Harry, ya que ambos nos fuimos de juerga juntos. Ingrese a la habitación y este no estaba, por lo que supuse que ya se había ido.

Me dirigi a mi habitación nuevamente, abrí las cortinas y coloque mis maletas encima de la cama. Comencé a sacar mi ropa de mi armario: gorros, zapatillas, ropa interior, jeans, buzo, polera, polerones, entre otras cosas más. Encendí la televisión para entretenerme un momento mientras intentaba hacer que todo cupiera dentro de mis maletas.

Cuando al fin de una hora termine de hacerla, me dirigi hacia la ducha y no pude evitar pensar en ella. Hace un día que su rostro no inundaba mis pensamientos, pero al saber que voy a estar con ella nuevamente, juntos, para todos lados va ser difícil tener que contenerse. El agua comenzó a mojar todo mi cuerpo, llevándose todas las fiestas de esta semana y con eso también espero que saque a Candice de todo mi cuerpo.





Ya me encuentro en el aeropuerto, en la zona de embarque los chicos ya se encuentran aquí, casi la mayoría del equipo a excepción de Lou, Tom, Lux y por supuesto ella quienes según me comento Paul venían atrasadas ya que Lux se encontraba enferma.

Luego de unos minutos sentados en la zona de embarque esperando a quienes faltaban, Harry grito y eso significaba solo una cosa la familia Teasdale había llegado. Me puse de pie inmediatamente y la vi vestida sports (ver aqui) con sus pantalones favoritos, incluso recuerdo cuando los compro parecía niña chica contándome todo por teléfono.

— Zayn necesito un favor — comento Lou luego de saludarme. La quede mirando atenta — Necesito que vigiles a Candice.
— ¿Por qué? — pregunte sin entender.
— Solo la vinimos a dejar. Lux está enferma, nosotros viajamos en tres días más. Pero no puedo permitir que se queden sin estilista, si que Candy va en mi reemplazo por esos días — comento acongojada por lo que estaba ocurriendo.
— Claro, cuenta conmigo — sonreí
— ¡Candice! — grito Lou a mi lado y la chica se acercó. Su cabello se encontraba perfectamente tomado por dos trenzas que caían por sus hombros — Zayn está a tu cargo… — ella abrió los ojos e iba a protestar — No digas nada. Ya muchos dolores de cabeza me estás dando últimamente con tú nuevo novio — la regañaba delante de mí — Sí que, por estos días haces caso en todo lo que Zayn te diga — luego dirigió la mirada hacia mí — Y tú, no te aproveches de la situación — sonreí y ella también. — Te amo preciosa — se acercó a ella y beso su frente — Nos vemos en unos días y pórtate bien.
— ¿Te ayudo con tus maletas? — pregunte. Ella no respondió pasando por mi lado solamente.

Luego de esto, Paul nos avisó que íbamos a embarcarnos con destino a Irlanda, por ende nos hizo subir al avión todos se sentaron en parejas, ella quedo sola por lo cual le dije a Niall que lo abandonaría en este viaje para irme a sentar con Candice. Llegue a su lado, me senté y ella no protesto, solo que con la mirada lo dijo todo, a ella no le agradaba que estuviera a su lado.



***



Sin lugar a dudas este iba ser el viaje más difícil. Primero por estar sin mi familia, segundo porque Harry ahora se encuentra enojado conmigo por lo que le dije y tercero y no menos importante mi hermana me encomendó a “San Zayn” para que me cuidara por los días que estuviera sola en Irlanda ¿Cómo cuidara de mi él? Si con suerte sabe cuidarse él solo.

— Y ¿Qué has hecho estos días libres? — pregunto de la nada Zayn cuando el avión comenzó a despegar.
— Nada
— Y ¿Descansaste?
— Si— respondí secamente como la vez anterior.
— Y ¿Saliste algún lado? — volvió a preguntar.
— ¿Qué pretendes? — pregunte a la defensiva girándome para verlo a la cara, ya que él me estaba viendo primero.
— Conversar — respondió alzando los hombros — Candice, no quiero que esto sea un infierno para ti, hagamos las cosas más simples — sonrió, con esa sonrisa perfecta que esfuma todo mis enojos— ¿Te parece? — asentí.
— ¿Qué tal tus fiestas sin control? — pregunte de pronto y él solo me miro, dándome a entender que la pregunta estaba fuera de lugar — Es solo una pregunta.
— Todo bien — al parecer de ese tema no había que hablar.

Luego de esa pregunta, el silencio reino entre nosotros. Ya nos encontrábamos volando y realmente este viaje iba ser demasiado complicado, porque al parecer Zayn no tenía intenciones de levantarse de su asiento y dejarme sola. Comencé a jugar con mis dedos, en señal de no saber qué hacer con mis manos. Él al parecer se percató de esto, ya que rápidamente tomo mis manos tomándome de sorpresa a mí por su reacción, solo lo mire y él sonrió nuevamente y Candice muriendo en 3,2,1.

— ¿Quieres dormir? — pregunto sosteniendo mis manos y haciéndole cariño a mi palma.
— No me gusta dormir en los aviones
— Lo sé — me dijo soltándome la mano y realmente no quería que hiciera eso, me gustaba sentir su piel junto a la mía — Ven — dijo abriendo sus brazos — No voy hacer nada Candy, solo te estoy ofreciendo algo más cómodo — comento al verme temerosa de aceptar su invitación.

Le hice caso, me acomode en su torso y el solo me abrazo, es una sensación que extraño demasiado, sentirme protegida entre sus brazos, sentirme segura, al principio comencé a caer en un sueño, pero no me lo permití, por lo cual me aleje de él cuidadosamente y pude ver que se encontraba durmiendo. Zayn tiene una gran facilidad para quedarse dormido, puedes estar hablando muy animadamente, pero si Zayn tiene sueño nunca confíes que te escuchara más haya de 1 minuto ya que al otro minuto estará durmiendo como un bebe.

Me detuve a mirarlo, mirar su rostro, su barba que ya comenzaba a salir producto de los días que llevaba sin afeitarse, su cabello desordenado. Su torso cubierto —por su poleron de “No Smoke” — subía y bajaba al ritmo de su respiración tranquila. Las yemas de mis dedos tocaron delicadamente su rostro, cerre mis ojos y dibuje su rostro, toque cada parte de él, recordando cómo lo añoro cada noche, como necesito a este hombre. Abrí los ojos lentamente y aún él estaba consumido en un sueño profundo.

Delinee sus labios con las yemas de sus dedos, para luego tocar los míos, esos labios que tanto extraño. No puedo soportar estar lejos de él, es como una droga para la cual no hay rehabilitación, me da problemas pero debo admitir que amo los problemas que me da, amo que después me venga pidiendo disculpas con flores, chocolate o cualquier cosa que se le ocurra improvisar, amo esa forma en que me mira, esa mirada hace que mariposas nazcan en mi estómago. Amo el contacto de su piel con mi piel, esa electricidad que se siente al momento en que nuestras pieles se rozan.

Sin darme cuenta, me encontraba a centímetro de su rostro, tenía unas ganas incontrolables de besarlo, sé que si lo hago será revivir antiguos demonios, demonios que volverán a perseguirme, demonios que tengo escondidos en lo más profundo de mi alma. Pero como dije él es una droga para la cual no hay rehabilitación.