Re: Inocencia Impetuosa (Joe Jonas & _______ ) [Adaptación Terminada]

por **aranzhitha** Sáb 22 Jun 2013, 9:33 am

ahhhh ese Charles es un maldito mentiroso!!
ojala que la rayiz lo mande por un tubo!!
siguela!!

por **aranzhitha** Sáb 22 Jun 2013, 9:34 am

wiii pase de pagina merezco capi :aah:

por **CamiSchneider** Sáb 22 Jun 2013, 1:16 pm

NECESITO MÁS!!! AL MENOS DOS O TRES CAPS JUNTOS POR FIS!!!! :D

por **Pao Jonatica Forever :3** Sáb 22 Jun 2013, 1:39 pm

Hfhsddf sigue!!!!shfdhjjd

por **chelis** Sáb 22 Jun 2013, 2:51 pm

JAJAJAJAJAJAAPOBRE PRIMOOO!!!!.. PERO ESPERA CUANDO SE ENTERE JOSEPH DE ESTO!!!!... EL POBRE NO HUBIERA IDO A BUSCARLAAA!!!... SIGUEEE PORFIIISS

por **Ciin :)** Sáb 22 Jun 2013, 3:13 pm

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

por **chelis** Sáb 22 Jun 2013, 3:38 pm

OTROOO

por **AniitaRP4** Sáb 22 Jun 2013, 5:41 pm

SIGUELA!

por **Ciin :)** Sáb 22 Jun 2013, 6:26 pm

pleaseeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

por **NiinnyJonas** Sáb 22 Jun 2013, 10:35 pm

—Sugiero que tu comportamiento en el Place sea olvidado.

Cuando vio que él sonreía rápidamente, asumió su actitud más majestuosa y continuó:

—Sin embargo, respecto a la otra cuestión que has planteado, me temo que debo decirte que tal compromiso nunca ocurrió. Mi padre nunca me lo dijo, y tampoco había ningún papel que lo demuestre entre sus documentos. Me temo que si tu padre te lo dijo, te engañó.

Charles puso una cara de asombro bastante genuina. Tendría que hacer un segundo intento. Del asombro, pasó a expresar una tremenda desilusión, y miró fijamente a _______________, con cara de tristeza. Después hizo un gesto elocuente y se dio la vuelta.

—_______________, querida mía, ¿qué puedo decir para convencerte?

Si no hubiera sido un asunto tan delicado, _______________ se habría divertido bastante con su histrionismo, pero en aquellas circunstancias, ni siquiera tenía ganas de sonreír. Por el rabillo del ojo, Charles vio su semblante serio, y supo que una declaración de amor caería en terreno baldío. En vez de aquello, optó por algo más pragmático.

—Yo haría lo imposible por hacerte feliz. La muerte de tu padre te ha dejado sola en el mundo. Por favor, te lo ruego, deja que me encargue de la tarea de cuidarte.

_______________ estuvo a punto de echarse a reír. ¡Él, que la había amenazado bajo su propio techo, hablando de cuidarla! Podría arreglárselas muy bien sin aquel tipo de cuidado. Con perfecta compostura, respondió:

—Por favor, no digas nada más. No voy a alterar mi decisión. No voy a casarme contigo, Charles.

Había recibido otra proposición, pensó con ironía. Tan poco deseada como las anteriores.

Charles suspiró dramáticamente y se volvió, para que ella no pudiera ver más su cara. Realmente, la reacción de su prima no había sido una gran sorpresa. Al menos, ya había aclarado el camino que tenía que seguir. Después de un momento, se volvió de nuevo hacia ella y sonrió con valentía.

—Sabía que no resultaría, pero me sentía obligado a intentarlo. Quizá, al menos, pudiéramos ser amigos.

_______________ pestañeó. ¿Amigos? Bueno, tampoco le costaría tanto hacer una pequeña concesión. Además, todo había terminado mucho más fácil y rápidamente de lo que ella había esperado. Sonrió y le tendió la mano.

—Amigos, entonces, si lo deseas.

Charles le tomó la mano y le hizo una ligera reverencia. Mientras se incorporaba, se le iluminó la cara como si acabara de recordar algo agradable.

—Ah, casi lo olvidaba —miró a _______________ a los ojos—. Aquellas pinturas que estabas buscando. En el Place.

A _______________ le dio un vuelco el corazón.

Charles notó su respuesta y sonrió interiormente.

—¿Sí? —preguntó _______________, sin preocuparse de disimular su ansiedad.

—No quiero darte demasiadas esperanzas, pero los Pringate estaban limpiando la buhardilla cuando vine a Londres. Hace dos días me enviaron un mensaje diciendo que habían encontrado algunos cuadros, entre otras cosas. Yo les escribí otro preguntándoles quién las había pintado. Si resulta que son las que tú buscabas...

