Unfortunate Events (Larry Stylinson)

por **Penas Internacionales.** Vie 25 Oct 2013, 7:21 pm

Nombre: Unfortunate Events.
Autor: Abril (o sea yo.)
Adaptación: No.
Género: Drama/Romance
Advertencias: Relaciones homosexuales.
Otras páginas: No.

Sinopsis.

Tener todo lo que quieres con tan solo chasquear los dedos puede ser el sueño de muchos y la pesadilla de unos pocos.
Ese era el caso de Harry, una pesadilla de la cual quería salir a como de lugar, porque aunque tenerlo todo para muchos era la ‘’felicidad’’ para Harry ya no lo era. Había crecido, se había dado cuenta de cosas que antes no y que antes ignoraba. Creía que su vida era perfecta pero no todo lo que brilla es oro. Pero por otra parte, estaba cansado. Cansado de tenerlo todo, el quería vivir su vida pero a su manera, experimentar, equivocarse, aprender por cuenta propia. Quería no saber lo que la vida le esperaba. Y un evento desafortunado en su vida lo hace reaccionar e ir en busca de nuevas cosas.
Louis Tomlinson un chico de 20 años, solitario. Vive peleado con el mundo y nunca tuvo nada de lo que quiso, hasta que salio en busca de eso. Ser excluido solo por no ser lo que todos quieren esta mal, y el lo sabía pero no le importo a la hora de decir quien era él. Si, haber sido tan espontáneo y natural al decir su orientación sexual sin importarle nada pero importándole a la vez todo. Cumplir la mayoría de edad para ir en busca de todo lo que quiere y desea, irse de un lugar que solo le traía cosas desafortunadas fue y es una de las mejores cosas que hizo en su vida y no estaba arrepentido.
Si hubieran sabido que esas cosas que les pasaron hubiera desencadenado en algo que ninguno de los dos conocía, tal vez lo hubieran echo antes.
El amor es algo precioso, pero a la vez doloroso y más cuando no es correspondido, más cuando no lo quieren aceptar. A veces se da y otras no, a veces hay que hacer que suceda y arriesgarse.

Estos dos chicos lo que menos piensan es que esa cosa que todos dicen/hablan eso que se llama ‘’amor’’ es lo que más necesitan y mucho menos lo pensarían luego que una serie de eventos desafortunados, los hiciera sufrir de esa forma.

por **SCARLET.** Vie 25 Oct 2013, 7:26 pm

Abriiiiiiiiil, primera y fiel lectora wuju, me encantó. Síguela cuando puedas, te quiero <33

por **HannieBaggins** Vie 25 Oct 2013, 7:40 pm

ABRILBEBÉ TE QUEDÓ MUY BIEN LA SINOPSIS ME GUSTÓ MUCHO Y SE VE INTERESANTE Y EL NOMBRE >>>>>>
TIENES QUE SUBIR EL CAPÍTULO NO TENGAS MIEDO SI?

Pd: soy anel :hug:
Pd2: te quiero :hug: :hug:

por **Penas Internacionales.** Vie 25 Oct 2013, 7:41 pm

SCARLET. escribió:Abriiiiiiiiil, primera y fiel lectora wuju, me encantó. Síguela cuando puedas, te quiero <33

Scaar <3 ¡Gracias! Me alegra que te haya gustado, estaba algo asustada ):

La seguiré.

Te quiero también <3

por **Penas Internacionales.** Vie 25 Oct 2013, 7:44 pm

HannieBaggins escribió:ABRILBEBÉ TE QUEDÓ MUY BIEN LA SINOPSIS ME GUSTÓ MUCHO Y SE VE INTERESANTE Y EL NOMBRE >>>>>>
TIENES QUE SUBIR EL CAPÍTULO NO TENGAS MIEDO SI?

Pd: soy anel :hug:
Pd2: te quiero :hug: :hug:

Anbebé <3 ¡Gracias! Estaba muy nerviosa y asustada, y los sabes, es importante que te haya gustado <33

Esta bien, bby, lo voy a subir dentro de poco :)

Te quiero mucho <3

por **Penas Internacionales.** Mar 29 Oct 2013, 5:16 pm

Capitulo 1

Otra vez encerrado en su habitación, otra vez llorando, otra vez ahogando sus lagrimas contra su almohada, otra vez lo mismo de ayer, anteayer y meses atrás.
Era como que todo empeoraba cada vez más, era como que no podía estar bien ni un solo segundo. Todo había empeorado desde que perdió a lo único que lo tenía atado a esa casa, todo cambio cuando perdió todo de un día a otro. No era fácil y aunque tratara de ser fuerte, para Harry no era nada fácil.
No quería seguir en aquel lugar que tantos buenos y malos recuerdos le traía. Quería irse lo antes posible, terminar con todo aquello, renunciar a todo lo que tenga que ver con su adre, con esa casa, con ese maldito dinero causante de todos sus males. Pero sabía que no podía. Debía esperar a tener 18 años, cosa que pasaría dentro de un mes pero como iban las cosas, no aguantaría ni un día más.
Tenía que largarse de ahí como se lo había prometido a su madre pero no solo por ella, si no por el, antes que acabaran con su paciencia como habían echo con su madre.
No lo pensó dos veces, tomo su celular y marco.

