Don't stop believing | Novela Colectiva |

Letras grandes y rectas, después de un susurro Tyler había ayudado a escribir en la pizarra al Sr. A. Salía con letra notoria y que en los rostros se podía notar las reacciones, claramente decía…

— ¿Diva? —Dijo Dylan.
— Sí, después de más de veinte sugerencias de parte de Lara y Darren, decidí aceptarlo. Además que esto de ser “diva” puede ayudar mucho en la confianza de todos ustedes.
— Disculpe Sr. Abrams pero acá hay más del noventa y nueve por ciento de chicos sin ningún gramo de ser “divos” —Aclamó con ironía Lexie. Todos los demás la miraron molesta. — ¿Qué? Seguro miento, ¿acaso me van a decir que la rubia Puckerman tiene algo de diva? ¿O la nueva embarazada? ¿O la pantera rosa de Anderson? ¡Vamos!, seamos realistas, además lo de diva solo les ayudará a bajar más su autoestima.
— Creo que estás lo suficientemente equivocada Lexie. —Hablo Harry. Aquel se levantó.
— Ay no, ya empezó.
— Creo que todos tenemos algo de divos en nosotros.
— Tú no, solo mirate… eres un idiota que rompe el corazón de su novia y que además solo la cambia por lo peor que ha pisado esta tierra, o sea Hudson.
— ¡Suficiente! —Gritó el Sr. Artie. — Sé que todos tenemos algo de divos en nuestro interior y quiero que lo demuestren.

El timbre sonó demostrando que era hora de un receso, la mayoría comenzó a salir bastante apurado, otros sin ganas y Lara con Harry se quedaron de los últimos. Dylan se quedó parado en la puerta.

— ¿Vienes, Lopez? —Dijo su amigo.
— En un rato.

Harry se quedó mirando a Lara como anotaba algo en su cuaderno, le miraba cada detalle hasta que se dio cuenta que realmente parecía un idiota mirándola. Lara también se dio cuenta, corrió un mechón de su cabello y metió el lápiz entre el cuaderno y cerró aquello.

— ¿Qué haces? —Preguntó el rizado.
— Ya sabes, anotó las canciones que podría cantar, con quien y cuando.
— ¿Hablas de la semana de diva?
— Por supuesto. —La chica se paró. — Haré una de las mejores presentaciones y tan simple como cualquiera. Acá todos saben quién es la gran diva, claramente no es ninguno de acá, soy yo.
— Me agrada tu actitud.
— ¿Ahora?
— De hecho si, antes solo me parecías una chica que hablaba lo suficiente para marearme, ahora no lo sé… me agrada escuchar que eres tan animada para todo esto de Glee club.
— Soy la capitana, es lo mínimo que merecen mis compañeros… mi interés. También me ha agradado tu forma de ser ahora Harry, me gusta que siempre estés dando un discurso que ayude a los demás chicos, me gusta que hayas cambiado tu forma de ser.
— Tengo una canción para que cantemos. Creo que la he pensado recién.
— Si la tengo anotada creo que no sería bueno.
— Es un popurrí de… Madonna. —La cara de Lara cambió de inmediato.
— ¡Genio! Amo a Madonna, es la de las mejores genios que ha existido en la música; claro no más que Barbra Streisand.
— Antes… necesito hacerte una pregunta.
— Dime.
— ¿Es verdad que el otro día tuviste otra cita; ¡nuevamente! Con Ryder?
— No, no.  —Dijo nerviosa la chica. — ¿Quién te dijo eso?
— Mira, no importa quién me ha dicho eso. Todo ha tornado muy mal en mi vida amorosa, sé que las cosas han estado extrañas entre nosotros y además he peleado con Kristen. Pero jamás pensé que tú me mentirías.
— Por favor no se lo digas a nadie, lo que menos quiero es que ahora me juzguen, ha sido solo una cita para aclarar algunas cosas.
— Increíble, increíble. —Dijo molesto el rizado.
— Mira puede ser que quizás hubo alguna oportunidad para nosotros y quizás en algún tiempo antes me hubiera muerto por aquello, pero aún podemos ser amigos. Nuestras voces quedan perfectas juntas, lo sabes; ¿cierto? Además te estoy pidiendo como amigo, que confíes en mí… no tengo nada con Ryder.
— Está bien, pero si algo de esa cita trae consecuencias para el Glee club, olvídate que alguna vez fuimos “amigos”.
— Claro… —Suspiró la chica algo triste. Aun así cambió su tono de voz. — Entonces… ¿qué canción tenías pensada?

