Re: Remember when | one direction.

por **Germ.** Lun 08 Jul 2013, 2:46 pm

Hoy subo

Remember when | one direction. - Página 24 1857533193

por **hood.** Lun 08 Jul 2013, 3:52 pm

Wi

hace el tema de Danger :c

por **.cheshire.** Lun 08 Jul 2013, 4:23 pm

Wibu, no puedo esperar

por **Germ.** Mar 09 Jul 2013, 4:55 pm

Estoy seca :c

por **Germ.** Mar 09 Jul 2013, 4:59 pm

se me prendió el foco e.e Remember when | one direction. - Página 24 1857533193

por **peralta.** Mar 09 Jul 2013, 5:07 pm

por **hood.** Mar 09 Jul 2013, 5:10 pm

por **.cheshire.** Mar 09 Jul 2013, 5:14 pm

Entonces vas a subir ?

por **hood.** Mar 09 Jul 2013, 5:47 pm

Holis :c

por **Germ.** Mar 09 Jul 2013, 8:34 pm

Capítulo diesiseis.

Alessandra Jones

El vapor comenzaba a amenzar la casa, seguro mamá había olvidado apagar el horno, por suerte no tendría que soportar el aroma a pavo quemado. El gran silencio que inundaba provocaba un desenfrenado chillido molestando mis oídos, que con el paso de los minutos todo se transformo en un concierto de Metallica en la habitación de al lado. Me levanto de golpe y con pasos largos llego a la habitación de Nicole.

─ Nicole.─ la llamo.
La música seguía contagiando mis oídos y esta vez, esperando no ser ignorada de nuevo la llamo lo más fuerte que puedo.

─ ¡Joder Nicole! ¿Podrías quitar esa mierda? Tengo una terrible gripe.─ le grito a su puerta cabreada.
─ Esque eres una aguafiesta Alessandra.─ abre la puerta de su habitación frustrada.
─ Aquí la única aguafiesta eres tú. Es sabádo. Es invierno. Y lo único que quiero es dormir y matar esta jodida gripe.

La oígo soltar una carcajada.
─ Deberías escucharte. Tierra llamando a Alessandra, tenemos un estraterrestre en casa de los Jones.─ dice con cierta ignorancia.
─ Te odio.─ murmuro enojada.

Camino a paso rápido hasta mi habitación. Al abrir la puerta la cierro y la aseguro, sin quitar la mirada del reloj de pared que marcaba las siete y media de la noche suelto un suspiro y me dejo caer en la cama.

Talvez tenía entrenamiento...pero me lo hubiera dicho. No, talvez se le olvido. ¿Y si se arrepintió?...¿Y si solo jugaba?...No lo creo, talvez se ha quedado dormido.

Nueve treinta y siete.

─ Alessandra.─ escucho la voz de mi madre llamarme. ─ Es hora de cenar.
─ No tengo hambre.─digo sin ganas después de dormir una siesta de una hora y media.
─ Debes alimentarte cielo, si no esa gripa jamás se irá.─ me sonríe.
─ Lo digo enserio...yo no tengo hambre.─murmuro.

La vep acercarse y se sienta al pie de la cama.
─ Sé lo que sucede cariño. ¿Acaso es por Niall?

Y en parte tenía razón. Bajo la mirada y ella me levanta del mentón esperando encontrarla.
─ ¿Y ahora que sucedió?
─ Se suponía que hoy por la noche ibamos a salir.─suelto.
─ Hey. Talvez solo está nervioso y necesita tiempo para pensarlo; Niall es un buen chico, siempre supe que sería perfecto para tí, y sé que aún se muere por tí.─ me sonríe para después abandonar la habitación.

Si...debe estar nervioso.

Solo quería verlo y darle un merecido golpe en los bajos.

