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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Jugando Por Todo (Nick & Tu) -Adaptación- [Terminada]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Jugando Por Todo (Nick & Tu) -Adaptación- [Terminada]
Embarcaron en un yate enorme y sus grandes manos le rodeaban la cintura sobre su vestido rosa de fiesta.
—Dios, eres tan hermosa — dijo él cuando la cogió y la llevó abajo por el corto corredor que daba al camarote. Empujó la puerta para abrirla y una cama tipo King-size la hizo desviar la mirada. Pero no iba a desistir de lo que quería. No aquella noche. Se sacó los zapatos de golpe y dejó que la acostara de espaldas en la cama, lo dejó mirarla como si fuese la cosa más bonita que hubiese visto jamás.
Oh dulce Señor, el pecho de él era una obra maestra. Sus dedos pasaron por la piel bronceada y cuando su boca celosa pasó la lengua por su pecho, encima de sus pezones, estos se endurecieron bajo sus labios. Él gimió y pasó las manos por el cabello de ella mientras ella pasaba sus
dientes sobre él. Deslizó las manos bajo la camisa, sacándola de sus hombros anchos y entonces él besaba sus párpados, su mentón y el lóbulo de su oreja.
En segundos, la camisa y el pantalón estaban en el suelo, sin embargo, ni una vez había parado de besarla. Vistiendo solamente unos bóxer, la pierna desnuda y caliente estaba junto a la de ella, metió los pulgares bajo su vestido para que cayese.
Y entonces, ¿podía estar esto pasándole a ella?, la boca de estaba en su pezón, caliente y mojada. Oh dulce Señor, ¿Cómo podía haber vivido tanto tiempo sin sentir esto?
Apretó las caderas en sus muslos y la humedad inundó sus bragas bajo el fino vestido.
De alguna manera no estaba avergonzada; estar con Nick era la cosa más natural del mundo.
Deslizó su vestido y lo pasó por sus caderas, su mano moviéndose hacia las líneas cóncavas de su estómago. Entonces jugó con el elástico de las bragas y sus muslos se separaron en una invitación para que él tomase todo lo que quisiese.
La mano caliente de él se movió hacia abajo, pasando por su pelvis y lentamente puso un dedo, después dos, sobre su lugar más privado y secreto. Ella se había tocado antes, pero nunca se había sentido así. Nunca se sintió como si su mundo entero estuviese girando de adentro hacia afuera, como si el azul fuese verde y el amarillo rojo. Él aspiró su gemido de éxtasis en la garganta, pasando los dedos aún más abajo y más distante, para, finalmente, deslizar un dedo dentro de ella.
El toque fue una invasión sensual de todo el muro que ____ había construido alrededor de su cuerpo y su corazón. Ella lo quería dentro sin más preliminares.
Más que cualquier cosa, quería que la amase como ella siempre lo había amado de lejos.
—Por favor — imploró.
Pero, en lugar de tomarla directamente, él movió la boca por el mismo camino que su mano había hecho antes, besando su barriga y el final de sus bragas de encaje.
—Por favor — susurró nuevamente, queriendo que él supiese que no podía esperar más.
Mordió su propio labio lo suficientemente fuerte para que saliera sangre y aún así no pudo contener el grito erótico de frustración que brotaba de su garganta. Finalmente, cuando perdió toda la paciencia que tenía, le sacó las braguitas de encaje de su montículo y lo cubrió con su boca.
Gimió entonces, con un sonido largo y bajo. ____ no tuvo más defensas. No por el hecho de que su lengua rodeaba su clítoris. No por el modo en que el dedo se movía para dentro y fuera de ella. Podía llegar a la locura por el placer repentino que la atravesó, tanto su cuerpo como su alma. Le habría prometido cualquier cosa, todo lo que él tenía que hacer era pedirlo. Pero finalmente el no estaba hablando, estaba chupando, lamiendo y besándola entre sus piernas.
Sus caderas se arquearon hacia arriba mientras explotaba contra los dientes y la lengua de él. Gimió:
—¡Nick!— y de la misma manera que se encontró deseando que la boca estuviese en la suya para saborearlo nuevamente, él tomó sus labios en un beso que decía que ella era suya. Para siempre.
Se puso un preservativo y entonces la gruesa cabeza de su pene se empujó en su humedad, allí donde su dedo y su lengua habían estado.
Quería tocarlo, quería sentir si su erección era tan dura y caliente como había pensado. Todo sobre Nick estaba hecho para volverla loca.
—Por favor —dijo nuevamente—, quiero tocarte. Quiero probarte como tú has hecho conmigo.
Gimió y tomó sus labios nuevamente empujando las caderas entre sus piernas.
—Necesito estar dentro de ti. Ahora.
Y ella estaba preparada para él. Desesperada por tenerlo dentro. Con un sollozo que fue mitad dolor mitad placer, Nick apretó la cabeza de su pene contra ella.
—¿Estás seguro de que va a encajar? — preguntó.
—Perfectamente — dijo mientras se empujaba completamente en ella con la siguiente respiración. La extendió y dolió bastante durante un momento, pero después ya no más.
¡El sexo era maravilloso!
Sus caderas se movieron juntas mientras crecía aún más dentro de ella. El éxtasis que había sentido minutos antes volvió nuevamente en la base de su barriga. Él se hundió hacia dentro y hacia fuera, rápida y lentamente y a cada golpe, a cada beso, ella lo recibió con una pasión tan grande y poderosa como la de él.
Se quedó inmóvil, los músculos apretándose bajo las puntas de sus dedos. Iba a explotar dentro de ella de la misma manera que había hecho ella cuando su boca estaba lamiéndola. Fue todo lo que necesitó para hacerla llegar al clímax nuevamente.
Nada en su vida había sido tan bueno.
Listo! Aquí esta su capi :D
Espero & les guste
Las quiero
XOXO VG
—Dios, eres tan hermosa — dijo él cuando la cogió y la llevó abajo por el corto corredor que daba al camarote. Empujó la puerta para abrirla y una cama tipo King-size la hizo desviar la mirada. Pero no iba a desistir de lo que quería. No aquella noche. Se sacó los zapatos de golpe y dejó que la acostara de espaldas en la cama, lo dejó mirarla como si fuese la cosa más bonita que hubiese visto jamás.
Oh dulce Señor, el pecho de él era una obra maestra. Sus dedos pasaron por la piel bronceada y cuando su boca celosa pasó la lengua por su pecho, encima de sus pezones, estos se endurecieron bajo sus labios. Él gimió y pasó las manos por el cabello de ella mientras ella pasaba sus
dientes sobre él. Deslizó las manos bajo la camisa, sacándola de sus hombros anchos y entonces él besaba sus párpados, su mentón y el lóbulo de su oreja.
En segundos, la camisa y el pantalón estaban en el suelo, sin embargo, ni una vez había parado de besarla. Vistiendo solamente unos bóxer, la pierna desnuda y caliente estaba junto a la de ella, metió los pulgares bajo su vestido para que cayese.
Y entonces, ¿podía estar esto pasándole a ella?, la boca de estaba en su pezón, caliente y mojada. Oh dulce Señor, ¿Cómo podía haber vivido tanto tiempo sin sentir esto?
Apretó las caderas en sus muslos y la humedad inundó sus bragas bajo el fino vestido.
De alguna manera no estaba avergonzada; estar con Nick era la cosa más natural del mundo.
Deslizó su vestido y lo pasó por sus caderas, su mano moviéndose hacia las líneas cóncavas de su estómago. Entonces jugó con el elástico de las bragas y sus muslos se separaron en una invitación para que él tomase todo lo que quisiese.
La mano caliente de él se movió hacia abajo, pasando por su pelvis y lentamente puso un dedo, después dos, sobre su lugar más privado y secreto. Ella se había tocado antes, pero nunca se había sentido así. Nunca se sintió como si su mundo entero estuviese girando de adentro hacia afuera, como si el azul fuese verde y el amarillo rojo. Él aspiró su gemido de éxtasis en la garganta, pasando los dedos aún más abajo y más distante, para, finalmente, deslizar un dedo dentro de ella.
El toque fue una invasión sensual de todo el muro que ____ había construido alrededor de su cuerpo y su corazón. Ella lo quería dentro sin más preliminares.
Más que cualquier cosa, quería que la amase como ella siempre lo había amado de lejos.
—Por favor — imploró.
Pero, en lugar de tomarla directamente, él movió la boca por el mismo camino que su mano había hecho antes, besando su barriga y el final de sus bragas de encaje.
—Por favor — susurró nuevamente, queriendo que él supiese que no podía esperar más.
Mordió su propio labio lo suficientemente fuerte para que saliera sangre y aún así no pudo contener el grito erótico de frustración que brotaba de su garganta. Finalmente, cuando perdió toda la paciencia que tenía, le sacó las braguitas de encaje de su montículo y lo cubrió con su boca.
Gimió entonces, con un sonido largo y bajo. ____ no tuvo más defensas. No por el hecho de que su lengua rodeaba su clítoris. No por el modo en que el dedo se movía para dentro y fuera de ella. Podía llegar a la locura por el placer repentino que la atravesó, tanto su cuerpo como su alma. Le habría prometido cualquier cosa, todo lo que él tenía que hacer era pedirlo. Pero finalmente el no estaba hablando, estaba chupando, lamiendo y besándola entre sus piernas.
Sus caderas se arquearon hacia arriba mientras explotaba contra los dientes y la lengua de él. Gimió:
—¡Nick!— y de la misma manera que se encontró deseando que la boca estuviese en la suya para saborearlo nuevamente, él tomó sus labios en un beso que decía que ella era suya. Para siempre.
Se puso un preservativo y entonces la gruesa cabeza de su pene se empujó en su humedad, allí donde su dedo y su lengua habían estado.
Quería tocarlo, quería sentir si su erección era tan dura y caliente como había pensado. Todo sobre Nick estaba hecho para volverla loca.
—Por favor —dijo nuevamente—, quiero tocarte. Quiero probarte como tú has hecho conmigo.
Gimió y tomó sus labios nuevamente empujando las caderas entre sus piernas.
—Necesito estar dentro de ti. Ahora.
Y ella estaba preparada para él. Desesperada por tenerlo dentro. Con un sollozo que fue mitad dolor mitad placer, Nick apretó la cabeza de su pene contra ella.
—¿Estás seguro de que va a encajar? — preguntó.
—Perfectamente — dijo mientras se empujaba completamente en ella con la siguiente respiración. La extendió y dolió bastante durante un momento, pero después ya no más.
