○* Manos Mágicas *○ (Joe y tú)

:)

ola Ade k tal en realidad puedes decirme bere no olvides seguirla te mando hasta españa muchos BESOS

new reader
me encanta tu nove
pon cap siguelaaaaa

ade y el cap?

—Katie, ¿realmente quieres aprender a nadar?
—Claro, pero… no creo que mi padre me deje.
___________ opinaba lo mismo. Y ella no quería ir en contra de los deseos de un padre en lo referente a sus hijos. Especialmente Joseph Jonas. Pero por otro lado, la niña necesitaba aprender a nadar, y aún era joven y podría aprender muy deprisa.
—¿Te dijo tu padre alguna vez que no podías recibir clases o intentar aprender?
—Ummm… No creo que dijera que no podía aprender. Sólo dijo que él no quería enseñarme y que no quería que yo fuera a la fiesta de la playa.
___________ decidió arriesgarse. La niña tenía demasiadas cosas que temer en la vida sin temer también el agua.
—¿Entonces por qué no te doy yo una pequeña clase? Esta piscina no es profunda, y es agradable y tranquila. Te prometo que no dejaré que te ahogues.
Durante un rato, _____________ vio a la niña intentando decidirse. Su precioso rostro reflejaba su batalla interna, su nerviosismo contra la confianza en la mujer que había salvado la vida de Rosie.
Finalmente ganó el lado confiado de su naturaleza, y se agachó para quitarse las zapatillas de deporte.
—Así que está fría, ¿eh? —preguntó mientras doblaba sus calcetines y los metía en las zapatillas—. ¿Crees que habrá cerca algún oso polar?
—No, ninguno.
_____________ extendió los brazos para ayudar a la niña a bajar de la roca y a meterse en la parte menos profunda.
—¿Estás segura? —preguntó Katie mientras entraba en el agua y temblaba de emoción.
—Totalmente segura. Y ahora relájate, no hay osos polares en el sur de California, te lo garantizo.