_______________ terminó la frase por él.

—¿Me lo harás saber? ¿Por favor, Charles?

Realmente satisfecho, él respondió:

—En cuanto reciba la respuesta.

Para despedirse, él simplemente le hizo una reverencia y sonrió encantadoramente mientras ella se dirigía a la campana para llamar al mayordomo.

Evidentemente, _______________ le pidió su opinión a Bella sobre la visita de su primo y su declaración.

—¿Amigos? —repitió Bella con incredulidad, y acto seguido, soltó una carcajada seca—. Es un canalla. Siempre lo fue y siempre lo será.

_______________ se encogió de hombros. Era el día siguiente de la visita, y estaban pasando una mañana tranquila en el salón, como era su costumbre.

Bella reprimió un bostezo.

—Ay, Señor. Creo que me has contagiado tu enfermedad.

_______________ arqueó una ceja interrogativamente.

—Lo de que los bailes y fiestas nocturnos te parezcan tan cansados —le explicó Bella—. Nunca habría pensado que un concierto pudiera ser tan agotador.

—Creo que depende de la música —respondió _______________—. Además, por lo que yo pude ver, estuviste dormida la mayor parte del tiempo.

Bella sacudió una mano para quitarle importancia.

—Está de moda dar alguna cabezada. La gente más fina lo hace.

Entre risas, _______________ dejó su libro a un lado.

—Y, cambiando de tema, ¿tú crees que Charles me devolverá los cuadros de mi padre?

—No te entusiasmes demasiado. Es posible que ni siquiera sean de tu padre.

Un discreto golpe en la puerta avisó de la entrada de Johnson.

—Una nota para usted, señorita. Hay un mensajero esperando su respuesta.

_______________ tomó la nota de la bandeja que le ofrecía el mayordomo. Estaba sellada con un pegote de cera roja.

Despidiendo al mayordomo con una inclinación de la cabeza, Bella se volvió hacia su amiga, mirando la carta con algo de nerviosismo.

—¡Vamos, ábrela! —le pidió.

Con un suspiro, _______________ rompió el sello y desplegó la hoja.

—Es de Charles —le explicó a su amiga. Después de un momento, una sonrisa le iluminó la cara—. ¡Los han encontrado! ¡Estaban en la casa!

Al ver que su amiga se ponía tan contenta, Bella se relajó y sonrió.

— ¡Qué bien! Me alegro mucho por ti. ¿Te los va a enviar?

_______________ continuó leyendo. Frunció un poco el ceño, y después levantó la cabeza.

—Sí y no. En realidad, todavía no los tiene. Dice que ha enviado a los Pringate una nota pidiéndoles que los lleven a Hart and Hounds, la primera posada después de salir de Londres, por el camino de Candlewick.

Bella asintió distraídamente.

—Sí, pero, ¿por qué? ¿Por qué no las traen a Londres?

_______________, absorta en la lectura de la carta de Charles, se encogió de hombros.

—Charles dice que él va a ver a los Pringate esta tarde para recoger los cuadros, y me pregunta si quiero ir con él. ¡Oh, Bella! Antes de esta noche los tendré.

—Mmmm —Bella miró a su amiga con expresión seria. No tenía sentido intentar convencer a _______________ de que Charles no era de fiar. Por su cara, supo que nada podría impedir que fuera a recuperar sus pinturas. Recelosamente, Bella guardó silencio.

Mientras _______________ le escribía con entusiasmo una respuesta a su primo, Bella se mordía el labio con inquietud. Cuando Johnson se marchó a darle la respuesta de _______________ al mensajero, ya había decidido lo que tenía que hacer. Era obvio. Para proteger a _______________ de las maquinaciones de Charles, sólo tenía que hacer lo mismo que hacía cuando era pequeña. Decírselo a Joseph.

Cuando Charles fue a recoger a _______________, a las tres, Bella ya se las había arreglado para enviarle una nota, subrepticiamente, a su hermano. Mientras observaba, por la ventana, cómo Charles se llevaba a _______________ en un pequeño carruaje abierto, no pudo evitar sentir inquietud.

Se sentó a esperar a Joseph, impaciente.

Acomodado en una magnífica butaca de cuero, Joseph Jonas, lord Jonas, vizconde de Alton, hombre mundano e intrigante político, estaba absorto reflexionando sobre las bellezas de la naturaleza. En realidad, en una belleza de pelo dorado y ojos de color avellana. El silencio de la sala de lectura del club White's sólo se veía turbado por el ocasional crujido de las páginas de los libros al pasar. Aparte de aquello, no había ningún otro ruido que lo distrajera de sus ensoñaciones. Tenía el periódico de aquel día abierto frente a él, pero no habría podido citar ni uno sólo de los titulares, por no hablar del contenido de los artículos. Aquella mañana, _______________ Hartley había ocupado su mente y había excluido todo lo demás.