Harry le entregó la letra de la canción y ella susurró un: ya lo sabía. Harry le habló a los chicos de los instrumentos y se posó en la batería.





— Esto estuve bastante bueno. —Dijo Lara con la respiración agitada.
— Demasiado bueno diría yo. —Harry habló igual de agitado.
— Nuestras voces combinan bien.
— Sí. —Dijo este alejándose de Lara ya que se encontraban a centímetros.
— Sí.

Dicho esto la chica se fue. Al salir del salón se encontró con Lexie, Kristen y Aly.

— Fenómeno. —Hablo Lexie.
— Asco. —Dijo esta vez Kristen.

Lara solo las ignoró.

— ¿No dirás nada Aly?
— No creo odiar a Lara. —Dijo confundida. — Además no es de mi interés ella.
— Haber… haber, acá aclararemos algo ahora. Si vas a formar parte de la trinidad impía serás un perra como nosotras dos —Dijo Lexie articulando con sus manos.
— ¿Y qué hay de Coco? —Dijo Aly confundida. Lexie y Kristen soltaron una risotada.
— ¿Crees que la chica conejo nos manipulara a nosotras dos? Somos lo suficientemente inteligente para decirle ya y luego no tomarle atención, acá solo somos las tres. ¿Entendido?
— Está bien. —Dijo algo confundida.

Las tres comenzaron a caminar y hablar sobre las canciones que harían de divas, pero Lexie tenía más de una idea, o sea para ella obviamente su gran ídola era Britney Spears, pero sabía que ella no era la real Diva, un real Diva jamás se rapa cuando están los paparazis encima de ti, una diva jamás trata de hacer una canción con alguien que apesta, una diva jamás deja la música por hijos. No, ella amaba a Britney pero no, no era una diva. Madonna era una real diva, ¿y que importaba la edad que tuviera? Seguía siendo una perra y saliendo con personas más jóvenes.

— Vamos a la cancha y creo que ya tengo la canción perfecta para nosotras.
— ¿A cuál te refieres? —Preguntó Kristen. Lexie le dio una sonrisa.
— Una canción de alguien que realmente es una diva y que lo aclarará siempre.

Se dirigieron a la cancha y vieron como algunas Cheerios estaban entrenando.

— ¡Las tres holgazanas que vienen allí quiero que me den diez vueltas de cancha! —Gritó por su megáfono.
—Increíble. —Dijo Lexie.

Comenzaron a trotar algo cansadas y aburridas con todo ese calor, ¿Quién no? Pero entonces la entrenadora colocó a su cantante favorita, obviamente Madonna. Aquella canción Lexie la amaba y todo este año se había dedicado a practicarla, sin saber que la interpretaría en este momento.




Al terminar la canción sudadas y aceleradas se dieron cuenta del gran espectáculo que habían dado, aun así no estaban vestidas como lo imaginaban seguían con su uniforme, pero estaba la mayoría del colegio ahí mirándolas. Lexie hizo una reverencia como su mejor amigo le hubiera dicho que lo hiciese. Al hacer eso se fue.

— ¡Lexie! —Le gritó Dylan. Obviamente la rubia reconoció la voz rápidamente, rodó sus ojos.
— ¿Qué sucede, cariño? —Dijo con una sonrisa.
— Solo quería decirte que… wow, eso fue bastante sexy.

