Anti- Valentines Day. Joseph Jonas

Hello girls!!! Actualmente escribo una nove que no tiene nada que ver con los jonas *mis chicos* pero aquí les traigo un one shoot de Joe. Espero que les gusté!! Besos! Carol ;)

Anti- Valentines Day.

Jenn sintió los primeros rayos de sol entrar por la ventana. La cortina estaba un poco descorrida, alumbrando toda la habitación. Lentamente abrió los ojos. Todo parecía borroso a su alrededor. Pestañeo dos veces para enfocar mejor.
Una mano grande y cálida se poso en su vientre. La caricia fue suave y delicada como el pétalo de una rosa.
A su lado escucho un bostezo que pareció mas un gruñir de un león que el estirón de una persona.
Una respiración acompasada en la parte baja de la oreja, hizo que el vello se le pusiera de punta.

- Mmm- Gruño la persona a su lado para luego rodearla con un brazo.

Un brazo lleno de cabello oscuro suave. Un antebrazo bien formado rodeo delicadamente su cintura.

- Buenos días, cariño- Susurro la voz ronca en su oído.

Jenn sonrió suavemente para mirar a su acompañante. Su novio y futuro esposo la miraba fijamente. Sus ojos caramelos aquella mañana parecían mas brillantes. Su cabello tan oscuro como el carbon estaba desparramado sobre su frente. Pronto tendría que ir a la peluquería a recortarlo un poco.
Sus labios estaban curvados en una sonrisa tan sexy y tierna que tanto la enamoraba.
Y ni hablar de su pecho bronceado al descubierto que tanto le fascinaba.
Por su mente siempre pasaba la misma pregunta: ¿Como un chico perfecto como el, se puedo fijar en alguien tan simple como ella?

La mano varonil, se poso sobre su mejilla acariciando la levemente.

- ¿Recuerdas que dia es hoy?- Pregunto su voz ronca pero a la vez suave.
- Mmm creo que es Dia de San Valentín.
- Eso quieres decir que el dia que nos conocimos- Bromeo mostrando su dentadura blanca. Se inclino hacia ella pegando sus frentes- Feliz dia de San Valentín, cariño.
- Feliz Dia, Amor- Respondió ella para luego juntar sus labios en un tierno beso.

Al separarse y mirarlo fijamente a los ojos, el recuerdo vino a su mente como una ráfaga de viento...


3 AÑOS ATRÁS...

Jenn corría desesperadamente por las calles de New York. Su amiga steff a ultima hora le había pedido una piñata para su fiesta. La amiga que le había prometido llevar había quedado de reunirse a ultima hora con su ex novio, arruinando sus planes.
Era dia de San Valentín, y las calles parecían mas abarrotadas que de costumbre. Todo estaba lleno de globos y rosas. Muy cursi para su gusto. Esa era la razón principal por la que asistía a la fiesta de su mejor amiga, y la otra era que claramente no tenía novio desde hace 3 años. Celebraban el dia de Anti- Dia de San Valentín. En esa época se reunían todas las solteronas amigas, a ahogar las penas en el alcohol y a recordarse una vez por que no tenían novios, esposos e incluso amantes.
Después de encontrar por fin su objetivo corrió a buscar su camioneta y encontrar la forma mas rápida y fácil del salir de allí.
Respiro al pasar el alboroto, y salir a la carretera.

- Voy en camino.
- Apúrate! Falta muy poco para que lleguen las chicas- Rogó su mejor amiga al teléfono antes de colgar.

Quería que todo saliera a la perfección, y sin esa piñata nada según ella saldría perfecto.
Se retoco el maquillaje en el camino. El vestido negro ajustado a su figura estaba un poco arrugado a la altura de la rodilla pero pasaba casi por desapercibido.
El vestido lo tenía puesto desde las 11 am y eran casi las 5pm. Había tenido que salir temprano a tomar unas fotos para la revista, antes de asistir a la fiesta.
A su jefe no parecía importarle que hoy fuera un dia festivo en todo el mundo. Quería tener el trabajo listo antes del lunes, y por supuesto no podría hacerlo el dia domingo porque según recordaba siempre terminaba con una resaca espantosa.
Al llegar al lugar, el estacionamiento estaba atestado de carro. Su amiga había tenido la brillante idea de hacer la fiesta en uno de los lugares mas prestigiosos de New York, donde tenían miles de salones para celebrar fiestas. Y la única de Anti Dia de San Valentín se celebraba en el segundo salón del gran local.
Corrió con la piñata en mano y estuvo a punto de llevarse con ella a un joven con un carrito lleno de aperitivos.

