El Prometido de mi mejor amiga Zayn y tu (Semi-Hot) "TERMINADA"

Me encanta
Pero claro que no fue un error
Y ambos lo saben
se deseaban y
Paso lo que debia pasar
Jajaja sigue pronto hermosa
Me encanta
:bye:

Capitulo 5
Me encontraba en Starbucks con Harry -¿Qué tal el fin de semana?- pregunte antes de meterme una papa a la boca
-me divertí mucho con Louis-
-¿no les importa que me haya ido?-
-al principio lloramos pero luego, a nadie le importo, ¿Por qué?-
-nada, mm hoy cenare con Alice dijo que era importante-
-¿es importante?, ¿crees que debería ir?, oh dios mío- rio con un tono de burla, voltee los ojos y me despedí de Harry, me fui a casa a prepararme para la cena, cuando estuve lista Salí al restaurant al llegar puede ver a Alice sentada con ¿Zayn?, ¿Qué hacia aquí?, me acerque hasta ellos.
-Hola ____-
-Hola, Zayn, Alice-
-¿quieres sentarte?- me pregunto muy amablemente Zayn después de pararse de su puesto
-oh, no gracias, creí que cenaríamos nosotras solas Alice-
-sí y yo también- dijo Zayn
-pues no, no es así, por que los tres tenemos que hablar de algo muy importante- Zayn y yo nos miramos las caras y volvimos a ver Alice –traeré una silla, Mmm disculpe ¿la está usando?- tomo asiento en el puesto que había cedido Zayn y él en la silla que Alice había pedido. –bien…. Aquí pasa algo creo que los tres sabemos que es- Zayn y yo nos quedamos cayados -están enojados por que, no les pongo la suficiente atención a ambos- Zayn y yo suspiramos, reímos un poco -¿es cierto no?-
-Ah si, si claro-
-bien, entonces, supérenlo los dos son muy importantes para mí- solo asentimos seguimos hablando de varias cosas, hasta que Alice hizo una pregunta la cual me hubiera gustado que no hiciera -¿tú y Louis ya lo hicieron?-
-Alice, no creo que sea una pregunta que ____ quiera contestar-
-es una pregunta de mejores amigas, y a ver dime ¿lo hicieron?-
-no- no estaba diciendo mentiras, llevaba saliendo con Louis ya 3 meses pero todavía no había pasado a esa etapa, o tal vez no quería hacerlo con él.
-pero dime ¿besa bien?-
-Alice ¿Por qué no dejas de hacer esas preguntas?, nos ves que esta incomoda-
-vamos, Zayn es normal que nosotras nos preguntemos esto-
-sí, lo hace bien- Zayn bajo la cabeza
-¡Lo sabia!-
-bueno, voy a buscar el auto- dijo Zayn levantándose de su puesto
-claro te espero aquí amor- le dio un beso en los labios a Zayn, cuando se fue Alice volteo a verme –necesito favor de amiga, mañana tengo que ir a ver una banda para la boda y tienes que venir conmigo-
-no puedo tengo trabajo-
-por favor___, es la banda favorita de Zayn y le prometí que iría, y el no puede ir por que tendrá trabajo, además sabemos que tú tienes mejor gusto para esas cosas-
-está bien, ¿Cuándo te he dicho que no?- Alice sonrió feliz, la noche termino y me fui a mi casa, en donde me quede toda la mañana del día siguiente hasta que dio la hora de ir a ver a la banda con Alice, llegue al lugar y no la conseguí así que decidí llamarla
Conversación por celular:
-Alice ¿Dónde estás?-
-surgió un imprevisto –
-¿no vendrás?-
-bueno…yo, ¿Por qué no escuchas un par de canciones y luego hablamos?, ahorita tengo que colgar-
Fin de la conversación
Vi algunos grupos más y cuando me decidí a salir me encontré con Zayn
-no puedo creer que te hizo venir-
-está bien, tranquilo-
-no, no está bien- me quede en silencio- ¿Por qué nunca me dijiste lo que sentías?-
-Zayn… nunca debí decir nada. Yo…-
-solo debí haberlo sabido-
-¿Qué quiere decir?-
-eras en lo único que pensaba en la universidad, ¿deberás no lo sabías?-
-¿Por qué me dices esto?-
-____-
-no Zayn-
-estoy nervioso por todo esto de la boda, esto no es lo que tú crees, es que no puedo dejar de pensar en ti, y no sé que hacer, ___ por favor mírame- voltee a mirarlo –si sientes lo mismo que yo dímelo-
-no puedo, es demasiado tarde- me pare y Salí del lugar, iba a tomar un taxi cuando toman mi brazo…