- ¡Zayn! – exclamó justo cuando se dejo de escuchar el sonido del tono.
- ¡Hey! – respondió alegremente.
- Perdón por molestarte, necesito tu ayuda. – el nerviosismo en su voz hasta él lo notaba, trató de calmarse pero Zayn lo había notado y no pudo evitar preocuparse.
- ¿Qué sucede? No me asustes. –
- Tranquilo, no te preocupes, no me sucede nada. Solo que necesito y tengo que salir de ésta casa lo antes posible. No aguanto más.
- ¿Estás diciendo que quieres vivir en una caja de cartón? – Bromeo para sacar la tensión que había en el ambiente.
Harry rió ante la broma.
- ¿Estás gracioso? Ya idiota, es enserio. –
- OK, OK. Está bien ricitos, puedes venir a mi casa. – Acepto - ¿Cuándo venís? –
- No lo sé, en unas dos horas, supongo. –
- ¿Hoy? Mierda, Harry. ¿Tan urgente es? – se quejo
- Si, imbécil. No te estoy diciendo que no puedo estar más acá. –
- Mierda. Bueno, está bien trataré de arreglar todo. – dijo algo dudoso.
- Esta bien, estaré en tu casa lo más rápido que pueda. Muchas gracias, Zayn. – agradeció.
- Para lo que necesites, siempre. – proclamó. – Adiós. – colgó el teléfono.

Eran las tres y media de la tarde y tenía que salir lo más rápido posible.
Sacó su maleta y empezó a guardar lo que pudo de su ropa, sin preocuparse por doblarla. Pensó en no llevar nada que provenga de esa familia pero era lo único que tenía y aunque no quisiera, lo necesitaba.
Trabajo.
Eso si que no lo había pensado, era más que obvio que tenía que conseguir uno ni modo que viviera como larva en casa de su amigo.
Si conseguiría trabajo y le demostraría a todos que no era el ‘’mal criado ‘’ que todos creían.
Cerró su maleta, agarro su mochila. Empezó a meter todo lo que pudo, libros, carpetas, todos sus ahorros, CDS, fotos. Fotos de él, de sus abuelas, de su madre. Su hermosa y adorable madre. Como la necesitaba.
Ya cuando tenía todo listo, tomos sus llaves y se dirigió hacia la planta baja, no sin antes mirar por última vez su habitación.
Bajo las escaleras a la carrera con la mochila al hombro y arrastrando el equipaje. Tenía que irse lo antes posible.
- Niño Harry. – La voz rasposa y anciana de su nana. - ¿a dónde va? –
- Debo irme, nana. – sin voltear a verla, sabía que si lo hacía lloraría y no podría irse. Era como su segunda madre. – Sabes que debo. –
Escucho el suspiro de aquella mujer, sabía que lloraría y si lo hacía el lo haría también y no podía.
- Lo sé. – susurro.
- Te quiero, vendré a verte cuando las cosas se calmen o cuando pueda volver. – cruzo la puerta principal y se subió a su auto, arranco lo más rápido que pudo. Salió de ese lugar, no podía tardar más.
El departamento de Zayn estaba en la ciudad, a unos treinta minutos de la mansión que se encontraba a las afueras de ella. Paro en un semáforo y aprovechó para mandarle un corto mensaje a su amigo informándole que estaba llegando.
Avanzo cuando el verde se lo permitió.
Siguió andando por la ciudad, viendo edificios, los negocios; cosas que casi nunca veía por estar en su gran mansión. Según su padre no había nada en la ciudad que pudiera interesarle, entonces no tenía porque ir.
Llego a la casa de Zayn y lo vio sentado en las escaleras que daban al edificio de su apartamento, fumando un cigarrillo. Se levanto apenas Harry frenó.
- Hey, hermano. – saludo el pelinegro apenas Harry salio del coche.
- Hey. –
- Llegaste rápido. – decía mientras abrazaba a su amigo que hace tanto no veía.
- Quería irme lo antes posible y vos querías que llegue rápido, así que acá me tenés. –
- Ven, te ayudo a sacar tus cosas. – fue hacía el baúl donde Harry guardo sus pertenencias. Vio que el rizado no había traído tantas cosas como creía. – No trajiste casi nada, Harold. –
El había traído tan pocas cosas porque no quería que nada le recordase a ese lugar, a esa casa. Aunque siempre estuvo acostumbrado a los lujos, y aunque no quisiera, le gustaba tenerlos y todo. Tenía que acostumbrarse a estos cambios, no podía siempre ser así. No quería ser siempre así.
- Traje lo que necesito, nada más. – sonrío.
- Mm..., de acuerdo. Veo que el niño mimado quiere ser un mendigo ahora. – bromeó mientras sacaba la maleta del portaequipaje. Harry lo golpeó.
- Callate, imbécil. – lo cortó.
- Ya ya, vamos a adentro. – dijo mientras subía los escalones del edificio.
El departamento de Zayn no era ni muy grande ni muy pequeño, perfecto para Zayn. Todas las paredes estaban sin pintar, y no había muchos muebles. Solo los necesarios y los que más usas habitualmente en una casa. En la sala había un sillón abotonado de color morado algo dañado y con quemaduras de cigarrillos, en el centro una mesa ratona llena de cerillos de cigarro y un par de cervezas y un televisor LCD.
Había, máximo, tres ventanas en toda la casa y todas con cortinas negras, no dejando a los rayos del sol entrar.
- Harry, puedes fijarte si tengo algún mensaje en el celular. – gritó desde algún lugar del departamento.
- Claro. – Harry buscó el celular que estaba al lado de una cerveza en la mesita ratona. Lo agarró. En la pantalla se encontraba un mensaje de texto.