- Lo siento! -grito sobre su hombro para seguir corriendo.

Al llegar a la puerta fue recibida por su mejor amiga. Esta llevaba su cabello Rubio agarrado en un arreglado moño. Vestía un vestido rojo adherido a su cuerpo acompañado de unos zapatos del mismo color.

- Llegas a tiempo. Las chicas me acaban de avisar que vienen en camino.
- Misión cumplida- murmuro para si misma.

Luego de unas cuantas horas después, la mismísima Jenn se encontraba sentada en el césped al fondo del salón, admirando la piscina. La música sonaba por doquier pero ya su cabeza retumbaba tanto como los altavoces y aun le quedaban dos dedos de su copa sin numero. Ya había perdido la cuenta desde hace rato.
Suspirando de nuevo, se quito sus zapatos y se acostó. No le importaba llenar su pelo de hojitas, igualmente no pensaba volver a la fiesta. Llevaban horas hablando de sus ex novios, y brindaban por ello cada cierto minuto. Estaban peor que ella de ebria. Ella no tenía de que ex hablar. Llevaba tiempo sin salir con algún chico y tener algo serio.
Observando las estrellas pensó en toda esta locura. ¿Para que celebrar el dia de San Valentín si solo es una fecha mas?

Un ruido a su espalda, hizo voltear la mirada, aun acostada en el césped.
Un cuerpo masculino cerraba la puerta de lo que parecía ser la cocina.
Soltó una risita al ver apenas la silueta tratando en vano de cerrar la puerta.

- ¿Que es tan gracioso?

La voz era ronca y sumamente sexy. Parecía la voz de un locutor e incluso la voz de un actor de cine.

- Tu- Contesto apesar de apenas poder moverse. Sentía que todo le daba vuelta.
- ¿Te paresco gracioso?

Los pasos del intruso se escuchaban mas cerca de ella. Parecía haber logrado su cometido y ahora se acercaba a resolver este asuntico.

- Tu tratando de cerrar la puerta.
- En definitiva, yo te paresco gracioso.

La silueta del hombre se poso frente a ella. Apenas podía verlo debido a la sombra que formaba su cuerpo al inclinarse a verla. Solo podía ver que estaba vestido de blanco y era un chico formidable. Parecía un Angel.

Volvió a reír suavemente a la vez que intentaba levantar la cabeza, pero como fue en vano la dejo caer de nuevo.

- ¿Cuanto has bebido? Parece ser que no cabe una gota mas de alcohol en tu cuerpo.
- No he bebido tanto... Solo estaba cansada cuando empeze a tomar y ahora muero de sueño

Cerro los ojos lentamente y cuando estaba apunto de quedarse dormida, escucho de nuevo esa increíble voz.

- no puedes quedarte aqui toda la noche. Es peligroso.
- Estoy bien- Murmuro acomodando se de nuevo para dormir.
- Vamos. Te llevare a casa.
- No sabes donde vivo- Gruño cuando sintió la mano de este mover su brazo. Una corriente eléctrica la despertó abriendo los ojos de par en par.
- Pero tu me dirás donde es. Vamos estas muy mal.
- Pero... Steff... Las chicas.
- Hace rato que no hay nadie allí.

Jenn suspiro resignada. Lo mas probable es que su mejor amiga creyera que hace rato se había largado a la comodidad de su apartamento, cuando la verdad aun se encontraba allí.

- Esta bien. Si tratas de propasarte, te golpeare. Conozco uno de otros trucos de karate.

Su hermano mayor le había enseñado algunas técnicas. Solo en caso de que lo necesitara como defensa.

Una risa ronca salió de la garganta del hombre aun invisible para sus ojos.

- No haré nada. Solo dime donde esta tu auto y listo.

Aun indecisa pensó darle las llaves. Era un desconocido pero aun así necesitaba de una u otra manera llegar a su casa.
Con cuidado busco las llaves en su bolso y se las tendió en su mano. Era tan grande como la de un boxeador pero suave al tacto.

El chico empezó a caminar a la salida. Antes de llegar a ella se volteo a mirarla. La oscuridad era su peor enemigo. No dejaba ver el rostro del desconocido.

- ¿Necesitas ayuda?
- Eso creo.

Lentamente se acerco a ella. Le tendió la mano. Jenn decidida la tomo. De repente se encontraba en brazos del desconocido. Su respiración estaba tan cerca de su oreja, haciendo que la piel se le pusiera de gallina.

- ¿Lista?