Cuando Joseph pasó con su Jaguar frente a la casa y vio el viejo y conocido camión, sintió un repentino placer, rápidamente eclipsado por la irritación. ¿Por qué habría ido?
Durante un segundo, albergó el oscuro pensamiento de que algo le hubiera sucedido a una de las cabras. Pero mientras seguía y llegaba al garaje, vio a los tres animales jugueteando en su corral, la viva imagen de la buena salud.
Así que más le valdría a esa mujer tener algún motivo para aparecer sin ser invitada. Ese era el problema en una pequeña ciudad. La gente se tomaba libertades fácilmente.
Mientras salía del coche, comprobó su reflejo en la ventanilla. Tenía el pelo horrible… Se pasó los dedos por los rizos, pero como siempre, no sirvió de nada.
Al menos ella podría haber esperado hasta que él se hubiera duchado y cambiado para aparecer.
—¿Dónde está? —preguntó en cuanto entró en la cocina.
Bridget estaba de pie frente al fregadero, pelando patatas para la cena. Lo miró con ojos muy grandes e inocentes.
—¿De quién habla?
—Ya lo sabe —Joseph fue al frigorífico y sacó una cerveza—. Esa maldita veterinaria.
—Oh, ____________ —Bridget echó las patatas peladas en un colador y las enjuagó bajo el grifo—. Se ofreció para entretener a Katie en mi lugar, y que así yo pudiera adelantar trabajo.
—¿Entretener a Katie? ¿De qué está hablando? ¿Cómo la está entreteniendo?
—La llevó a pasear. Quería enseñarle algunas zonas de la propiedad que su hija no ha visto aún.
—¿Quiere decir que están dando vueltas Dios sabe por dónde? —preguntó Joseph, más irritado a cada minuto.
—No se preocupe, señor Joseph —dijo Bridget secándose las manos en un trapo—. ____________ solía venir aquí de niña. Conoce el lugar como la palma de su mano. No se perderán.
—¿Y usted dio su permiso para esa… excursión?
Bridget se giró y le dirigió una de sus famosas sonrisas.
—Claro que sí. Me pareció que sería algo estupendo para Katie. Necesita tener alguna amiga.
—Bueno… yo…
Joseph no sabía qué decir. El sentido común le decía que estaba exagerando. Bridget tenía razón. Katie necesitaba una amiga. Y ____________ era una mujer responsable, al menos lo parecía.
Así que posiblemente no tenía de qué preocuparse.
Pero no se sentía cómodo sin saber exactamente dónde estaba su hija y qué estaba haciendo. Le podía suceder cualquier cosa y él no lo sabría.
—En el futuro me gustaría que Katie se quedara en casa cuando yo esté fuera, a menos que yo de mi permiso.
Bridget pareció sorprendida y un poco herida, pero asintió.
—Le pido perdón, señor Joseph. Pero pensé que mientras no salieran de la propiedad, y con ____________ a su cargo, sería…
—Sí, sí —Joseph levantó una mano—. Lo entiendo. No estoy enfadado con usted. Sólo quería dejar claros mis deseos.
—Oh, lo están. Muy claros, señor.
Joseph oyó pasos y voces en el patio trasero. Eran Katie y ____________.
—Ahí están —dijo Bridget—. De vuelta, sanas y salvas.
Joseph cruzó la cocina para abrirles la puerta. Pero cuando miró fuera, casi se le paró el corazón.
Su Katie no estaba sana y salva después de todo. ___________ la llevaba en brazos, y las dos estaban manchadas de sangre.
Joseph corrió hacia ellas y le quitó a la niña de los brazos a ____________.
—¿Qué diablos le ha hecho? —gritó, buscando en su hija el origen de la sangre.
La niña estaba fría y tenía la ropa húmeda, pero no lloraba y no parecía encontrarse mal.
—Está bien, señor Jonas —dijo ___________—. Parece peor de lo que es. Tiene un pequeño corte en el pie, y sangró mucho al principio. Pero ya se ha detenido la hemorragia y no es nada serio.
—En lo referente a mi hija yo juzgaré lo que es serio o no.
A Joseph no le gustó la indiferencia de la mujer. ¿Así que todo estaba bien? Era fácil decirlo para ella. No era su hija la que estaba llena de sangre.
—Estoy bien, papá —dijo Katie, echándole los brazos al cuello—. Me corté con una roca, pero la doctora ____________ me rodeó el pie con los calcetines y me trajo todo el camino en brazos.
Joseph miró el calcetín ensangrentado envuelto alrededor del pie de su hija y sintió una desagradable sensación de haber perdido el control. Le podría haber sucedido cualquier cosa y él no habría estado a su lado.
Metió a Katie en la casa, casi chocándose con Bridget, que parecía muy angustiada.
—Pobre —murmuró—. Échela en el sofá, señor Joseph, y yo le prepararé una compresa de agua.
—No perderemos el tiempo con eso —replicó él—. La llevo directamente al hospital.
____________ le alcanzó en la puerta.
—Señor Jonas, si quiere llevarla al médico, es su elección. Pero le aseguro que la herida no es seria. Ni siquiera necesita un punto. Yo había pensado traerla, limpiársela y vendarla. Me encantaría hacerlo si usted quiere.
—Deja que lo haga, papá. Por favor. No quiero ir al hospital. No me gustan los hospitales.
Joseph no tenía que preguntarle la razón a su hija. Los dos habían pasado muchas horas dolorosas en un hospital. Decidió que no era justo forzarla a volver si no era necesario.
—De acuerdo, si es lo que quieres. Adelante, doctora Barclay —añadió con brusquedad.
—Gracias. Bridget, por favor, mi maletín está en la cabina del camión.
—Ya voy —dijo Bridget saliendo.
___________ se sentó en el borde del sofá y puso el pie herido en su regazo.
—Veamos qué tenemos aquí —dijo quitando el calcetín con cuidado—. Ah… lo que pensé… Estás desarrollando un grave caso de cruditis progresiva.
Katie frunció el ceño.
—¿El qué? Suena horrible.
—Lo es. Por eso tenemos que usar un tratamiento especial para asegurarnos de que no se convierte en una cruditis progresiva.
—¿Qué tipo de tratamiento?
Joseph notaba por el gesto divertido en la cara de Katie que sabía que ___________ estaba bromeando. Pero también notó que esa conversación mantenía la cabeza de Katie alejada del hecho de que le estaba examinando el corte. De acuerdo, esa mujer era fabulosa con los niños. ¿Y qué?
—El tratamiento especial —dijo ____________ pensativa—. Bueno, veamos… Oh, sí, ya lo recuerdo. Tenemos que preparar una cataplasma. ¿Sabes lo que es?
—¿No es eso algo de las guerras antiguas?
___________ se rió y Joseph también, sin poder evitarlo.
—No, eso es una catapulta. Una cataplasma es una mezcla de ingredientes que se echan en la herida para ayudar a que cure.
—¿Qué tipo de ingredientes?
En ese momento, Bridget entró en el salón, llevando el maletín de ___________.
—Aquí está, querida —dijo dándoselo.
—Dime, Bridget —____________ lo abrió y sacó algodón, antiséptico, gasa y esparadrapo—, ¿tienes cebollas en la cocina?
Bridget pareció confundida.
—Si, claro, pero…
—¿Y mostaza picante?
De nuevo, Bridget asintió.
—¿Para qué…?
—Necesitamos que lo eches todo en la batidora para luego extenderlo en el pie de Katie. ¿Tienes también ajo y pimienta?
Bridget sonrió.
—Oh, sí, mucho.
—¿Hígado crudo?
Katie no pudo aguantarse más.
—¡No, hígado no! ¡No quiero hígado baboso en mi pie!
—Y por supuesto, tienes que llevarlo al colegio. Todos los días durante un mes.
Cuando Katie se recuperó del disgusto de llevar semejante cataplasma asquerosa y apestosa al colegio, __________ le había desinfectado y vendado el pequeño corte.
—Ya está —dijo dándole una suave palmadita en el pie—. Como nuevo.
Joseph sintió celos al ver la mirada de adoración en los ojos de su hija al mirar a la doctora.