‘’ Amigo, soy Louis. Malas noticias, se suspende el show de hoy. Problemas en el bar. Bueno solo eso, nos vemos. ‘’

- ¿Zayn? ¿Dónde estás? – busco con la mirada a su pelinegro amigo.

- En la cocina. – respondió con un grito.

El ruloso se dirigió hacía el lugar indicado. El moreno estaba ‘’cocinando algo’’ si es que eso se podía llamar cocinar, ya que ni siquiera sabía romper un huevo.

- ¿qué haces? – preguntó con una sonrisa socarrona. – Eres pésimo cocinando, ¿qué intentas? – hizo notar, aun más, su risa burlona.

- Solo hago un intento. – se avergonzó. – ¿había algún mensaje? –

- Si, era un tal Louis, dijo que no había show esta noche porque había problemas en el bar. –

Zayn lo volteo a ver, dejando los huevos de lado.

- Mierda, ¿enserio? Bueno, otro día perdido. – A él no le gustaba perder tiempo y mucho menos en cosas que le importaban, ejemplo la banda que para el era lo más importante en este momento. Debía ser algo importante, si no, no valía la pena perder un día.

- Deja eso. – le saco los huevos y la espátula. - ¿no hay algún lugar por acá para comer o algo por el estilo? –

- Hm... – dudo – podemos ir al bar a tomar unos tragos y comer algo, y de paso puedo averiguar porque hoy no tuvimos show. ¿Qué opinas? –

- Cualquier cosa menos tu asquerosa comida, viejo. – siguió burlándose de él. Enserio que cocinaba mal.

Media hora después entraban a aquel lugar.

Era un típico bar moderno-clásico de Doncaster. En sus paredes había cuadros, varias cosas antiguas y decorados de madera rugosa. Había pequeñas mesas altas por todo el lugar con sillas igual de altas, en el fondo cubículos con mesas y sillones. Al otro lado había una larga barra con bancos y una repisa llena de botellas de alcohol de todo tipo y un menú en una pizarra. Del otro lado de el lugar, un escenario que tal vez es donde su amigo y su banda, tendrían que estar tocando en este momento. Pero no.

De una puerta junto a la barra salió una rubia de pelo lacio y largo, alta y muy bonita. Tenía puesto unos pantalones negros ajustados y un suéter color rosa pálido que era varios talles más grandes.

- ¡Hey! – gritó Zayn llamando la atención de aquella rubia que al notarlo una sonrisa iluminó su rostro pero hizo una seña que la aguardáramos un segundo y volvió adentrarse a la puerta por la que había salido.

- ¿Quieres un pañuelo? – insinúo con una sonrisa burlona al notar que Harry había quedado mirando hacia la puerta en donde había desaparecido la rubia.

Le dio un golpe en el hombro.

- Es muy bonita pero no tengo cabeza para esas cosas, en este momento. –

Zayn hizo cara de estar ahogando una risa por algún chiste que solo él sabía. – Da igual, de todos modos no tenías chances con ella. – hablo mientras se sentaba en el banco junto a la barra.

- ¿Crees que mis encantos no pueden con ella? – hizo lo mismo que su amigo.

El morocho río – No es eso, solo que ella tiene novia. – Dijo acto seguido causando una cara de sorpresa en el menor, cosa que hizo reír al otro. – No me salgas con que eso te causa repulsión, Hazza. – aun reía.

- No, idiota. – lo corto.

En ese momento una cabellera rubia volvía a salir de la misma puerta. Una sonrisa volvió a aparecer en su rostro.

- Zaynie. – grito mientras corría hacia al morocho para estrecharlo en un gran abrazo.

- Sammie. – susurró el morocho cuando la tuvo en sus brazos.