Dylan se acercó a besarla, bastante apasionados para ser sinceros, aquel tomó por la cintura a la chica acercándola más a ella.
Lexie quería a Kristen, se lo diría todo… se lo daría todo más claro a más no poder. ¿Pero y si la gente luego decía algo de ella? No, ella solo necesitaba que Kristen lo supiera. Pero y… ¿Dylan? No, no estaba enamorado de ella, claramente no lo estaba, ambos estaban por conveniencia. Lexie para no estar sola y Dylan por haber perdido su gran V.

— Creo que debo irme. —Dicho esto se limpió sus labios y se fue.


— ¿Entonces te dio un beso y sentiste algo? —Le preguntó su mejor amigo.
— Thomas, no, no fue así. —Dijo enojada y cansada. — Es solo que fue un beso diferente a los demás.
— Un beso de: “Quiero sexo ahora en este lugar” —Habló irónico.
— No, ni siquiera fue un beso así.
— ¿Qué? Estás dudando de ser lesbiana. —Soltó una risa el chico. — Eres más lesbiana que Ellen Degeneres y Jane Lynch juntas. Aun no entiendo como no te lo han dicho.
— Porque soy malditamente sexy y algo perra… y usualmente las lesbianas no son así.
— Sí, así son las lesbianas que siguen en el closet… como tú. —Lexie lo miró mal. — Ok, ok… tú sabes que yo te apoyaré cuando salgas y quieras admitirlo al cien por ciento.
— Solo creo ser lesbiana por el hecho de que me agrada Kristen. —Thomas hizo un sonido de gracia.
— ¡Ja! Hablas todo el día de Kristen, no solo te agrada, ¡te encanta!
— Estás loco. —Dijo algo enojada. Thomas se acercó a ella.
— Haber dime… ¿Y qué hay de esa Amanda de primer grado?
— Era pequeña y era mi mejor amiga.
— ¿Y de que tu primer beso fue con tu vecina? —Dijo anonadado.
— Era inocente.
— ¿Y que hayas tenido relaciones sexuales con una chica antes de Kristen?
— Estaba algo caliente.
— Al final y al cabo… no soy lesbiana, solo estoy experimentando, además con Dylan hacemos una perfecta pareja… espero que en un tiempo más le quite el puesto de capitán del equipo a Lopez y obviamente se lo darán a Dylan, en unas semanas más la entrenadora Levine me dará el puesto de capitana y seremos la pareja perfecta.
— Solo por conveniencia. Pero como sea… soy tu mejor amigo y si Dylan “te hace feliz”, te apoyaré.
— Sabía que me apoyarías. —Lexie por fin sonrió.
— Pero Alexie, piensa cuando tengas veinte y tantos años… tengas alguna pareja hombre y te des cuenta que eres demasiado infeliz con aquel porque las chicas siguen atrayéndote o cuando sepas que Kristen tiene pareja… y que sea un chico o peor aún, que sea Harry… piensa que quizás ya no haya vuelta atrás porque cuando tenías la oportunidad de decirle de tus sentimientos a Kristen, no lo hiciste.

Ambos se quedaron en silencio, Lexie solo pensaba que quizás su mejor amigo no se equivocaba, quizás si estaba completamente y locamente enamorada de su mejor amiga, pero… ¿y si no era correspondido? Ella realmente se moriría, ella no lo podría creer.

— Si no lo intentas no pierdes nada, además… nadie besa y le da la mano a su mejor amiga por nada.
— Tienes razón, gracias. —Ambos se abrazaron.


— ¿Qué hacemos acá? —Preguntó Rosie. Tyler sonrió.
— Bueno… ya que es el segundo día de diva y bueno para ser sinceros no tengo ninguna canción porque no me considero alguien que tenga mucho divismo, solo soy yo… alguien que ama tocar su guitarra y cantar, y obviamente estar con su hermosa novia. —Rosie soltó una risa.
— ¿Y por qué en el auditorio?
— Me agrada como suena la música acá.
— ¿Me cantarás acaso?