En el fondo sabía que estaba siendo un quisquilloso, pero no le importaba. Esa mujer intentaba usurpar su puesto de padre y a él no le gustaba.
__________ levantó la cabeza y sus ojos se encontraron. Él notó que ella también estaba enfadada con él. Pero posiblemente, por consideración a la niña, no lo diría.
Era bonita, con un estilo hogareño. Sin maquillaje, aunque tampoco lo necesitaba. Llevaba el pelo castaño con un corte sencillo, largo hasta los hombros y a capas. Su camiseta y pantalones cortos húmedos iban cubiertos de una camisa de cuadros. No era exactamente elegante, pero para su trabajo era lo mejor.
Una pena que no fuera más agradable.
—Gracias, doctora Barclay —dijo levantándose de la silla—. Aprecio su ayuda. ¿La acompaño fuera?
—No, gracias —ella se levantó y lo guardó todo en su maletín—. Conozco el camino.
—Insisto —replicó Joseph siguiéndola.
—Adiós, Katie —__________ se inclinó y le dio a la niña un beso en la frente—. Siento que te hayas herido, pero lo hiciste de maravilla con la clase de natación. Otro día vendré para enseñarte más.
Le dijo adiós a Bridget y luego se fue hacia la puerta. Joseph la siguió.
—Un momento, doctora —la llamó cuando ella estaba a punto de subir al camión—. Me gustaría hablar con usted.
—Bueno, pues yo creo que a mí no. A menos por supuesto, que vaya a disculparse por su grosería.
—¡Ni en toda mi vida! Usted es la que se marchó con mi hija sin consultármelo antes. Usted fue la que hizo que se hiriera. ¿Y que es eso de que la está enseñando a nadar? Tiene mucho valor, doctora. Pero será mejor que se controle en lo referente a mi hija.
—Señor Jonas —___________ respiró profundamente—. Está actuando como un idiota. No le conozco desde hace mucho, así que no sé si es porque realmente lo es o sólo es un lapsus temporal en su vida debido a una indigestión, un callo doloroso o un constipado. Por el bien de Katie, prefiero pensar que es lo último.
Dio media vuelta y subió a su camión. Él intentó replicar algo inteligente, pero estaba tan furioso que se quedó bloqueado.
—Le sugiero que se tome una gran dosis de aceite de ricino y duerma con una percha colgada de la boca. Quizás así se levante mañana con la mente clara y una sonrisa en su cara.
Joseph estaba rojo de rabia. Pensó en una respuesta hábil, insultante, cruel… perfecta.
Pero cuando fue a decirla, el camión ya se había marchado.

