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♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
SIGUELA!!!!!!!!
SIGUELA!!!!
SIGUELA!!
Bzz :hug:
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SIGUELA!!
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Lucecita (adrii)
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
Capítulo 5
Llegaron a las tiendas de campaña justo cuando estaba anocheciendo y el polvo se estaba levantando.
Nick estaba sufriendo de tensión física y psíquica. No estaba seguro de quién había resultado más afectado en el viaje. Había sido largo y había hecho mucho calor.
Su plan para hacer que ella dudara de su boda con el sultán había fracasado estrepitosamente, a lo que había que sumar que había sufrido de un estado de excitación casi permanente. Se sentía bajo una gran tensión sexual.
En un momento dado, ella se había quedado dormida y él había sido incapaz de despertarla. Entonces aparcó el coche frente a las tiendas de campaña y, exasperado, la miró.
Parecía que todo lo que hacía ella era dormir. Claramente su ajetreado estilo de vida le estaba pasando factura.
Esbozó una mueca y se dijo a sí mismo que si aquella mujer se convertía en reina de Zangrar sería un desastre. Tenía que evitarlo a toda costa.
—Alteza —dijo, empleando un tono de voz más duro a continuación—. __(tuap).
Ella abrió los ojos y él se perdió en su hermosa mirada. Pero apartó la vista y agarró el volante con fuerza.
—Hemos llegado.
_—¿Hemos llegado? —dijo ella, estirándose y sentándose erguida—. ¡Oh, Dios mío… deberías haberme despertado!
—Estabas cansada. Vamos a pasar aquí la noche.
—Pareces enfadado —Alexa se apartó el pelo de la cara y miró Por la ventanilla—. No me puedo creer que me haya vuelto ha quedar dormida.
—Obviamente has estado acostándote muy tarde durante demasiadas noches.
—Simplemente no dormía bien en casa.
—El calor en el desierto puede ser agotador.
—Deberías haberme despertado y dejado que condujera.
—No había ninguna necesidad —dijo él, que consciente de los accidentes de tráfico que había sufrido ella no pretendía dejarla conducir.
—Estoy tan aliviada de que no haya señal de mi tío —dijo __(tuap), mirando por encima de su hombro.
—¿De verdad crees que tu tío nos va a seguir?
—Quizá no lo haga él mismo, pero mandará a sus hombres —la princesa lo miró a los ojos—. Si él puede evitar esta boda, lo hará.
Sufriendo un casi insoportable ataque de tensión sexual, Nick deseó que William hubiera tenido más éxito en sus técnicas de persuasión.
—Nos quedaremos aquí esta noche. Es un abrevadero natural para camellos —dijo, deseando que ella cambiara de idea sobre su boda con el sultán ya que si no, se iba a volver loco.
—No sabía que los árboles crecían en el desierto —dijo ella, mirando por la ventanilla.
—Son palmeras datileras. Incluso en el desierto más árido hay agua.
—¿Qué hay por aquí normalmente?
—Tribus del desierto y turistas que quieren descubrir el «verdadero» Zangrar —contestó Nick, abriendo la puerta del vehículo.
Inmediatamente se les acercó un hombre que se puso de rodillas. Tenso, Nick le habló con calma y observó cómo el hombre se levantaba y se retiraba.
___(tuap) salió del coche y se acercó a él, impresionada ante el comportamiento del hombre.
—¿Por qué ha hecho una reverencia? ¿Qué le has dicho?
—Desafortunadamente ha adivinado que tú eres la princesa que se va a casar con el sultán. Le he dicho que no queremos que se sepa tu identidad.
—Nick, tengo el aspecto de cualquier otro turista. ¿Cómo puede haber sabido quién soy?
—La boda es un evento de importancia para los habitantes —de Zangrar. Todo el mundo sabe de tu existencia.
—Pero si él lo sabe…
—Será discreto. No te preocupes por él —la tranquilizó Nick, sacando la maleta de ella del coche—. Las comodidades aquí son básicas, pero podrás darte un baño en la piscina que hay detrás de los árboles. Simplemente ten cuidado con la fauna local.
__(tuap) asintió con la cabeza.
—Mi tío ya sabrá que nos hemos marchado. Nos estará siguiendo —dijo.
—Tal perseverancia por su parte debe hacer que te plantees si esta boda es un error —dijo Nick antes de acercarse a las tiendas de campaña e indicarle que lo siguiera—. ¿No crees que él se preocupa por ti?
—No.
—Pero tu tío tiene mucha más experiencia en la vida que tú y te conoce bien. Se ha preocupado por ti desde la muerte de tus Padres. Debe preocuparle verte involucrada en un matrimonio que cree que no te hará feliz.
__(tuap) no contestó y Nick suspiró. Se dijo a sí mismo que aunque parecía que hasta el momento no había influido en su decisión de casarse, todavía tenían por delante tres días de viaje por el desierto…
Pero cuando la guió dentro de la tienda de campaña, ella se dio la vuelta hacia él.
—Tengo un mal presentimiento sobre esto —le dijo con la ansiedad reflejada en la cara—. Creo que deberíamos descansar un rato y después seguir con nuestro trayecto.
—No estás al mando, __(tuap).
—Yo podría conducir mientras tú duermes.
—Eso sería una tontería. Ambos dormiremos aquí.
—¿Y si mi tío ya nos está siguiendo la pista?
—Yo te protegeré —dijo Nick, que no estaba realmente preocupado ante aquello.