¡El sexo era maravilloso!
Sus caderas se movieron juntas mientras crecía aún más dentro de ella. El éxtasis que había sentido minutos antes volvió nuevamente en la base de su barriga. Él se hundió hacia dentro y hacia fuera, rápida y lentamente y a cada golpe, a cada beso, ella lo recibió con una pasión tan grande y poderosa como la de él.
Se quedó inmóvil, los músculos apretándose bajo las puntas de sus dedos. Iba a explotar dentro de ella de la misma manera que había hecho ella cuando su boca estaba lamiéndola. Fue todo lo que necesitó para hacerla llegar al clímax nuevamente.
Nada en su vida había sido tan bueno.
Listo! Aquí esta su capi :D
Espero & les guste
Las quiero
XOXO VG
Vanee LovatoD'Jonas
Re: Jugando Por Todo (Nick & Tu) -Adaptación- [Terminada]
nickelen escribió:siguelaaaaaaaaaaaa
Listo ya subi cap
Espero te guste
Vanee LovatoD'Jonas
Re: Jugando Por Todo (Nick & Tu) -Adaptación- [Terminada]
con razon se siguen recordando!!hahaah ame el cap!:)
nickelen
Re: Jugando Por Todo (Nick & Tu) -Adaptación- [Terminada]
WOOOOOOW! :roll:
I'm spechless ^^!
SIGUELAAAAAAAAAAAA
pleasee right now! (:
.Lu' Anne Lovegood.
Re: Jugando Por Todo (Nick & Tu) -Adaptación- [Terminada]
nickelen escribió:con razon se siguen recordando!!hahaah ame el cap!:)
Hhhaha xD Si Me alegra que te haya gustado
Ahorita subo :)
Vanee LovatoD'Jonas
Re: Jugando Por Todo (Nick & Tu) -Adaptación- [Terminada]
.Lu' Anne Lovegood. escribió:WOOOOOOW! :roll:: ^^!SIGUELAAAAAAAAAAAApleasee right now! (:
:D Me alegra que te guste :)
Ahorita subo!!! :)
Vanee LovatoD'Jonas
Re: Jugando Por Todo (Nick & Tu) -Adaptación- [Terminada]
Dios, había sido una completa idio’ta. Todo lo que quería era olvidar el día en que había conocido a Nick Jonas. No era más que una chica inmadura y no era el tipo de mujer que podía ser atraída nuevamente por el carisma de un atleta sexy de físico perfecto.
Nunca había trabajado con organizaciones deportivas, no confiaba en los atletas profesionales y entonces, ¿cómo podría conseguir que otras personas confiaran en ellos?
Simplemente mandaría a los Outlaws con uno de sus competidores, que estaría feliz de continuar el negocio. Al final, los atletas estaban siempre metiéndose en dificultades y sus equipos estaban siempre pagando a alguien para lavar su imagen frente al público.
Y ____ intentaría no lamentar el dinero que se le escurriría de entre los dedos.
Su estómago dio un salto cuando cogió el teléfono y contestó.
—Soy Sean McGuire, de los Outlaws. Nuestro equipo necesita contratar a un gran consultor de imagen para Nick Jonas y hemos pensado en usted para ello.
Ella tragó en seco y contestó que no tenía los recursos para trabajar con ellos como clientes, indicándoles luego otra compañía.
—Doblaremos sus honorarios, ¡los triplicaremos!
¿Triplicados? ¡Oh señor! Si aceptase a los Outlaws, sus miedos financieros serían un recuerdo lejano.
Como si pudiese sentir la vacilación, Sean continuó.
—Todo lo que estoy preguntando es si podemos reunirnos antes de que diga que no. La necesitamos.
¿Se había encendido un interruptor loco en su cabeza? ¿Iba ella realmente rechazar una enorme suma, especialmente porque este trabajo podía ser un trampolín para otros grandes clientes?
Incluso si no tuviese una historia personal con Nick, ¿Cómo podía alguien esperar que ella cambiase a un playboy en un hombre sólido y confiable? Era un trabajo muy grande para una persona. ¿Y no sería muy embarazoso y nada profesional si descubrieran que había sido una de sus primeras seguidoras? ¿Especialmente una que solo había durado una noche?
—Mire —dijo Sean rompiendo el pesado silencio —Nick Jonas la necesita. Desesperadamente. Se lo imploro.
Todo el aire salió de sus pulmones. ¿Nick la necesitaba? Bien, había actuado como si la necesitase una vez y ella había estado tan ciega de lujuria, que había pensado que era amor, que lo había necesitado también.
Qué gran error había sido.
Nada iba a hacer cambiar a Nick su manera de ser. Por todo lo que había oído seguía siendo un egoísta que solo pensaba en él, el mismo mujeriego bastardo que había sido en el instituto. Oh, ella sabía por qué aquellas mujeres querían salvar a Nick, aquellas maneras de chico rebelde lo hacían aún más atractivo, más peligroso y más necesitado de ser protegido que nunca.
Pero ella no tenía el más mínimo deseo de reformar a un chico rebelde. Le gustaba que sus hombres fuesen inteligentes, elegantes y discretos.
Infelizmente, Sean tomó su silencio como aceptación porque dijo.
—Estaremos en su oficina en veinte minutos — y colgó.
____ pestañeó hacia el teléfono confusa por un largo momento antes de depositarlo sobre la mesa.
—Amy — llamó— necesito que vayas a una reunión por mí — pero cuando miró en el despacho de su amiga, este estaba vacío.
—Amy se acaba de marchar al médico — su nuevo recepcionista habló con una sonrisa.
—Oh, cierto, gracias— dijo ____ odiando el modo en que se tambaleaban sus pensamientos, algo que nunca había hecho.
Intentó calmarse. Esta reunión no sería diferente a cualquier otra situación difícil. Ella sería agradable, controlada y estaría calma. No importaba lo que Nick dijese o hiciese, no sería el cebo. No sentía nada excepto piedad hacia el hombre que se había vuelto. Un chico podía ser disculpado por sus acciones, pero un hombre tenía que ser responsable en su vida. Basándose en lo que los medios contaban de sus fiestas salvajes y noches con strippers, Nick estaba lejos de ser lo maduro que debía ser. No importaba pareciera guapísimo cuando entrase por esa puerta, la piedad sería su única emoción.
Mientras retocaba su maquillaje, verificaba que su ropa no estuviera arrugada y se ponía sus zapatos de tacón de cuero negro, recordó que cualquier cosa que hubiese sentido por él había muerto años atrás.
Y no podía traer de vuelta aquellos sentimientos insensatos.
Nunca había trabajado con organizaciones deportivas, no confiaba en los atletas profesionales y entonces, ¿cómo podría conseguir que otras personas confiaran en ellos?
Simplemente mandaría a los Outlaws con uno de sus competidores, que estaría feliz de continuar el negocio. Al final, los atletas estaban siempre metiéndose en dificultades y sus equipos estaban siempre pagando a alguien para lavar su imagen frente al público.
Y ____ intentaría no lamentar el dinero que se le escurriría de entre los dedos.
Su estómago dio un salto cuando cogió el teléfono y contestó.
—Soy Sean McGuire, de los Outlaws. Nuestro equipo necesita contratar a un gran consultor de imagen para Nick Jonas y hemos pensado en usted para ello.
Ella tragó en seco y contestó que no tenía los recursos para trabajar con ellos como clientes, indicándoles luego otra compañía.
—Doblaremos sus honorarios, ¡los triplicaremos!
¿Triplicados? ¡Oh señor! Si aceptase a los Outlaws, sus miedos financieros serían un recuerdo lejano.
Como si pudiese sentir la vacilación, Sean continuó.
—Todo lo que estoy preguntando es si podemos reunirnos antes de que diga que no. La necesitamos.
¿Se había encendido un interruptor loco en su cabeza? ¿Iba ella realmente rechazar una enorme suma, especialmente porque este trabajo podía ser un trampolín para otros grandes clientes?
Incluso si no tuviese una historia personal con Nick, ¿Cómo podía alguien esperar que ella cambiase a un playboy en un hombre sólido y confiable? Era un trabajo muy grande para una persona. ¿Y no sería muy embarazoso y nada profesional si descubrieran que había sido una de sus primeras seguidoras? ¿Especialmente una que solo había durado una noche?
—Mire —dijo Sean rompiendo el pesado silencio —Nick Jonas la necesita. Desesperadamente. Se lo imploro.
Todo el aire salió de sus pulmones. ¿Nick la necesitaba? Bien, había actuado como si la necesitase una vez y ella había estado tan ciega de lujuria, que había pensado que era amor, que lo había necesitado también.
Qué gran error había sido.
Nada iba a hacer cambiar a Nick su manera de ser. Por todo lo que había oído seguía siendo un egoísta que solo pensaba en él, el mismo mujeriego bastardo que había sido en el instituto. Oh, ella sabía por qué aquellas mujeres querían salvar a Nick, aquellas maneras de chico rebelde lo hacían aún más atractivo, más peligroso y más necesitado de ser protegido que nunca.
Pero ella no tenía el más mínimo deseo de reformar a un chico rebelde. Le gustaba que sus hombres fuesen inteligentes, elegantes y discretos.
Infelizmente, Sean tomó su silencio como aceptación porque dijo.
—Estaremos en su oficina en veinte minutos — y colgó.
____ pestañeó hacia el teléfono confusa por un largo momento antes de depositarlo sobre la mesa.
—Amy — llamó— necesito que vayas a una reunión por mí — pero cuando miró en el despacho de su amiga, este estaba vacío.
—Amy se acaba de marchar al médico — su nuevo recepcionista habló con una sonrisa.
—Oh, cierto, gracias— dijo ____ odiando el modo en que se tambaleaban sus pensamientos, algo que nunca había hecho.
Intentó calmarse. Esta reunión no sería diferente a cualquier otra situación difícil. Ella sería agradable, controlada y estaría calma. No importaba lo que Nick dijese o hiciese, no sería el cebo. No sentía nada excepto piedad hacia el hombre que se había vuelto. Un chico podía ser disculpado por sus acciones, pero un hombre tenía que ser responsable en su vida. Basándose en lo que los medios contaban de sus fiestas salvajes y noches con strippers, Nick estaba lejos de ser lo maduro que debía ser. No importaba pareciera guapísimo cuando entrase por esa puerta, la piedad sería su única emoción.
Mientras retocaba su maquillaje, verificaba que su ropa no estuviera arrugada y se ponía sus zapatos de tacón de cuero negro, recordó que cualquier cosa que hubiese sentido por él había muerto años atrás.