:wut:
Estoy al borde de un ataque de ansiedad
Debes seguirla pronto!
Morire si no lo haces
Sigue pronto hermosa
:bye:

QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGAQUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGAQUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA

Capitulo 6
Era Zayn, tomo mi cintura y me beso, lo seguí colocando mis manos alrededor de su cuellos, nuestras lenguas tenían una guerra interna y nunca nos hubiéramos separados si no hubiera sido por la falta de aire.
-siento lo mismo que tu, me gustaría no sentirlo pero no puedo evitarlo- me volvió a besar pero esta vez más lento, llegue a mi casa con una sonrisa, cuando escucho un ruido en la cocina, tome lo primero que vi y me acerque -Louis, me asustaste ¿Qué haces aquí?, ¿Cómo entraste?-
-Hola amor- se acerco y me dio un beso en los labios – la puerta de la cocina estaba abierta y vine verte- me dio un beso en la mejilla
-oh- me separe de él y subí a mi habitación, me cambie y cuando Salí del baño note a Louis solo en ropa interior acostado en la cama viendo televisión, y tengo que admitirlo se veía bastante lindo así y no pude resistirme, me acerque a donde estaba el y me senté con mis piernas alrededor de su cintura, acaricio mi cintura y capturo mis labios, sus besos fueron bajando hasta mi cuello, con una de sus manos acariciaba mi muslo izquierdo, mis manos bajaron por su pecho hasta llegar al borde del Bóxer y se lo saque, me saco la camisa y el short, me dejo debajo de el , en un abrir y cerrar de ojos nos encontrábamos ya desnudos, Louis agarro un pecho con una de sus manos y lo empezó lamer, mi respiración estaba muy agitada y de mi boca solo salían gemidos, dejo mis pechos y me empezó a penetrarme lentamente mientras me daba besos en el cuello, pronto empezó a mover sus caderas más rápidamente haciéndome gemir más fuerte, hasta que los dos llegamos al mismo tiempo al climax, salió de mi y se recostó al lado mío, hasta que caímos en un profundo sueño.
Los rayos del sol me despertaron y pude ver la cara de ángel que tenia Louis al dormir, me sentía mal pues le había dicho a Zayn que me gustaba y estaba teniendo relaciones con Louis, pero era mi novio y Zayn tenía a su novia Alice, se iban a casar y además de haber pasado todo lo que había pasado, nunca podríamos estar juntos.
-buenos días- me dijo Louis sacándome de mis pensamientos.
-buenos días- le sonríe, tomo mi cara entre sus manos y me beso
-lo de anoche fue… increíble- le sonreí, acaricio mi mejilla
-yo… me voy duchar- me enrollé en la sabana, entre al baño, me recosté de la puerta y entre a ducharme. El fin de semana llego otra vez y volvimos a ir a la casa de playa de Alice.
-¡hora de desayunar!- grito Alice desde la cocina, baje la escaleras y lo vi sentado leyendo el periódico me acerque a él con una sonrisa.
-Hola-
-Hola, ¿Cómo estás?- me dedico una sonrisa
-bien y ¿tu?-
-Holaa- salió Alice de la cocina y se le lanzo encima besándolo, yo solo voltee mi vista a otra parte