—¿Cómo vas a ser capaz de protegerme teniendo en cuenta que no crees que haya ninguna amenaza? Admítelo, crees que soy una histérica.
—Algunas mujeres son más nerviosas que otras —dijo él, que no vio razón para mentir.
—¿Te parezco nerviosa? —preguntó ella—. Lo que ocurre es que algunas mujeres tienen razones para estar más nerviosas que otras. Quizá debas recordarlo antes de que te alejes demasiado de tu pistola.
—Estoy dispuesto a creer que tu tío no quiere que se celebre este matrimonio, pero estoy seguro de que está pensando solamente en ti. Tú eres la próxima reina de Rovina. Claramente él no piensa que éste sea un buen momento para que dejes el país, pero eso no significa que vaya a llegar a los niveles que sugieres. Eso sería contraproducente.
Ella mantuvo silencio durante un momento y él percató de que estaba a punto de contarle algo importante. Entonces apartó la vista.
—Está bien. Si piensas que no deberíamos viajar de noche, no lo haremos —se conformó __(tuap).
—Estás siendo excepcionalmente cooperativa. Si estás pensando en ir tú sola por el desierto, debo advertirte de que vamos a compartir la tienda de campaña. No vas a ir a ningún sitio sin que yo lo sepa y te autorice.
—¿Que vamos a compartir una tienda de campaña? ¿Por qué querrías compartir mi tienda?
—Tu seguridad es mi responsabilidad. Mi labor es ir a cualquier lugar contigo.
—Pero aun así no crees que mi tío suponga una amenaza —dijo ella. Parecía sospechar…
—Creo que tú estás preocupada —dijo Nick—. Y espero que mi presencia te tranquilice.
—Oh —dijo ella, dejando claro con su tono de voz que había esperado una respuesta diferente—. Bueno, supongo que eso es mejor que nada. Si insistes en pegarte a mí como si fueras una lapa, entonces sígueme a la piscina. ¿Vas a nadar?
—No —contestó él, sintiendo cómo se le calentaba la sangre en las venas con sólo pensar en estar en el agua semidesnudo con aquella mujer.
—Pensaba que tu obligación era ir donde quiera que fuera yo.
Durante un momento se quedaron mirando a los ojos el uno al otro y Nick trató de controlar la lujuria que se había apoderado de él.
—Te observaré mientras te bañas.
Está bien.
Enfadado consigo mismo, Nick se dirigió hacia la salida de la tienda de campaña. Pero al llegar a la entrada se dio la vuelta. Lo último que quería era verla nadando desnuda.
—¿Estás segura de que quieres nadar? Quizá preferirías descansar antes de cenar… o dormir otra vez.
—Acabo de dormir. Me voy a bañar. Cuando estés preparado, dímelo —dijo la princesa, abriendo su maleta y sacando una pequeña toalla—. No tengo bañador ni nada. Me bañaré en ropa interior.
__(tuap) se metió bajo el agua y se arrepintió de su decisión de bañarse. La piscina había parecido ser un buen antídoto contra el calor y el polvo del viaje, pero lo que no había tenido en cuenta era el impacto de estar semidesnuda delante de Nick. Se sintió enferma.
Pero él ni siquiera estaba mirando. Le estaba dando la espalda mientras aparentemente miraba algo en el horizonte.
Tuvo que reconocer que por lo menos él había logrado que estuviera un poco más tranquila y, por primera vez en su vida, pudo vislumbrar cómo sería el no sentirse completamente sola.
Salió del agua y se quedó helada al ver movimiento…
—Nick…
—¿Sí? —dijo él sin darse la vuelta.
—Creo que ésta debe ser una de esas ocasiones en las que necesito que me salves. Si no te vas a dar la vuelta, entonces tengo que tomar prestado tu puñal. Tenemos una visita.
Nick se dio la vuelta rápidamente y acercó su mano al peligro. Entonces vio la serpiente…
—No te preocupes. No es peligrosa.
—¿De verdad? ¿Cómo puedes saberlo?
—Por la mancha que tiene detrás de la cabeza.
__(tuap) se puso de rodillas para poder ver de cerca a la serpiente. Estaba fascinada.
—Nunca antes había visto una de verdad. El camuflaje es impresionante; es del mismo color que la tierra. Casi no la distingo —entonces tocó las escamas de la serpiente.
El reptil se alejó de allí a toda prisa y __(tuap) levantó la mirada. Vio la incredulidad que reflejaban los ojos de Nick.
—¿Qué ocurre? —preguntó.
—Era una serpiente.
—Sí.
—Una serpiente larga.
—Una serpiente larga que, según tú, no era peligrosa.
—La has tocado.
—Sí… estaba muy seca. Increíble. No estaba pegajosa.
—A las mujeres no suelen gustarles mucho los reptiles.
—Quizá yo me haya relacionado con más reptiles que la mayoría de mujeres —dijo __(tuap).
—No te pareces en nada a cualquier otra mujer que haya conocido.
—Simplemente no me dan miedo las serpientes —dijo ella, sin saber si aquello había sido un cumplido—. Supongo que a cada uno le asustan cierto tipo de cosas. ¿Quieres tener que tratar con una mujer histérica? Si no, creo que me voy a vestir. Me siento un poco vulnerable estando aquí de pie medio desnuda.
Con el fuego reflejado en los ojos, Nick bajó la mirada de su cara a sus pechos. Inmediatamente ella deseó no haber dirigido la atención a su estado de semidesnudez. Entonces él bajó la mirada hacia sus braguitas. Consciente de que su húmeda ropa interior en realidad la dejaba completamente expuesta, se dio la vuelta y se puso sus pantalones, momento en el cual alguien gritó desde las tiendas.