Y no podía traer de vuelta aquellos sentimientos insensatos.
Vanee LovatoD'Jonas
Re: Jugando Por Todo (Nick & Tu) -Adaptación- [Terminada]
Capítulo TRES.
Nick siguió a Sean por la puerta rojo brillante de la oficina de ____ y ni siquiera vio el lindo trasero de la atrayente recepcionista. No hoy. Hoy todo se reducía a ____.
Miró a través de los cristales que rodeaban la oficina, sin sorprenderse al ver que ____ se había defendido bien. Ella siempre había sido equilibrada para tener éxito y conseguir lo que quería.
Entonces la vio cuando abría la puerta y caminaba directamente en dirección a ellos. Una ola de emociones pasó por él; deseo, esperanza, dolor, lujuria y supo que el único modo en que podía negociar era cerrarse a ellas.
La ola de calor fue directamente a su ingle. Incluso con su suéter abrochado hasta el cuello y la falda cubriéndole la rodilla, ____ avergonzaba a cualquier otra mujer con la que hubiese estado. Ella era aún la vara con la que medía al sexo femenino, todas las demás eran pequeñas, muy pequeñas.
Sus piernas eran largas, parecían llegar a su cuello, y no eran finas como lápices, ni demasiado musculosas. Tenía unas pantorrillas redondeadas a las que le gustaría clavar los dientes, sus rodillas eran las más sensuales que hubiese visto y los muslos tentarían a un monje. Además de esto, aquel Oops! glorioso creaba una relación perfecta entre cintura y cadera. Era perfecto para agarrarlo cuando la estuviese montando arriba, o debajo de ella, en la cama.
La mirada de Nick se movió de la cintura hasta su pecho. Maldición, un sujeto podía escribir poesía sobre unos pechos como aquellos y Marilyn Monroe habría tenido una dura competencia, si ____ hubiera vivido en los cincuenta.
Finalmente, levantando su mirada al rostro de ella, vio los ojos fríos como el hielo que lo estudiaban como si fuese un insecto bajo el microscopio.
Uno que ella quería tener bajo sus muy sensuales tacones de aguja.
Cierto, aún estaba cabreada con él. No era una gran sorpresa. Cierto sentimiento de culpa latió fuertemente en su pecho. No podía creer que aún se sintiera mal con lo acontecido después de todos estos años.
La fiesta de la noche de la graduación había sido igual a las demás, una mezcla de bebidas, baile y sexo. La única cosa asombrosa fue que el sexo había sido con una virgen.
Con la pequeña Miss Perfecta.
Una chica a la que siempre había querido pero que sabía que nunca podría tener.
Listo chicas, les dejo una pequea parte del cap tres :D
Espero les guste
Les subiría mas pero me siento algo cansada
Mññana les subo cap
:D LAs quiero
XOXO VG
Nick siguió a Sean por la puerta rojo brillante de la oficina de ____ y ni siquiera vio el lindo trasero de la atrayente recepcionista. No hoy. Hoy todo se reducía a ____.
Miró a través de los cristales que rodeaban la oficina, sin sorprenderse al ver que ____ se había defendido bien. Ella siempre había sido equilibrada para tener éxito y conseguir lo que quería.
Entonces la vio cuando abría la puerta y caminaba directamente en dirección a ellos. Una ola de emociones pasó por él; deseo, esperanza, dolor, lujuria y supo que el único modo en que podía negociar era cerrarse a ellas.
La ola de calor fue directamente a su ingle. Incluso con su suéter abrochado hasta el cuello y la falda cubriéndole la rodilla, ____ avergonzaba a cualquier otra mujer con la que hubiese estado. Ella era aún la vara con la que medía al sexo femenino, todas las demás eran pequeñas, muy pequeñas.
Sus piernas eran largas, parecían llegar a su cuello, y no eran finas como lápices, ni demasiado musculosas. Tenía unas pantorrillas redondeadas a las que le gustaría clavar los dientes, sus rodillas eran las más sensuales que hubiese visto y los muslos tentarían a un monje. Además de esto, aquel Oops! glorioso creaba una relación perfecta entre cintura y cadera. Era perfecto para agarrarlo cuando la estuviese montando arriba, o debajo de ella, en la cama.
La mirada de Nick se movió de la cintura hasta su pecho. Maldición, un sujeto podía escribir poesía sobre unos pechos como aquellos y Marilyn Monroe habría tenido una dura competencia, si ____ hubiera vivido en los cincuenta.
Finalmente, levantando su mirada al rostro de ella, vio los ojos fríos como el hielo que lo estudiaban como si fuese un insecto bajo el microscopio.
Uno que ella quería tener bajo sus muy sensuales tacones de aguja.
Cierto, aún estaba cabreada con él. No era una gran sorpresa. Cierto sentimiento de culpa latió fuertemente en su pecho. No podía creer que aún se sintiera mal con lo acontecido después de todos estos años.
La fiesta de la noche de la graduación había sido igual a las demás, una mezcla de bebidas, baile y sexo. La única cosa asombrosa fue que el sexo había sido con una virgen.
Con la pequeña Miss Perfecta.
Una chica a la que siempre había querido pero que sabía que nunca podría tener.
Listo chicas, les dejo una pequea parte del cap tres :D
Espero les guste
Les subiría mas pero me siento algo cansada
Mññana les subo cap
:D LAs quiero
XOXO VG
Vanee LovatoD'Jonas
Re: Jugando Por Todo (Nick & Tu) -Adaptación- [Terminada]
Nooooooooooooooooooooo... Morireeee T.T *muero & revivo* .. OMG! ESta bueeeeeeeeeeeena la novela pero me pregunto cuanto durara el enojo que ella tiene hacia el XD
ESperemos que no muucho o si? xD
SIGUELAAAAAAAAAAAAAAaa
.Lu' Anne Lovegood.
Re: Jugando Por Todo (Nick & Tu) -Adaptación- [Terminada]
Nunca sería lo suficientemente bueno para ella y una mirada, en su expresión, le dijo que todo el dinero y fama que tenía ahora, no cambiaban nada.
____ hirvió cuando Nick extendió la mano para coger la suya. ¿Cómo osaba entrar en su oficina como si nunca le hubiera arrancado el corazón del pecho y lanzado al mar? Sus palabras finales para él en la mañana después de la noche de la graduación hicieron eco repetidamente en su cabeza.
¡Te odio! siempre te odiaré y nunca jamás quiero verte nuevamente.
Después de diez largos años, ella no podía pensar en haber dicho algo más sofisticado y gracioso. No cuando su corazón había sido roto en un millón, en un billón de trozos. No cuando le robó su virginidad y la dejó de la forma más humillante posible menos de veinticuatro horas después. ¡El bastardo!
En lo más profundo de su cabeza una voz de susurró, ¿tienes la seguridad de que realmente te la robó? Tú prácticamente te le echaste encima, como la virgen desesperada que eras.
La voz que le hablaba y Nick podían irse al infierno.
Forzándose en apretar la mano de él de una forma tan imparcial como era humanamente posible, ____ reconoció otra gran razón para su rabia: incluso después de toda una vida de difícil convivencia y aunque fuese clasificado como el peor hombre de la humanidad; Nick Jonas aun era increíblemente, el hombre más magnífico en el que ella había puesto los ojos.
Había sido un guapo y sexy adolescente y ahora, diez años después, tenía la constitución física de un guerrero. Bajo la camisa y los vaqueros carísimos, sus músculos bien entrenados se percibían duros y firmes. Su mentón era solo lo suficientemente rudo, para darle un toque áspero a su belleza masculina y la barba sombreada que lo cubría llamaba la atención hacia sus labios, que traían la promesa de una sensualidad increíble.
—Un placer en conocerlo — mintió odiando su sonrisa, odiando el hecho de que su cuerpo traidor aun respondía a su toque. ¡Diablos!
____ apartó su mano recordándose que tenía el completo control de la situación.
—Vamos ____ — balbuceó él — no puedo creer que no te acuerdes de mí.
Ella se moría de ganas de darle un bofetón al rostro perfecto de sonrisa perezosa, incluso cuando buscó en sus ojos alguna señal de arrepentimiento. ¡Nada! Justo lo que pensaba.
Si una vez eras un cretino, siempre lo serás.
Levantando una ceja complaciente, ella inclinó el mentón lo más levemente posible, como si estuviese intentando colocarlo en una lista enorme de hechos sin importancia.
—Oh sí, ahora me acuerdo de ti — contenta de parecer controlada —¿No estabas en mi instituto?
—Claro que sí — respondió él y ella pudo sentirlo riéndose con sus ojos y prácticamente oír sus pensamientos sobre lo patética que era aun ahora, después de tantos años, intentando fingir que no lo conocía. El probablemente había pensado que había ido a su casa y se había vestido bien para él usando zapatos de tacón y medias de rejilla para intentar seducirlo.
Sean los estudió a los dos estrechando los ojos.
—¿Ustedes dos se conocen?
—Sí. — dijo Nick.
—Un poco — murmuró ella.
—Nosotros seguimos caminos diferentes — aclaró Nick — ella era la mejor de la clase y se fue a Stanford. Era una de las inteligentes, de las buenas chicas.
—Y él era un deportista — escupió ____.
Sean se rió.
—Gracias a Dios por eso. Los deportistas pagan mi sueldo ¿sabe? Pero el hecho es que la necesitamos para volverlo bueno para nosotros, nuevamente un buen chico. Con los medios y los fans y especialmente, con el nuevo dueño del equipo que es un jodido conservador del sur.
____ llevó a los dos hombres a su despacho espacioso y colorido sabiendo que Nick estaba absorbiendo todo aquello a través de sus ojos.
Apuesto a que ninguno de tus juguetitos sabe cómo dirigir su propio negocio ¿no es cierto?
Sean no desperdició un segundo y continuó hablando.
—Es bastante obvio que no tiene una opinión muy alta de los deportistas. O de Nick.
____ casi se rió. ¡Discutir sobre quién era el mejor! Una táctica impresionante y desconcertante. Movió la cabeza.
—Está en lo cierto.
Una expresión de extrañeza pasó por el rostro de Nick y, rápidamente fue sustituida por una máscara de “no me importa el mundo ni si he nacido con buen físico’’.
—Perfecto — respondió Sean — usted es exactamente la persona perfecta para el trabajo.
Las cabezas de Nick y ____ se dirigieron a Sean con sorpresa.