- ¿Cómo estás, imbécil? – camino hacía la otra parte de la barra. – Oh, disculpa. – refiriéndose al ruloso. – Hola, soy Samanta pero llámame Sam. – Estiró su mano en forma de saludo y Harry la aceptó.

- Harry, un gusto Sam. – Le sonrió.

- ¿Sos amigo de éste? – hizo una mueca de desagrado señalando a Zayn. En forma de broma.

- Hey, sigo aquí. – dijo molesto pero aun en broma. – Y si, es amigo. – sonrío orgulloso.

Harry río.

Pidieron unas pizzas y un par de cervezas, y siguieron hablando los tres sobre cualquier tipo de cosas, riéndose mucho.

- ¿Aquí ensayan? – preguntó Harry mientras miraba al escenario.

- Así es, no es la gran cosa pero si haces algo que amas no importa el lugar. Aparte, todos son muy buena gente, en especial Sam. –

- Es genial. – sonrío.

Sam volvió a la barra, después de haber ido a la cocina a supervisar algo.

- Sam, ¿y Daria? – miró a todos lados.

- De eso quería hablar, Zayn. Daria renunció y hasta que no consiga a alguien que pueda atender la barra en días que hay mucha gente, en especial los sábados. Ustedes no podrán tocar. – dijo la rubia con tono triste. – sabes que adoro a la banda y ustedes, y no quiero que ustedes pierdan días, pero tengo que ocuparme de esto primero. Necesito conseguir a alguien. – torció el labio.

- ¿Enserio? Mierda, te entiendo Sam, no te preocupes. Es más, te voy a ayudar en lo que haga falta. – se ofreció. - ¿aun no hay nadie? –

- Gracias, Zayn, y no, aun no hay nadie. – bajo la mirada con angustia.

Harry vio que ambos estaban desesperados y tenía que ayudarlos de alguna forma, en especial a Zayn que era su mejor amigo y estaba ayudándolo en este momento. Pero no sabía como.

Una idea cruzó su mente de que el podía tomar aquel trabajo. ¿Por qué no? Estaría devolviéndole el favor a Zayn por ayudarlo. Aparte, el necesitaba un empleo, y qué mejor que este. Parecía fácil, conocía gente, pasaba tiempo con Zayn y no estaba siendo un peso en el hombro, y no estaba todo el día sin hacer nada.

- Yo puedo… - paró, dudó un poco y las miradas de la rubia y el morocho se posaron en él. – Yo puedo tomar el empleo. – soltó y se formó un silencio.

- ¿De qué hablas? – lo miró confuso el mayor al igual que Sam.

- Yo tomaré el empleo, claro si no es un problema para ustedes. – bajo la mirada esperando la negación.

- Mm, no sé ¿alguna vez viste ó atendido una barra? –

- No, nunca. Pero mi papá tiene una estantería dos veces más grande que esta. – señalo la estantería. – Y por lo que veo, me conozco la mayoría de las bebidas que están ahí. – se avergonzó, no sabe bien porqué.

Sam seguía dudando pero necesitaba la ayuda, así que por intentar no perdía nada. Aparte, nadie mejor que de la confianza de Zayn para el trabajo.

- De acuerdo, estarías a prueba unas semanas ¿Te parece? –

- Me parece excelente. – sonrío con mucha felicidad, estaba empezando a hacer bien las cosas.

Bueno, para ser el primer día de su intento de nueva vida no estaba nada mal. Tenía un lugar donde dormir y comer, y tenía un trabajo que parecía fácil y genial. Aunque no se confiaría, daría lo mejor él para no decepcionar ni a Zayn ni a Sam y menos decepcionarse a él mismo.

Quería cambiar, quería dejar de ser en lo que su padre lo convirtió y estaba tan orgulloso. El no quería ser así, no le gustaba parecerse cada vez más a su padre. Quería ser él, quería construir sus propios ideales, su propia personalidad, pensamientos. No quería ser igual a aquel hombre que le había echo vivir en un mundo perfecto para ocultar lo que en verdad era. No, el no iba a ser así.

Iba a ser Harry.

por **Penas Internacionales.** Mar 19 Nov 2013, 5:15 pm

Capitulo 2

Tener que dormir en un – demás esta decir – lo más incomodo pero cuando llegas algo ebrio a tu ahora hogar, cualquier lugar es un lecho de rosas para dormir.
La luz del día entraba por – las ahora abiertas - ventanas. Dando la luz solar de lleno.
Harry se levantó del sofá y estiro sus entumecidos músculos. La televisión estaba encendida pero en mute, vio la hora y eran ya casi las dos de la tarde. Buscó con la mirada a su amigo, no estaba por ningún lado, se levantó a buscarlo y escucho el ruido de la ducha así que supuso que su amigo estaba tomando una ducha. Al menos que haya traído a alguien, cosa que no recuerda.
Se dirigió a la cocina en busca de algo para comer, ya que su estomago estaba rugiendo en forma de protesta. Se sirvió unos cereales con yogurt, y se sentó en la mesada.
Pensar que a esta hora estaría aun acostado esperando que su nana le lleve el desayuno a la cama, pero en cambio estaba sentado en una mesada de su mejor amigo, desayunando cereales, y con una resaca importante que ya se estaba haciendo notar. Genial.
Viendo el lado positivo, había conseguido trabajo – cosa que habían celebrado tanto con Sam y Zayn con algunas cervezas que terminaron con él y su amigo con una borrachera importante – Sabía que todo iba a costarle, que no sería fácil dejar atrás a ese chico mimado que siempre había sido y seguía siendo. Pero iba a intentarlo, cueste lo que cueste.