—Viene gente —dijo Nick, acercándole la camisa—. Vístete.
—Lo hago lo más rápido que puedo, créeme —dijo ella, poniéndose la camisa y abrochándosela. Volvió a sentirse muy caliente, pero supo que no tenía que ver con el clima, sino con Nick.
Él estaba tan cerca de ella que casi se estaban tocando y no podía pensar en otra cosa que no fuera en su cuerpo…
Se preguntó qué le estaba ocurriendo. No quería ningún hombre en su vida, no quería ni que la protegieran ni tener ningún tipo de relación. Se iba a casar con el sultán por razones muy distintas, porque se lo debía a la gente de Rovina.
Entonces sintió cómo el desasosiego se apoderaba de ella al darse cuenta de la realidad de la situación en la que se encontraba; se iba a casar con un hombre que no conocía y aquel detalle había cobrado un significado diferente.
Y ella sabía por qué.
Miró a Nick y pensó que repentinamente el sexo parecía importante ya que, por primera vez en su vida, era consciente de que era una mujer. Él había despertado su sexualidad.
Pero todo aquello no importaba. Se iba a casar con el sultán ya que su vida dependía de ello.
—Te acompañaré a la tienda de campaña. Tendrás tiempo de descansar antes de cenar —dijo él con frialdad—. Duerme un poco. Yo te avisaré cuando la comida esté preparada.
—No necesito dormir —contestó __(tuap). Necesitaba estar alerta.
—Entonces por lo menos descansa —dijo Nick, frunciendo el ceño como si la respuesta de ella le hubiera enfadado—. Estaré fuera de la tienda de campaña, junto a la puerta.
Entonces cerró los ojos, frustrado ante su propia incapacidad para controlar su libido.
El hecho de que ella pareciera estar cómoda con el calor, con el polvo y con la fauna del lugar, no era suficiente para convertir a la «princesa rebelde» en una esposa adecuada para él.
Abrió los ojos y miró por encima de su hombro a la tienda de campaña. Se preguntó qué estaría haciendo ella.
Quizá estaba durmiendo.
O quizá estaba tumbada sobre la cama soñando con las riquezas que le esperaban en Zangrar.
La reacción que había tenido Nick ante ella no tenía sentido. En un momento dado había estado a punto de quitarse la ropa y de meterse con ella en la piscina.
Frunciendo el ceño, recordó que durante el viaje había habido momentos en los cuales…
Apartó aquello de su mente y centró su atención en el paisaje que tenía delante. Se recordó a sí mismo que su objetivo era mostrarle a la princesa los horrores del desierto. Pero hasta aquel momento no estaba teniendo mucha suerte.
El comportamiento que había tenido ella ante la serpiente al saber que no era venenosa había sido decepcionante ya que no había mostrado ni el miedo ni la repulsión que él había esperado.
Preguntándose qué podría hacer para ponerla nerviosa, pensó que aquella situación era muy irónica ya que, por primera vez en su vida, había conocido a una mujer que parecía sentirse como en casa en aquel duro entorno.
Sintiéndose más fresca tras haberse bañado y vestida con un traje de lino azul que le llegaba a los tobillos, ___(tuap) salió de la tienda de campaña y se encontró con Nick.
—Van a servir la cena alrededor de las hogueras. Ello mantiene a la fauna alejada —dijo él con dureza.
Parecía que a Nick no le había hecho mucha ilusión verla y a ella le consternó cuánto le decepcionó darse cuenta de ello.
—Me gusta bastante la fauna. Es muy interesante. ¿De qué animales estamos hablando?
Nick miró el vestido de ella y sus sandalias de tiras.
—De los que se excitan cuando ven un par de pies desnudos —dijo.
—¿Estás tratando de asustarme, Nick? Parece que todo lo que haces es contarme los peligros del desierto.
—Pero claramente no estás asustada.
—Me encanta —dijo ella, mirando a su alrededor—. Me encanta todo lo que lo compone. Los colores soledad, la inmensidad del lugar, la cual te recuerda lo pequeño e insignificante que eres… —entonces se encogió de hombros, avergonzada ante su arranqu6 de sinceridad—. Nunca antes había salido de Rovina. No tenía mi pasaporte conmigo desde los ocho años.
—¿Fue entonces cuando murieron tus padres?
Durante un momento la mente de la princesa se vio invadida por imágenes que la paralizaban…
—¿__(tuap)?
—Sí —logró decir ella—. Mi tío no quería que yo fuera a ningún sitio.
—Como tu tutor, se toma sus responsabilidades muy en serio.
—¿A qué hora saldremos por la mañana? —preguntó __(tuap) al recordar la realidad de su vida.
—Pronto —contestó Nick, indicando el tapete que había sido colocado al lado del fuego—. Siéntate. Debes tener hambre.
—En realidad, no. Sólo quiero terminar el viaje.
—Yo garantizo tu seguridad, __(tuap). Simplemente espero que casarte con el sultán sea todo lo que quieres.
Desesperada por distraerse, la princesa centró su atención en el hombre que estaba colocando los platos en la alfombra que había en el suelo.
—Olvidémonos del sultán durante cinco minutos. Háblame de ti. ¿Creciste en Citadel? ¿Ha trabajado siempre tu familia para el sultán?