Vanee LovatoD'Jonas
Re: Jugando Por Todo (Nick & Tu) -Adaptación- [Terminada]
—Tal como veo esto — explicó Sean — ya que no le gusta el fútbol ni nuestro jugador estrella, usted sabe exactamente con qué aspectos de su vida es que surgen los problemas. Conoce el asunto, lo que necesitamos ahora es que lo cambie, que le dé un vuelco radical.
—El da demasiadas fiestas y se acuesta con demasiadas mujeres — dijo ____ sin rodeos — vestirlo bien y tenerlo diciendo algunas cosas buenas a la prensa no va a hacer ninguna diferencia. Ni para el público ni para el jefe conservador.
—¿Me estás juzgando ____? — preguntó Nick petulante.
—Lo que dice es verdad — dijo Sean ignorándolo — él da un poco de trabajo. Pero también es el mejor jugador que ha visto el futbol en la última década y no queremos perderlo. Yo no quiero perderlo. No solo es el mejor quarterback de los alrededores, además es mi amigo. Voy a volvérselo a preguntar nuevamente: por favor, ¿podría tenerlo como cliente?
Nick miró a ____ como diciendo, ves, aún soy el mejor y el más sexy de la ciudad, querida, y ella aguantó el deseo de lanzarle un vaso de agua a la cara, al sensual y egoísta hijo de ****.
—Le estoy pidiendo que me diga su precio por trabajar dos semanas con Nick — continuó Sean — nosotros podemos darle beneficios o un coche, cualquier cosa que quiera, además de una ganancia extra, superior. No podemos cambiar su imagen y hacer al gran jefe feliz sin usted.
Ella habló calmadamente.
—Ya le he dicho que mi empresa no puede aceptarlos en este momento y que será un placer telefonear a otros consultores de imagen.
—Me tienes miedo.
Las palabras de Nick eran por un lado un insulto y por el otro un desafío sensual. ____ sintió que sus labios se curvaban en una línea apretada, forzó los músculos de su rostro a relajarse. Al infierno si caía en aquel truco nuevamente.
—No eres lo suficientemente importante para que yo tenga una opinión sobre ti de una u otra manera — dijo ella fríamente.
Oyendo salir las palabras de su boca, tan fuertes y confiadas, incluso ella se las creyó.
Lo que significaba… que podría aceptar el trabajo. Ella sabía exactamente lo que era él ahora y no había modo de que pudiese volverla boba nuevamente.
Entonces, a cambio de un salario mayor al que nunca pensó que llegara a ver, pasaría dos semanas con un hombre para el que solo fue una muesca en un cinturón muy largo y, esta vez, saldría riendo.
Listo! Ahí esta el cap 3
Espero les guste mucho!
Lamento la tardanza pero tengo muchas cosas en la cabeza
y me hace pensar mucho :S
Mañana les subo dos caps! <3
Las quiero
XOXO VG
—El da demasiadas fiestas y se acuesta con demasiadas mujeres — dijo ____ sin rodeos — vestirlo bien y tenerlo diciendo algunas cosas buenas a la prensa no va a hacer ninguna diferencia. Ni para el público ni para el jefe conservador.
—¿Me estás juzgando ____? — preguntó Nick petulante.
—Lo que dice es verdad — dijo Sean ignorándolo — él da un poco de trabajo. Pero también es el mejor jugador que ha visto el futbol en la última década y no queremos perderlo. Yo no quiero perderlo. No solo es el mejor quarterback de los alrededores, además es mi amigo. Voy a volvérselo a preguntar nuevamente: por favor, ¿podría tenerlo como cliente?
Nick miró a ____ como diciendo, ves, aún soy el mejor y el más sexy de la ciudad, querida, y ella aguantó el deseo de lanzarle un vaso de agua a la cara, al sensual y egoísta hijo de ****.
—Le estoy pidiendo que me diga su precio por trabajar dos semanas con Nick — continuó Sean — nosotros podemos darle beneficios o un coche, cualquier cosa que quiera, además de una ganancia extra, superior. No podemos cambiar su imagen y hacer al gran jefe feliz sin usted.
Ella habló calmadamente.
—Ya le he dicho que mi empresa no puede aceptarlos en este momento y que será un placer telefonear a otros consultores de imagen.
—Me tienes miedo.
Las palabras de Nick eran por un lado un insulto y por el otro un desafío sensual. ____ sintió que sus labios se curvaban en una línea apretada, forzó los músculos de su rostro a relajarse. Al infierno si caía en aquel truco nuevamente.
—No eres lo suficientemente importante para que yo tenga una opinión sobre ti de una u otra manera — dijo ella fríamente.
Oyendo salir las palabras de su boca, tan fuertes y confiadas, incluso ella se las creyó.
Lo que significaba… que podría aceptar el trabajo. Ella sabía exactamente lo que era él ahora y no había modo de que pudiese volverla boba nuevamente.
Entonces, a cambio de un salario mayor al que nunca pensó que llegara a ver, pasaría dos semanas con un hombre para el que solo fue una muesca en un cinturón muy largo y, esta vez, saldría riendo.
Listo! Ahí esta el cap 3
Espero les guste mucho!
Lamento la tardanza pero tengo muchas cosas en la cabeza
y me hace pensar mucho :S
Mañana les subo dos caps! <3
Las quiero
XOXO VG
Vanee LovatoD'Jonas
Re: Jugando Por Todo (Nick & Tu) -Adaptación- [Terminada]
.Lu' Anne Lovegood. escribió:Nooooooooooooooooooooo... Morireeee T.T *muero & revivo* .. OMG! ESta bueeeeeeeeeeeena la novela pero me pregunto cuanto durara el enojo que ella tiene hacia el XDESperemos que no muucho o si? xDSIGUELAAAAAAAAAAAAAAaa
:D Si a mi también me encanta!!!
mmmm Eso no te lo puedo decir tal vez duro mucho o poco :roll: :roll: :roll:
Vanee LovatoD'Jonas
Re: Jugando Por Todo (Nick & Tu) -Adaptación- [Terminada]
Capítulo CUATRO.
¿Qué es lo que he hecho? ¡Estoy en apuros! Los pensamientos giraban alrededor de la cabeza de ____ mientras seguía al llamativo Masserati de Nick en su Prius económico. Casi llamó de nuevo a Sean para decirle que había cometido un error, que era la última persona en la tierra que pudiera conseguir que Nick siguiese el camino correcto, que ellos necesitaban encontrar otro consultor de imagen, ¡cualquiera menos ella!
¿Cómo iba a poder hacer esto durante las dos próximas semanas? Incluso la siguiente hora era preocupante, ya que un calor familiar se había instado entre sus muslos y las puntas de sus pechos parecían sensibles en cuanto rozaban contra las copas de su sujetador.
Cinco minutos con Nick en su despacho y había sido reducida a un montón de hormonas temblorosas. ¡Y ni siquiera habían estado solos! ¿Cómo iba a mantener el control cuando estuvieran los dos solos?
¿Cómo podría mantener las bragas en su sitio cuando él estaba dando vueltas a su alrededor?
El enfiló el coche absurdamente caro hacia uno de los espacios de un garaje de seis coches, en una de las casas más impresionantes sobre las que ella hubiese puesto los ojos y se susurró a sí misma: Tiene que estar jugando.
____ había crecido con dinero. Mucho dinero. Pero nunca había visto nada tan estupendo como la casa de Nick, situada próxima al mar, en el distrito de Seacliff en San Francisco. En las décadas anteriores las casas allí eran vendidas por quince o veinte millones con la intención de ser derribadas para después construir grandes mansiones en su lugar. La estructura de cristal y acero tenía vistas al barrio rico y arquitectónicamente carísimo.
Increíblemente su casa parecía ser original, aunque renovada, de 1920.
____ hubiese preferido que la primera reunión fuese en su oficina, su espacio de trabajo, con su personal cerca para protegerla de su encanto. Un restaurante, incluso, habría sido mucho mejor. Cualquier sitio diferente del reino de Nick. Pero él había insistido.
—Ahora que soy tu cliente estrella, ¿no necesitas conocerme? — le había dicho.
Ella había estado tan molesta con su fácil manipulación de la situación y de su propia actitud, que su respuesta había sido entrecortada, tal vez remisa.
—Supongo que necesito ver todo lo que está mal antes de poder hacer cambios, ¿y qué mejor lugar que tu casa? Estoy segura que será un pozo de sorpresas.
Nuevamente el dolor brilló en los ojos de él, rápidamente, antes de que los cerrase. ¿Cómo era que conseguía hacerla sentir una mala persona? Era él el que la había herido, no al contrario.
Se quedó sentada tras el volante del coche durante lo que le pareció un largo momento, él le abrió la puerta y le ofreció su mano. No quería su ayuda, aunque este hubiese sido un gesto sorprendentemente amable.
—Tal vez no tenga que enseñarte todo sobre el comportamiento adecuado — le dijo mientras colocaba su mano en la de él, en vez de darle las gracias.
Mientras estaba allí, en su garaje, sintió como si perdiese toda su entereza. Nunca quiso estar tan cerca de Nick nuevamente o tenerlo mirándola de aquella manera, como si quisiera que lo besara como cuando tenía dieciocho años y estaba encantada con sus atenciones.
Y ahora allí estaban, como si los últimos diez años nunca hubiesen pasado. Porque aún estaba consumida por el mismo deseo patético y desesperado.
Soltó su mano rápidamente y él puso las suyas hacia arriba en un gesto de rendición.
—Sé que es una sorpresa bastante desagradable, el tener que trabajar conmigo. Sé también que preferirías no aceptar, no hace falta que lo digas. Tengo la seguridad de que el club puede encontrar a otra persona para esto.
Ella lo miró atentamente escuchando el desafío bajo sus palabras.
—Oh, no, estoy preparada para el trabajo — dijo ella de repente recordando que debería controlarse frente a él. Aún así, mientras caminaba por el bonito garaje elegantemente pavimentado sabía que sus ojos iban mirando el balanceo de sus caderas y sus piernas que terminaban con sus pies calzados en zapatos de tacón alto; ella dio las gracias al ángel que la había ayudado a escoger esa mañana, uno de sus trajes de negocios más sensuales. No quería pensar en que hubiese tenido el síndrome premenstrual y que se hubiese puesto uno de aquellos trajes marrones que quería donar meses atrás. Dios, aquello hubiera sido vergonzoso.
La puerta del frente estaba abierta y se preguntó si había mandado a sus empleados abrirla poner la champaña en hielo y retirar las colchas de seda, en el momento en que lo veían regresar a casa con una mujer.