No la había visto durante veinticuatro horas. Lo cual era un buen motivo para su preocupación. Una cena política le había impedido asistir al concierto de la noche anterior así que había tenido que contentarse con revivir lo que había ocurrido en el baile de máscaras. Una sonrisa lenta se le dibujó en los labios al recordar la respuesta de su ángel a las más escandalosas salidas que él había tenido. Tendría que asegurarse de aclararle que sí había sido consciente, durante toda la velada, de quién era ella. Aquello lo tenía inquieto. Había sido un error estratégico dejar que creyera que le estaba dedicando sus atenciones a una dama que no conocía. Sin embargo, podría rectificarlo en su próximo encuentro, aquella misma noche, en la fiesta de los Pevensey. Pensar en su reacción más probable ante la verdad lo tuvo entretenido durante varios minutos. La visión de su cara cuando supiera la verdad, su confusión inocente, todo ello reflejado en sus ojos maravillosos sin que ella se diera cuenta, le proporcionaría un placer indescriptible.

Una suave sonrisa de impaciencia curvó sus labios.

Al verla, lord Ellsmere se detuvo y carraspeó.

Al percibir aquel sonido tan cercano a su oído, Joseph dio un respingo en la butaca.

Julian Ellsmere sonrió.

—¿Pensamientos interesantes, viejo amigo?

Joseph se incorporó desde las profundidades de su asiento.

—¡Demonios, Julian! Estaba...

—¡Ssshhh! —los siseos pidiendo silencio les llegaron desde todos los puntos de la sala.

—Vamos al salón —le susurró lord Ellsmere—. Tengo algunas noticias que creo que deberías saber.

Habían estado juntos en Eton, después en Oxford, habían compartido todas las diversiones y aventuras de la juventud, y habían seguido siendo amigos hasta el presente. Lo cual, cuando se encontraron recluidos en un rincón del salón principal del club, le permitió decir a lord Ellsmere:

—No sé hasta qué punto llega tu interés por la protegida de tu hermana, pero acabo de verla saliendo de la ciudad con un individuo bastante raro, muy pálido, con cara de sinvergüenza. El endurecimiento repentino de la expresión de su amigo le aclaró a lord Ellsmere hasta qué punto llegaba el interés de Joseph Jonas por _______________ Hartley.

—¿Cuándo?

—Hace unos veinte minutos. Iban hacia North Road.

Joseph entrecerró los ojos.

—¿Pálido? ¿De estatura media y más bien delgado?

—Ese es el tipo. ¿Lo conoces?

por **NiinnyJonas** Sáb 22 Jun 2013, 10:36 pm

Pero Joseph ya estaba soltando maldiciones entre dientes y se dirigía hacia la puerta. Cuando Julian lo alcanzó en el vestíbulo, le estaba pidiendo al portero sus guantes, su bastón y su sombrero. Joseph se volvió hacia él y le dijo:

—Muchas gracias.

Lord Ellsmere hizo un gesto lánguido con la mano.

—Oh, no te preocupes. Si mal no recuerdo, te debo una —sonrió, y después su expresión se tomó seria de nuevo—. ¿Vas a ir tras ellos?

—Sí. Esa boba tenía que haber pensado mejor lo que hacía. Me apuesto todo lo que tengo a que el tipo con el que está es su primo. Y entre Charles Hartley y una víbora no hay mucha diferencia.

Cuando llegó el portero, Joseph se puso los guantes y el sombrero, y mientras tomaba el bastón que le ofrecía el hombre, lord Ellsmere, frunciendo el ceño, añadió:

—Otra cosa que podría ser importante... Al tipo que va con ella lo vi saliendo el otro día del baile de Hattringham House.

Joseph le lanzó una mirada de estupefacción. —¿Estás seguro?

Julian asintió.

—Sí. ¿Necesitas ayuda?

Al oír aquello, Joseph sonrió de una manera que hizo que lord Ellsmere casi le tuviera lástima a Charles Hartley.

—No. Ya me las he visto con ese tipo antes. Será todo un placer aclararle que la señorita Hartley está, definitivamente, fuera de su alcance.

Lord Ellsmere asintió y le dio una palmada a su amigo en el hombro. Con una breve sonrisa, Joseph se marchó.

A los cinco minutos estaba en Alton House. En cuanto entró, dio las órdenes precisas para que su cochero llevara el carruaje a la puerta de la casa y su ayuda de cámara le bajara el abrigo.

Joseph aguardó en el vestíbulo, pensado con el bastón en la mano. Julian había dicho que los había visto, lo cual significaba que iban en un carruaje abierto. Seguramente, Charles no tenía intención de llevársela a Buckinghamshire en un carruaje abierto. Cuando atardeciera, el frío sería muy intenso. Seguramente, el carruaje abierto era parte de un plan.