—Siempre hemos estado cerca del sultán, sí —contestó Nick. Entonces escuchó lo que le decía en voz baja el hombre que estaba sirviendo. Agitó la cabeza y le indicó con la mano que se retirara.
— Hay algún problema? —preguntó __(tuap) al ver al hombre alejándose.
—Quería saber si debía ponerte tenedor y cuchillo, le he dicho que quieres experimentar cómo se come en realidad en el desierto. Y es así, ¿verdad, Alteza?
—Obviamente quiero aprender cuanto mas, mejor —dijo ella sinceramente—. ¿El sultán se hospeda en campamentos como éste?
—De vez en cuando. A veces el alojamiento es mucho más básico, pero normalmente es más lujoso. Depende de la finalidad del viaje.
—¿Tú lo acompañas?
—Siempre.
—Debe echarte de menos —dijo __(tuap), aceptando la taza que le ofrecían y bebiendo—. Está rico. ¿Qué es?
—Leche de camello —contestó Nick, mirándola con la diversión reflejada en los ojos.
—¿De verdad? Está delicioso —dijo ella, bebiendo de nuevo—. ¿Qué? Es grosero quedarse mirando a la gente, Nick.
—Tú estás acostumbrada a beber excelentes vinos en bonitos vasos. La leche de camello debe ser una experiencia completamente nueva para ti.
—Pero no todas las experiencias nuevas son malas —dijo __(tuap), terminándose de beber la leche y eligiendo comida de los platos que tenían delante. Siguiendo el ejemplo de Nick, comió con los dedos—. ¿Pasaste mucho tiempo en el desierto cuando eras niño?
—Sí. Las raíces de mi familia están en el desierto y mucha de nuestra gente todavía vive de manera nómada. Es esencial comprender los apuros y problemas que tienen que afrontar.
—¿Quieres decir para así comprender el trabajo d sultán? ¿O para poder protegerle con mayor eficacia?
—Por ambas razones.
—¿Y ahora vives en Citadel? ¿En el palacio?
—Desde luego. Yo voy donde vaya el sultán.
—Entonces te veré frecuentemente cuando me haya casado.
Nick se quedó mirando la hoguera y, cuando finalmente miró a la princesa, sus ojos reflejaron una burla que ella no comprendió.
—Si te casas con el sultán, sin duda me verás muy a menudo.
Ella sintió cómo le daba un vuelco el corazón al pensar en ver a Nick todos los días.
—¿Por qué dices «si»?
—Citadel es una fortaleza, ___(tuap), no un centro comercial. Si el sultán lo desea, te puede mantener dentro de sus, palacio y no permitirte ver la luz del sol. ¿Es ésa una vida que pueda hacerte feliz?
___(tuap) sonrió al pensar en vivir dentro de una fortaleza… y con su tío fuera.
—Es lo que quiero.
—¿Quieres estar encerrada entre altas paredes de piedra con un hombre que no has visto en tu vida? Parece muy extraño.
—Dices eso porque no sabes nada sobre mi vida.
—Cuéntame —pidió él, acercándose a ella. Su voz era sorprendentemente dulce—. Háblame de tu vida, __(tuap). ¿Por qué te atrae tanto esta boda? Ahora mismo estamos solos, dímelo.
La princesa se quedó mirándolo. La calidez que reflejaban sus ojos era suficiente para derretirla y que contara sus secretos.
—Nunca se lo he contado a nadie.
—Entonces ya es hora de que confíes en alguien —incitó el—. Un comportamiento tan introvertido no es natural en una mujer.
__(tuap) vio cómo las imágenes del pasado inundaban su mente y se levantó apresuradamente.
—La comida estaba deliciosa. Por favor, dales las gracias de mi parte. Si vamos a salir pronto, creo que es mejor que me vaya a la cama ahora.
Espero q les guste el cap
COMENTEN!!
byebye
:D :D
Llegaron a las tiendas de campaña justo cuando estaba anocheciendo y el polvo se estaba levantando.
Nick estaba sufriendo de tensión física y psíquica. No estaba seguro de quién había resultado más afectado en el viaje. Había sido largo y había hecho mucho calor.
Su plan para hacer que ella dudara de su boda con el sultán había fracasado estrepitosamente, a lo que había que sumar que había sufrido de un estado de excitación casi permanente. Se sentía bajo una gran tensión sexual.
En un momento dado, ella se había quedado dormida y él había sido incapaz de despertarla. Entonces aparcó el coche frente a las tiendas de campaña y, exasperado, la miró.
Parecía que todo lo que hacía ella era dormir. Claramente su ajetreado estilo de vida le estaba pasando factura.
Esbozó una mueca y se dijo a sí mismo que si aquella mujer se convertía en reina de Zangrar sería un desastre. Tenía que evitarlo a toda costa.
—Alteza —dijo, empleando un tono de voz más duro a continuación—. __(tuap).
Ella abrió los ojos y él se perdió en su hermosa mirada. Pero apartó la vista y agarró el volante con fuerza.
—Hemos llegado.
_—¿Hemos llegado? —dijo ella, estirándose y sentándose erguida—. ¡Oh, Dios mío… deberías haberme despertado!
—Estabas cansada. Vamos a pasar aquí la noche.
—Pareces enfadado —Alexa se apartó el pelo de la cara y miró Por la ventanilla—. No me puedo creer que me haya vuelto ha quedar dormida.
—Obviamente has estado acostándote muy tarde durante demasiadas noches.
—Simplemente no dormía bien en casa.
—El calor en el desierto puede ser agotador.