____ sabía que no estaba a la altura de las chicas sexys con las que iba normalmente, pero una parte de su ser esperaba realmente que su personal pensara que podía tenerlo en lugar de ser una empleada con un trabajo remunerado.
Mientras tanto, no podía dejar de sentirse impresionada por su casa y propiedad. Solo el hall de entrada tenía una de las mejores vistas de San Francisco y el puente Golden Gate brillaba a la derecha por la luz del sol, el surf y las islas Farallon daban directamente frente a la casa.
Ciertamente había recorrido un largo camino y, aunque su pasado había sido desordenado, ella admiraba todo lo que había conseguido. De la vida en una caravana a todo esto. Incluso había trabajado y luchado para obtener lo que tenía pero, nunca había tenido que esforzarse por dinero o respeto. No como él lo había hecho.
Un enorme yate pasó frente a la casa en el momento en que sintió movimiento tras ella. De repente tenía dieciocho años nuevamente y estaba de pie en el muelle de Sausalito y tenía al chico al que quería lo suficientemente cerca para tocarlo.
—Es bonito — dijo ella.
—Más bonito de lo que yo imaginaba — fue la respuesta ligeramente ronca, próxima a su oreja izquierda.
Ella no creyó que estaba hablando sobre la vista de la Bahía. Podía sentir su respiración en su piel, el calor en su espalda, y quería, más que nada en el mundo, girar y entregarse al placer increíble de su toque.
Solo cuando pensó que no podía resistir otro minuto en hacer la segunda cosa más estúpida en su vida, oyó los gritos que provenían de una gran sala a través del corredor. Tomando esto como una señal para alejarse de Nick corrió a la impresionante cocina. Detrás de la gran encimera de granito vio a tres hombres en estado de abandono que bailaban en las coloridas alfombras de la habitación.
—Querida — dijo uno de ellos sin mirar sobre el hombro de ____ y Nick — he sobrepasado a Alex. Les dije que era el rey de la Danza de la Revolución.
Nick sonrió y se recostó en un fregadero.
—Esto es algo para enorgullecerse, amigo.
Ignorando su parte loca, que quería sacarse los zapatos y bailar al son de la música que salía de la enorme pantalla plana de tv de Nick, dijo fríamente:
—Me gustaría conocer a tus amigos.
—Muchachos, esta es ____.
Los tres hombres, si se podía llamar esto a los tres chicos sin camisa que no se afeitaban por lo menos en las últimas veinticuatro horas y que estaban jugando a videojuegos de niños, se giraron para ver a la mujer del momento de Nick.
Los ojos del rey de la danza se iluminaron mientras silbaba mirándola de arriba abajo, para volver a sus pechos.
—Bien, hola chica guapa — dijo finalmente cuando consiguió sacar su mirada lejos del pechos de ella y mirarla a los ojos.
Ella le dirigió una sonrisa afectada.
—Es un placer conocerte.
La increíble propiedad de Nick era estilo república y ellos no encajaban en este tipo de ambiente. Además de eso, ¿no le importaba que sus amigos estuviesen comiendo su comida, vagabundeando por su casa y jugando con sus juguetes y no respetándolo lo suficiente para mantener la puerta delantera cerrada o tirar a la basura las cajas de pizza cuando estuviesen hartos?
Sin molestarse en preguntarle a Nick, de todas formas era su cliente y su palabra era ley a partir de ahora, fue hasta el sofá y empezó a levantar camisas, calcetines y zapatos entre sus dedos pulgar e índice.
—¿De quién es esto? ¿Es tuyo? —su voz se mezcló con los sonidos electrónicos del juego de la enorme televisión.
Mientras los tres hombres muy confusos se vestían obedientemente, ella encontró el mando debajo de una camisa de algodón abandonada y presionó el botón de apagado.
Asumió que los sujetos que ahora estaban delante de ella con las ropas arrugadas eran también jugadores de futbol. Pero aunque fuesen musculosos y la letra “O” estuviese marcada en el lateral de la cabeza de uno de ellos, parecían solamente chicos miedosos.
—¿Por qué no os vais para casa, tomáis un baño, coméis algo y descansáis? — les sugirió.
—¿Quién eres tú? — preguntó uno de ellos.
Ella sonrió.
—Nick y yo nos conocemos hace tiempo.
Todo el mundo en la sala sonrió cuando ella habló.
—Me pidió que arreglase este lío — miró intencionadamente el desorden.
Observó el encogimiento de hombros de Nick por el rabillo del ojo y tuvo que contener una risita cuando el mayor y más musculoso habló.
—No sé a quién estás llamando desastre querida, pero me voy.
—Yo también — dijeron los otros, pero no antes de llevarse algunos refrescos y nueces.
—Cierra la puerta detrás de ti, por favor — ella gritó sintiéndose deliciosamente puritana.
Infelizmente, Nick sabía exactamente como impedirle disfrutar de su recién descubierta afición a dar patadas en el Oops!.
—Necesitas ver mi piscina— dijo, al tiempo que una chica impresionante salió con sus largos brazos y piernas, enormes pechos desnudos y cintura minúscula de su piscina caliente. Y no había solamente una, sino dos amazonas descansando medio desnudas al lado de la piscina.
____ sabía que era atrayente, pero en una competencia de belleza con mujeres como aquellas, perdería con seguridad.
Su segundo pensamiento fue aún más extraño. Por primera vez se le ocurrió que debía ser una pesada carga para Nick ser tan guapo, tan rico y con tanto éxito. ¿Cómo sabría si aquellas personas eran amigos de verdad? ¿Si de verdad les gustaba o lo encontraban gracioso?
Increíble. Todas aquellas pieles bronceadas, tonificadas y siliconadas la ponían enferma y ella gastaba cinco segundos sintiendo empatía por un hombre que tenía todo eso.
Pero, ¿por qué todo en su vida tenía tan poco sentido? Si, había sido un niño de parque de caravanas que lo había hecho bien, pero ¿no podía hacerle bien a otras personas y no solo a sí mismo y a sus amigos?
Y entonces sonrió. Porque acababa de descubrir como reformar a Nick, no solo para el público sino también para ella. Iba a pasar el verano haciendo el bien a otras personas. Aunque fuese lo contrario a la inclinación natural de cada hueso de su cuerpo.
La primera parada de aquel tren sería empujando al resto de aquellas sanguijuelas fuera mandándolas de nuevo al agua. ¡Adiós chicas!
Con completo deleite, ____ dijo.
—Oíd chicas, soy la nueva directora del crucero. Mucho gusto en conocerlas.
La rubia en topless frunció la nariz.
—Umm, nosotras no estamos en un crucero.
____ no se rió. Eso sería innecesariamente cruel.
—No, era solo una metáfora — ella movió las manos — en todo caso, vuestro amigo Nick tiene muchas cosas importantes que hacer, por lo que tenéis que iros.
La rubia se bajó las gafas de sol.
—¿Hay algo en lo que pueda ayudar?
Nick le sonrió a ____.
—Cindy es muy buena para conseguir direcciones.
El hecho de que el fuego no saliese por sus orejas fue un milagro para ____. Una imagen vívida de aquella chica tocándolo y haciendo todas las cosas que ella misma había hecho años atrás y que había soñado con hacer de nuevo durante diez años, desesperadamente, casi la hizo entrar. Quería echar a la rubia de allí, sacar la silicona de sus pechos y tener la certeza de que nunca más estaría a menos de un kilómetro de Nick.
Por el contrario, sonrió y dijo.
—No te preocupes, te llamaré si te necesitamos para algo. Cuando necesite mi bañera limpia.
Furtivamente, ella lo miró para ver si babeaba mientras las chicas vestían de nuevo sus escasas ropas. Extrañamente, no pareció estar interesado en el espectáculo que le estaban dando. Por el contrario, sacó su BlackBerry, miró sus e-mails y mandó un mensaje rápido. Incluso cuando cada chica presionó contra su brazo y le dio un beso en la mejilla, miró hacia arriba.
Ella nunca había conocido a alguien que apreciara las curvas de una mujer tanto como él, entonces ¿Cuál podía ser la explicación de su desinterés por las mujeres? ¿Qué hombre en la tierra no estaría muriéndose por tener sexo inmediato con ellas?
Nick puso la BlackBerry en el bolsillo de atrás y le sonrió.
—Buen trabajo. Yo no podría haberlo hecho mejor.
Ella frunció el ceño. El no debía estar feliz porque ella hubiese echado a sus amigos. Había intentado conseguir entrar bajo su piel y dejarlo un poco molesto.
Y definitivamente no debía concentrar su atención en ella y decir:
—Parece que ahora, solo somos nosotros dos.
¿Qué es lo que he hecho? Fue culpa suya pensar que era más lista que él. O que tenía alguna posibilidad de resistírsele.
¿Qué es lo que he hecho? ¡Estoy en apuros! Los pensamientos giraban alrededor de la cabeza de ____ mientras seguía al llamativo Masserati de Nick en su Prius económico. Casi llamó de nuevo a Sean para decirle que había cometido un error, que era la última persona en la tierra que pudiera conseguir que Nick siguiese el camino correcto, que ellos necesitaban encontrar otro consultor de imagen, ¡cualquiera menos ella!
¿Cómo iba a poder hacer esto durante las dos próximas semanas? Incluso la siguiente hora era preocupante, ya que un calor familiar se había instado entre sus muslos y las puntas de sus pechos parecían sensibles en cuanto rozaban contra las copas de su sujetador.
Cinco minutos con Nick en su despacho y había sido reducida a un montón de hormonas temblorosas. ¡Y ni siquiera habían estado solos! ¿Cómo iba a mantener el control cuando estuvieran los dos solos?
¿Cómo podría mantener las bragas en su sitio cuando él estaba dando vueltas a su alrededor?
El enfiló el coche absurdamente caro hacia uno de los espacios de un garaje de seis coches, en una de las casas más impresionantes sobre las que ella hubiese puesto los ojos y se susurró a sí misma: Tiene que estar jugando.
____ había crecido con dinero. Mucho dinero. Pero nunca había visto nada tan estupendo como la casa de Nick, situada próxima al mar, en el distrito de Seacliff en San Francisco. En las décadas anteriores las casas allí eran vendidas por quince o veinte millones con la intención de ser derribadas para después construir grandes mansiones en su lugar. La estructura de cristal y acero tenía vistas al barrio rico y arquitectónicamente carísimo.
Increíblemente su casa parecía ser original, aunque renovada, de 1920.