Niall Horan

─ ¿La cuidarás?─me pregunta el moreno antes de entregarme el par de llaves que no soltaría de sus manos por nada del mundo.
─ Sí.─ murmuro.
─ Prometelo Horan.
─ ¡No me jodas Zayn necesito tu moto!─ le digo ya irritado.
─ Oye tranquilo irlandés.─ se hace el ofendido.
─ ¡Dame las putas llaves de una vez por todas!
─ Pero aún no me prometes que la cuidarás.─ acaricia el asiento de su moto.
─ Ya lo he hecho catorce veces.─ gruño.
─ Niall...
─ ¡¿Qué?!
─ Cuídala.─ me dice antes de soltar las llaves en mi mano.
─ Oh dios. Ya era hora.─ digo antes de subirme sobre ella.
─ Espera Niall.

Lo ignoro por completo y comienzo el recorrido hasta la casa de Alessandra.

─ ¡Joder Niall! ¿Me dejarás acá solo?─ me grita apenas audible.
─ Regreso en un par de horas.

Diez veintiseis. Alessandra va a matarme.

Me aparco a la entrada de la casa. Se encontraba oscura. Tendría que hacerlo como en los viejos tiempos. Corro hasta el árbol que se encontraba cerca de la ventana de la habitación de Alessandra, sin duda aquel árbol era especial. Logro llegar a la ventana de su habitación y abro de esta. La habitación se encontraba oscura y vacía.

─ Alessandra.─susurro.
─ Quiero matarte.─ susurra de manera suave abalánsandose sobre mi.
─ Hey.
─ Sigues siendo el mismo estúpido.
─ El mismo estúpido que solía llegar tarde a las citas.

Acarició su cabello mientras presiona su cabeza más hacia mi pecho.
─ Lo siento.─murmuro.
─ Creí que no vendrías.

Me separo de ella y le sonrío. Te amo...
─ Vamos. ─me pongo de pie y extiendo mi mano hacía ella.─ Te llevaré a un lugar especial.

Asiente y ambos bajamos por la ventana. Siento aferrarse a mi brazo.

─ ¿Recuerdas las noches de campo?─ me pregunta mientras su mirada se fija en el árbol.
─ El mismo dónde simulabamos acampar en medio de un oscuro bosque. Recuerdo que ese día llovío y no podías dormir. Esa misma noche me robaste un beso, mi primer beso.

Se estremece y se sonroja al instante.
─ Solo teníamos doce años.─se defiende.
─ Y desdé ese día quería darte otro beso.─ continuo.─ Fue cuando después de dos semanas invente la excusa de que me había enfermado para que vinieras a verme y ahí fue cuando nos volvimos a besar y supe que te quería.
─ También recuerdo cuando fuimos al lago Rosewood y nos escapabamos en la noche para ir a nadar y me dabas besos.─ ríe.
─ Lo siento, nunca fuí romántico.─ me sonrojo.
─ Claro que lo fuiste.
─ No. El día que Ryan Mathews te pidió que fueras su novia en la secundaria, en vez de comprarte unas rosas te lleve una tortuga y cuando te la di estaba muerta.

Suelta una carcajada.
─ Pero aún así eras romántico. Tuve que rechazar a Ryan cuando me dijiste que era hermosa. Aunque al día siguiente me sentí una basura cuando te vi besandote con Chloe. Odiaba a esa chica.
─ Estabas celosa.
─ Claro que no.
─ ¡Admítelo!
─ Niall porfavor...
─ ¡Estabas celosa!
─ Bien, bien, si estaba celosa.
─ ¡Lo sabía!─ sonrío triunfador.

Me subo sobre la moto y enciendo el motor mientras Alessandra imita mi acto. Siento un escalofrío al sentir sus pequeñas manos rodearme por detrás. Sonrío y me dírigo hacía el lago Rosewood.

─ ¿Qué sucede?─ pregunta al notar como la moto bajaba de velocidad.
─ No..no lo sé.
─ Rayos.
─ No tiene combustible. Te jodiste Malik.─ murmuro.
─ ¿Qué haremos?
─ Tendremos que irnos caminando, estamos un poco cerca.
La oígo estornudar a la vez que acariciaba sus brazos.