-yo… olvide algo- abrí la puerta para entrar a la casa y vi saliendo a Darcy con una camisa que decía: Matrimonio Gay Legalizado, me le quede viendo
-¿Por qué usas eso?- le pregunto Alice
-¿Por qué los Gay no pueden tener los mismos derechos?- Alice empezó a reír, sacudí mi cabeza y entre a la cocina.
-voy por una cerveza ¿quieren algo?- dijo Zayn mientras se levantaba
-yo quiero una- dijo Alice sin dejar reír
-oye…____- me di vuelta para verlo –lo siento, estaba pensando…- no pudo decir más porque Harry entro a la cocina, nos saludo con la mano y nos fuimos, Harry se quedo ahí confundido.
-¿cuándo llegaste?- le dijo Alice a Harry mientras se serbia ensalada
-esta mañana-
-pues no te invite otro fin de semana ¿Qué haces aquí?-
-porque te amo, no puedo vivir sin ti y mi apartamento se inundo-
-¿en serio, se inmundo?, no me importa-
-Alice, se buena con el está pasando un mal momento- le dijo Darcy
-gracias. No, la inundación es lo único- dijo Harry indiferente, en eso sale Louis con una chica a su lado, todos volteamos verlo
-que rico espagueti- dijo sirviéndose -¿Por qué todos me miran?, ¿podíamos traer invitados no?-
-¿tienen vodka?- dijo la chica que nadie conocía
-Louis, ¿Quién ella?- le pregunte
-Camila, ellos son Harry, Darcy, Alice, Zayn y mi novia ____, chicos ella es Camila mi prima- todos saludamos y seguimos comiendo, al rato decidimos ir a la playa, vi a lo lejos Zayn hablando por teléfono y como todos estaban distraídos fui a hablarle.
-sí, claro mama, yo también te amo-
-¿era tu mama?-
-si-
-¿está bien?-
-sí, solo está emocionada con todo esto de la boda-
-si seguro- baje la mirada
-sabes… cuando era niño su depresión empeoro y mi padre se aseguro de no estar ahí para hacerla feliz y yo trataba de hacerlo, lo peor era que yo creía que si no lo hacia la perdería-
-buena razón para tener miedo- me miro a los ojos y sonrió conmigo, cuando un grito de Alice nos saco de nuestro trance
-Zayn, amor ven llego un correo de las invitaciones-
-lo siento, por no haber tenido tiempo de hablar-solo asentí con la cabeza y me fui a la playa junto con Harry y Louis, estaba sentada tomando el sol cuando Louis se paro frente a mi
-Hey, Harry lindos Jeans- se burlo
-Lindo Cabello-
-¿quiere meterte al agua conmigo?- no conteste
-creo que está dormida o muerta- le dijo Harry con una risita
-bueno yo voy- se fue a la playa pero mi mirada se desvió a la pareja que estaba un poco más allá de donde nos encontrábamos, Alice y Zayn iban agarrados de la mano mientras reían, y se podía escuchar su conversación
- es la risa mas falsa que he escuchado, ¿Qué te pasa?, últimamente estas extraño-
-lo siento, estoy algo tenso-
-Te amo- le dio un beso en los labios –aunque estés tenso- dijo mientras caminaba a la playa
-¿Qué estás haciendo?-
-¿Qué quieres decir?, ¿Qué estoy haciendo?- dijo mientras caminaba hacia el agua
-ni lo pienses- le tiro algo de agua -¿Qué dije?- volvió a lanzarle agua –Alice estas muerta-corrió tras de ella y lo tomo de la cintura, cargándola esta la playa, y la hundió junto a él en el agua, me pare de mi lugar y camine hasta la casa.