Tyler negó, pero acercó a la chica y la besó, la abrazó y estuvieron así un buen rato. Tyler era un chico que realmente estaba enamorado del amor, pero para él Rosie era una de las chicas más bella que había conocido en su último tiempo, además que siempre sabía que decirle, siempre lo hacía reír, siempre le hacía levantarse y saber que tenía una razón más para ser feliz en aquella escuela que antes le parecía aburrida y miserable, ahora le parecía una razón más para vivir.

— Tengo una canción que me ha hecho acordar mucho en ti en este último tiempo. Sé que no tiene nada de divismo o algo así, pero quiero que sepas todo lo que siento. —Tyler estiró la letra de la canción, Rosie solo le dio una ojeada a la hoja.
— Me la sé de memoria.




Aquel beso se alargó un poco más, Tyler sentía miles de sensaciones en él, todo era tan loco que jamás había pensado en hacer aquello, pero se decidió, estaba temblando como un chico de siete años que da su primera presentación en frente a su curso. Pero él estaba decidido. Se separó.

— Rosie… —Ella hizo un gesto de que le estaba tomando atención. — Bueno… tú… yo creo que estás más que clara de que eres la persona más importante para mí, en todo aspecto, me has ayudado mucho en este último tiempo y además me has demostrado lo mucho que quieres a mi abuela, y no tienes la menor idea cuán importante es eso para mí.
— Tú abuela es una de las personas más buenas que conozco, ya sé a quién has salido.
— Bueno, pero no estamos acá para hablar de mi abuela.
— Sí, eso quería preguntarte… ¿Qué hacemos acá? O sea… la canción es hermosa y realmente representa lo que siento cuando estoy contigo Ty… —él la beso interrumpiéndola.
— Yo siento más que eso, te amo… la canción lo dice… te amo y te amo, y no me cansaría jamás de decírtelo, estoy completamente enamorado de ti y por eso quiero tomar está loca decisión que sé que jamás me arrepentiré.

Tyler se agacho y dejo una rodilla apoyada en el suelo y la otra no, casi como un príncipe. Sacó una cajita de su bolsillo y la abrió, en aquella había un anillo bastante lindo y brilloso. La cara de Rosie fue épica, fue algo como de sorpresa y susto.

— Rosie Hampton… ¿quieres casarte conmigo? —Aquel aclaró su voz algo nervioso. — Digo… no ahora, porque no tengo el dinero suficiente para hacerte una boda que merezcas, además gaste la mayoría de mi presupuesto en el anillo, pero digo más adelante cuando me gradúe, ya que soy un año menor que tú.
— Tyler… —Ella colocó sus manos en su boca.
— ¿Eso es un sí? —Dijo algo emocionado.
— No… yo no puedo, lo siento.

Rosie salió literalmente corriendo, él no podía creerlo, le habían dado un gran no. Aquel se levantó y paso por su cabeza la voz de Darren diciéndole: Estás muy apresurado en esto, amigo.
Tyler decidió irse de ahí, antes de seguir pasando vergüenza ahí solo.

Todo el ruido de los pasillos lo abrumó sintiéndose algo mal, vio a Darren ordenando sus libros en su casillero y se posó a su lado colocando una de sus manos en el casillero del lado.

— Hola Franksteen —Dijo Darren sin mirarlo. — ¿Cómo te fue chico casado?
— Pues digamos que no soy casado aun, me ha dado un gran no. —Darren soltó una risa.
— Lo supuse, Tyler… detente un momento y piensa que tanto hay en tu futuro además de estar desesperado por casarte. —El timbre sonó. — Vamos al Glee club, a ver que hay con las presentaciones.

Ambos caminaron hacía el salón, se sorprendieron igual que la mayoría viendo a Kristen y Lara hablando, Harry los miraba atenta, ya veía que Kristen se le abalanzaba a Lara.