—Deberías haberme despertado y dejado que condujera.
—No había ninguna necesidad —dijo él, que consciente de los accidentes de tráfico que había sufrido ella no pretendía dejarla conducir.
—Estoy tan aliviada de que no haya señal de mi tío —dijo __(tuap), mirando por encima de su hombro.
—¿De verdad crees que tu tío nos va a seguir?
—Quizá no lo haga él mismo, pero mandará a sus hombres —la princesa lo miró a los ojos—. Si él puede evitar esta boda, lo hará.
Sufriendo un casi insoportable ataque de tensión sexual, Nick deseó que William hubiera tenido más éxito en sus técnicas de persuasión.
—Nos quedaremos aquí esta noche. Es un abrevadero natural para camellos —dijo, deseando que ella cambiara de idea sobre su boda con el sultán ya que si no, se iba a volver loco.
—No sabía que los árboles crecían en el desierto —dijo ella, mirando por la ventanilla.
—Son palmeras datileras. Incluso en el desierto más árido hay agua.
—¿Qué hay por aquí normalmente?
—Tribus del desierto y turistas que quieren descubrir el «verdadero» Zangrar —contestó Nick, abriendo la puerta del vehículo.
Inmediatamente se les acercó un hombre que se puso de rodillas. Tenso, Nick le habló con calma y observó cómo el hombre se levantaba y se retiraba.
___(tuap) salió del coche y se acercó a él, impresionada ante el comportamiento del hombre.
—¿Por qué ha hecho una reverencia? ¿Qué le has dicho?
—Desafortunadamente ha adivinado que tú eres la princesa que se va a casar con el sultán. Le he dicho que no queremos que se sepa tu identidad.
—Nick, tengo el aspecto de cualquier otro turista. ¿Cómo puede haber sabido quién soy?
—La boda es un evento de importancia para los habitantes —de Zangrar. Todo el mundo sabe de tu existencia.
—Pero si él lo sabe…
—Será discreto. No te preocupes por él —la tranquilizó Nick, sacando la maleta de ella del coche—. Las comodidades aquí son básicas, pero podrás darte un baño en la piscina que hay detrás de los árboles. Simplemente ten cuidado con la fauna local.
__(tuap) asintió con la cabeza.
—Mi tío ya sabrá que nos hemos marchado. Nos estará siguiendo —dijo.
—Tal perseverancia por su parte debe hacer que te plantees si esta boda es un error —dijo Nick antes de acercarse a las tiendas de campaña e indicarle que lo siguiera—. ¿No crees que él se preocupa por ti?
—No.
—Pero tu tío tiene mucha más experiencia en la vida que tú y te conoce bien. Se ha preocupado por ti desde la muerte de tus Padres. Debe preocuparle verte involucrada en un matrimonio que cree que no te hará feliz.
__(tuap) no contestó y Nick suspiró. Se dijo a sí mismo que aunque parecía que hasta el momento no había influido en su decisión de casarse, todavía tenían por delante tres días de viaje por el desierto…
Pero cuando la guió dentro de la tienda de campaña, ella se dio la vuelta hacia él.
—Tengo un mal presentimiento sobre esto —le dijo con la ansiedad reflejada en la cara—. Creo que deberíamos descansar un rato y después seguir con nuestro trayecto.
—No estás al mando, __(tuap).
—Yo podría conducir mientras tú duermes.
—Eso sería una tontería. Ambos dormiremos aquí.
—¿Y si mi tío ya nos está siguiendo la pista?
—Yo te protegeré —dijo Nick, que no estaba realmente preocupado ante aquello.
—¿Cómo vas a ser capaz de protegerme teniendo en cuenta que no crees que haya ninguna amenaza? Admítelo, crees que soy una histérica.
—Algunas mujeres son más nerviosas que otras —dijo él, que no vio razón para mentir.
—¿Te parezco nerviosa? —preguntó ella—. Lo que ocurre es que algunas mujeres tienen razones para estar más nerviosas que otras. Quizá debas recordarlo antes de que te alejes demasiado de tu pistola.
—Estoy dispuesto a creer que tu tío no quiere que se celebre este matrimonio, pero estoy seguro de que está pensando solamente en ti. Tú eres la próxima reina de Rovina. Claramente él no piensa que éste sea un buen momento para que dejes el país, pero eso no significa que vaya a llegar a los niveles que sugieres. Eso sería contraproducente.
Ella mantuvo silencio durante un momento y él percató de que estaba a punto de contarle algo importante. Entonces apartó la vista.
—Está bien. Si piensas que no deberíamos viajar de noche, no lo haremos —se conformó __(tuap).
—Estás siendo excepcionalmente cooperativa. Si estás pensando en ir tú sola por el desierto, debo advertirte de que vamos a compartir la tienda de campaña. No vas a ir a ningún sitio sin que yo lo sepa y te autorice.
—¿Que vamos a compartir una tienda de campaña? ¿Por qué querrías compartir mi tienda?
—Tu seguridad es mi responsabilidad. Mi labor es ir a cualquier lugar contigo.
—Pero aun así no crees que mi tío suponga una amenaza —dijo ella. Parecía sospechar…
—Creo que tú estás preocupada —dijo Nick—. Y espero que mi presencia te tranquilice.
—Oh —dijo ella, dejando claro con su tono de voz que había esperado una respuesta diferente—. Bueno, supongo que eso es mejor que nada. Si insistes en pegarte a mí como si fueras una lapa, entonces sígueme a la piscina. ¿Vas a nadar?