─ Ven aquí.─ la acercó hacía mi y caminamos sin rumbo alguno.─ ¿Tienes frío?
─ Un poco.

Caminamos un par de metros más y habíamos llegado a nuestro destino, el lago Rosewood, por mi mente surgieron aquellos recuerdos, no dudaba que Alessandra también recordaba lo mismo. Frente a nosotros estaba el gran árbol donde habíamos confesado nuestros secretos. Nos sonreímos y caminamos hasta la orilla de este; donde allí le había dicho que la quería, donde le pedí que fuera mi novia.

─ Lamento que la cita no haya resultado como soñabas.
─ Hey, está bien.─ entrelaza nuestras manos y me sonríe.
─ No, no ha sido como tu querías.
─ Pero estamos juntos...¿eso es lo que importa o no?

Ella lo dijo. Debido al incómodo silencio descifro que se había arrepentido por lo dicho.
─ Lo siento creo que fue un error venir.─ escucho su voz un poco rota.

No...no iba a dejar que llorara, no por mi culpa otra vez. Me giro hacía ella y la detengo, lentamente me acerco a ella y hago que nuestros labios rozen. Me pierdo en su mirada chocolate y cerramos los ojos al mismo tiempo que nuestros labios chocaban, la tomo de las mejillas con ambas manos mientras ella me tomaba por el cuello. Se separa un poco y bajo mis manos a su cintura, impidiendo que se fuera, diciéndole que se quedara y que ese beso me había gustado.

holi:

por **Jaeger.** Mar 09 Jul 2013, 8:52 pm

AWW ME MUERO CON TU CAPITULO GERM! lo ame lo ame <3 Niall estan cuchicuchi :$
Yo ya me pongo a escribir el mio, vino la inspiracion :3

por **Jaeger.** Miér 10 Jul 2013, 12:36 am

Capítulo Diecisiete.

Valerie Higgins

- Val, ¿me ayudas a preparar la cena? – me pregunta Amy, luego de golpear ligeramente la puerta y abriéndola un poco, suficiente para que se vea su rostro.

Sonrió a mi hermanastra y asiento con la cabeza, ella me devuelve la sonrisa y me espera a que deje mi libro en el estante donde están los demás. La sigo mientras ella parlotea, aunque mi mente está en el libro de Beatiful Disaster. Para ser sincera, Zayn tiene muchas similitudes con Travis; ambos bastantes orgullosos, tercos y también tenían esa manía de querer meterse en peleas. Odio cuando él está metido en problemas, se me encoge el corazón de solo pensar que podría correr un grave peligro. Sin embargo, Zayn es tan cabeza dura que nunca llega a entender cuando se lo regaña, no es porque quieran hacerle la vida imposible sino que es para cuidarlo.

Amy chasquea los dedos delante de mis ojos, haciéndome reaccionar. Le brindo una sonrisa tímida y de disculpas al ver sus cejas levantadas.

- ¿En qué pensabas, nena? – me sonríe con picardía, haciendo que mis mejillas se tornaran rojas - ¿Acaso hay algún chico que esté interesado en ti?

Solo me abstengo a negar con la cabeza y a concentrarme en pelar las papas que ha dejado delante de mí. Amelia nunca ha querido a Zayn, más porque este antes de estar conmigo, jugaba con Kitty como si fuera una muñeca. Ambas sabemos que la rubia no es para nada santa y ha sido bastante zorra con muchas personas; pero Amelia la quiere de todas formas, es su hermana por más que sea tan berrinchuda y odiosa. Yo también quiero a Kitty, no me molesta ayudarla cuando no entiende algún concepto o prepararla para rendir una materia; tampoco me molesta prestarle mis cosas aunque me las devuelva rotas o pueda hacer mil cosas en mi contra. La entiendo en cierto punto, quizás cree que le robare a su padre. Solo me alivia saber que quiere a mi madre como si ella la hubiera parido, le ha faltado su mama por mucho tiempo y sería muy egoísta de mi parte ponerme a la misma par de ella cuando la comprendo.