Que pasara ahora?
:omg:
Siguela hermosa!

Capitulo 7
Por la noche nos fuimos al mismo Club de la otra vez, Alice bailaba una canción muy movida con Zayn mientras yo bebía una copa en la barra, gire mi vista hasta Harry y vi que Darcy le lanzaba mirada acosadoras, él la miro se acerco a Louis, lo tomo de la cintura y levanto los hombros en forma de apenada, Louis volteo a mirarlo y le dedico una mirada confusa a Harry, Darcy no le prestó mucha atención y siguió coqueteando con él, Harry le dio un beso en la mejilla a Louis al cual dejo mas confundido, Darcy dejo de sonreír, asintió y se fue a otra parte del club.
-Aléjate de mí-Louis lo empujo alejándolo de él, reí por la escena y volví a ver a Alice quien bailaba muy pegado de Zayn, los celos se apoderaron de mi y fui hasta donde Louis tome su mano y empecé a bailar con el de la misma manera que lo hacía Alice
-¡si, vamos ___!- me animaba Alice
-estoy aquí nena, lo que necesites aquí lo tienes- dijo Luis, seguí bailando, mientras sentía la mirada de Zayn en mi. Hasta que me case y decide descansar. El fin de semana pasó y regresamos, estaba en mi oficina, cuando llega mi secretaria con un arreglo de flores.
-para ti-
-¿Quién las mando?-
-un chico, ojos miel, piel morena, pero no se cual es su nombre-
-okey, gracias- tome el ramo en mis manos, lo coloque en la mesa, vi un sobre y lo leí “lamento que no hayamos podido hablar, ¿lo intentamos de nuevo? Z”, sonreí, olí me acerque a oler las flores y decidí llamarlo.
-ahora se cuantas flores necesito para que me llames-
-lo siento… es que…-
-escucha se que este fin de semana, no salió como esperábamos-
-no fue solo el fin de semana, es Louis, verte con ella y saber lo que estamos haciendo, ¿Qué estamos haciendo? Es duro verte con ella Zayn, puedo creer lo que estoy diciendo-
-____, a mí también me duele verte con Louis, pero lo que necesitamos es tiempo juntos, a solas… el próximo fin de semana es 4 de julio, diré que tengo que trabajar y será como un tiempo fuera para ver que es esto sin nadie ni nada a nuestro alrededor, ¿Qué dices?- iba a contestar cuando Harry entra mi oficina
-debo colgar, te llamo luego-
-lo siento empecé sin ti, ¿de quiénes son?- dijo refiriéndose a las flores
-oh, de Louis-
-¿en serio?, porque se ven caras-
-¿nos vamos?-
-sí, hablabas con el ¿cierto?, ¿están bien?-
-¿vamos?-le dije desde la puerta, ignorando todas sus preguntas
-sí, oh hay una nota- la agarro y Salí corriendo quitándosela de sus manos
-es privada, ahora vamos-
-vamos, iba revisar si tenía errores-solo sonreí -___, ¿de quién son las flores?-no respondí -¿quieres que adivine?-
-por favor no-salimos de ahí, caminábamos por el parque al que siempre íbamos y le conté alguna de las cosas que habían pasado con Zayn, cuando termine no dijo nada –por favor di algo-
-no sé que quieres que diga, supongo que estoy impresionado, de hecho no creí que fueras capaz ni el tampoco, es decir Alice es su prometida y ella es tu mejor amiga, además que Louis es tu novio-
-no estoy orgullosa de eso…dios es terrible-
-¿Por qué?, nadie está casado aun y a veces la gente buena hace cosas malas y oye puedo imaginarlos juntos-nos sentamos en un banco y solté un suspiro -¿Cuál es el plan?, ¿te quedaras aquí el 4 julio y lo pasaras con él?-
-quiere que pasemos en tiempo juntos, para ver que es esto-
-y ¿tú que quieres?-
-yo quiero…no quererlo-
-¿eso es verdad?-
-no se…-
-bueno te diré algo, si lo papeles estuvieran invertidos Alice no lo dudaría- le dedique una sonrisa que pareció más una mueca, pero Harry tenía razón cuando Alice quería algo siempre buscaba tenerlo hasta que por fin lo conseguía. Me despedí de Harry y fui a la tienda de zapatos donde vería a Alice.
-Alice, no podemos tardar mucho tengo que volver a trabajar-
-¿Qué te parecen estos?- me mostro otro par de zapatos
-¿me escuchaste?-
-¿puedo leerte algo?-
-¿puedes leerlo rápido?, tengo que…-
-son mis votos…- nos sentamos en el mueble y comenzó a leer – Zayn nuestro amor es como el océano infinito, profundo, y siempre fluyendo- asentí sonreí, ella soltó un suspiro - ¿es horrible?, ¿lo odias?-
-no lo odio, es hermoso… - hubo una pausa- pero los océanos no fluyen los ríos si-
-ves, eres mejor para esto que yo, ayúdame-
-¿ahora?-
-por favor-
-bien, olvida el océano- solté un suspiro –dile que… cuando estas con él, todo tiene sentido y te hace sentir mariposas y dile que… te hace ser la persona que quieres ser, en vez de la persona que eres y que… la idea de una vida sin él es no solo insoportable si no inimaginable-
-Oh Dios mío- Alice se paro y camino a un grupo de chicas que se encontraban viendo una zapatos, la saludo y me dejo ahí sola, tome mi celular y le mande un mensaje a Zayn “4 de julio… si”, los días pasaron y por fin llego el día en el que Zayn y yo estaríamos solo, paso por mi y fuimos a dar un paseo íbamos hablando de muchas cosas sin sentido y riéndonos de cualquier cosa, cuando agarro mi mano, pero me solté rápidamente.