Timms carraspeó y lo sacó de sus cavilaciones.

—No sé si es el momento más oportuno, milord, pero hace algún tiempo llegó esta nota de lady Winsmere.

Joseph tomó rápidamente el sobre y lo abrió. El sonido de su carruaje llegando a la puerta coincidió con el precipitado descenso del criado con el abrigo. Un instante después, envuelto en la capa y con la nota de Bella bien agarrada, subía al carruaje.

—Winsmere House. ¡Rápido!

—¡Oh, Joseph! Gracias a Dios que has venido. Estoy muy preocupada —le dijo Bella mientras él cruzaba el vestíbulo, hacia el salón.

—Cálmate, Bella. Julian Ellsmere me ha dicho que vio a _______________ saliendo de la ciudad con un hombre parecido a Charles. ¿Es cierto?

—¡Sí! —Bella se estaba retorciendo las manos con nerviosismo—. Estaba tan decidida, que supe que no podría detenerla. Pero no me fío ni lo más mínimo de Charles. Por eso te avisé.

Al notar la palidez del rostro de su hermana, Joseph respondió con más tranquilidad de la que en realidad sentía.

—Muy bien —se tragó su impaciencia y sonrió para darle confianza—. ¿Por qué no nos sentamos y me lo cuentas?

Cuando Bella terminó la explicación, Joseph lo había entendido todo. Se inclinó hacia su hermana y le dio un golpecito suave en la palma de la mano.

—No te preocupes. La traeré de vuelta.

Bella lo miró sorprendida cuando él se levantó.

—¿Vas a irte ahora mismo?

—Iba a hacerlo cuando Timms me entregó tu nota, afortunadamente. Así sé que tengo que ir directamente a Hart and Hounds —le dijo Joseph, mientras la observaba con atención. Ante su insistencia, Bella se recostó en la chaise longue. Estaba muy pálida y muy nerviosa, algo bastante inusual en ella. Joseph sacó sus propias conclusiones. Había estado a punto de sugerirle que lo acompañara, para que su regreso con _______________ a Winsmere House fuera más apropiado. Pero en su estado, pensó que no debía causarle más agitación.

Y, si tenía que ser sincero, prefería estar a solas con _______________ durante el viaje de vuelta. Tenía la intención de darle un sermón sobre las precauciones que había que tener en la vida. Después, estaba seguro de que disfrutaría de sus intentos de ser conciliadora, por no mencionar agradecida. Y aquello le brindaría una oportunidad inmejorable de explicarle que sí sabía quién era ella en el baile de máscaras. Sí. Definitivamente, esperaba con impaciencia el viaje de regreso.

Las apariencias, en aquel momento, podían irse al cuerno.

Le sonrió de nuevo a su hermana.

—No te preocupes. Arthur llegará en cualquier momento. Explícaselo todo. Supongo que no llegaremos a casa hasta tarde, así que discúlpanos ante los Pevensey.

— ¡Dios mío, claro! No podría ir a una fiesta con todo esto.

Joseph sonrió y se inclinó para darle un beso a su hermana.

—Cuídate, querida mía. Y mantén encendida la llama de la venganza.

Ella sonrió, divertida.

Joseph cruzó la habitación, pero se volvió en la puerta para observar la lánguida figura de Bella. ¿Se habría dado cuenta ya? Arqueó una ceja, y con una última mirada de afecto, se marchó.

por **Ciin :)** Sáb 22 Jun 2013, 10:51 pm

dado cuenta de que ?
el obeservo su figura.... asi que o es... se dio cuenta de los sentimientos de joe hacia la rayis.. o...
bella esta embarazada :/ ummmm...
charles es un vivora.. espero que no le pase nada a la rayis :S
geniales caps
siiguelaaaaaaaaaaaaaaaa

por Invitado Sáb 22 Jun 2013, 11:11 pm

Hola!!! Lamento no haber comentado antes pero aquí estoy
Joe esta mas que enamorado de Rayis!!
Bella embarazada??
Seguila prontoo!

PD: Se podrian pasar por mis novelas?? Una Relación Por Conveniencia [Nick Jonas] y The Perfect Game [Joe Jonas] ←←← Es Nueva!!

por **fernanda** Dom 23 Jun 2013, 10:18 pm

Si ese tal charles va a sufrir
ellos estan tan enamorados :love: quiero decir joe y la rayis
y si Bella esta claramente embarazada , que linda :love:
SÍGUELA !

por **aranzhitha** Lun 24 Jun 2013, 8:18 am

Bella esta embarazada??!!
La rayiz vaya que es tonta!
Como se le ocurre ir se con Charles??!!
Como si no supiera que es una vibora!!
Siguela!!!

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