—No —contestó él, sintiendo cómo se le calentaba la sangre en las venas con sólo pensar en estar en el agua semidesnudo con aquella mujer.
—Pensaba que tu obligación era ir donde quiera que fuera yo.
Durante un momento se quedaron mirando a los ojos el uno al otro y Nick trató de controlar la lujuria que se había apoderado de él.
—Te observaré mientras te bañas.
Está bien.
Enfadado consigo mismo, Nick se dirigió hacia la salida de la tienda de campaña. Pero al llegar a la entrada se dio la vuelta. Lo último que quería era verla nadando desnuda.
—¿Estás segura de que quieres nadar? Quizá preferirías descansar antes de cenar… o dormir otra vez.
—Acabo de dormir. Me voy a bañar. Cuando estés preparado, dímelo —dijo la princesa, abriendo su maleta y sacando una pequeña toalla—. No tengo bañador ni nada. Me bañaré en ropa interior.
__(tuap) se metió bajo el agua y se arrepintió de su decisión de bañarse. La piscina había parecido ser un buen antídoto contra el calor y el polvo del viaje, pero lo que no había tenido en cuenta era el impacto de estar semidesnuda delante de Nick. Se sintió enferma.
Pero él ni siquiera estaba mirando. Le estaba dando la espalda mientras aparentemente miraba algo en el horizonte.
Tuvo que reconocer que por lo menos él había logrado que estuviera un poco más tranquila y, por primera vez en su vida, pudo vislumbrar cómo sería el no sentirse completamente sola.
Salió del agua y se quedó helada al ver movimiento…
—Nick…
—¿Sí? —dijo él sin darse la vuelta.
—Creo que ésta debe ser una de esas ocasiones en las que necesito que me salves. Si no te vas a dar la vuelta, entonces tengo que tomar prestado tu puñal. Tenemos una visita.
Nick se dio la vuelta rápidamente y acercó su mano al peligro. Entonces vio la serpiente…
—No te preocupes. No es peligrosa.
—¿De verdad? ¿Cómo puedes saberlo?
—Por la mancha que tiene detrás de la cabeza.
__(tuap) se puso de rodillas para poder ver de cerca a la serpiente. Estaba fascinada.
—Nunca antes había visto una de verdad. El camuflaje es impresionante; es del mismo color que la tierra. Casi no la distingo —entonces tocó las escamas de la serpiente.
El reptil se alejó de allí a toda prisa y __(tuap) levantó la mirada. Vio la incredulidad que reflejaban los ojos de Nick.
—¿Qué ocurre? —preguntó.
—Era una serpiente.
—Sí.
—Una serpiente larga.
—Una serpiente larga que, según tú, no era peligrosa.
—La has tocado.
—Sí… estaba muy seca. Increíble. No estaba pegajosa.
—A las mujeres no suelen gustarles mucho los reptiles.
—Quizá yo me haya relacionado con más reptiles que la mayoría de mujeres —dijo __(tuap).
—No te pareces en nada a cualquier otra mujer que haya conocido.
—Simplemente no me dan miedo las serpientes —dijo ella, sin saber si aquello había sido un cumplido—. Supongo que a cada uno le asustan cierto tipo de cosas. ¿Quieres tener que tratar con una mujer histérica? Si no, creo que me voy a vestir. Me siento un poco vulnerable estando aquí de pie medio desnuda.
Con el fuego reflejado en los ojos, Nick bajó la mirada de su cara a sus pechos. Inmediatamente ella deseó no haber dirigido la atención a su estado de semidesnudez. Entonces él bajó la mirada hacia sus braguitas. Consciente de que su húmeda ropa interior en realidad la dejaba completamente expuesta, se dio la vuelta y se puso sus pantalones, momento en el cual alguien gritó desde las tiendas.
—Viene gente —dijo Nick, acercándole la camisa—. Vístete.
—Lo hago lo más rápido que puedo, créeme —dijo ella, poniéndose la camisa y abrochándosela. Volvió a sentirse muy caliente, pero supo que no tenía que ver con el clima, sino con Nick.
Él estaba tan cerca de ella que casi se estaban tocando y no podía pensar en otra cosa que no fuera en su cuerpo…
Se preguntó qué le estaba ocurriendo. No quería ningún hombre en su vida, no quería ni que la protegieran ni tener ningún tipo de relación. Se iba a casar con el sultán por razones muy distintas, porque se lo debía a la gente de Rovina.
Entonces sintió cómo el desasosiego se apoderaba de ella al darse cuenta de la realidad de la situación en la que se encontraba; se iba a casar con un hombre que no conocía y aquel detalle había cobrado un significado diferente.
Y ella sabía por qué.
Miró a Nick y pensó que repentinamente el sexo parecía importante ya que, por primera vez en su vida, era consciente de que era una mujer. Él había despertado su sexualidad.
Pero todo aquello no importaba. Se iba a casar con el sultán ya que su vida dependía de ello.
—Te acompañaré a la tienda de campaña. Tendrás tiempo de descansar antes de cenar —dijo él con frialdad—. Duerme un poco. Yo te avisaré cuando la comida esté preparada.
—No necesito dormir —contestó __(tuap). Necesitaba estar alerta.
—Entonces por lo menos descansa —dijo Nick, frunciendo el ceño como si la respuesta de ella le hubiera enfadado—. Estaré fuera de la tienda de campaña, junto a la puerta.
Entonces cerró los ojos, frustrado ante su propia incapacidad para controlar su libido.