- ¿Y? No me has contado, ¿Quién es ahora que hace que sueltes suspiros?

Suelto una pequeña risita, aun sintiendo la cara roja.

- Nunca he soltado suspiros.

- Si claro, supongo que en la oscuridad lo haces – me guiña un ojo. Vuelvo a poner mi sonrisa tímida.

- ¿Qué tal, princesas? – dice Edward, entrando a la cocina. Nos da un beso a cada una en la cabeza.

- Oh, gracias por hacer la cena, niñas – mama también entra a la cocina. - ¿Quieren que las ayude en algo?

- No, Sarah, no te preocupes – contesta Amelia, sonriéndole.

A decir verdad, nuestra familia es muy feliz. Suelo tener conversaciones con Edward cuando festeja un aumento o un acenso, son días en que se emborracha a morir, pero siempre en el garaje y solo, ya que sus dos hijas desaprueban esa conducta. A mí, en lo personal, no me molesta en lo más mínimo. Se rompe la espalda para darnos lo mejor y tener su momento es lo que se merece, tampoco fue una persona violenta o se ha pasado con nosotras, sino que se vuelve todo un fiestero y siempre sale a festejar.

Por las conversaciones que he tenido con él, sé que ama a mi madre como jamás amo a alguien, incluso más que a la madre de sus dos hijas. También dice que me ama a mí porque soy como parte de él, y yo también lo amo como si fuera mi padre. Ya saben, los borrachos y los niños dicen la verdad, y aunque él se muestre un hombre duro y frio, sé que nos quiere.

- ¿Sabían que Valerie parece tener un romance? – dice Amelia, sorprendiendo a mis padres. Mi rostro se llena de color rojo por la vergüenza y no me faltan ganas para matar a mi hermanastra.

- ¿Quién es el muchacho? – cuestiona Edward, cruzándose de brazos y frunciendo el ceño.

- N-no es n-a-n-adié – tartamudeo, concentrándome aún más en las papas que se están acabando.

- No es de esperarse, eres una chica muy hermosa, hija – me elogia mi madre, solo puedo sonreír porque no sé qué más hacer.

- Pero es una perra, se metió con alguien que ya está de novio – interviene Kitty, apareciendo de repente, cruzándose los brazos y apoyándose en el marco de la pared - ¿O no, Val?

Bajo la cabeza mientras todos comienzan a regañar a Kitty por ser tan mala al decirme esas cosas. Pero dice la verdad. ¿Qué clase de persona soy al besar a Zayn cuando él está de novio con Perrie? Debería sentirme avergonzada por mi actitud.

- Vamos, Valerie – insiste Kitty, mirándome con odio - ¿Por qué no le dices que volviste con Malik?

- Eso es estúpido, Valerie no volvería con él, ¿cierto, Val? – Amelia se dirige hacia a mí, pero soy incapaz de decir algo - ¿Valerie?

- Lo siento – murmuro, mirándola a los ojos. Veo la decepción en ellos.

- ¿Lo ves? Le encanta destruir parejas ajenas, todo por su maldito egoísmo.

- ¡Ya basta, Katherine! – le grita Edward, debe estar rojo de la furia – No te debes meter en vidas de otros. No si no te involucra.

- ¡Claro que me involucra, papa! – contradice su hija – Perrie es mi mejor amiga y no se merece que le hagan eso, menos alguien como Valerie que sabe bien como controlar a los hombres. Eres una maldita traidora, no tienes códigos con nadie, Higgins.

Cierro los ojos con fuerza y rezo porque Edward no le levante la mano a su hija, no quiero que esto siga a mayores. Tal manera, que me planto delante de Kitty y la miro directamente a los ojos, unos ojos azules que están llenos de furia y de resentimiento.