— Solo quiero decirte que no porque este peleada con Harry quiere decir que tienes el camino libre.
— Yo solo quiero concentrarme en mi carrera. —Lamentablemente eso lo escucho el chico.
— De todos modos no está interesado en ti.
— Me ha dicho lo contario. —Kristen se acercó unos centímetros más.
— Mira jirafa de zoológico, solo te diré una cosa… alejate de mi relación de él y yo. Krarry es demasiado perfecto para que tú lo arruines… además Harry solo te haría sufrir, mirate… eres demasiado inocente para él, Harry necesita una chica con experiencia. Él solo querrá una cosa de ti.

De repente todo se tornó negro y todos estaban sentados en el auditorio y ambas chicas estaban en el escenario. Lara se encontraba sentada en el suelo y Kristen parada.




Todos aplaudieron, anonadados con la presentación de ambas. Sí, quizás había sido por Harry o quizás para decir todo lo que sentían en el momento, ya sea por Harry o Lexie, ¿Qué más daba? La música podía decir muchas cosas y ahí había dicho mucho.

— Una hermosa canción de West Side Story, y hasta la continuación han hecho… me ha encantado chicas… sus notas me han dado mucho de divismo. —Dijo el señor de lentes.
— Sr. Abrams, a todo esto quisiera seguir con otra canción yo… eso sí sola está vez. —Kristen rodó los ojos y se bajó del escenario.
— Claro…
— Quiero que con esta canción noten que no necesitan una gran fiesta o una gran presentación para mostrar cuando diva son, yo soy una verdadera diva y solo necesito una canción para demostrarlo, está canción es una de mis favoritas y también una de mis obras favoritas con mi mamá la fuimos a ver más de cinco veces…
— Puedes comenzar, Hudson. —Le gritó Lexie.

Lara le dio una mirada entre intimidada y enojada al mismo tiempo a Lexie. Miró a los músicos y se aclaró su garganta, está canción la interpretaría más que bien.




— Perfecto. —Dijo el Sr. Abrams.


Estaban los tres coros juntos, la idea era hacer una canción, algunos se encontraban enojados y otros demasiado contentos, Harry estuvo todo el tiempo hablando con Chris, Lexie estaba con su hermano Will, Scar y Molly no paraban de hablar y Tessa con Lara trataban de organizar todo. La idea era hacer todo allí (Se encontraban en el centro comercial), comenzar a cantar de la nada, que la música sonará bien y de repente apareciera el coro de la iglesia que Tessa participaba de vez en cuando, era la única chica blanca en participar en algún coro góspel.
Tessa le guiñó el ojo a Lara y la música comenzó a sonar.




Cuando terminó todos se emocionaron lo suficiente, se abrazaron hasta los más enemigos y eso quería lograr Lara, hacer que los tres coros se juntaran con sus hermosas voces e hicieran una canción de la más grande diva. Ryder abrazó a Lara por un buen rato y le susurró en el oído: “Cantas increíble”. Lara solo le sonrió de vuelta algo nerviosa, aun no olvidaba que la había engañado con más de la mitad del mundo. Para la mala suerte de Harry, aquel solo miraba, pero vio a Kristen hablando con Lexie, ambas estaban tomadas de la mano, entonces el rizado solo se dio el gusto de soltarla de Lexie y alejarla de todos.

— Ya no podemos seguir así. —Dijo serio.
— ¿De qué hablas Lopez? Yo puedo seguir así, de todos modos el otro día me dejaste todo claro.
— Kristen, que yo no te haya amado… no significa que no te quiera, te tengo un inmenso cariño y no podemos tirar todo esto por la borda por una estúpida pelea. —Harry tomo de las manos a la chica, ella lo miró a los ojos y no demoró en caer. Esos malditos ojos verdes que hacía que se derritieran miles de chicas.
— Podemos intentarlo, pero te juro Harry que es la última vez, una sola cosa más y todo esto se acaba… para siempre.
— Lo juro, será el último intento.