El hecho de que ella pareciera estar cómoda con el calor, con el polvo y con la fauna del lugar, no era suficiente para convertir a la «princesa rebelde» en una esposa adecuada para él.
Abrió los ojos y miró por encima de su hombro a la tienda de campaña. Se preguntó qué estaría haciendo ella.
Quizá estaba durmiendo.
O quizá estaba tumbada sobre la cama soñando con las riquezas que le esperaban en Zangrar.
La reacción que había tenido Nick ante ella no tenía sentido. En un momento dado había estado a punto de quitarse la ropa y de meterse con ella en la piscina.
Frunciendo el ceño, recordó que durante el viaje había habido momentos en los cuales…
Apartó aquello de su mente y centró su atención en el paisaje que tenía delante. Se recordó a sí mismo que su objetivo era mostrarle a la princesa los horrores del desierto. Pero hasta aquel momento no estaba teniendo mucha suerte.
El comportamiento que había tenido ella ante la serpiente al saber que no era venenosa había sido decepcionante ya que no había mostrado ni el miedo ni la repulsión que él había esperado.
Preguntándose qué podría hacer para ponerla nerviosa, pensó que aquella situación era muy irónica ya que, por primera vez en su vida, había conocido a una mujer que parecía sentirse como en casa en aquel duro entorno.
Sintiéndose más fresca tras haberse bañado y vestida con un traje de lino azul que le llegaba a los tobillos, ___(tuap) salió de la tienda de campaña y se encontró con Nick.
—Van a servir la cena alrededor de las hogueras. Ello mantiene a la fauna alejada —dijo él con dureza.
Parecía que a Nick no le había hecho mucha ilusión verla y a ella le consternó cuánto le decepcionó darse cuenta de ello.
—Me gusta bastante la fauna. Es muy interesante. ¿De qué animales estamos hablando?
Nick miró el vestido de ella y sus sandalias de tiras.
—De los que se excitan cuando ven un par de pies desnudos —dijo.
—¿Estás tratando de asustarme, Nick? Parece que todo lo que haces es contarme los peligros del desierto.
—Pero claramente no estás asustada.
—Me encanta —dijo ella, mirando a su alrededor—. Me encanta todo lo que lo compone. Los colores soledad, la inmensidad del lugar, la cual te recuerda lo pequeño e insignificante que eres… —entonces se encogió de hombros, avergonzada ante su arranqu6 de sinceridad—. Nunca antes había salido de Rovina. No tenía mi pasaporte conmigo desde los ocho años.
—¿Fue entonces cuando murieron tus padres?
Durante un momento la mente de la princesa se vio invadida por imágenes que la paralizaban…
—¿__(tuap)?
—Sí —logró decir ella—. Mi tío no quería que yo fuera a ningún sitio.
—Como tu tutor, se toma sus responsabilidades muy en serio.
—¿A qué hora saldremos por la mañana? —preguntó __(tuap) al recordar la realidad de su vida.
—Pronto —contestó Nick, indicando el tapete que había sido colocado al lado del fuego—. Siéntate. Debes tener hambre.
—En realidad, no. Sólo quiero terminar el viaje.
—Yo garantizo tu seguridad, __(tuap). Simplemente espero que casarte con el sultán sea todo lo que quieres.
Desesperada por distraerse, la princesa centró su atención en el hombre que estaba colocando los platos en la alfombra que había en el suelo.
—Olvidémonos del sultán durante cinco minutos. Háblame de ti. ¿Creciste en Citadel? ¿Ha trabajado siempre tu familia para el sultán?
—Siempre hemos estado cerca del sultán, sí —contestó Nick. Entonces escuchó lo que le decía en voz baja el hombre que estaba sirviendo. Agitó la cabeza y le indicó con la mano que se retirara.
— Hay algún problema? —preguntó __(tuap) al ver al hombre alejándose.
—Quería saber si debía ponerte tenedor y cuchillo, le he dicho que quieres experimentar cómo se come en realidad en el desierto. Y es así, ¿verdad, Alteza?
—Obviamente quiero aprender cuanto mas, mejor —dijo ella sinceramente—. ¿El sultán se hospeda en campamentos como éste?
—De vez en cuando. A veces el alojamiento es mucho más básico, pero normalmente es más lujoso. Depende de la finalidad del viaje.
—¿Tú lo acompañas?
—Siempre.
—Debe echarte de menos —dijo __(tuap), aceptando la taza que le ofrecían y bebiendo—. Está rico. ¿Qué es?
—Leche de camello —contestó Nick, mirándola con la diversión reflejada en los ojos.
—¿De verdad? Está delicioso —dijo ella, bebiendo de nuevo—. ¿Qué? Es grosero quedarse mirando a la gente, Nick.
—Tú estás acostumbrada a beber excelentes vinos en bonitos vasos. La leche de camello debe ser una experiencia completamente nueva para ti.
—Pero no todas las experiencias nuevas son malas —dijo __(tuap), terminándose de beber la leche y eligiendo comida de los platos que tenían delante. Siguiendo el ejemplo de Nick, comió con los dedos—. ¿Pasaste mucho tiempo en el desierto cuando eras niño?
—Sí. Las raíces de mi familia están en el desierto y mucha de nuestra gente todavía vive de manera nómada. Es esencial comprender los apuros y problemas que tienen que afrontar.
—¿Quieres decir para así comprender el trabajo d sultán? ¿O para poder protegerle con mayor eficacia?
—Por ambas razones.