- Al menos yo no me acosté con la pareja de mi propia hermana – susurro, pero sé que se ha escuchado perfectamente.

Siento el impacto de su mano en mi mejilla. Detengo a Edward por el pecho cuando intenta acercarse a Kitty para darle una bofetada y regañarla aún más. Ella sabe que tengo razón, porque yo misma la vi en la cama de Zayn hace cuatro años atrás. En la misma cama donde él solía hacerme el amor tantas veces.

Kitty se marcha y solo es cuando suelto a mi padrastro, segura que no la seguirá. Por suerte, no lo hace o habrá más problemas. Estoy lista para irme a mi cuarto y encerrarme para llorar, pero la voz de mama me detiene.

- Alto ahí, Valerie – dice con gravedad, aunque su voz se está rompiendo debido a la situación. Es muy sensible ante estas cosas – Vamos a hablar.

- Yo me retiro, lo siento – murmura Amelia, escabulléndose. Sé que la he decepcionado, porque no solo Kitty ha sido un juegue de Zayn, sino también ella.

Nos sentamos los tres en la mesa de la cocina, es una pequeña y justa para que no pueda escaparme. Ambos se quedan callados y ninguno suelta una sola palabra, lo que me hace temer aún más. No puedo mirarles a las caras por la vergüenza que deben sentir al tener una hija como yo.

- ¿Puedes explicarnos, Valerie? ¿Estas con ese chico Zayn? – pregunta Edward con dulzura.

- No estoy saliendo con él, solo que…

- ¿Se han acostado? – mama intenta adivinar, pero al ver mis ojos en grande y mi cara roja, se da cuenta que se ha equivocado – Lo siento, veo que no. ¿Entonces qué sucede con ese chico?

- Zayn y yo tuvimos algo en el pasado, hace cuatro años – aclaro mi garganta, aguantando mis lágrimas que golpean por salir. – No era nada serio, o por lo menos aun no lo era. Yo… yo estaba muy enamorada – siento mis ojos humedecerse. Aprieto los dientes con fuerza para contenerme – Pero lo encontré con Kitty…

- ¿En la cama? – me quedo callada ante la pregunta de mi padrastro – Valerie, dime la verdad, ¿estaban teniendo sexo sí o no?

No puedo decir nada más, no quiero hacerlo porque tengo miedo que Edward enserio le dé algo más que bofetada a su hija. Lo escucho levantarse de su silla y mama lo para, es la única que controla a Edward y su ira.

Mi padrastro vuelve a sentarse, y cuando levanto la mirada, solo veo decepción por su otra hija y pena por mí.

- Lo siento mucho, Valerie. Últimamente no sé qué le pasa.

- Eso ya es pasado, Edward – insisto, quitando las lágrimas que se han derramado – De todas formas, Zayn y yo nunca estaremos juntos. No creo que me quiera lo suficiente, o ya hubiera dejado a Perrie ni tampoco se hubiera acostado con Kitty. Sé que fue mi culpa, quizás yo no era el modelo de chica que quería a su lado. No sé – mi voz se rompe. No puedo creer que este descargándome con mis padres que con mis amigas – Quizás, yo no era lo suficientemente linda ni divertida para estar con él. Quizás, yo…

La silla se vuelve a correr y segundos después, Edward me abraza con fuerza al igual que mama. Ambos están aquí, apoyándome en mi duelo doloroso. Sé que después de esto podrán odiar a Zayn, pero es verdad: Zayn nunca me amo ni tampoco lo hará, porque para él solo importa una persona: él mismo.

De todas formas, no puedo evitar amarlo de la manera en que lo hago. No puedo.

¿Y ahora que hare? Mañana tengo una cita con él. ¿Qué voy a decirle? ¿Por qué acepte? Quizás, solo deba cerrar esta historia para siempre.

