Enchanted |Louis Tomlinson & Tu| OS Terminado

La noche estaba brillando. Lo estaba viendo através de los grandes ventanales, esta noche era especial y yo lo sabía. El haberlo visto aquí me lo decía.
Nos habíamos estado mirando por lo que a mi me parecieron minutos, pero aparentemente fue más de una hora y media. Era sorprendente como me había aburrido más la plática que tuve con la señora West durante cinco minutos, que más de una hora de estarlo viendo sin hacer nada. Si hubiera sido por mi, me hubiese quedado mirándolo por siempre. Hasta que mi estomaga dejara de sentir y hacer todos esos movimientos y mi corazón dejara de acelerarse y estaba conciente que para que eso pasara, me tardaría algún tiempo. Pero cuando pensé que nada podía estar mejor, llegó mi nana y me dijo que mi madre me buscaba. Y justamente estaba esperando a que apareciera. ¿Por qué tuvo que arruinar ese momento?

- Querida… -me oí una voz detrás de mí. Era mi mamá. Venía contoneando las caderas y haciendo gestos. Estaba cansada, lo podía notar. Me miro por unos segundos y me beso la frente – Puedes irte ya a la otra casa a descansar.
- ¿Ahora?
- Sí –me sonrió. Sabía que no me estaba dando permiso. Me lo estaba ordenando. Quería que me fuera ya a la otra casa de la que éramos propietarios y estaba casi segura que el que me había mandado lejos de aquí era mi padre, no ella. Seguro pensó que estaba muy cansada como para tirarme en unas escaleras, pero lo que no sabía era que probablemente estaba arruinando la mejor noche de mi vida.- El chofer te llevará.
Concluyó y se mezclo entre la gente, desapareciendo de mi vista. Tal vez era muy fácil decir que estaba bien y me quería quedar, pero sabía que una orden de mi padre era imposible cambiar. Suspiré irritada y miré por última vez al lugar donde se encontraba aquel chico. Y sí, ahí estaba. Pero ya no estaba solo. Estaba hablando animadamente con otra de las hijas de uno de los socios de mi padre. Solté un gruñido y sin esperar más, salí de ahí. Me subí al auto sin despedirme de nadie y el chofer me llevó hasta la otra casa.

Estuve horas tirada en mi enorme cama. Dándole vueltas al asunto. Era imposible que me pasara esto, nunca me había sucedido. Nunca me había interesado nadie con tal solo mirarlo. Pero la pregunta era ¿Yo le había interesado a él? ¿O le había interesado la chica con la que estaba hablando?
¡Maldición! Más preguntas estaban cruzando por mi cabeza y no me dejaban en paz. ¿Cómo se llamaría? ¿Sí sería un Tomlinson? ¿Tendría novia? ¿Estará enamorado? ¿Sabrá quien soy? ¿Sabrá que había estado encantada de conocerlo?
Sacudí mi cabeza intentado ahuyentar todas esas ideas y mire el reloj digital que estaba un lado de mi cama, eran más de las dos de la mañana y yo no podía dormir.
Me metí bajo las sabanas y estaba decidida a intentar dormir. Cuando un deseo me invadió.
Quería que al despertar y llegar a casa el estuviera en la puerta, esperando por mi. Quería que me digiera que había estado encantado de conocerme…