____ hubiese preferido que la primera reunión fuese en su oficina, su espacio de trabajo, con su personal cerca para protegerla de su encanto. Un restaurante, incluso, habría sido mucho mejor. Cualquier sitio diferente del reino de Nick. Pero él había insistido.
—Ahora que soy tu cliente estrella, ¿no necesitas conocerme? — le había dicho.
Ella había estado tan molesta con su fácil manipulación de la situación y de su propia actitud, que su respuesta había sido entrecortada, tal vez remisa.
—Supongo que necesito ver todo lo que está mal antes de poder hacer cambios, ¿y qué mejor lugar que tu casa? Estoy segura que será un pozo de sorpresas.
Nuevamente el dolor brilló en los ojos de él, rápidamente, antes de que los cerrase. ¿Cómo era que conseguía hacerla sentir una mala persona? Era él el que la había herido, no al contrario.
Se quedó sentada tras el volante del coche durante lo que le pareció un largo momento, él le abrió la puerta y le ofreció su mano. No quería su ayuda, aunque este hubiese sido un gesto sorprendentemente amable.
—Tal vez no tenga que enseñarte todo sobre el comportamiento adecuado — le dijo mientras colocaba su mano en la de él, en vez de darle las gracias.
Mientras estaba allí, en su garaje, sintió como si perdiese toda su entereza. Nunca quiso estar tan cerca de Nick nuevamente o tenerlo mirándola de aquella manera, como si quisiera que lo besara como cuando tenía dieciocho años y estaba encantada con sus atenciones.
Y ahora allí estaban, como si los últimos diez años nunca hubiesen pasado. Porque aún estaba consumida por el mismo deseo patético y desesperado.
Soltó su mano rápidamente y él puso las suyas hacia arriba en un gesto de rendición.
—Sé que es una sorpresa bastante desagradable, el tener que trabajar conmigo. Sé también que preferirías no aceptar, no hace falta que lo digas. Tengo la seguridad de que el club puede encontrar a otra persona para esto.
Ella lo miró atentamente escuchando el desafío bajo sus palabras.
—Oh, no, estoy preparada para el trabajo — dijo ella de repente recordando que debería controlarse frente a él. Aún así, mientras caminaba por el bonito garaje elegantemente pavimentado sabía que sus ojos iban mirando el balanceo de sus caderas y sus piernas que terminaban con sus pies calzados en zapatos de tacón alto; ella dio las gracias al ángel que la había ayudado a escoger esa mañana, uno de sus trajes de negocios más sensuales. No quería pensar en que hubiese tenido el síndrome premenstrual y que se hubiese puesto uno de aquellos trajes marrones que quería donar meses atrás. Dios, aquello hubiera sido vergonzoso.
La puerta del frente estaba abierta y se preguntó si había mandado a sus empleados abrirla poner la champaña en hielo y retirar las colchas de seda, en el momento en que lo veían regresar a casa con una mujer.
____ sabía que no estaba a la altura de las chicas sexys con las que iba normalmente, pero una parte de su ser esperaba realmente que su personal pensara que podía tenerlo en lugar de ser una empleada con un trabajo remunerado.
Mientras tanto, no podía dejar de sentirse impresionada por su casa y propiedad. Solo el hall de entrada tenía una de las mejores vistas de San Francisco y el puente Golden Gate brillaba a la derecha por la luz del sol, el surf y las islas Farallon daban directamente frente a la casa.
Ciertamente había recorrido un largo camino y, aunque su pasado había sido desordenado, ella admiraba todo lo que había conseguido. De la vida en una caravana a todo esto. Incluso había trabajado y luchado para obtener lo que tenía pero, nunca había tenido que esforzarse por dinero o respeto. No como él lo había hecho.
Un enorme yate pasó frente a la casa en el momento en que sintió movimiento tras ella. De repente tenía dieciocho años nuevamente y estaba de pie en el muelle de Sausalito y tenía al chico al que quería lo suficientemente cerca para tocarlo.
—Es bonito — dijo ella.
—Más bonito de lo que yo imaginaba — fue la respuesta ligeramente ronca, próxima a su oreja izquierda.
Ella no creyó que estaba hablando sobre la vista de la Bahía. Podía sentir su respiración en su piel, el calor en su espalda, y quería, más que nada en el mundo, girar y entregarse al placer increíble de su toque.
Solo cuando pensó que no podía resistir otro minuto en hacer la segunda cosa más estúpida en su vida, oyó los gritos que provenían de una gran sala a través del corredor. Tomando esto como una señal para alejarse de Nick corrió a la impresionante cocina. Detrás de la gran encimera de granito vio a tres hombres en estado de abandono que bailaban en las coloridas alfombras de la habitación.
—Querida — dijo uno de ellos sin mirar sobre el hombro de ____ y Nick — he sobrepasado a Alex. Les dije que era el rey de la Danza de la Revolución.
Nick sonrió y se recostó en un fregadero.
—Esto es algo para enorgullecerse, amigo.
Ignorando su parte loca, que quería sacarse los zapatos y bailar al son de la música que salía de la enorme pantalla plana de tv de Nick, dijo fríamente:
—Me gustaría conocer a tus amigos.
—Muchachos, esta es ____.
Los tres hombres, si se podía llamar esto a los tres chicos sin camisa que no se afeitaban por lo menos en las últimas veinticuatro horas y que estaban jugando a videojuegos de niños, se giraron para ver a la mujer del momento de Nick.
Los ojos del rey de la danza se iluminaron mientras silbaba mirándola de arriba abajo, para volver a sus pechos.
—Bien, hola chica guapa — dijo finalmente cuando consiguió sacar su mirada lejos del pechos de ella y mirarla a los ojos.
Ella le dirigió una sonrisa afectada.
—Es un placer conocerte.
La increíble propiedad de Nick era estilo república y ellos no encajaban en este tipo de ambiente. Además de eso, ¿no le importaba que sus amigos estuviesen comiendo su comida, vagabundeando por su casa y jugando con sus juguetes y no respetándolo lo suficiente para mantener la puerta delantera cerrada o tirar a la basura las cajas de pizza cuando estuviesen hartos?
Sin molestarse en preguntarle a Nick, de todas formas era su cliente y su palabra era ley a partir de ahora, fue hasta el sofá y empezó a levantar camisas, calcetines y zapatos entre sus dedos pulgar e índice.
—¿De quién es esto? ¿Es tuyo? —su voz se mezcló con los sonidos electrónicos del juego de la enorme televisión.
Mientras los tres hombres muy confusos se vestían obedientemente, ella encontró el mando debajo de una camisa de algodón abandonada y presionó el botón de apagado.
Asumió que los sujetos que ahora estaban delante de ella con las ropas arrugadas eran también jugadores de futbol. Pero aunque fuesen musculosos y la letra “O” estuviese marcada en el lateral de la cabeza de uno de ellos, parecían solamente chicos miedosos.
—¿Por qué no os vais para casa, tomáis un baño, coméis algo y descansáis? — les sugirió.
—¿Quién eres tú? — preguntó uno de ellos.
Ella sonrió.
—Nick y yo nos conocemos hace tiempo.
Todo el mundo en la sala sonrió cuando ella habló.
—Me pidió que arreglase este lío — miró intencionadamente el desorden.
Observó el encogimiento de hombros de Nick por el rabillo del ojo y tuvo que contener una risita cuando el mayor y más musculoso habló.
—No sé a quién estás llamando desastre querida, pero me voy.
—Yo también — dijeron los otros, pero no antes de llevarse algunos refrescos y nueces.
—Cierra la puerta detrás de ti, por favor — ella gritó sintiéndose deliciosamente puritana.
Infelizmente, Nick sabía exactamente como impedirle disfrutar de su recién descubierta afición a dar patadas en el Oops!.
—Necesitas ver mi piscina— dijo, al tiempo que una chica impresionante salió con sus largos brazos y piernas, enormes pechos desnudos y cintura minúscula de su piscina caliente. Y no había solamente una, sino dos amazonas descansando medio desnudas al lado de la piscina.
____ sabía que era atrayente, pero en una competencia de belleza con mujeres como aquellas, perdería con seguridad.
Su segundo pensamiento fue aún más extraño. Por primera vez se le ocurrió que debía ser una pesada carga para Nick ser tan guapo, tan rico y con tanto éxito. ¿Cómo sabría si aquellas personas eran amigos de verdad? ¿Si de verdad les gustaba o lo encontraban gracioso?
Increíble. Todas aquellas pieles bronceadas, tonificadas y siliconadas la ponían enferma y ella gastaba cinco segundos sintiendo empatía por un hombre que tenía todo eso.
Pero, ¿por qué todo en su vida tenía tan poco sentido? Si, había sido un niño de parque de caravanas que lo había hecho bien, pero ¿no podía hacerle bien a otras personas y no solo a sí mismo y a sus amigos?
Y entonces sonrió. Porque acababa de descubrir como reformar a Nick, no solo para el público sino también para ella. Iba a pasar el verano haciendo el bien a otras personas. Aunque fuese lo contrario a la inclinación natural de cada hueso de su cuerpo.
La primera parada de aquel tren sería empujando al resto de aquellas sanguijuelas fuera mandándolas de nuevo al agua. ¡Adiós chicas!
Con completo deleite, ____ dijo.
—Oíd chicas, soy la nueva directora del crucero. Mucho gusto en conocerlas.
La rubia en topless frunció la nariz.
—Umm, nosotras no estamos en un crucero.
____ no se rió. Eso sería innecesariamente cruel.
—No, era solo una metáfora — ella movió las manos — en todo caso, vuestro amigo Nick tiene muchas cosas importantes que hacer, por lo que tenéis que iros.
La rubia se bajó las gafas de sol.
—¿Hay algo en lo que pueda ayudar?
Nick le sonrió a ____.
—Cindy es muy buena para conseguir direcciones.
El hecho de que el fuego no saliese por sus orejas fue un milagro para ____. Una imagen vívida de aquella chica tocándolo y haciendo todas las cosas que ella misma había hecho años atrás y que había soñado con hacer de nuevo durante diez años, desesperadamente, casi la hizo entrar. Quería echar a la rubia de allí, sacar la silicona de sus pechos y tener la certeza de que nunca más estaría a menos de un kilómetro de Nick.
Por el contrario, sonrió y dijo.
—No te preocupes, te llamaré si te necesitamos para algo. Cuando necesite mi bañera limpia.