jajjjajaaa!
soy muy buena diciendo insultos ! 8)
amo la nove plis siguela!

Jajajaja :O

¡¡ S I G U E L A !!

YO........TE MAAAAAAATTTTTTTTTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! HGFJERTGJEHRBJERVGEGVRHRVGTHERVGT COMOO SE TTE OCURREE DEJARLA....ASIIIIIIIII! DIOOSS MIOO ADEEE CADAA DIAA TE SUPERAAS DEJANDOMEE INTRIGADAA ¬¬ .
TOTITAFRUTITAPERITALOKIPOKIDOKIBOMBONCITO:D. LAAA VAAAS A SEGUIIRR VERRDAADD?!?!?!?!!?!?! POOORRR TUU BIIIIIIEEEEEN QUE LA SIIGUEEESS AMOORCETTEEEEEEEEEEE! PORR TUU BIIIEEN!
POR CIERTO..............AMOO A JOOEE PERO PODRIIAA SER MENOOS AGRIO.....BUENOO....YOO LEE HAGOO CAMBIIAARR!! AJAJAJAJAJA.
POR CIERTOO....MEE ENCANTTOO EL CAAPP Y.....YOO TAMBIIEEN TE DOOY LAS GRACIIAAS POR TOODDOO! JAJAJAJAJA. MEE A LLEGADOO AL CORAZÓN!!!!
TEQQUIIIEROOOOOOOOOOO L.

Oh por Dios, JAJAJAJAJAJAJJAAJJAA
Ame el capi!!!!
ahi estos dos son tal para cual

sigue con la nove!!!!

SEE ACABAAA ELL MUUUNNNDDDDDDDOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
AJAJAJAJJA. Diooss mioo tiiaa caddaa vez quee mee acuerdoo de loo dell LEROY PABLIIN! xDDDDDDDDD
Ya veraas como un diaa se lo cascoo y la cagooo !! JAJAJAJAJJAJA.
Bueenooo......COSTIPADILLAAAAAA! Noss lo emoos pegaaddoo a km JJAJAJAJJAJAJA.
ASTTAAA MAÑANAA NADAA?!?!?!??!?
TEE GUSTAA ACERMEE SUFRIIIRR :(
MALAAAAAAAA :(
LOKIPOKIDOKII
Ahh.....y yo te quieroo....un milloooon MAAAAAAAAAAS!
MUUUUUUUUUAAKKKKSSSSS!
Asttaa que el internet nos separeee! JAJAJJAJAJAJJA.

hahaha ame el cap
—Le sugiero que se tome una gran dosis de aceite de ricino y duerma con una percha colgada de la boca. Quizás así se levante mañana con la mente clara y una sonrisa en su cara.
esta parte es mi parte preferida me encanto cuando le dijo eso haha
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!! :D