Hola hermosa
Me encanto el cap
Quiero saber que pasara ahora
Siguela pronto
:bye:

me encanto el capitulo zayn y rayis juntos porfa siguelaaaaaaaaaaaaaaa

La rayis es la otra ... la que va a sufrir siempre aunque pase una semana con el a solas ella no podra salir con el en publico o si pero no demostrar su amor

Capítulo 8
-Lo siento yo no me siento cómoda con esto-
-no está bien, porque es el mejor fin de semana que he tenido en mucho tiempo, ven sígueme-
-¿A dónde vamos?-
-es una sorpresa- caminamos hasta un edificio abrió la puerta y dejo que entrara, subimos hasta el último piso sin decir nada, cuando llegamos abrió y una puerta dejando ver la azotea adornada con luces, velas, una manta roja y una cesta de comida
-Zayn… esto es, hermoso- nos sentamos en la manta y comimos todo lo que había preparado, luego nos recostamos mirando las estrellas.
-¿recuerdas la noche que estábamos estudiando para los finales?, ¿y te reíste a carcajadas?- voltee a mirarlo con una sonrisa –sabes de que hablo ¿no?-
-si-
-¿no sentiste los que yo estaba sintiendo?-
-sí, o al menos esperaba que estuvieras sintiendo lo mismo-
-sí, pero luego cuando me presentaste a Alice, creí que querías que nos conociéramos-
-no creí que alguien como tú, podría gustarle alguien como yo- no dijo nada solo se acerco y me beso, lento, sincero y lleno de amor, de apoco el beso fue subiendo de tono, se subió sobre mi sin aplastarme, con sus manos en mi cintura, bajo su besando mi cuello, se deshizo de mi vestido y yo de su camisa, bajo sus besos por medio de mis pechos, subió una de sus manos por mi espalda y luego la volvió a bajar, mis manos bajaban por su abdomen, hasta llegar a su cintura, se lo desabroche mientras, besaba sus labios , sus manos subieron hasta mi el broche de Brazier, así nos fuimos deshaciendo de nuestras prendas hasta que quedamos completamente desnudos , Zayn hizo voltear quedando sobre él, quien besaba uno de mis pechos mientras que con su otra mano masajeaba el otro, de mi boca saliendo gemidos, subió a mi cuello besándolo y mordiéndolo, al sentir como me penetraba deje salir un gemido, al principio sus embestidas fueron lentas, pero luego se empezó a mover más rápido, rodee su cintura con mis piernas, pegándolo más a mí, bese su boca, nuestras lenguas tenían una guerra interna y nuestras embestidas eran rápidas, cuando lleguemos al orgasmo al climax Zayn se recostó a mi lado, nos tapo con una sabana y nos quedamos dormidos. Los rayos de sol pegaron en mi cara, abrí mis ojos y me conseguí con la mirada de Zayn. –Que linda manera de despertarse- le dije con una sonrisa –buenos días-
-quiero decirte algo-
-dime algo-
-Te amo- lo mire fijamente a los ojos –Te amo ____, creo que siempre lo he hecho- nos dimos un beso y luego nos alistamos para salir, caminábamos en silencio sin decir nada hasta que alguien llamo a Zayn
-¡Zayn!-
-¿son…?-
-son mis padres-
-¿Quién es ella?- dijo su padre ya estando frente de nosotros
-debería irme-
-no, quédate- me dijo Zayn mientras tomaba mi mano
-Mama, Papa ¿recuerdan a ____ Black?-
-Oh Dios mío, ¡SI!, Hola querida-
-Hola, un gusto verla- fuimos a un restaurant donde hablaban de una cantidad de cosas sobre la boda.
-Zayn, ven caminemos- dijo su padre levantándose, Zayn hizo lo mismo y se alejo junto a el
Con Zayn:
-a tu madre no le gusta que beba durante el día- dijo sirviéndose un trago
-bueno se ve bien, se ve Feliz-
-Claro que sí, creo que nunca la vi tan feliz y es por la boda-
-¿papa puedo hacerte una pregunta?-
-claro-
-¿alguna vez has recorrido un camino, un largo camino y te has preguntado si tal vez eso no es lo que quieres?-
-“lo quieres”, el problema con esa frase es que a menudo se opone con lo que está bien, ¿no es así?...lo que sea que está pasando con esa chica termínalo ahora-
-pero papa…-
-No, sabes de qué hablo, no somos de esa clase de gente-
-sí, señor- Zayn regreso a la mesa con una cara de pocos amigos, no hablo durante toda la tarde, íbamos de camino a mi casa y seguía sin hablar.
-tu mama es una dulzura, tu papa entiendo de donde sale lo fuerte y silencioso- no dijo nada solo seguía caminando -¿estás bien?-
-sí, sí solo estoy cansado-
-¿quieres entrar?-
-sí, pero Alice me envió un mensaje y viene en camino, entonces…-
-Oh, sí, claro-
-debería… ___ quiero que sepas que lo que dije esta mañana fue enserio- me dio un beso en la mejilla y se fue, sin decir más nada.