Zayn Malik

Mierda, Niall es un idiota y me ha dejado tirado en mitad de la nada. Juro que si le hace algo a Julia – mi moto – voy a patearle el trasero tan fuerte que no podrá moverse de la cama y mentiré en la escuela de que se ha pasado a revolcones con un hombre. Agradezco a mi madre por haber dejado su auto antes de irse a Rusia, será más cómodo y más fácil buscar a Valerie, teniendo en cuenta que siempre le ha temido a la Julia, aunque no entiendo porque me dice que la espere en la esquina de su casa.

Llego a mi casa y tomo las llaves del auto, me cercioro que Waliyha y Safa hayan hecho la tarea y cenado. Es difícil tener que hacerme cargo de todo cuando mis padres nunca están y Doyina y yo somos los que las criamos; pero aun así, no me molesta ayudarlas en sus tareas escolares, tampoco llevarlas a donde quieran o hacerles de comer, pero sí que mis padres no estén en su vida como no estuvieron en la mía ni en la de mi hermana mayor.

- ¿Vas a salir con Valerie? – pregunta Safa con emoción.

- Sí, no llegare muy tarde, así que duérmanse temprano – les señalo con el dedo, tratándome de sonar serio.

- Bien, gruñón – Waliyha revolea los ojos. Ya no parece tan pequeña, ya es una adolescente de dieciséis años y debo correr a los idiotas que tratan de acercársele – Pero no lo arruines o no entraras a dormir a casa.

Ambas se cruzan de brazos y me miran con advertencia, es imposible así no reírme. Ellas fueron las únicas que vieron mis lágrimas por ser tan idiota con Val, por haber sido una completa mierda con ella. Aun así, siempre están allí, alegando que Valerie aún me ama y no debo perder las esperanzas.

- Lo prometo – sonrió, y Dios sabe que jamás rompo una promesa a mis hermanas.

Las despido y subo al auto, dirigiéndome a la casa de Valerie. Solo espero que esta noche la pasemos bien, convencerla al menos que estar juntos no es pecado alguno. Debo recordarme también de apagar mi celular, no quiero que Perrie me llame como estuvo todos estos días. Aunque no creo que tampoco deba hacerlo, mis hermanas podrían tener una emergencia y llamarme.

Estaciono en la esquina y la espero unos segundos que parecen eternos, pero sonrió en cuanto la veo caminar con la cabeza agachas y frotándose los hombros por el frio. Me gusta cómo le queda el jean azul, sus borcegos negros y esa campera de color marrón claro. Lo que más amo de Valerie, además de su personalidad y sus ojos, es su cabello; rubio, largo y rizado. Es tan… tan propio de ella. Al igual que todo lo que la compone.

- Hola – dice una vez que se sube al auto.

- Hola a ti también – sonrió aún más. Noto que sigue frotándose los hombros, por lo que subo la calefacción – Debiste ponerte algo más abrigado.

- No creí que hacia tanto frio – murmuro. Enciendo el motor y empiezo a manejar.

- Es Londres, mas no se puede esperar.

Dejamos de hablar, formando un silencio que no es incómodo. Solo se escucha la voz de Billie Joe en el estéreo, y aunque Green Day no es de mis bandas preferidas, a Valerie le fascina con totalidad. Aún recuerdo cuando estaba empeñada a ir a un recital de ellos hace cuatro años. Al final nunca supe si fue porque tres semanas después, me vio con Kitty, su hermanastra, en mi cama.

Desde aquel día, jure que nunca me pondría ebrio si habría una perra cerca y ninguno de los chicos para salvarme de mis cagadas.

Bajamos cuando llego al parque Holland, le abro la puerta y le tiendo la mano para que baje. Noto que su rostro se vuelve rojo, por lo que lo agacha. Se me es imposible así no sonreír.