- Harry. – su amigo lo saco de sus pensamientos.
- Hey ¿cómo estuvo la ducha? – metió una cucharada de cereal a su boca.
- Normal – río mientras tiraba la toalla a algún lugar del departamento. – Veo que encontraste algo que devorar – señaló los cereales – En la tarde iremos a de compras ¿te parece? – sugirió mientras abría la heladera.
- Claro. – bajó de la mesada y dejó el pote de cereal en la bacha. – Voy a tomar una ducha, si no te molesta – pidió.
Zayn lo miro en forma de ‘’madre renegando a su hijo’’.
- Harry… - lo siguió mirando de la misma manera. – Esta es tu casa ahora, puedes bañarte, no bañarte, ordenar o no ordenar. Lo que quieras, es tu casa también, no hace falta que me pidas permiso para bañarte, idiota. –
- Cierto, cierto. Lo lamento. – se apenó y corrió a la ducha.
Salió de la regadera y se ató una toalla a su cintura.

Toc toc toc.

- ¿Harry? – pregunto dudoso.
- No Zayn, soy un fantasma. – se burlo de la pregunta tan estúpida de su amigo. Y escucho el bufido de este. – Si, Zayn. Soy Harry. –
- Callate. – lo corto. – Tu habitación es la que esta al final del pasillo, ya llevé tus cosas allí. – informó. – voy a ir a comprar unas cuerdas para la guitarra, ya vuelvo. – avisó.
- Gracias y está bien. –

Luego de unos segundos escucho el sonido de la puerta principal cerrándose y salio del baño. Fue hacía su nueva habitación. Obviamente no era como su antiguo cuarto, pero era lo que necesitaba. Sus paredes eran de azul oscuro con una gran ventada de marcos blancos en una de las paredes. Bajo el marco de su ventana estaba la cama – ya echa – con sabanas negras. Había un pequeño escritorio en el cual estaba su laptop, unos libros, sus cuadernos y un reproductor de música que seguro era de Zayn.
Buscó su maleta que estaba al pie de la cama. Saco algo de ropa.
Termino por ponerse unos pantalones negros ajustados, una remera blanca con cuello en ‘’v’’ y sus converse blancas.
No tenía mucho que hacer así que se puso a ordenar sus cosas. Agarró su mochila y busco su cd de Colplay y lo puso en el reproductor.
Mientras terminaba de acomodar su ropa en el ropero y tarareaba Fix You sonó el teléfono de la casa. Corrió a contestarlo. Al tercer ‘’ring’’ lo descolgó.
- ¿Hola? – llamó.
- em ¿Zayn? – sonó dudoso al notar que aquella voz no era la de su amigo.
- Em, no. Él no se encuentra en este momento, soy un amigo de él. – Informó - ¿quién habla? –
- Oh, soy Louis, un amigo también. –
- ¿Eres de la banda, verdad? – preguntó al recordar el mensaje de ayer.
- Si. Solo quería hablar con él para arreglar unas cosas. ¿Podrías decirle que me llame en cuanto pueda? – pidió.
- Claro, claro le digo. –
- Gracias… - rió al darse cuenta que no sabía el nombre a quien estaba agradeciendo.
- Oh. – Rió también al notarlo. – Harry, me llamo Harry. – se presentó.
- Entonces, gracias Harry. Adiós. – se despidió.
- Adiós Louis. – y colgó el teléfono.

Cuando se iba nuevamente hacía su cuarto, entró por la puerta su amigo.

- ‘’ya vuelvo. ’’ – imitó la voz de su amigo hace unas horas.
- Callate. – bufo. – es sábado, las calles están repletas y tuve que recorrer varias tiendas. – se defendió algo fastidiado.
- Ya, ya. – hizo un gesto con la mano como restándole importancia al asunto. – Si hubieras llegado unos minutos antes habrías llegado para atender al tal Louis. –
- ¿Louis llamó? Este chico es impaciente. Dije que llamara en un rato, se ve que no entiende el concepto de ‘’rato’’ – se burlo. - ¿Qué dijo? –
- Dijo que lo llames en cuanto puedas. –
- Okey. – rodó los ojos.

Zayn dejó las cosas junto al teléfono y tomó el tubo, marco y puso el altavoz. Harry se sentó en las sillas altas y su rostro en sus manos con los codos en la barra.