AY NO ZAYN LA AMA QUE DEJE A ALICE Y SE QUEDE CON RAYIS PORFA SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

NO CREO EN LSO SENTIMIENTOS QUE TIENE ZAYN SOBRE RAYIS

QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QQUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGAUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUEQUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA LA SIGAQUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA!QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA! QUE LA SIGA

Capitulo 9
-¿eso dijo?-
-es complicado Harry-
-___, no es complicado, el esta siento un idiota- dijo mientras nos sentábamos en una mesa –y honestamente tu una tonta-
-¿estoy siendo una tonta?-
-sí, te está manipulando y lo peor es que te dejas, ¿hasta cuándo dejaras que suceda?, ¿después de la boda?, ¿su primer aniversario?-
-aun no está casado-
-exacto ____ aun no está casado, significa que todo puede cambiar cuando quiera, pero no lo ha hecho ¿o sí?- suspiro -¿lo has visto, has hablado con él desde el 4 de julio?- no conteste -___ ¿desde cuándo te convertiste en esas mujeres? Las que esperan y siguen esperando-
-¡pues yo no te veo viviendo un final feliz!-
-tienes razón pero al menos me arriesgo-
-¿Cuándo fue la última vez que te arriesgaste?-
-hace dos días cuando decidí mudarme a New York-
-¿Qué?-
-sí, me mudare en otoño-
¿Cuándo ibas a decírmelo?-
-hoy, ahora de hecho antes de que me gritaras, un productor está interesado en mi música y quiere que trabaje con el-
-es increíble-
-¿quieres darme un gran regalo de despedida?-
-¿Cuál?-
-dile a tu novio que se decida-sonreí y seguimos hablando un rato hasta que Harry se tuvo que ir, camine por el parque pensando en todo lo que me había dicho Harry, cuando vi a Louis a lo lejos jugando con unos niños, Louis… se me había olvidado, el era mi novio y lo había estado engañando con uno de sus mejores amigos.
-_____, Hola- me dio un beso en la boca
-hola-le sonreí, nos sentamos en unos bancos que estaban cerca y comenzamos a hablar de cualquier cosa.
-Anoche estaba acostado, pensando en ti, preguntándome si algún día nos casaríamos o tendríamos hijos… pero luego pensé que eso tendríamos que verlo con el tiempo y ver si esta relación seguirá junta para entonces- me empecé a reír y me siguió, había algo que amaba de Louis era su sentido del humor y de cómo no se tomaba la vida tan en serio y si le tenía cariño pero era un cariño de amigos -¿Qué tan grande crees que será?-
-¿Qué?-
-la casa, hablo de la casa-
-¿Qué casa?-
-La que el padre de Zayn, comprara para él y Alice- lo mire confundida –Alice ¿no te dijo?, si mi papa es agente del papa de Zayn, ahora están en una gran urbanización viendo millones de casa de dos millones de dólares, debe ser lindo ¿no?- asentí, cuando se hizo tarde me acompaño hasta mi casa, me dio un beso y se fue, estaba sentada viendo televisión junto con una copa de vino cuando sonó mi celular