Apenas pudo asentir. Se sentía débil... Nerviosa por tanta cercanía.


Despertó cuando sintió que la levantaban del asiento del acompañante. Lo ultimo que recordaba era haberle dado la dirección al desconocido, para luego caer en un profundo sueño.
Había entregado su confianza a un total desconocido sin apenas pensarlo.
El sonido de los grillos sonaba a la lejanía. Volvió a cerrar los ojos y se acurruco al musculoso pecho bajo aquella chaqueta blanca. Escucho claramente cuando se abría la puerta del edificio. El mismo vigilante de siempre pregunto por su estado a lo que el desconocido solo respondió con un: Esta muy cansada.
Siguió recorriendo el lugar, hasta que el sonido del ascensor indico su llegada. Otro sonido. Las puertas se cierran a sus espaldas.

Se movió inquieta. La luz molestaba sus ojos color grises al abrirse. Veía todo un tanto borroso.
Lo primero que vio al enfocar mejor su mirada fue una delicados labios gruesos esbozando una media sonrisa, dejando al descubierto un pequeño hoyuelo en la mejilla derecha. Siguió su recorrido para ver unos enormes ojos color miel. El cabello oscuro estaba desparramado sobre su frente. Parecía cansado pero aun así parecía el mismísimo dios. Estaba en el cielo.

- Wooow!

El misterioso y guapo hombre mostró su enorme dentadura.

- ¿Que ocurre?

Era aun mas fascinante cuando hablaba, pensó para sus adentros.

Siguió muda observándolo fijamente. Olía muy masculino, junto a un delicado olor a orégano. Así que debía trabajar en la cocina, de aquel lugar.

Al llegar al piso 10, apenas pudo señalarle la puerta de su apartamento.
Al abrir la puerta todo estaba a oscura de nuevo. A tientas le susurro donde estaba la luz y su habitación. Si la dejaba en el suelo no creía tener la fuerza para estar de pie.

Camino lentamente hasta llegar a su habitación. Su cama estaba tendida y aun algunas prendan colgaban de la silla de su tocador.
Con cuidado la deposito sobre la cama. Sentía sus ojos clavados en ella.

- Parece que esto es una despedida... Un gusto conocerte...
- Jenn carrington.

A Jenn le latía el corazón fuertemente por la cercanía de aquel hombre del que desconocía su identidad.

Antes de que el pudiera levantarse, la mano de ella lo tomo por la manga.

- ¿Que podría hacer para recompensar tu ayuda...
- Joseph. Joseph Jonas.
- Joseph.

El silencio se hizo presente. Jenn asustada de que se hubiera ido, abrió sus ojos. Estaba a su lado tan cerca que podía sentir la respiración de el sobre sus labios.

- Una cita. Cena conmigo mañana. A las 7 pasare por ti. ¿Que dices?

Jenn lo pensó muy bien, antes de cerrar sus ojos y murmurar:

- Trato hecho.

Y quedar sumida en un profundo sueño.


PRESENTE...

Joe beso con delicadeza tu cuello.

- ¿Que piensas?

Joe era su sobre nombre de cariño. Para ella era su Joe.
Jenn volteo a verlo. Se veía tan guapo con tan solo unos pantalones de pijama puesto. Con el cabello alborotado y las mejillas sonrojadas por el calor. Aun parecía su Dios.

- Recordaba el dia que nos conocimos.

Joe río suavemente.

- El dia mas loco de mi vida- Se pego mas a ella, hasta quedar frente con frente- Pero el mejor de mi vida.
- ¿Celebrar el Anti- dia de San Valentín? Eso si es loco.
- oh si! Pero esa fiesta nos unió cariño. Actualmente soy el hombre mas feliz del mundo- Delicadamente poso su mano sobre el vientre de su prometida. Su bebe de 7 meses se movió en el interior de su mama contento al escuchar la voz de su papa- Te amo mi amor. Amo a nuestra hija...
- O hijo...
- O hijo... No importa! Lo querré de igual manera. Te amo con todo el corazón y te amare toda mi vida. Por siempre. Feliz Anti- Feliz dia de San Valentín.

Jenn con los ojos llenos de lagrimas, poso su mano sobre la de su amor. El anillo de compromiso brillo al darle la luz del sol.

- No mi amor. Desde que te conocí solo son días Felices. Te amo con toda mi vida, y de ahora en adelante solo será: Feliz Dia de San Valentín.

Fin

Disculpen que no este bien arreglado la publicación... La hago desde mi cel y aquí no se puede arreglar tan bien como en la Pc. Espero les gusté! Besos chicuelas ;)