Hay pocas personas, algunos están con los niños en una noche de picnic, algunas parejas caminando o grupos de amigos. No son demasiadas, y a pesar que hace frio, es una gran noche para salir y dar un buen paseo. Tomo la mano de Valerie, ignorando el pequeño forcejeo que hace para liberarla, y la llevo hacia los jardines de Kyoto, donde nadie pueda vernos. Nos sentamos en un pequeño muelle que está rodeado de piedras, aun sosteniéndole la mano. La noto un poco esquiva en cuanto a mirarme a los ojos, siempre lo ha hecho pero esta vez parece en exageración, incluso sigue insistiendo en que suelte su mano. Lo hago, porque me preocupa esta situación.

- ¿Sucede algo? – pregunto, molestándome por su alejamiento.

- Nada – murmura, agachando a un más la cabeza, provocando que su cabello caiga en su rostro. Con su mano, corre uno de los mechones hasta detrás de su oreja – Solo que está mal lo que hacemos, Zayn.

- ¿De que estas hablando? Solo estamos teniendo una cita…

- Exacto, tenemos una cita y tú tienes novia – me mira directamente a los ojos por primera vez en la noche. Veo sus ojos llenarse de lágrimas – Está muy mal, Perrie no se merece esto…no debí venir – se levanta, y sé que sus intenciones son irse.

- Perrie no me importa, ¿Cuándo lo vas a entender? – me incorporo, dispuesto a detenerla. La tomo de un brazo y la acerco con delicadeza hacia a mí – Nadie me importa cómo me importas tú, Val.

- Zayn, debes estar con Perrie, ella es tu novia – insiste. Intenta alejarse de mí, por lo que la atraigo más hacia mi cuerpo, abrazándola completamente.

- Valerie, por favor. Olvídate de Perrie y pasemos bien esta noche. Al menos esta.

Hago que se vuelva a sentar, esta vez esta adelante mío y la abrazo por detrás, dejando que su cabeza se recueste en mi hombro. No quiero que se marche, no otra vez. No volveré a ser tan estúpido como para dejarla ir, el sufrimiento que he pasado por ello es desgarrador y no se lo deseo a nadie.

Comienzo a hablar sobre mis hermanas, esperando que la tensión entre nosotros se despeje; lo logro, sacándole una que otra sonrisa sobre las ocurrencias de las dos diablillas. Me gusta que sonría, que se ría incluso porque es aún más perfecta de lo que es. Valerie para los ojos de muchos es una chica tímida, sexy y creen que finge ser tan reservada; también lo creí la primera vez que Niall nos presentó en aquella fiesta. Pero al pasar el tiempo, descubrí que Valerie no era como cualquier chica que podrías conocer, sino que es lo más especial y frágil que podrá existir. Por eso la quiero, por eso la amo y no la he podido olvidar. Ninguna puede comprarse con una persona tan cálida y amable como ella.

- ¿Sigues teniendo frío? – le pregunto, acariciándole los brazos.

- Solo un poco – murmura.

Me quito la chaqueta y se la coloco.

- No deberías hacerlo, te puedes resfriar – murmura. Le doy un beso en la mejilla y la estrecho más hacia a mí.

- No me importa, además no hace tanto frio.

- Estas mintiendo, no quiero que te enfermes – intenta quitarse mi chaqueta, pero no se lo permito.

- Ya, Val. Quédatela, por favor.

Asiente con la cabeza, sabiendo que es una batalla perdida.

- ¿Qué harás después de la universidad? – pregunta con timidez.

- Papa quiere que viaje a Paris y me haga cargo de una empresa de allí, pero de verdad no me emociona tanto.

- Paris es hermoso – opina.- Mi padre una vez me llevo en tren hasta allí…

- ¿No has sabido nada más de él?

- No, supongo que nunca le importe enserio al ser tan poca cosa.

La acomodo bien para que se coloque de costado y todo su cabeza entre mis manos, haciendo que nuestros ojos se encuentren.

- Tú no eres poca cosa, eres hermosa, perfecta y única. Él se la perdió al no querer criar a alguien como tú – quito las pequeñas lagrimas que se han resbalado por su mejilla y la estrujo contra mi pecho, dejando que se refugie allí.