Furtivamente, ella lo miró para ver si babeaba mientras las chicas vestían de nuevo sus escasas ropas. Extrañamente, no pareció estar interesado en el espectáculo que le estaban dando. Por el contrario, sacó su BlackBerry, miró sus e-mails y mandó un mensaje rápido. Incluso cuando cada chica presionó contra su brazo y le dio un beso en la mejilla, miró hacia arriba.
Ella nunca había conocido a alguien que apreciara las curvas de una mujer tanto como él, entonces ¿Cuál podía ser la explicación de su desinterés por las mujeres? ¿Qué hombre en la tierra no estaría muriéndose por tener sexo inmediato con ellas?
Nick puso la BlackBerry en el bolsillo de atrás y le sonrió.
—Buen trabajo. Yo no podría haberlo hecho mejor.
Ella frunció el ceño. El no debía estar feliz porque ella hubiese echado a sus amigos. Había intentado conseguir entrar bajo su piel y dejarlo un poco molesto.
Y definitivamente no debía concentrar su atención en ella y decir:
—Parece que ahora, solo somos nosotros dos.
¿Qué es lo que he hecho? Fue culpa suya pensar que era más lista que él. O que tenía alguna posibilidad de resistírsele.
Vanee LovatoD'Jonas
Re: Jugando Por Todo (Nick & Tu) -Adaptación- [Terminada]
Hi Hi nueva lectora me encanta... Nick intentando conquistar la y ella furiosa jajaj me encanta sigue y saludos me llamo Sam XOXO
Sam
Re: Jugando Por Todo (Nick & Tu) -Adaptación- [Terminada]
Capítulo CINCO.
Fue una sorpresa ver a ____ ser tan traviesa, incluso cuando sabía que no era el efecto que ella pretendía. Comprendía que quería que pensara que ella estaba al mando y se sentía perfectamente feliz al dejarla actuar como si estuviese llevándolo con una cuerda corta.
Pero estaba contento de que hubiese echado a sus amigos. Cierto que le gustaba la fiesta constante y la sensación de que vivía en una casa con chicas en bikini en su piscina y una infinita cantidad de comida y bebida a mano. Pero a veces aquello lo hacía considerarse un poco viejo.
A veces quería quedarse solo por un tiempo, sin sonrisas, sin juegos y escapar de la presión de ser juguetón y sensual con las chicas. Si fuese un tío legal le diría a ____ que no se había acostado con Cindy o su amiga, pero le gustó verla celosa. Le gustó aún más advertir el trabajo que le costaba esconderlo y fingir que no le importaba con quién se acostara o lo grandes que eran los pechos de estas mujeres.
¡Oh sí!, a ____ le importaba y estaba extremadamente contento con eso.
No pasó demasiado tiempo sintiéndose mal consigo mismo o deseando ser una persona diferente, era inmune a los insultos desde hacía mucho tiempo. Crecer con un borracho en casa le hacía esto a un tipo. Pero, de alguna forma, cuando ella dijo que él era despreciable, se molestó. Solo lo suficiente para que lo notase.
Cierto, ella era solo una pasión juvenil que se había hecho más importante porque no la había visto nunca más después de la noche que habían pasado juntos. Pero aún quería impresionarla. Y no con su coche, su casa o su cuenta bancaria. Eso no era suficiente.
Quería llevarla a su santuario privado bajo su casa.
Nadie, salvo los hombres que la habían construido, había estado en el sótano de su garaje. Nick lo había proyectado y amueblado personalmente para satisfacer todas sus necesidades los días en que no quería fiesta.
—Entonces, dijo ella, ¿Dónde podemos sentarnos y empezar a ver tu nueva agenda? Necesitamos llamar también a tu agente.
Ella estaba mirando a la gran mesa del comedor, probablemente pensando que podía sentarse en un lugar mientras él lo hacía en el otro.
No tuvo suerte.
—Tengo el lugar perfecto — casi se rió cuando vio que ella estrechaba los ojos en respuesta. Siempre había sido muy inteligente y una gata con cerebro era una combinación infernal.
—Sígueme.
Caminaron por la casa y el espacioso garaje. Entonces el tocó un botón en la pared y una sección de un metro del suelo se abrió para revelar una escalera de mármol.
—¿Estás de broma? — dijo ella echándose hacia atrás con horror — no voy a seguirte ahí abajo.
Se rió.
—¿Qué piensas que voy a hacerte? ¿Cortarte y almacenarte en mi congelador?
—Claro que no, pero…
Sus mejillas se ruborizaron y Nick llenó el espacio en blanco en su cabeza. Pero puedes besarme y me puede gustar y entonces podríamos acabar desnudos. Nuevamente.
En algún momento necesitarían discutir sobre su pasado. Habían pasado muchas cosas que no debían ser ignoradas para siempre. Pero era demasiado pronto.
Era como un caballo arisco, siempre a punto de correr, y felizmente Nick estaba más que dispuesto a ser el que le susurrara.
Decir que estaba nerviosa, cuando bajó la larga escalera mal iluminada, sería un eufemismo. ¿Y si Nick tenía algún tipo de aberración como Picasso y había llenado las paredes con pinturas Sadomasoquismo? ¿Y si tenía juguetes S&M allí abajo? ____ no tenía la certeza de lo que esto significaba pero creía que látigos, cadenas y ropas de cuero con agujeros en varios lugares no estaban muy lejos de la realidad.
Se estremeció. Debía de estar horrorizada por el pensamiento de que Nick practicase S&M. Entonces, ¿por qué estaba terriblemente excitada ante la idea de usar cuero para él? ¿Por ser amarrada a una columna de la cama mientras él la observaba?
Nick encendió las luces y ella se quedó sin aliento, en estado de shock.
Estanterías de madera oscura rodeaban la sala y los gruesos volúmenes en cuero parecían muy usados, con las páginas arrugadas, como si hubiesen sido leídos más de una vez. Las paredes mostraban el deslumbrante arte de los maestros impresionistas, Matisse, Degas, Renoir. Ella conocía la diferencia entre una copia y una tela original y las pinturas de Nick eran originales. No pudo contener su sorpresa.
—¿Esto es realmente un Rodin?
Le hizo un gesto y de alguna manera ella consiguió apartar los ojos de aquellos impresionantes tesoros para mirarlo. Nadie le había sorprendido antes tanto y no sabía lo que pensar o decir.
—Esta escultura es mi bien más precioso — le dijo pasando reverentemente las puntas de los dedos sobre una zapatilla de ballet, de la escultura en bronce, de una bailarina.
Donde ____ esperaba ver satisfacción presuntuosa consigo mismo encontró algo completamente diferente: admiración.
Su corazón traicionero saltó dentro del pecho y se llevó todo lo que ella tenía para dominar al la fiera que llevaba dentro y que quería amar a Nick nuevamente.
¡No, no, no!
Solo porque estuviese impresionada con las cosas que el poseía no significaba que estuviese impresionada con él. ¿Cómo podía haber coleccionado cosas tan sorprendentes? ¿O alguien le había dicho que las grandes obras de arte impresionarían a sus invitados?
Movió la cabeza. Si este fuese el caso tendría las obras de arte moderno en la sala de estar también. Su refugio era exactamente el de un hombre que sabía lo que gustaba.
No le encantó sentirse como si hubiese encontrado una pieza de un rompecabezas que posiblemente no pudiera completarse. No la convenció pensar que Nick podía tener otro lado más profundo.
Se movió por la sala parándose en los libros, las pinturas y las demás esculturas.
—¿No tienes miedo de que tus amigos arruinen esto durante una de tus fiestas? — el estremecimiento se notó en su voz. No tenía intención de parecer tan tensa y remilgada, pero Nick la había desequilibrado para todo el día — lo que quiero decir, todo aquí es inestimable y sorprendente. Yo mantendría todo esto para mí.
El permaneció de pie, frente al Rodin y ella se estaba muriendo por mirar su hermosa piel, lo que significaba quedarse cerca, algo altamente desaconsejable.
Esperó para responder hasta que ella estuvo a centímetros de distancia.
—Mis amigos nunca bajan aquí, nadie ha venido jamás aquí.
Ella frunció el ceño
—¿De qué estás hablando? Me has traído.
Sonrió y su respiración sonó directamente sobre el cuerpo de ella.
—Lo sé — dijo y ella juró por Dios que sus rodillas flaquearon. Patético.
Dio un paso atrás y después otro hasta que se quedó apoyada en el exuberante sofá, de un suave tono carmesí. Incluso los muebles de esta habitación la saludaban, lo que significaba algo, considerando que siempre le habían gustado las líneas simples y contemporáneas. Se sentó y cerró los ojos apreciándolo. Ningún asiento había sido tan bueno y le había resultado tan cómodo.
Señor, las cosas eran mucho peores de lo que ella pensaba, no se estaba enamorando de su arte, ¡también lo hacía de su sofá!
—Es confortable ¿verdad? — preguntó inclinándose sobre la estantería, con los musculosos brazos cruzados en el pecho.
Parecía un león en el centro de su guarida, inspeccionando todo lo que era suyo con absoluto placer. ¿La acariciaría tan reverentemente como lo hacía con el Rodin? ¿La miraría con la misma adoración con la que miraba el Monet?
Felizmente su instinto de conservación le dijo que cogiese las gafas de mujer seria de negocios de su portafolio para que pudieran trabajar en el plan de su cambio de imagen.
Así conseguiría salir de su casa entera.
Preferentemente con todas sus ropas.
—Bien, ¿por qué no empezamos a trabajar?
—Será un placer — aceptó él. Mientras tanto, se sentó en el sofá de cuero y colocó las largas piernas encima de la antigua mesa de café.
No lo creía. No cuando la palabra placer sonaba como una invitación clara y directa al pecado.
Cogió un archivo de periódicos y recortes de revista.
—Sean me dio esto y dijo que me ayudaría a saber un poco sobre tu imagen hasta ahora, — empujó una foto especial en la que lo acusaban de besar a una morena increíble y desnuda. —el material es impresionante.
Sonrió.
—Tienes razón. El médico que hizo esos pechos es un artista
Casi rió, pero precisaba llevarlo por el buen camino y no alentarlo a ser un bromista.
—Mi trabajo es impedir que fotografías como ésta vean la luz. ¿Sabes cuál va a ser el primer paso para eso?
—¿Pagar a los editores?
—No seas idio’ta.
—Entonces no hagas preguntas idio’tas.
Ella respiró profundamente y él aprovechó su silencio momentáneo para volver a sentarse cerca.
—Mira querida —le dijo, y ella odió que usara una palabra cariñosa, especialmente después de haberla insultado — ninguno de los dos es idio’ta.