Conversación por celular
-Hola-
-Hola, pequeña pitufa, Louis me envió un mensaje me dijo que se vieron hoy y dime ¿ya lo hicieron?-
-¿Cuándo ibas a decirme que estabas buscando casa?-
-¿Cómo lo supiste?, cierto el papa de Louis… am no era un secreto, espera a ver una que nos encanto, ¿no es cierto cariño?
-aun no hemos decidido- dijo Zayn desde el fondo
-¿estoy en altavoz?-
-si…-
-grandioso, pero debo colgar, ¿Alice?-
-si-
-si Louis y yo lo hicimos, y ¿sabes?, es un dios en la cama, adiós-colgué y lance el celular al otro lado del mueble. Estaba en la oficina atendiendo algunas llamadas, cuando llego mi secretaria con una nota que decía “Zayn está al teléfono, llamo 3 veces”, le hice señas de que no importaba y seguí con lo mío cuando recibí un mensaje de Zayn “tenemos que vernos, necesitamos hablar” a lo que le respondí “ve hablar con tu nueva casa”. Esa noche Alice, Darcy y yo salimos de fiesta, llagamos a mi casa era la 2 de la mañana, Darcy de despidió y se fue a su casa.
-oye ___, ¿que tal si hacemos un pijamada?, como antes solo tú y yo-
-bien está bien- nos cambiamos y nos cepillamos los dientes
-dime ¿Qué pasa en la tierra de Louis?, ¿vas a casarte con él?-
-no creo, ni si quiera sé si seguiremos juntos-
-¿Qué?, ¿Louis no un hombre para casarse?- iba decir algo cuando el teléfono sonó, Alice se para y fue a contestar pero fui más rápida y tome el teléfono. -¿Quién llama a esta hora?-
-¿Quién es?, ¿hola?- dije nerviosa, alejándome un poco de Alice lo cual fue casi imposible
-___, soy yo por favor no cuelgues-
-¿Quién es?- me dijo Alice en susurro, al lado mío
-____, te extraño es todo lo que quiero decir, mira ¿puedo subir?, solo quiero hablar-
-¿Quién es?- volvió a preguntar Alice pero un poco más alto
-Harry-
-¿Harry?- dijo Alice confundida
-¿Harry?, no soy Zayn, estoy abajo-
-espera estas abajo, no, no espera, esta Alice aquí –
-¿está abajo y quiere verte a las 3 de la mañana?- dijo Alice con una sonrisa en la cara ¡Iuh!, Oh dios mío ¡Iuh!, ¡Estas teniendo una aventura con Harry!- no respondí - oh dios estas teniendo una aventura con Harry-
-debo colgar- le dije a Zayn antes de colgar el teléfono y volverlo a colocar donde iba
-y dios esta abajo- salió corriendo a la ventana
-no Alice no está ahí-la tome del brazo y cerré la ventana
-¿Por qué no me dijiste?-
-simplemente paso-
-pues vamos a celebrar tu “simplemente paso ya mismo”- puso música y aparto los muebles –ven vamos, no me digas que no recuerdas nuestro baile de celebración-
-Alice no, no-
-vamos, lo hicimos en segundo, tercero, sexto vamos ____- empezó a bailar, mientras yo ría hasta que me uní extrañaba estos momentos junto a ella a pesar de ser egocéntrica y de que casi nunca me escuchaba era buena amiga y siempre estaba para mí cuando la necesitaba, seguimos bailando un rato hasta que nos tumbamos en la cama.