- ¿Hola? – sonó una voz aguda.
Harry rió, esa voz sonaba adorable y muy poco masculina. Se gano una mirada confundida de Zayn.
- Imbécil impaciente, ¿es que no sabes esperar? – lo retó.
- Ah… sos vos idiota, y no, no sé esperar. – respondió de lo más normal.
Harry rió por la pelea que tenían esos dos.
- Sos insoportable. Ya, decime ¿qué querías, Tomlinson? –
- A si, cierto. ¿Qué hacemos hoy? -
- Tenemos una presentación hoy. – lo dijo con un tono de obviedad.
- ¿Enserio? – sonó sarcástico.
- No, de chiste. Si, tarado. – bufó.
Ellos dos podían ser dos chicos de diez años, ante cualquier persona. Y creo que esa era una de las razones por las cuales eran amigos.
- ¿En donde, imbécil? Si no recuerdo mal, Daria renunció y Sam no conseguía a nadie. –
El pelinegro recordó que no le había dicho nada a su castaño amigo de las noticias.
- Oh, creo que olvide decírtelo. – dijo con pena fingida.
- Habla. – Louis sonó serio.
- Mi buen amigo de toda la vida, Harry Styles, con el que hablaste hace unos minutos, ocupara el lugar de Daria. – anuncio como si se tratara del mismo Rey.
Harry carcajeó haciendo que Louis notara su presencia.
- ¿Esta ahí? – preguntó Louis, con un tono avergonzado diría.
- Ajam. – afirmó Zayn.
- ¿Enserio? Malik porqué no me avisas, yo acá comportándome como idiota y tu amigo riéndose de mi seguro. Imbécil. – sonaba todavía más avergonzado.
Zayn rió, su amigo a veces era muy – demasiado – tímido. Se escucho el bufido de su amigo.
- No te preocupes, Louis. Yo solo me rió de Zayn, de nadie más. – le dio confianza. – Por cierto, Hola de nuevo. –
Se escuchó su risa.
- Quien no se rie de Zayn. Por cierto, Hola y bienvenido al bar entonces, Harry. – lo felicitó.
- Gracias, Louis. –
- Bueno, ¿ya terminaste de hacerte el cordial, Tomlinson? – se metió, viendo que ya estaban entrando en una conversación. – Hoy a las ocho, en el bar. ¿ok? Ni un minuto tarde. – regañó.
- Si, mamá. – Zayn pudo imaginarse a Louis rodar los ojos. – Nos vemos, Zayn. Adíos, Harry. –se despidió.
- Chau. – se despidieron en unísono.

Zayn colgo, algo confundido con la normalidad en la que Louis y Harry se hablaban.
- ¿Qué? – preguntó por la mirada que le daba su amigo.
- ¿Desde cuándo mis amigos mis amigos te tratan mejor a vos, que a mi ruloso? –

Harry rió. Ni el sabía el porque de que se hablaba tan normal y como si se conocieran de años con Louis. Parecía un buen chico, y divertido. Harry pensó que podrían ser amigos cuando se conocieran mejor y esperaba que Louis piense lo mismo de él.

- No te pongas celoso, Malik. No tengo la culpa de ser encantador. –

La vibración del celular de Harry, hace parar la conversación.

‘’Harry Edward Styles, ¿dónde estás? Sabes que sos menor de edad y no puedes irte así como así de tu casa. Más vale que el día de hoy te encuentres en tu hogar, o me harás tomar medidas drásticas con vos, y vos no querés eso ¿o si? Sabes lo que te conviene, vos no sos un chico como para mantenerte solo y lo sabes, no hagas las cosas más difíciles. Ven pronto, Harold. Te espero. ’’

Su padre.

Por fin se dió cuenta de que un hijo que el crió faltaba en su casa. ¿Quién se creía para hablarle así? Su padre sabia porqué se había ido de la casa, pero no, eso no le importa, sigue pensando que tiene algún tipo de derecho sobe él, después de todo lo que le hizo a él y a su vida. No, su padre estaba muy equivocado si pensaba que todavía le tenía miedo. Muy equivocado, y a no era ese chico temeroso e sumiso, no, él ya no lo era ni lo volvería a ser.

- Era tu padre ¿Verdad? – La voz de su amigo lo sacó de sus pensamientos.
- Si. No puedo creer que pueda todavía hablarme así, piensa que tiene derechos sobre mi todavía y me frustra que no vea que ya no soy más ese niño.- contestó incrédulo.
- Sabes como son los padres, o más bien, sabes como es tu padre. No esperes nada nuevo de él, Harry, él vive en su mundo y lo sabes, no esperes que cambie de la noche a la mañana, es más, no esperes que cambie. –
Zayn tenía razón. Su padre nunca lo iba a ver como a alguien independiente, o alguien pensante. No. Para su padre Harry siempre sería ese pequeño ingenuo que creía que todo lo que él hacía era perfecto, que no cuestionaba nada, que no opinaba, ni expresaba opinión alguna. Y no, Harry había cambiado – oh eso estaba intentando – no volvería a ser esa persona que tanto se acostumbró ser.