—¿Y ahora vives en Citadel? ¿En el palacio?
—Desde luego. Yo voy donde vaya el sultán.
—Entonces te veré frecuentemente cuando me haya casado.
Nick se quedó mirando la hoguera y, cuando finalmente miró a la princesa, sus ojos reflejaron una burla que ella no comprendió.
—Si te casas con el sultán, sin duda me verás muy a menudo.
Ella sintió cómo le daba un vuelco el corazón al pensar en ver a Nick todos los días.
—¿Por qué dices «si»?
—Citadel es una fortaleza, ___(tuap), no un centro comercial. Si el sultán lo desea, te puede mantener dentro de sus, palacio y no permitirte ver la luz del sol. ¿Es ésa una vida que pueda hacerte feliz?
___(tuap) sonrió al pensar en vivir dentro de una fortaleza… y con su tío fuera.
—Es lo que quiero.
—¿Quieres estar encerrada entre altas paredes de piedra con un hombre que no has visto en tu vida? Parece muy extraño.
—Dices eso porque no sabes nada sobre mi vida.
—Cuéntame —pidió él, acercándose a ella. Su voz era sorprendentemente dulce—. Háblame de tu vida, __(tuap). ¿Por qué te atrae tanto esta boda? Ahora mismo estamos solos, dímelo.
La princesa se quedó mirándolo. La calidez que reflejaban sus ojos era suficiente para derretirla y que contara sus secretos.
—Nunca se lo he contado a nadie.
—Entonces ya es hora de que confíes en alguien —incitó el—. Un comportamiento tan introvertido no es natural en una mujer.
__(tuap) vio cómo las imágenes del pasado inundaban su mente y se levantó apresuradamente.
—La comida estaba deliciosa. Por favor, dales las gracias de mi parte. Si vamos a salir pronto, creo que es mejor que me vaya a la cama ahora.
Espero q les guste el cap
COMENTEN!!
byebye
:D :D
maru!!
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
me encantOoOoOoOoOoO LO AME! :D sigela pronto :)
Heaven.Foster
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
wow ya subiste 2 caps? tengo q dejar de dormir tanto :x jajaja, como siempre me encanto. SIGUELA!!!!!
Patu
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
O.M.J
SIGUELA!!!!!!!
SIGUELA!!!!!!!
SIGUELA!!!!!
Bzz :hug:
SIGUELA!!!!!!!
SIGUELA!!!!!!!
SIGUELA!!!!!
Bzz :hug:
Lucecita (adrii)
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
un dia sin entrar al foro y subes dos capitulos? wao...
solo me meto un ratito porque a las 6 tengo un acto y no puedo faltar
solo me meto un ratito porque a las 6 tengo un acto y no puedo faltar
eli_jonatika
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA........
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA........
#Ale
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
Estaba Perdida xD
pero ya aqui estoy... maru sé que es mucho pedir & eso... porque subistes cap largo PERO PERO me dejaste con intriga.. ya quiero que llegue la parte de que ella le rebele el secreto a Nick ^^ {bueno okey me espero} pero es que soy impaciente; CLARO QUE ME GUSTO ESTUVO GENIAL. TU ESCRIBIES.. MUY MUY PERO MUY BIEN
S I G U E L A P L E A S E ;*
pero ya aqui estoy... maru sé que es mucho pedir & eso... porque subistes cap largo PERO PERO me dejaste con intriga.. ya quiero que llegue la parte de que ella le rebele el secreto a Nick ^^ {bueno okey me espero} pero es que soy impaciente; CLARO QUE ME GUSTO ESTUVO GENIAL. TU ESCRIBIES.. MUY MUY PERO MUY BIEN
S I G U E L A P L E A S E ;*
Géne!
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
ok me perdi un pokito pero volvi :P
AJAA XQ KIERO CASARME CN EL SULTAN SI ES UN "ESTUPIDO"? (AUNKE ENREALIDAD SEA EL HOMBRE MAS PAPASITO DEL UNIVERSO XD)
ME DEJASTE CN LA INTRIGA! :caliente2:
SIGUELAA!!
AJAA XQ KIERO CASARME CN EL SULTAN SI ES UN "ESTUPIDO"? (AUNKE ENREALIDAD SEA EL HOMBRE MAS PAPASITO DEL UNIVERSO XD)
ME DEJASTE CN LA INTRIGA! :caliente2:
SIGUELAA!!
Amy d' jonas <3
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
nueva letora siguela pronto siii por fi :D
MissKeynes96
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
nuevaa lectoraaaaaaaa
ah me encantaa esta nove estaaaaaaaaaa INCREIBLE
ya quiero que la rayita le cuante su secreto a nickkkkk
pleaseeeeeee sigueeeeeeeeeeeee
ah me encantaa esta nove estaaaaaaaaaa INCREIBLE
ya quiero que la rayita le cuante su secreto a nickkkkk
pleaseeeeeee sigueeeeeeeeeeeee
ivana-ilove
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
S
I
G
U
E
L
A
SIGUELA
SIGUELA...PORFAVORSOTE....
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA
S
I
G
U
E
L
A
SIGUELA
SIGUELA...PORFAVORSOTE....
#Ale
Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-
BIENVENIDAS A LAS NUEVAS LECTORAS
Abbey Zacarias ñ_ñ
i-love
Ahora voy a hacer un mandado cuando buelba subo cap!! :D
Abbey Zacarias ñ_ñ
i-love
Ahora voy a hacer un mandado cuando buelba subo cap!! :D
maru!!
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