Sé que aunque pasaron años, Valerie sigue afectada por la partida de su padre, por el terrible abandono que le hizo a su familia, como si no fueran nada. Maldito estúpido, si solo supiera el tipo de mujer que es, hermosa y llena de valores, se arrepentiría tanto que ni siquiera podría perdonarse aquello ni en mil años.

Cuando termina de descargarse, le acaricio su mejilla y la alejo de mí solo un poco, mirando su rostro con detalles. Sus pecas que adornan su rostro, me encantan; nunca pensé que aquello también podría amar de una mujer. Comienzo a contarlas, pero me desvió cuando veo su sonrisa, provocando una en mi rostro.

- ¿Qué sucede?

- Me acorde de algo – murmura. Sus mejillas vuelven a ponerse rojas.

- ¿De qué?

- Siempre me gustaste, desde que entre a la secundaria – confiesa.

Abro los ojos con sorpresa, pero luego sonrió.

- Sabía que era irresistible – digo, logrando que ella suelte una risita – Y sé que aún lo sigo siendo.

- ¿Recuerdas cuando me dijiste que te gustaba y yo me tropecé en un charco?

Suelto una carcajada al recordarlo.

- Sabía que te iba a tomar por sorpresa, pero no pensé que tanto. ¿De qué te hablaba? Ah sí, video juegos.

- Eras un tonto, me hablabas sobre Mario Bross y de repente dijiste: “Me gustas, Valerie”. Era obvio que iba a caerme.

- Pero ya te había besado, debiste descifrarlo y lo único que hacías era apartarte – bese su frente con cariño, logrando una sonrisa ancha - ¿Recuerdas cuando conociste a mis hermanas? Diablos, apenas éramos amigos y ya querían que fueras mi novia.

- ¿Recuerdas cuando justo llego tu madre y te insistió en que le dijeras si era o no tu novia? Nunca antes había pasado tanta vergüenza. Niall y Alessandra también estaban allí y solo supieron reírse en mi cara.

Ambos soltamos carcajadas, recordando aquellos momentos donde todo empezaba para nosotros. Desearía volver hacia esa época donde descubría lo maravillosa que podría ser una persona.

- Oye, ¿Cómo se llamaba ese libro que Liam me había prestado? – pregunto, recordando que fue la misma pregunta que le hice cuando la bese por primera vez.

Valerie capta la indirecta, levantando las cajas y soltando una risita tímida.

- Bésame.

Y lo hago, la beso, sintiendo las emociones golpeando con más fuerza y el corazón palpitar de la misma manera. No quiero más que tenerla conmigo, en mis brazos y que esta noche sea eterna. Es lo menos que Valerie se merece, por más que yo no sea quien la merezca, solo quiero hacerla feliz.

Ojala realmente sea feliz a mi lado.

:: Creo que sigue Tai, ¿no?Yo la espero <3
Las quiero pequeñas, linduraaaaaaaaaaaaaaas <3

por **.cheshire.** Miér 10 Jul 2013, 10:16 am

Awww, me mori de dulzura, con los dos capitulos !
Ajajajajjajajajaj a Niall se le paro la moto, que pelotudo jajajajajaja igual fue una ternurita
Y Zayn fue un amor <3
Argh Kitty y Perrie me dan una rabia lpm
Bueno, siganla

por **hood.** Miér 10 Jul 2013, 10:58 am

oooh, dos caps a la vez, es demasiado para mi fghdjsasdgha que linduras todos<3
Niall es como dfghsjjuik
Zayn me da lástima, antes lo odiaba y ahora pobrecito:c
tengo que ir pensando en mi cap._.
espero el de tai<3
Beshosh :$$$$ ah

por **pussyharry__xx** Miér 10 Jul 2013, 1:19 pm

Niall y Alessandra son sdfghjk.
Zayn y Val son mis preferidos. Zayn es un poco idi.ota, pero le amo igual.
¡Espero el siguiente! <3

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