Ambos se acercaron y se besaron, Harry la abrazó y al separarse se vio claramente como Lexie los miraba a ambos algo triste. Aun así pasaron por su mente las palabras de su mejor amigo, debía intentarlo, debía decirle lo que sentía porque si no lo intentaba realmente se podía arrepentir toda su vida y eso no era lo que quería claramente.
Sus ojos se llenaron de lágrimas; si, Lexie Lynn Wilde tenía sentimientos aunque muchos no lo creyeran, aun así la rubia se hizo la dura y las sacó, nadie podía verla así, nadie podía pensar que ella podía ser “lesbiana”, para Lexie seguía siendo solo una atracción por Kristen y si todo seguía así, probablemente las cosas podían desaparecer.


— Hey Kris-Kris —Dijo Lexie acercándose al casillero de su mejor amiga.
— Hola. —La chica no quito la vista de su casillero. Lo cerró.
— ¿Podemos hablar?
— ¿Segura que quieres eso? —Dijo en forma de broma.
— Segura. —Hablo seria.
— Solo quería darte las gracias por la mayoría de las cosas que has hecho por mí estos días, muchas cosas que me has ayudado a darme cuenta. He estado pensando un montón estos días, y lo que he sacado en conclusión es que soy una perra, pero lo he sido desde que te conocí, porque claro he sido una perra porque me he dado cuenta de todos estos sentimientos, estos sentimientos que siento por ti, ya que no los puedo enfrentar por miedo a las consecuencias.

La morena se quedó en silencio.

— ¿Entiendes a lo que me refiero?
— No, no realmente. —Lexie soltó un suspiro cansado.
— Quiero estar contigo, pero tengo miedo de lo que diga la gente y las miradas. Mi mejor amigo es homosexual y sé lo mucho que cuesta que la gente lo acepte. —Kristen la miró con tanto cariño. Lexie pensó que la chica saldría corriendo, pero no, la miró con ese tipo de mirada que sabes que siempre estará para ti.
— Pero cariño, si alguien llegará a decirte algo, sé que patearas su trasero o le dirás algo cruel.
— Lo sé. —Lexie comenzó a cortar sus palabras. El nudo que tenía era impresionante. — Pero tengo terror de lo que la gente pueda decir de mí a mis espaldas. Aún tengo que procesar de que te amo, te amo a ti y no quiero estar con Dylan o Tyler o ningún chico del coro, solo quiero estar contigo. Por favor dime que tú sientes lo mismo, dime que me amas.
— ¡Claro que te amo! Y estaría contigo… si no fuera por Harry.
— ¿Harry? Pensé que habían terminado. —Dijo confundida.
— Volvimos, y lo amo… no creo que sería correcto romper con él, no puedo hacerle daño.
— ¡Claro que puedes! Él solo es un imbécil que está contigo porque no tiene a Lara.
— Pero Lexie, si llegará a terminar con Harry tú debes saber que estaría contigo… sería tuya orgullosamente.
— Nada podía ser perfecto. —Lexie limpió sus lágrimas. Kristen trató de consolarla y abrazarla pero Lexie se negó y la empujó. — ¡Suéltame! —Le gritó.

Lexie se fue de allí dejándola sola.




Harry aplaudió aquel gran performance de Lara. Ella se avergonzó ya que en toda la canción había pensado en él.
Lexie llegó al lado de Dylan, quien estaba sentado soló en la galería.

— Dylan… necesito decirte algo. —Era notorio su nudo en la garganta.
— Dime.
— Sé que todo esto comenzó como un juego de quitar tu virginidad y hacer que la entrenadora me promoviera a capitana por salir con un jugador, pero… creo que realmente te quiero y espero que esto dure más, ya no es juego para mí.

Lexie lo besó. Y eso realmente le dolía mil veces más que haber escuchado a Kristen. Porque se estaba mintiendo a ella misma.