Apretó los labios e intentó tocarle la boca, pero sus ojos no eran mejores para mirar que sus labios.
—No me llames querida — dijo ella en tono serio mientras sentía que la tenía donde quería. El león acechaba a su presa.
De repente todo cambió cuando él volvió al sofá.
—No debiera jugar contigo — dijo — pido disculpas por el comentario de “idio’ta”. Es porque he pasado la mayor parte de mi vida siendo tratado como un deportista idio’ta. No es agradable después de un tiempo.
____ se no se sintió ofendida por lo que dijo, pero se sintió como una idio’ta total y absoluta. No le interesaba ni era nada especial para él.
Solo estaba jugando con ella.
Listo aquí hay cap! :)
ojala les guste :3
Mañana subo
Fue una sorpresa ver a ____ ser tan traviesa, incluso cuando sabía que no era el efecto que ella pretendía. Comprendía que quería que pensara que ella estaba al mando y se sentía perfectamente feliz al dejarla actuar como si estuviese llevándolo con una cuerda corta.
Pero estaba contento de que hubiese echado a sus amigos. Cierto que le gustaba la fiesta constante y la sensación de que vivía en una casa con chicas en bikini en su piscina y una infinita cantidad de comida y bebida a mano. Pero a veces aquello lo hacía considerarse un poco viejo.
A veces quería quedarse solo por un tiempo, sin sonrisas, sin juegos y escapar de la presión de ser juguetón y sensual con las chicas. Si fuese un tío legal le diría a ____ que no se había acostado con Cindy o su amiga, pero le gustó verla celosa. Le gustó aún más advertir el trabajo que le costaba esconderlo y fingir que no le importaba con quién se acostara o lo grandes que eran los pechos de estas mujeres.
¡Oh sí!, a ____ le importaba y estaba extremadamente contento con eso.
No pasó demasiado tiempo sintiéndose mal consigo mismo o deseando ser una persona diferente, era inmune a los insultos desde hacía mucho tiempo. Crecer con un borracho en casa le hacía esto a un tipo. Pero, de alguna forma, cuando ella dijo que él era despreciable, se molestó. Solo lo suficiente para que lo notase.
Cierto, ella era solo una pasión juvenil que se había hecho más importante porque no la había visto nunca más después de la noche que habían pasado juntos. Pero aún quería impresionarla. Y no con su coche, su casa o su cuenta bancaria. Eso no era suficiente.
Quería llevarla a su santuario privado bajo su casa.
Nadie, salvo los hombres que la habían construido, había estado en el sótano de su garaje. Nick lo había proyectado y amueblado personalmente para satisfacer todas sus necesidades los días en que no quería fiesta.
—Entonces, dijo ella, ¿Dónde podemos sentarnos y empezar a ver tu nueva agenda? Necesitamos llamar también a tu agente.
Ella estaba mirando a la gran mesa del comedor, probablemente pensando que podía sentarse en un lugar mientras él lo hacía en el otro.
No tuvo suerte.
—Tengo el lugar perfecto — casi se rió cuando vio que ella estrechaba los ojos en respuesta. Siempre había sido muy inteligente y una gata con cerebro era una combinación infernal.
—Sígueme.
Caminaron por la casa y el espacioso garaje. Entonces el tocó un botón en la pared y una sección de un metro del suelo se abrió para revelar una escalera de mármol.
—¿Estás de broma? — dijo ella echándose hacia atrás con horror — no voy a seguirte ahí abajo.
Se rió.
—¿Qué piensas que voy a hacerte? ¿Cortarte y almacenarte en mi congelador?
—Claro que no, pero…
Sus mejillas se ruborizaron y Nick llenó el espacio en blanco en su cabeza. Pero puedes besarme y me puede gustar y entonces podríamos acabar desnudos. Nuevamente.
En algún momento necesitarían discutir sobre su pasado. Habían pasado muchas cosas que no debían ser ignoradas para siempre. Pero era demasiado pronto.
Era como un caballo arisco, siempre a punto de correr, y felizmente Nick estaba más que dispuesto a ser el que le susurrara.
Decir que estaba nerviosa, cuando bajó la larga escalera mal iluminada, sería un eufemismo. ¿Y si Nick tenía algún tipo de aberración como Picasso y había llenado las paredes con pinturas Sadomasoquismo? ¿Y si tenía juguetes S&M allí abajo? ____ no tenía la certeza de lo que esto significaba pero creía que látigos, cadenas y ropas de cuero con agujeros en varios lugares no estaban muy lejos de la realidad.
Se estremeció. Debía de estar horrorizada por el pensamiento de que Nick practicase S&M. Entonces, ¿por qué estaba terriblemente excitada ante la idea de usar cuero para él? ¿Por ser amarrada a una columna de la cama mientras él la observaba?
Nick encendió las luces y ella se quedó sin aliento, en estado de shock.
Estanterías de madera oscura rodeaban la sala y los gruesos volúmenes en cuero parecían muy usados, con las páginas arrugadas, como si hubiesen sido leídos más de una vez. Las paredes mostraban el deslumbrante arte de los maestros impresionistas, Matisse, Degas, Renoir. Ella conocía la diferencia entre una copia y una tela original y las pinturas de Nick eran originales. No pudo contener su sorpresa.
—¿Esto es realmente un Rodin?
Le hizo un gesto y de alguna manera ella consiguió apartar los ojos de aquellos impresionantes tesoros para mirarlo. Nadie le había sorprendido antes tanto y no sabía lo que pensar o decir.
—Esta escultura es mi bien más precioso — le dijo pasando reverentemente las puntas de los dedos sobre una zapatilla de ballet, de la escultura en bronce, de una bailarina.
Donde ____ esperaba ver satisfacción presuntuosa consigo mismo encontró algo completamente diferente: admiración.
Su corazón traicionero saltó dentro del pecho y se llevó todo lo que ella tenía para dominar al la fiera que llevaba dentro y que quería amar a Nick nuevamente.
¡No, no, no!
Solo porque estuviese impresionada con las cosas que el poseía no significaba que estuviese impresionada con él. ¿Cómo podía haber coleccionado cosas tan sorprendentes? ¿O alguien le había dicho que las grandes obras de arte impresionarían a sus invitados?
Movió la cabeza. Si este fuese el caso tendría las obras de arte moderno en la sala de estar también. Su refugio era exactamente el de un hombre que sabía lo que gustaba.
No le encantó sentirse como si hubiese encontrado una pieza de un rompecabezas que posiblemente no pudiera completarse. No la convenció pensar que Nick podía tener otro lado más profundo.
Se movió por la sala parándose en los libros, las pinturas y las demás esculturas.
—¿No tienes miedo de que tus amigos arruinen esto durante una de tus fiestas? — el estremecimiento se notó en su voz. No tenía intención de parecer tan tensa y remilgada, pero Nick la había desequilibrado para todo el día — lo que quiero decir, todo aquí es inestimable y sorprendente. Yo mantendría todo esto para mí.
El permaneció de pie, frente al Rodin y ella se estaba muriendo por mirar su hermosa piel, lo que significaba quedarse cerca, algo altamente desaconsejable.
Esperó para responder hasta que ella estuvo a centímetros de distancia.
—Mis amigos nunca bajan aquí, nadie ha venido jamás aquí.
Ella frunció el ceño
—¿De qué estás hablando? Me has traído.
Sonrió y su respiración sonó directamente sobre el cuerpo de ella.
—Lo sé — dijo y ella juró por Dios que sus rodillas flaquearon. Patético.
Dio un paso atrás y después otro hasta que se quedó apoyada en el exuberante sofá, de un suave tono carmesí. Incluso los muebles de esta habitación la saludaban, lo que significaba algo, considerando que siempre le habían gustado las líneas simples y contemporáneas. Se sentó y cerró los ojos apreciándolo. Ningún asiento había sido tan bueno y le había resultado tan cómodo.
Señor, las cosas eran mucho peores de lo que ella pensaba, no se estaba enamorando de su arte, ¡también lo hacía de su sofá!
—Es confortable ¿verdad? — preguntó inclinándose sobre la estantería, con los musculosos brazos cruzados en el pecho.
Parecía un león en el centro de su guarida, inspeccionando todo lo que era suyo con absoluto placer. ¿La acariciaría tan reverentemente como lo hacía con el Rodin? ¿La miraría con la misma adoración con la que miraba el Monet?
Felizmente su instinto de conservación le dijo que cogiese las gafas de mujer seria de negocios de su portafolio para que pudieran trabajar en el plan de su cambio de imagen.
Así conseguiría salir de su casa entera.
Preferentemente con todas sus ropas.
—Bien, ¿por qué no empezamos a trabajar?
—Será un placer — aceptó él. Mientras tanto, se sentó en el sofá de cuero y colocó las largas piernas encima de la antigua mesa de café.
No lo creía. No cuando la palabra placer sonaba como una invitación clara y directa al pecado.
Cogió un archivo de periódicos y recortes de revista.
—Sean me dio esto y dijo que me ayudaría a saber un poco sobre tu imagen hasta ahora, — empujó una foto especial en la que lo acusaban de besar a una morena increíble y desnuda. —el material es impresionante.
Sonrió.
—Tienes razón. El médico que hizo esos pechos es un artista
Casi rió, pero precisaba llevarlo por el buen camino y no alentarlo a ser un bromista.
—Mi trabajo es impedir que fotografías como ésta vean la luz. ¿Sabes cuál va a ser el primer paso para eso?
—¿Pagar a los editores?
—No seas idio’ta.
—Entonces no hagas preguntas idio’tas.
Ella respiró profundamente y él aprovechó su silencio momentáneo para volver a sentarse cerca.
—Mira querida —le dijo, y ella odió que usara una palabra cariñosa, especialmente después de haberla insultado — ninguno de los dos es idio’ta.
Apretó los labios e intentó tocarle la boca, pero sus ojos no eran mejores para mirar que sus labios.
—No me llames querida — dijo ella en tono serio mientras sentía que la tenía donde quería. El león acechaba a su presa.
De repente todo cambió cuando él volvió al sofá.
—No debiera jugar contigo — dijo — pido disculpas por el comentario de “idio’ta”. Es porque he pasado la mayor parte de mi vida siendo tratado como un deportista idio’ta. No es agradable después de un tiempo.
____ se no se sintió ofendida por lo que dijo, pero se sintió como una idio’ta total y absoluta. No le interesaba ni era nada especial para él.
Solo estaba jugando con ella.
Listo aquí hay cap! :)
ojala les guste :3
Mañana subo
Vanee LovatoD'Jonas
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