Nunca más.

por **SCARLET.** Jue 12 Dic 2013, 11:30 am

Me han encantado el capítulo, ahora leo el segundo, escribes genial <3333333

por **Penas Internacionales.** Mar 21 Ene 2014, 8:37 pm

Capitulo 3

Eran las 7pm del sábado

Ambos jóvenes estaban listos, habían ido en la tarde a comprar las cosas necesarias para no pasar hambre. Ya estaban bañados y cambiados, listos para dirigirse al bar.
Zayn estaba acostumbrado a ir caminando, ya que se encontraba a cuatro cuadras del lugar, así que decidieron ir caminando. Caminaron tranquilos, hablando sobre cualquier cosa, riendo.

Entraron a Some Nights.

Sam estaba ordenando algunas cosas para poder abrir el bar.

- Hola, chicos ¿cómo va todo? – saludó sam mientras colocaba unos servilleteros y servilletas en una mesa.
- Hola Sam. – saludo el ojimiel.
- Jefa. – la rubia se rió ante el saludo de Harry.
- No me llames así, Harry, me hace sentir vieja y solo tengo unos años más que vos, dime Sam. – Sonrió para darle más confianza.
- De acuerdo. – aceptó no muy convencido.

Sam siguió acomodando algunas cosas y Zayn se dirigió a la parte donde se encontraba el escenario. No era un gran escenario, lo suficientemente grande como para que entre la batería y puedan ocuparlo ellos.
Harry se quedo viendo como su amigo preparaba las cosas, se veía feliz, en verdad amaba su vocación, amaba la música más que a nada en el mundo, amaba pederse en acordes, notas, ritmos, melodías, letras. Siempre había sido ese su sueño, vivir de la música y lo estaba logrando.
Zayn era ese tipo de personas que no sueñan en vano, eso admiraba de él, lo soñador que era. La forma en que luchaba por lo que quería con uñas y dientes, por lo que ama, por la gente que quiere, nunca se rendía.
En la secundaría – dónde se fortaleció su sueño de ser músico – su padre le había dicho ‘’Deja de soñar idioteces, y ponete a hacer algo que sí te de frutos. Es un berrinche de adolescente, ya se te pasará y veras lo que te conviene. ’’ Zayn se había puesto mal, porque esperaba un apoyo de su padre, pero en cambio solo recibió eso. No era un berrinche, claro que no. Y cuando compró su primera guitarra, todo se complicó. ‘’Yo no voy a mantener a un vago con aires de estrella de rock, si sigues con estas cosas, tendrás que irte de la casa. ’’ Y así fue, se fue. Se fue persiguiendo su sueño, que ahora estaba cumpliendo. Porque nunca iba a dejar lo que más feliz lo hacía en el mundo.
Y ahora hace dos años que no ve a su papá, ni siquiera unas llamadas nada. La relación se corto completamente, eso le dolía, pero si su padre no lo entendía no tenía porqué aguantar sus reproches. Ahora estaba bien, a punto de tocar con su banda. Y todo estaba bien.

- Mierda. – maldijo.
- ¿Qué sucede? – preguntó al ver lo alterado que estaba su amigo buscando algo.
- Mierda. – Maldijo nuevamente – olvidé cambiar las cuerdas de la guitarra – Zayn estaba desesperado. Paso sus dedos por la mata de cabello oscuro.
- Pues, cambiala. – obviando el echo.
- Lo haría pero olvide las cuerdas en casa, tendré que ir a buscarlas – bajo del escenario.
- Deja, deja. – Lo detuvo. – Iré yo, vos quedate esperando a tus amigos y arreglando las cosas, ya vuelvo. – dio unos golpes en el hombro del morocho.
- Gracias. – susurro subiéndose al escenario nuevamente.
Harry corrió esas cuatro calles tan rápido como pudo. Abrió la puerta y subió hasta su departamento. Buscó las cuerdas que se encontraban exactamente en donde los dejo Zayn hoy en la tarde. Las tomó, salió del lugar y volvió a correr esas cuatro cuadras.
Louis caminaba tranquilo por la ciudad, estaba llegando bien – bueno, no ‘’bien’’ exactamente, iba algo justo de tiempo, pero siempre era así. – con sus auriculares, tarareando la canción que sonaba en su reproductor. Entonces vio a un chico tropezar y estrellarse de cara contra el suelo – eso debió doler – y corrió a ayudarlo.

- Hey, ¿estás bien? – hablo algo fuerte llegando al muchacho, agarrándolo del brazo. –
- Si si, lo estoy. – se paro rápidamente, limpiándose su ropa. – Muchas gracias. – agradeció.
- No deberías correr de esa forma, estas cuadras son espantosas. –
- Si, lo tendré en cuenta la próxima. – Perdón, voy apurado, gracias nuevamente. – sonrió.

Louis no era de esas que ayudaban a un extraño, y menos a los que no podía ver su cara. No importo ¿su buena acción del día, no? Prendió un cigarrillo y apuro el paso.
Harry llegó muy agitando y fue hacía Zayn.

- Toma, imbécil. – le entregó la pequeña caja.
- ¡Gracias, Harry! Sos mi héroe. – abrazó con fuerza al rizado.
- Soltame. – lo separó – ya sé que soy tu héroe, no hace falta que lo digas. Voy al baño y a buscar a Sam, después nos vemos. – se giró y se fue.

Salió del baño y fue en busca de Sam. Al salir vio que al lugar estaba llegando gente, y eso lo puso algo nervioso.

- ¡Louis! – gritó el morocho al ver a su amigo llegar.
- Zaynie. – lo abrazó.
- ¿Cómo estás? –
- De lo más bien. – Bueno, no tan bien, ¿si? Pero no quería pensar en eso hoy. - ¿Dónde está el resto? – vio alrededor.
- No lo sé, todavía no llegaron. –

En ese instante entro un rubio a carcajadas, y un castaño de la mano de una morena con rulos.

-¡Louis! – gritó el rubio, saltó encima del castaño.
- N-Niall - trató de sacarse a su amigo de encima – Te vi hace un par de días, calmate. – retiro al rubio.
- Lo sé, pero te extrañé igual. – lo abrazó nuevamente. - ¡Zany! – gritó al notar la presencia del moreno e hizo lo mismo con él.
- Si, Niall, yo igual. – le dió unas palmadas en la espalda, restando importancia.
- ¿Qué te pasa? – preguntó por la actitud extraña del mayor y vio como miraba algo detrás de él.
- Hola, chicos. – saludó Liam que estaba de la mano con la morena, a unos paso alejados.
- Hola. – saludó la chica amablemente. –

Niall y Louis notaron como Zayn rodó los ojos y subió al escenario, notablemente dolido y enojado. Si, todavía dolía.

Liam lo noto y se sintió lo peor del mundo.

- Dani, mejor ve a sentarte por ahí tenemos que arreglar las cosas. – soltó su mano.
- Esta bien, amor. – le dio un dulce beso en la mejilla de su novio y fue en busca de una mesa.
- No me digan nada, sé que soy un imbécil. – dijo apenas se fue la morena, anticipándose a que sus amigos le dijeran algo, aunque con sus miradas le decían todo.
- Imbécil. – dijeron ambos en unísono.

Se quedaron en silencio y con miradas cómplices.

- Louis, empezas vos. – informó Zayn con tono mandon, siempre lo usaba cuando estaba molesto.
- A la orden, capitán. – saltó al escenario, seguido de Liam y Niall.

Louis tomó una silla alta y la colocó en medio del escenario, frente al micrófono. Liam se fue a su batería. Niall y Zayn, a sus costados, el primero con una guitarra y el segundo con un piano.
Louis tosió aclarando su garganta, llamando la atención de los presentes.
- Hola. – sonrió nervioso. Siempre estaba nervioso, aunque lo haga mil veces, siempre lo iba a estar. – Bueno, muchos nos conocen así que… nada de presentaciones, solo espero que disfruten. -
Harry salió de la cocina después de haber escuchado todas las instrucciones de Sam.

If I don't say this now I will surely break
As I'm leaving the one I want to take
Forgive the urgency but hurry up and wait
My heart has started to separate

Oh, oh,
Be my baby
Ohhhhh
Oh, oh
Be my baby
I'll look after you

There now, steady love, so few come and don't go
Will you won't you, be the one I always know
When I'm losing my control, the city spins around
You're the only one who knows, you slow it down

Sonaba Look alter you de The Fray, pero no era la coz de el cantante si no de alguien más, una voz aguda, fina, delicada y muy adorable, era de hombre aunque era demasiado delicada. A Harry le llamó la atención.

Oh, oh
Be my baby
Ohhhhhh
Oh, oh
Be my Baby
I'll look after you
And I'll look after you

If ever there was a doubt
My love she leans into me
This most assuredly counts
She says most assuredly

Oh, oh
Be my baby
Ohhhhhh
Oh, oh
be my baby
I'll look after you

Louis estaba en medio del estribillo, con sus ojos cerrados.

It's always have and never hold
You've begun to feel like home
What's mine is yours to leave or take
What's mine is yours to make your own

Los abrió y lo vio por primera vez.
Harry levantó la mirada y lo vio por primera vez.
La intensa mirada de ambos.
Sus miradas chocaron sin poder ni querer aparlas.
Azul y verde se encontraron por primera vez.
La primera vez de muchas

Oh, oh
Be my baby
Ohhhhh
Oh, oh
Be my baby
I'll look after you.

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Perdón por la tardanza, supongo. <3

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